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MODELOS PSICOLÓGICOS I

Clase IV: Primera tópica, desarrollo psicosexual


María Paz Widmer.
Resultados de aprendizaje

1. Conocer la propuesta freudiana respecto a la sexualidad infantil.

2. Comprender la importancia de las etapas del desarrollo psicosexual en la constitución de la personalidad.

3. Comprender concepto de complejo de Edipo.


Relevancia

• La sexualidad infantil es estructurante de toda la propuesta analítica de Freud en adelante, razón por la que conocer sus bases es
fundamental para comprender adecuadamente el modo en que se constituye el aparato psíquico.
Descuido de lo infantil

• En la época de Freud estaba difundida la idea de que en la pubertad se realiza un despertar sexual. Es decir, que anterior a esta etapa del
desarrollo no había algo así como una sexualidad.
• Esta idea en buena medida es producto de una moralidad que posiciona la sexualidad como objeto de juicio de valor y a los niños como
carentes de la misma.
• Una de las consecuencias de esto es que, hasta la llegada de Freud, se ponía más énfasis en el estudio del desarrollo evolutivo del humano
para explicar la sexualidad que al desarrollo individual de cada sujeto.
• Todo esto a pesar de que en la infancia pueden observarse erecciones en los niños, actividades masturbatorias y/o parecidas al coito.
Descuido de lo infantil

Pero ¿solo un juicio social respecto a la sexualidad explica el descuido del estudio de la misma en la infancia?
• Lo cierto es que este descuido se explica en parte porque entre los primeros años de vida hasta los ocho o nueve años la mayoría de las
personas sufre una amnesia infantil.
• Que se olviden esos primeros años de vida no quiere decir que no hayan dejado profundas huellas mnémicas (es curioso, porque se olvida
parte de la biografía, pero no lo aprendido respecto a las capacidades motrices, al idioma y las capacidades cognitivas en general).
• Es decir, no es una desaparición de contenido, sino una amnesia parecida a la que se observa en los neuróticos producto de la represión.
Pero ¿qué es sexualidad?

¿Cómo la entendemos si decimos que los niños desde que nacen son seres sexuales?

• Una de las razones por la que hay resistencias a considerar la sexualidad infantil como algo que -de facto- ocurre, es porque
se entiende la sexualidad como “sexualidad adulta”. Sexualidad al modo en que la viven los adultos luego de la pubertad.
• En el psicoanálisis, por sexualidad no se entiende solo la actividad y el placer dependiente del funcionamiento del aparato
genital.
• La sexualidad, entendida desde Freud, comprende toda una serie de excitaciones y actividades excitantes provenientes
desde la infancia que provocan un placer no asociado a la satisfacción de una necesidad fisiológica (como comer, etc.) y que
forma parte también de los vastos componentes de la sexualidad.
La sexualidad infantil: la meta

• ¿Qué es una zona erógena? Corresponde a toda zona de piel o mucosa susceptible ser estimulada y, que al serlo, provoca una
excitación sexual. Puede estar predeterminada (como labios, pezón, genitales, etc.) o elegida por mera exploración casual.
• La meta sexual de la pulsión sexual infantil es producir satisfacción mediante la estimulación de la zona erógena escogida de
alguna forma y otra.
Las etapas del desarrollo psicosexual

Las dos primeras se caracterizan por una zona erógena específica (boca-labios-lengua, ano):
✓ La oral se conoce también como canibálica, dado que está ligada primeramente a la
• Oral (0 - 18 meses) nutrición (satisface hambre y sexualidad en un mismo acto).
• Anal (18 meses - 3,5 años) ✓ La anal se conoce también como sádico-anal.

• Fálica (3,5 a 6 años)


• Latencia (6 a 12 años)
• Genital (12 años en adelante)
Zona oral/ etapa oral
La sexualidad infantil: el chupeteo y
autoerotismo
• En una primera instancia, la actividad sexual se encuentra ligada a la nutrición.
• El chupeteo comienza con la lactancia y se puede conservar toda la vida.
• Poco a poco se separa de la función nutricia, consistiendo en un contacto de succión con la boca, repetido rítmicamente.
• Esta actividad cautiva por completo la atención del que la realiza, llevándolo al adormecimiento. Puede estar acompañado de la frotación
de ciertos lugares sensibles como pecho o genitales, por lo que puede desembocar en acciones masturbadoras.
• El autoerotismo se caracteriza porque la pulsión sexual no está dirigida a otra persona, sino que se satisface en el propio cuerpo.
• El autoerotismo comprende una amplia gama de prácticas que incluye también el chupeteo.
• En el caso del chupeteo, es claro que se rige por la búsqueda de placer. Esto puede ser producto de la asociación del acto de chupetear con
la acción de satisfacción del hambre al momento de mamar.
• Así, los labios del bebé se constituyen como una zona erógena (que perdura toda la vida) y el estímulo de la misma por el flujo de la leche
materna fue la causa de la sensación de placer.
• Así, el quehacer sexual se apuntala primero en una función vital (la alimentación) y más tarde se independiza de ella.
• Suele suceder que el niño elige una zona de su propio cuerpo (un dedo o su pie) para ejercer el ejercicio del chupeteo. Esto lo independiza
del mundo exterior y le proporciona una segunda zona erógena, pero de menor valor.
Zona anal/ etapa anal
La sexualidad infantil: la activación de la
zona anal

