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I.

INTRODUCCIÒN

El trabajo de investigación presentado abarca análisis vitales sobre aquello que llamamos
“Sistemas Jurídicos”, y dentro de ello ahonda: sistema privatístico, sistema publicistìco;
asimismo, modelos o sistemas procesales penales (sistema acusatorio, sistema inquisitivo,
sistema mixto). Se plantea como pregunta de investigación de los sistemas jurídicos ¿Qué
sistema jurídico sirve a quién? En cuanto al sistema jurídico, hace mención a su
composición principalmente por proposiciones normativas y siendo estos los responsables
de regularizar el comportamiento humano, es decir, está establecido por la totalidad de las
normas que se enlazan en plenitud de la unidad que se incorporan en alusión a la
Constitución, y se conforma por una sucesión de conjuntos de normas vigentes en distintas
circunstancias, identificable provisionalmente por la variación en el grupo de normas
jurídicas. El sistema jurídico es expresado de distintas maneras, pero con el mismo
significado pues; además, arriba como “aquel conjunto ligado y congruente de instituciones,
guías, procedimientos y mandatos legales que abarcan el derecho positivo de un sitio y
tiempo establecido”. Es regido por el Estado con el propósito de beneficiar la convivencia en
la sociedad y fijar indicaciones para la organización de la conducta del individuo (agrupación
de leyes que estructuran la sociedad). Cómo lo anteriormente mencionado, dentro de este
sistema se presenta el privatístico, dicho de este modo, para que ello se ponga en acción,
se debe llevar a cabo el principio de iniciativa de parte. Según Carnelutti esta iniciativa de
las partes es fundamental para realizar una solicitud de procedencia al juez, sino para
brindarle un alcance directo sobre los hechos de la causa. Sin esta pieza primordial el juez
no pudiera descubrirlos por cuenta propia. Asimismo, otra de las partes que abarca el
sistema privatistico es el principio de defensa privada, aquí ordenada como iniciativa un
hecho del demandante, firmemente la demanda; además, la postura procesal que adquiere
el demandado da lugar a este, con igualdad que en el caso de la demanda. El órgano
jurisdiccional no podrá intervenir en objeción a la pretensión propuesta ante él, por el
demandante contra el demandado; este último será quien ejecute su derecho a la defensa.
En el sistema privatístico también se menciona el principio de congruencia “ne eat judex
utra pelita partium”, es interpretado que el juez no debe brindar a una de las partes más de
lo que esta exige. El juez civil no adquiere capacidad para dañar la declaración del
demandante (pretensor) ni darle más de lo que ha solicitado en su demanda. En cambio,
este inconveniente no se presenta cuando el juez estipula menos de lo demandado. Por
último, el principio de impugnación se lleva a cabo con la prohibición total para que el juez
esté en la facultad de requerir un nuevo examen de la resolución que ha expedido. Por otro
lado, en el caso de sistema publicístico es, el juez quien está a cargo de la dirección del
proceso pues este debe promover el desarrollo por sí mismo ya que es el responsable de
algún tipo de demora que llegase a ser presentada por incuria propia. Si los medios
probatorios entregados por cualquiera de las partes son poco suficientes para generar
convicción, el juez, en arbitrio motivado e impugnable, está en la facultad de disponer la
procedencia de los medios probatorios complementarios que este considere idóneo. Con
respecto al sistema procesal enlaza a otros modelos que incluye al sistema acusatorio, cuya
función incluye la distribución de tareas en el proceso penal, puesto que el que cumple el
delito (juzgamiento y acusación), reinciden en distintos sujetos procesales, por ello el juez
no dispone de solicitar investigaciones por el mismo. Además, este sistema no solo abarca
lo anteriormente mencionado, sino también de conservarse registros suficientes de que un
sujeto haya incurrido en un delito. En el sistema inquisitivo el quien es el responsable de
juzgar es un técnico, establecido por el Estado siendo superior a las partes; el acusado
estará en prisión preventiva y no poseía la información del proceso hasta que la
investigación no esté terminada pues el juez tiene la capacidad de adjuntar y valorar las
pruebas. El sistema mixto también acuñado Napoleónico es la conjugación del sistema
inquisitivo (primera fase, secreto, escrito) como el sistema acusatorio (segunda fase,
público, oral)

