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La tribología es la ciencia que estudia la interacción entre las superficies en movimiento y los
fenómenos que ocurren durante dicha interacción, como la fricción, el desgaste y la lubricación.
Es por ello que la tribología y un motor están estrechamente relacionados. Un motor está
sometido a grandes esfuerzos, cambios de temperatura y una serie de partes móviles, donde
necesitamos que cada una de esas partes resista todos esos esfuerzos para así mantener en
funcionamiento nuestro motor. Dicho esto, un motor, sus componentes, lubricantes, materiales
de confección, etc. Son objeto de estudio de la tribología.
2 Tribología
Sistema de frenos: Los discos y las pastillas de freno están sometidos a fuerzas de fricción
extremas durante el proceso de frenado, generando altas temperaturas y desgaste. La tribología
se aplica para lograr un coeficiente de fricción óptimo, un buen rendimiento de frenado y una
vida útil prolongada de los componentes de freno.
Rodamientos y cojinetes: Los rodamientos y los cojinetes se encuentran en varias partes del
automóvil, como las ruedas, el motor y la transmisión. Estos componentes están diseñados para
soportar cargas y permitir un movimiento suave. La tribología se emplea en la selección de
materiales, lubricantes y técnicas de lubricación adecuados para minimizar la fricción y el
desgaste en los rodamientos y los cojinetes, mejorando así su rendimiento y durabilidad.
Selección del lubricante: La tribología juega un papel central en la selección del lubricante
adecuado para el motor. La elección del lubricante se basa en factores como la viscosidad, el
índice de viscosidad, la capacidad de carga, la estabilidad térmica y la capacidad de mantener
una película lubricante adecuada en las superficies en movimiento. Un lubricante de calidad y
correctamente seleccionado ayuda a reducir la fricción, proteger las superficies y controlar el
desgaste.
Filtración y purificación del lubricante: La tribología también aborda la filtración y purificación del
lubricante para eliminar partículas, contaminantes y subproductos de la combustión que pueden
afectar negativamente la lubricación y causar desgaste prematuro en el motor. Los sistemas de
filtración eficientes aseguran la limpieza y la calidad del lubricante, lo que contribuye a un mejor
rendimiento y una mayor vida útil del motor.
Las piezas móviles del motor necesitan ser lubricadas. Dependiendo del tipo de motor
tendremos diferentes tipos de lubricación para nuestro motor. En el siguiente diagrama
analizaremos un sistema de lubricación forzada con cárter húmedo.
Componentes
1 Bomba de aceite
2 Inyectores para la refrigeración del
pistón
3 Árbol de levas
4 Piñones de la distribución
5 Cigüeñal
6 Filtro de aceite
7 Válvula de sobrepresión
8 Radiador de aceite
9 Válvula para sobrepresión de aceite
Podemos ver en el diagrama un sistema de lubricación forzada y por cárter húmedo. Lubricación
forzada ya que el aceite logra circular por el motor gracias a la presión generada por la bomba
de aceite (1) y por cárter húmedo debido a que el aceite se acumula en el cárter, recipiente
ubicado en la parte inferior del motor, desde donde la bomba succiona y transmite al resto del
circuito.
Una vez filtrado pasa a una galería principal donde se distribuye a distintos circuitos que
conducen el aceite hacia todas las partes móviles de nuestro motor, dando preferencia a los
muñones de bancada; de ahí a través de conductos interiores en el cigüeñal va a lubricar los
muñones de biela y a través de otro canal puede ir hasta la parte baja de la cabeza del pistón
para refrigerar y engrasar. En esta parte no podemos olvidar el trabajo de los anillos del pistón,
quienes mantienen una película de aceite entre el pistón y el cilindro, manteniendo la lubricación
y además sellando a la cámara de combustión.
Por último, el lubricante sube a la culata o tapa de cilindros, donde lubrica los apoyos del árbol
de levas y las levas.
Conclusión