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HISTORIA
DE LA ESCRITURA
e&CC CZ< 3 Q j í
PA1DÓS
Barcelona
Buenos Aires
México
PAIDÓS ORÍGENES
1. B. McGinn, El Anticristo
2. K. Armstrong, Jerusalem
3. F. Braudel, En torno al Mediterráneo
4. G. Epiney-Burgard y E. Zum Brunn, Mujeres trovadoras de Dios
5. H. Shanks, Los manuscritos del mar Muerto
6. J. B. Russell, Historia de la brujería
7. P. Grimai, La civilización romana
8. G. Minois, Historia de los infiernos
9. J. Le Goff, La civilización del Occidente medieval
10. M. Friedman y G. W. Friedland, Los diez mayores descubrimientos de la medicina
11. P. Grimai, El amor en la Roma antigua
12. J. W. Rogerson, Una introducción a la Biblia
13. E. Zoila, Los místicos de Occidente, I
14. E. Zoila, Los místicos de Occidente, II
15. E. Zoila, Los místicos de Occidente, III
16. E. Zoila, Los místicos de Occidente, IV
17. S. Whitfield, La vida en la ruta de la seda
18. J. Freely, En el serrallo
19. J. Lamer, Marco Polo y el descubrimiento del mundo
20. B. D. Ehrman, Jesús, el profeta judío apocalíptico
21. J. Flori, Caballeros y caballería en la Edad Media
22. L.-J. Calvet, Historia de la escritura
26 HISTORIA DE LA ESCRITURA
¿Cómo denominaron las sociedades a esos sistemas con los cuales ellas
mismas iban dotándose con el fin de conservar el rastro de su producción
semántica?
La etimología del verbo francés écrire resulta interesante desde este pun
to de vista. Écrire en francés, escribir en español, scrivere en italiano, etc.; las
lenguas románicas nos sugieren retroceder al latín scribere, «trazar caracte
res», que a su vez nos envía a una raíz indoeuropea, 'ker/'sker, indicadora de
la idea de «cortar», «realizar incisiones» (así, en sánscrito krtih, «cuchillo»,
aunque también en castellano corte, en francés court, en inglés short, etc.). La
filiación scribere-éaire se remonta a la «forma extendida»1*squeribh, «reali
zar incisiones», pero también schreiben en alemán e incluso escarificación en
castellano... La escritura sería, por lo tanto, según la etimología, una especie
de incisión, idea que reencontramos en el griego graphó (indoeuropeo
*gerbb, «arañar») o en el inglés write, «escribir», en el neerlandés rejten, «ras
gar», en el sueco rita, «dibujar» (indoeuropeo *wer, «arañar, rasgar»), o tam
bién en sánscrito, en donde la raíz likb significa igualmente tanto «dibujar»
o «raspar» como «escribir», convergencia semántica que claramente pone de
manifiesto dos cosas:
«reunir», juntar las letras (Mataba, «escribir») o también... los caballos (kali
ba, «cuadrilla»); ktb es la raíz semítica usual, pero existe otra, zbr, «tallar la
roca» o «poner las piedras unas encima de las otras para levantar un muro»,
que nos conduciría de este modo, de manera indirecta, al sentido de «escri
tura», encontrándose en el Corán el término zabu-.r para designar aquellos es
critos que fueron revelados a David, siendo denom inado el libro zabr y el cá
lamo mizbar. Las raíces zbr y ktb tienen en común, p or lo tanto, además de la
idea de escribir, la de reunir, la de relacionar algunas cosas.2 En cuanto a las
runas, sus nom bres nos remiten hacia otro campo semántico, el del «miste
rio»: en islandés antiguo ruñar, «secreto», en sajón antiguo runa, «m urm u
llo», en islandés run, «secreto, misterio», en galo rhin, «secreto»...
El nacimiento de la escritura:
signos cuneiformes
A lo largo del cuarto milenio antes de nuestra era surge, entre los dos
ríos que dan nombre a Mesopotamia (en griego, mesos significa «en mi
tad», y potamos «río»), el Tigris y el Eufrates, la brillante civilización su
merja, civilización que iba a legar a la humanidad un invento revolucio
nario cuyos ecos aún se pueden escuchar en la actualidad: la escritura.1El
nacimiento de la escritura se encuentra ligada a dos factores, por lo me
nos, de naturaleza muy diferente, como son por una parte el factor urba
no y por otra las cada vez mayores necesidades administrativas. La apari
ción de los códigos, sean éstos de la naturaleza que sean, está, en efecto,
directamente relacionada con la de los grupos humanos, con la de las co
munidades que comparten estos códigos, pero también con las funciones
que se les pide cumplir a tales códigos. La comunidad que asistiría al
alumbramiento de la escritura iba a ser precisamente cierto pueblo de
lengua sumeria llamado Uruk (actualmente Warka), situado en la baja
Mesopotamia a la orilla izquierda del Eufrates (lugar en el que se han rea-
1. En relación con este período véase Jean Bottero, Mésopotamie, l’Écriture, la raison
et les dieux, Paris, Gallimard, 1987, y Samuel Noah Kramer, L’Histoire commence à Sumer,
Paris, Arthaud, 1957.
