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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA GABRIEL RENE

MORENO

LA CONCILIACION - LEY N° 708

DOCENTE: DR. VITALIO QUIROGA DORADO


MATERIA: METODOS ALTERNATIVOS DE RESOLUCION DE CONFLICTOS
ESTUDIANTE:
- Leedi Diana Carrillo Quicaña Registro: 210209615
- Patricia Valda Martínez Registro: 219056080
- Silvia Jiménez Segovia Registro: 214012921
- Jhonny Carballo Urquiza Registro: 220071365
- Carlos Vicente Torrez Leaños Registro: 219054411

GRUPO: 506 “B1”

Santa Cruz - Bolivia


INDICE

1. ANTECEDENTES
2. SUSTENTO TEORICO
3. LA CONCILIACION
4. MEDIO ACCESORIOS DE LA CONCILIACION
5. LUGAR DE LA CONCILIACION
6. SOLICITUD E INVITACION
7. PARTICIPACION Y REPRESENTACION
8. ELECCION Y DESIGNACION DE LA O DEL CONCILIADOR
9. USO DE TECONOLOGIAS DE COMUNICACIÓN
10. AUDIENCIAS
11. AUXILIO TECNICO
12. CONCLUSION DE LA CONCILIACION
13. ACTA DE CONCILIACION
14. Análisis Jurisprudencial de los Art. 35 al 38 de la Ley
15. CONTENIDOS MINIMOS DEL ACTA DE CONCILIACION
16. EFICACIA DEL ACTA DE CONCILIACION
17. EJECUCION FORZOSA DEL ACTA DE CONCILIACION
18. EJECUCION DE ACTA DE CONCILIACION INTERNACIONAL
19. ACREDITACION
20. DERECHO, DEBERES Y PROHIBICION
21. IMCOMPATIBILIDAD
LA CONCILIACION EN LA LEY 708 DE CONCILIACION Y
ARBITRAJE

I. INTRODUCCIÓN

1.1. ANTECEDENTES

A modo de introducción podemos decir que todo ser humano, por lo general,
necesita vivir en sociedad. Requiere de otras personas para desarrollarse en todo
el sentido de la
palabra. Sin embargo, este ser humano, como ente individual, presenta sus
propias cualidades, pensamientos, sentimientos, características que lo hacen
distinguirse de otros como él.

El que se piense o actúe de manera distinta no implica que sea algo negativo,
al contrario, La diversidad de opiniones, de posiciones nos permite contrastar
realidades, ideas, que nos pueden llevar a conclusiones enriquecedoras, pero
si no se saben aprovechar, estas diferencias traen como consecuencia los
enfrentamientos que se convierten en conflictos que muchas veces no se
pueden solucionar, y esto se debe a que el ser humano, aunque no quiera
admitirlo, está predispuesto a la violencia; es decir, mantiene una mentalidad
litigiosa, que muchas veces lleva a ser indiferentes frente a los problemas
planteados. Pero si queremos solucionar estos desacuerdos, por costumbre, nos
sometemos a la vía tradicional; vale decir, el hecho de recurrir a un juez para que
resuelva un problema a través de una resolución judicial. El tiempo y la necesidad
han demandado que se busquen diferentes alternativas que pongan fin a estos
conflictos, de una manera rápida y eficaz. De esta forma nace la Conciliación
como un mecanismo que da solución a una necesidad de justicia.

La conciliación consiste en armonizar intereses en principios divergentes, pero


que puedan coincidir en un punto determinado, mientras la convergencia no
implique la renuncia a un derecho cierto, indiscutible e intransigible en su núcleo
esencial.

En Bolivia existen dudas aun al respecto a la aplicación práctica que genera


la conciliación extrajudicial como mecanismo alternativo de solución de conflictos
en todo ámbito, no obstante que ya siendo este aplicado en materia y, laboral, y
ahora en materia civil.
II. SUSTENTO TEÓRICO

La conciliación extrajudicial, no es un invento de la doctrina o del legislador; es


una figura cuyos orígenes se remonta a la antigüedad específicamente a los
sistemas jurídicos de las primeras sociedades, al tiempo que fue desarrollada por
los regímenes legales más evolucionados como el Romano y en los últimos años
ha sido objeto de reglamentación por la mayoría de las legislaciones. La ley de las
12 tablas por ejemplo otorgaba fuerza obligatoria a lo que convinieran las partes al
ir a juicio. En el régimen judicial de la antigua China, la mediación era considerada
como el primer recurso para resolver la desavenencia, tal como lo planteaba
Confucio al sostener que la resolución optima de las discrepancias se lograban
mediante la persuasión moral y el acuerdo, pero no bajo coacción.
La conciliación corresponde a un sistema de solución de controversia que de
manera voluntaria, y utilizando la mediación de un tercero con autoridad, busca
lograr un acuerdo directo entre las partes contendientes; el conciliador era libre de
utilizar los sistemas de persuasión que considere conveniente. En el antiguo
testamento el pueblo hebreo acudía a la autoridad del patriarca, para que mediara
entre las partes y así lograra una solución directa y extrajudicial de sus querellas
sin sujeción a ningún procedimiento especial. De suerte que la conciliación en su
concepción original correspondía a un mecanismo de solución de conflicto que
operaba sin necesidad de normas jurídicas que la sustentaran y sin la intervención
del estado o los jueces. Bastaba la presencia de un tercero con autoridad frente a
las partes contendientes, para que este actuara como mediador.

III. LA CONCILIACION

La conciliación como un mecanismo alternativo de solución de conflictos.

Se Considera conveniente que para poder pasar a definir lo que es la institución


de la Conciliación, como Mecanismo Alternativo de Resolución de conflicto, es
necesario precisar lo que significa la palabra Conciliar

"Conciliar" se deriva del vocablo latino "Conciliare", que según el Diccionario de la


Real Academia de la Lengua Española, significa componer, ajustar los ánimos de
quienes estaban opuestos entre sí”.

En el art. 20 de la Ley 708, nos menciona que la conciliación es un medio


alternativo de solución de controversias al que las personas naturales o jurídicas,
públicas o privadas, nacionales o extranjeras, acceden libre y voluntariamente,
antes o durante un proceso judicial o arbitral, con la colaboración de una o un
tercero imparcial denominado conciliador, que se ejercitara en el marco de la
presente ley.
En cuanto a su ámbito material se podrán someter a conciliación las
controversias derivadas de relaciones jurídicas contractuales o extracontractuales,
que puedan ser resueltas mediante la libre disposición de derechos y no
contravengan el orden público.

MEDIOS ACCESORIOS
La mediación, la negociación o la amigable composición podrán acompañar a la
conciliación, como medios accesorios, independientes o integrados a ésta,
conforme lo acuerden las partes.
La mediación es un Sistema Alternativo de Resolución de Conflictos. Consiste en
un proceso voluntario, flexible y participativo de resolución pacífica de conflictos,
en el que dos partes enfrentadas recurren voluntariamente a una tercera persona
imparcial, el mediador, para llegar a un acuerdo satisfactorio.
Le Negociación tiene como objetivo generar beneficios, como el de resolver
diferencias, diseñar resultados para satisfacer varios intereses.

