Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Nota biográfica
Profesor titular de Universidad, de Relaciones Internacionales. Investigador adscrito y
Secretario Académico del Instituto HEGOA. Licenciado en Geografía e Historia, y
Doctor en Ciencia Política. Diplomado en Estudios Europeos y en Acción Internacional
Humanitaria. Investigador visitante en las Universidades de Sussex y Oxford. Areas
de especialización: rehabilitación posbélica (Mozambique, Angola), acción
humanitaria, emergencias políticas complejas y seguridad alimentaria.
Palabras clave
Seguridad humana, crisis humanitarias, gobernabilidad global, estados
fallidos.
Resumen
El concepto de seguridad humana se expandió a principios de los años 90 como un
nuevo paradigma de la seguridad, centrado en las personas y no en los estados.
Promovido por el PNUD, el inicial “enfoque amplio” de la seguridad humana vincula
ésta a la satisfacción de las necesidades básicas y al desarrollo humano. Sin embargo,
ha emergido con fuerza un “enfoque restringido”, que la entiende como la mera
seguridad ante la violencia física. Ambas interpretaciones, sobre todo la primera,
encierran importantes potencialidades analíticas y prescriptivas respecto a las crisis
humanitarias en contextos de violencia y estados frágiles y fallidos. Sin embargo, en
los últimos años, especialmente tras el 11-S, el concepto está siendo distorsionado y
utilizado como un instrumento de gobernabilidad global por occidente, esto es, como
una posible justificación para sus intervenciones en países periféricos en contextos de
conflicto.
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Introducción
Partimos de la base de que muchas de tales implicaciones son positivas, pero que
algunas pueden ser también negativas. En otras palabras, el concepto de la seguridad
humana ciertamente encierra importantes potencialidades, pero también algunas
debilidades conceptuales y riesgos en cuanto a su puesta en práctica. En este sentido,
la hipótesis central que queremos demostrar es que en los últimos años ha existido
una cierta cooptación y distorsión del concepto de seguridad humana por parte
fundamentalmente de las potencias occidentales, para ponerlo al servicio de sus
políticas exteriores. En efecto, muchos actores académicos y políticos vienen
promoviendo una interpretación de la seguridad humana que, en comparación a su
formulación inicial, presta poca atención a la dimensión del desarrollo y se centra
fundamentalmente en la seguridad física en contextos conflictivos. Además, en el
marco de este enfoque restrictivo, la seguridad humana ha pasado a considerarse
como uno de los bienes que los Estados tienen la “obligación de proteger” a sus
ciudadanos, y cuya conculcación podría justificar la intervención de la comunidad
internacional, incluyendo el uso de la fuerza.
1
El autor es Investigador Principal del Grupo de Investigación sobre Seguridad humana y Desarrollo
Humano Local, reconocido por la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea en 2006 y
constituido en HEGOA-Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional. Dentro de
dicho Grupo, el autor centra su trabajo en al análisis del concepto de seguridad humana, en sus
potencialidades y sus riesgos tanto analíticos como en lo relativo a su aplicación política.
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Antes de ver cada uno de estos dos planos, es necesario explicar brevemente el
origen de la seguridad humana, así como las dos grandes formulaciones que han
surgido sobre ella.
La seguridad humana: orígenes, enfoques y contenidos
Ese fue el contexto que posibilitó la aparición del nuevo enfoque. Ahora bien, su
gestación fue fruto de una larga evolución teórica habida en dos campos que
tradicionalmente han estado separados, pero que la seguridad humana ha contribuido
a vincular: el campo del desarrollo y el de la seguridad. En el ámbito del desarrollo,
como hemos dicho, frente a la visión clásica del mismo como mero crecimiento
macroeconómico, se formuló el concepto del “desarrollo humano”, entendido como un
proceso de ampliación de las capacidades y libertades de las personas. En cuanto al
ámbito de la seguridad, la seguridad humana es fruto de los enfoques que, desde los
años 70, fueron cuestionando la concepción realista tradicional de la seguridad
nacional. Ésta visión tradicional se centra en el Estado, en su independencia e
integridad territorial, frente a posibles agresiones armadas externas en un sistema
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
De este modo, la aparición del concepto de seguridad humana responde sobre todo a
dos nuevas ideas formuladas en la década y media anterior: a) la seguridad debe
centrarse en las personas; y b) la seguridad de las personas se ve amenazada no sólo
por la violencia física, sino también por otras amenazas a su subsistencia en
condiciones de dignidad. A estas ideas habría que añadir una tercera, referida a los
medios: la seguridad no puede alcanzarse mediante la confrontación y las armas, sino
mediante la cooperación y la política.
