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LA INTEGRACIÓN DE LAS INDIAS EN LA CORONA DE CASTILLA.
Las Indias quedaron incorporadas a Castilla, según consta en el testamento de la reina.
El rey Fernando permitió la incorporación del Nuevo Mundo a Castilla porque allí la monarquía no
estaba tan controlada por la nobleza y podría administrar tierras sin las limitaciones existentes del
reino de Aragón. Además, ya existía un conflicto previo entre Castilla y Portugal, con la mediación de
Alejandro VI.
En efecto, las reclamaciones del rey portugués iban dirigidas a Castilla: por el Tratado de Alcaçovas se
habían puesto fin a las pretensiones portuguesas sobre el reino de Castilla en beneficio de Isabel y se
establecía un reparto del océano atlántico: Madeira, Azores, Cabo Verde y Guinea para Portugal, y
Canarias para Castilla.
El problema fundamental fue la justificación de la conquista, la búsqueda de unos “justos títulos” que
ampararan los derechos de Castilla a colonizar las Indias y exigir obediencia a sus habitantes.
LA INQUISICIÓN.
En la Edad Media, la aparición de sectas en Francia movió a Gregorio IX a crear el Tribunal de la
Inquisición, encargado de averiguar, juzgar y sentenciar las causas de herejía, debiendo las penas ser
ejecutadas por el poder civil.
En Castilla se estableció en 1478, cuando los Reyes Católicos llegaron a un acuerdo con el Papa
asumiendo el derecho a organizar el Santo Oficio y a nombrar Inquisidores.
La Inquisición española de la Edad Moderna quedaba sometida al Estado y convertida en instrumento
político. Su objetivo fue descubrir y castigar las falsas conversiones de judíos al catolicismo, pero
después su actuación se extendió a falsos conversos moriscos y protestantes.
Aunque no le competía perseguir otras religiones, sino velar por la ortodoxia religiosa y perseguir las
desviaciones del dogma de la iglesia, sirvió como instrumento para controlar la discrepancia religiosa
y mantener la unidad espiritual y política, además de mantener el orden social.
El Santo Oficio suponía una jurisdicción estatal en materia religiosa: el Rey nombraba y deponía a los
inquisidores, recibiendo del Papa la aprobación.
La máxima autoridad era el Inquisidor General, Presidente del Consejo de la Inquisición. Por debajo
actuaban tribunales provinciales formados por inquisidores, procuradores, fiscales, oficiales y familiares
del santo oficio. La presentación voluntaria del hereje o sospechoso daba lugar a una penitencia suave,
pero la denuncia o actuación de oficio daba lugar a un procedimiento complejo, con incomunicación
del acusado, escasas posibilidades de defensa y posible aplicación de prácticas de tortura.
Tanto el Estatuto de Bayona como los Decretos de Cádiz de 1813 suprimieron la Inquisición, que se
restauró en 1814 con el regreso del absolutismo de Fernando VII. Fue finalmente suprimida en 1834.
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LECCIÓN 2. LA LLEGADA DE LAS NUEVAS DOCTRINAS ECONÓMICAS EUROPEAS:
MERCANTILISTAS E ILUSTRADOS
LAS SOCIEDADES ECONÓMICAS DE AMIGOS DEL PAÍS.
Fueron centros culturales por influjo de las ideas de la Ilustración, que contribuyeron a la difusión de
las ideas ilustradas.
Su finalidad era introducir los progresos teóricos y prácticos de las ciencias y artes en el país,
interesándose por el fomento de la vida económica de cada región o ciudad a la que pertenecía.
Algunas sociedades recibieron el apoyo del Estado, aunque otros fueron simples fundaciones
particulares que se desarrollaron según la vitalidad del medio social. Eran tertulias regulares que
aglutinaban a gente preocupada por el desarrollo del país.
La primera de esas sociedades fue fundada en 1748, donde se reunían curas e hidalgos en tertulias
nocturnas, y dieron un reglamento determinando los temas a discutir en las reuniones.
Lograron incorporar a la vida activa a un sector de la nobleza regional. Su labor fue bien vista por el
Estado, que las promovió. Fueron una especie de escuelas públicas de teoría y práctica de la economía
política en todas las provincias de España. Su objetivo: “instruirse las provincias en el estado de su
agricultura, artes y comercio, reduciendo los hechos a memorias y cálculos”.