LUGAR DE LA CONCILIACIÓN
La conciliación se realizará en el lugar que acuerden las partes, a falta de acuerdo,
alternativamente se realizará conforme al siguiente orden:
1. Donde se deba cumplir la obligación.
2. El del domicilio de la o el solicitante.
3. El de la residencia de la o del obligado.

IV. LA CONCILIACION EN RELACION A OTRAS MATERIAS

MATERIA CIVIL
Aquellos asuntos relativos a las relaciones contractuales o extracontractuales de
carácter patrimonial donde se tienen obligaciones de pago (deudas); régimen de
vivienda ya sea inquilinato o anticresis; sucesiones hereditarias (herencias).
MATERIA COMERCIAL
Aquellos asuntos en los que existen relaciones contractuales o extracontractuales
cuya relación se origina en un asunto comercial, disolución de empresas de
diferentes características, prestación de servicios.

MATERIA FAMILIAR
Aquellos asuntos relativos a las controversias en las relaciones familiares
emergentes de la separación de la pareja como: asistencia familiar, visitas de los
progenitores a los hijos, división y participación de la ganancialidad
MATERIA VECINAL / COMUNITARIA
Aquellos asuntos relativos a las controversias surgidas a partir de la convivencia
vecinal como ruidos molestos, contaminaciones, basura y otros.
MATERIA ESCOLAR
Aquellos asuntos relativos a las controversias en las relaciones de la comunidad
educativa docentes, organizaciones de padres de familia y alumnos.
LEY DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE, LEY N. 708, DE 25 DE JUNIO DE 2015.
Artículo 1. (OBJETO). La presente Ley tiene por objeto regular la conciliación y el
arbitraje, como medios alternativos de resolución de controversias emergentes de
una relación contractual o extracontractual
La Ley N. 708, de Conciliación y Arbitraje, promulgada el 25 de junio de 2015,
regula la Conciliación extrajudicial o Institucional, norma que confunde aspectos
esenciales de esta figura jurídica con la Conciliación en sede Judicial. Ello conlleva
una serie de implicancias de orden jurídico que no favorecen a los Métodos
Alternos de Solución de Conflictos para las partes
Ley. Artículo 24. (SOLICITUD E INVITACIÓN).
Las partes, en forma conjunta o separada, podrán solicitar la conciliación ante un
Centro de Conciliación o Centro de Conciliación y Arbitraje de su elección.
Se invitará a las partes en forma inmediata para la audiencia de conciliación, por el
medio más expedito y eficaz, indicando sucintamente el objeto de la conciliación,
las ventajas y efectos.
Según el reglamento, la parte que desee recurrir a la conciliación debe presentar
una solicitud ante la Dirección Ejecutiva del Centro, exponiendo de manera sucinta
el objeto, la identificación de la cuantía, generales de ley, el domicilio de la otra
parte y los datos que considere pertinente. Enunciativamente, acompañará la
siguiente documentación: 1) Fotocopias de la documentación legal motivo del
conflicto. 2) Escrituras sociales, si correspondiere. 3) Poder notariado que acredite
la representación legal. 4) Pago del arancel establecido por el Centro.

En caso de aceptación para la conciliación requerida, el Centro podrá citar a las


partes, de manera conjunta o separada, a una reunión explicativa de los métodos
alternos de resolución de conflictos, con el propósito de: a) Informar acerca de los
alcances legales de la conciliación. B) Requisitos para representar a las partes.
Artículo 25. (PARTICIPACIÓN Y REPRESENTACIÓN).
La participación en el procedimiento de conciliación es personal. Se admitirá la
representación acreditada mediante poder especial otorgado al efecto, en cuyo
caso supone la declaración de voluntad del representante que interviene a
nombre, por cuenta y en interés del representado, surtiendo sus efectos legales
conforme lo determinado por la presente
Las personas naturales o jurídicas domiciliadas en el extranjero, podrán designar
un mandatario para conciliar en su nombre y representación. Si corresponde, el
poder especial o instrumento de delegación de la representación deberá estar
debidamente traducido y validado por la autoridad
El Reglamento menciona que las partes están facultadas para participar en la
conciliación, de modo personal o mediante mandatario con poder notariado
expreso, pudiendo ser asesoradas por abogados.

Además, los acuerdos que se concreten entre las partes, no podrán ser
observados por ninguna de ellas bajo el argumento de falta o insuficiencia de
personería y/o de capacidad del personero o representante acreditado.

Artículo 26. (ELECCIÓN Y DESIGNACIÓN DE LA O EL CONCILIADOR).

El Centro autorizado deberá proporcionar la lista de sus conciliadores,


garantizando que las partes tengan el derecho de libre elección.
La elección de la o el conciliador se realizará por acuerdo de partes. A falta de
acuerdo, lo hará el Centro de Conciliación o el Centro de Conciliación y Arbitraje,
de la lista de sus conciliadores.
A partir de su designación, la o el conciliador asumirá responsabilidad por sus
En el CCAC, un conciliador se considera habilitado y parte de la Nómina, cuando

Ha cumplido con los requisitos exigidos de postulación y permanencia. De acuerdo


al artículo 14 del Reglamento para la Autorización, Aprobación de Reglamento,
Registro y Sanción de los Centros de Conciliación, que son: certificado de
formación especializada en conciliación de cuarenta horas teórico- prácticas como
mínimo expedido por instituciones públicas o privadas legalmente constituidas;
fotocopia de cédula de identidad y una evaluación teórico práctica en sujeción al
artículo 36 de la Ley 708.

La exigencia para ser Conciliador, en la Ley y los reglamentos institucionales, no


es traba para acceder a esta posibilidad, es cierto que se necesitan tener
desarrolladas habilidades sociales, para aplicar durante las audiencias, por eso las
horas de capacitación, que establece el Reglamento citado.

El Centro proporciona la nómina de conciliadores habilitados a las partes a efecto


que sean éstas quienes lo elijan de común acuerdo. Ante falta de acuerdo, se
remitirán los antecedentes al Consejo Técnico para que se lleve a cabo la
designación mediante sorteo.

El conciliador antes de iniciar la primera reunión de conciliación deberá verificar la


capacidad legal de los representantes para actuar en nombre de sus mandantes.
Ley. Artículo 27. (USO DE TECNOLOGÍAS DE COMUNICACIÓN).
Las comunicaciones durante la conciliación, serán por el medio que acuerden las
Se podrán aplicar las nuevas tecnologías de información y comunicación, incluso
en las audiencias.

