FILINICH

Estudio del lenguaje: dos perspectivas

- sistema de significación cuyos elementos se definen por las relaciones que entablan entre sí
- acción como otras cuya significación depende de las relaciones estructurales entre sus elementos
constitutivos y también de los interlocutores implicados y sus circunstancias espacio-temporales

Hablar es realizar alguna acción determinada que tiene móviles y consecuencias.

Toda frase tiene un ordenamiento gramatical aceptable (acto locucionario) y además, realiza un acto ilocucionario
por el cual afirma, interroga, ordena. Se le suma el acto perlocucionario, que produce un efecto sobre el interlocutor.

Searle reconoce 3 géneros distintos de actos

- actos de emisión
- actos proposicionales
- actos ilocucionarios

Enunciado y enunciación
En todo enunciado es posible reconocer dos niveles:
- el nivel de lo expresado, la información transmitida → nivel enuncivo
- nivel enunciativo, el proceso subyacente por el cual lo expresado es atribuible a un yo que apela a un tu
El enunciado conlleva dos niveles, uno explícito, aquello enunciado, y otro implícito, la enunciación.

La enunciación puede aparecer enunciada → yo digo que estoy enfermo.

La manifestación de un acto enunciativo en el enunciado nos obliga a reconocer tres niveles
- un nivel de enunciado, de tipo constatativo o descriptivo
- enunciados que son enunciaciones enunciadas
- un tercer nivel implícito

Discurso, texto y contexto

Discurso → momento de tránsito por el cual el texto se contextualiza. Enunciación del contexto productor del
discurso. Es el todo, mientras que la enunciación y el enunciado son sus componentes.
El nivel discursivo posee dos tipos de rasgos:
- pertenecientes al sistema lingüístico
- provenientes de los distintos tipos discursivos que el habla va configurando
El concepto de discurso designa un nivel de análisis de los textos que permite contemplarlos como un espacio de
puesta en funcionamiento de la lengua sostenido tanto por los rasgos generales del sistema como por los rasgos
específicos propios de cada tipo discursivo.

ELISEO VERON
La noción de discurso político presupone ciertas hipótesis sobre una tipología de discursos sociales (todavía no
existe)
Se analiza como discurso político a textos producidos por líderes o partidos políticos.
Para identificar el objeto hacemos intervenir las instituciones políticas: el concepto de político califica dos instancias
diferentes: discursos e instituciones.
Hay que estar en condiciones de transformar la categorización inicial. La caracterización de un tipo de discurso
supone trabajar en varios niveles al mismo tiempo
- lo que se trata de conceptuar no es un discurso, sino un campo discursivo
- la definición de un tipo supone la definición de una serie de variantes del mismo, que no son otra cosa que
diferentes estrategias dentro del mismo juego
- la descripción de intercambios discursivos implica que trabajamos en diacronía: los intercambios ocurren en
el tiempo
- los diferentes modos de manifestación de un cierto tipo de discurso no pueden ser dejados de lado
Los campos discursivos se entrecruzan de forma permanente dentro de la sociedad: hay interacción entre juegos
de discurso
Tres destinatarios para un enunciador
El campo discursivo de lo político implica un enfrentamiento, relación con un enemigo, lucha entre enunciadores. Es
inseparable de la construcción de un adversario.
La enunciación corresponde a un nivel de análisis del funcionamiento discursivo.
Hablar de enunciador implica una modelización abstracta que permite el anclaje de las operaciones discursivas a
través de las cuales se construye, en el discurso, la imagen del que habla → acto de enunciación.
Todo acto de enunciación política supone necesariamente que existen otros actos de enunciación, reales o
posibles, opuestos o propios. Hay un destinatario positivo y uno negativo. El discurso político se dirige a ambos al
mismo tiempo. Al construirlos, el enunciador político entra en relación con ambos.
Destinatario positivo → posición que corresponde a un receptor que participa de las mismas ideas, que adhiere a
los mismos valores y persigue los mismos objetivos que el enunciador → prodestinatario
Destinatario negativo → excluido del colectivo de identificación. Reposa en una inversión de la creencia. →
contradestinatario
Tercer hombre → sectores que se mantienen fuera del juego, indecisos. Hipótesis de suspensión de la creencia. →
paradestinatario

