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LECCIÓN 1 : HISTORIA Y FUENTES

TEMA 1 : DERECHO Y FORMAS POLÍTICAS EN ROMA

1. Periodización de la historia política de Roma

● MONARQUÍA

Tito Livio sitúa el nacimiento de Roma en el año 753 a.C. Surge como una ciudad en la región
del Lacio. En este territorio se encuentran los pueblos etruscos y poco a poco Roma, que al
principio era muy pequeña, se va expandiendo.

La etapa monárquica en la historia romana comprende el periodo desde la fundación de la


Urbs en el año 753 a.C. hasta el año 509 a.C. cuando la figura del rey es sustituida por dos
cónsules dando lugar a una República. Se suceden en esta etapa dos dinastías monárquicas,
la latino-sabina y la etrusca, que ocupa el último período del régimen.

- El Rex
La estructura política de la Roma monárquica, compuesta por un senado, una asamblea
ciudadana por curias y el propio rey. El rey era ante todo un jefe militar, ya que Roma en
este periodo necesitaba defenderse y expandirse. La forma de designación del rex es
probable que fuera designado por los senadores.

Además de las atribuciones militares, el rey tenía la condición de jefe religioso de la


comunidad y ostentaba un poder civil (imperium) en el ámbito político y en el jurídico.
Encontramos unas leges regiae que parecen ser resoluciones del monarca en el ejercicio de
sus funciones judiciales.

- Senado
El Senado primitivo, que nace como un Consejo de ancianos y cuya función se atribuye a
Rómulo, estaba compuesto por los jefes de los grupos familiares que integraban la
ciudadanía. Las funciones del Senado eran principalmente de consulta y asesoramiento al
monarca.

Destacamos el interregnum, que era el periodo que iba desde la muerte del rey hasta la
designación del nuevo monarca y durante el cual los senadores ejercían de forma rotatoria el
poder real por períodos de cinco días cada uno.

- Comicios
Las asambleas por curia son características del primer periodo monárquico, son las primeras
asambleas romanas con funciones políticas. Su fundación se atribuye por la propia tradición
romana al primero de los Reyes, Rómulo.

Los comicios por curia se reunían bajo la presidencia real para desarrollar principalmente dos
funciones: presenciar la adrogatio, es decir la adopción de un padre de familia por otro con el
fin de asegurar la sucesión de personas sin descendencia, y recibir la manifestación de la
voluntad testamentaria de un ciudadano.

Por otra parte, en la evolución de la monarquía es notoria la influencia de los reyes etruscos,
representados por las reformas de Servio Tulio, cuyas innovaciones más importantes se
centraron en la administración del poder y la modernización de la monarquía.
A serbio Tulio se le atribuye la instauración de los comicios centuriados, que se desarrollarán
en una en época republicana, la creación de la figura de el magister populi y el magister
equitum.

El proceso de la caída de la monarquía y el tránsito a la República tiene también un aire


legendario y se identificó por la historiografía oficial romana con el fin de un régimen opresor.

● REPÚBLICA

Las civitas es la comunidad ciudadana organizada políticamente sobre la base de un conjunto


de normas jurídicas. Dicho fundamento normativo da lugar a que los ciudadanos sean titulares
de derechos y obligaciones. El término civitas también designa la condición de ciudadano.

Antes del desarrollo de las instituciones de carácter esencialmente político o administrativo,


la sociedad romana se articulaba con toda probabilidad sobre la división en familias y gentes.
La unidad familiar, formada por los sometidos a partir de la patria potestad de un mismo pater
en tanto éste estuviera vivo; se incluyen además de los hijos, los esclavos y la esposa casada.
Las gentes, por su parte, eran agrupaciones suprafamiliares en las que se unían las personas
vinculadas, subordinadamente, por razones de protección. Con el paso del tiempo y el
desarrollo de las instituciones públicas, gente y familia fueron perdiendo su relevancia política
y quedaron reducidas a instituciones internas de la sociedad.

Por otra parte, la consideración de Roma como una civitas implicó el desarrollo de una serie
de instituciones públicas orientadas a facilitar la participación de la sociedad en el gobierno
común, lo que no impidió que la principal figura política fuera el rey en una primera fase.