Tales dos enfoques sobre la seguridad humana son los que suelen denominarse
“enfoque amplio” y “enfoque restringido”. El primero prioriza la “libertad de
necesidades” (freedom from want), esto es, la satisfacción del desarrollo humano y de
un mínimo bienestar. Se corresponde con la formulación inicial de la seguridad
humana realizada por el PNUD en su Informe sobre Desarrollo Humano de 1994,
sostenida también por la Comisión de la Seguridad humana, liderada por Japón, y su
relevante informe La seguridad humana ahora, publicado en 2003. En su formulación,
el PNUD desglosó la seguridad humana en siete tipos de seguridad: seguridad
económica, seguridad alimentaria, seguridad sanitaria, seguridad medioambiental,
seguridad personal, seguridad comunitaria y seguridad política.
Hay que precisar que ambos enfoques comparten una base común: la idea de que el
objeto de la seguridad son las personas y de que hay unos ciertos valores que
defender (un mínimo bienestar, seguridad física y garantía de libertades y derechos
básicos). Igualmente, ambos identifican tanto amenazas directas (violencia física)
como amenazas indirectas (violencia estructural) a la seguridad humana. Ahora bien,
cada enfoque pone énfasis en un aspecto. El enfoque del PNUD presta más atención a
las amenazas indirectas, ligadas a la falta de desarrollo humano. Por su parte, el
enfoque restringido o canadiense subraya las amenazas directas, por lo cual sigue
tomando en consideración las amenazas tradicionales a la seguridad nacional
derivadas de la violencia internacional (crimen transnacional, proliferación de armas
pequeñas, narcotráfico a escala mundial, etc.), así como la violencia derivada la
quiebra de los Estados y de los conflictos internos (bandidaje, señores de la guerra,
violencia étnica, genocidio, minas antipersona, etc.). (Bajpai, 2000:29).
Una vez que hemos analizado las raíces conceptuales y las diferentes formulaciones
de la seguridad humana, vamos a ver a continuación cuáles podrían ser sus
implicaciones, en el plano analítico y en el prescriptivo, ante el fenómeno de los
estados fallidos, las Emergencias Políticas Complejas y las crisis humanitarias en
general.
Implicaciones analíticas
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
caracterizadas, como hemos dicho, por la quiebra del Estado y de la economía formal,
así como por la guerra civil. En este contexto, el conflicto armado interno es reflejo de
una crisis del modelo de desarrollo económico y político en su conjunto. Sus causas no
están ni en la confrontación entre Estados que buscan el poder y sus intereses
nacionales, ni siquiera en las disputas ideológicas. Los análisis de las guerras
intraestatales contemporáneas buscan sus causas en factores vinculados al
(sub)desarrollo, tanto económicos (colapso de los sistemas de sustento o livelihoods,
incremento de la desigualdad, apropiación de recursos) como políticos (mal gobierno,
agravios identitarios, violación de derechos, etc.).2 En este sentido, el enfoque de la
seguridad humana tiene una mayor capacidad que los esquemas clásicos de la
seguridad (estatocéntricos y centrados en el poder militar) para explicar las guerras
civiles actuales. Igualmente, sobre todo el enfoque amplio del PNUD, tiene la
capacidad de explicar, más allá de la violencia física o directa, diferentes formas de
violencia estructural y difusa presentes en los contextos de colapso del Estado.
Por otro lado, otra característica de tal discurso antiterrorista consiste en la creciente
atención prestada a los estados fallidos (después de cierto olvido durante parte de los
90), en la medida en que se teme que pueden servir como base de operaciones a las
organizaciones terroristas. De este modo, actualmente la respuesta internacional al
fenómeno del colapso de los estados viene motivada en gran medida por un análisis
estrecho en clave de seguridad nacional (de Occidente) y de lucha antiterrorista. En
este sentido, el enfoque de la seguridad humana puede contribuir a análisis más
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
centrados en las causas de las múltiples violencias (directas e indirectas) que afectan
a esos países y a sus ciudadanos, así como en las necesidades y derechos de éstos.
En suma, para estos autores, dicha ambigüedad conceptual hace que el concepto
tenga escasa utilidad práctica, sea para los investigadores como herramienta de
análisis, sea para los políticos como propuesta y criterio para priorizar sus objetivos y
diseñar sus actuaciones (Paris, 2001:88).
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Implicaciones prescriptivas
4
Sobre la relación entre seguridad humana y género, véase por ejemplo el reciente trabajo de
Hoogensen y Stuvøy (2006).