ANTECEDENTES

Como primer antecedente se presenta como título “Algunas consideraciones sobre los
sistemas jurídicos” publicado por Eugenio Bulygin que tiene como subtemas: los sistemas
normativos, orden jurídico como sistema dinámico, identidad y estructura del orden jurídico,
criterio de identificación, pertenencia y aplicabilidad, regla de reconocimiento como criterio
de identificación, regla de reconocimiento y la definición de un juez. Como segundo
antecedente está titulado como “La valoración de la prueba en el proceso civil” publicado
por el Dr. Juan Varillas Solano en este artículo manifiesta como los sistemas pasan de unos
a otros, del sistema privatístico al sistema publicista donde indica que el primero goza de
tres características principales (reducción de las facultades del juez, estructura
procedimental e inmediación). Del sistema dispositivo al sistema inquisitivo. Por tercer
antecedente se titula “Sistemas Procesales del Derecho Penal” publicado por el Centro de
Información Jurídica en Línea del Convenio Colegio de Abogados – Universidad de Costa
Rica que estipulan un informe de investigación estudiado desde la percepción doctrinal de
los tres sistemas procesales que se han diferenciado por medio del proceso del derecho
procesal penal, teniendo como nombre el sistema inquisitivo, mixto y acusatorio;
definiéndose los conceptos de cada uno de ellos, sus especificaciones primordiales y
comparando a estos. (doctrina y jurisprudencia). Por último, el cuarto antecedente “El nuevo
sistema procesal penal” siendo un análisis crítico por Ana C. Calderón Sumaria publicado
por la Escuela de Altos Estudios Jurídicos en donde comparan los sistemas procesales
adecuados en la actualidad. El objetivo general de este trabajo de investigación es
comparar mediante doctrinas los sistemas jurídicos, cómo y en qué circunstancia debe ser
aplicado. El objetivo específico es conjugar cada uno de ellos y relacionarlos conforme a la
norma (ley). La importancia de esta investigación es el tipo de interpretación que la persona
atribuya y como maneje dichas definiciones y comparaciones doctrinales sobre los sistemas
jurídicos

II. DESARROLLO

Lo anterior es una premisa de lo que se llevará a cabo con relación a los procesos de los
sistemas jurídicos. Aquello de interés primordial es reseñar las tendencias más eficientes y
concretas en objeto de concepciones procesales, es decir, haciendo referencia a la
agrupación de principios e instituciones. El punto de inicio para dicho análisis de los
sistemas procesales más vistos, debe pasar por la característica fundamental del proceso.
Lo anteriormente descrito, no es más que un instrumento aplicado para hacer más
eficientes los derechos materiales en una establecida sociedad. Relativamente lo propuesto,
de alguna forma, da a entender que el proceso no proviene de una historia autónoma, sino
tiene por en cuenta una ocupación atribuida por la naturaleza jurídica, doctrina y fines de los
derechos materiales en una población. Sin embargo, si bien es cierto es incuestionable que
los derechos materiales determinan la perspicacia del proceso, este erige material para la
creación de una ciencia en tanto integra categorías, dictámenes clasificatorios,
procedimientos o modos de interpretación. Dado el contexto, es indispensable la manera de
realizar el proceso de los derechos materiales pues debido a su función instrumental se
determina la representación de al menos dos sistemas procesales puntualmente definidos,
mostrados a continuación:

2.1. El sistema privatístico

La ideología desprendida, nacida de la Revolución Francesa en aquel tiempo, no solo


abarcó en la forma de pensar sobre lo político a nivel mundial, sino; además de forma
perdurable en las ciencias jurídicas en el proceso. La petición de libertad, es un claro
ejemplo, pues en aquel tiempo fue trasladado al área de los derechos civiles, afirmándose
que estos eran de motor y mandato arbitrario de los propietarios, no existiendo limitaciones,
siendo así que debido a esto se consideraban derechos privados. Este estudio se adjudica
también en el rubro procesal, es decir, si en el proceso civil se debaten los derechos civiles
que son privados, da a entender que el proceso civil es un trajín privado.