Sin embargo, con posterioridad, la civitas adoptó la forma política de una República (510-27
a.C), fundada en el equilibrio es recíproco entre los magistrados, el Senado y las asambleas,
con lo que se alcanzó una notable armonía interna hasta que este sistema de gobierno se fue
deteriorando para dar paso al Principado.

- Magistraturas
Los magistrados conforman la estructura política de la civitas republicana. Según tengan o no
Imperium, se les denomina magistrados mayores (cónsules y pretores) o menores (ediles y
cuestores); además son magistrados ordinarios y permanentes, existen otros que se nombran
sólo en circunstancias excepcionales (dictadores) o para tareas puntuales (censores) estos
últimos son magistrados extraordinarios y no permanentes respectivamente.

Las magistraturas se caracterizan por ser colegiadas, eran desempeñadas por dos personas
que se llamaban “colegas” menos la dictadura que solo se atribuye a un solo individuo,
temporales, su potestad solo duraba un año, y gratuitas, pues se consideraban un honor.

- Asambleas ciudadanas y asambleas plebeyas


Dentro de las asambleas ciudadanas encontramos la Asamblea por Centurias y la Asamblea
por Tribus.
Las Asambleas por Centurias supusieron una verdadera innovación técnico-jurídica, dada la
mayor racionalidad de su estructura y la mejor definición de sus funciones en el período
republicano. Con el tránsito de la Monarquía a la República, este órgano asumió
competencias ordinarias de gran importancia en la nueva constitución romana. Si bien su
función más importante era la aprobación de las leyes, correspondió a esta asamblea la
elección de los cónsules, los pretores y los censores.
Las asambleas por tribus son el último órgano en abrirse paso en la constitución republicana.
Esta asamblea, que engloba el conjunto de ciudadanos, actúa bajo la presidencia de un
magistrado con imperium y se encargaba además de elegir a los magistrados menores.

La primera época de la República está marcada por la diferenciación social y jurídica entre
patricios y plebeyos. La palabra plebs se identifica con “muchedumbre”. Este grupo estaría
formado por personas que no pertenecerían a ninguna gente. Durante el periodo inicial de la
República, se impidió el acceso de los plebeyos al consulado y al senado. Con el tiempo la
distinción jurídica entre ambos grupos se fue desdibujando.

La asamblea de la plebe elegía a sus propios magistrados, quienes tenían la función de


defender los intereses colectivos de la plebe y de los ciudadanos plebeyos individualmente
considerados. Todo ello llevó a que la asamblea plebeya, nacida con carácter revolucionario
y fines reivindicativos, se integrara paulatinamente en la estructura ordinaria de la República.

- El senado
Aunque el Senado está presente a lo largo de todo el desarrollo de la historia romana, su
mayor influencia se despliega en la etapa republicana por ser un órgano estable y deliberativo,
verdadero centro de la toma de decisiones de la República Romana. Ello se vio favorecido al
ser un órgano de experiencia, dado que reunía a ex-magistrados, lo que le confiere a sus
decisiones un halo de prestigio e influencia. Desde finales del siglo IV a.C., se admitió en el
Senado a integrantes de origen plebeyo.

Las funciones del Senado republicano abarcaron la dirección de la política financiera, militar
e internacional, así como la asignación de los gobiernos provinciales y los mandatos militares.
Durante la crisis de la República, la asamblea senatorial sufrió una importante pérdida de
prestigio, pero siguió siendo codiciada.

Para el griego Polibio, la República romana es un sistema político que no puede incluirse en
ninguna de las tres categorías aristotélica - Monarquía, aristocracia y democracia - sino que
supone una mezcla de estos tres modelos. Representa un sistema de contrapeso de poderes,
no de separación, que funciona a través de la independencia y los controles recíprocos.

● PRINCIPADO

El principado surgió tras las guerras civiles y supuso la aparición de un régimen de poder
unipersonal y vitalicio con la llegada de Octavio 27 a.C. al poder hasta Alejandro Severo.

