SENTIDO DEL OLFATO EN FELINOS

El olfato del gato es muy sensible, de cerca, el gato utiliza el sentido del olfato en lugar de la vista.
Un gatito de un día puede encontrar los pezones de la gata navegando a través de su sentido del
olfato.
Anatómicamente hablando, la clave de la sensibilidad olfativa de los mamíferos es el tamaño relativo
de su epitelio olfativo, que está repleto de receptores del olor. En los humanos miden 2-4 centímetros
cuadrados, los gatos 20 centímetros cuadrados y los perros pueden alcanzar hasta 170 centímetros
cuadrados.
En cuanto al número de receptores, hay 5 millones de personas, 67 a 200 millones de gatos y 220
millones de perros aunque los gatos y los perros tienen la misma cantidad de receptores, los perros
tienen un sentido del olfato más sensible que los gatos porque su epitelio olfativo es mucho más
grande que el de los gatos.
La mayoría de las fuentes dan un rango en el que los gatos tienen un sentido del olfato de 13 a 20
veces mejor que los humanos, y los perros tienen un sentido del olfato de 50 a 100 veces mejor.
La nariz del gato está constituida por dos elementos principales. La primera porción es cartilaginosa
y representa la parte rostral de la nariz, la segunda parte está constituida por huesos craneales.
La región externa de la nariz del gato tiene una forma triangular, de textura rugosa y similar a una
almohadilla en la que se disponen las fosas u orificios nasales. Esta porción es denominada trufa y,
generalmente, es de color rosado o pardo rojizo. Sin embargo, en algunas razas puede tener un color
negro o pardo oscuro. Internamente, la cavidad nasal está dividida en dos porciones, por un tabique
óseo conformado por varios huesos del cráneo.
Cada abertura consta de un tejido o epitelio, constituido por múltiples células olfatorias que se
encargan de procesar los compuestos volátiles que se encuentran en el aire cuando respiran. El
epitelio olfativo transmite la información obtenida a través del aire, que genera señales eléctricas que
se desplazan a través de los lóbulos olfatorios del encéfalo donde se procesa la información.
El olfato comienza en las fosas nasales o narinas, cuando el gato inhala aire a través de una
respiración normal. Una vez entrado ese aire, este llega a los cornetes y epitelio olfativo, localizado
en la cavidad nasal en la zona más próxima al cráneo, que está constituido por neuronas que agrupan
sus axones en el nervio olfativo y que poseen receptores estimulados por las moléculas olorosas
inhaladas.
El nervio olfativo atraviesa el cráneo por la lámina cribosa y los axones llegan al bulbo olfativo
situado en la parte rostral del encéfalo, dividiéndose en grupos para formar los glomérulos olfativos.
Aquí transmiten la información primaria olfativa a otras neuronas y estructuras encefálicas más
profundas donde se consigue interpretar y obtener la información olfativa. La parte del cerebro en la
que se interpretan los olores, el bulbo olfativo, es en proporción mayor que en la especie humana,
pudiendo llegar a los 40 centímetros cuadrados.
El plano nasal está pigmentado y consta de epitelio escamoso queratinizado, engrosado y resistente.
El filtrum marca la linea media y separa las dos narinas. Las fosas nasales externas están soportadas
por el cartilago dorsolateral, el cartilago ventrolateral, el cartílago accesorio y el tabique
cartilaginoso. El cartilago dorsolateral es el más grande de los cartilagos nasales y se fusiona con la
concha nasal ventral (maxiloturbinate).
Los receptores olfativos se localizan principalmente en los etmoturbinatos y, por tanto, en la sección
caudodorsal de la cavidad nasal. La mucosa nasal está bien vascularizada e inervada. El suministro
de sangre se origina en la arteria maxilar que arboriza en las ramas esfenopalatina y palatina mayor
antes de continuar como la arteria infraorbitaria. La arteria esfenopalatina irriga los cornetes nasales
y sus ramas terminales se conocen como arterias nasales laterales caudales. El drenaje linfático es a
los ganglios linfáticos retrofaringeos, parotideos y submandibulares.
La estructura de la nariz de un gato no es nada complicada, consta de tres partes: el medio, el espejo
de la nariz y las fosas nasales.
La nariz es una estructura muy
interesante, si miramos con atención,
encontraremos muchos pequeños nódulos
redondos que sobresalen, la composición
de estos nódulos hace que la nariz de cada
gato sea diferente. El espejo de la nariz es
equivalente a las huellas dactilares de una
persona, y cada uno es diferente.
Para un gato normal, las fosas nasales deben ser simétricas en ambos lados.
El sentido del olfato del gato tiene un órgano accesorio muy importante, este es el órgano
vomeronasal del gato, también conocido como órgano de Jacobson. Este órgano se encuentra dentro
de la boca de tu gato y está representado por dos pequeños sacos llenos de líquido en el techo de la
Boca.
A través de dos tubos, el órgano
vomeronasal se comunica con la
cavidad nasal y la cavidad oral. La
función más importante del órgano
vomeronasal es participar en la
respuesta de olfato del labio hendido
de los gatos.
Cuando ves a tu gato, abriendo un
poco la boca, luego haciendo un Gesto
de mueca, y luego permaneciendo
quieto con la nariz ligeramente
Apretada, eso es olfatear el labio
hendido.
Este comportamiento ocurre con
mayor frecuencia en los gatos machos,
especialmente en la naturaleza.
Cuando buscan pareja para aparearse,
respiran hondo donde encuentran el olor de la gata.
A través de la reacción de olfato del labio hendido, el gato macho puede juzgar mucha información
sobre la gata hembra, como si está sana, qué edad tiene, etc.
funciones principales de las narices de gato en su conjunto:
1. Autonavegación
2. Identificar diferentes criaturas (incluidos otros gatos, perros y nosotros, los humanos, etc.)
3. Identificar olores amenazantes
4. Abrir el apetito
Los principales usos de este sentido son:
1. Reconocer la comida
Cuando nacen, los gatitos son ciegos, y hasta que se les termina de desarrollar la vista, deben
alimentarse. El olfato les permite encontrar a la madre y engancharse en las glándulas mamarias para
beber la leche.
En el momento en que ‘abren los ojos’, los gatos siguen usando el olfato para reconocer qué comida
es buena y cuál no. También les permite hallar alimento en sitios inverosímiles y de poco acceso.
2. Encontrarse con otros gatos
Para reproducirse, las gatas emiten una feromona especial durante la época de celo. Este ‘perfume’
puede ser identificado por los machos a distancia. Además, en cualquier momento el olfato les
permite saber dónde hay otros gatos y si estos son peligrosos o amigables.
3. Establecer su territorio
Los gatos macho marcan el territorio a través de la orina: lanzan hormonas al ‘aire’ y dan el aviso a
otros felinos para que no se acerquen. Si el olor se ha desvanecido por el paso del tiempo, el viento,
la lluvia o la acción del hombre –al limpiar, por ejemplo– vuelven a marcar con orina.
4. Alertar peligros
Para poder reconocer si algo no está del todo bien a su alrededor, el gato utiliza su olfato. ¿Cómo?
Abre bien las fosas nasales, pone en alerta sus bigotes y levanta las orejas. De esta manera, puede
saber si hay un perro cerca, una persona que no quiere a los animales, una sustancia tóxica, etc.
5. Reconocer a la familia (humana)
Si tienes un gato en casa seguro que habrás experimentado que se frote la cabeza en tus piernas o
manos. Esto no es una señal de afecto, sino de que está dejando su aroma en ti. Lo mismo sucede con
sus objetos personales o los que considera personales, como tu cama.
Así, cuando otro gato quiera acercarse, sabrá que ‘le perteneces’ a través del aroma que ha dejado
impregnado en tu ropa o en tu cuerpo.
El olfato en los gatos es imprescindible en sus vidas, por lo que se recomienda ayudar a cuidarlo. Por
ejemplo, no se debe usar productos de limpieza muy fuertes ni permitir que se expongan al sol al
mediodía. ¡Así su nariz estará en perfectas condiciones!
 SISTEMA DEL OLFATO DEL CANINO
¿Qué es?
Los perros huelen por separado a través de cada orificio nasal, esto les permite detectar el lugar de
dónde proviene un olor. Algo así como oler en 3D. El sentido del olfato de un perro, puede percibir
todo lo que está a su alcance, incluso cosas que tú no ves.
Un perro tiene más de 220 millones de receptores olfativos en la nariz, mientras que los humanos
solo tienen 5 millones.
Anatomía-.