AUDIENCIAS
Audiencias. I. En la audiencia de conciliación, la o el conciliador aplicara los
medios necesarios y adecuados para garantizar el desarrollo de las mismas.
II. La o el conciliador realizara las audiencias que sean necesarias para hacer
efectiva la resolución de la controversia.
En caso necesario y bajo absoluto respeto de principio de imparcialidad y
confidencialidad y confidencialidad podrá efectuar entrevistas privadas y
separadas con cada una de las partes, previo conocimiento de la otra.

El procedimiento será el siguiente:


En un primer momento se escuchará a las partes, iniciando la exposición la parte
convocante.
En un segundo momento y de considerarlo necesario solicitará entrevistas por
separado, con posterioridad se tendrá una reunión conjunta y se revisará la
posibilidad de llegar a un acuerdo.
La audiencia de conciliación (a requerimiento de ambas o una de las partes) se
llevará delante de acuerdo al siguiente marco general:
•La conciliación no requiere de manera obligatoria contar con la
presencia de un abogado.
• Si una sola de las partes se presenta con su abogado, corresponderá al
conciliador o conciliadora tomar las medidas que garanticen la igualdad y equidad
entre las partes.
• En la mesa de conciliación sólo estarán las partes y la o el conciliador, el apoyo
técnico, las y los abogados, así como los terceros interesados, si corresponde,
serán ubicados en un lugar diferente dentro del mismo ambiente.
•Si una de las partes no pudiere concurrir a la audiencia hará conocer el
impedimento antes de su verificativo y, si la autoridad lo encontrare justificado,
señalará nuevo día y hora de audiencia.
 Si la parte citada no concurriese a la audiencia de conciliación, los
argumentos contenidos en la solicitud de conciliación se presumirán como ciertos
y podrán ser utilizados posteriormente si se formalizara el proceso judicial.

Desarrollo de la Audiencia

La conciliadora o el conciliador iniciará la audiencia orientando a los


comparecientes sobre el objeto, el alcance, los beneficios y los límites de la
conciliación.
La o el conciliador llevará adelante la audiencia aplicando las técnicas y
herramientas propias de la conciliación.
Inicialmente se otorgará la palabra a la parte solicitante para conocer su propuesta
y luego a la otra parte.
La conciliadora o el conciliador identificarán las posiciones, los intereses y las
necesidades de las partes.
Si no se arriba a un acuerdo conciliatorio, la conciliadora o el conciliador
propondrá alternativas de solución.
La conciliadora o el conciliador desarrollará la audiencia manteniendo la debida
imparcialidad.
Excepcionalmente, la conciliadora o el conciliador de oficio o a pedido de las
partes, podrá declarar cuarto intermedio, permitiendo que esta medida ayude a
lograr la conciliación; también podrá valorar las circunstancias en las que se
estuviera desarrollando la conciliación y de ser necesario declarará cuarto
intermedio, siempre y cuando ayude a la obtención de la conciliación, en ambos
casos, corresponderá que en audiencia señale hora y fecha para la continuidad de
la audiencia, quedando notificadas
las partes.
Agotada la conciliación, con acuerdo conciliatorio total o parcial, o sin acuerdo; la o
el conciliador dará a conocer a las partes sobre los efectos del resultado al que
arribaron.

Auxilio técnico. art. 29. La o el conciliador previo consentimiento de las partes,


podrá requerir el auxilio técnico de un experto que contribuya a precisar la
controversia y a plantear alternativas de solución. La o el experto será remunerado
conforme lo disponga el reglamento del centro de conciliación o el centro de
conciliación y arbitraje.
En CAINCO el conciliador, previo consentimiento de las partes, podrá requerir el
auxilio técnico de un experto que contribuya a precisar la controversia y a plantear
alternativas de solución. El experto será remunerado por las partes.
Es menester recordar más allá del auxilio técnico, que el Conciliador aparte de
dominar técnicas, habilidades y estrategias de manejo de conflictos, muchas
veces puede responder también al “expertise” necesario para materias
específicas, por ejemplo, un ingeniero para casos de construcción.

Conclusión de la conciliación. Art. 29


I La conciliación concluirá con la firma del acta de conciliación.
II. El procedimiento de conciliación se dar por concluido en caso que; las partes no
lleguen a un acuerdo; cualquiera de las partes declare al conciliador su voluntad
de concluir la conciliación; una de ellas abandone la conciliación. Este hecho
deberá ser debidamente registrado por el conciliador, cuyo contenido mínimo será:
1. La identificación del conciliador y las partes.
2. 2. La relación sucinta y precisión de la controversia.
3. Lugar, fecha y hora.
4. 4. Firma de la o el conciliador.
III. En ambos casos, la o el conciliador deberá otorgar a las partes copia autentica
del documento respectivo.
El procedimiento de conciliación concluirá:
 Con la suscripción de un acuerdo entre las partes, establecido mediante un
Acta de conciliación.
 Con la constancia de la imposibilidad de lograr un acuerdo, circunstancia
que el conciliador hará constar expresamente en
 Con la comunicación al conciliador, por una o ambas partes, de su decisión
de no continuar con el procedimiento de conciliación.
 Con la decisión de las partes de pasar a la instancia del procedimiento
arbitra
Acta de conciliación. Art. 31
El acta de conciliación es el instrumento jurídico que expresa el consentimiento
libre y voluntario de las partes, de llegar a un acuerdo total o parcial.
II. Si el acuerdo conciliatorio fuera palacial, al acta de conciliación contendrá
expresamente los puntos respecto de las cuales se hubiera llegado a solución y
los no conciliados.
La o el conciliador redactará el Acta de Conciliación con el contenido de los
acuerdos alcanzados de manera clara, coherente, sencilla y precisa, que permita
la comprensión tanto de las partes, como del personal jurisdiccional.

 Acta de Conciliación Total: cuando las partes arriben a un acuerdo


 total, que resuelva el conflicto.
 Acta de Conciliación Parcial: cuando las partes logren conciliar sólo
 una parte del conflicto.
 Acta de Conciliación Fallida: cuando las partes no arriben a ningún
 acuerdo.
 Acta de Incomparecencia: cuando una de las partes o ambas no
 concurrieran a la audiencia citada.

1.- Acta de conciliación: En caso que se concilie total o parcialmente, se


consignará en acta de manera clara y definida los puntos de acuerdo,
determinando las obligaciones de cada parte, el plazo para su cumplimiento y si se
trata de obligaciones económicas, se especificará el monto, el plazo y condiciones
para su cumplimiento y se anotará el mérito ejecutivo y el tránsito a cosa juzgada.
2.- Constancia de conciliación fallida: Será suscrita por el Conciliador(a)
manifestando la decisión de las partes de no solución a la controversia, dejando la
posibilidad de continuar el trámite ante la autoridad judicial respectiva.
3.- Constancia de no comparecencia: Será suscrita por el conciliador, luego de
dejar constancia de la parte que compareció a la audiencia, dejando la posibilidad
de continuar el trámite ante la autoridad judicial competente.
Definida el Acta de Acuerdo Conciliatorio por las partes, el Conciliador(a)
procederá a su registro en el sistema informático autorizado.
Es imprescindible que la o el conciliador elabore y concluya el Acta en presencia
de las partes, detallando los puntos y los derechos conciliados, debiendo dar
lectura de la misma para su firma junto a las partes, entregándoles las copias
respectivas.
El Acta no es definitiva sin la aprobación de la o el Juez competente.

