Está en la página 1de 15

República bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la defensa


Universidad Nacional experimental Politécnica de la fuerza armada
Núcleo Mérida, extensión Tovar

La inteligencia
Emocional

Zhary L. Vásquez
30980698
Tovar, estado Mérida
Introducción
A Muchos de nosotros alguna vez nos han preguntado si ¿ Sabemos sufrir ?. Es una
pregunta que muchos de nosotros responderíamos desconcertados ya que muchos se
preguntan si es posible aprender eso. La mayoría de los seres humanos desconocemos
cómo lidiar con las diferentes emociones que nos abarcan día a día, y nos preguntamos
si podemos o podríamos sentirnos de forma diferente
Desde muy niños nos han enseñado a valorar el grado de inteligencia y éxito de los
individuos que nos rodean, sin embargo existen diversas formas de ser inteligente. Una
de ellas es la capacidad de manejar con elocuencia y eficiencia nuestras emociones
El avance en la investigación de las funciones del cerebro y de sus respectivas
conexiones neuronales, ha permitido un mejor conocimiento de su interacción con las
diferentes áreas cerebrales que manejan nuestro estado de ánimo como la: irá,
tristeza, alegrías, temores, entre otras.
Es por eso que a continuación desarrollaremos y explicaremos el tema de la
inteligencia emocional y sus repercusiones en las distintas áreas de la vida como: el
rendimiento académico y laboral, relaciones y vida familiar, entre otros ámbitos.

La inteligencia emocional
Para el Dr Goleman,” la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer
sentimientos propios y ajenos, de motivarnos y de manejar adecuadamente las
relaciones” ¿ Para que sirve? Principalmente, para sacar más partido de nuestra propia
información emocional y de la de los demás porque la emoción es la expresión física de
nuestra mente y nunca miente. Las emociones nos informa de como procesamos lo que
vivimos y esto es muy útil tanto en nuestra vida personal como profesional porque
permite, ser consciente de lo que decimos y como lo decimos.
¿ Se puede aprender a ser emocionalmente inteligente? La respuesta es si, aunque no
es sencillo ni se consigue de un día para otro. Estos son los cinco elementos claves de la
inteligencia emocional a trabajar:

Autoconciencia: tener un profundo entendimiento de nuestras emociones y de los


impulsos que las provocan para reaccionar ante ellos de forma positiva.

Autorregulación: controlar las emociones que generan negatividad, ansiedad, tristeza,


irá, entre otros. No se trata de reprimirlas porque tienen su utilidad, sino de encontrar
el equilibrio para no ser prisioneras de ellas.

Automotivación: las personas emocionalmente inteligentes se caracterizan por sacar la


voluntad y la fuerza necesaria para alcanzar sus objetivos. El optimismo es un requisito
indispensable para alcanzar metas.
Empatía: es clave tener la capacidad de ponerse en la piel del otro, entendiendo sus
sentimientos y motivaciones sin asumirlos como propios.

Habilidades sociales: implica relacionarse con las personas del entorno para buscar no
solo nuestro propio beneficio, sino también el de los demás.
Control de las emociones
El autocontrol emocional es el timón o el volante de nuestra vida y el control emocional
el mapa o GPS que nos permite conducirnos.
El control emocional lo realizamos con el objetivo de entender y controlar nuestras
emociones que nos van surgiendo en nuestro día a día y que generan una serie de
respuestas en nuestro cuerpo.
Nuestro control emocional nos puede ayudar en lo siguiente:

 Nos ayuda a gestionar mejor nuestros problemas y a solucionarlos de forma


más efectiva.
 Nos ayuda a disminuir el desgaste psicológico que nos produce el día a día y a
las dificultades que van apareciendo en nuestra vida cotidiana.
 Nos permite potenciar nuestro autoestima, nuestro orgullo y nuestra sensación
de logro y éxito en la vida.