El origen de la especial posición del prínceps romanorum , El primero en de los romanos,


sobre la estructura política republicana proviene de la acumulación de una serie de
atribuciones públicas en un mismo individuo. Ello suponía una quiebra factica de la legalidad
republicana, aunque ésta no hubiese sido formalmente derogada.

Éste poder personal se basó inicialmente en los siguientes puntos:

- La temporalidad de las magistraturas se quebró con la constante elección de Octavio


como cónsul, en el año 27 a. C.,
- El Senado otorgó al mismo Octavio un Imperium con mandato militar por un periodo de
10 años y se le nombra Augustus lo que, en opinión del propio Octavio, le dió mayor
autoridad que el resto de magistrados.
- En el año 23 a. C., Augusto recibió la potestad tribunicia con carácter vitalicio Y a la vez
se le otorgó un más amplio Imperium, que en la práctica implicó el mando militar sobre
todo el ejército y en todo el territorio romano.

Octavio se convierte en Imperator Caesar Augustus, y por ende se abre paso a un nuevo
régimen político que se prolonga con matices hasta ser sustituido por el dominado. La
sucesión del poder del príncipe respondió en cada momento histórico a la relación de fuerzas
sociales presentes más que razones jurídicas.

El príncipe tejió en torno así una administración nueva para ejercer el poder que tenía
atribuido. Esta nueva estructura administrativa se basa en la existencia de funcionarios
nombrados por el príncipe que no tienen las características de las magistraturas republicanas,
además entre los funcionarios hay una relación de jerarquía y dependen directamente del
emperador.

Este proceso de burocratización de la nueva administración fue gradual y llegó a su punto de


madurez con Adriano.

● DOMINADO

El dominado fue un régimen absoluto de poder personal cuyo efecto principal se tradujo en
la transformación de los ciudadanos en súbditos, sepultando los cimientos de la actividad tras
un proceso de paulatina degradación.

El Dominado es la última fase de la historia política de Roma. Comienza con la llegada al


poder de Diocleciano en el año 284 de. C., tras un periodo de 50 años de anarquía militar, y
llega hasta el fin de Roma fijado en el 476 de. C. para la parte occidental y en el año 565 de.
C. en la parte oriental del imperio.

Las grandes reformas que permiten hablar de un nuevo sistema político tienen lugar con la
llegada al poder de Diocleciano. Este régimen autocrático supuso una auténtica refundación
de las bases políticas de las civitas y se reestructura completamente la administración.

Entre las reformas del nuevo régimen, destaca la nueva estructura provincial, la renovada
concepción del ejército como mantenedor del orden interno del imperio, o las importantes
medidas fiscales y económicas de carácter intervencionista. Asimismo, la administración civil
y la administración militar se estructuran de manera jerárquica bajo el poder del dominus. Por
otra parte, el gran problema del principado fue la sucesión en el poder, por lo que Diocleciano
puso en funcionamiento la llamada tetrarquía; está supuso la división del territorio en dos
partes occidental y oriental.

En el año 395 d.C., a la muerte de Teodosio y, se dividió el imperio entre sus hijos Arcadio
(Oriente) y Honorio (occidente), como si de su patrimonio personal se tratase. Desde
entonces, una y otra parte del mundo romano tuvieron evoluciones políticas y jurídicas
diferentes.

2. Periodización de la historia jurídica de Roma

● ETAPA ANTIGUA

El derecho es inseparable del contexto cultural e histórico en que se desarrolla. La primera


etapa de la historia jurídica es la etapa antigua, que va desde el año 753 a. C., en torno al
cual se sitúa la fundación de Roma, al año 130 a.c. Dentro de esta larga fase encontramos
dos regímenes políticos, la Monarquía y la República.

En el ámbito jurídico destacamos que el derecho, identificado con los mores maiorum o
costumbres y progresivamente separado del fas o normas de origen religioso, se pone por
escrito en el año 450 a.C. a través de la Ley de las XII Tablas.

La promulgación de las XII Tablas en torno al año 450 a.C., tiene una gran trascendencia
para el Derecho Romano. A partir de entonces, se diferencian las normas dotadas de
coactividad puramente civil de las que quedaban en el ámbito normativo religioso, se
reconoce como único sujeto de derecho al padre de familia, se definen las bases de la
formación posterior del Ius civile y se distinguen delitos de crímenes.