La nariz de un perro consiste en un par de fosas nasales (narinas) que le sirven para inhalar aire y
detectar olores y una cavidad nasal. Las células receptoras olfativas en la nariz de un perro se
extienden por toda la capa de epitelio olfativo especializado que se encuentra en los huesos etmo
turbinados de la cavidad nasal. La porción olfativa de la membrana mucosa nasal contiene un rico
suministro de nervios olfativos que finalmente se conectan con el lóbulo olfativo altamente
desarrollado en el cerebro del perro. Los perros poseen una cámara olfatoria adicional llamada
órgano vomeronasal que también contiene epitelio olfativo. El órgano vomeronasal, conocido como
el órgano de Jacobson, consiste en un par de sacos alargados llenos de líquido que se abren en la
boca o la nariz. Se encuentra ventralmente en la boca y caudalmente detrás de los incisivos
superiores. Las células receptoras olfativas en el órgano vomeronasal también envían impulsos a la
región del hipotálamo asociada con comportamientos sexuales y sociales. Se cree que este órgano es
importante en la detección de feromonas (olores corporales), lo cual podría explicar la capacidad del
perro para identificar y reconocer a otros animales y personas. Las moléculas de olor en el epitelio
olfativo de la cavidad se difunden a los cilios de las neuronas receptoras que generan impulsos
nerviosos que son transmitidos por los nervios olfativos al cerebro del perro, que tiene un lóbulo
olfativo bien desarrollado. Esto le permite al perro reconocer un olor y seguir un rastro.