2.1.1. Características del sistema privatístico

El sistema privatístico consta de tres características indispensables: como primera


característica muestra es el manejo (control) del litigio de las partes, comprendiendo así que
son de carácter privado, de esta manera las partes asumen un control y rumbo autónomo.
Dicha característica fue duramente criticada, pues la simple deducción muestra la ausencia
de las capacidades del Juez, siendo un componente sin validez y sencillamente
protocolizado de lo que se realiza por las partes en el proceso. Como ejemplo de esta
situación se tiene presente en el Art. 470 del Código de Procedimientos Civiles del Perú de
1912 que especifica “el juez tiene la capacidad de autorizar al copista que adquiera las
manifestaciones en el juzgado, siempre y cuando ambas partes estén presentes y lo
permitan” como se anticipa, el mando de las partes fue tal, de este modo podían elegir en
qué audiencia la presencia del juez sería conveniente. La segunda característica elemental
del sistema privatístico es referente a la estructura procedimental, cuyo sistema se distingue
por la preponderancia de la escritura, junto a otra característica denominada como la
mediación, es decir, la separación entre las partes y el juez. El juez no dispone algún tipo de
contacto personal de la disputa de intereses, se justificaba incorrectamente indicando que
tal vivencia directa llegase a ser un obstáculo para su interpretación de juez; con
correspondencia a la estructura procedimental igualmente es intermitente, usualmente es
suspendida por el manejo y extralimitación que realizan las partes de la licencia que la
norma procedimental les admite. Por último, la tercera característica está enlazado a la
sentencia, mostrando así una concepción explícita y estructural del proceso, es decir, la
sentencia es la razón de un argumento pues aquí el supuesto mayor se dispone por la
norma jurídica de derecho material, por en cuanto el supuesto menor es aplicada por los
sucesos reputados en la tramitación del proceso, siendo así la conclusión la suma de
ambas.

2.2. El sistema publicístico

Lo dispendioso y obsoleto del sistema privatístico propuso al procesalista el imperioso


menester de una alteración de rumbo. Al inicio, la reforma se mantuvo en disminuir el
cuantioso auge de la escritura en el crecimiento de la acción procesal. El primer intento
mesurado es el código de procedimiento civil de Hannover de 1850, trabajado por Gerhard
Adolf Wilheim Leonhardt,

2.2.1. Características del sistema publicistico

El sistema publicístico también consta de tres características vitales: La primera


característica se basó conforme a la dirección del proceso, este sistema arriba el
mantenimiento del juez quien tiene el poder de alentar y guiar el crecimiento del proceso
para la realización de sus propósitos, presionando los deberes de lealtad, demostración y lo
verídico a las partes; si se llegase a presentar un acto de incumplimiento, inmediatamente
es aplicada la respectiva sanción. El juez es autorizado de la facultad plena a ejercer la
autoridad y aplicar los distintos métodos procesales idóneos, para secundar al logro de
decisiones irreprochables, dada la explicación la certeza y vivacidad son aspectos
fundamentales para llevar a cabo un sentido exacto y completo. Por consiguiente, otra de
las características contiene un perfil estructural procedimental muestra la inmediación como
una forma para afianzar que el juez esté en la plena facultad de percibir la realidad de los
hechos o sucesos por medio del análisis directo de las pruebas, para dictaminar la disputa
de intereses. En cambio, en la mediación los auxiliares de justicia no presentaban una
estricta formación judicial. Según Capelletti consagra es antisocial que un proceso tenga
una duración, sea dispendioso, y aquel que mienta o ejerza una conducta indebida no
reciba un castigo, ya que en el derecho lo que no es castigado es motivado por acto reflejo.
La tercera característica muestra interés al supuesto estudio de la evaluación de la prueba
se escudriña al momento de tramitar la sentencia, siendo lo anterior la valoración estudiada
de la prueba, pues abarca más que ocupar y destinar un pensamiento silogístico. Un claro
ejemplo es cuando el encargado (juez) resuelve un caso, no solo destina a la mecánica o la
ley, sino también funda una norma propia para el caso determinado.

2.3. Aclaración indispensable entre los sistemas publicísticos y privatístico

Puesto que, anteriormente se mencionó a ambos sistemas y a simple vista notar sus
respectivas diferencias, es de vital necesidad aclarar que no hay país en el cual alguno de
los sistemas ya mencionados se establece químicamente nato a nivel normativo, esto
quiere decir, en postura significativamente opuesta al otro. Sin perjuicio a lo mencionado de
la transparencia de su origen y de sus propósitos, los ideales de uno y otro sistema tienden
a interafectarse en un ordenamiento procesal en lo absoluto.

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