Enseñanza-aprendizaje

La enseñanza-aprendizaje es un proceso el cual se encuentra compuesto por tres

elementos principales y uno variable, los primeros tres son el alumno, el docente y
los contenidos, el elemento variable o en ocasiones determinante es el ambiente o
contexto, este último delimita el tipo de recursos que podemos tener a nuestro
alcance para llevar a cabo este proceso y tengamos éxito en la comprensión de
contenidos, pero en ocasiones la diferencia entre contexto puede favorecer o
alentar este proceso ya que dentro de él se clasifican subelementos como el lugar
donde viven, el núcleo familiar y situaciones sociales.
Para llevar a cabo la ejecución de este proceso es necesario remontarse a las
corrientes pedagógicas que existen como son el conductismo, el constructivismo,
el cognitivismo y el conectivismo, todas tienen elementos rescatables y aplicables
para la práctica docente, sin embargo, unas resaltan y son más utilizadas que
otras, como lo es el constructivismo, el cognitivismo y el conectivismo, las cuales
ponen al centro al alumno y coinciden en tomar en cuenta el ambiente donde se
desenvuelve de forma personal y educativa para replicar lo aprendido en su
contexto inmediato.
Dicho lo anterior este proceso tiene dentro de las distintas variables, al igual que
todos los procesos lleva tiempo, metodología y estrategias para realizarlo, las
herramientas que empleemos serán clave para lograr que el educando comprenda
lo que queremos ofrecerle. Para realizar esto debemos tomar en cuenta los tipos
de aprendizaje que poseen nuestros alumnos, puesto que si el docente profundiza
y conoce a cada uno puede ofrecer una atención más personalizada de manera
que los alumnos no solo aprendan, sino que comprendan y puedan reproducir ese
aprendizaje dentro de su vida cotidiana, a lo que se le llama entonces aprendizaje
significativo.
En muchas de las aulas el maestro se preocupa por abarcar todos los contenidos,
sin embargo elementos como el tiempo y la metodología no permiten que esto sea
realizado, tratamos de que los alumnos “vean” todos los contenidos, pero no
sabemos si realmente lo hayan comprendido y aprendido, por lo que en la
enseñanza a aprendizaje la evaluación juega un papel bastante importante,
realizar una evaluación al iniciar el ciclo escolar nos brindará un punto de partida y
referencia y conocer en qué nivel de conocimientos se encuentran los alumnos,
conforme pasa el tiempo y el ciclo transcurre debemos de supervisar sus
aprendizajes mediante evaluaciones formativas que nos muestre en el avance que
han obtenido, al finalizar el ciclo nuestra evaluación final nos mostrará en qué nivel
los encontramos al inicio y qué conocimientos nuevos pudieron construir.
Si el docente ofrece a sus alumnos un ambiente de aprendizaje optimo incluyendo
estrategias, herramientas y metodologías innovadoras tomando y aprovechando
los recursos a su alcance puede motivar el aprendizaje de los alumnos y que estos
se sientan cómodos y despertar en ellos sus habilidades y capacidades, que
permitan su desarrollo y desenvolvimiento en su sociedad.