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Nuestros sentimientos, nuestra forma de ser y nuestras conductas, son lo que importan, no lo grande

que sea nuestro cuerpo ni lo fuerte que sean nuestros brazos y piernas. La esencia es lo que hace
que un ser sea lo que es. La esencia es la realidad persistente en un ser más allá de las
modificaciones que surgen por lo accidental; esto quiere decir, que independientemente de los
cambios superficiales que atraviesa una persona o cosa, su esencia (que representa los rasgos que
lo hacen únicos) se mantendrá intacta, es decir la esencia es invariable y permanente que constituye
la naturaleza de las cosas. Se trata de una noción que hace referencia a lo característico y más
importante de una cosa.

Sentido de la cosa dada, aquello que la cosa es en sí misma, a diferencia de


todas las demás y de los estados variables de la cosa al experimentar el influjo
de tales o cuales circunstancias. El concepto de “esencia” es muy importante
para todo sistema filosófico, para distinguir los sistemas filosóficos desde el
punto de vista de la solución que se da al problema de cómo la esencia se
relaciona con el ser y de cómo la esencia de las cosas está relacionada con la
conciencia, con el pensar. Para el idealismo objetivo, el ser, la realidad y la
existencia se encuentran en dependencia de la esencia de las cosas, entendida
como algo independiente, inmutable y absoluto. En este caso, las esencias de
las cosas forman una realidad ideal peculiar, que engendra todas las cosas y
las rige (Platón, Hegel). Para las tendencias idealistas subjetivas, la esencia es
una creación del sujeto, que proyecta fuera de sí la esencia y la representa
bajo el aspecto de cosas. El único punto de vista acertado consiste en
reconocer la realidad de la esencia objetiva de las cosas y de su reflejo en la
conciencia. La esencia no existe fuera de las cosas, sino en ellas y a través de
ellas, como su principal propiedad general, como su ley. El conocimiento
humano va asimilando gradualmente la esencia del mundo objetivo, cada vez
ahonda más en él. Este conocimiento se utiliza para influir retroactivamente
sobre el mundo objetivo con vistas a su transformación práctico.

No llegó a escribir ninguna obra y todo lo que sabemos de él es por el


historiador griego Diógenes de Laercio “Vidas, opiniones y sentencias de los
filósofos más ilustres”.

Diógenes nació en la colonia jonia de Sinope, situada en la costa sur del Mar
Negro en el 412 a. C Fue exiliado de su ciudad natal y se instaló en Atenas,
donde se convirtió en el discípulo más importante de Antístenes fundador de la
escuela filosófica de los Cínicos. Vivió como vagabundo en las calles de
Atenas, convirtiendo la pobreza extrema en una vida virtud. se dice que
vivía en una tinaja y que sus únicas pertenecías eran un manto, un zurrón, un
báculo y un cuenco. La idea cínica es la autosufiencia, una vida alejada de los
lujos. Según él, la virtud es el bien. Los honores y las riquezas son falsos
bienes que hay que despreciar. El principio de su filosofía es rechazar lo
convencional vivir conforme a la naturaleza. El sabio se libera de sus deseos y
reduce al mínimo sus necesidades.

Fue hijo de un banquero llamado Hicesias. Ambos fueron exiliados por haber
fabricado monedas falsas. Diógenes glorificaba este hecho en su filosofía:
decía, que la costumbre y la moralidad eran falsas como las monedas falsas,
No está claro los motivos por lo qué falsificó monedas. Se dice que fue a
Atenas con un esclavo, que lo abandonó poco más tarde. Afrontó este hecho
diciendo: “Si manes(esclavo) puede vivir sin Diógenes y porqué él no podía
vivir si Manes?”. Diógenes superó a su maestro tanto en reputación como en
austeridad en el modo de vivir. Vivió fuera de los placeres terrenales. Tal como
Sócrates caminaba descalzo por Atenas por lo que Platón lo llamó Sócrates
enloquecido. Cuando me muera, echadme a los perros. Ya estoy
acostumbrado. El comportamiento de Diógenes se asemejaba al de los perros,
por lo cual la gente le apodaba con el perro. Él se enorgullecía con este apodo.
Su idea radical de libertad, su derverguenza y sus continuos ataques a las
tradiciones y los modos de vida sociales.

Su postulado de la vida es la autonomía y contra lo convencional.

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