CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES y esfuerzo de su autor, quien hizo posible la historiarían de un

“AÑO DEL CENTENARIO DEL LITORAL CAUTIVO” proceso tan importante y decisivo del desarrollo de nuestro
país, como es la Planificación.
Esperamos que los lectores encuentren en esta obra, además
de la relación de hechos que permitan realizar análisis y
El Proceso Histórico opiniones, en un texto de consulta sobre este proceso, que está
De la Planificación en Bolivia analizando hasta nuestros días.
Deseamos expresar a su autor nuestro agradecimiento por la
realización de esta publicación que, estamos seguros, será de
Recopilado por: gran utilidad en todos los campos, sobre todo los relacionados
Contrán Carranza Fernández con las políticas del desarrollo.
Febrero – 1979
Serie: Estudio de Población y Desarrollo Nº 19
Ediciones CIS – Casilla 6931 Dr. Gastón R. Maure.
La Paz – Bolivia Director Asociado del C. I. S.

CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES

“AÑO DEL CENTENARIO DEL LITORAL CAUTIVO

EL PROCESO HISTÓRICO
DE LA PLANIFICACIÓN EN BOLIVIA

Recopilado por: Contrán Carranza Fernández

Febrero – 1979
Serie: Estudio de Población y Desarrollo Nº 19
Depósito Legal – Registro de la Propiedad Intelectual Nº D.L.
051-79.
Ediciones CIS – Casilla 6931
La Paz – Bolivia

PRESENTACION
Para el Centro de Investigaciones Sociales ( C.I.S. ) , es muy
grato presentar el siguiente trabajo, que nos muestra el interés
1
INDICE
La Misión Kemmerer
La Misión Bohan
El Informe Keenleyside
El Plan de Política Económica de la Revolución Nacional “Plan
Guevara Arze”
El Desarrollo Económico de Bolivia – Estudio Realizado por la
secretaria de la CEPAL
El informe Ford, Bacon & David, Inc.
El Plan de la Estabilización Monetaria
El Informe Zondag
El Programa Gubernamental de Inversiones Inmediatas y sus
Prioridades
Programa de Recuperación de la Minería Nacionalizada –
Convenio Salzgitter 1961 – La Operación Triangular
El Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 1962 –
1971 “Plan Decenal”
El Plan Quinquenal de las Fuerzas Armadas
El Plan Nacional de Desarrollo Rural 1962- 1971
El Plan Bienal de Desarrollo Económico y Social
Plan Bienal de Desarrollo Económico y Social 1965 - 1966
El Plan Operativo 1967
El Plan Trienal de Desarrollo Económico y Social 1969 – 1970
El Plan de Desarrollo de 1969
El Plan Nacional de Desarrollo de los Recursos Humanos 1960
– 1980
El Plan de Reforma Administrativa de 1969
La Estrategia Socio-Económica del Desarrollo Nacional 1971 –
1991
El Programa de Estabilización y Desarrollo de 1977
El Plan Quinquenal Económico y Social 1973 – 1977
El Plan Nacional de Reforma Administrativa 1973 – 1977
La Política Económica del Gobierno Nacionalista 1973
El Plan Operativo 1975
Las Directivas para la conducción de la Política Económica y
Social de Bolivia a mediano Plazo 1975
El Plan de Desarrollo Económico y Social (Plan Quinquenal)
1976 – 1980
El Plan Operativo de 1977El Plan Operativo de 1978
EL PROCESO HISTORICO DE LA PLANIFICACION
EN BOLIVIA
I
LA MISION KEMMERER (1928)
Puede afirmarse que el primer intento realizado en Bolivia por
introducir la planificación en el desarrollo de la economía, fue el
realizado por el gobierno del Dr. Hernando Siles.
Entre 1925 y1929 el mundo confronto una relativa bonanza
económica. Existía normalidad en las disponibilidades divisas y
estabilidad en el signo monetario nacional, no obstante su
inconversión desde 1914.
Empero las deficiencias del Banco de la Nación Boliviana y
la necesidad de dotar al país de un Banco Central, obliga al
gobierno de Siles a contratar una misión financiera
norteamericana presidida por el profesor Edwin Walter
Kemmerer, Profesor , de la Universidad de Princeton, quien
había realizado algunos trabajos en otros países de América
Latina.
Esta Misión organizó el Banco Central de Bolivia y proyecto
varios proyectos de ley incorporados a nuestra legislación, tales
como la Ley General de Bancos; la Ley para la tributación de la
propiedad inmuebles; la del impuesto a la venta proveniente de
los servicios personales y al capital, la ley orgánica del
presupuesto, la que creaba la oficina del Tesoro de Bolivia, la
relativa a la reorganización de la contabilidad fiscal y la creación
de la Contraloría General de la Republica.
2

