Está en la página 1de 2

Pirámide alimenticia

Se conoce como la pirámide alimenticia, pirámide nutricional, pirámide alimentaria u


otros nombres similares, a un modelo gráfico de cuáles son los alimentos que debemos
consumir diariamente y en qué proporciones para mantenernos saludables.
Como su nombre lo indica, se trata de una pirámide o triángulo segmentada en cinco o
seis eslabones jerárquicos, ordenados desde la base hasta la cúspide. Cada peldaño posee
un tamaño distinto, para indicar las proporciones en que deben consumirse los alimentos,
para mantener una dieta que satisfaga por igual todas las necesidades del cuerpo.
La pirámide de alimentos debe leerse desde abajo, donde se encuentran los alimentos que
más debemos consumir, hacia arriba, que es la cúspide ocupada por los alimentos que hay
que consumir en cantidades inferiores. De esta forma, los alimentos quedan divididos en
una serie de niveles, diferenciados en función de la calidad alimenticia de estos.
Partes:
Nivel 1 de la pirámide: Carbohidratos
El primer nivel de la pirámide de alimentos, correspondiente a la base de esta, lo integran
los carbohidratos, como los cereales, el pan, el arroz, las patatas, las harinas y las
legumbres frescas.
Este tipo de alimentos proporcionan carbohidratos complejos como el almidón, el cual
aporta al organismo la energía necesaria para las actividades diarias. Lo recomendable es
que, de los alimentos del primer nivel de la pirámide, se consuman entre cuatro y seis
raciones diarias.

Nivel 2 de la pirámide: Frutas y verduras


En el segundo nivel de la pirámide se encuentran las frutas y las verduras, alimentos de
bajo contenido graso que aportan minerales, vitaminas y fibra. Se aconseja consumir
entre tres y cuatro piezas de fruta al día, y entre dos y tres raciones de verduras.

Nivel 3 de la pirámide: Lácteos, huevos y pescados


Este nivel de la pirámide está formado por aquellos alimentos que son fuente importante
de proteínas de origen animal, entre otros nutrientes que necesita el organismo.
En este nivel, hay que distinguir entre el grupo de los lácteos y el de los huevos y
pescados.
Los lácteos son fundamentales para el organismo por su aporte de calcio, y hay que
consumirlos entre dos y tres veces al día (preferentemente semi o desnatados). Por su
parte, huevos y pescado azul (caballa, salmón…) deben tomarse entre dos y tres veces a
la semana.
Nivel 4 de la pirámide: Carnes
El cuarto nivel de la pirámide de alimentos lo forman las carnes, alimentos que aportan
nutrientes como el hierro y el zinc, además de proteínas. Deben consumirse entre una y
dos veces por semana.
No obstante, el alto contenido en grasas saturadas de las carnes rojas hace que sea
preferible sustituirlas por carnes blancas, como la de pollo y pavo.

Nivel 5 de la pirámide: Dulces, bollería y snacks


En la cúspide encontramos los alimentos cuyo consumo debe ser esporádico e incluso
opcional. Por un lado, los dulces y la bollería son alimentos con alto contenido en azúcar
y grasas saturadas, mientras que los snacks, además, suelen ser alimentos muy salados.
Vista esta clasificación piramidal de los alimentos, cabe destacar que las necesidades
nutricionales dependen de cada persona, en función de su metabolismo y de la actividad
física que desempeñe en su día a día.
Ahora bien, para que los alimentos de los diferentes niveles de la pirámide nutricional
mantengan intactas sus cualidades nutritivas, es fundamental recurrir a métodos de
conservación de alimentos adecuados.
Y no solo para evitar que se conviertan en alimentos sin valor nutricional, sino también
para la prevención de intoxicaciones alimentarias provocadas por el consumo de
alimentos en mal estado.

También podría gustarte