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Carla M.

Miró Maldonado
S00158117
ENMG 501 Legislaciones Ambientales y Agencias Regulatorias
Lcdo. Gabriel M. Vázquez Segarra
Ensayo Final

El problema existente que se plantea es el calentamiento global y el alza en


enfermedades infecciosas. En años recientes se ha podido observar cambios en los
hábitats y la distribución de vectores de enfermedades infecciosas. (C. Vélez 2015) En
adición al efecto de la globalización, enfermedades infecciosas, en especial
respiratorias, que afectan áreas al otro lado del mundo, han logrado encontrar maneras
de llegar a los confines más remotos del mundo como en el caso del SARS-COVID-2
(Covid 19). Pero esta situación no solo se ha observado en los seres humanos,
también se ha observado un alza en infecciones de tanto enfermedades respiratorias
en mascotas como enfermedades zoonóticas como la Leptospirosis y el Virus de la
Rabia. Enfermedades como el Distemper (Canine distemper virus) afectan el tracto
respiratorio superior y ataca el sistema central nervioso, ocasionando movimientos
involuntarios, temblores, secreciones oculares y nasales purulentas, como toz y fatiga.
(M. Piche et. al 2018) Otras enfermedades son causadas por bacterias como
Mycoplasmosis, bacterias anaeróbicas las cuales pueden ocasionar infecciones
respiratorias, infecciones urinarias y parasitar la sangre causando anemia severa. (V.J.
Chalker 2004). Otra enfermedad que está en alzada es la Enfermedad Respiratoria
Infecciosa Canina (CIRD), conocida como el Kennel Cough. Esta enfermedad es
causada por una mezcla de virus y bacterias patogénicas. El Virus Canino de
Parainfluenza, Adenovirus Canino Tipo 2, Herpesvirus Canino – 1, en conjunto o
precedencia de una infección con la bacteria Bordetella bronchiseptica son la causa
principal de CIRD. (S.L. Priestnall et. al 2013) Todos estos organismos se proliferan en
temperaturas cálidas que hacen que sea un ambiente óptimo para su reproducción e
infección. Para la mayoría de estas enfermedades, no hay cura. Una vez la mascota
contrae la enfermedad, solo existe tratamiento de apoyo para contrarrestar las pérdidas
de líquido, nutrientes, etc. para la mascota. En la gran mayoría de los casos la
enfermedad ocasiona la muerte de la mascota. En el caso de las enfermedades
zoonóticas, Leptospirosis se contrae por medio de la bacteria Leptospira, la cual causa
fiebre, ictericia, dolor abdominal y muscular. Afecta el tracto respiratorio inferior y si no
se trata, puede causar daño severo hepático, fallo renal severo, meningitis, daño al
tracto respiratorio inferior y la muerte. Esta bacteria tiene como huésped asintomático a
la rata y ratones comunes. Es alojada en su vejiga y transmitida a través de la orina del
roedor. El Virus de la Rabia es causado por un virus neurotrópico el cual causa
infección aguda del sistema central nervioso. Este virus es altamente patogénico por su
fácil modo de transmisión, contacto de la sangre con la saliva de un animal infectado.
El virus de la rabia es altamente mortal por su rapidez en el deterioro del sistema
central nervioso y si no es rápidamente tratado, causará la muerte. (E. Rupprecht et. al
1996)