Cuando los seres humanos nos exponemos a un estimulo, se genera en nosotros una
emoción, la cual produce a su vez reacciones fisiológicas en nuestro cuerpo. Estas
reacciones varían en función de cada uno de nosotros, ya que algunas personas son
mas sensibles y reactivas que otras y otras personas lo son menos.
Hay veces que nos dejamos dominar por nuestras emociones, podemos actuar
impulsivamente sin reflexionar ni tener en cuenta las consecuencias de nuestras
acciones, palabras o inacciones. Emociones difíciles como la ira, el odio, el miedo, los
celos, la envidia o la irritabilidad producen una actividad en el cuerpo y en la mente
que puede llegar a nublar la mente y puede interferir de manera inadecuada en
nuestra conducta.
La capacidad de sentir emociones es innata a todas lasa personas, aunque la forma de
reaccionar a estas emociones es distinta y viene condicionada por los patrones de
comportamiento que hemos aprendido en nuestra infancia y de nuestros progenitores.

Razón y Emoción
En muchas ocasiones, utilizamos la razón en contra de la emoción, afirmando que la
razón nos va a llevar a tomar decisiones mas maduras y con mucho mas sentido
común. Nos empeñamos en buscar argumentos en contra de las emociones y de las
decisiones que estas nos pueden hacer tomar, defendiendo que estas son mas
inconscientes e inmaduras.
En determinadas situaciones, un buen planteamiento racional puede conseguir acabar
con una emoción desagradable, pero esto le resultara difícil si anteriormente no ha
conseguido facilitar sentimientos positivos que acompañen a ese razonamiento. Es así
como no imponemos la razón a las emociones, si no que la podemos utilizar para
facilitarnos emociones agradables y conductas saludables asociadas a ese
razonamiento.
Las emociones tienen un papel fundamental en nuestro bienestar, definen que es
importante para nosotros y nos protegen, formando parte de nuestra identidad. En
algunas ocasiones, estas emociones se desbordan debido a la intensidad de la
situación, y es ahí cuando aparece la razón para hacernos pensar y reflexionar,
ayudándonos a actuar acorde a aquella opción que es la mejor para nosotros.
“ La razón sin emociones seria como un general sin ejercito. La emoción sin razón
seria como un coche sin frenos. Van de la mano, se necesitan, son inseparables”.
Ignacio Morgado Bernal

La automotivación
La automotivación es la base esencial para conseguir lo que deseamos. Es el motor
interior que nos impulsa hacia lo que queremos.

La Automotivación hace énfasis en el YO como sujeto. El Desarrollo Personal y la


superación de los problemas de relación, profesión, pareja, miedo, angustias,
depresión, autoestima, complejos de inferioridad… solo es posible en la medida en que
el individuo está motivado, y participa libre y comprometidamente en su proceso de
sanación y evolución.
¿Para qué sirve la automotivación?

La automotivación es una parte clave de la inteligencia emocional. Digamos que es


vital para toda persona que quiera proponerse nuevos retos y superarse día tras día. 
¿Alguna vez has pensado en un sueño que realmente querías que se cumpliera y,
finalmente, lo has alcanzado? Habrá sueños más o menos alcanzables, según el
contexto, el nivel socioeconómico y otros factores a tener en cuenta. Pero, no dejan de
ser sueños, por ello, de un día para el otro no se pueden alcanzar. 

Lograr que ese sueño se vuelva realidad es un trabajo arduo, que requiere constancia y
planificación, y que implica saber qué es la automotivación para no perder las
esperanzas y seguir buscando el rumbo correcto que te lleve al cumplimiento de ese
objetivo. Para eso sirve la automotivación.

Mejora de la autoestima
Nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar influye en nuestra autoestima.

Una autoestima sana es una de las bases de las relaciones humanas, y por lo tanto,
afecta de forma directa a nuestra manera de actuar en el mundo y de relacionarnos
con los demás. Nos permite tener una serie de conductas y actitudes que tienen
efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida.

