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Informe de lectura sobre el texto “Golem XIV” escrito por Stanisław Lem

María Paula Cajiao Cuesta

El presente documento alude a un informe de lectura sobre el texto “Golem XIV”

escrito por Stanisław Lem y publicado en el año 1981, descartando que dicho análisis se

aplicara a las páginas de la 23 a la 55, desde esta perspectiva se relaciona que el autor expone

como tesis e idea principal que el poseer inteligencia hace referencia al hacer por cuenta

propia, manufacturado y con pleno riesgo, aquello que los animales se les ha impuesto desde

arriba, como resultado de ello a un animal la inteligencia no le serviría en caso de que le

eliminaran las diferentes directrices que ayudan a desarrollar cualquier tarea inmediatamente

y de forma inalterable, con base a los mandamientos donde el carácter incondicional proviene

de haberse revelado por medio de una sustancia hereditaria a cambio de la exegesis de la

zarza ardiente, ahora bien el autor determina que la inteligencia humana y su espíritu

inquietaban, sorprendían, atormentaban más que el mismo cuerpo, ya que el hombre criticaba

su volatilidad y su carácter transitorio y fugaz, convirtiéndose en expertos de la búsqueda del

culpable, lanzando acusaciones a cualquier individuo (Lem, 1981).

Para argumentar su tesis, el autor refiere que el hombre se ha precipitado a un estado

más allá de la animalidad en donde tendría que encontrar propiamente la forma de sobrevivir

y de procurar los medios para hacerlo, logrando así una gran diversidad de descubrimientos,

desde este ámbito el autor devela que el agujero representa una amenaza y así mismo una

oportunidad para sobrevivir, llenándola de culturas dispares, así se ha concebido la cultura

como un respecto instrumento increíble, debido a que es un hallazgo que para su

funcionamiento debe de mantenerse oculto ante sus creadores, dicho descubrimiento es


ejecutado de manera inconsciente y que funciona de forma plena mientras no sea totalmente

reconocido por los descubridores (Lem, 1981).

Sumado a lo anterior, el autor indica que la paradoja se fundamenta en que a partir del

reconocimiento de dicho descubrimiento se genera un colapso, por lo que siendo el hombre el

mismo creador este decide renunciar a su autoría, así en el neolítico no se imparten

seminarios sobre si era preciso la creación del paleolítico, si no que se le atribuyó su llegada a

los demonios, elementos, espíritus, fuerzas de la tierra y del cielo, con el fin de que el mismo

hombre no se haga cargo de ella, convirtiendo lo racional, llenando el vacío con objetivos,

códigos, valores, con algo irracional donde se justifica cada paso especifico con una serie de

argumentos precisos, construyendo con el autoconocimiento lo que provenía de diversas

fuentes que eran impenetrables, a cambio del hombre mismo (Lem, 1981).

Ahora bien, Lem (1981) destaca que el descubrimiento es un instrumento peculiar y

del mismo modo racional dentro de su irracionalidad, ya que proporcionaba a las

instituciones humanas la dignidad sobrehumana requerida para transformarlas en intocables y

despiadadas instigadoras de la obediencia, de otro modo el vacío o la imperfección eluden ser

influenciadas por medio de diferentes calificativos adicionales, por ende entre más parches y

más variados sean mejor, razón por la cual a lo largo de la historia han surgido distintas

legiones de culturas, como consecuencia de inconscientes hallazgos, hasta involuntarios y

contrarios a la razón, debido a que el agujero era más grande que lo que se depositaba en él,

disponiendo de una mayor libertad que la propia inteligencia, así el hombre se fue

desprendiendo de dicha libertad, puesto que era infundada, insensata, a través del exceso, a lo

largo de un sinnúmero de culturas que se extendieron por muchos siglos (Lem, 1981).

