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Caracas, 17/06/2023

República Bolivariana de Venezuela


Universidad Católica Santa Rosa
Facultad de Ciencia Humanas y Sociales
Materia: Filosofía del Lenguaje
Escuela de Filosofía: Período VI - 2023
Profesor: José Rodríguez Navas
Alumno: José Ramón Soto. C. I. 81. 312.082

2ª Evaluación, signos y símbolos.


Elegir 5 elementos e indicar el significado de cada uno.

PAZ
El símbolo de la paz es un símbolo gráfico que representa la paz mundial, la armonía y la no
violencia. Se trata de un círculo con tres líneas dentro, que se parecen a una flor o a una paloma. Fue
creado en 1958 por el diseñador británico Gerald Holtom y desde entonces se ha convertido en un
símbolo universalmente reconocido.
Tiempo después Holtom admitió que se inspiró en la pintura de Goya "3 de Mayo en Madrid" donde
un campesino está a punto de ser fusilado, él se arrepintió de la connotación negativa del símbolo y
quiso que se invirtiera, es decir que apuntara hacia arriba, pero su deseo fue ignorado.1

ARROBA
La más antigua referencia que se conoce de este símbolo es de tipo religioso y aparece en una
traducción búlgara de una crónica escrita en griego por Constantinos Manasses en 1345. El
manuscrito, que se conserva en la Biblioteca Apostólica Vaticana, muestra una arroba en lugar de la
letra alpha (A) en la palabra Amén. Pero se desconoce el motivo por el que fue empleada.
De hecho, hasta hace poco, los españoles y los portugueses usaban normalmente la arroba como
medida equivalente a entre 12 y 15 kilos de peso y entre 10 y 16 litros de capacidad. El término arroba
se emplea en España desde al menos el año 1088 y procedería, según todos los indicios, de la palabra
árabe ar-Rub, que indicaba una cuarta parte de un antiguo quintal.
Cuando, en 1971, el programador informático estadounidense Ray Tomlinson inventó el primer
sistema de correo electrónico, buscaba un símbolo para separar el nombre de la persona del
correspondiente al servidor, un símbolo que estuviese en todos los teclados pero que no apareciera en
los nombres propios de las personas ni en los de las empresas ni de los servidores. Y encontró que la
arroba era su mejor opción, dado su uso comercial, pues desde 1885 algunas máquinas de escribir ya
la incluían en sus teclados.

FEMENINO
La representación de lo femenino consiste en un círculo con una pequeña cruz bajo él. Su origen
se remonta a la Antigüedad tardía, al periodo de transición entre la Antigüedad clásica y la Edad
Media, y se empleaba para representar al planeta Venus, asociado tradicionalmente a la feminidad.
De hecho, la grafía de ese símbolo hacía alusión al espejo de Venus, la diosa griega del amor, la
belleza y la fecundidad. Además, también se representa de ese mismo modo el símbolo alquímico del
cobre, el material con el que estaban hechos la mayoría de los espejos en la antigua Grecia. Desde los
años 70 y, sobre todo en la década de los 90, las lesbianas emplean dos símbolos femeninos
entrelazados como símbolo del amor entre mujeres.

EL INFINITO
El ocho tumbado es un símbolo de origen antiguo, que aparece, por ejemplo, en la cruz de San
Bonifacio (muerto en el año 754). Pero el honor de haber sido el primero en emplear este signo con
su sentido matemático, de algo que no tiene fin, corresponde al matemático británico John Wallis. Fue
el primer científico del mundo en utilizar, allá por el año 1655, un ocho tumbado para representar el
infinito en su obra De sectionibus conicis.
Wallis jamás dio ninguna explicación sobre los motivos que le habían llevado a la elección de
ese símbolo para representar el infinito. Sin embargo, muchos especulan con que pudiera ser una
deformación del símbolo que se empleaba en el imperio romano para indicar el valor 1.000, un número
asociado a cantidades gigantescas, enormes.
Aunque entre los romanos la forma habitual de representar el número 1.000 era a través de la M
mayúscula, la letra inicial de dicha palabra, originariamente esa cantidad se representaba con las
grafías CI ó C, que podrían haber variado hasta generar el ocho tumbado. Otros, sin embargo,
consideran que Wallis podría haberse inspirado en la omega, la última letra del alfabeto griego,
intentando de ese modo expresar que el infinito sería siempre el último número de cualquier serie.
Pese a todo, el símbolo del infinito de Wallis no comenzó a emplearse sistemáticamente hasta el siglo
XIX.

RIESGO
Este símbolo sirve para identificar sustancias biológicas (desechos médicos, microorganismos,
virus, tóxicos, agujas hipodérmicas, etc.) que pueden entrañar un riesgo para la salud de las personas
o de otros organismos vivos. Fue creado en 1966 por el ingeniero medioambiental estadounidense
Charles Baldwin para la Compañía Química Dow, la multinacional en la que trabajaba.
Baldwin se había percatado de que había varias señales que trataban de alertar sobre el peligro de
material biológico, pero que muy pocos conocían. Puso en marcha un equipo con el objetivo de crear
una señal estandarizada que pudiera ser fácilmente reconocible por todo el mundo.
"La única indicación que les di es que teníamos que crear un símbolo único, que no se confundiera
con otros, y con la suficiente fuerza como para que la gente lo recordara", señalaría años después
Baldwin, quien también tenía muy claro que tenía que ser un signo sin significado alguno, lo que
permitiría formar a la gente sobre lo que encarnaba. Y a la vista del resultado, parece que lo consiguió.

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