Nunca es tarde para construir una autoestima sana. En algunos casos, cuando la


autoestima está muy dañada, es posible que sea necesaria la ayuda de un psicólogo
especialista que te ayudará a eliminar los errores que mantienen baja la autoestima.
Si quieres mejorar la autoestima, aquí tienes algunos consejos para empezar a
construir una autoestima positiva y sana:

 No te juzgues y acéptate.
No utilices juicios de valor. Sustitúyelos por descripciones de la realidad. Cuando
te des cuenta de que estás siendo demasiado crítico contigo, es decir, si estás
juzgándote utilizando adjetivos y juicios de valor, contrarréstalo describiendo la
situación y aceptando tu conducta y reacciones.
 Ponte como objetivo hacer las cosas en vez de exigirte hacerlas perfectas.
Algunas personas se acaban paralizando debido a sus ansias de perfección. En
lugar de frenarte con exigencias, piensa en lo que quieres hacer y simplemente
hazlo.
 Céntrate en aquellas cosas en las que tienes una habilidad. Debemos
acostumbrarnos a observar y apreciar nuestras habilidades. Todos tenemos algo
o hacemos algo de lo que podemos sentirnos orgullosos. Debemos apreciarlo y
tenerlo en cuenta cuando nos observemos a nosotros mismos.
 Aceptar los errores y considerarlos como oportunidades de aprendizaje. Hay
que aceptar que podemos tener fallos y cometer errores, pero esto no quiere
decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos
“desastrosos”. Acepta que cometerás errores porque todo el mundo los comete.
Los errores forman parte del aprendizaje. Recuerda que las aptitudes de una
persona están en constante desarrollo, y que cada uno sobresale en cosas
diferentes. Precisamente eso es lo que hace interesante a la gente.
 No te compares. Todas las personas somos diferentes; todos tenemos
cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en
algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no
tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sentimos “inferiores” a otras
personas.
 Confía en ti mismo en tus capacidades y en tus opiniones. Actúa siempre de
acuerdo con lo que piensas y sientes, sin preocuparte por la aprobación de los
demás.
 Acéptate. Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que,
con nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes y
valiosas.

Técnicas de mejora para el manejo de


emociones
Existen muchos estudios sobre el manejo de las emociones en el trabajo. Psicólogos, profesores y
autores de revistas especializadas coinciden en que solo es posible superar ciertas situaciones o
problemas a través del autocontrol emocional. Te proponemos algunas técnicas para que tu día a
día laboral sea un éxito.

Conócete a ti mismo
Debemos observarnos y conocer a nuestro yo para poder empezar a ser conscientes de las
emociones que sentimos. Es necesario reconocerlas, ponerles nombre y etiquetarlas.

Busca el motivo que causa tus emociones 


No todos reaccionamos de la misma forma ante las experiencias que vivimos, pero un paso
importante para controlar lo que sentimos es ver qué estímulos están detrás: ¿qué ha provocado
tu frustración, tu miedo, tu rabia?
Asimismo, es fundamental que no luches contra estas emociones. En cambio, respira y acepta que
estás teniendo esa emoción. Y es que, como afirman los profesores Elena Quevedo y Fernando Díez
Ruiz, “parar, tomar consciencia de lo que nos deja rumiando, respirar, aceptar que estamos en esa
emoción y poner la mente a favor para poder pasar a una opción más orgánica y saludable es el
primer paso del trabajo en gestión emocional. Y nos habilita para avanzar hacia el segundo aspecto,
el interpersonal, las emociones que nos vinculan a los demás y hacen que el trabajo en equipo
tenga un rendimiento exponencial, además de una sensación de bienestar y gratitud”.

Distrae la mente 
Cuando te sientas sobrepasado o tengas emociones negativas, hay que buscar el modo de
desvincularse de estas y dirigir la mente hacia pensamientos no tan perjudiciales. 

Medita 
Esta técnica ayuda a prevenir los sentimientos más negativos, a controlar los impulsos y a reducir
la intensidad de las emociones.

Sugerencias para eliminar tus


miedos, fobias y cómo generar
autoconfianza
1 Identificarlo Lo primero que hay que hacer para eliminar un miedo o una fobia es identificarlo saber
y aceptar que se tiene.