Por otro lado, el autor argumenta su tesis resaltando que en el mundo existen dos tipos

de inteligencia, pero que solamente una como la del hombre se puede plegar a lo largo de
millones de milenios en laberintos evolutivos, camino que se ha caracterizado por ser

inevitable dejando una serie de estigmas profundos, oscuros y ambiguos en el producto final,

así mismo se destaca que el segundo tipo de inteligencia es inasequible para la evolución,

puesto que debe de ser construida de un trono, ya que se trata de la inteligencia con

mayúsculas, una inteligencia planificada, como resultado del conocimiento y no de las

diversas adaptaciones microscópicas enfocada en el beneficio momentáneo, donde su

enfoque nihilista de la antropodicea ha surgido específicamente del profundo presentimiento

de que la inteligencia era resultado de lo irracional al mismo tiempo que de lo institucional

(Lem, 1981).

Por consiguiente, Lem (1981) expone que para obtener el centro de la psicoingeniería,

el ser humano hará con una gran familia conformada por un gran número de parientes, por

causas razonables que se remuevan los fundamentos propios, ya que la inteligencia si puede

cuestionar sus propias reglas, debe rebasar sus propios límites, en un comienzo como un

ensueño, con una absoluta incredulidad e ignorancia con relación a lo que realmente se

consiga algún día, finalmente ello es inevitable, puesto que el hombre no puede volar de la

descripción, de este modo la tecnología se concibe como una esfera en donde se plantean

tanto los problemas como los métodos para resolverlos, por ende dependiente de las medidas

que el individuo aplique al ser humano, se desarrollaran diversas visiones con respecto a la

ejecución del concepto de un ser inteligente (Lem, 1981).

Por otra parte, el autor ha inferido que desde la perspectiva del paleolítico, el hombre

es casi perfecto como desde la perspectiva de la tecnología actual, ello como consecuencia

del progreso acumulado existente entre lo paleolítico y el cosmopolitico, siendo muy pequeño

comparado con la concentración de inventiva ingenieril aplicada a los cuerpos, desde este

punto de vista al no poderse crear a un Homo sapiens artificial de carne y hueso, ni tampoco a

un Homo superior, de la misma manera que no lo lograron los cavernícolas debido a la tarea
que es impracticable, se admira entonces la tecnología evolutiva gracias a que ha logrado dar

saltos de gran magnitud, aunque es de tener presente que la dificultad de cualquier tarea es

relativa, ello depende de la destreza motivadora del evaluador, en este punto el autor

establece que aplicara al hombre medidas tecnológicas y reales a cambio de los términos que

provienen de la antropodicea (Lem, 1981).

El autor establece que el hombre dedujo que la Evolución no tuvo una fijación

especifica ni en el mismos era humano, ni en ningún otro ser vivo, debido a que no sentía

interés en ningún tipo de criatura específica, sino más bien en el famoso código, dicho código

genético alude a un mensaje que poco a poco se va articulando desde el comienzo,

caracterizándose por ser el único mensaje que cuenta en la evolución, puesto que la evolución

misma consiste en ello, teniendo en cuenta que el código se implementa en la creación

constante de los organismos, ya que sin su sostén rítmico se podrían desintegran en medio del

ataque constante de la materia muerta que está sometida al movimiento browniano, así como

consecuencia de su capacidad de reproducción, se destaca el orden autor regenerador

influenciado por el caos térmico (Lem, 1981).

El autor refiere que lo anterior hace referencia a un apoyo momentáneo y su calidad

no es relevante mientras que se transmita el código, aunque los transmisores no tienen

ninguna clase de libertad analógica, no se puede equivocar, el contenido de los transmisores n

poseen la potestad para ser libres, ya que se encuentran reducidos a la más pura

funcionalidad, siendo funcionarios de os correos, así el centro de ello refiere que siempre se

debe atender el código, en este caso el transmisor intenta rebelarse sobrepasando los límites

de dicho servicio, este desaparece inmediatamente por falta de descendencia, es esta la razón

por la cual la transmisión si puede fundamentase en los transmisores y no viceversa, ya que

es el jugador y los transmisores solamente las cartas en la partida que se infunde contra la

naturaleza, siendo la autora de las misivas que cautivan al destinatario para que transmita su
contenido, permitiéndose tergiversarlo siempre y cuando no deje de transmitirlo, como

consecuencia todo el sentido se fundamenta entonces en la transmisión, no importa quien, ni

tampoco como lo haga (Lem, 1981).

