En nuestra aventura de vida, poco a poco nos damos cuenta de lo imperfecto del

amor que damos y que recibimos de los demás

La humanidad sin Dios es ignorante del verdadero amor; pero lo busca
desesperadamente; creen encontrarlo en pasiones, emociones, satisfacciones, en
riqueza, en belleza, en acumulación de pertenencias
Pese a ese estado Dios en su misericordia, coloca en los corazones de sus escogidos
la necesidad o una circunstancia; para que abran sus corazones y lo reciban y logren
encontrar el verdadero amor, la verdad, entonces comenzamos a vivir libres de la
ignorancia del autentico amor
Por eso cuando llegamos a ser hijos de Dios y recibimos su voluntad empezamos a
aprender como protegernos de los insultos, ofensas, traiciones y todo tipo de
maldiciones, una de esas maneras de defendernos está en el salmos 31:20:
En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre;
Los pondrás en un altar a cubierto del estorbo de lenguas
Los cristianos no debemos maldecir ni usar nuestra lengua, para dañar otras
personas
Por eso requimos ejercer dominio y control en especial en momentos de enojo ira,
ante las ofensas
¿Entonces que podemos hacer con respecto a lo que otros dicen de nosotros, sobre
todo cuando esas palabras tienen la intención de dañarnos?
Debemos protegernos:
Usando la promesa de Dios de protección contra la calumnia y las malas palabras.
Isaías 54:17: ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua
que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de jehová, y su
salvación de mí vendrá, dijo jehová.
Dios promete protegernos de toda lengua que se levante contra nosotros ya que por
ser hijos de Dios esa protección es parte de nuestra herencia.
Anulemos todo propósito dañino de palabras o de otros actitudes contrarias debemos
salir victoriosos de todo insulto chisme o calumnia que se levanten contra nosotros.
Una base esta en mateo 5.11 Jesucristo nos enseña que somos bienaventurados
(nos va a ir bien en nuestra aventura de vida) cuando por causa de Jesucristo hablen
mal de nosotros mintiendo.
Mateo 5:11: les ira bien en su aventura de vida cuando por mi causa los difamen y los
persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes mintiendo.
1ª. Pedro 4:14: si son difamados por el nombre de cristo, son bienaventurados,
porque el glorioso espíritu de dios reposa sobre ustedes. Ciertamente, de parte de
ellos, él es blasfemado, pero por ustedes es glorificado.
Cuando somos calumniados o se levantan malas palabras contra nosotros, muchas
veces, se deberá a que estamos obrando la voluntad de dios
Si la calumnia se levanta cuando nosotros obramos bien, no debemos preocuparnos
Pero hay que examinar si vemos que algo debemos cambiar.
Proverbios 6:23:
Porque el mandamiento es lámpara,
Y la enseñanza es luz (revelación)
Y camino de vida las reprensiones (las llamadas de atención) que nos instruyen,
Debemos tomar con calma lo que se diga de nosotros y solo analizar si dios nos
señala algún problema de nuestro carácter y nuestras actitudes
No debemos prestar mucha atención cuando hablen mal de nosotros, a menos que
perjudique la integridad física o material o de nuestra familia.
Todos hemos dicho algún mal contra otros, por eso tomemos el principio de
proverbios 19:11: Pasemos por alto la ofensa.
Debemos aplicar la regla de oro en tratar a los demás como quisiéramos que nos
traten
Muchas veces hemos hablado mal de otros pero quisiéramos que de quienes
hablamos mal; pasen por alto nuestros insultos
Este principio nos enseña que cuando dejamos pasar una ofensa recibimos honra.
Debemos dejar que Dios pelee por nosotros
Éxodo 14:14: Jehová peleará por ustedes, y ustedes estarán tranquilos.
Debemos dejar que papa Dios nos defienda. Si nosotros nos defendemos con
nuestras fuerzas o habilidades no dejaremos que papa Dios nos defienda
Aarón y María hablaron mal contra su hermano Moisés (números 12:1-3) pero
Moisés era la persona que tenía más autocontrol y Dios lo defendió