2 Entenderlo Hay que hacerle frente a los pensamientos y actitudes que le producen el miedo, tratar
de entender porque se le tiene miedo a ese algo

.3) Actuar Reparar el pensamiento erróneo, a través del dialogo, esto quiere decir, hablando con
personas que estén en contacto con el agente que nos causa el miedo o la fobipensamiento erróneo,
a través del dialogo, esto quiere decir, hablando con personas que estén en contacto con el agente
que nos causa el miedo o la fobia.

4) Trabajar gradualmente Este paso consiste en exponerse poco a poco al agente que nos causa el
miedo o la fobia, ya que lanzarse de lleno a lo más profundo podría empeorar las cosas.
Ejemplo-Si se le tiene fobia a las arañas, y se intenta ver la película aracnofobia, lo más seguro
es que antes de llegar a la mitad dela película se deje de ver; en cambio si se le teme a las arañas, y se
enfrenta poco a poco, primero hablando con personas que estén expuestas a arañas o que trabajen
con ellas la respuesta va a ser más positiva.
Como generar autoconfianza.
1) Evitar las declaraciones negativas sobre ti “Somos lo que pensamos decimos y creemos”, esto
quiere decir que lo que pensamos de nosotros eso somos, si hacemos
comentarios negativos sobre nosotros los más seguro es que tengamos un mal día , en cambio si
hacemos comentarios positivos en nuestro día a día alcanzaremos todo lo que nos
propongamos a través de la vida
.2) Identifica tus propios problemas “Todos poseemos fortalezas y debilidades” cada individuo
consciente o inconscientemente sabe cuáles son sus fortalezas y su debilidades, este segundo paso
consiste en identificar nuestras fortalezas y jugar con ellas para ser mejor cada día, asimismo identificar
nuestras debilidades y pensar como minimizarlos, todo esto sin hacer crecer nuestro ego de una
manera exagerada en que en vez de ayudarnos nos cause más problemas.
3) Autoafirmación “El poder de la mente no se puede subestimar” se deben evitar los
pensamientos negativos sobre sí mismos, todo lo
contrario hay que generar pensamientos positivos esto nos ayudara a mejorar nuestras emociones y
la confianza, debemos hacer una lista de nuestros logros por más pequeños que sean, cuando se tiene
una meta hay que visualizarse cumpliendo esa meta para que este deseo se vuelva parte de nuestra
motivación, para cumplir dicha meta.
4) Cree en ti mismo “Creer en ti mismo te da fuerza” creer es pensar en algo y saber que esto es cierto
sin cuestionar ni examinar el porqué, si crees que puedes hacer algo que alguien más puede hacer,
seguramente serás capaz de hacerlo tú también, lo principal es creer en sí mismo esa es la clave para
lograr la vida que quieres tener, así alcanzaras todas la metas que te propongas.
5) Perseverancia “Ningún camino es fácil” cuando queremos lograr una meta siempre vamos a
conseguir trabas en el camino, está en nosotros echarnos porras para seguir hacia adelante, como
dice el refrán “el que persevera alcanza”.

Inteligencia emocional aplicada al


ejercicio del liderazgo
La inteligencia emocional y el liderazgo están estrechamente ligados para
conseguir llegar a ser un buen líder. Son dos características fundamentales que
cualquier jefe de equipo o directivo de una empresa debe tener. Se trata de la
capacidad que posee una persona para comprender y manejar sus emociones
de manera que estas no perjudiquen sus objetivos profesionales.

El liderazgo implica conocer las propias emociones y saber qué significa cada


una de ellas para tener la capacidad de entender cómo pueden impactar en la
jornada diaria y poder así controlarlas. Asimismo, un líder debe presentar
determinadas cualidades que serán la clave para distinguir uno bueno de uno
malo.