El clero fue numeroso y heterogéneo. Su estrato superior lo ocupaban prelados y miembros de los
cabildos catedralicios y las colegiatas. Obispos y Arzobispos procedían del clero secular, no del regular.
La mayoría descendían de nobles. El clero bajo acogía a los curas, párrocos y capellanes.
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LECCIÓN 4. LA ÉPOCA DE LAS RECOPILACIONES
LAS RECOPILACIONES CASTELLANAS: DEL ORDENAMIENTO DE MONTALVO A LA NOVÍSIMA
RECOPILACIÓN.
Las recopilaciones pretendieron disponer de un conjunto normativo que incluyera todas las leyes y
pragmáticas de una misma procedencia.
b) La Nueva Recopilación.
Las recopilaciones de Montalvo y Ramírez no resolvieron el problema de la dispersión del Derecho
castellano. En distintas Cortes se reiteró la necesidad de una nueva recopilación.
Carlos V encargó hacer una Nueva Recopilación a Pedro López Alcocer, que falleció sin terminar la
tarea, siendo sucedido por Guevara-Escudero y, ya bajo Felipe II, por López de Arrieta y Bartolomé de
Atienza; la obra tardó más de 50 años en terminarse porque cada uno de estos autores revisó la labor
del anterior, prolongando el trabajo. Examinada por el Consejo de Castilla, fue promulgada por Felipe II
en 1562. La fuente son Las Partidas, Leyes de Toro, Leyes del Fuero Juzgo, Fuero Real y Ordenamiento
de Alcalá.
La obra consta de 9 libros con más de 4.000 leyes.
En 1786, bajo el reinado de Carlos III, el Consejo de Castilla encargó a Lardizábal un suplemento con
cédulas, decretos y autos posteriores a 1745, pero nunca fue aprobado.
c) La Novísima Recopilación.
Juan de la Reguera Valdelomar, relator de la Chancillería de Granada, presentó a Carlos IV, un nuevo
proyecto de recopilación, aprobado en 1805: la Novísima Recopilación de las Leyes de España:
Compuesto por 12 libros y más de 4.000 leyes.
Los temas eran: eclesiásticos, derecho de corte, del Consejo de Castilla, Derecho público, gobierno
civil, municipal, Hacienda, familia, arendamientos, contratos, penal, procesal, etc.
La Novísima no contenía cláusulas derogatorias.
La Novísima repitió los defectos de la Nueva. No estuvo a la altura de su tiempo, reiterando el
tradicional sistema recopilador; abundó en insuficiencias y contradicciones, omitió algunas leyes,
repitió otras y citó a los autores sin la debida exactitud.
Tuvo gran vigencia en España y América aún después de la independencia, pues fue base de los
distintos códigos.
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LAS RECOPILACIONES EN INDIAS.
a) Derecho castellano, Derecho indiano y Derecho indígena.
Se consideró a los indígenas súbditos libres de Castilla:
En una primera etapa las disposiciones castellanas tuvieron vigencia automática en Indias.
En una segunda etapa dominaron disposiciones castellanas dictadas para las Indias. Castilla
elaboró derecho indiano adaptado a cada territorio, mediante pragmáticas, leyes de Cortes o
disposiciones de gobernantes.
En una tercera etapa se tuvo en cuenta el derecho consuetudinario indígena. No podía ir en contra
del Derecho natural, las leyes cristianas ni la legislación regia.
EL CEDULARIO DE ENCINAS.
Después de la muerte de Ovando, se intentó hacer una recopilación por territorios.
En 1582 se encargó un nuevo código a un oficial mayor de la Secretaría de cámara del Consejo de
Indias (Diego de Encinas). Se publicó en 1596 sin aprobación regia. Se le encomendó copiar las
Provisiones, Cédulas, Ordenanzas. Lo hizo con fidelidad al texto, transcribiéndolas por orden
cronológico y ordenadas por materias; además omitió las disposiciones en desuso y las derogadas.
LA RECOPILACIÓN DE 1680.
En 1680, Carlos II sanciona la Recopilación de las leyes de las Indias. Se desarrollan en 3 etapas:
Primera etapa: Diego de Zorrilla revisó los libros de la Secretaría del Consejo de Indias, para hacer
una recopilación. Se limitó a recomponer el Cedulario de Encinas.