• Al igual que los labios, el valor erógeno de esta zona es originariamente muy alto.
• Los niños que estimulan esta zona lo hacen reteniendo las heces hasta que su acumulación provoca fuertes contracciones musculares, que
al pasar por el ano generan estimulación en la mucosa. Esto provoca sensaciones voluptuosas y dolorosas.
• Las heces son tratadas primeramente como una extensión del propio cuerpo, por lo que representa un primer regalo con el que puede
expresar obediencia al exteriorizarlo o desafío al retenerlo.
• En los niños mayores pueden observarse actividades masturbatorias en esta zona por medio de una picazón de condicionamiento central.
• En esta etapa se despliega la función de opuestos. No como femenino y masculino, sino como activo y pasivo.
• La pulsión se manifiesta como apoderamiento de las heces por medio de la musculatura del cuerpo o como liberación de las mismas sin
intento de apoderamiento.
• El órgano de meta sexual pasivo corresponde a la mucosa erógena del cuerpo del intestino.
• También se manifiestan, en paralelo, pulsiones parciales de manera autoerótica.
Etapa fálica/ complejo de castración
La sexualidad infantil: la presencia o
ausencia de falo

• No se relaciona tanto con una zona erógena, sino más con lo que Freud llama enigma de la esfinge.
• Enigma de la esfinge:
• Corresponde a la amenaza posible de la llegada de un nuevo niño, que ponga en riesgo los cuidados y amor que los padres invierten
en él.
• Esto pone al niño reflexivo y agudo en sus preguntas en pos de conseguir la respuesta a “¿de dónde vienen los niños?”.
• Esta pregunta abre el problema de la diferencia de los sexos, problema que antes no era tal para el infante. El niño al comienzo
supone que todos tienen pene y la niña no sabe de la existencia de tal cosa.
• Surge el orgullo por el propio sexo en el caso de los niños (y miedo a la castración) y envidia del pene de las niñas.
• Esta es la etapa donde se consuma el conflicto Edipo.
Complejo de castración
La sexualidad infantil: la presencia o
ausencia de falo
La aparición del conflicto edípico

•Los antecedentes que pesquisa Freud son las declaraciones del deseo de los niños de casarse con uno de los progenitores o de dormir siempre
con uno o de los celos que muestra por el otro.
•El amor es entendido en esta etapa como algo exclusivo y excluyente.
•Freud lo define como la elección primitiva de objeto de amor de carácter incestuoso para uno de sus progenitores, razón por la que el otro
pasa a ser una competencia.
•El complejo de castración proviene del hecho de que al niño se lo amenaza con cortarle el pene (no tiene que ser de forma explícita).
•El niño tiene la experiencia perdida de objeto (el pecho materno, el contenido de los intestinos), pero no será hasta que vea los genitales
femeninos que se convenza de la posibilidad real de la castración.

¿Por qué se teme a la castración?


•Porque el pene esta investido narcisísticamente y es una zona erógena de particular valor.
•¿En qué se traduce todo esto? En que el niño concluye que no puede poseer ese objeto de amor investido libidinosamente (la madre),
porque, de lo contrario, se lo castrará.
•El niño, en pos de conservar su pene, desinviste de libido al objeto de amor. Esta libido muda a tierna e introyecta la negación como
SUPER YO.

En la niña
•Al ver el pene del niño, la niña se siente desfavorecida y vive la castración como un hecho consumado. Asume su falta de pene y busca un
sustituto en el hijo y lo desea del padre.
Un paréntesis de la pulsión sexual: latencia

• Comienza a partir de los cuatro años.


• Cesan las actividades masturbadoras infantiles.
• Se instalan los diques morales.
• Estos diques comienzan en la forma de represión como asco y vergüenza (“¿te gusta alguien?” “¡NO! ¡Qué asco!”).
• Pero, sobre todo, nos encontramos con una desviación de la fuerza pulsional sexual respecto de sus metas (sublimación) hacia fines
diferentes (actividades valoradas socialmente) que no generan angustia ni conflicto.
Zona genital
La sexualidad infantil: la activación de
los genitales

• Los genitales no cumplen un papel preponderante en la primera infancia, pero se les destina un gran papel en el futuro.
• No obstante, ya sea por estimulaciones accidentales o sobreflujo de secreciones, estas zonas pueden ser estimuladas, obligando al niño a
intentar repetir el estímulo.

ZONA GENITAL EN LA PUBERTAD


La sexualidad adulta:
• Corresponde a la iniciación de la sexualidad adulta y el redespertar de la pulsión sexual en el adolescente.
• Aparece el interés por el sexo opuesto.
• Toca lidiar con los conflictos no resueltos de manera adecuada en las etapas anteriores.
Pulsiones parciales

• Con todo, en la infancia pueden observarse pulsiones parciales que se manifiestan con independencia de zonas
erógenas y que, en muchas ocasiones, se mantienen en la vida adulta.
• Comunes son las pulsiones de ver, exhibir y la crueldad.
• Luego, en la pubertad, pueden relacionarse con zonas erógenas genitales en la sexualidad adulta.
• En los niños se manifiesta en el gusto por andar desnudos (y un particular gusto por mostrar los genitales) y ver los
genitales de otros niños.
• La pulsión de la crueldad se aprecia en el hecho de que la empatía se desarrolla relativamente tarde en los niños. De
esta pulsión surge su opuesta en versión pasiva (masoquismo).
Preguntas

¿Por qué crees que son importantes las zonas erógenas?


¿Cómo determina el desarrollo psicosexual el desarrollo de la personalidad?
¿Cuál es la importancia del desarrollo del super yo?
Referencias

• Obras completas, vol. 7. Tres ensayos teoría psicosexual. La sexualidad infantil.

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