Además de tener formación, es necesario que un buen líder tenga las


características emocionales que se mencionan a continuación. Si no es
inteligente emocionalmente, no logrará motivar a su equipo. Por lo tanto,
podemos afirmar que hay una estrecha relación entre inteligencia emocional,
formación y liderazgo.
La tecnología de la consecución de
objetivos
 Principales Elementos Que Intervienen En Un Proceso Comunicativo

El análisis comunicacional de los procesos de enseñanza y aprendizaje, las ciencias de


la comunicación proporciona al mundo educativo diferentes conceptos, aunque
existen diversos elementos que intervienen en la comunicación los principales son el
emisor, receptor, y canal; esta comunicación se hace mediante códigos.

Comprobando un objetivo bien


formado

Qué características tiene un objetivo bien formulado?


Algunos requisitos son los siguientes:
 Formular el objetivo en términos positivos: ¿qué es lo que quieres?
 Comprobar el objetivo mediante los sentidos: ¿cómo vas a saber que lo
estás logrando? ¿qué estarías sintiendo?
 Alcanzable: ¿es posible esto para ti?
 Contextualizado: ¿dónde quieres conseguirlo?
 Ecológico: ¿qué consecuencias tiene mantener esto?

La visualización creativa como ganar


confianza en el logro de objetivos y
metas
Mediante la visualización creativa, el individuo se somete a sí mismo en una sugestión
positiva, se autoconvence de que es capaz de lograr una meta, se imagina cumpliendo
lo que desea. Cuando somos capaces de controlar la mente y aplicar este pensamiento
proactivo, conseguimos atraer el éxito y moldear nuestro futuro.En muchas
ocasiones nos enfrentamos a situaciones profesionales difíciles: la puesta en marcha
de un negocio, un ascenso, la rendición de cuentas ante los stakeholders… Imagina,
por ejemplo, que tienes por delante la primera reunión con la plantilla para hacer
balance del año. Lo más normal es sentir nervios y estar algo atemorizado por la
reacción de los trabajadores. Ahora, usa la visualización creativa: piensa en el
auditorio, esperando tu aparición; en sus caras de confianza cuando accedes a la sala;
en tu sonrisa segura cuando saludas a los oyentes y en las muestras de aceptación y
respeto conforme avanzas en tu discurso. Visualizando previamente cómo quieres que
sucedan las cosas, estás ayudando a tu cerebro a que sucedan del modo imaginado

Trampas que impiden alcanzar


objetivos
Hay momentos en que nuestra percepción de la realidad está distorsionada. Las
creencias y la forma en que procesamos las situaciones pueden llevarnos a tener ideas
sesgadas.
En esos casos, nos volvemos propensos a cometer errores y a juzgarnos mal a nosotros
mismos y a los demás, indicó Gestión. Estás trampas mentales pueden ser patrones de
pensamientos tóxicos o sesgos cognitivos que deforman el pensamiento. En ese marco
se ve afectada también la capacidad de triunfar.
Para domar este tipo de pensamientos distorsionados, Gestión propone comprender
las siguientes “trampas mentales” en el camino al éxito:

