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Imperio

El imperio refiere a una época de gran importancia de Roma, fue


considerada de los años 27 a. C. a 476 d. C, en su tiempo fue
considerado la civilización más grande y poderosa de la historia.

Se dividía principalmente en dos territorios: el de Oriente y Occidente.

Principado y diarquía

Se señala que el Principado estaba constituido como diarquía, dicho de


otra forma, un gobierno con dos representantes, ya que por un lado se
encontraba el príncipe de Roma y por otro el Senado y las
Magistraturas.

Este es un importante antecedente de la actual división de poderes


como la conocemos.

Organización política y estructura económico-social

Recuerde que ha estudiado los acontecimientos político-jurídicos que


marcaron el inicio de los distintos periodos en la evolución de Roma:
A la muerte de Julio César, ocurrida en el año 44 a. C., siguió una serie
de acontecimientos políticos que dieron paso, después de la Batalla
de Actio del año 31 a. C., a la concentración de todos los poderes en
manos de su sobrino Octavio y, consiguientemente a la consolidación,
sobre los vestigios del régimen republicano, de una nueva forma política
denominada Principado.

Esta organización política se caracterizó por una original estructuración


política, en la que sobrevivieron algunas instituciones republicanas y en
la que apareció, como órgano insertado en éstas, el creciente poder
autocrático del emperador, el cual fue absorbiendo todo poder político,
reduciendo a los otros órganos del Estado a meras instancias o
dependencias de cooperación en la administración del Imperio.

En el verano del 29 a. C., cuando Octavio regresó a Roma, le fueron


conferidos varios títulos y honores, entre ellos el juramento de fidelidad
que le confirmaba como jefe del ejército, tanto en Italia como en las
provincias, logrando tener al Estado bajo su potestas. También se le
designó con el apelativo de princeps, término aplicado a aquellos que
ocupaban el primer puesto entre los senadores (princeps senatus) y que
empleado en Augusto significó el primero de los ciudadanos,
consiguiendo por lo tanto la inviolabilidad tribunicia y el derecho de
sentarse en el senado en un asiento especial.

También se le otorgó el imperium proconsulare sin límites cronológicos


de duración, ni territoriales de extensión. Tal imperium a parte de
confirmarle en el gobierno directo de las provincias, era infinitum,
extendiéndose por tanto a Roma y a Italia y, como también era maius,
era superior a aquél de los proconsulares de las restantes provincias,
sobre las que se extendió el poder de control de Augusto. Las
consecuencias fueron la reunión del mando supremo, incluso de los
ejércitos radicados en las provincias.

El año 27 a.
C. marcó el
primer paso
hacia una
reforma
política,
Octavio
alcanzó el
octavo
consulado,
pero el día 13
de enero
renunció a
todos los
poderes
extraordinario
s de los cuales
estaba
investido, se
despojó del
mando
general
extraordinario
de las
provincias,
del mando del (6) Aureus de Octavio
ejército y del
poder
constituyente
del que estaba
investido; en
cambio no
hubo que
renunciar al
poder
tribunicio que
se le había
concedido, de
modo que
después de
dicha
renuncia aún
se encontraba
investido de
un imperium s
uperior frente
a todos los
demás
órganos del
Estado. Tal
posición
excepcional
se acentuó en
virtud de los
poderes y
honores que
posteriorment
e le fueron
conferidos
tanto por el
senado, como
por el pueblo.
De esta
manera,
Octavio fue
llamado a
regir al
Estado
romano, a
restaurar los
valores
religiosos y
nacionales, a
restablecer la
paz. Así el
título oficial
de princeps se
convertiría en
el usual para
designar a
aquél cuya
voluntad
predominaba
en toda la
vida del
Estado.

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