Análisis Jurisprudencial de los Art. 35 al 38 de la Ley

Para poder entender la conciliación y el instrumento donde se materializa la


misma, revisaremos algunos conceptos relativos al tema pertinente.

Sobre la conciliación el Diccionario Enciclopédico de derecho Usual de Guillermo


Cabanellas define a la conciliación como:

“la Avenencia entre partes discordes que resuelven desistir de su actitud


enemistosa, por renuncias reciprocas o unilaterales. Avenencia de las partes en
un acto judicial, previo a la iniciación de un pleito”.

Para Jorge Hernán Gil Echeverry.” La conciliación es un modo alterno de solución


de conflictos, judicial o extra judicial, mediante el cual las partes buscan llegar a
un acuerdo, por si mismas, respecto a sus diferencias de naturaleza contractual o
extracontractual para lo cual se acude al apoyo y la mediación de un tercero
denominado conciliador”.

La abrogada Ley de Conciliación y Arbitraje 1770 aplicable al caso en su art. 85.I.II


determinaba “ La conciliación podrá ser adoptada por las personas naturales o
jurídicas, para la solución de mutuo acuerdo de cualquier controversia, susceptible
de transacción, antes o durante la tramitación de un proceso judicial” el Art, 92.II
establecía:

“El acta de conciliación surtirá los efectos jurídicos de la transacción y


tendrá entre las partes y sus sucesores a título universal la calidad de cosa
juzgada para fines de su ejecución forzosa· 

Para Cristián Tarifa Foronda en su libro “Conciliación y Mediación en el derecho


boliviano” año 2010:

“El acta de conciliación es el documento en el cual constan el o los acuerdos a los


que han arribado las partes, el cual tiene la calidad de cosa juzgada además de
tener mérito ejecutivo”.

Artículo 32. (CONTENIDOS MÍNIMOS DEL ACTA DE CONCILIACIÓN).

Los contenidos mínimos del Acta de Conciliación, son:


1. La identificación de las partes.
2. La relación sucinta y precisión de la controversia.
3. El acuerdo logrado por las partes con indicación de modo, tiempo y lugar de
cumplimiento de las obligaciones pactadas, y en su caso, la cuantía.
4. Las sanciones en caso de incumplimiento, cuando corresponda.
5. Las garantías efectivas o medidas necesarias para garantizar su ejecución, si
corresponde

6. Lugar, fecha y hora de la conciliación.


7. Firma de la o el conciliador y de las partes.

Artículo 33. (EFICACIA DEL ACTA DE CONCILIACIÓN).