De esta manera, la construcción es menos perfecta que el constructor, siendo esta una

expresión aforística, puesto que se le proporciona una forma más concreta, como la de que en

la evolución actúa un respectivo enfoque negativo de la perfección de las distintas soluciones

orgánicas, así antes de darlo a conocer, se aclara que es lo que ha impactado en la ceguera del

hombre con represión a todas dichas cuestiones asociadas con la evolución, desde esta

perspectiva en el capo de actuación de la ecología se encuentran especificadas varias tareas

en conjunto con su modo de desarrollar, la tarea denominada vida se puede definir de forma

no uniforme, ello depende de las condiciones planetarias, así su principal particularidad es

que proviene de manera espontánea, por lo cual se puede aplicar dos tipo de medidas, las que

provienen del exterior o de otro modo las que están establecidas por la limitación que se

deriva de las propias circunstancias de su creación (Lem, 1981)

De acuerdo con lo anterior, el autor argumenta que las medidas que proveen del

exterior son siempre relativas, puesto que dependen de los conocimientos del medidor y no

de la cantidad de información de la que disponía la biogénesis, de esta forma el diagnostico

de lo finito o de lo infinito de la jerarquía de la inteligencia no hace referencia a una cuestión

que solo es lingüística, ya que por encima de los lenguajes se ha posicionado el mundo, lo

que indica que para la física ósea en el interior del mundo de las propiedades conocidas, la

escalera tiene una cima, así en este mundo no se puede construir inteligencias de cualquier

magnitud, pero aun así no se ha asegurado que no se puedan cambiar los fundamentos de la

propia física, modificándola de manera que el techo de las inteligencias que se construyen se

eleve cada vez más (Lem, 1981).


A comparación de lo anterior, se relaciona al autor Mark Coeckelbergh quien público

en el año 2020 el texto titulado “Ética de la inteligencia artificial”, allí el autor expone que los

problemas de sesgo y de discriminación siempre se han mantenido en la sociedad, pero lo

más preocupante es que la IA perpetúe dichos problemas e incremente su impacto,

reconociendo que el sesgo puede derivarse de distintas maneras en todas las fases de diseño,

prueba y aplicación, en cuanto al diseño el autor refiere que se pueden desarrollar en la

selección del conjunto de datos de entrenamiento, una serie de datos de entrenamiento por no

ser representativo o ser incompleto en el algoritmo, además en el conjunto de datos que se le

da al algoritmo cunado se ha capacitado en decisiones fundamentadas en correlaciones

pureas, en el respectivo grupo que produce el algoritmo o de otro modo en la sociedad en

general (Coeckelbergh, 2020).

Desde este punto de vista, comparando con lo que afirma Lem (1981) se destaca que

Coeckelbergh (2020) indica que como pasa generalmente con la IA y con otras tecnologías

automatizadas, tanto las decisiones como la interpretación del ser humano no juegan un papel

importante, presentando siempre un riesgo de confiar demasiado en la tecnología, aunque no

se ha confirmado si el sesgo se puede evadir de cierta manera, ni tampoco si se debería evitar

en caso de que se pueda, y a que costo se podría o se habría de hacer; otro problema es que si

algunas características como la raza se ignora o se eliminan, los sistemas de aprendizaje

automático se pueden identificar del mismo modo mediante variables representanticas de

estas características, lo que puede llevar al sesgo, un ejemplo de ello es que en la raza puede

pasar que otras variables que se encuentran correlacionadas con la raza, como el código

postal se seleccionaran por el algoritmo, no existe un consenso entre los filósofos ni tampoco

entre la sociedad, específicamente entre la justicia y la equidad perfectas (Coeckelbergh,

2020).
Igualmente, Coeckelbergh (2020) destaca que los conjuntos de datos empleados por

los algoritmos se pueden concebir como abstracciones de la realidad y el resultado de

elecciones humanas, por lo cual nunca son neutrales, de esta manera el sesgo impacta sobre el

mundo y las sociedades, por lo cual a pesar de que el hombre pueda y deba hacer todo lo

posible por reducir el sesgo, los respectivos modelos de la Inteligencia artificial nunca se

encuentran completamente libres de este, del mismo modo los algoritmos utilizados para la

toma de decisiones están siempre sesgados en cuanto a que son discriminativos, discerniendo

entre distintas posibilidades, lo cual conlleva al contexto de las soluciones, puesto que así

exista el sesgo se presentan diferentes maneras de lidiar con este, entre dichas soluciones se

encuentran las soluciones tecnológicas, las medidas sociales, políticas y educativas, la

elección de una u otra reside en la noción de justicia y equidad (Coeckelbergh, 2020).