Segunda etapa: se inician trabajos recopilatorios por 3 frentes distintos:
En el Consejo de Indias, Rodrigo de Aguiar prepara un nuevo proyecto.
Solórzano Pereira redacta un primer libro sobre materias eclesiásticas, pero es rechazado en la
Corte alegando que Aguiar ya estaba en ello.
Pinelo trabaja por su cuenta en un tercer proyecto. Cuando lo presenta en Corte, se ofrece a
colaborar con Aguiar, que lo acoge como ayudante. Sin embargo, Aguiar fallece antes de acabar
el trabajo. Pinelo continúa y será perfeccionado por Solórzano Pereira. La obra no llega a ser
publicada por no llegar la sanción regia ni el dinero para la impresión.
Tercera etapa: se formó una nueva junta codificadora utilizando todo el material anterior; Jiménez
Paniagua asume el protagonismo de los trabajos.
La Recopilación de 1680 fue sancionada por Carlos II:
Se componía de 9 libros con más de 6.000 leyes.
La técnica era la de la Nueva Recopilación castellana: resume en un nuevo texto las disposiciones
reales que se consideran vigentes, indicando las fuentes de procedencia.
Recoge un orden de prelación de fuentes, con las siguientes prioridades:
1º. La Recopilación.
2º. Legislación dada a las Audiencias, dictadas con anterioridad a la Recopilación para Indias y no
derogadas.
3º. Leyes del Reino de Castilla como supletorias.
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LECCIÓN 5. TEORÍA Y PRÁCTICA DE GOBIERNO.
EL ESTADO MODERNO EN LAS MONARQUÍAS EUROPEAS.
El estado de la Edad Moderna, con personalidad jurídica propia distinta del monarca, es un ente que
orienta sus actuaciones al bien común. El poder deriva de Dios y es depositado en los súbditos, pero la
sociedad delega en un soberano: el príncipe está sujeto al derecho positivo y al bien común. El Estado
tiene por fin lograr el bien común, mantener el orden interno, defender la nación, administrar
justicia y defender la fe.
Por otra parte, el Rey personifica al Estado y se protege mediante símbolos, ritos y mitos.
Tras la publicación de El príncipe de Maquiavelo, se consolidan en Europa las monarquías absolutas y
nacionales: el príncipe debe mantenerse en el poder, aunque opte por el mal.
En España, el maquialvelismo desemboca en la tiranía. El príncipe debe tener una conciencia moral
que limite su poder como única garantía para el súbdito.
En España se detectan tendencias que aceptan a Maquiavelo pero adaptándolo a la moral cristiana:
El tacitismo aglutina a los discípulos de Maquiavelo que intentan construir una ciencia política al
margen de la ética.
El causismo: el príncipe debe ser educado sobre todo en Historia y las Sagradas Escrituras.
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LA SUCESIÓN A LA CORONA: LA LEY SÁLICA Y LA PRAGMÁTICA SANCIÓN.
Según las normas de sucesión de Las Partidas, la monarquía era hereditaria. La corona correspondía al
primogénito o a sus hijos. A falta de hijos heredaban las hijas, y a falta de descendientes, el pariente
más próximo. La línea recta desplazaba a la colateral, el sexo masculino al femenino y la mayor edad a
la menor en igualdad de línea y sexo. Las Cortes recibían el juramento del Rey y le juraban fidelidad.
Desde 1338 el heredero ostentó el título de Príncipe de Asturias.
En 1713, Felipe V promulgó la Ley Sálica, por la que las mujeres sólo podrían heredar el trono de no
haber herederos varones en la línea principal. Pretendía evitar que los Habsburgo recuperaran el trono
a través de líneas dinásticas femeninas. Carlos IV quiso abolirla y volver a las normas de sucesión de
Las Partidas mediante una Pragmática Sanción, pero al nacer un heredero varón la ley no llegó a
publicarse.
Fernando VII de España tuvo un problema: no tenía hijos varones, sólo 2 hijas, Isabel y Luisa Fernanda
de Borbón.
Fernando VII decidió publicar la Pragmática Sanción de su padre Carlos IV, para que su hija mayor
pudiera heredar el trono y ser proclamada reina tras su muerte, siguiendo la tradición de Las Partidas.