Trufa-. Es el órgano del olfato y la entrada al sistema respiratorio de los perros..

Órgano Vomeronasal-. Este órgano es primordial en el procesamiento de la información que el

perro recoge a través del olfato.

Cavidad nasal-. Es la porción facial del tracto respiratorio y se extiende desde la abertura nasal ósea
hasta la lámina cribosa del hueso etmoides.

Senos frontales-.Tiene 3 compartimientos: rostral, medial y lateral.

Fosas nasales-. Se dividen en 2 vías, una destinada a conducir el aire hasta los pulmones, y otra
hacia su sistema olfativo.

¿Cómo lo usan?

Los perros usan el olfateo para maximizar la detección de olores. El olfateo es en realidad una
interrupción del patrón de respiración normal. El olfateo se logra a través de una serie de
inhalaciones y exhalaciones rápidas y cortas.

Datos Curiosos-.

 La raza de perros con mayor cantidad de receptores olfativos, es el Bloodhound con 300

millones de receptores. 
 Dependiendo de la raza el número de receptores olfativos que tienen, puede variar. 
 La segunda nariz más poderosa del mundo de los perros es la del Basset Hound.
 Las razas de perros que tienen mejor desarrollado el sentido del olfato, además de los ya
mencionados, son el Beagle, el Labrador, el Golden, el Pastor Aleman y el Pastor Belga
Malinois.
 La nariz del perro tiene dos funciones: oler y respirar, por ello este es el sentido primario de
un perro.
 La parte del cerebro del perro, encargada del sentido del olfato, es la más grande.
 Los perros huelen por separado a través de cada orificio nasal, esto les permite detectar el
lugar de dónde proviene un olor. Algo así como oler en 3D.
• El perro tiene gran capacidad para rastrear y recordar olores, por mucho tiempo que pase sin
olerlos.

Técnicas para desarrollar el olfato de nuestro perro:

 Esparcir comida

 Esconder un juguete
  Obstáculos

 Escondite

 Los trileros o escoger la mano

 Juguetes interactivos

 Alfombra olfativa

Enfermedades

Se puede generar la pérdida del olfato tras una infección de origen bacteriana vírica o fungica así
como también por un traumatismo o la introducción de un cuerpo extraño.
 SENTIDO DEL OLFATO EN PECES

