FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

EDUCACIÓN INICIAL
MODALIDAD SEMIPRESENCIAL.
ASIGNATURA:
DIDÁCTICA DE LA CULTURA FÍSICA
DOCENTE:
Lcdo. BURGOS ANGULO DARLEY
INTEGRANTES:
JIMENEZ PLUAS KATERINE
LANDA CRESPIN LISBETH
MATUTE BARZALLO EMILY
REINA YAGUAREMA IVIS
SILVA MONTAÑO PAULINA
ZAMBRANO ALCIVAR GENESIS
TEMA:
Potenciar los conocimientos teóricos y metodológicos en relación a la
orientación espacial en el ámbito de expresión corporal y motricidad en el
nivel Inicial.
CURSO
CUARTO SEMESTRE PARALELO-S3
Grupo 4
Principales concepciones de la orientación espacial según diversos autores

McGee (1979) definió la orientación espacial como “la comprensión de la

disposición de elementos con un patrón de estímulo visual, la aptitud de no
confundirse cuando se cambia la orientación de una configuración espacial, y la
habilidad de determinar la orientación espacial con respecto al propio cuerpo”
(Gonzato y Godino, 2010).
La orientación espacial es una habilidad natural en los seres vivos que permite
conocer y determinar la posición del propio cuerpo en relación al espacio. Esto nos
permite movernos con libertad por el mundo y realizar actividades como escribir o
movernos por una ciudad.
La orientación espacial es esencial para la exploración y descubrimiento del
mundo que rodea a una persona. Los niños aprenden quiénes son a través de
esta exploración y los adultos aprenden y se involucran en el contexto en el que
viven.
Nociones espaciales en la Educación Inicial
El desarrollo espacial se fundamenta primeramente en el desenvolvimiento de
acuerdo a las acciones corporales que realiza el niño y la niña, apoderándose de
esta forma, de conceptos espaciales que la experiencia motora les brinda,
alcanzando la maduración de estos, para posteriormente comunicar sus
conocimientos valiéndose de símbolos, signos gráficos y dibujos (Arredondo, s.f.).

El niño y la niña van generando conceptos mediante la conciencia del propio

cuerpo, dado que descubren un espacio que aún está limitado a lo que puede
tocar. Por consiguiente, la formación de conceptos espaciales en niños y niñas
pequeños en un principio es de carácter experimental, comenzando con el
conocimiento del propio cuerpo, dando lugar a la representación del espacio
conocido.
Desarrollo de la orientación espacial en educación inicial
La orientación espacial durante la infancia permite a los niños desarrollar
capacidades motoras (gatear, caminar, arrastrarse, trepar, jugar a determinados
juegos), e incluso aprender a escribir y leer. (Díaz, 2021)
(Fernandez, 2003) menciona como “medio” en el que sostiene nuestros
desplazamientos, en que cada individuo organiza sus percepciones en función a
las vinculaciones que mantiene con dicho medio.
La orientación espacial es la habilidad natural que tenemos todos para
mantener la orientación del cuerpo y la postura en relación al espacio físico que
nos rodea. Esta capacidad nos permite, no solamente situarnos en el espacio si no
que también encontrar caminos o leer mapas, sino también crear los modelos
mentales necesarios para desarrollar actividades en las que tenemos variables de
dimensión y dirección, también se la conoce como el motor que permite desarrollar
ciertas nociones relacionadas con la situación, relación, movimiento, y está
conectada directamente con ciertas partes de nuestro cuerpo que permiten la
coordinación de movimientos y el equilibrio. Esta destreza es natural, como casi
todos los talentos humanos y necesita ser ejercitada para desarrollar una
inteligencia espacial.

Definiciones sobre orientación temporo-espacial en la Educación Inicial.

La organización espacial se halla íntimamente relacionada con el esquema

corporal. Puede entenderse como la estructuración del mundo externo, que
primeramente se relaciona con el yo y luego con otras personas y objetos tanto se
hallen en situación estática como en movimiento. Se trata, por consiguiente, del
conocimiento del mundo externo tomando como referencia el propio yo.