Los autores argumentan que se pueden emplear una serie de datos que reflejen el

mundo real, los datos pueden dar a conocer varios prejuicios de la sociedad y el algoritmo

derivar los sesgos preexistentes, reconociendo que este no es un problema de preocupación,

además de ello algunos desarrolladores han resaltado que estas series de datos existen gran a

los siglos de sesgos, sesgos y discriminaciones que son injustas e impactan significativamente

a las personas, por lo cual es necesarios cambiar la serie de datos o el algoritmo para poder

desarrollar una acción positiva, sumado a ello se ha indicado que la perspectiva del espejo no

funciona cuando los datos de entrenamiento no dan a conocer el mundo como tal y como es,

y tampoco si posee datos viejos que no refieren una situación actual, por ende las decisiones

fundamentadas en estos datos pueden ayudar a perpetuar el pasado discriminatorio en vez de

preparar el futuro (Coeckelbergh, 2020).

Coeckelbergh (2020) resalta que una de las objeciones contra la perspectiva del espejo

es que cuando un modelo refleja el mundo tal y como se puede conllevar a la discriminación

y al perjuicio con relación a los sujetos y grupos determinados, por ende lidiar con el sesgo en
la IA no alude solamente a un asunto técnico si no que refiere un asunto político y filosófico,

de esta manera las claves se encuentran en qué tipo de sociedad y mundo se quiere, en caso

de intercambiarlos, que en caso de presentarse que tipos de cambios pueden ser aceptables y

equitativos; se trata básicamente de un asunto que puede afectar a los seres humanos y

también a las maquinas, puesto que la IA puede enseñar cosas sobre los humanos y la

sociedad cuando descubre los sesgos, igualmente cuando se discute sobre la ética de la IA se

puede destacar aquellos desequilibrios de poder tanto sociales como institucionales

(Coeckelbergh, 2020).

Como resultado de lo anterior, los debates sobre la ética en IA refiere diversos

problemas tanto políticos como sociales, destacando que estos están asociados a los

problemas filosóficos de índole normativa, como por ejemplo los normativos a la justicia y la

equidad, y los problemas filosóficos y científicos se relaciona con el hombre y la sociedad,

concibiendo como problema importante el futuro del trabajo, ya que se ha predicho que la

automatización controlada por la IA convertirá de forma radical la economía y la sociedad,

conllevando al replanteamiento de preguntas sobre el futuro y el significado del trabajo, al

igual que sobre el fututo y el significado de la vida del ser humano, en primera instancia se ha

señalado sobre la preocupación de que la IA pueda destruir los puestos de trabajo generando

un desempleo masivo; por otro lado se encuentra el problema sobre qué tipo de trabajo se

apoderara la IA, preocupándose por la destrucción de empleo presuponiendo que el trabajo es

el único valor y la única fuente de ingresos y de sentidos, de igual forma hay personas que

han pensado que la automatización puede ayudar a obtener algo mejor que lo que actualmente

se entiende por ocio (Coeckelbergh, 2020).

Ambos autores han indicado que el ser humano puede dedicarse a cosas más

placenteras y creativas, no solamente en forma de un trabajo, cuestionando la idea de que una

vida plena de sentido pasa requerida mente a entregarse a un trabajo asalariado y pres
estructurado por terceros o por el denominado trabajador autónomo, bajo este enfoque los

autores también destacan que el hombre puede aplicar medidas como la renta básica para

poder para permitirle a todos los individuos que hagan lo que crean le aporten sentido, como

respuesta al problema del futuro del trabajo, se puede pensar también que es lo que da sentido

al trabajo, que tipo de trabajo está permitido hacer al hombre, y como este puede reorganizar

las sociedades y economías de forma que los ingresos no terminen por limitarse al trabajo y

así mismo al empleo (Coeckelbergh, 2020) (Lem, 1981).