Esto perjudicó a su hermano Carlos (heredero legítimo de la corona según la ley sálica), de modo que
sus partidarios presionaron a Fernando VII para que cambiara de criterio y derogara la Pragmática.
Sin embargo, Fernando mantuvo su postura y cuando murió el 29 de septiembre de 1833, Isabel fue
proclamada reina; pero debido a su minoría de edad, el reino quedó bajo la regencia de su madre,
María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. El conflicto dinástico generaría las guerras civiles carlistas a lo
largo del siglo XIX.
El primer valido fue el Duque de Lerma que recibió de forma arbitraria la orden verbal de Felipe III de
firmar los papeles en su nombre; luego, una Real Cédula confirmó sus poderes.
La necesidad de un Valido se explica por la complejidad del trabajo administrativo y burocrático de la
época, así como de la necesidad de un centro de decisión. La teoría política de la época se preocupó de
establecer unas limitaciones de actuación de estos personajes. Las críticas al valido servían para
salvaguardar a la propia monarquía.
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LAS CORTES CON LOS AUSTRIAS.
Castilla
Fueron abandonadas desde 1538 por prelados y nobles; sólo asistieron los representantes de las
ciudades, lo que interesaba el Rey pues eran los que pagaban los impuestos.
Nobles y alto clero no asistieron a las cortes, y el número de ciudades convocadas disminuyó, por la
voluntad real de limitar la representación del reino.
El Rey determinaba cuándo se celebraban las Cortes: el rey dejó de presidirlas y su lugar lo ocupó el
Presidente del Consejo de Castilla.
Las Cortes castellanas se transformaron en un órgano fiscal, sin poder político relevante.
Aragón
Sólo representaron los intereses de sus respectivos estamentos. El número de ciudades asistentes
aumentó con el tiempo. Las reuniones, en el siglo XVI tuvieron lugar cada 7 u 8 años.
Navarra
Eran convocadas por el Virrey como representante del monarca.
Clero y nobleza estuvieron presentes. Llevaron a cabo una actividad legislativa, destacando las
denuncias y reparos de agravios y contrafueros.
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CONSEJOS CON COMPETENCIA EN TODA LA MONARQUÍA.
El Consejo de Estado asesoró al Rey en cuestiones de Estado:
Sus orígenes están en un memorial elevado en 1521 a Carlos V recomendándole la creación de un
Consejo que estuviera sobre los demás. Perdió peso con los Borbones, siendo sustituido por la
Junta Suprema de Estado y restablecido en 1792.
No tuvo competencias regladas ya que dependía de lo que el rey considerara oportuno.
Estaba presidido por el Rey y compuesto por un número indeterminado de consejeros.
De carácter consultivo, sus consultas eran conocidas solo por el rey, sin traslado al resto de
Consejos.
El Consejo de Guerra se creó en 1586:
Fue competente sobre aspectos de guerra, y tuvo competencias jurisdiccionales.
Formado por 6 consejeros expertos en defensa, con 2 secretarías: de mar y de tierra.
El Consejo de Inquisición era el tribunal de última instancia de las sentencias de los tribunales
inquisitoriales:
Fue la máxima autoridad en materia de fe, sometido al inquisidor general que era su presidente, y
además encargado de proveer las plazas de los tribunales provinciales.
Su regulación estaba establecida y formada por 5 consejeros juristas, 1 fiscal y 2 asesores.
Cada Consejo tenía su Secretario, pero pronto empieza a destacar el Secretario del Consejo de Estado:
Cuando Carlos V dejó de asistir al Consejo de Estado, el Secretario del Consejo comenzó a actuar de
puente entre el Consejo y el Rey.
El Secretario del Consejo de Estado transmitía al Consejo los temas que el rey quería debatir e
informaba a éste de las deliberaciones de Consejo.
La actividad del Secretario de Estado era:
La consulta verbal o despacho a boca con el rey.
Despacho verbal pero haciendo una relación del acuerdo por escrito.
Despacho escrito: el Secretario envía las consultas y las recibe resueltas por el monarca; era el
procedimiento más habitual, y las consultas al rey adquirían forma de epístola cuando el rey se
ausentaba.
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b) Los Secretarios privados y el Secretario de Despacho Universal.