44 HISTORIA DE LA ESCRITURA
Figura 1. Cada una de las fichas equivale a un núm ero. Las fichas se
encerraban en un recipiente de arcilla. P uede observarse en la fotogra
fía que la superficie del recipiente, en form a de bola, cuenta con signos
recordatorios de lo que guarda su interior. Louvre, Sb 1927.
Sumerios
Durante la época que nos ocupa, finales del cuarto milenio antes de
nuestra era, al menos dos pueblos habitaban Mesopotamia. Uno, llegado
sin duda del sudeste, hablaba una lengua de la que no se conoce su origen
ni, por consiguiente, su familia: éste era el sumerio. El otro, venido del
norte, hablaba una lengua semítica: el acadio. Ambos se repartían la re
gión: los acadios al norte y los sumerios al sur. Fueron los sumerios los
46 HISTORIA DE LA ESCRITURA
que nos legaron los primeros rastros de escritura. Sus primeros pasos se
pueden seguir gracias a unas pequeñas tablillas de arcilla cocida (como
por ejemplo, las del asentamiento de Uruk), de forma rectangular, en las
que se pueden distinguir unas líneas curvas trazadas con ayuda de la pun
ta de un cálamo: los pictogramas. Cada uno de los signos así trazados re
presentaba algún objeto o animal:
que habitaban entre el Tigris y el Éufrates. Pero esta escritura de las co
sas resultaba en extremo rudimentaria, pues a duras penas permitía la re
dacción de textos literarios o de alcance teórico. No era ésta, inicial
mente, su función. Tal escritura evolucionaría al poco tiempo, tanto en
el plano técnico como en el plano funcional, para ir adquiriendo pro
gresivamente otra forma y m antener otro tipo de relaciones con los sig
nificados de los cuales era vehículo.
La evolución técnica
Cuando se dibuja con una caña afilada en punta ciertas curvas so
bre la arcilla fresca, el trazo tiene tendencia a oscilar, sin dejar marcas
del todo limpias. Esta sería indudablemente la razón por la que los es
cribas sumerios probarían poco tiempo después otra técnica diferente:
en lugar de «dibujar», lo que se intentaba ahora era «imprimir» con la
ayuda de una caña acabada en bisel. Al apoyar de este modo el cálamo
en la arcilla se podía obtener una huella triangular en forma de cono,
de donde proviene el nom bre que más tarde se daría a este sistema: cu
neiforme (el térm ino se acuñaría prim eram ente en francés, en el año
1829, para designar este tipo de escritura), de la palabra latina cuneus,
«cono». Esta técnica experim entaría con el tiempo diversas variacio
nes (impresión sobre arcilla por medio de una caña, sobre piedra o me
tal mediante cincel, pintura sobre tierra cocida...), pero el principio ge
neral continuó siendo el mismo. Se utilizaron así puntas verticales ▼,
horizontales &■ u oblicuas < , al igual que puntas que conservaban su
acabado natural A . Al mismo tiempo, podía alargarse el trazo dejado
por la punta mediante ciertos movimientos de la mano, pudiéndose ob
tener entonces ocho figuras básicas con las cuales serían compuestos
todos los signos cuneiformes:
J > - <4 v
a = rotación de 90°
b = paso de la línea curva a los «conos»
Buey Pájaro
a b a b
X> -H
Y he aquí también un gráfico que muestra la evolución de dieciocho
pictogramas realizados entre los años 3000 y 600 a.C. (Kramer, HHistoire
comme à Sumer, pág. 24). Nótese, entre la primera y la segunda columna,
la rotación de 90° hacia la izquierda.
50 HISTORIA DE LA ESCRITURA
*■ estrella
4 * campo
<} <S==- /s=- hom bre
V ^ ^ I> p> p*
* xh mujer (pubis)
--- <; ?" ^ * #• *• m ontañas
V--- f í 1É> >¿< Pie- P* Jfi* t * esclavo
¿$ tx 4=r <= cabeza
&=■ ¿íf * * boca
^ i> p* O V X X V trozo de pan
^ <3^ • fr w *P Ç
com er
^ \ n ¡i n if ÏF if curso fluvial
<$S & -# ? «M # f ^ m beber
fr
pd pie
^ r M PT ff ft pájaro
^ 4 - ^ - 4 * fr pez
XJ X> ff> fp tP & * (cabeza de) buey
x? o ^ o <p ~ <p= (cabeza de) vaca
i *»- » « espiga
Evolución funcional
><
amigo enemigo
EL N ACIM IENTO DE LA ESCRITURA 51
los cuales, como ahora veremos, harían por su parte que el sistema evo
lucionara.
E l acadio
es grande».
* Véase glosario.
