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An Pediatr (Barc). 2018;89(2):77---79

www.analesdepediatria.org

EDITORIAL

Contaminación atmosférica y salud infantil6


Contaminación atmosférica y salud de los nin˜os

Juan Antonio Ortega-Garcíaa,b,�, Manuel Sánchez-Solísc,d, Josep Ferrís-Tortajada b

a Unidad de Especialidad de Salud Ambiental Pediátrica, Departamento de Pediatría, Laboratorio de Salud Ambiental y Humana
(A5) Instituto de Investigación Biomédica, IMIB-Arrixaca, Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, Universidad de
Murcia, Murcia, España.
b Comité de Salud Medioambiental, Asociación Española de Pediatría, Madrid, España.
c Servicio de Pediatría, Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia, España
d Sociedad Espan˜ola de Neumología Pediátrica, Asociación Espan˜ola de Pediatría, Madrid, España.

La contaminación del aire urbano (CAU) es uno de los respiran mayores volúmenes de aire por kilogramo de peso
principales retos de salud ambiental (SE) en pediatría de corporal que los adultos debido a la inmadurez de su
nuestra era, y posiblemente el más desatendido. La calidad parénquima pulmonar en desarrollo y a su menor estatura.
del aire interior ha ido mejorando, mientras que la calidad El 1% de las muertes asociadas a infecciones agudas de las
del aire exterior ha empeorado como consecuencia de la vías respiratorias en niños puede atribuirse a la PAU. Puede
expansión de las megaciudades (vehículos de motor y uso repercutir negativamente en los resultados del embarazo
residencial de combustibles fósiles), la globalización de la antes de la concepción (gametogénesis) y durante la
industria, la actividad de las centrales eléctricas, la gestación (por vía transplacentaria, lo que provoca partos
agricultura intensiva y la producción de residuos. La prematuros y bajo peso al nacer) y se asocia a un aumento
mortalidad atribuible a la PAU ha aumentado en todo el de la morbilidad y la mortalidad perinatal.1
mundo desde 1990, especialmente en los países en rápido La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica
desarrollo. periódicamente directrices sobre la calidad del aire que
La PAU causó la muerte prematura de 6,4 millones de constituyen la principal referencia para establecer normas
personas en todo el mundo en 2015, 400 000 de ellas en mundiales. La última actualización es de 2006, y la próxima
Europa y 23 000 en España. La contaminación es responsable está prevista para 2018.3 La OMS también ofrece datos sobre
del 19% de las muertes por enfermedad car- diovascular (24% la calidad del aire en más de 3000 ciudades de 103 países
de los paros cardíacos), el 21% de las muertes por accidente (http://breathelife2030.org/). Se trata de una poderosa
cerebrovascular, el 51% de las muertes por enfermedad pul- herramienta para una vigilancia adecuada y para el
monar obstructiva crónica y el 23% de los cánceres de desarrollo de modelos que mejoren la calidad del aire en
pulmón. El 70% de las muertes se deben a enfermedades no nuestros países. En 2015, la mitad de la población española
notificables.1,2 estuvo expuesta a niveles de contaminantes atmosféricos
Muchas enfermedades prevenibles causadas por PAU superiores a los estándares europeos (14,7% a óxidos de
en adultos comienzan de forma asintomática en las dos nitrógeno y 31,5% a ozono).2 La Fig. 1 muestra la
primeras décadas de vida. Los niños son más vulnerables a
la PAU porque
ciudades cuyas estaciones de control han superado el Euro
6 Por favor cite este artículo como: Ortega-García JA, Sánchez- los nin˜os. An Pediatr (Barc). 2018;89:77---79.
∗ Autor correspondiente.
Solís M, Ferrís-Tortajada J. Contaminación atmosférica y salud de
Dirección de correo electrónico: ortega@pehsu.org (J.A. Ortega-
García). pean annual mean NO2 level threshold.
Las asociaciones y sociedades científicas deben abogar
por un aire más limpio para los niños. La Asociación
Española de Pediatría (AEP) ha promovido recientemente
la creación de

2341-2879/© 2018 Asociacio'n Espan˜ola de Pediatr'ıa. Publicado por Elsevier Espan˜a, S.L.U. Este es un art'ıculo de acceso abierto bajo licencia CC
BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
78 J.A. Ortega-García et al.
de calidad del aire;
(b) reducción de las emisiones de las centrales eléctricas de
carbón y otras fuentes de combustión/soluciones de
conversión de residuos en energía y transición obligatoria a
combustibles más limpios; (c) fomento de las energías
renovables; (d) prohibición del uso del petróleo

Figura 1 Niveles medios anuales de NO2 (2015) registrados por


las estaciones de control en todas las ciudades de España que
superaron el umbral del nivel medio anual.2 En muchas
estaciones de control de Madrid y Barcelona, los niveles
superaron el umbral del nivel medio anual.

