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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO, UTESA

SISTEMA CORPORATIVO

ASIGNATURA:
INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA.

TEMA:
TAREA SEMANA 2

PRESENTADO POR:
ALEXANDRA SOSA GÁLVEZ

MATRÍCULA:
22-1-0309

PRESENTADO A:
JUAN ANTONIO PEÑA ROSARIO

Santiago de los Caballeros


República Dominicana
31 de Enero, 2022
I. Describir que dicen sobre el origen del mundo:
1. Tales de Mileto :

Tales de Mileto, el primer filósofo de la Grecia clásica, quiso encontrar un principio


básico de todas las cosas; algo que pudiera explicar lo que existe. Ese principio, al que
denominó Arché, lo encontró en el agua.

Todo está hecho de agua, decía Tales, y “la tierra descansa en el agua, como en una
isla”. Sus discípulos agregaron, más tarde, tres elementos a esta explicación: la tierra, el
aire y el fuego.

2. Anaxímenes:

Coincidió con Anaximandro en que el principio de todas las cosas (y también el


substrato que permanece invariable ante todos los cambios y el fin, o telos al que todo
vuelve) es infinito; aunque, a diferencia del ápeiron de su mentor, habla de un elemento
concreto: el aire.

Esta sustancia, afirmaba, se transforma en las demás cosas a través de la rarefacción y la


condensación. La rarefacción genera el fuego, mientras que la condensación, el viento,
las nubes, el agua, la tierra y las piedras; a partir de estas sustancias, se crean el resto de
las cosas. Podría explicarse el cambio de estado del aire mediante el flujo entre dos
polos, lo frío y lo caliente; pero Plutarco dice que Anaxímenes pensaba de forma
inversa, y creía que lo caliente y lo frío eran consecuencia y no causa de la rarefacción y
la condensación respectivamente.

3. Anaximandro:

Desarrolló una teoría para explicar la distinta visibilidad de los astros. Esta, a su vez,
daba cuenta de la dinámica del cosmos. Formuló también una hipótesis sobre las escalas
de distancias en el universo.
El filósofo asociaba el origen del universo a una gran explosión de fuego. Postuló la
existencia del ápeiron, un sustrato primordial indefinido del que procederían todas las
cosas y en el que todas se transformarían al perecer.

4. Heráclito:

Heráclito de Éfeso: "todo fluye, somos y no somos". Este filósofo presocrático afirmaba
que el fundamento de todo está en el cambio incesante. El ente deviene y las cosas se
transforman en un proceso continuo de nacimiento y destrucción que afecta a objetos,
animales y seres humanos. “Todo fluye, somos y no somos”, era el lema básico de
Heráclito de Éfeso, también conocido como Heráclito el “Oscuro”.

El pensador griego creía que el mundo experimenta un proceso de continuo nacimiento y


destrucción al que nada escapa. Dentro del cambio incesante de las cosas, Heráclito
postula que existe una unidad o principio eterno encarnado por el fuego. Pero esta llama
crepitante es una metáfora que se refiere al movimiento y cambio constante en el que se
encuentra sumido el ser humano y el mundo.

II. Investiga:
1. ¿Quienes defienden la teoría atomista y hable de ellos?

El atomismo fue fundado por Leucipo, desarrollado por Demócrito, criticado por Platón
y Aristóteles, y posteriormente retomado por los epicúreos, como Epicuro y el poeta
latino Lucrecio. El atomismo es la teoría según la cual la realidad material está
compuesta de partículas indivisibles y de vacío.

Según Demócrito, lo único que hay son átomos y vacío. El átomo es tan indivisible y, en
sí mismo, inmutable y eterno como la esfera de Parménides. Sin embargo, a diferencia
de este último filósofo, los atomistas defendieron la existencia de movimiento pues
creyeron en la existencia de vacío entre los átomos, con lo que éstos podrían moverse y
enlazarse entre sí de diversos modos. El atomismo presenta una explicación materialista
de lo real: todo es el resultado de la agregación y variada combinación de los átomos.
Los átomos no se diferencian unos de otros por rasgos cualitativos sino por dimensiones
cuantitativas y geométricas: según nos cuenta Aristóteles,

Demócrito consideró que las únicas diferencias existentes entre los átomos son la
cantidad, la forma (en el sentido geométrico), y la posición relativa en el interior del
cuerpo: dice Aristóteles “la A difiere de la N en la figura, como AN de NA en el orden,
y Z de N en la posición” De este modo, las diferencias cualitativas que aparecen en el
nivel de los objetos visibles se pueden explicar a partir de diferencias cuantitativas y
geométricas de los átomos que componen dichos objetos.