La razón principal de este tema es el hecho que para estas enfermedades


caninas existen vacunas las cuales pueden prevenir el contraer la enfermedad, generar
carga viral lo suficientemente alta para ser infeccioso o hasta ayudar que los signos
clínicos y los daños ocasionados por el virus no sean mortales. Actualmente el
protocolo de vacunación en P.R. para perros y gatos es de 6 semanas, 9 semanas y 12
semanas. En las cuales a las 6 y 9 semanas se inocula la mascota contra los virus de
Distemper, Hepatitis, Parainfluenza y Parvovirus. También se vacunan contra mínimo
dos cepas bacterianas de Leptospirosis. En las 12 semanas se repite esa inoculación y
se añade la vacuna contra el virus de la Rabia. (AVMA 2016) Puerto Rico es una isla
que se encuentra en el trópico, esto significa que es un área óptima para la
proliferación de incidencia de todas estas enfermedades infecciosas. El cambio
climático causante del aumento en temperaturas y alza del nivel del mar solo reforzaría
P.R. como un hábitat de alta proliferación de estas enfermedades y sus vectores.
Aunque las leyes de la isla (a Ley 81 de 1912 y la Orden Administrativa # 302, de 3 de
junio de 2013) categorizan la rabia como un reporte de categoría III ordenando que la
hoja de investigación llegue a las oficinas regionales de Epidemiología del Depto. de
Salud, en menos de 24 horas, no existe ley el cual obligue a que las mascotas más
comunes (Perros y gatos) sean obligados a vacunarse con pena de multa o cárcel para
los dueños que no vacunen a sus mascotas. Aunque la Ley 154 del 2008, basada en el
proyecto del Senado 2552, Ley para el Bienestar y Protección de los Animales, Articulo
2 sec. iv define como cuidado mínimo como “Proveer cuidado Veterinario que una
persona prudente estime necesario para proteger al animal de sufrimiento: incluye
vacunación y cuidado preventivo”, no obliga al guardián de la mascota a la vacunación
compulsoria ya que la ley deja en las manos del dueño de la mascota el considerar si la
vacunación es necesaria o no” Tampoco establece penalidades a los guardianes de
mascota que decidan no vacunarlas, solo establece penalidades menos graves con
una multa de hasta $5,000 o hasta 6 meses de cárcel.. Aunque el Artículo 3.a indica
que “Una persona se considerará negligente si dicha persona a sabiendas,
descuidadamente o por negligencia falla en proveer cuidado mínimo a un animal en
posesión de dicha persona” el Articulo 3.d define negligencia como ” Una persona
comete negligencia si atropella con su auto a un perro, gato, equino y/o ganado y no
toma las medidas necesarias para que éste sea atendido o, en caso de haberle
causado la muerte, las medidas necesarias para su remoción, siempre que no ponga
en riesgo su seguridad.” Considero que para poder ejecutar de mejor manera la ley y
lograr un verdadero cambio en las prácticas de medicina preventiva, en especial las
vacunas, se debe de enmendar la Ley 154 del 2008, articulo 2, sección f.iv se debe de
cambiar la definición de cuidado mínimo como está establecida la cual dicta “ Proveer
el cuidado veterinario que una persona prudente estime necesario para proteger al
animal de sufrimiento; incluye vacunación y cuidado preventivo” a Proveer cuidado
Veterinario que se encuentre establecido por las recomendaciones del American
Veterinary Medical Association y las recomendaciones actuales de la comunidad
Veterinaria en P.R. como lo que es el Colegio de Médicos Veterinarios de P.R. Si se
logra enmendar la ley y actualizar el significado de cuidado mín imo, removemos esa
decisión por parde del Guardian de la mascota y se les entrega a las entidades
correctas que se encargan de la salud veterinaria de P.R. y de USA. Una vez se
enmiende esta sección de la ley, entonces le proveerá a la comunidad veterinari a y las
autoridades encargadas poder tener un mejor manejo sobre estas enfermedades
infeccionas ya que podrían realizar ejecutorias más rigurosas y mejor control sobre
estas infecciones dentro de la población de las mascotas. A s vez esto abriría las
puertas a programas dentro de la medicina veterinaria que ayuden a la comunidad,
como charlas educativas, educación continua, etc. que no solo ayudaría a prevenir y
controlar estas enfermedades si no que a su vez ayudaría a elevar las condiciones de
vida de las mascotas en P.R.
Bibliografía:

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