Los peces tienen una o dos parejas de «narinas» (es el nombre que reciben sus orificios nasales) por
los que el agua entra en la cavidad nasal. Dentro de la cavidad nasal se encuentra el epitelio olfativo
con las células sensoriales que detectan moléculas disueltas en el agua. La mayoría de las especies de
peces tienen receptores olfativos muy sensibles, capaces de detectar la presencia de moléculas en
concentraciones muy bajas.
El olfato de los peces se sitúa en la parte frontal de la cara. Sobre la boca o en las proximidades de
los ojos, según las familias, existiendo dos cavidades nasales (narinas). Estas fosas se encuentran
divididas con un diafragma cutáneo en dos aberturas, de modo que el agua penetra en una de ellas, es
forzada a penetrar en un saco sensitivo y expulsada hacia el exterior. El saco sensitivo compuesto por
una membrana dispuesta en forma paralela o radial posee el epitelio olfatorio y está conectado por un
sistema nervioso al lóbulo olfativo del cerebro. En los peces cartilaginosos (tiburones, rayas…) los
órganos olfativos se sitúan bajo el rostro, en la región bucal.
Los peces poseen receptores olfativos capaces de detectar moléculas en concentraciones muy bajas.
Se trata de unas estructuras en forma de saco que se sitúan a ambos lados de la cabeza. En general no
están conectadas con la faringe, excepto en los mixinos, y se comunican con el exterior a través de
un orificio en agnatos y de dos, uno de entrada y otro de salida, en el resto.
Los sacos olfatorios tienen numerosos pliegues para aumentar la superficie de contacto y en función
de la dependencia con respecto a este sentido, se encontrarán más o menos desarrollados. En los
tiburones una parte importante de cerebro está destinada al sentido el olfato.
El movimiento de los peces es aprovechado para hacer circular el agua por su interior. Aquellos que
permanecen estáticos aprovechan la respiración, por lo que las marinas suelen estar situadas cerca de
la boca, o presentan cilios que crean corrientes hacia los sacos olfatorios.
Los receptores gustativos en los peces óseos se encuentran en diferentes partes del cuerpo y en los
elasmobranquios están situados en la boca y en la faringe,.
En los peces que hemos llamado macrosmáticos, el revestimiento sensorial del saco olfatorio está
replegado, ofreciendo una mayor superficie de contacto con el agua, lo que termina traduciéndose en
una mayor sensibilidad de olfación. En estos peces los bulbos olfativos son de mucho mayor tamaño
que los centros ópticos; lo que nos da una idea de la mayor importancia de los olores frente a las
formas y colores.
Por el contrario, existen especies en las que los centros ópticos superan en gran medida al tamaño de
los bulbos olfativos (un buen ejemplo de ello es la Baila).
Los olores se desplazan en el agua en forma de sustancias químicas disueltas.
Algunos de estos olores actúan como repelentes, provocando la huida del pez; buen ejemplo de ello
es que los salmones no remontarán durante algún tiempo una escala en la que el hombre se haya
lavado las manos. Efectivamente, el salmón capta con suma facilidad la L-Serina, un aminoácido
presente en nuestra piel, que les alerta de nuestra presencia.

Muchas especies (fundamentalmente los ciprínidos) son capaces de detectar la presencia de piel y
sangre de su propia especie en el entorno; lo que actúa indudablemente como una “alarma química”,
teniendo en cuenta que estas sustancias son liberadas cuando un depredador desgarra la piel de uno
de estos ejemplares o bien cuando es herido por un anzuelo. Si un miembro de la especie capta estos
olores huirá de manera inmediata, para alejarse cuanto antes del peligro.

Sin embargo otras sustancias atraen a los peces de forma casi “mágica”; buen ejemplo de ello es el
olor de los extractos de otros peces o de trozos de éstos. Ahí radica sin lugar a dudas la efectividad de
las masillas realizadas por muchos pescadores a base de pedazos de peces como la sardina.
 SENTIDO DEL OLFATO EN PORCINO

Está representado por la mucosa que tapiza la porción dorsocaudal de la cavidad nasal .El órgano del
olfato informa sobre la naturaleza del aire inspirado ,mecanismo que es utilizado para la búsqueda
de alimentos ,identificación de los enemigos y en la detección del celo . Las terminaciones del
nervio olfatorio entre células de sostén de la mucosa olfatorio .Las células olfatorias emiten una
prolongación entre las células de sostén hasta la superficie libre donde se arborizan en penacho al
que se atribuye el papel de verdadero receptor del sentido de olfato .La prolongación de cada célula
del nervio olfatorio atraviesa un orificio de la lámina cribiforme del etmoides para dirigirse al bulbo
olfatorio .En algunas especies la función olfatoria está muy desarrollada .