El Acta de Conciliación desde su suscripción es vinculante a las partes, su


exigibilidad será inmediata y adquirirá la calidad de cosa juzgada, excepto en las
materias establecidas por Ley, cuando se requiera la homologación por autoridad
judicial competente.
La jurisprudencia desarrollada en la SC 0668/2010-R de 19 de julio, refiriéndose a
las decisiones judiciales y la calidad de cosa juzgada, señaló lo siguiente: “La
sentencia es el acto jurisdiccional que sobre la base de la normativa
sustantiva vigente, en mérito a los hechos alegados, negados y probados
por las partes y luego de haber cumplido con las disposiciones adjetivas
vigentes, define situaciones jurídicas en conflicto, sometiendo a su decisión
a los justiciables y obligando al respeto de su contenido a la sociedad en su
conjunto.
Toda sentencia, para someter a los justiciables y tener vigencia jurídica en
una sociedad política y jurídicamente organizada, debe cumplir con
requisitos de formación esenciales que le darán validez legal y que la harán
inmodificable e incuestionable, dando así seguridad jurídica a las partes en
litigio y consolidando la paz social.
Por lo expuesto, es menester señalar que la formación de la sentencia, es el
proceso lógico-racional-fáctico, en virtud del cual, luego de finalizadas las etapas
procesales previas y agotado el debate contradictorio, el juez, en el marco de la
normativa adjetiva y sustantiva aplicable al caso, toma la decisión en relación al
conflicto conocido.
La validez de la sentencia, hace que esa decisión final, surta todos sus efectos y
someta a su decisión a las partes procesales y terceros con absoluta legitimidad,
entonces, en tanto y cuanto se cumplan los requisitos de formación de la
sentencia, esta tendrá validez y alcanzará la autoridad de cosa juzgada material.
Al respecto, el primer requisito de formación de una sentencia, se refiere a la
obligación del juez de verificar el respeto al debido proceso y garantizar mediante
criterios de interpretación de la legalidad ordinaria el respeto a principios y
garantías de rango constitucional; por tanto, las sentencias que cumplan con estos
presupuestos serán válidas plenamente y en consecuencia, adquirirán la calidad
de cosa juzgada material, aptitud que hace que una decisión sea incuestionable e
inmodificable.
En ese contexto, la cosa juzgada es la aptitud legal que adquiere una decisión
jurisdiccional que hace que esta sea inmutable en el tiempo e impide su
revisión posterior, haciendo improcedente cualquier recurso ordinario o
extraordinario.
Por lo señalado, se establece que las sentencias que cumplen los requisitos de
formación señalados (respeto a derechos fundamentales), adquieren validez
jurídica y se encuentran investidas de la autoridad de la cosa juzgada, situación
en la cual el control de constitucionalidad, en resguardo de la seguridad jurídica es
absolutamente improcedente. En contrario sensu, la sentencia que no cumpla
con uno de los requisitos de formación referentes al respeto de derechos
fundamentales, hace procedente el control de constitucionalidad, ya que en
este caso, esta decisión solo reviste una calidad de cosa juzgada aparente.
Por lo afirmado se colige que la sentencia que no cumple con los requisitos de
formación descritos, es nula, nulidad que encuentra sustento en los principios
constitucionales de seguridad, supremacía constitucional y jerarquía normativa, ya
que todo acto infra-constitucional contrario a esta norma suprema, es nulo e
inexistente.
Entonces, en un Estado Constitucional, la nulidad de un acto jurisdiccional
debe ser declarada expresamente y no opera de pleno derecho, por tanto, si
a través de los mecanismos internos de cuestionamiento a decisiones
judiciales no se ha restituido el derecho al debido proceso, los afectados
tienen la facultad de activar el control de constitucionalidad a través del
amparo constitucional para lograr la nulidad de la decisión judicial contraria
a la Constitución por vulnerar derechos fundamentales reconocidos y
garantizados por ella”.
En el mismo sentido se pronunció la SCP 0450/2012 de 29 de junio, estableciendo
que:
“La cosa juzgada es lo resuelto en juicio contradictorio, ante un juez o tribunal, por
resolución firme, contra la cual, no se admite recurso alguno de impugnación salvo
algunos casos excepcionales. Es la autoridad y la fuerza que la ley atribuye a los
fallos ejecutoriados; la autoridad se refiere a la característica de que lo fallado en
ellos se considera como irrevocable e inmutable; y la fuerza, consiste en el poder
coactivo que dimana de la cosa juzgada, o sea que debe cumplirse lo que en ella
se ordena.
Se puede analizar desde dos puntos de vista, tal como se lo hizo en la SC
0217/2006-R de 7 de marzo, en la que se estableció lo siguiente: ‘…los efectos de
la cosa juzgada se manifiestan bajo una doble perspectiva: formal y material. Así,
la característica o efecto de la cosa juzgada formal es la de su inimpugnabilidad o
firmeza. Producen este efecto cualquier resolución firme o lo que es lo mismo,
cuando frente a ella no exista ningún otro recurso previsto en la ley (la excepción
sólo se presenta cuando existe de por medio una lesión al contenido esencial de
un derecho fundamental), hayan transcurrido los plazos para recurrirla o se haya
desistido del mismo. En este sentido, los fallos del Tribunal Constitucional como
los de la Corte Suprema de Justicia, surten los efectos de cosa juzgada formal
(con la única excepción a esta regla antes referida), en la medida en que no hay
ningún órgano judicial que pueda revisar sus decisiones; empero, al efecto
negativo aludido se tiene otro de naturaleza positiva, que se expresa en el deber
jurídico que tiene el órgano encargado de su ejecución de hacer efectiva la
decisión contenida en el fallo en los términos establecidos en ella. Desde su
vertiente material, la cosa juzgada despliega su eficacia frente a los otros órganos
judiciales o administrativos, que lleva un mandato implícito de no conocer lo ya
resuelto, impidiendo con ello la apertura de otros procesos nuevos sobre el mismo
asunto (este efecto sólo la producen las decisiones firmes sobre el fondo); como
único medio de alcanzar la paz jurídica, evitando, de un lado, que la contienda se
prolongue indefinidamente y de otro, que sobre la misma cuestión puedan recaer
resoluciones contradictorias, lesionando la seguridad jurídica procesal (así, SSCC
0029/2002, 0094/2002-R, 0554/2003-R, entre otras)’.
De lo señalado se desprende que la cosa juzgada tiene dos facetas, una formal
y otra material; la formal se refiere a la imposibilidad de reabrir el debate en el
mismo proceso donde se dictó la resolución, porque el pronunciamiento quedó
firme, ya sea porque las partes consintieron o porque se agotaron los recursos
ordinarios y extraordinarios viables al caso; no obstante ello, cabe aclarar que la
cuestión puede reabrirse en otro proceso, de ahí el carácter formal de la
manifestación de la `cosa juzgada′, un claro ejemplo constituyen los procesos
ejecutivos, en los cuales, aún cuando se hubieren agotado las vías, producen
únicamente una eficacia meramente transitoria, porque eventualmente sus efectos
pueden modificarse en un proceso ordinario posterior; por supuesto que con las
limitaciones establecidas en el art. 490 del CPC.
La cosa juzgada material en cambio, además de la inimpugnabilidad de la
resolución, se agrega la inmutabilidad del fallo. Es decir, la revisión es casi
absoluta y sólo en el excepcionalísimo caso de la revisión extraordinaria de
sentencia, cuyos presupuestos y exigencias son muy difíciles de llenar, podría
revertirla; dentro de este ámbito se encuentran los procesos de cognición o de
conocimiento, como es, un proceso ordinario, porque suponen la improcedencia
de todo recurso que lleva implícita la imposibilidad de modificar la decisión. La
cosa juzgada material otorga al contenido del fallo, las características de
inmutabilidad así como ejecutabilidad y coercibilidad, con efectos hacia el pasado
y al futuro, por ende, las partes están obligadas a acatar la decisión judicial sobre
el caso dirimido.
Cuando el fallo adquiere la calidad de cosa juzgada formal y material, no procede
en su contra ningún proceso ordinario ni extraordinario de impugnación, ni otra
instancia procesal, y se abre la última fase del proceso como es la de ejecución,
que implica el cumplimiento coercitivo de lo determinado en ella; y se lo hará ante
la autoridad que dictó la resolución en primer grado, dentro del mismo expediente,
guardando una unidad y continuidad procesal.
Con relación a ello, las normas previstas por el art. 514 del CPC, disponen lo
siguiente: ‘Las sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada se ejecutarán,
sin alterar ni modificar su contenido, por los jueces de primera instancia que
hubieren conocido el proceso′. Previsión concordante con los arts. 1318.II inc. 3) y
1319 del Código Civil (CC).
No obstante lo afirmado, es necesario aclarar que no es posible sostener que un
fallo o resolución alcanza la calidad de cosa juzgada, si se la emitió vulnerando
derechos fundamentales o garantías constitucionales; caso en el cual, se verifica
únicamente una ‘cosa juzgada aparente′”.
En resumen, es posible afirmar que una resolución adquiere la calidad de cosa
juzgada una vez producida su ejecutoria, la que se suscitará solo cuando se
hubiere tramitado previamente un proceso, en virtud a los hechos alegados,
negados y probados por las partes en el mismo, cumpliendo los requisitos de
formación esenciales, siendo tales aspectos determinantes para que surta efectos
frente a las partes procesales y a terceros; requisitos entre los que se encuentra,
el resguardo del debido proceso y la defensa, así como de todos los demás
derechos fundamentales y garantías constitucionales; un razonamiento contrario,
impediría que pueda operar su carácter de inmutabilidad o inimpugnabilidad, y por
ende, no sería posible consumar una resolución jurisdiccional que genere lesiones
que en muchos casos podrían ser irreparables y/o irremediables; fin para el cual,
el legislador previo mecanismos jurisdiccionales ordinarios y extraordinarios de
impugnación, en resguardo al principio de verdad material que irradia a la función
de impartir justicia, ya sea ordinaria, administrativa, o constitucional. Aspectos que
no pueden ser soslayados bajo el argumento de una supuesta cosa juzgada
formal o material, porque la justicia no puede sustentarse en ningún caso, en
hechos que lesionan derechos y garantías; caso en el que nos encontraríamos
ante una “calidad de cosa juzgada aparente”, por carecer de requisitos de
formación relacionados al respecto de derechos fundamentales. Situación que
definitivamente, abre la tutela brindada por la jurisdicción constitucional.

