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Este punto del programa se refiere a los títulos con los que España pretendía justificar el
dominio de las indias para incorporarlos a su patrimonio.
España comprendió que no podía ser indiferente a la opinión de las demás naciones, para
defender y conservar el honor de sus conquistas debía justificar el dominio invocando lo
que conocemos como los justos títulos de dominación a las indias. La corona contaba
con teólogos y legistas que llevaron la cuestión al terreno jurídico por un lado y al
religioso por el otro , estos establecieron que :
Al tomarse conocimiento de los resultados del viaje de colon, los reyes católicos
recurrieron al papa para asegurarse de los derechos sobre las tierras descubiertas y por
descubrirse,
Entonces la corona de España empieza a gestionar con el papa Alejandro VI quien expidió
una serie de bulas papales relativas a los nuevos territorios.
La primera es conocida como - Inter coetera de 3 de mayo de 1493.- El Papa concede a los
reyes de Castilla y León todas las islas y tierras firmes, descubiertas ya o que fuesen
descubiertas en el futuro, siempre que no estuvieran ya sometidas a algún príncipe cristiano
y bajo la condición de que enviaran a ella evangelizadores.
Eximiae devotionis de 3 de julio de 1493. Reproduce, en parte, las dos anteriores. Concede
a los reyes de Castilla y León para sus tierras descubiertas los mismos privilegios otorgados
anteriormente a la Corona de Portugal para los territorios anexados en África.
El rey de Portugal no estuvo conforme con las bulas papales, precisamente por la vaguedad
de la demarcación de la bula intercaetera, por lo cual presiono a fernando e isabel para
suscribir el tratado de Tordesillas por el cual llevan la línea divisoria a 370 leguas marinas
al oeste de cabo verde, estableciendo que las tierras situadas al occidente de la misma
correspondían a castilla y las situadas al oriente pertenecían a portugal, además se
comprometían a no realizar exploraciones en el sector no atribuido, y a cederse mutuamente
tierras que fueran descubiertas en forma casual, pero este tratado omitió determinar con
exactitud el punto de partida desde donde debían realizarse las expediciones y por otro lado
las partes no coincidían en la extensión de la legua marina, además este tratado obligaba
solo a las partes suscribientes, no a terceros, entonces tanto Inglaterra como Francia u
Holanda se establecieron al norte del continente donde la colonización española no llego a
concretarse., es asi que estos títulos invocados por España fueron discutidos, y el único
valido a esgrimir por España frente a las demás naciones europeas fue el de la ocupación
territorial, los demás títulos invocados fueron puestos en tela de juicio para determinar su
validez, mas aun lo que atañe al origen de la posesión a través de la concesión de la santa
sede, por un lado tenemos a fray bartolome de las casas que con la finalidad de explicar
los justos títulos y los derechos de los indios, reconoce que los antiguos aborígenes de
América eran verdaderos dueños y señores de las tierras que ocupaban, aún siendo autores
de pecados y conductas graves, ya que representaba un derecho natural que corresponde a
todos los hombres, incluso a aquellos infieles que nunca escucharon ni fueron instruidos en
la doctrina cristiana.
Por ultimo podemos decir que de Las casas sostenía que los indios, eran criaturas de Dios,
participaban de los atributos humanos y que tenían, por lo tanto, uso de razón y que eran
capaces de religión, de virtud y de vivir como hombres libres en sociedad civil y de tener
propiedades, leyes y gobiernos legítimos, todo lo cuai habían demostrado tener y usar antes
de la llegada de los españoles.
· Que no podían considerarse dominio del emperador del Sacro Imperio, del “defensor de la
Fe”, toda vez que aquella no era zona del imperio y no le pertenecen.
· Que el dominio de aquellas tierras no puede hacerse por donación papal. Negaba el poder
teocrático del Papa, que no tiene potestad para repartir territorios en el mundo.
· Que el hecho de que los nativos no fuesen fieles no podía dar al imperio derecho para
usurpar sus tierras. El poder de todo príncipe manaba del derecho natural, no religioso, por
lo que negaba la pérdida del derecho sobre sus tierras a los indios por el hecho de no ser
cristianos. El derecho natural, es inherente a la persona.
· Que la dominación no podía ser justificada con la evangelización, pues el acto de creer
debe ser libre. La fe no puede ser impuesta y menos de forma violenta.
· Y tampoco se justificaba con la denuncia de que los indios eran salvajes y cometían
delitos contra natura, por lo que debían ser salvados mediante la evangelización. Vitoria
afirmaba que esa jurisdicción no podía recaer en manos del Papa o de un príncipe cristiano,
ya que al no ser cristianos aún no estaban bajo la jurisdicción de la doctrina cristiana.
Al contrario, Vitoria también expuso una batería de causas justas para el dominio de
América, que pueden resumirse de una forma fácilmente entendible de la siguiente manera:
Afirmaba que toda persona tiene derecho de circulación por la tierra, es decir, a circular por
cualquier parte del globo siempre que no dañe a nadie. “Dios dio la tierra a los hombres, no
dijo dónde y a quién”.
· Asimismo, la propagación del cristianismo era un derecho que tenían los miembros de la
Iglesia, en virtud del mandato bíblico. Esta circunstancia justificaba su presencia.
· Si los indígenas se convertían y eran coaccionados por otros por hacerlo, el príncipe
cristiano puede intervenir en su ayuda, enfrentándose a los segundos.
· También se podía intervenir si el que coaccionaba era el cacique, en tal caso contra éste.
· Si los jefes indígenas eran tiranos e imponían por la fuerza sus leyes, normas, etc., y éstas
iban contra natura, sacrificios humanos por ejemplo, por ley natural se podía intervenir.