La necesidad de agua de los cultivos varía según varios factores, como el tipo de

cultivo, la etapa de crecimiento, las condiciones climáticas, el tipo de suelo y las

prácticas agrícolas utilizadas. El agua es esencial para el crecimiento de las plantas, ya

que es necesaria para la fotosíntesis, el transporte de nutrientes y la regulación de la

temperatura.

Algunos cultivos, como el arroz y los cultivos hortícolas, requieren una mayor

cantidad de agua en comparación con otros cultivos. Estos se conocen como cultivos de

alto consumo de agua. Por otro lado, los cultivos tolerantes a la sequía, como los

cultivos de secado, requieren menos agua y pueden sobrevivir en condiciones de baja

disponibilidad de agua en el suelo.

La cantidad de agua requerida por los cultivos se expresa a menudo en términos

de requerimiento hídrico o evapotranspiración. La evapotranspiración es la cantidad de

agua perdida por la planta a través de la transpiración y la evaporación del suelo. Se

puede estimar utilizando métodos como el método de Penman-Monteith, que tiene en

cuenta factores como la radiación solar, la temperatura, la humedad y la velocidad del

viento.

Para satisfacer las necesidades de agua de los cultivos, los agricultores utilizan

diferentes métodos de riego, como el riego por gravedad, el riego por aspersión y el

riego por goteo. Estos métodos permiten suministrar agua de manera controlada y

eficiente a los cultivos, evitando el desperdicio de agua.

Es importante tener en cuenta que el uso eficiente del agua en la agricultura es

fundamental debido a la creciente escasez de agua en muchas partes del mundo. Los

agricultores y los responsables de la gestión del agua trabajan para implementar

prácticas agrícolas sostenibles y tecnologías de riego eficientes que maximizar la

producción de alimentos con un uso mínimo de agua.

 La cantidad de agua absorbida por los cultivos puede variar según varios

factores, como el tipo de cultivo, el clima, el suelo y las prácticas de riego utilizadas. A

continuación, se proporcionarán algunas estimaciones generales de la cantidad de agua

que pueden absorber diferentes tipos de cultivos.

1. Cultivos de secado: Los cultivos de secado son aquellos que dependen

principalmente de la lluvia para su suministro de agua. La cantidad de agua

absorbida por estos cultivos variará según la cantidad y distribución de las

precipitaciones, así como según el tipo de cultivo. En general, los cultivos de

secado pueden absorber entre 300 y 600 mm (milímetros) de agua durante toda

su temporada de crecimiento.

2. Cultivos de regadío: Los cultivos de regadío se riegan artificialmente para

asegurar un suministro adecuado de agua. La cantidad de agua absorbida por

estos cultivos requerirá del método de riego utilizado, así como de las

específicas de cada cultivo