Sobre la cosa juzgada y el régimen de impugnación de los acuerdos


conciliatorios

El Auto Supremo (AS) 237 de 20 de junio de 2014, analizando la calidad de cosa


juzgada de un acuerdo conciliatorio así como la vía para su impugnación,
estableció que:

“La cosa juzgada es la calidad de la que se encuentran revestidas las decisiones


judiciales; es la autoridad y fuerza que se atribuye a los fallos judiciales; la primera
referida a su característica de irrevocable e inmutable y la segunda a su poder
coactivo de ejecución. En consideración a sus efectos, tanto la doctrina como la
jurisprudencia distinguen la cosa juzgada formal, que hace alusión a su
inimpugnabilidad de la resolución en la misma causa; y a la cosa juzgada material
que se refiere tanto a su inimpugnabilidad como a su inmutabilidad, es decir a la
posibilidad de modificar lo resuelto por medio de otro proceso. Conforme lo tiene
sentado el Tribunal Constitucional, ‘… la cosa juzgada despliega su eficacia frente
a los otros órganos judiciales o administrativos, que lleva un mandato implícito de
no conocer lo ya resuelto, impidiendo con ello la apertura de otros procesos
nuevos sobre el mismo asunto (este efecto sólo la producen las decisiones firmes
sobre el fondo); como único medio de alcanzar la paz jurídica, evitando, de un
lado, que la contienda se prolongue indefinidamente y de otro, que sobre la misma
cuestión puedan recaer resoluciones contradictorias, lesionando la seguridad
jurídica procesal (así, SSCC 0029/2002, 0094/2002-R, 0554/2003-R, entre otras’.
Sin embargo, no es posible sostener que un fallo o resolución alcanza la calidad
de cosa juzgada, si se la emitió vulnerando derechos fundamentales o garantías
constitucionales, conforme lo tiene sentado el Tribunal Constitucional (SC.
1261/2013- Sucre,13 de diciembre de 2013).

Ahora bien, ciertamente el artículo 181-4) del Código de Procedimiento Civil, le


otorga al acuerdo conciliatorio calidad de cosa juzgada, cuyo cumplimiento puede
exigirse en proceso de ejecución. Precisamente por el carácter de irrecurribilidad e
inmutabilidad de la que se halla revestida, no es posible revisar el contenido ni los
requisitos de validez del acuerdo conciliatorio (el cual se halla equiparado a la
sentencia) mediante un proceso ordinario. En los casos en los que se alega que
el acuerdo conciliatorio es violatorio de derechos y garantías
constitucionales, los justiciables tienen abierta la vía del incidente ante el
juez que ha homologado el acuerdo, de la misma manera que la tienen los
justiciables que cuestionan las sentencias con aparente calidad de cosa
juzgada. Consiguientemente los jueces de instancia al haber examinado el
acuerdo conciliatorio e invalidado el mismo mediante un proceso ordinario, han
desconocido la calidad de cosa juzgada del acuerdo conciliatorio, siendo evidente
la interpretación errónea de la norma legal en examen y de los artículos 1318-I-
inciso 3), 1319 y 1451, todos del Código Civil”
Artículo 34. (EJECUCIÓN FORZOSA DEL ACTA DE CONCILIACIÓN). En
caso de incumplimiento del Acta de Conciliación, procede la ejecución forzosa
del Acta de Conciliación, conforme al procedimiento de ejecución de sentencia
ante la autoridad judicial competente del lugar acordado por las partes. A falta
de acuerdo, la autoridad judicial competente será la del lugar donde se haya
celebrado el acuerdo.

Para el caso de incumplimiento para la ejecución forzosa del presente Acuerdo de


Conciliación Previa, se someterán ante la autoridad competente, de conformidad a
las previsiones incursas en los artículos 237, 297, 398 y 399 del Código Procesal
Civil respecto a las obligaciones de hacer, no hacer y de dar.

CODIGO PROCESAL CIVIL

ARTÍCULO 297. (TESTIMONIO O FOTOCOPIA LEGALIZADA). El testimonio o


fotocopia legalizada del acta de conciliación y auto definitivo de aprobación,
tendrán valor de documento público o auténtico para el ejercicio de los derechos
definidos por esta vía, así como para su inscripción en el registro que
corresponda.

ARTÍCULO 398. (AUTORIDAD DE COSA JUZGADA). Las sentencias recibirán


autoridad de cosa juzgada cuando: 1. La Ley no reconociere en el pleito otra
instancia ni recurso. 2. Las partes consintieren expresa o tácitamente en su
ejecutoria.

ARTÍCULO 399. (FACULTADES DE LA AUTORIDAD JUDICIAL Y DE LAS


PARTES).

I.La etapa de ejecución se circunscribirá a la realización o aplicación concreta de


lo establecido en la sentencia.

II.La autoridad judicial dirigirá el proceso con potestad plena adoptando todas las
medidas necesarias para la ejecución de la sentencia. Las partes actuarán en un
plano de igualdad, limitándose exclusivamente al control del cumplimiento de la
sentencia.

III. Si la autoridad judicial no hubiere fijado plazo para el cumplimiento de la


sentencia, ella deberá ejecutarse dentro de tercero día. Cuando por circunstancias
especiales no fuere posible el cumplimiento de la sentencia en el plazo fijado en
ella o en el señalado en este parágrafo, la autoridad judicial podrá conceder un
plazo prudencial e improrrogable.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la ejecución es siempre actividad
jurisdiccional. Es decir, si bien las partes pueden acudir al conciliador para
solucionar sus diferencias, la labor de aquél concluye con la emisión del acta de
conciliación. La Ley no le otorga facultades para ejecutar el contenido del acta y
tampoco la autonomía de la voluntad de las partes puede, en este punto, suplir la
voluntad del legislador. La ejecución, como manifestación de la función
jurisdiccional, corresponde siempre a jueces y tribunales. En esto Bolivia se aparta
de otros modelos judiciales donde es el Secretario Judicial quien la lleva adelante
o, incluso se permite que la realicen los llamados agentes de ejecución, que no
son funcionarios dependientes de los juzgados.

En segundo lugar, quien aparezca como obligado conforme el acta de conciliación


puede hacer por sí mismo lo establecido en el título. En este caso no habrá
ejecución, sino cumplimiento voluntario, y le ejecución se activará solo ante el
incumplimiento del obligado. Ahora bien, si el obligado cumple luego de iniciada la
solicitud (demanda) de ejecución ya no existirá cumplimiento voluntario sino
forzoso. Lo que se traduce en que deberá pagar, además de la obligación principal
las costas y costos de la ejecución. Es por esto que, cuando el afectado decide
activar la ejecución ante el incumplimiento del obligado, la ejecución será siempre
forzosa. De ahí el pleonasmo (“ejecución forzosa”) del título del artículo 34 LCA. 

Por otro lado, no está demás indicar que también esta ejecución está sujeta al
principio dispositivo, lo que significa que dicho procedimiento solo se activará a
instancia de parte y nunca de oficio. 
Tercero, al igual que cualquier otro título ejecutivo el acta susceptible de ejecución
será solo aquella que contenga algo más que una mera declaración de derechos,
o la constitución de estos. Si se tratase de una sentencia o laudo diríamos que
requiere que contenga obligación de condena. Pero es un poco contradictorio
hablar de condena en la conciliación donde nadie impone nada y, son las partes
las que hacen concesiones recíprocas. Por ello, es suficiente -para su ejecución-
que el acta contenga una obligación de suma de dinero o de dar, hacer o no hacer
alguna cosa. 