5
Un reciente avance en la reflexión sobre la relación entre los conceptos de seguridad humana y de
derechos humanos, necesidades humanas y desarrollo humano la proporciona Gasper (2007).
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Por otro lado, se puede afirmar que la seguridad humana aporta criterios y elementos
para analizar y juzgar las políticas de los propios Estados, pues estos son los
principales responsables de garantizar aquélla, aunque a veces también son sus
principales conculcadores. Así pues, la seguridad humana constituye un referente y un
criterio con los que someter a análisis crítico las políticas de los Estados, sus
capacidades, sus relaciones con los ciudadanos, e, incluso, su legitimidad.
Esta idea de vincular la seguridad humana a la legitimidad del Estado ha ido cobrando
fuerza en los últimos años. Así, el relevante informe The Responsability to Protect, de
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
6
Un análisis de la relación entre la seguridad humana, el deber de proteger y el papel de la comunidad
internacional puede encontrarse en Peral (2005).
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Este uso geopolítico de la seguridad humana se ha visto incrementado a raíz del 11-S
y de la guerra global contra el terrorismo, mediante una cierta distorsión de su
contenido originario. Como dice Duffield (2005:1), durante los años 90 predominó una
visión universalista de la seguridad humana, en la que el desarrollo y la seguridad
eran vistas como “diferentes pero iguales”. Sin embargo, en los últimos años el uso
del concepto de seguridad humana viene prestando un creciente énfasis a uno de sus
componentes, el de seguridad, en detrimento del otro, el de desarrollo. En efecto, la
guerra contra el terrorismo ha roto el equilibrio entre ambas, restando peso al
desarrollo a favor de una visión “más dura” de la seguridad, entendida como la
seguridad de la economía e infraestructuras nacionales, de los países desarrollados.
Esto es coherente con un escenario en el que la agenda universalista de desarrollo y
de lucha contra la pobreza, así como la cooperación internacional para el desarrollo,
han quedado supeditadas a la prevención del terrorismo mediante la reconstrucción
de los estados frágiles y fallidos, y la mejora de la seguridad en áreas inestables de
interés geoestratégico (pp. 3,12). El problema, concluye, es que “su” seguridad y
desarrollo se están convirtiendo en importantes sólo en la medida en que son medios
para “nuestra” seguridad (p. 13).
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Conclusiones
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Sin embargo, creemos que este enfoque restringido supone una merma de la
capacidad analítica y prescriptiva de la seguridad humana. En los estados fallidos y en
las Emergencias Políticas Complejas, la violencia física y la desestructuración política
están inseparablemente unidas a factores como la pobreza, las crisis epidémicas, u
otras formas de falta de desarrollo humano. En tales contextos, la seguridad de las
personas se ve amenazada por todos ellos, mutuamente interrelacionados, y no solo
por la violencia física. Por lo tanto, aunque el enfoque restringido pueda tener algunas
ventajas operativas en el ámbito prescriptivo, por ser más fácil de traducir en políticas
concretas, creemos que tiene desventajas desde el punto de vista analítico. El
enfoque restringido no es capaz de captar el carácter complejo, sistémico y
multidimensional de la inseguridad que sufren las personas en los contextos de
estados fallidos, ni de proponerles un paradigma de seguridad en todas las
dimensiones que les afectan.
En este sentido, el enfoque restringido supone en cierto modo revertir una de las dos
líneas de avance teórico habidas en las décadas pasadas en materia de seguridad.
Una de ellas fue el cuestionamiento de quién es el sujeto de la seguridad, lo que
permitió una reorientación desde el Estado hacia la persona. Pero la segunda línea se
refería a qué son la seguridad y las amenazas a la misma, y su aporte consistió en
concebirlas más allá de la ausencia de violencia física, contemplando otros factores
socioeconómicos o medioambientales esenciales para la supervivencia y dignidad
humanas. Esta línea de evolución ha quedado en parte olvidada por el enfoque
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
restringido. Ahora bien, si asumimos que el eje de la seguridad son las personas,
¿cómo negar que para muchas de ellas, en los estados fallidos, tan amenazantes
como la violencia física pueden ser las hambrunas, las epidemias o la miseria?
Otra ventaja analítica del enfoque amplio es que ofrece más posibilidades para
explorar las interconexiones entre la seguridad humana y otras categorías (como
género, derechos humanos o seguridad medioambiental). Igualmente, permite un
vínculo más claro con los derechos humanos económicos, sociales y culturales, que
son un referente para avalar políticas que satisfagan las necesidades básicas de las
personas vulnerables.
