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Al hablar de terapia breve se hace referencia a cambios significativos en los modelos

convencionales de tratamiento e intervención psicoterapéutica. A diferencia de los


tratamientos convencionales con este tipo de terapia los resultados se comienzan a
percibir en un periodo más corto, de allí fundamentalmente el nombre.
La terapia breve se caracteriza por la brevedad, simpleza y efectividad de su tratamiento.
El aspecto más destacado de este método es la actitud activa ante el paciente, creando
una relación empática que ayude a lograr cooperación para resolver el problema basado
en su presente.
El objetivo principal de este tipo de tratamiento es sin duda lograr resultados positivos en
un periódico de tiempo más corto. Es importante no confundir la simpleza con facilidad, a
pesar de la efectividad y sencillez de la terapia breve, no se debe afirmar que sea fácil.
El objetivo del terapeuta no es buscar en el pasado las causas de los problemas que
presenta actualmente el paciente. El objetivo, es lograr que exista una comprensión de
aquellos rasgos sociales y personales que han posibilitado que el paciente enfrente de
manera exitosa los problemas que presenta. Conociendo cuales son estas experiencias
de éxito y los rasgos personales que las generan se puede planificar el tratamiento.
La terapia breve estratégica es una de las variantes de la terapia breve, asumiendo sus
principales métodos y principios. Como modelo de intervención psicológico en
pacientes, trabaja en sus hábitos negativos, aquellos que se convierten en un ciclo
dañino. Su estrategia está en dar nuevas ideas y hábitos a las personas que trata, para
así salir de la secuencia de acciones y pensamientos que le afectan.
La definición de estratégico se basa en la visión global de la situación y sus
consecuencias en el presente y el plan trazado para darle solución, teniendo en cuenta
siempre la manera en que se encierra el paciente en sus trastornos y afectaciones. En las
terapias palabras como normalidad se descartan, más bien se refuerza la idea de
funcionalidad del comportamiento y la interacción de la persona con su realidad.
Es la intervención psicológica en el momento de crisis, entendiéndose como una ayuda
breve e inmediata de apoyo a la persona para restablecer su estabilidad personal a nivel
emocional, físico, cognitivo y conductual

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