El procedimiento que debe seguirse en la ejecución del acta es el mismo que se


utiliza para la ejecución de una sentencia o laudo. Se trata de un título ejecutivo
asimilable a los jurisdiccionales que, en el caso concreto del acta de conciliación,
por una ficción de la Ley se le otorga calidad de cosa juzgada. Por esta razón,
para la ejecución del acta, son perfectamente aplicables las normas de los arts.
397 y ss CPC.

En cuanto al juez competente para la ejecución, el artículo en cuestión


comprende dos criterios subsidiarios: (1) la voluntad de las partes y, (2) el del
lugar del acta. Es decir, la ejecución se intentará ante el juez del lugar donde se
celebró el acuerdo de conciliación (norma imperativa) solamente cuando las partes
no hayan definido un juez distinto (prórroga de la competencia).

Artículo 35. (EJECUCIÓN DEL ACTA DE CONCILIACIÓN INTERNACIONAL).


Las actas de conciliación suscritas en el extranjero serán reconocidas y
ejecutadas en el Estado Plurinacional de Bolivia, de conformidad a las normas
sobre cooperación judicial internacional, establecidas en la norma procesal
civil vigente.

MODELO DE ACTA DE CONCILIACION


ACTA DE CONCILIACION TOTAL DE FOJAS 15 A 16 DE OBRADOS ---
TRIBUNAL DEPARTAMENTAL DE JUSTICIA ---ORGANO JUDICIAL ---LA PAZ-
BOLIVIA ---La Paz, 21 de enero de 2019 ---CONCILIACION PREVIA EN SEDE
JUDICIAL ---

ACTA DE CONCILIACION TOTAL ---N° 03/2019 ---

Proceso:--------------------- MAMANI/PIZARROSO; Preliminar-conciliación previa a


solicitud de una parte; ---Nurej N° 20251364 ---

I.- INSTALACIÓN DE AUDIENCIA E IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES ---

En la Ciudad de La Paz a los veintiún días del mes de enero de 2019, a horas
14:10, en la oficina de Conciliación N° 22, Juzgado Público Civil y Comercial 28°,
ubicada en la calle Sucre esquina Bolivar Edificio Jenny, quinto piso, se da
apertura a la prosecución de Audiencia de Conciliación Previa, instalada en fecha
17 de enero de 2019 años, entre Mamani- Convocante y Pizarroso-Convocado. ---
Ante mi María Elena Quispe de Maldonado; se hizo presente por una parte,
CESAR MARIO MAMANI FLORES, con C.I. 6100671 L.P., Boliviano, soltero,
estudiante con domicilio en el Pasaje Murillo N° 700, zona Achachicala de esta
ciudad y CRISTINA CARVAJAL FLORES con C.I. 5959157 L.P., Boliviana, soltera,
auxiliar de enfermería, con domicilio en el Pasaje Murillo N° 700, zona Achachicala
de esta ciudad y por otra parte ELSA VICTORIA PIZARROSO DE MACHICADO,
con C.I. 249368 L.P., Boliviana, casada, de ocupación labores de casa, con
domicilio en el Psje. Murilo N° 700 zona Achachicala de esta ciudad, ambas partes
mayores de edad y hábiles por derecho para asistir a la Audiencia de conciliación
señalada para la presente fecha. ---

II. RESUMEN DEL CONFLICTO ---

Parte demandante. - CESAR MARIO MAMANI FLORES y CRISTINA CARVAJAL


FLORES, manifestaron que tomaron en calidad de Anticrético un departamento en
la propiedad de la señora ELSA VICTORIA PIZARROSO DE MACHICADO,
ubicada en la zona de Achachicala, mediante documento MINUTA DE
CONTRATO DE ANTICRETICO, de fecha 5 de septiembre de 2018, por la suma
de Bs. 98.000.-, a pesar de haber entregado la suma total acordada, la Propietaria
No entregó el departamento acordado, por los motivos expuestos le solicitan que
les devuelva su dinero a la brevedad posible, así mismo solicitan el pago de Bs.
4.000.- por concepto de daños y perjuicios.

Parte Demandada. - ELSA VICTORIA PIZARROSO DE MACHICAD0; indicó que


dio en traspaso un departamento de su propiedad, sin embargo por razones
ajenas a su voluntad no pudo entregar dicho departamento que a la fecha continua
con problemas sobre el mismo, a pesar de ello improvisó un espacio para los
ANTICRECISTAS, en una Tienda de la misma Propiedad, ante la solicitud de los
Anticresistas, les solicita le otorguen dos meses para poder hacer la devolución de
su dinero. ---

PUNTOS ACORDADOS ---Luego de reunidas las partes se ha logrado un acuerdo


total entre ellas, respecto de las diferencias que se han presentado en relación al
Objeto de la controversia, para que surtan los efectos previstos por los artículos
292 y 296 Parágrafo VI y VII de la Ley 439 del Código Procesal Civil, se ha llegado
al siguiente acuerdo total rigiéndose por las siguientes clausulas: ---

PRIMERA: (OBJETO) ---El objeto del presente Acuerdo es el compromiso por


parte de la PROPIETARIA de hacer la DEVOLUCIÓN de Bs. 98.000.- a los
ANTICRESISTAS en un plazo máximo de dos meses y por parte de los
ANTICRESISTAS entregar los ambientes que se encuentran ocupando, de
conformidad a los siguientes acuerdos: ---

SEGUNDA: (ACUERDOS) ---

1. ELSA VICTORIA PIZARROSO DE MACHICADO- PROPIETARIA; se


compromete a DEVOLVER, la suma de Bs. 98.000.- (Noventa y ocho mil O0/100
bolivianos), en favor de CESAR MARIO MAMANI FLORES y CRISTINA
CARVAJAL FLORES - ANTICRESISTAS, de conformidad a la MINUTA DE
CONTRATO DE ANTICRÉTICO, de fecha 5 de septiembre de 2018 suscrito por
ELSA VICTORIA PIZARROSO DE MACHICADO C.I. 249368 L.P. -
PROPIETARIA; CESAR MAMANI FLORES con C.I. N° 6100671 L.P. -
ANTICRESISTA y por CRISTINA CARVAJAL FLORES C.I. 5959157 L.P.,
ANTICRESISTA, por un DEPARTAMENTO Ubicado en la zona Achachicala; Paje.
Murillo N° 700- Primer Piso, dos dormitorios, sala, cocina, baño, con derecho a
Lavandería, debidamente registrado en Derechos Reales Bajo la Mat. N°
2010990165895 (aclarando que los acuerdos fueron incumplidos por la
PROPIETARIA). La Devolución del monto de dinero descrito líneas arriba, se
realizara en efectivo y en su totalidad hasta fecha 21 de marzo de 2019, en la
oficina del abogado que las partes acuerden. ---Por otra parte LA PROPIETARIA
se compromete a recoger todas sus pertenencias de la tienda, trastienda, cocina y
baño de la planta baja de su propiedad, para que los ANTICRESISTAS continúen
ocupando provisionalmente los mismos, dicho recojo será realizado del 26 al 27
de enero de 2019. ---Por último la PROPIETARIA, garantiza la DEVOLUCIÓN DE
DINERO A LOS ANTICRESISTAS, con todos sus bienes presentes y futuros. ---