Creencias autolimitantes Nada limita tu potencial y tu capacidad de tener éxito


tanto como la duda y otras creencias limitantes. Éstas te descarrilarán y te
convencerán de que no tienes lo necesario para tener éxito.
Frecuentemente estas creencias se forman a través de experiencias negativas. Si se
permite que se arraiguen, se volverán veneno para tu capacidad de alcanzar todo tu
potencial. En lugar de decirte que no puedes, pregúntate “¿cómo puedo hacerlo?”
1. Obsesión con el perfeccionismo La superación personal y el deseo de ser la
mejor versión de ti mismo pueden ser es algo bueno: puede motivarte a
continuar aprendiendo y creciendo. Pero también debes aceptar que no eres
perfecto.
Si estás obsesionado con el perfeccionismo, o si no puedes contentarte a menos que
cada detalle sea ideal, estás permitiendo que el perfeccionismo te frene.
El perfeccionismo está alimentado por el miedo. Miedo a la crítica o al rechazo. Temor
de que todos vean tus defectos y te juzguen por ellos. Permitir que el perfeccionismo
regule tu vida evitará que cruces la línea de meta y te hará perder fechas límite
importantes. Te alejará de los demás.
2. Solo ver lo que quieres
Todos vemos las cosas a través de nuestra propia lente. Como resultado, nuestra
perspectiva puede tener un sesgo importante que nos detiene. Esta trampa mental
está vinculada a tener un sesgo de confirmación, que es la tendencia a ver las cosas de
una manera que confirma nuestras propias creencias.
Muchas veces buscamos exponernos solo a puntos de vista que sean consistentes con
los nuestros. No nos esforzamos por ver otros puntos de vista. En cambio,
interpretamos la información por lo que está de acuerdo con nuestra perspectiva.
No es difícil ver cómo esto puede llevar a una toma de decisiones defectuosa que puede
tener graves consecuencias en nuestra capacidad de tener éxito.
3. Miedo al cambio Muchos de nosotros sentimos que es más seguro y más
fácil mantener las cosas iguales. Sin embargo, el cambio es inevitable, nos
guste o no.
El éxito proviene de la innovación y la resolución creativa de problemas, lo cual es un
reflejo de nuestra capacidad de aceptar el cambio y fomentar el crecimiento.
Parte de la razón por la que preferimos mantener las cosas iguales es porque tenemos
un sesgo de status quo. Este tipo de mentalidad obstaculizará tu crecimiento,
dificultará tu adopción de la innovación y te hará resistente a la implementación de los
ajustes necesarios.
4. Esperar demasiado tiempo Los costos perdidos son las inversiones que
hacemos en algo que no podemos volver a sacar adelante. Cuando te das
cuenta de que algo está condenado al fracaso, es hora de contar tus
pérdidas, sin importar lo que hayas puesto en la inversión inicial.
5. Pensar que eres un fraude No importa cuánto logremos, cuán exitosos
seamos o cuánto nos admiren los demás, muchos de nosotros sufriremos de
una creencia arraigada de que realmente somos un fraude. Nos sentimos
como actores, representando un papel que realmente no cumplimos.
Este patrón de pensamiento se llama “síndrome de impostor” y se da cuando dudas de
la validez de tus propios logros y te da miedo de ser expuesto como un fraude.
Generalmente se desencadena por un nuevo logro, como conseguir un nuevo trabajo o
completar una meta. Comienzas a sentir que no mereces o no ganaste realmente este
logro.
El síndrome del impostor se puede relacionar con la ansiedad, la depresión y la duda.
Puede hacer que postergues o evites tomar riesgos, y afecta tu carrera y éxito al sentir
que debes probarte continuamente.
6. Pensamientos en blanco y negro
Todos tenemos una tendencia a simplificar las cosas como buenas o malas. Estamos a
favor o en contra de algo, puede ser difícil ver el término medio.
Este tipo de pensamiento polarizado en blanco y negro puede limitarnos a ver las cosas
como realmente son. La realidad generalmente se encuentra en algún lugar en el
medio.
Cuando polarizamos nuestro pensamiento, limitamos nuestra capacidad de ser
flexibles e imparciales. La mayoría de las veces, no hay una respuesta correcta, sino
una variedad de respuestas que pueden funcionar.
7. Saltar a conclusiones
Lo más inteligente es permanecer objetivo y reunir toda la información y los detalles
antes de tomar una decisión, indica Gestión. Pero muchas veces hacemos presunciones
o generalizamos una situación porque no podemos distinguir entre lo que observamos
y lo que inferimos.
Cuando hacemos esto en los negocios, o tomamos decisiones erróneas basadas en
supuestos, nos abrimos a una gran cantidad de problemas e impactos. Es posible que
estés creando grandes obstáculos que te impiden el éxito.
8. Culpar a los demás
La naturaleza humana es querer culpar a los demás por los problemas que
enfrentamos, o creer que nuestros problemas son producidos por causas externas.
Pero el chivo expiatorio o la culpa injusta a los demás es un mecanismo destructivo que
crea hostilidad, vergüenza y una atmósfera adversa y tóxica. Aquellos que son
injustamente atacados se sienten traicionados e intimidados. Aquellos que echan la
culpa crean drama innecesario y son incapaces de ver claramente un problema.
Fracasan porque nunca aprenden de sus errores y jamás se hacen responsables de sus
propias acciones.
Estrategias para el éxito
Ponerse metas claras y alcanzables La búsqueda de la perfección puede ser el camino
del fracaso y la frustración. Si los retos que nos planteamos son a todas luces
inalcanzables, no lograremos avanzar ni un ápice hacia las metas que nos pongamos.
En cambio, si uno va marcándose pequeñas metas hacia culminar en un objetivo mayor
será más fácil motivarse e ir progresando poco a poco.
Realizar acciones concretas, hacer un calendario con fechas y objetivos a corto, medio
y largo plazo puede ser de gran ayuda. La adecuada planificación y la claridad de las
metas son dos de los pilares básicos para alcanzar el éxito, por lo que es necesario
estar muy seguro y haber reflexionado lo suficiente antes de emprender un reto. Para
una correcta planificación es imprescindible aceptar el actual estado de las cosas,
máxime en el contexto de la actual coyuntura socioeconómica. Esto supone que no se
debe negar la realidad, pero tampoco idealizarla.
Establecer prioridades Una vez que se tengan claras todas las preferencias vitales ya
sean económicas, de crecimiento personal o físicas, es preciso establecer un orden de
prioridades. A la hora de alcanzar el éxito, “menos es más” y será más productivo ir
objetivo por objetivo, hasta alcanzarlo, que abarcar todos a la vez y acabar el año sin
haber conseguido ninguno.
La serenidad es una de las claves para que la motivación no decaiga. Por ello debemos
tomarnos los procesos con calma, ya que requieren tiempo y esfuerzo.

