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https://medlineplus.gov/spanish/hepatitis.html#:~:text=%C2%BFQu%C3%A9%20es%20la
%20hepatitis%3F,buen%20funcionamiento%20de%20este%20%C3%B3rgano.
Tratamiento para la hepatitis
El tratamiento para la hepatitis B crónica puede incluir lo siguiente:
Medicamentos antivirales. Varios medicamentos antivirales, como el entecavir
(Baraclude), el tenofivir (Viread), la lamivudina (Epivir), el adefovir (Hepsera) o la
telbivudina, pueden ayudar a combatir el virus y reducir su capacidad para dañar el
hígado. Estos medicamentos se administran por vía oral.
Inyecciones de interferón. El interferón alfa-2b (Intron A) es la versión sintética de una
sustancia que produce el organismo para combatir las infecciones. Se usa,
principalmente, en jóvenes con hepatitis B que no quieren someterse a un tratamiento a
largo plazo o en mujeres que quieren quedar embarazadas dentro de pocos años, al
finalizar un tratamiento completo. Las mujeres deben utilizar métodos anticonceptivos
durante el tratamiento con interferón. El interferón no debe utilizarse durante el embarazo.
Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, dificultad para respirar y
depresión.
Trasplante de hígado. Si tienes el hígado muy dañado, un trasplante hepático puede ser
una opción. Durante un trasplante hepático, el cirujano extrae el hígado dañado y lo
reemplaza por uno sano. Si bien la mayoría de los hígados trasplantados provienen de
donantes fallecidos, hay una pequeña cantidad que proviene de donantes vivos que
donan una porción de sus hígados.
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hepatitis-b/diagnosis-treatment/drc-
20366821#:~:text=Varios%20medicamentos%20antivirales%2C%20como%20el,se
%20administran%20por%20v%C3%ADa%20oral.
Complicaciones agudas de la Hepatitis Vírica
La hepatitis aguda tiene un amplio espectro de afectación. Se pueden resolver del todo y
ser asintomáticas pasando desapercibidas para el paciente, pero también en algunos
casos se pueden tener complicaciones, lo que entonces se conoce como hepatitis grave.
En estos casos el paciente presenta fallo hepático. Debido a la inflamación que se
produce, el hígado deja de funcionar de forma correcta y se producen alteraciones en la
coagulación, lo que puede desarrollar una encefalopatía hepática (somnolencia, estupor,
desorientación) y llegar hasta el coma hepático. En estos casos se denomina hepatitis
fulminante y el trasplante de hígado es el único tratamiento posible hasta el momento.
Complicaciones crónicas de la Hepatitis Vírica
En algunos casos la infección se prolonga en el tiempo y produce una hepatitis crónica,
que es cuando se inflama el hígado durante un periodo superior a los seis meses. La
afección crónica puede evolucionar hacia una fibrosis (cuando las células del hígado se
inflaman se produce un tejido más fibroso parecido a una cicatriz) y finalmente se puede
desarrollar una cirrosis (cuando el hígado está tan dañado y lleno de cicatrices que se
produce la pérdida progresiva de la función del hígado), o un cáncer de hígado.
Fibrosis. Cuando las células del hígado se inflaman de forma crónica (por ejemplo por la
infección de un virus o por el alcohol) se produce un tejido más fibroso parecido a una
cicatriz. A medida que las células del hígado son sustituidas por este tejido, se vuelve más
rígido y disminuye la capacidad normal de funcionamiento. De la extensión de esta
fibrosis depende el pronóstico y la gravedad de la enfermedad hepática.
Hipertensión portal. Es un aumento de la presión en la vena porta (la vena que lleva la
sangre desde los órganos del sistema digestivo al hígado). El aumento de la presión lo
causa un bloqueo del flujo sanguíneo a través del hígado debido a que está más rígido
por las cicatrices que han producido la cirrosis. Un aumento de la presión en la vena porta
provoca que se desarrolle un agrandamiento de las venas (varices) a través del esófago.
Las varices se vuelven frágiles y pueden sangrar con mayor facilidad.
Cirrosis descompensada. En esta fase, el hígado no puede realizar sus funciones más
importantes y el paciente ya presenta síntomas y complicaciones asociadas a la cirrosis y
a la hipertensión portal como son:
Ascitis. Retención y acumulación de líquido en el abdomen que producen un aumento del
perímetro abdominal. Se hace evidente cuando se necesita, por ejemplo, mayor número
de agujeros en el cinturón o cuando se aumenta marcadamente de peso. También se
pueden producir retención de líquidos en las zonas declives del cuerpo como las piernas
donde se desarrollan edemas cutáneos.
Encefalopatía hepática. Complicación grave de la cirrosis debida a la mala función del
hígado por lo que no elimina las sustancias tóxicas de la sangre llegando al cerebro. Si un
paciente desarrolla encefalopatía estará adormilado u obnubilado, puede estar
desorientado (no sabiendo dónde se encuentra, qué día es hoy o no reconocer a sus
familiares) y tener alteraciones en el habla, la escritura y la marcha por alteración en la
coordinación de los movimientos. La encefalopatía puede avanzar hasta la disminución
del nivel de conciencia y el coma.
Hemorragia digestiva alta. Es una complicación muy grave que se produce cuando una
vena dilatada (variz) del esófago o del estómago se rompe y sangra. En los casos más
llamativos el paciente puede vomitar sangre, por lo que tiene que ser trasladado de forma
inmediata al hospital. En otros casos el paciente presenta deposiciones negras, pegajosas
y malolientes (parecidas al alquitrán) que indica que tiene un sangrado digestivo.
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/hepatitis-virica/evolucion-de-la-
enfermedad