Del mismo modo, Coeckelbergh (2020) destaca que la automatización controlada por

la IA puede transformar de manera radical las economías y las sociedades, así el trabajo no es

un castigo que se tenga que evitar o una explotación que se debe de resistir, desde una

perspectiva más amplia, se afirma que el trabajo tiene valor, que le proporciona la trabajador

un propósito y un sentido, aportándole beneficios diferentes como los vínculos sociales, la

pertenencia a algo más grande, la salud y la oportunidad de utilizar una responsabilidad, si

este es el caso, el hombre puede reservar el trabajo para el ser humano o al menos algún tipo

de trabajo que aporte un sentido y proporcione nuevas oportunidades para que esos bienes se

puedan materializar, o ciertas tareas, destacando que la IA no tiene que hacerse responsable

de todo el trabajo, pero puede hacer ciertas tareas que no sean tan significativas, así el

hombre puede colaborar con la IA (Coeckelbergh, 2020).

En función de lo anterior, a manera de opinión y critica se puede afirmar que el texto

analizado permite que el lector obtenga una mejor comprensión lectora y pueda aumentar sus

conocimientos sobre el tema, además de permitirle entender fácilmente el tema en cuestión,

esto es la inteligencia el código, los sesgos y la inteligencia artificial, gracias a que el libro se

desarrolló de manera expositiva, explicativa, argumentativa y descriptiva, proporcionándole

sentido a cada una de las palabras, igualmente el texto proporciona los significados claros de

cada concepto, lo que ayuda a que el lector entienda de que está hablando y a que quiere
llegar con lo que se plantea; en definitiva tanto el autor del texto principal como el autor del

texto comparativo permiten tener una clara concepción acerca del mundo a lo largo de su

historia, desde su concepción hasta el día actual, desde la inteligencia, los códigos, la

supervivencia, el lenguaje y las culturas hasta la inteligencia artificial, los datos, los sesgos,

los datos discriminatorios, entre otros aspectos.

En conclusión, el autor argumenta su tesis refiriendo que el incremento de los

conocimientos ha empujado al hombre haca los consecutivos actos de destronamiento

cuantificado, dejándolo de situar en el centro de las estrellas, para instalarlo en otra parte, es

decir que ya no en el centro del sistema sino en cualquier planeta, pasando de ser el más listo

gracias a que instruía una maquina aunque el mismo lo hubiera construido, al menos listo, así

cuando se desarrollaron las degradaciones y abdicaciones que afectaron a todo el reinado, se

obtuvo como resultado los restos del dulce legado perdido, la primacía determinada de modo

evolutivo, basándose en una desagradable retirada y vergonzosa renuncia, aunque se

comprendía que todo había llegado a su fin (Lem, 1981).

Igualmente, se concluye que la ética de la IA lleva a pensar en cuál es la sociedad

buena y justa, que es una vida humana con sentido y qué papel tiene y puede poseer la

tecnología con respecto a dichas cuestiones, de esta manera la filosofía incluyendo la antigua

puede convertirse en una fuente de inspiración para reflexionar sobre las tecnologías y sus

problemas éticos y sociales, sus potenciales y sus defectos, aunque se debe propender por

desarrollar una ética de la IA para una buena vida, una ética de la IA para el mundo real en

general, enfrentándose a diversos problemas, como la velocidad, el poder y otros,

reflexionando así sobre la ética del mundo real, la cual significa reflexionar sobre que se

requiere hacer con respecto a la IA, quien debe hacerlo y quien decide en la práctica su

debido futuro, y así mismo el futuro de la sociedad, al mismo tiempo se debe incluir otros
problemas actuales como el totalitarismo y el poder de las grandes empresas (Coeckelbergh,

2020).

Referencias

Coeckelbergh, M. (2020). Ética de la inteligencia artificial. Cátedra.

Lem, S. (1981). Golem XIV. Biblioteca del siglo XXI.

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