Obsesionarse con una meta puede ser peligroso y provoca que tropecemos siempre en
la misma piedra. Nadie sabe de antemano cuál es la estrategia perfecta para conseguir
un reto, además de que lo que funciona para unos puede suponer un fracaso para
otros. Por tanto, deberemos ir probando diferentes fórmulas para mejorar y evitar
posibles errores que nos ayuden a pulir la estrategia que mejor se adapte a nosotros
mismos y a nuestras metas particulares.
Comenzar por desechar los malos hábitos Los teóricos de la psicología positiva
defienden que, para adquirir buenos hábitos, la clave está en cambiar primero los
malos hábitos. Aunque parezca un juego de palabras, esta premisa advierte de que los
peores enemigos que nos encontraremos en el camino de la búsqueda del éxito somos
nosotros mismos.
El crecimiento personal implica comenzar a hacer las cosas de diferente manera y por
esto debemos apasionarnos al pensar en el cambio. Para ello hay que potenciar las
emociones positivas, celebrando y destacando los pequeños logros que vayamos
alcanzando, lo cual nos dará fuerza para seguir adelante.
Confiar en uno mismo Enlazando con la estrategia anterior, para cambiar de hábitos y
mantenernos motivados lo primero y más fundamental es confiar en uno mismo. Esta
actitud nos servirá de protección para sortear los malos momentos y salir indemnes de
los golpes bajos. La confianza es una barrera contra los temores y miedos al fracaso,
por lo que es una compañera indispensable para alcanzar cualquier meta que nos
propongamos.

Conclusión
Esta investigación nos ha hecho saber que podemos controlar de forma inteligente
nuestras emociones, además de darnos consejos útiles para poder mejorar y
reflexionar sobre nuestro comportamiento. Podemos concluir que la razón y las
emociones van de la mano ya que no todo en la vida se trata de la razón y tampoco de
las emociones debe haber un equilibrio entre ambas. Puedo decir que podemos tener
un crecimiento personal aumentado nuestra autoconfianza, así mejoraremos nuestra
calidad de vida, aseguraremos nuestras metas y diversas cosas que deseemos alcanzar.

También podría gustarte