56 HISTORIA DE LA ES CRITURA
(«comer», «beber», «andar»...), estando las diferentes formas del verbo se
ñaladas por medio de determinadas variaciones de vocales o, eventual
mente, por medio de reduplicaciones de consonantes. Los acadios desa
rrollarían un sistema de notación de sus raíces, atribuyendo a los ideogramas
sumerios valores fonéticos. El resultado sería algo en extremo complejo,
puesto que se sirve al mismo tiempo del sistema ideográfico sumerio y del
sistema fonético acadio, pudiendo de este modo «leerse» un mismo gra-
fismo de diferentes maneras. Tal es el caso del ideograma que significa
cielo, cuyo ejemplo hemos comentado más arriba, que puede ser «leído
fonéticamente» an, estando indicada la sílaba an en cualquier palabra aca-
dia, o ser «leído semánticamente» shamu y significar entonces «cielo», o
incluso ilu y significar «dios». Las diferencias entre las distintas lenguas
hicieron que el acadio se viera obligado a realizar algunas transformacio
nes en el sistema, tal y como ha sugerido Jean Bottero:
.
58 HISTORIA DE LA ES CRITURA
E l hitita
A finales del tercer milenio antes de nuestra era, los hititas llegaron a
Anatolia desde algún lugar que desconocemos (tenían por capital Hattu-
sa, en la actualidad Bogazköy, situada al este de Ankara). Con tal de dotar
de escritura a su lengua, de la familia indoeuropea, hacia el año 1500 a.C.,
adoptaron, y adaptaron, los signos cuneiformes babilónicos; signos cu
neiformes que, a buen seguro, serían pronunciados en hitita. De este
modo el signo hombre, lu en sumerio y amélu en acadio, se pronunciaba
antusha en hitita, cosa que una vez más supone la confirmación del prin
cipio según el cual el ideograma no mantiene ningún vínculo con una len
gua en concreto.
Estos signos cuneiformes servían a los escribas para transcribir nume
rosas lenguas: por supuesto el hitita, para asuntos que tenían que ver con
la administración interna y la religión, o el acadio, para las relaciones in
ternacionales, pero también otras lenguas del Imperio tales como el huri-
ta, el hati...
Existía por otra parte una escritura local, jeroglíficos hititas de los cua
les tenemos aquí algunos ejemplos:
EL N ACIM IENTO DE LA ES CRITURA 59
k rey i murallas
1 bueno
►
-►— a n
b C=< z
T g s
V 4
1 h <
TTY d E= P
h TT S
w —— q
J X tc - r
i h f t
JU t 7 1
ii y ►E: è
k »--- t
<v s i
Til 1 m Ù
►
TT m iTí $
$
*Véase glosario.
EL NACIMIENTO DE LA ES CRITURA 61
►*- >T
TTT a TT i p(a) rr v(i)
TT
b(a) -K j(a) 31 r(a) T < - y(a)
tt ’~ t(a) j(i) -« r(u) W z(a)
TT d(a) It k(a) s(a) TT tr(a)
d(i) k(u) §(a) hiáyatiya,
<T << t< I< rey
ei d(u) -tT 1(a) tlrl t(a) <<T Idahyu, país
T« fía) -TtT m(a) m- t(u) SU J
Auramazdâ,
< ïï- g(a) TC m(i) KT t(a) ~ I < Oramuzd
g(u) B - m(u) <fr u <<< bum i, tierra
separación
<~< h(a) n(a) - I 3 r' v(a) \> < entre palabras
«II
TI
h(a) n(u)
Fuente: Naissance de l’écriture, M inistère de la C ulture, 1982, pág. 117.
hombre h o m bre
t «
62 HISTORIA DE LA ESCRITURA
ua æ
Ejemplos de inscripciones encontradas en sellos de Harappa.
Fuente: James Février, Histoire de l’écriture, pág. 145.
5. Véase G. Quivron, «Les marques incisées sur les poteries de Mehrgarh au Balu
chistan, du milieu du IV' millénaire à la première moitié du III' millénaire», en Paléorient,
1, 1980; D. Potts, «The Potter’s Marks of Tepe Yahya», en Paléorient, 7/1, I981;G .D oll
fus y P. Encrevé, «Marques sur poteries dans la Susiane du V' millénaire, réflexions et
comparaisons», en Paléorient, 8/1, 1982.
EL N ACIM IENTO DE LA ESCRITURA 63
Figura 10
H i S IA 1 =3 V 14 14 =
lA =1 14a :
Afc 2 2 =1 W 15 V ' 15 =
15a :
Mû 3 3 =3 Y 16 16 :
\r 4 4 =2 17 17 :
J u 5 5 =1 18 18 :
6 6a 6 =4 1 4 19 19 :
^O ü
6a =3
7 7a 7 =2 4M 20 20
7 a =1
8 8a 8 =3 [N I 21 21
'S * 8A =1
9 9 =2 O 22 22
&
10 10 =5 :p> 23 23
ir
X 11 11 =4 >
»
24 24
12 12 • =1 25 25
X
ïF
13 13 =7 ÿ 26 26
26 a
3 cm
7. Ibid.
E L NACIM IE NTO DE LA ESCRITURA 65
A lg u n a s d e f in ic io n e s
* Véase glosario.