Según Hugas i Batlle (1996) “los niños se expresan mejor por otros medios
antes que el verbal” (p.44), por eso, hay que trabajarlo desde la infancia, y qué
mejor que utilizar la música, el ritmo y el movimiento del cuerpo para comunicar”

Es la capacidad que tiene el cuerpo para expresar sus sentimientos por

medio de expresiones coporales de dirección y espacio.

La orientación y percepción espacial, ya que los niños deben aprender a

organizarse, estructurarse… tanto con el espacio, como con los objetos y con el
propio cuerpo respecto a ese espacio y esos objetos.
 La orientación y percepción temporal, dentro de la cual desempeña un
papel importante el ritmo, el cual es una estructura espacio-temporal que toma dos
sentidos, uno de ellos como forma de abordar el movimiento y otra considerando
cada tiempo como una unidad, del cual el ritmo es la repetición de esa unidad.
Deben tenerse en cuenta los componentes del ritmo: Duración, intervalo o
duración vacía, sucesión, intensidad y velocidad (Herranz Aragoneses y López
Pastor, 2014).

Importancia del juego para el desarrollo de la orientación temporo espacial

en la educación inicial

El espacio y el tiempo son los ejes de las actividades cotidianas y de la

comprensión del entorno estas tienen una estrecha vinculación con el esquema
corporal ya donde se va aplicar es el cuerpo. El niño podrá movilizarse y coordinar
sus movientes cuando adquiera el conocimiento de su propio cuerpo y sus partes.
Para que este aprendizaje se perfeccione esto lleva tiempo y práctica.

Los conceptos no aparecen automáticamente ya que para la implantación

de las mismas se requiere de nociones previas que con el tiempo se vuelven
amplias y claras acompañadas con la maduración neurológica y corporal más la
experiencia que adquiera del medio que lo rodea. Los niños en el momento de
adquirir un conocimiento dependen mucho del ritmo de cada uno ya que la
maduración cerebral puede ser el resultado de la genética, estímulos del medio
exterior y su participación en el medio (Razo Fiallos, 2016, pág. 28).

Algunos autores como “Jean Le Bouch defienden si se dispone de

herramientas del campo sensorio perceptivo cultivados y desarrollados en un nivel
avanzado y complejo, podrán ayudar al individuo en la conformación de 16 una
personalidad segura, firme y llena de confianza, lo que facilitará la realización de
actividades que requieran gran desgaste de energía y acumulación de tensión.“
(Chamorro Bolaños, 2016, págs. 15-16)

Conclusión
 La orientación temporo espacial puede variar entre individuos y puede ser
influenciada por factores como la edad, la experiencia y posibles trastornos
neurológicos. Es una habilidad que podemos desarrollar y mejorar mediante
ejercicios específicos y la práctica constante. Por lo tanto, es importante fomentar
y fortalecer nuestra orientación temporo espacial a lo largo de la vida para mejorar
nuestra calidad de vida y el funcionamiento general en las distintas actividades
que realizamos. Una buena orientación temporo espacial tiene un impacto positivo
en diversas áreas de nuestra vida, como la planificación de tareas, la toma de
decisiones y la independencia en la vida cotidiana. Además, es especialmente
relevante en contextos educativos y profesionales, donde una comprensión
adecuada del tiempo y el espacio es esencial para un rendimiento óptimo.

Bibliografía
Arredondo, R. A. (s.f.). FACULTAD DE FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN. Obtenido de FACULTAD DE
FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN.

Arrieta, M. (2006). La capacidad espacial en la educación matemática: estructura y

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Chamorro Bolaños, E. M. (2016). “LA ORIENTACIÓN TÉMPORO ESPACIAL Y SU INCIDENCIA EN LA

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CIFUENTES”, DE LA CIUDAD DE IBARRA, PROVINCIA DE IMBABURA EN EL AÑO LECTIVO
2015-2016”. Obtenido de repositorio:
http://repositorio.utn.edu.ec/bitstream/123456789/5768/1/05%20FECYT%202993%20TR
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LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 4 A 5 AÑOS DE EDUCACIÓN INICIAL DEL CENTRO DE DESARROLLO
INFANTIL “LAS CASCADAS” DEL CANTÓN BAÑOS DE AGUA SANTA PROVINCIA DE
TUNGURAHUA”. Obtenido de repositorio :
https://repositorio.uta.edu.ec/bitstream/123456789/23439/1/Tesis%20Daysi%20Razo.pdf