Entidades y componentes
El discurso político está habitado por varios tipos de entidades
- El nosotros: fundamentado desde la relación que el discurso construye entre el enunciador y el
prodestinatario
- entidades que designan colectivos que no funcionan como operativos de identificación de los actores en
presencia, sino que son más amplios (ciudadanos, trabajadores)
- entidades meta-colectivos singulares (el país, la república, el estado)
- ciertas formas nominalizadas que el enunciador utiliza para ritmar sus argumentos (desorden, decadencia)
- formas nominales que poseen un poder explicativo (la crisis, el imperialismo)
Intervienen en la construcción del enunciador y de los destinatarios.

Componentes
Este nivel articula el enunciado y la enunciación. Los componentes definen las modalidades a través de las cuales
el enunciador construye su red de relaciones con las entidades del imaginario.
4 componentes: descriptivo, didáctico, programático, interpretativo

Descriptivo → aquel en el que el enunciador político ejercita la constatación: balance de una situación. Está
presente en otros discursos sociales, dominante en el de la información.
Didáctico → corresponden a la modalidad del saber. Enuncia un principio general, formula una verdad universal
Prescriptivo → entreteje lo que en el discurso político es del orden del deber, del orden de la necesidad
deontológica.
Programático → manifiesta el peso de los fantasmas del futuro en el discurso político. Promete, anuncia. Poder
hacer

Estrategias discursivas
Enunciar una palabra política consiste en situarse a sí mismo y en situar tres tipos de destinatarios diferentes. Dos
estrategias podrán diferir en:
ESTEVES
Deixis y polifonía son útiles. El primero hace referencia al sistema de indicadores, los pronombres son de gran
utilidad. La polifonía permite distinguir las múltiples voces involucradas en el habla, ya sea por la utilizacion del
discurso referido y por los distintos tipos de negación.
Todos prestan un especial interés en la transitividad, como el lenguaje representa la realidad en tanto proceso, lo
que implica identificar un actor responsable de un proceso y las circunstancias en las que este se desarrolla

De la Rúa.
Estrategia por medio de la cual se busca construir un escenario desfavorable y consecuentemente responsabilizar
al anterior gobierno de esta situación
El contradestinatario es el anterior gobierno. El paradestinatario es el congreso.
Siguiendo en el discurso el contradestinatario aparece como las provincias y el poder central, que representa al
gobierno anterior.
Busca mantener distancia de las responsabilidades y permitir atribuir esos compromisos a un sujeto más amplio,
permitiendo que el receptor, los paradestinatarios y prodestinatarios se identifiquen con este sujeto y de la misma
manera, confrontarlos con el contradestinatario.
Realiza amenazas dirigidas a los contradestinatarios y para disuadir a los paradestinatarios y convencerlos de
unirse. Son menos las veces que apela a la búsqueda de apoyos y principalmente es con los mismos
prodestinatarios, la gente o los que menos tienen.

Rodriguez Saa
El locutor se desdobla en un nosotros.
Ubica como contradestinatarios a los decisores desconocidos, enfrentándolos al interés general y los propios
compatriotas. Esta amenaza recae sobre el congreso, a quien parece querer disuadir. Se presenta como
prodestinatario al congreso.
Se representa el tópico de otra manera y esta elección le permite estructurar sus apoyos y adversarios, ubicadno a
los últimos fuera del país o como conspiradores.
Es un discurso más sereno, tiene menos amenazas. Prima la búsqueda de apoyo.

Kirchner
El paradestinatario son los sectores con menos ingresos. Se intenta presentar a los acreedores externos como un
paradestinatario, disuadirlos de que presten su apoyo, tratando de enfrentarlo con el viejo modelo. El
prodestinatario es la Argentina.