el Comité de EH, y la PAU constituye uno de los 7 retos


principales identificados en la búsqueda de la mejora de la EH
en los niños y adolescentes españoles (cambio climático,
contaminación [del aire y del suelo], desertificación--
deforestación, drogas legales e ilegales, calidad del agua
potable, exposición limitada a la naturaleza, y salud de los
mares y océanos).
Todos los componentes de las PAU tienen efectos
adversos sobre la salud, aunque las partículas de tamaño
inferior a 2.5 µm y los óxidos de nitrógeno se han
estudiado más a fondo y se han asociado a un aumento de
la morbilidad y la mortalidad en personas con
enfermedades agudas y crónicas, especialmente
enfermedades respiratorias (en niños, con una mayor
incidencia de tos, secreción nasal, expectoración y
sibilancias, una mayor incidencia y gravedad de infecciones
del tracto respiratorio inferior y exacerbaciones del asma, y
pérdida de la función pulmonar. en adultos, con una mayor
incidencia de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y
cáncer de pulmón); en adultos, con una mayor incidencia
de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de
pulmón), enfermedades cardiovasculares (arritmias,
insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión e infarto
agudo de miocardio) y neurológicas (en niños, deterioro
cognitivo, trastorno por déficit de atención con
hiperactividad y autismo, y en adultos, eventos
cerebrovasculares y enfermedades neurodegenerativas).
También hay pruebas de su asociación con la dislipidemia,
la aterosclerosis, la disfunción endotelial y los cambios en
la coagulación sanguínea. Cada vez hay más pruebas que
sugieren una relación causal con la diabetes mediada por
el estrés oxidativo, que favorece la resistencia a la
insulina.1
Se utilizaron métodos sencillos y fácilmente
reproducibles en
el trabajo de Martín-Martín y Sánchez-Bayle en la ciudad
de Madrid, y descubrieron que la incidencia de
enfermedades respiratorias aumentaba con el incremento
de los niveles de NO2 .4
La buena noticia es que el PAU puede controlarse,
previniendo las enfermedades que provoca. Muchos países
y ciudades han logrado resultados satisfactorios con
medidas factibles y asequibles. Entre esas medidas eficaces
y poderosas se encuentran: (a) la promulgación de normas
en los centros urbanos; (e) mejora del acceso al
transporte público; (f) normas de eficiencia de
combustible para automóviles, camiones y autobuses; y
(g) restricciones de acceso urbano para vehículos pri-
vados.
Las iniciativas de planificación urbana para aumentar
los espacios verdes, mejorar la transitabilidad a pie
(ampliación de aceras) y en bicicleta (construcción de
carriles bici, programas públicos de alquiler de bicicletas)
y crear distritos comerciales sin coches son otras
estrategias estéticamente agradables, limpias e inex-
pensivas. Además de reducir la PAU, fomentan el ejercicio
aeróbico y, por tanto, reducen el riesgo de obesidad,
cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Como pediatras, tenemos la capacidad científica y
ética de implicarnos en la defensa de la HTA comunitaria
por numerosas razones: (a) conocemos la especial
vulnerabilidad anatómica y fisiológica de los niños y
adolescentes a los factores de riesgo ambientales; (b)
diagnosticamos enfermedades ambientales; (c)
contribuimos a la prevención de enfermedades crónicas
en la edad adulta; y (d) en última instancia, somos los
profesionales encargados de educar a los padres y a la
sociedad sobre el impacto de la HTA en la salud de sus
hijos. Así pues, tenemos un importante trabajo por
delante en múltiples áreas: (1) liderar la creación de
equipos pediátricos multidisciplinares de EH; (2) abogar
por la adopción individual y colectiva en nuestros
entornos de trabajo de medidas ejemplares para
disminuir la PAU; y (3) promover la investigación
metodológicamente apropiada para evaluar el impacto
de la PAU en la salud con el fin de ayudar a mejorar las
decisiones políticas que afectan a los niños. Por todo ello,
aplaudimos el trabajo de Martín- Martín y Sánchez-Fraile y
queremos reforzarlo instando a que se promuevan este
tipo de estudios y se extiendan al resto de barrios y
ciudades de España.
Una reducción global de la PAU exigirá valentía
liderazgo, recursos adicionales y sustanciales de la
comunidad internacional y cambios sociales de gran
calado. Además de los mencionados cambios en las
ciudades, los países deberán favorecer un modelo de
economía circular más limpio y sostenible, alejándose del
modelo de crecimiento económico basado en la "cultura
del despilfarro", que requiere un uso intensivo de los
recursos. Estos cambios no serán fáciles. Los países
tendrán que superar la oposición de poderosos grupos de
presión. Pero, afortunadamente, los avances
tecnológicos, las políticas y las instituciones necesarias
para controlar la contaminación atmosférica son
accesibles en la actualidad. Se han desarrollado modelos
y se ha probado su eficacia en países de todos los niveles
de desarrollo.
La creciente concienciación social sobre la relación entre
salud y medio ambiente es el principal motor del cambio.
La cooperación del gobierno, la comunidad y el colectivo
de profesionales sanitarios que trabajan con la población
pediátrica puede constituir una poderosa herramienta
para controlar la contaminación atmosférica y mejorar la
salud de niños y jóvenes.

Referencias

1. Landrigan PJ, Fuller R, Acosta NJR, Adeyi O, Arnold R, Basu


NN, et al. The Lancet commission on pollution and health.
Lancet. 2018;391:462---512.
Contaminación atmosférica y salud infantil 79

2. Perfil nacional de la contaminación atmosférica. España. 4. Martín-Martín R, Sánchez-Bayle M. Impacto de la


Agencia Europea de Medio Ambiente . Disponible en: contaminación ambiental en las consultas pediátricas de
https://www.eea.europa. eu/themes/air/country-fact- Atención Primaria: estudio ecológico. An Pediatr (Barc).
sheets/spain [consultado el 18.01.18]. 2018;89:80---5.
3. OMS. Directrices sobre la calidad del aire: actualización mundial
2005, 2006. Disponible en: http://www.euro.who.int/
data/assets/pdf file/ 0005/78638/E90038.pdf [consultado el
18.01.18].

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