Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pero esto no ha sido así siempre. La moral ha avanzado acorde cambiaban nuestras
sociedades y sus pensamientos. Los griegos clásicos establecían un vínculo entre la
moral y la felicidad. Los atenienses, creían que había una manera objetiva de
conseguir el bienestar : siendo morales. Para un ateniense, ser moral es
perfeccionar y potenciar aquello en lo que eras virtuoso. Si eras bueno en la
enseñanza debías ser profesor, si eras bueno en la construcción, debías ser albañil.
Aristóteles decía que el hombre es un animal político, por lo tanto, para ser felices y
estar en el camino moral debías participar en la política, aparte de potenciar aquello
en lo que eras bueno y en la vida pública de la politica. Un griego solo podía estar al
corriente de si había sido feliz o no al final de su existencia a causa de las desgracias
que estaban a la espera. Pensaban que si decían que eran felices antes de alcanzar a
su final, la desgracia se ensañaría con ellos.
Para poder conseguir una moral universal debemos tener en cuenta que todos
tenemos que estar de acuerdo en lo que qué esta mal y qué esta bien, algo que solo
seria posible si fuéramos educados de una misma manera y aun así habrían
desacuerdos porque existe el libre albedrío y nosotros somos los únicos dueños de
nuestra mente, y quienes deciden si algo esta mal o esta bien. La moral universal no
es posible porque existe el libre albedrío. También tendríamos que tener en cuenta a
la gente con trastornos mentales que no les permite sentir empatía hacia el prójimo,
por tanto no sabría qué esta bien o qué esta mal, así como los psicopatas o los
sociopatas.
Al hacernos la pregunta, ¿Podemos desde nuestra moral criticar las otras morales?
Cada cual tiene creencias distintas, sobre las cuales estos basan sus razones. Estas
razones no pueden probar a las creencias. Por lo tanto, no se nos permite decir
quién es "mejor" que otro. Si el ignorante, el culto, el egoísta, el filántropo, el
asesino, el creyente, el amante, el insensible. Todos son relativos. ¿Qué podemos
hacer? Lo único que podemos hacer es tolerar. Tolerar hasta la intolerancia. No
podemos demostrar nuestras ideas. Sólo podemos creer en ellas. Pero tampoco
somos ningún mesias, solo somos los dueños de nuestro propio mundo.