Es un fenómeno inherente a la naturaleza humana, aquel que se ejerce por parte de
los gobernantes sobre un conglomerado (ejercicio de autoridad por parte del Estado), que se puede considerar como elemento formal del Estado. La sociedad organizada no podría constituirse política y jurídicamente para convertirse en Estado sin la existencia de un poder público. ¿Qué elementos conforman el poder público? Dominación: Es la capacidad material de poder obligar de hacer cumplir las decisiones de los gobernantes (poder obligar, aun por la fuerza). La voluntad de dominación es característica común de un gobernante. Cuando este elemento predomina podríamos estar hablando de un Estado de hecho. Cabe resaltar que todo gobierno debe disponer de un aparato coercitivo (Fuerza material para imponer su voluntad sobre aquello sectores que pretenden desconocerla) como las fuerzas militares y de la policía, organismo de seguridad y de un sistema penitenciario; cuya función es preservar la tranquilidad pública y el estado de derecho. Por lo tanto, la capacidad de usar coacción física es un elemento indispensable Competencia: Aptitud reconocida al gobernante para adoptar soluciones justas, su predominio de este elemento hace que normalmente los mandatos de autoridad sean obedecidos, sin la necesidad de acudir a la fuerza, ejemplos de ello sería en un régimen auténticamente democrático y en un estado de derecho. ¿Cómo un estado de hecho se convierte a un estado de derecho? El estado de hecho es la imposición de autoridad por la fuerza (predomina la voluntad de dominación sobre la competencia), pero para subsistir requiere evolucionar con el objetivo de conseguir un asiento sólido al poder que ejercen, por ello orientan sus actividades al interés colectivo, ósea el bien común antes de velar por su interés propio. La culminación de esta evolución es con el consentimiento por parte de los gobernados, y así el estado de hecho se convierte a un estado de derecho. ¿Cómo entonces, sin proceder del consentimiento, la autoridad está condicionada por él? El consentimiento al poder (conglomerado social toma consciencia del lazo de unión entre él y el poder que ejerce en su beneficio) es condición esencial para que las relaciones de mando y obediencia se mantengan en un ambiente de paz y de respeto mutuo, algo que Hauriou indica además que le da cualidad de poder o de gobierno de derecho. Montesquieu afirma que un abuso del poder por parte del príncipe traía como consecuencia el rompimiento del convenio que el pueblo le imponía, esta tesis rebatía lo sostenido por Hobbes, quien legitimaba la tiranía con la idea de que el pueblo delegaba todos sus derechos en las manos del príncipe. Sin el consentimiento al poder, solo queda la fuerza material que por sí sola no puede darle un fundamento sólido, ósea dar la base para establecer la legitimidad del poder. Existen tres tipos de legitimidad: Tradicional: Gobierno de dinastías Carismática: Gobierno de un jefe calificado por su prestigio personal Racional: Gobierno de autoridades investidas de poder por la ley En nuestros tiempos, la idea más admitida es aquella que ve convergencia en las aspiraciones del grupo y de los objetivos de poder, el fundamento de la legitimidad de este. De ahí que las sociedades con vocación democrática predominen la legitimidad racional El consentimiento nos permite garantizar la libertad de iniciativa indispensable a los gobernantes, ósea el viene para ratificar no para crear. El poder se encuentra legitimado por la idea de derecho de la cual procede, entonces la idea del bien común es el fundamento de la autoridad. Las disciplinas colectivas resultan de la presión del medio, de las condiciones de vida o de la difusión de ideología. Están constituidas más por la yuxtaposición de las masas que por la coexistencia de los individuos. Teorías sobre el fundamento del poder La doctrina sobre el origen divino al poder indica que el poder proviene de Dios revestido por dos modalidades: El derecho divino sobrenatural: Afirma que Dios elije por sí mismo a los gobernantes y los enviste de los poderes necesarios para conducir los asuntos terrenales Derecho divino providencial: El poder en su origen, forma parte del orden providencial del mundo, pero esta puesto a disposición de los gobernantes por medios humanos. Esta doctrina es más compatible con el ejercicio de la democracia, y coincide en esencia con la sostenida tradicionalmente por la iglesia católica. Pero incluso bajo la forma de derecho divino providencial, no puede prestar los servicios esperados, es decir que, si las ideas religiosas son aceptadas, incita a estos a obedecer y por otro lado a aquellos de no abusar de su autoridad. En las sociedades modernas no siempre ocurre así. Doctrina sobre el origen popular del poder: Indica que, si el poder ha sido establecido para beneficio de toda la colectividad, es menester que esta tome parte en su organización y funcionamiento. Este es el principio del régimen democrático del gobierno. Entonces el poder no pertenece “mediata” sino “inmediatamente” al pueblo, que en el encuentra su origen y fundamento. Sus diferencias pueden radicar en su titularidad, para la primera puede ser individual, casi siempre lo es bajo la monarquía absoluta; y la segunda que es siempre colectiva, pertenece a todo el conjunto de la nación, en la cual reside la soberanía. Características del poder en el Estado de derecho Es un poder de superposición y centralización: El proceso de formación y consolidación del poder del estado supone la supresión de los poderes políticos intermedios que antes le disputaban al poder central su autoridad Es un poder político: Es un poder de arbitraje que hace referencia a toda la complejidad de tareas que le asigna al estado moderno, esto se comprueba con las funciones económicas que cumple el Estado por medio de los mecanismos de intervención, podemos agregar que en los estados de estructura capitalista las raíces políticas que los poderes de Estado no provienen del hecho de que la producción y distribución de la riqueza estén reservados a los particulares. El estado esta como un ente regulador. También debemos señalar que no debe confundirse el patrimonio del estado con el patrimonio privado de los gobernantes Es un poder civil: Carácter puramente jurídico, dirigido a la persona que infringe la ley y no contra sus medios de subsistencia Es un poder monopolizador de la coerción material: Solo el estado puede poseer fuerzas armadas y, por otra solo puede administrar justicia. El estado puede permitir la vigilancia privada o el porte de armas, pero están sometidos a estricto control ya que, en principio, en un estado de derecho nadie puede hacerse justicia por propia mano. Es un poder soberano: En el orden interno el poder del estado se impone sobre los demás poderes que coexisten dentro de él, ya en el plano internacional está colocado a la par con los demás estados