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Estrategias Pedagógicas en el aula

Un estudiante con N.E.E. requiere del apoyo de los demás, sin embargo, se debe evitar caer

en la sobreprotección, pues es un error que frecuentemente se comete. El subestimar las

capacidades del niño o considerarlo incapaz de realizar ciertas actividades, no permitirá

avances en su autonomía y seguridad personal. Por el contrario, con esta actitud se corre el

riesgo de volver al niño, niña o adolescente inseguro y temeroso, lo que a su vez afecta su

estancia en la institución educativa y su desenvolvimiento en la sociedad

La identificación de las Necesidades Educativas Especiales (NEE) de un niño constituye el

primer paso para determinar los apoyos que el alumno podrá necesitar a lo largo de su

escolarización. Así mismo, la escuela regular debe de brindar la ayuda necesaria ya sea

temporal o permanente, para el desarrollo pleno de sus capacidades.

El trabajo cotidiano en el aula con un niño o niña que necesita educación especial tal vez no

sea fácil, pero tampoco es imposible, la diferencia radica en que tanto como docentes

estamos comprometidos con la educación y aprendizaje del estudiante, contar con el

conocimiento en caso de que se requiera dar atención educativa especial y la actitud con la

que la tomamos; en fin, todas las respuestas a dudas e interrogantes respecto a las

necesidades educativas especiales las podremos responder investigando, manteniéndonos

informados, actualizándonos constantemente, preocupándonos por los alumnos y sobre

todo con la experiencia que iremos adquiriendo a lo largo de nuestra profesión docente.
Recordemos que un niño con N.E.E. requiere del apoyo de los demás, sin embargo,

tampoco debemos caer en la sobreprotección, pues este es un error que frecuentemente se

comete. El subestimar las capacidades del niño o considerarlo incapaz de realizar ciertas

actividades no permitirá avances en su autonomía y seguridad personal. Por el contrario,

con esta actitud volvemos al pequeño inseguro y temeroso, lo que a su vez afecta su

estancia en la institución educativa y su desenvolvimiento en la sociedad.

Es también importante que el/la maestro/a observe e identifique los sentimientos de los/las

estudiantes, en este aspecto la autoestima y la aceptación juegan un papel relevante.

Generalmente los infantes que precisan de apoyo educativo especial necesitan elevar su

autoestima, aceptarse y ser aceptados como son, sentirse queridos y protegidos, no tener

miedo a realizar distintas actividades y sobre todo comprender que su condición no es mala,

que como seres humanos tienen los mismos derechos que los demás y que a pesar de no

poder realizar algunas actividades, tiene cualidades que los hacen únicos y especiales.

Por lo tanto, a continuación, se presentan algunas estrategias de intervención en el aula con

las cuales se pretende favorecer la atención de los niños.

Estrategias Pedagógicas en el aula

» Utilizar material concreto de apoyo para fortalecer la conceptualización de los

aprendizajes, desde los primeros años de escolaridad hasta cuando lo requiera.

» Respetar el ritmo y estilo de aprendizaje individual.

» Realizar adaptaciones curriculares de acuerdo a las necesidades educativas de cada

estudiante.

» Enseñar técnicas y hábitos de estudio para promover logros académicos.


» Dar órdenes e instrucciones claras, concretas y secuenciadas, asegurándose que las

comprende.

» Mantener contacto visual mientras se le da una explicación o instrucción.

» Permitir el uso de material de apoyo, que facilite el acceso al aprendizaje (calculadoras,

computadores, otros).

» Motivar al estudiante para cumplir metas pequeñas en aquellas tareas en las que presenta

mayores dificultades, hasta llegar a cumplir con el objetivo final.

» Valorar continuamente el esfuerzo y los logros alcanzados, con evaluaciones u

observaciones permanentes.

» Facilitar previamente el material impreso que debe leer o presentar oralmente frente a

terceras personas.

» Encerrar únicamente la sílaba en la cual comete el error específico como faltas de

ortografía, rotación, inversión, omisión, entre otros. No tachar ni escribir comentarios

negativos en los trabajos escritos.

» Permitir que el estudiante demuestre sus habilidades a través de otras modalidades

(dibujos, láminas, oralmente, entre otras).

» Asignarle responsabilidades dentro y fuera del aula.

» Estimular la toma de decisiones por sí mismo.

» Enseñarle a dividir sus tareas en pasos, incrementando la complejidad lo cual le permite

reconocer logros de manera inmediata.


» Incentivarle a organizar los materiales de trabajo antes de empezar la actividad.

» Utilizar colores que ayuden a diferenciar los contenidos, por ejemplo: identificar el verbo

en una oración.

» Elaborar material didáctico de apoyo.

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