Junto a las Secretarías de Estado, se encontraban la Secretaría privada real, que se encargaba de su
correspondencia, y su influencia dependió de la preponderancia del Secretario de Estado: cuando esta
figura retrocede, resurge el Secretario privado actuando cerca del rey.
Hubo muchos tipos de secretarios privados del Rey:
Su número aumentó con el tiempo por la mayor complejidad del aparato administrativo.
Los oficios se transmitieron dentro de las mismas familias.
Los secretarios privados eran entidades interpuestas entre el rey y los Consejos, actuando como
portavoces del rey, llegando incluso a emitir órdenes a los Secretarios de los Consejos o asistir a las
reuniones de algunos de ellos.
El despacho directo con el rey queda reservado en el siglo XVII al Valido, desapareciendo el secretario
privado:
El despacho de papeles se dejó al Secretario del Despacho Universal, figura creada por Felipe IV
para quitar trabajo administrativo al Valido; universal significaba que el Secretario podía despachar
todo tipo de cuestiones.
El Secretario de Despacho Universal centralizó la documentación procedente de los Consejos.
Fueron figuras que pasaron desapercibidas políticamente, pero cargaron con el peso de la
Administración.
En Castilla las circunscripciones se dividieron en Corregimientos que eran distritos territoriales a los que
se extendía el poder de las ciudades.
Los territorios vascos conservaron sus órganos antiguos:
- Las Junta General de cada provincia delegó sus poderes en organismos más específicos: el Diputado
general de Álava, la Diputación general de Guipúzcoa y el Regimiento general de Vizcaya.
- Existieron Corregidores que gobernaban asesorados por la Audiencia, y con jurisdicción civil y
criminal.
c) La Audiencia en Indias.
La Casa de Contratación de Sevilla fue competente civilmente para casos de protección del comercio y
Real Hacienda de Indias, y criminalmente en los delitos cometidos durante la navegación o por infringir
las Ordenanzas de la Casa:
- Cabía apelación de las sentencias de la Casa de Contratación ante la Audiencia de Sevilla y el
Consejo de Indias.
- A partir del siglo XVI la Casa de Contratación pasó a ser una Audiencia.
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- Derecho de lanzas: desde 1631, pagado por los nobles, toda vez que ya no cumplían funciones de
auxilio militar.
- Medias Annatas: desde 1631 se pagaba por haber obtenido dignidad, oficio, privilegios o dispensas.
- Impuesto de Hermandad: para mantenimiento de una Santa Hermandad.
- Renta de población: pagado por repobladores de tierras abandonadas por moriscos.
Impuestos indirectos: alcabalas.
La ALCABALA suponía un gravamen de las compraventas; afectó a toda la población, y fue el ingreso
principal de la Hacienda.
La recaudación se arrendó, pero dado los abusos que se producían, desde 1526 se configura como un
pacto entre las ciudades y el Rey por el que las ciudades se comprometían a pagar una cuantía anual
como alcabala, cantidad que se distribuía entre los distritos fiscales.
Impuestos indirectos: servicio de millones.
Los servicios eran peticiones extraordinarias del Rey a las Cortes, que devinieron ordinarias.
El más importante fue el servicio de millones que gravaba el vino, el aceite, el jabón, el azúcar y las
velas, y que se recaudaba mediante la sisa.
LA DESAMORTIZACIÓN.
La desamortización fue un fenómeno jurídico, político y económico consistente en modificar la
propiedad de la tierra en manos muertas.
- No fue una desvinculación, pues al propietario se le arrebató la tierra previa compensación, que
luego se sacaba a subasta pública y se privatizaba.
- Respondió tanto para reordenar el régimen de propiedad como para obtener nuevos ingresos para
el Estado.
- La desamortización eclesiástica fue fruto de tendencias de signo secularizador o anticlerical.
La desamortización tuvo varias etapas:
· Primera etapa: Godoy y Soler fueron los impulsores del primer intento. Los bienes desamortizados
pertenecían a la Compañía de Jesús, a hospitales y casas de misericordia. Su finalidad era sanear las
arcas del Estado.
· Segunda etapa: en 1836, Mendizábal pone en marcha lo que se conoce como desamortización de
los bienes del clero regular, expropiando los bienes de las Órdenes Religiosas.
El objetivo era saldar la deuda pública y crear una nueva masa de propietarios que apoyaran la
causa liberal frente al conservadurismo del carlismo. Se llegaron a vender 3/5 partes de los bienes
totales de la Iglesia en España.