2. CESAR MARIO MAMANI FLORES y CRISTINA CARVAJAL FLORES -


ANTICRECISTAS, se comprometen a entregar todos los ambientes que se
encuentran ocupando provisionalmente, dentro del Bien Inmueble Ubicado en la
zona Achachicala; Paje. Murillo N° 700.-, debidamente registrado en Derechos
Reales Bajo la Mat. N° 2010990165895, a la propietaria, completamente vacíos y
en las mismas condiciones en que les fue entregado, veinte días a partir de la
DEVOLUCION TOTAL de su dinero. ---

3. Ambas partes manifiestan expresamente que al cumplimiento de los acuerdos


suscritos en la presente Acta de Conciliación Total, No existe ningún pendiente
entre las partes. ---

4. Ambas partes acuerdan de forma voluntaria, que para el caso de


incumplimiento de los acuerdos, la parte afectada por dicho incumplimiento podrá
solicitar ante la autoridad judicial competente el cumplimiento forzoso de los
mismos en proceso de ejecución de sentencia. ---

5. Ambas partes acuerdan dejar fotocopias simples producto del CUMPLIMIENTO


de los acuerdos en el Juzgado Público Civil y Comercial 28° ---
TERCERA: EFECTOS DEL ACUERDO ---Las partes declaran expresamente
conocer los efectos del presente acuerdo de Conciliación Total, que una vez
aprobado por la Autoridad Judicial Competente, surtirá los efectos de Sentencia y
tendrá valor de Cosa Juzgada, conforme establece el art. 237 del Código Procesal
Civil, concordante con los artículos 228 y 229 de la norma adjetiva señalada. ---De
común acuerdo se establece que para el caso de incumplimiento para la ejecución
forzosa del presente Acuerdo de Conciliación Previa, se someterán ante la
autoridad competente, de conformidad a las previsiones incursas en los artículos
237, 297, 398 y 399 del Código Procesal Civil respecto a las obligaciones de
hacer, no hacer y de dar. ---

CUARTA: (INEFECTIVIDAD DE ACUERDOS PREVIOS) El presente acuerdo


sustituye y deja sin efecto cualquier convenio verbal o escrito celebrado entre las
partes con anterioridad en el mismo objeto. ---

QUINTA: (CONFORMIDAD) Ambas partes declaran su total conformidad con el


contenido de cada una de las cláusulas del presente acuerdo, como constancia de
lo cual es firmado por las partes de forma voluntaria sin que medie presión vicio
del consentimiento alguno a horas 17:00 p.m., del día 21 de enero de 2019. ---

FIRMA Y SELLA: María Elena Quispe de Maldonado ---Conciliador 22°


CAPITULO IV LA O EL CONCILIADOR
ARTICULO 36,37Y 38

INTRODUCCION
El presente capitulo trata sobre la Conciliación Institucional en la ley de
Conciliación y Arbitraje. Después de hacer la presentación, el conciliador convoca
a las personas en conflicto para expresar sus puntos de vista, argumentos y
presentar propuestas para resolver el conflicto en una reunión ordenada y pacífica.
Las partes acuerdan una solución parcial de la disputa, y el mediador prepara un
acta que menciona las obligaciones acordadas y los puntos de conflicto donde no
se ha llegado a la reconciliación, y señala que las partes pueden acudir a un
tribunal formal. . Las partes y el negociador legal deben firmar la ley.
El conciliador tiene obligaciones tiene derechos, deberes y prohibición, esto con el
cumplimiento de los requisitos de la ley . El cual es la persona que ayuda a las
partes en forma diferente para que interactúen en distintas formas y logren
cambios que posibiliten vías de acuerdo.
En conclusión, el conciliador es una persona formada capacitada y acreditada que
cumple labores en una conciliación, propicia el proceso de conflicto entre ambas
partes.
Artículo 36. (ACREDITACIÓN). La o el Conciliador, para ser acreditado, deberá
cumplir mínimamente los siguientes requisitos:
 Competencia demostrada en conciliación.
 Formación
Como se ha mencionado, nos llama la atención la “competencia demostrada”, ya
que se puede certificar la capacitación, formación, especialización, pero al final las
competencias terminan adquiriéndose con la práctica y experiencia.

Artículo 37. (DERECHOS, DEBERES Y PROHIBICIÓN).


1. Las y los Conciliadores tienen derecho a:
 Percibir los honorarios profesionales por el servicio prestado por caso,
de acuerdo al arancel aprobado, excepto las y los servidores
públicos que prestan servicios en conciliación.
 Recibir capacitación por el ente acreditador y del Centro de
Conciliación o del Centro de Conciliación y Arbitraje, que es miembro.
1. Son deberes de la o el conciliador:
 Actuar con transparencia y conforme a los principios establecidos en la presente
Ley, cuidando los intereses de las partes y sus
 Velar por la legalidad y los contenidos mínimos del acta de
conciliación.
 Remitir a la autoridad competente los antecedentes, cuando existan
indicios de comisión
 Negarse a proceder en las controversias no conciliables o reñidas con
la
 Realizar las diligencias necesarias para alcanzar la mejor solución de
la controversia.
 Y otros establecidos por norma
 La o el conciliador está prohibido de percibir otros ingresos diferentes a
los honorarios pactados en base al arancel
Aunque nos consideremos propagandistas y defensores de la Conciliación
Institucional debemos reconocer que el talón de Aquiles de ésta, es cabalmente el
pago de sus honorarios, lo cual, pese a la disposición legal, queda a la entera
voluntad de las partes, que, en varios casos, en realidad, no la tienen.

Artículo 38. (INCOMPATIBILIDAD). La o el conciliador no podrá actuar como


árbitro, asesor o apoderado de las partes intervinientes en la conciliación por el
mismo asunto, en cualquier proceso judicial o arbitral. Esta disposición no se
aplica a la o el Árbitro Único o al Tribunal Arbitral que, en sus funciones, aplique la
conciliación.
El Reglamento indica que, salvo pacto en contrario, el conciliador quedará
inhabilitado para actuar en cualquier procedimiento judicial o arbitral posterior,
relacionado directo o indirectamente con la controversia objeto de conciliación, sea
como árbitro, representante o asesor de cualquiera de ellas.
BIBLIOGRAFIA:
- https://www.cainco.org.bo/
- Ley Nro. 708 de conciliación y arbitraje

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