El objetivo de la representación es encontrar la verdad escénica, esta verdad
no es más que representar la realidad alterna escrita por el autor de la obra y
cumplir con cada una de sus intenciones. Entonces, la convención de estas se hallan mediante los signos teatrales, lo llamaremos "detalles del actor", pues todos estos están hechos en el cuerpo humano, herramienta principal que cuenta la historia mediante sus signos, tal y como lo señala el maestro Ráez en su libro El Arte del hombre, dentro de él, menciona a los Conceptos Rectores que te ayudan a entender cómo el actor encarna a su personaje y las bases que utiliza para que el significado de lo que no es real sea "verdadero". Uno de los conceptos, es el diálogo con las formas del mundo, te habla sobre la base que tienes del mundo de acuerdo a tus experiencias, experimentación y como éste impulsa a tu creatividad, pero es una base, base que si no es estudiaba con minuciosidad nos llevaría y nos lleva muchas veces a hacer o consumir un "teatro mortal". Peter Brook señala en su libro "El espacio vacío" (1968) que: "La trampa mortal consiste en separar las verdades eternas de las variaciones superficiales, sutil forma de esnobismo que resulta fatal", básicamente, quiere decir que es una costumbre que haya un mal teatro por la culpa de verdades superficiales. He aquí la importancia de la semiótica, pues no sería lo mismo representar la idea de algo que a ese algo con certeza. Por ejemplo, llevando este concepto a lo cinematográfico, hace unas semanas fui a ver el cortometraje peruano "Checoslovaquia" - Dennis Perinango, en donde se muestra la historia de amor de una pareja homosexual, luego de presentar el corto le preguntaron a uno de los actores principales cómo construyó a su personaje (totalmente convencional), comentó que él tenía una idea de cómo eran las personas homosexuales por amigos que él tenía, que pensaba que siempre se hacían los graciosos y ya, luego, pasó mucho tiempo con su compañero de rodaje y más tiempo con sus amigos homosexuales, se dio cuenta que esa sonrisa que mostraban no era la realidad, que sufrían mucho por su orientación sexual y entró mucho en detalle sobre el tema, la verdad, debo decir que en la relación de los personajes no había mentira, y si este cortometraje se pudiera representar teatralmente, estoy segurísima que el público se olvidaría de que es ficción. Finalmente, quiero hablar de los campos de investigación en la semiótica, la cinésica, paralingüística y proxémica y su vital importancia. La expresión del ser no es sencilla, cada vez se hace más difícil porque te das cuenta que es más amplia de lo que parece, por ejemplo, si está una pareja mirándose a los ojos y tomada de las manos, se quiere exclamar un "te amo", tu representación debe ser coherente, eso sólo se hallará si estos elementos son congruentes entre sí, por ejemplo, el cuerpo en dirección a la otra persona, las cejas más levantadas, los ojos más vivos y una tierna sonrisa debe estar acompañado de una voz dulce en tono bajo y una distancia corta, pues sería muy incongruente que uno de los cuerpos esté direccionado para otro lado o que el rostro tenga un aspecto frívolo. Entonces, podemos concluir que todo lo que percibimos nos es útil, más no suficiente, la observación es fundamental para tener una idea de un signo y su significado, pero la semiótica es la certeza que se necesita.