El nacimiento y la muerte corresponde al ámbito de las distintas combinaciones de los


átomos, pero no al de los átomos mismos: como en los juegos de construcción de los
niños pequeños, con los mismos elementos se pueden crear muchos objetos diferentes, y
cuando destruimos uno de éstos, no destruimos las piezas que lo componen.

2. ¿Qué dicen Protágoras y Gorgias sobre el conocimiento y la verdad?

“El hombre es la medida de todas las cosas” es una afirmación del sofista griego
Protágoras. Es un principio filosófico según el cual el ser humano es la norma de lo que
es verdad para sí mismo, lo que también implicaría que la verdad es relativa a cada
quien. Tiene una fuerte carga antropocéntrica.

La frase “el hombre es la medida de todas las cosas” es un principio filosófico enunciado
por Protágoras. Admite diferentes interpretaciones dependiendo del sentido que se
atribuya a cada uno de sus elementos, a saber: el hombre, la medida y las cosas.

Considerado el hombre en un sentido individual, podríamos afirmar, entonces, que


habría tantas medidas para las cosas como hombres existen. Platón, filósofo idealista,
suscribía esta teoría.
Pensado el hombre en un sentido colectivo, serían admisibles dos enfoques diferentes.
Uno según el cual ese hombre colectivo haría referencia a cada grupo humano
(comunidad, pueblo, nación), y otro extensivo a toda la especie humana.

Gorgias elimina todo criterio objetivo en la elaboración del conocimiento: según él, no
existe posibilidad real de la ciencia verdadera, ya que el único objeto del «logos
retórico» es la «opinión» (dôxa). La palabra, aunque no sirve para representar ni para
transmitir la realidad, es útil para persuadir a los hombres. Desde esta perspectiva es
fácil comprender que Gorgias desarrollara la teoría del kairós (oportunidad); que la base
de sus argumentos fuera la probabilidad (eikós), y que se esforzara al máximo para crear
una prosa poética.

III. Resumen en 6 líneas el pensamiento de Sócrates, conocido por vía de


Plantón:

Sócrates le enseñó que la filosofía no es un certamen agonístico, sino una divagación de


resultado incierto. Platón muestra a Sócrates buscando inútilmente una definición
universal del valor (Laques), la piedad (Eutifrón) o la moderación (Cármides). Platón
aprendió de Sócrates, “un samurái de la sabiduría, impasible, sencillo, sin afectación”
(Yvon Belaval), que la filosofía es autodominio, una victoria sostenida sobre uno
mismo. La sabiduría no es un saber positivo y empírico.

IV. Busca y reflexiona sobre las características del Mundo Sensible y las
características del Mundo Inteligible de Plantón

División efectuada por Platón para distinguir entre las ideas y el mundo puramente


físico. El mundo inteligible es el mundo de las ideas, que sólo puede ser conocido por
la razón, por oposición al mundo sensible que es conocido a través de los sentidos.

Dada la importancia que Platón otorga a la visión, a la que considera como una metáfora
del proceso del conocimiento (en la metáfora de la línea, por ejemplo), a menudo
prefiere utilizar la expresión mundo visible en lugar de mundo sensible.
Para Platón, el mundo inteligible o mundo de las ideas es la verdadera realidad, que
otorga inteligibilidad al mundo sensible o material y, en definitiva, es el que da a todo
cuanto existe la característica de cosmos (ϰόσμος) ya que es el que ordena todo lo
existente. En cambio, el mundo sensible es el de la mera apariencia.

Puesto que Platón efectúa un paralelismo entre esta división ontológica y los grados del
conocimiento, también afirma que el auténtico conocimiento o episteme (ἐπιστήμη) es
del mundo inteligible, mientras que el conocimiento propio del mundo sensible es sólo
opinión o doxa (δόξα). La relación entre estos dos mundos es una relación de
participación o metexis

V. Lógica de Aristóteles: 
1. Define, concepto, Juicio y Silogismo

La lógica aristotélica se ocupa del estudio de los conceptos, dedicando especial atención
a los predicables, y de las categorías (o predicamentos), que se completa con el análisis
de los juicios y de las formas de razonamiento, prestando especial atención a los
razonamientos deductivos categóricos o silogismos, como formas de demostración
especialmente adecuadas al conocimiento científico.

