Tú tienes palabras de vida eterna

Autor Hans Urs von Balthazar

Leído

Saga Contemplación

El amor es la ley en plenitud. Por eso la voluntad de Dios para el cristiano es

objetivamente clara para cada situación. Como se nos hizo comprensible en el Modelo
de Cristo.
Esta voluntad se abre paso a traves de todo lo que aparentemente obstaculiza: muerte,
enfermedad, sufrimiento, injusticia infrinjida, la humillación impuesta (Job).
Jesús en momentos se oculta a sus enemigos porque no ha llegado la hora para su
misión, pero otras, no repele los ataques y deja caer sobre sí el escarnio.
El mandato de Espíritu afecta solo la forma en que esa voluntad tiene que asumirse
dentro de una situacion determinada.
Dónde encuentro la voluntad de Dios? Si es el amor la ley en plenitud a mí me
corresponde amar a quien me ha hecho daño porque, para mí, es clara en esa
situación determinada que he vivido no es que Dios lo quiera así porque tambien para
la otra persona el amor es la ley en plenitud pero, esa persona dará cuentas como yo
las daré.

Por eso Jesús pudo amar a sus enemigos porque el amor es la Ley en plenitud
independientemente de lo que le hicieran en este sentido cada uno es responsable de
sus actos.
El mandato del Espíritu afecta solo la forma que esa voluntad tiene que asumir dentro
de una situacion delimitada.
Estiendo Señor mi Dios que tú voluntad para mí era amarme y por eso no permitiste
que me creyera la super-niña ni que terminara con honores antes bien permitiste que
yo fuera humilada y escarnecida para levantarme, hacerme crecer, la forma que usaste
es la diferencia. porque tu voluntad esta clara: porque me amas por eso me humillaste
y no es que hayas usado a las personas porque para ellas tambien el amor es la Ley

Tú tienes palabras de vida eterna 1

 en plenitud pero, con su debilidad y pecado me hirieron y me levantaste mi Dios que, al
final era lo que tú buscabas. Que yo estuviera bien.
Dios buscaba ponerme en mi lugar y que “yo me amara por lo que soy no por lo que
puedo hacer” lo que usó para lograrlo fué el pecado y miserias de las otras y
RESCATARME A MÍ
La forma que usó el Espíritu para que esa voluntad se asumiera en esa situación
concreta es lo que Él permitió en la coyuntura de pecado de ellas y mío.
Lo que pasó con Cristo fué que, el Espíritu afectó la forma en que la voluntad de Dios
se tenía que asumir en esa situación concreta de pecado en Israel, pero los hombres,
decidieron la humillación más perversa: la muerte en cruz, dejó en libertad a los
hombres y ellos hicieron lo que quisieron con Él.
Nuestro pecado hizo lo que quiso con Él. El pecado de las hermanas hicieron lo que
quisieron conmigo y con Socorro.
Pero me queda claro que el amor es la Ley en plenitud para mí y, que la voluntad de
Dios para mí es ayudarme a que yo sea plenamente humana por eos la forma que usa
muchas veces es solo para que yo crezca en plenitud y me cristifique con toda la
creación. (Hanz Urs Von Balthazar) (Theilar de Chardain)

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