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FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Cognición

Empatía, es un resultado de las neuronas espejo o es el resultado de un proceso cognitivo

Autor/es

Felix Fernando Fassler Arias

Daysi Pamela Guerron Hidalgo

Cesar Alfredo Bustos

Nidia del Pilar Caraguay Nole

Daniela Christina Hidalgo Freire

Esteban Andrés Domínguez Fierro

Docente:

Dr. Alberto Rodríguez

Facultad de psicología

Semestre

2021
Empatía, es un resultado de las neuronas espejo o es el resultado de un

proceso cognitivo

Pregunta de investigación:

¿La empatía es el resultado de las funciones de las neuronas espejo o es el producto de

procesos cognitivos?

Objetivo:

Determinar el origen de la empatía bien sea como resultado de la interacción de las

neuronas. espejo o como el resultado de un proceso puramente cognitivo.

Objetivos específicos:

Conocer como surge la empatía

Determinar si la formación de la empatía se debe a factores exógenos o endógenos del ser

humano.

Desarrollo

A fin de definir el marco de referencia es importante partir por el concepto de empatía, que

tiene origen griego y significa “ponerse en el lugar de otra persona, pero sin salir de nuestro

propio ser”, según otros autores la empatía implicaría “la capacidad para experimentar de

forma vicaria los estados emocionales de otros, siendo crucial en muchas formas de

interacción social adaptativa (Moya Albiol et al., 2010). La palabra relevante “de forma

vicaria” que no es más que el reemplazo de alguien en sus funciones, dicho de otra manera,

es “ponerse en el lugar del otro” o vivir como propias experiencias ajenas sin discriminar si

estas experiencias y emociones asociadas son positivas o negativas.

Es importante entender que la empatía es una cualidad inherente en los seres vivos, existen

estudios que demuestran que esa capacidad de “imitación” está presente tanto en las
personas como en los animales y que, es esa misma capacidad de imitación, la que permitió

la supervivencia y la evolución. El concepto de empatía se ha utilizado como un marco para

inclinar un objeto de procesos que es posible diferenciar desde el punto de vista de su

desarrollo, de su localización y de sus implicaciones y consecuencias comportamentales, y la

condición social está implicada en la comprensión de las emociones en empatía hacia otras

personas (López et al., 2014).

Por otra parte, identificar y especializar las neuronas y llamarlas como “neuronas espejo” es

algo reciente y fue realizado por el Dr. Rizzolatti.(Gallese et al., 2002). El descubrimiento de

las neuronas espejo en las cortezas premotora y parietal de primates no humanos que se

activaban durante la ejecución de una acción determinada y durante la observación de la

misma acción realizada por otro agente (primates no humanos o humanos) sugiere que su

sistema nervioso es capaz de representar las acciones observadas en los otros en su propio

sistema motor (Moya-Albiol et al., 2010), con estas investigaciones se ha demostrado que

las neuronas espejo se relaciona con la imitación de una acción, la comprensión de porqué

otro lo hace y su intención.

Existen actualmente diversos estudios acerca de la empatía como resultado de ciertos

procesos, en los cuales indican que este resultado se debe a dos procesos que ocurren de

forma simultánea: por un lado el proceso emocional y por otro, el proceso cognitivo (Moya

Albiol et al., 2010) que de momento pueden explicarse a través las neuronas espejo a nivel

neuronal y de la teoría de la mente (netamente cognitivo) (García et al., 2011)

Como punto de partida, se debe considerar que se inicia con un proceso de imitación de una

acción, y luego con la percepción de una emoción que lleva a la interpretación de una

intención (proceso base del origen de la empatía). Las llamadas neuronas espejo lo que

hacen es identificar una acción e intentar reproducirla. Las neuronas son incapaces de
identificar si la acción es realizada por el propio individuo o por otro, esto es común en

personas y animales. Sin embargo, lo importante es el grado de compresión del objetivo o

de la intención que ocurre entre los dos agentes; el hacedor y el no hacedor (esto diferencia

a los animales de las personas). Esa conexión de las intenciones o emociones es lo que se

conoce como empatía y esta puede ser de emociones positivas o negativas (Ferrari & Coudé,

2018). En otros términos, sería como un as if o un cómo si, el “agente” o la otra persona que

observa, lo vive como si fuese el mismo. (Kramer, 2012).