El sentido del olfato en los cerdos se ve facilitado por su anatomía nasal especializada. Aquí hay una
descripción anatómica del sentido del olfato en los cerdos:
Hocico: Los cerdos tienen un hocico prominente, alargado y flexible. Sirve como órgano las
estructuras subyacentes.
Fosas nasales: Los cerdos tienen un par de fosas nasales grandes y anchas ubicadas en la punta de su
hocico. Estas fosas nasales son altamente móviles y se pueden manipular de forma independiente, lo
que permite a los cerdos dirigir su olfateo en diferentes direcciones.
Fosas nasales: Detrás de las fosas nasales, el hocico se abre hacia las fosas nasales. Estos pasajes
están revestidos con un tejido especializado llamado epitelio olfativo, que contiene millones de
células receptoras olfativas. Estas células son responsables de detectar y transmitir señales de olor al
cerebro.
Células receptoras olfativas: Las células receptoras olfativas en cerdos son altamente sensibles a
varias moléculas de olor. Tienen proyecciones microscópicas similares al cabello llamadas cilios que
se extienden desde su superficie. Estos cilios contienen proteínas receptoras que se unen a moléculas
de olor específicas, iniciando una señal química que se transmite al cerebro para su interpretación.
Turbinados: Dentro de las fosas nasales, los cerdos tienen estructuras óseas llamadas turbinados o
conchas nasales. Estos huesos delgados y rizados aumentan la superficie de las fosas nasales, lo que
permite un mejor flujo de aire y una detección de olores más eficiente. Los turbinados también
ayudan a humedecer y calentar el aire inhalado.
Bulbo olfativo: Situado en la base del cerebro, el bulbo olfativo recibe las señales de las células
receptoras olfativas en las fosas nasales. Procesa e interpreta estas señales, permitiendo a los cerdos
percibir y reconocer diferentes olores.
Glándulas de olor: Los cerdos poseen glándulas de olor ubicadas en su cuerpo, particularmente
alrededor del área de la cabeza. Estas glándulas secretan feromonas y otras sustancias odoríferas que
desempeñan un papel en la comunicación y las interacciones sociales entre los cerdos.
Es importante notar que las estructuras anatómicas involucradas en el sentido del olfato pueden
variar ligeramente entre diferentes especies de cerdos e individuos. Sin embargo, los principios
generales del olfato siguen siendo coherentes entre los cerdos, ya que su agudo sentido del olfato es
vital para su supervivencia, comunicación y comportamiento de búsqueda de alimento.
Los cerdos tienen un agudo sentido del olfato, que es crucial para su supervivencia y
comportamiento. Estos son algunos puntos clave sobre el sentido del olfato en los cerdos:
Receptores olfativos: Los cerdos tienen un sistema olfativo excepcionalmente desarrollado. Poseen
un gran número de células receptoras olfativas ubicadas en sus hocicos, las cuales están
especializadas para detectar y procesar olores.
Epitelio olfativo: El hocico del cerdo contiene un epitelio olfativo, un tejido especializado que
recubre las fosas nasales. Este epitelio está densamente lleno de células receptoras olfativas, que son
responsables de detectar y transmitir señales de olor al cerebro.
Discriminación y sensibilidad: Los cerdos tienen una notable capacidad para discriminar entre
varios olores. Pueden detectar y distinguir una amplia gama de aromas, incluyendo fuentes de
alimentos, depredadores potenciales y parejas de apareamiento. Se sabe que los cerdos tienen una
sensibilidad a ciertos olores en el rango de partes por mil millones.
Comportamiento de enraizamiento: Los cerdos exhiben un comportamiento de enraizamiento, que
implica usar sus hocicos para cavar y enraizar en el suelo. Lo hacen para descubrir fuentes de
alimentos como raíces, insectos y trufas, que se encuentran bajo tierra. Su agudo sentido del olfato
les ayuda a localizar estos alimentos ocultos.
Detección de trufas: Los cerdos son particularmente expertos en la detección y localización de
trufas, un tipo de hongo comestible que crece bajo tierra. El fuerte aroma de las trufas es atractivo
para los cerdos, y pueden ser entrenados para buscarlos. Sin embargo, en la práctica de la caza de
trufas, los perros suelen preferir a los cerdos debido a su facilidad de manejo.
Comunicación del olor: Los cerdos utilizan el olor como medio de comunicación. Tienen glándulas
aromáticas ubicadas en su cuerpo, especialmente alrededor de la zona de la cabeza, que utilizan para
marcar su territorio y comunicarse con otros cerdos. Estas marcas de olor contienen señales químicas
que transmiten información sobre la identidad del cerdo, su estado social, su estado reproductivo y
más.
Señalización química: Las feromonas desempeñan un papel significativo en la comunicación del
cerdo. Las feromonas son sustancias químicas liberadas por cerdos que pueden provocar
comportamientos o respuestas específicas en otros cerdos de la misma especie. Estas señales
químicas ayudan a los cerdos a comunicar información sobre la disposición sexual, el dominio y la
jerarquía social.
Interacción humana: Los cerdos también pueden detectar y responder a los olores humanos. Esta
capacidad se ha utilizado en ciertos contextos, como el entrenamiento de cerdos para operaciones de
búsqueda y rescate o como animales de “alerta diabética”, que pueden detectar cambios en los
niveles de azúcar en la sangre a través del olor.
Es importante tener en cuenta que, si bien los cerdos tienen un excelente sentido del olfato, los
detalles exactos y las capacidades pueden variar entre los cerdos individuales y las razas de cerdos.