Esta prematura codificación del derecho romano da lugar a que se hable de un Ius civiles
legitimum, el derecho de los ciudadanos romanos. Al mismo tiempo se va desarrollando una
clase de jurisprudentes, vinculados inicialmente al sacerdocio de la religión oficial romana
para hacerse laicos a partir del siglo III a.C., dando lugar al origen de la jurisprudencia romana.

● ETAPA CLÁSICA

La época clásica del derecho romano empieza en el año 130 a.C y termiana en el 230 d.C.
Puede subdividirse en periodos más cortos: la primera época clásica, la época clásica central
y la época clásica tardía.

En el terreno del derecho se dan dos fenómenos aparentemente antagónicos: la inclusión de


un derecho de origen jurisprudencial y la aparición de nuevas fuentes del derecho vinculadas
a la figura del príncipe. La jurisprudencia romana vive ahora su época dorada desde el punto
de vista científico, lo que da lugar a que influya en el derecho de su época como fuente de
autoridad. De ello resulta un derecho original de gran calidad, razón de la singularidad
histórica del derecho romano.

Desde la instauración del principado, l os emperadores controlan a los juristas, influyendo en


el derecho de distintos modos durante esta etapa. A medida que avanza este periodo la
jurisprudencia fue perdiendo gradualmente su libertad de actuación, tras un largo proceso de
burocratización.

A partir del siglo II d. C., sin embargo, las constituciones imperiales fueron especialmente
incisivas en cuanto a su influencia en el derecho vigente, signo de la evolución de un sistema
político que tenía a descubriste como un régimen autocrático de poder personal, tras ir
perdiendo paulativamente su vestidura republicana.

● ETAPA POSTCLÁSICA

La época postclásica es una etapa de decadencia generalizada en todos los ámbitos de la


vida romana, también en el derecho, pues supone la pérdida de la calidad y originalidad que
lo distingue de otros Derechos de la Antigüedad.

Característico de este tiempo es el llamado vulgarismo jurídico, que se caracteriza por la


tendencia al resumen y a lo elemental, en cuanto a la elaboración de obras jurídicas y a la
práctica del derecho. Sin embargo, lo definitorio del vulgarismo es el abandono de la técnica
jurisprudencial y la pérdida de la autonomía del derecho frente a otros saberes.
En este periodo final, la ley -identificada con la voluntad del Dominus- se convierte en la
principal fuente del derecho, lo que excluye a la jurisprudencia creadora. Muestra del nuevo
panorama jurídico es la aparición de leges generales, disposiciones normativas que,
provienen exclusivamente de la voluntad del emperador. Los restos de la jurisprudencia
clásica son reelaborados y simplificados en obras de escasa calidad, para la práctica o la
enseñanza elemental del derecho.

Sin embargo, en la parte oriental del imperio se siguió cultivando el derecho en ámbitos cultos
y oficiales, fundamentalmente en las escuelas de Berito y Constantinopla. En esta parte del
imperio se trata de imitar el estilo jurisprudencial clásico, tendencia que se ve favorecida por
la cultura helenística que sustentaba el mundo oriental.

● ETAPA JUSTINIANEA

Justiniano fue un emperador que favoreció la tradición clasicista y que trató de recuperar el
esplendor de Roma ordenando a varios profesores de derecho recopilar y articular todo el
derecho en una antología de textos. Esta compilación consta de 3 volúmenes: las
Instituciones, el Digesto y el Código de Justiniano.

Su labor dará lugar a lo que posteriormente se denominó Corpus Uris Civilis, principal
vehículo de transmisión del Derecho Romano desde la Edad Media en adelante.

Una vez publicada esta Compilación, Justiniano quería que fuera definitiva y permaneciera
inalterada, por ello prohibió que se comentara, aunque tardaron poco en aparecer, y fueron
incorporadas en una nueva edición de esta compilación.

Esta evolución está conectada con el renacimiento jurídico en Bizancio, motivado por
factores como el origen de las universidades orientales y la personalidad y afán del emperador
Justiniano, a través de los actos impulsados anteriormente nombrados.

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