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Alma Romero
Benjamín Torres
Karol Vivanco
Sección: 1
Fecha: 14/06/2023
Introducción
Mediante los antecedentes que presenta el paciente X, se puede rescatar que, en su entorno
familiar, se observa que el hermano mayor del paciente fue diagnosticado con TDAH
durante su infancia y ha recibido tratamiento y apoyo especializado. Además, existen casos
previos de dificultades de aprendizaje en primos y tíos, lo que sugiere una posible
predisposición genética a trastornos relacionados con la atención y la percepción.
Estos antecedentes son relevantes para comprender la situación de esta persona, ya que
evidencian la presencia de dificultades en la atención, la percepción y la interacción social.
Además, se sugiere una posible influencia genética en los trastornos relacionados con la
atención y la percepción. Estos antecedentes también resaltan los impactos negativos que
estas dificultades han tenido en el ámbito laboral, social y emocional del paciente X.
Para el diagnóstico del individuo, es importante considerar los siguientes aspectos
relevantes del caso, que respaldan los síntomas mencionados de acuerdo con los criterios
establecidos en el DSM-5, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastornos del
desarrollo, neurológico:
“A. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen
errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades.” (APA, 2014, p.33-
34). El paciente X muestra dificultades para mantener la atención en detalles importantes,
lo cual se refleja en su tendencia a cometer errores frecuentes en su trabajo. Esto sugiere
una falta de enfoque y atención a los detalles necesarios para realizar tareas y actividades
de manera precisa.
“B. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades
recreativas." (APA, 2014, p.33 - 34). El paciente X presenta dificultades para mantener la
atención en tareas placenteras, lo que indica una capacidad limitada para mantener el
enfoque y la concentración en actividades que requieren su atención prolongada. Esto
sugiere una dificultad para mantenerse comprometido en una actividad por un período
prolongado de tiempo.
“C. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente.” (APA, 2014,
p.33-34). El paciente X muestra dificultades para prestar atención y escuchar cuando se le
habla. Esto puede indicar una falta de atención selectiva y una capacidad reducida para
filtrar y procesar la información auditiva de manera efectiva.
“D. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los
quehaceres o los deberes laborales.” (APA, 2014, p.33 -34). El paciente X muestra
dificultades para seguir instrucciones y completar lo dicho anteriormente. Esta falta de
cumplimiento puede ser indicativa de una dificultad para mantener la atención y
concentrarse en las tareas requeridas, lo que resulta en una incapacidad para seguir las
instrucciones de manera adecuada y finalizar las tareas hasta su conclusión.
“E. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades.” (APA, 2014, p.33-
34). El paciente X enfrenta dificultades para estructurar tareas, lo cual indica un déficit en
sus habilidades de planificación y organización. Esto puede afectar su capacidad para
establecer prioridades, ordenar sus tiempos y mantenerse enfocado en las tareas que realiza.
“H. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos.” (APA, 2014, p.33- 34).
El paciente X muestra una tendencia a distraerse fácilmente por estímulos externos, como
el sonido y la luz brillante. Esta sensibilidad a los estímulos sensoriales puede interferir con
su capacidad para mantener la atención y concentrarse en las actividades que realiza.
Ahora bien, con respecto a las afectaciones en varios sistemas neuropsicológicos del
paciente X, se describen las siguientes zonas:
Área prefrontal: “La corteza prefrontal interviene en: 1) la memoria de trabajo, esto es,
mantener accesible información relevante durante cortos períodos de tiempo mientras se
completa la tarea, 2) la planificación y ejecución de secuencias de acciones y 3) la
inhibición de respuestas que son inadecuadas en el contexto actual pero no en otros" (Pinel,
2007, p. 246). Esta región es clave para la planificación, el control cognitivo y la atención.
Ayuda a mantener el enfoque en tareas relevantes, inhibiendo distracciones, y también está
involucrada en la capacidad de concentración, organización y planificación.
El paciente X, al ser sensible ante estímulos sensoriales intensos, experimenta una reacción
intensa al ruido, la luz brillante o ciertos olores. Estas reacciones pueden distraerlo y
confundirlo, dificultando su capacidad para concentrarse en las interacciones con sus
compañeros de trabajo. Además, la incomodidad causada por la sensibilidad sensorial
puede llevar a que el paciente evite ciertos entornos o situaciones y complicar su capacidad
para concentrarse en las interacciones con sus compañeros de trabajo, limitando su
participación y comunicación con los demás. Junto con ello, las dificultades de atención
pueden llevar a malentendidos y falta de comunicación efectiva, lo que a su vez puede
afectar la colaboración y el trabajo en equipo.
Otra particularidad son sus problemas para seguir conversaciones, ya que mantener el hilo
de las discusiones puede influir en su relación con los demás y en su capacidad para
contribuir plenamente en el entorno laboral. Otro aspecto por destacar, son las
problemáticas atencionales que presenta el paciente X, pudiendo influir en la comunicación
con sus compañeros de trabajo, ya que puede olvidar detalles importantes o tener
dificultades para expresar sus pensamientos de manera clara y coherente, lo que puede
afectar la colaboración y el trabajo en equipo.
Con respecto a temas de apoyos y recursos comunitarios, sería beneficioso para el paciente
X recibir un tratamiento médico especializado, como terapia ocupacional, que lo ayude a
reorientarse tanto a nivel personal como laboral. La terapia cognitivo-conductual también
puede ser útil al ayudar a desarrollar habilidades de manejo del estrés, mejorar su
concentración y encontrar estrategias para enfrentar sus dificultades en la atención y
percepción. Además, los grupos de apoyo pueden brindar un ambiente seguro para
compartir experiencias, consejos y recibir apoyo emocional de personas que enfrentan
desafíos similares. Esto permitirá al paciente X afrontar de manera óptima sus problemas y
encontrar apoyo en su camino de superación.
Conclusión
Además, Barkley establece que, en adultos con TDAH, las dificultades atencionales y la
disfunción ejecutiva se manifiestan en problemas de organización, planificación,
establecimiento de prioridades, gestión del tiempo y finalización de tareas. Estos síntomas
se relacionaron directamente con los criterios del DSM-5, confirmando su correspondencia
con los síntomas presentados por el paciente X, lo cual es relevante para un diagnóstico
especializado.
Por último, se implementaron estrategias para mejorar el rendimiento laboral del paciente
X, incluyendo la creación de un entorno de trabajo menos estimulante, metas claras y el uso
de asistencia tecnológica. También se consideraron ajustes como la flexibilidad en los
plazos, asignación de tareas acorde a sus fortalezas y capacitación adicional en áreas
específicas.
Referencias: