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Pensamos en estas fichas anexas como herramientas que se sumen a la

terapia y a las herramientas técnicas que ya les hemos proporcionado en


el cuadernillo de ansiedad. Por lo cual, la idea es que sean fichas que
continúen complementando el trabajo clínico terapéutico y el trabajo con
el cuadernillo.

La idea es poder ofrecer al paciente más herramientas para prolongar


el trabajo que se realiza dentro del consultorio, ofreciéndoles actividades
para que trabajen por su cuenta durante la semana entre sesiones.

Muchas de las fichas que aquí encuentra son prolongaciones de las


actividades del cuadernillo, por lo cual es fundamental trabajarlos en
conjunto.

No siguen un orden especifico y no es necesario trabajar todas las


fichas con todos los pacientes. Sin embargo, a modo de organizar la
presentación de cada una de ellas, le recomendamos seguir las siguientes
recomendaciones:

Usted encontrará las siguientes fichas;

1). Afirmaciones: Se tratan de una lista de diferentes afirmaciones que


recomendamos trabajar como recurso para el paciente en momentos
críticos, de crisis o cuando la ansiedad se manifiesta. Son oraciones
afirmativas que buscan romper con pensamientos distorsionados de la
realidad; trayendo al paciente nuevamente al presente y enfocando su
atención en verdades objetivas y quitando el foco de los pensamientos
ansiógenos o anticipatorios. Le recomendamos ofrecerle dicha lista al
paciente y practicar en conjunto, dentro de la sesión, repetir las
afirmaciones a fin de familiarizarse con ellas, en conjunto con técnicas de
respiración. Posteriormente, puede darle una copia al paciente para que
se las lleve. Es una útil herramienta práctica para lograr relajación y calma.

2). Registro diario de emociones: Se trata de una ficha de registro


diario, en él el paciente podrá marcar día a día como está su estado
anímico, registrando sus emociones principales. Es una útil herramienta
para trabajar inteligencia emocional. Previamente es recomendable
trabajar en sesión sobre el reconocimiento, observación y conocimiento
que el paciente tenga de las emociones existentes; puede apoyarse en la
información y técnicas disponibles dentro del cuadernillo.

3). Registro: técnica para identificar las reacciones ante situaciones


desestabilizantes.

4). 10 minutos de reflexión al día: Es un recurso para registrar


diariamente como estuvo el día del paciente. Es muy útil en las primeras
etapas del tratamiento; cuando necesitamos que la persona preste mas
atención a ciertos detalles específicos del día, que normalmente no
registra de manera consciente. Recomendamos imprimir varias copias o
fotocopiar la ficha para ofrecer al paciente la posibilidad de registrar todos
sus días durante la semana, y así poder trabajar en los detalles apuntados
en la sesión siguiente. Recurso útil una vez que el trabajo ha avanzado,
medianamente, y se necesite reconocer ciertos avances, por más
pequeños que sean.

5). Vision board: Una técnica muy útil para proyectarse en función de
los objetivos establecidos al comienzo de la terapia. En base a los
objetivos que el paciente quiera lograr, recomendamos trabajar esta
técnica que permite la proyección a futuro enfocándose en las
potencialidades de conseguir dicho objetivo, partiendo de las capacidades
del paciente en conseguir lo propuesto.

6). Yo soy: Técnica para promover los pensamientos positivos de


autodefinición.

7). Self-care: Ficha de registro semanal, para trabajar la adquisición de


hábitos sanos con relación a la ansiedad; planificando que hábitos se
propone lograr semana a semana y registrar si los ha conseguido o no.
Ofrece una lista de inspiración de diferentes hábitos que sirven al paciente
para relajarse, mantener la mente ocupada, alejar pensamientos
ansiógenos, etc. La idea es que el paciente se proponga sus propios
objetivos o se inspire en los propuestos y marque con una tilde o una cruz
si lo ha conseguido día a día.

8). Respiración: En consonancia a la información y técnica de


respiración consciente ofrecida en el cuadernillo, estas 3 fichas ofrecen 4
técnicas de respiración más, novedosas y que le recomendamos ofrecer al
paciente como alternativas. Puede ofrecerle una copia para llevársela o
imprimir una copia y plastificar para trabajar con todos los pacientes.

9). Aprende mindfulness: Ficha que complementa el trabajo con el


cuadernillo en torno a la atención plena, ofreciendo más técnicas para
practicar la consciencia en el aquí y ahora. Al igual que las fichas de
presentación, puede obsequiar una copia al paciente o imprimir una copia
para trabajar con todos.

10). Mandalas: Fichas de recursos prácticos, que permite trabajar


relajación a través de la expresión artística. Como requiere que el paciente
intervenga dichas fichas, debe imprimir una copia a cada paciente. Puede
ofrecérselas como una técnica más para trabajar entre semana.
Para trabajar este recurso es necesario primero registrar las emociones
básicas. Converse con su psicólogo previamente sobre ellas, y establezca
luego de una reflexión cuales son las emociones que normalmente siente.

Le recomendamos escribir la lista de dichas emociones, mezclando


emociones que considere positivas y también las que considere negativas;
es decir no solo “alegría”, “calma”, etc., sino también “ansiedad”,
“angustia”, “enojo”, “fatiga”, “apatía”, etc.

Marque con una cruz las que haya sentido durante el día, cada día.
Debajo registre los eventos que cree que afectan a su estado anímico de
ese día.
-Acomódate tumbado o con la espalda
apoyada en una superficie firme.
-Lleva tus manos hacia tu vientre.
-Toma aire por la nariz durante al menos 5
segundos, asegurándote de inflar su abdomen
con la inhalación.
-Presta atención al movimiento de tu vientre
llenándose de aire. Sostén el aire unos
segundos.
-Exhala lentamente el aire por la boca,
formando una o con los labios, expulsando el
aire durante varios segundos.
-Presta atención a como el aire va vaciando tu
vientre que vuelve a su forma natural.

-Siéntate y acomoda el cuerpo liberando


tensiones.
-Con tu dedo pulgar derecho tapa tu fosa nasal
derecha.
-Inhala lentamente con la fosa nasal libre, la
izquierda.
-Una vez inhalado el aire, se procede a tapar la
fosa nasal por la cual ha ingresado con el dedo
índice. Tapa tu fosal nasal izquierda.
-Expulsa el aire por la fosa nasal que ahora está
libre (en este caso la izquierda), alternando así
la respiración.
-Repite alternando constantemente, tapando y
destapando una fosa y la otra.
-Sentado o tumbado, coloca una mano sobre el
abdomen y una mano sobre el pecho.
-Inhala lentamente por la nariz, inflando en
primer lugar el abdomen, por unos segundos.
-Continúa inhalando inflando ahora el pecho,
en la misma inhalación.
-Se retiene unos segundos
-Ahora comienza a expulsa el aire lentamente
el aire desinflando primero el tórax y
posteriormente el abdomen, al revés que al
principio.
-Utiliza tus manos para sentir el movimiento de
tu pecho y tu abdomen.

-Comienza vaciando tus pulmones


-Sentado y relajado, inhala lentamente
contando al menos 5 segundos.
-Sostén la respiración unos 2 segundos.
-Exhala por la boca, con fuerza y rapidez todo
el aire lo más rápido que puedas.
-La idea es vaciar los pulmones en una larga y
potente exhalación.
-Posteriormente inhalaremos nuevamente
cuando el cuerpo lo necesite, para repetir el
proceso.

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