En el aspecto fisiológico, las reacciones físicas del individuo observador ocurren de manera

automática porque su cerebro es en un punto incapaz de entender la diferencia entre un

ejecutor y un observador. Varias evidencias fisiológicas y anatómicas que indican que las

neuronas espejo tienen propiedades de integración sensoriomotora. Las neuronas espejo

tienen la capacidad de codificar aspectos relacionados con acciones como levantar y

manipular objetos. (Yorio, 2010), pero no se establece que a través de la mera funcionalidad

de las neuronas espejo se pueda “empatizar”. Por lo pronto, y a través de las misma se

puede, remedar, imitar o copiar algún acto motor.

Aclarados algunos aspectos básicos, se realizará una aproximación desde lo macro a lo

micro. En ese sentido, a nivel social, se puede identificar la imitación cuando se intenta

explicar los comportamientos sociales como manada dejando de lado el proceso racional y

usando únicamente la empatía motriz. Así la cognición social “es un concepto que hace

referencia al conjunto de operaciones mentales que subyacen en las interacciones sociales,

y que incluyen los procesos implicados en la percepción, interpretación y generación de

respuestas ante las intenciones, disposiciones y conductas de otros”(Moya Albiol et al.,

2010).
La perspectiva de la “simulación corporizada”, basada principalmente en hallazgos de

estudios neurocognitivos, plantea que mecanismos de las neuronas espejo pueden

contribuir no sólo a aspectos primarios de la cognición social, como ser la “empatía” o

capacidad de comprender las emociones y sentimientos de otros individuos, sino también

de aspectos más sofisticados, como la atribución de estados mentales a otros y el

lenguaje.”(Yorio, 2010).

Considerando a la empatía se la puede clasificar en las categorías propuestas en un estudio

científico como: 1) empatía cognitiva (Teoría de la mente o ToM) o adoptar la perspectiva

del otro y sus procesos de regulación 2) empatía motriz o neuronas en espejo 3) empatía

emocional o la emoción compartida entre el observador y el observado, es decir, la

respuesta afectiva más automática.(Blair et al., 2005).

Inicialmente se había considerado que la empatía emocional y la empatía cognitiva eran

activadas por las mismas redes y nodos neuronales, sin embargo, la empatía emocional seria

activada por el área 44 de Broadmann siendo la región opercular del giro frontal inferior, en

tanto que la empatía cognitiva estaba afectada por las áreas anteriores del giro frontal

superior y medio, y del giro orbital, el recto y la zona más anterior del giro superior frontal

(áreas 10, 11 de Broadmann, respectivamente)”.(Romero Godoy, 2015).

Desde la neurociencia, se conoce que usando técnicas de neuroimagen la atención se ha

volcado hacia otras estructuras adicionales, así se tiene el involucramiento de los lóbulos

frontales, la corteza prefrontal media y el área temporo-parietal de acuerdo a Broadmann

sería las regiones 49, 50, 51, 52. Otras estructuras asociadas son: las áreas corticales 9, 32, la

corteza orbitofrontal, la corteza prefrontal, ventro-medial, giro frontal medial izquierdo, la

corteza cingulada posterior (CPP), la amígdala, así como el sistema somatosensorial, entre

otros.
En este punto es importante tratar de definir que es la Teoría de la mente o ToM, según

Premack y Woodruff la “Teoría de la mente (ToM) se refiere a la habilidad cognitiva de

atribución de estados mentales” así como a “un constructo unitario que se refería a la

habilidad para atribuir estados internos tanto de naturaleza epistémica (pensamientos,

creencias, intenciones) como emocional (deseos, emociones) (Moya Albiol et al., 2010), en

la actualidad existen distinciones de TOM para el procesamiento de estados epistémicos y

otro para los estados emocionales, sin dejar de lado la habilidad cognitiva presente en cada

caso y sus componentes biológicos.

Como se ha mencionado, la empatía no puede ser disociada del componente emocional y

este a su vez tampoco puede ser disociado del componente cognitivo que se ha abordado

desde la neurociencia y la neurobiología. Las neuronas espejo efectúan una imitación

interna, o simulación, de la expresión facial observada. Envían señales al sistema límbico a

través de la ínsula, y dicho sistema nos permite sentir la emoción que vemos (Iacoboni,

2009), y sobre todo comprenderla a fondo si es que en nuestro esquemas mentales ya se

encuentra insertada una experiencia semejante.