Concepto:

La palabra concepto proviene del latín concipio que significa concebir o dar cabida. Se
define como la representación mental de un objeto sin afirmar ni negar nada de este
objeto. La operación mental que produce al concepto o idea se llama Abstracción o
Simple Aprehensión. La manera de expresar el concepto o idea es por medio del término
o palabra.

El concepto es entendido como la representación intelectual de un objeto,


diferenciándose, pues, de lo sentido, lo percibido, lo imaginado o lo recordado.
Las propiedades de los conceptos son la comprensión y la extensión: la primera denota
las características esenciales que contiene un concepto, y la segunda el número, la
cantidad de sujetos a los que puede aplicarse, de los que se puede predicar.

Cuanto mayor sea el número de características que contiene un concepto, menor será el
número de sujetos a los que pueda aplicarse, y viceversa. En función de estas
características se pueden construir los conocidos árboles lógicos, como hizo Porfirio
(siglo III d.c.), en los que se clasifican los conceptos estableciendo entre ellos una
relación de jerarquía y subordinación, de mayor a menor extensión.

Por supuesto, hay muchas clases de conceptos. Atendiendo a su extensión pueden ser
universales, particulares y singulares; atendiendo a su comprensión: simples y
compuestos, según expresen una sola esencia, o una esencia acompañada de una
cualidad; también pueden ser, según su comprensión, concretos y abstractos,
compatibles o incompatibles, positivos o negativos, claros u oscuros.

Los que más interesaron a Aristóteles fueron los conceptos universales y sus distintos
tipos de atribución o predicables. Los predicables son conceptos universales que pueden
aplicarse, pues, a muchos sujetos. En los Analíticos posteriores Aristóteles se refiere a
cinco predicables, o modos generales de atribución: género, especie, diferencia, propio y
accidente.

El género representa la parte de la esencia que es común a varias especies; la especie


representa la esencia del ser; la diferencia expresa la parte de la esencia que no es
común, sino característica de la especie; propio, o propiedad, expresa una cualidad que
acompaña necesariamente a la especie, y el accidente expresa una cualidad contingente,
que puede estar o no en el ser.

Juicios

La relación de dos conceptos da lugar a la formulación de un juicio. Si se da entre ambos


una relación de conveniencia decimos que el juicio es afirmativo, y en caso contrario,
negativo. El sujeto del juicio es el concepto del que se afirma o niega algo; el predicado
es el concepto que se afirma o niega del sujeto.

Aristóteles distingue en los juicios la materia y la forma. La materia o contenido del


juicio son los conceptos que se relacionan; la forma es la relación que se establece entre
ellos a través del verbo ser.

Aristóteles representa el sujeto del juicio con un signo (S) y el predicado con otro (P)
para intentar separar la materia de la forma: así, la forma del juicio "Juan es alto" se
representaría como "S es P", y la forma del juicio "Juan no es alto" como "S no es P".

Los juicios se clasifican en varios grupos, atendiendo a la cantidad (según la extensión


del sujeto: universales, particulares, singulares), la cualidad (según la cualidad de la
cópula: afirmativos y negativos), la relación (según la relación entre el sujeto y el
predicado: categóricos, hipotéticos y disyuntivos) y la modalidad (según el modo en que
expresan la relación entre el sujeto y el predicado: apodícticos, asertóricos y
problemáticos).

Silogismos

Silogismos: Es un razonamiento donde se deduce una conclusión partiendo de 2 juicios.


Este está conformado por 3 partes y a su vez por 3 términos. Las tres partes son: Premisa
mayor (la más universal), Premisa menor (menos universal) y la conclusión. Los tres
términos que mencionamos son el término mayor y el término menor (Sujeto y
Predicado de la conclusión: S es P), finalmente el término medio (letra M) que aparece
en ambos juicios.
BIBLIOGRAFÍA

Aristóteles
Diccionario soviético de filosofía
Gambra, J. M.; Oriol, M. (2008). Lógica aristotélica. Madrid: Dykinson.
Guthrie, William Keith Chambers (1994). Historia de la Filosofía griega. Volumen
III:Siglo V. Ilustración. Madrid: Gredos. ISBN 978-84-249-1268-0.
Historia de la Filosofía. Volumen 1: Filosofía Griega. Javier Echegoyen Olleta.
Editorial Edinumen.
Rosental, M.&Iudin, P. Diccionario filosófico, Editora Política, 1973, La Habana, Cuba,
p. 21.
Silogismo hipotético (en inglés)

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