Así pues, aún conscientes de sus limitaciones, junto a esas ventajas analíticas
creemos que el enfoque original del freedom from want además encierra en el campo
prescriptivo un mayor potencial de transformación social, a nivel interno e
internacional. Al conectar la falta de bienestar con la inseguridad, favorece un análisis
según el cual la falta de seguridad humana es resultado de las estructuras de poder
existentes. En particular, ayuda a cuestionar las instituciones de gobernanza global y
la agenda de desarrollo global, basadas en un modelo de desarrollo neoliberal, por
cuanto vienen ocasionando un incremento de las diferencias socioeconómicas a escala
global y un incremento de la inseguridad para muchas personas.
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Bibliografía
Bajpai, Kanti. 2000. Human Security: Concept and Measurement. Kroc Institute
Occasional Paper, 19, OP: 1.
Gasper, Des. 2007. Human rights, human needs, human development, human
security: Relationships between four international ‘human’ discourses. ISS Working
Paper 445. La Haya: Institute of Social Studies.
Duffield, Mark. 2005. “Human security: linking development and security in an Age of
Terror”, Paper prepared for the GDI panel ‘New Interfaces between Security and
Development’, 11th General Conference of the EADI, Bonn, 21-24 September 2005.
Duffield, Mark, y Nicholas Waddell. 2004. “Human Security and Global Danger.
Exploring a Governmental Assemblage”, Lancaster: Department of Politics and
International Relations, University of Lancaster. Disponible en
http://www.bond.org.uk/pubs/gsd/duffield.pdf
Núñez, Jesús A., Balder Hageraats y Francisco Rey. 2007. Seguridad humana.
Recuperando un concepto necesario, Cuadernos del IECAH, Madrid: Instituto de
Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria.
Hoogensen, Gunhild y Kirsti Stuvøy. 2006. “Gender, resistance and human security”.
Security Dialogue, vol. 37, 2: 207-228.
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Krause, Keith. 1998. “Theorizing security, state formation and the ‘Third World’ in the
post-cold war world”, Review of International Studies, vol. 24, 1: 125-136.
Krause, Keith. 2004. “Is human security ‘more than just a good idea’?”, en Michael
Brzoska y Peter J. Croll, eds., Brief 30. Promoting Human Security: but how and for
whom?. Bonn: Bonn International Center for Conversion: 41-46.
Krause, Keith. 2004b. “The key to a powerful agenda, if properly delimited”, Security
Dialoge, vol. 35, 1: 367-368.
Mack, Andrew. 2004. “A Signifier of Shared Values”, Security Dialogue, vol. 35, 3:
366-367.
Mack, Andrew. 2005. “El concepto de seguridad humana”, Papeles, nº 90: 11-18.
Paris, Roland. 2001. “Human security: paradigm shift or hot air?”. International
Security, vol. 26, 2: 87-102.
Paris, Roland. 2005. “Rational and irrational approaches to human security: a replay
to Ralph Pettman”, Cambridge Review of International Affairs, vol. 18, 3: 479-481.
Peral, Luís. 2005. Las amenazas a la seguridad humana y el problema de los medios
de acción. Reflexiones acerca del resultado de la Cumbre Mundial de 2005 sobre la
reforma de la ONU. Documento de Trabajo, nº 15. Madrid: FRIDE.
PNUD. 1994. Informe sobre Desarrollo Humano. 1994. Nueva York: Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo.
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global
VIII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración
Política para un mundo en cambio
Pureza, José Manuel, Silvia Roque, Mónica Rafael y Teresa Cravo. 2007. Do States Fail
or Are They Pushed? Lessons Learned from Three Former Portuguese Colonies, Oficina
do CES, nº 273. Coimbra (Portugal): Universidad de Coimbra.
Rothschild, Emma. 1995. “What is security? The quest for world order”. Daedalus, vol.
124, 3: 53-98.
Thieux, Laurence. 2006. “El impacto de la ‘Guerra global contra el terror’ sobre el
sistema internacional de ayuda y la acción humanitaria”, en Rey, Francisco et al. La
acción humanitaria en la encrucijada. ‘Avanzando propuestas para reforzar la acción
humanitaria en el siglo XXI’”, Cuadernos de IECAH, nº 1. Madrid: Instituto de Estudios
sobre Conflictos y Acción Humanitaria.
Thomas, Caroline. 2000. Global governance, development and human security. The
challenge of poverty and inequality. Londres: Pluto Press.
GRUPO DE TRABAJO 25
Gobernanza global