· Tercera etapa: en 1855 Madoz amplió la desamortización a los bienes pertenecientes al Estado y a
los municipios.
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Lección 12. El pensamiento liberal y las reformas políticas
LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ.
Durante la guerra de la independencia, la existencia de varias Juntas Superiores provinciales suponía un
obstáculo para su acción coordinada contra los franceses. Por ello se plantea una unificación en un
único Consejo que, en nombre de Fernando VII, dote las disposiciones necesarias para hacer frente al
enemigo común. Tras la victoria de Bailén en 1808 se crea la Junta Central Suprema, que se constituyó
en Aranjuez presidida por Floridablanca.
La Junta Central Suprema se convierte en órgano supremo al que reconocen las distintas juntas
provinciales, incluidas la mayor parte de las americanas. Cuando las tropas de Napoleón llegan a
Madrid, la Junta tiene que retirarse a Sevilla. Jovellanos propuso que se crearan 2 cámaras según el
modelo inglés: una compuesta por nobleza y clero y otra con los representantes de las ciudades, lo que
fue aceptado.
Ante la llegada de las tropas francesas a Andalucía, la Junta se refugió en Cádiz. Las Cortes promulgaron
un primer decreto:
1. La soberanía reside en la Nación, representados por los diputados.
2. Las Cortes reconocen, proclaman y juran como único rey legítimo a Fernando VII, declarando nula la
cesión de la corona a Napoleón.
3. Declaración del principio de división de poderes. Las cortes se reservan el ejercicio del poder
legislativo.
4. Las Cortes habilitan a los miembros que componen el Consejo de Regencia para el ejercicio del
poder ejecutivo, que deberá reconocer la soberanía nacional de las Cortes y jurar obediencia a las
leyes.
5. Confirmación de todos los tribunales y justicias del Reino, así como de autoridades civiles y
militares.
6. La persona de los diputados es inviolable.
La redacción de una constitución era mantenida por la mayoría, y fue proclamada el 19 de marzo:
- Se trata de una constitución inspirada en los principios de la Revolución francesa.
- Establece un sistema unicameral. Se declara la religión católica como oficial, y el poder ejecutivo lo
compartían el Rey y las Cortes, con mayor peso del rey.
- El sufragio, en principio se declaró universal pero en una segunda fase se declaró censitario, se
decretó el servicio militar obligatorio y el establecimiento de escuelas primarias en todos los
pueblos.
La Constitución de 1812 fue abolida por Fernando VII en 1814 y volvió a estar vigente durante el Trienio
Liberal (1820-1823), y se obligó a Fernando VII a jurarla de nuevo. Además se restauró la libertad de
imprenta y los decretos de Cádiz.
La Constitución perdió vigencia con la restauración del absolutismo por la Santa Alianza durante la
década ominosa (1823-1833). A la muerte del rey en 1833 recupera su vigencia teórica durante la
regencia de María Cristina que necesitaba el apoyo de los liberales frente a los partidarios carlistas.
El Estatuto Real.
Fernando VII murió en 1833, y su hija Isabel la heredera tenía 3 años. Mientras alcanzaba la mayoría de
edad, la reina madre María Cristina ejercía de reina gobernadora. Los carlistas se sublevan por todo el
país, por lo que la reina tuvo que transigir con los liberales otorgándoles el Estatuto Real en 1834:
- Se trata de una Carta Otorgada.
- Era un texto que se limitaba a regular las Cortes y sus relaciones con el Rey.
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- El rey estaba facultado para convocar las Cortes, suspenderlas e incluso disolverlas.
- No se incluía una declaración de derechos, ni se definía la soberanía ni el sistema electoral.
- Introducción del sistema bicameral, con un estamento de próceres, y otro de procuradores.
- Las leyes requerían la aprobación del monarca y ambas cámaras.
Las reformas eran tan moderadas que resultaron insuficientes, y en el amotinamiento de La Granja de
1836 obligó a restaurar la Constitución de 1812.
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2. El código penal de 1848: en 1843 se creó la Comisión General de Codificación para elaborar los
proyectos de códigos.
La primera comisión estuvo influenciada por el liberalismo iusnaturalista basada en los principios
expiatorios y retributivos de las penas. Su sección penal elaboró un proyecto discutido en las Cortes
y promulgado en 1848:
- Estaba formado por 494 y 3 libros: parte general, delitos y penas, y faltas.