La empatía emocional es muy común con el dolor, en estos casos se activan estructuras

neuronales como la ínsula y la corteza cingular anterior de la misma manera cuando se

experimenta el dolor que cuando se observa. En un estudio a 16 mujeres, que consistía en

ver como daban “descargas eléctricas” a sus parejas, las participantes creían por error que

se estaba causando dolor a sus seres queridos, se observó que se activaban sus propias

áreas de dolor, registradas mediante RMF.”(García et al., 2011)

Dentro del estudio de las neuronas espejo se reconoce que la empatía no es nada más que

un proceso cognitivo ya que se pueden evidenciar varios procesos mentales. “Las neuronas

espejo sitúan la explicación a nivel de la neurociencia básica, mientras que la teoría de la


mente propone una explicación más molar y mentalista propia de la psicología

cognitiva.”(García et al., 2011). La empatía se desarrolla a lo largo de la vida mediante

sistemas neurales en los que la información se va almacenando, emociones y experiencias

propias y de los demás. (García et al., 2011) lo cual genera que las personas al observar

hechos o comportamientos que han vivido anteriormente pueden comprender, sentir y

pensar igual que la persona que esta pasando por lo mismo. Esas vivencias crean la empatía

con personas que pasan por circunstancias similares a ya vividas por otro. Bandura y

Hoffman citados por Gutiérrez et al. (2011) mencionan otro elemento que está involucrado

en los procesos empáticos, relacionado con el componente cognitivo que implica un nivel de

comprensión de esos estados afectivos de las otras personas, lo que ha llevado a considerar

la empatía como un proceso multifuncional que involucra factores de índole emocional,

cognitivo y social (Galvis, 2015, pág 46).

A fin de operativizar la empatía y darle un número, actualmente se aplica el Interpersonal

Reactivity Index (IRI) que mide la empatía desde una perspectiva multidimensional

considerando preguntas de tipo cognitivos (perspectiva, fantasía, proyección) y emocionales

(preocupación social, individual y malestar personal).

La empatía no es el resultado del efecto de las neuronas espejo ni es un proceso puramente

cognitivo. La empatía es en si misma un resultado y un disparador puesto que encontrar

sintonía entre los agentes que intervienen dispara los procesos límbicos que permiten

captar la emoción del sujeto hacedor, en tanto que el proceso cognitivo, que también es

activado permite entender la intención o el fin de la acción incluso pudiendo hacer

proyecciones o forecast sobre futuros comportamientos. Tal como se mencionada en otra

investigación científica la naturaleza de las personas se puede entender como un punto de

conexión con la moral y, asimismo, con la biología. Mediante lo expuesto se puede visibilizar
que el ser humano puede sentir empatía en base a las neuronas espejo, también tiene una

capacidad de conducir la conducta de terceros, hasta llegar a grandes masas sociales(Olson,

2008), lo cual da la apertura a varias investigaciones de solo de índole neurológica sino

también sociológica e incluso política.

CONCLUSIONES

En este sentido, y más allá de lo analizado, es importante recalcar que como cualquier otra

de las habilidades desarrolladas evolutivamente, en este caso la imitación, tiene un alto

componente ambiental que lo afecta, por lo que es menester continuar con las

investigaciones de cómo el factor ambiental afecta a los procesos empáticos, a la

percepción emocional y a la capacidad predictiva.

Por otra parte, y a fin de dar respuesta a los objetivos de esta investigación, se entiende que

las neuronas espejo son solo una de tantas neuronas especializadas que se involucran en

todo el proceso empático. El efecto aislado de las neuronas espejo se llama imitación, lo

cual dista mucho del concepto humanizado de empatía y construcción de imágenes

mentales. Por lo cual, podemos decir que la empatía es más producto de procesos

cognitivos (relación abstracta entre lo que puede pasar, evocación de experiencias pasadas,

analogía con experiencias pasadas, pensamientos, emociones) que solo de la función de las

neuronas espejo. No obstante, estás tiene un papel fundamental para el origen de la

empatía porque sirven como base para la creación de la misma.

REFERENCIAS

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