- Se caracterizó por dureza de sus penas y en la forma de su ejecución.
-Su principal aportación fue acabar con el arbitrio judicial al fijar para cada tipo penal una pena.
3. El código penal de 1870: con la llegada del sexenio revolucionario y promulgada la Constitución de
1869 el gobierno encarga a la Comisión armonizar el Código de 1848 a los nuevos principios:
- Suprimió delitos contra la religión y el orden público, redujo los casos de pena de muerte y
suprimió la pena de argolla.
- Estaba influido por la escuela correccionalista que consideraba la enmienda del reo como
objetivo de la pena.
El código penal de 1870 fue revisado en 1928 bajo la Dictadura de Primo de Rivera, aumentando la
dureza en las penas, los agravantes y la incorporación de nuevos delitos políticos.
Fue derogado durante la II República con la promulgación del código penal de 1932 que suponía una
adaptación a la nueva constitución.
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EL RETRASO DE LA CODIFICACIÓN DEL DERECHO CIVIL EN ESPAÑA. PROYECTOS PREVIOS Y LEYES
ESPECIALES.
El Código civil en España no fue aprobado hasta1889:
- Durante el siglo XIX el Derecho civil aplicable fue el contenido en las Partidas, el Ordenamiento de
Alcalá, las Leyes de Toro y la Novísima Recopilación.
- Las Cortes de Cádiz no tuvieron tiempo de elaborar ningún proyecto de Código civil.
- En el Trienio Liberal se designó una comisión de diputados para elaborar un proyecto: sólo
completó algunos artículos, sintetizando códigos civiles. Con la vuelta al absolutismo impidió que se
continuara la labor.
Las leyes civiles especiales, para materias específicas de notoria necesidad, sobre temas concretos:
- La Ley hipotecaria de 1861: regulaba efectos, derechos y obligaciones de los contratos hipotecarios,
con el objetivo de proteger a los compradores de bienes desamortizados.
- La Ley del notariado de 1862: con el objetivo de unificar la fe pública extra-judicial.
- Ley de Registro Civil de 1870 y su reglamento: creó y reguló los registros civiles para inscribir los
actos relativos al estado civil de las personas.
EL CONSEJO DE MINISTROS.
a) Creación y antecedentes.
El Consejo de Ministros es el órgano colegiado más importante de la administración activa. Sus
orígenes son de finales del siglo XVIII en Europa, en un proceso de despersonalización del poder: el rey
ya no decidirá por sí solo, sino que necesitará de la colaboración y asesoría de un Consejo.
En España, su origen data del Consejo de Gabinete instituido por Felipe V con sus Secretarios de
Despacho, y la Junta Suprema de Estado creada por Carlos III en 1787. Empezaron siendo reuniones de
personas de confianza del rey para coordinar los asuntos. El Decreto de Regencia de 1813 ya aludía a la
existencia de la Junta de Ministros, pero su origen fue la Junta de Ministros constituida en 1823 por
Fernando VII, formada por los 5 Secretarios de Estado y del Despacho como órgano asesor.
El triunfo del régimen constitucional motivó un ejercicio del poder. Los ministros resolvían las
cuestiones de interés general y de coordinación entre departamentos ministeriales. Las competencias
del Consejo de Ministros español fueron menores que las de su homónimo francés. Fue presidido por
el Primer Secretario de Estado y de Despacho. La primera regulación de los Consejos de Ministros,
como órgano político data de una ley de 1838.
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- Los magistrados se encargarán de la calificación jurídica de los hechos juzgados: dictar sentencia e
imponer la pena apreciando los agravantes y los atenuantes, así como los grados de delito.
- Formar parte del Jurado era obligatorio y gratuito, pero era una institución cara para la que no
había voluntad política ni respaldo de una población analfabeta.
- La indigencia económica era una causa de irregularidades en el pago de dietas y gastos, y propició
la aceptación de cantidades a cambio de un voto que declarara la inocencia.
El conservadurismo de la Restauración lo suprimió por decreto en 1875. Con todo, se restableció en la
Ley de Enjuiciamiento Criminal de 1882 para ser suprimido de nuevo en 1923 en la dictadura de Primo
de Rivera.
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