Una de las más importantes medidas proyectadas por la
Misión Kemmerer fue la llamada Ley Monetaria que disponía la
acuñación de monedas de oro sobre la base de la “unidad
llamada boliviano con valor” liberatorio ilimitado que deberá
representar un contenido de 0.54917 de gramo de oro fino,
concediendo igual valor liberatorio las libras esterlinas inglesas
y peruanas, al equivalente de 18 peniques (pesos bolivianos
2.7399 por dólar americano).
“La Ley Monetaria de 1928 escribe Julio Benavides que
contempla la acuñación de monedas de oro, plata y níquel, por
diversos factores, entre ellos de índole economía, resulto en
parte una ley escrita, por no haberse acuñado las dos primeras
monedas, sino solo las ultimas”.
Finalmente, puede decirse que la Misión Kemmerer tuvo la
virtud de dar normas para una mejor organización de la
administración pública, especialmente en el orden de las
finanzas y la supervisión del gasto público, al punto que las
instituciones creadas en aquellas épocas, como la Contraloría
General de la Republica continúan vigentes, aunque con la
transferencia de algunas de sus atribuciones al Ministerio de
Finanzas.
II.- LA MISIÓN BOHAN (1942)
El departamento de estado de los Estados Unidos de
Norteamérica. Mediante un memorándum entregado en fecha
1º de agosto de 1941, el embajador de Bolivia en Washington,
Dr. Luís Fernando Guachalla, bajo el gobierno del Gral. Enrique
Peñaranda Castillo delineo “las bases de un programa de
cooperación entre los Estados Unidos y Bolivia” que decían lo
siguiente.
El departamento de Estado a estado considerando con otras
oficinas del gobierno de los Estados Unidos medidas que
pueden ser incluidas apropiadamente en un plan a largo plazo
da colaboración para crear las continuas relaciones económicas
naturalmente beneficiosas entre los Estados Unidos y Bolivia y
desarrollar la economía nacional y los recursos naturales de
Bolivia.
Se cree que la base de tal plan debe estar en el desarrollo de
comunicación – especialmente de caminos, para talvez
incorporando ciertas facilidades ferrocarrileras. El informe de
los ingenieros del ejército de los Estados Unidos quienes
estudiaron el proyecto del ferrocarril villa a villa – Santa Cruz,
no sostiene la construcción de tal ferrocarril, pero sugiere como
una alternativa, la consideración de la construcción de un
camino, juntando los dos puntos. Se cree que una dedición
relativa de un programa a largo plazo para el desarrollo de
comunicaciones en Bolivia, lo mejor será tomarla después de
un reconocimiento general por ingenieros competentes. El
gobierno sostiene que ha integrado con referencia a la
posibilidad de un reconocimiento general por expertos en
caminos y ha iniciado un memorando encabezado los estudios
que el correspondiente funcionario de este gobierno crea
practicable. Los Estados Unidos está preparando para destacar
a Bolivia calificados expertos bajo las provisiones Pub Nº 63
para efectuársete trabajo de reconocimiento.
El desarrollo de comunicaciones debe alentar una expansión y
diversificación de la producción agrícola en Bolivia
comprendiendo ambos, un grado mayor de autoabastecimiento
y tal vez de desarrollo de ciertos productos tropicales para la
exportación. Se cree que este desarrollo pueda ser
ventajosamente acelerado y ayudado por un reconocimiento
comprensivo de varias regiones agrícolas potencialmente
importante en Bolivia el gobierno de los Estados Unidos está
preparado a pedido del gobierno de Bolivia para destacar
3
competentes expertos agrícolas para efectuar tal
reconocimiento, en cooperación con las autoridades bolivianas.
A sido sugerido que pueda ser posible y deseable el estimular
la producción de estaño de ciertos otros minerales de los
mineros pequeños en Bolivia, ayudándolos a mejorar sus
métodos dándole maquinaria apropiada y posiblemente
construyendo una planta de reducción para el tratamiento de los
minerales de estaño, de baja ley. Naturalmente que tales
posibilidades han de requerir cuidadoso estudio, y el gobierno
de los Estados Unidos estará gustoso de considerar cualquier
pedido que pueda ser hecho por el gobierno de Bolivia de los
servicios de un calificado experto.
El gobierno de los estados unidos está preparado para cooperar
a siendo efectiva las recomendaciones resultantes de
exámenes completos técnicos y económicos de las
necesidades bolivianas de comunicaciones y de
potencialidades minerales, por medio de la extensión de ayuda
financiera y técnica en forma apropiada, y de cantidad de la
ejecución de proyectos individuales que son considerados
deseables útiles y practicables por ambos gobiernos, el de
Bolivia y el de los estados unidos.
El gobierno de los Estados Unidos está preparado para
considerar la practicabilidad de medidas que puedan ser
sugeridas para la cooperación con el gobierno de Bolivia en la
estabilización de la moneda boliviana en su relación al dólar de
los Estados Unidos. En implementación de lo anterior, el
departamento de estado, en diciembre de 1941 autorizo la
formación de la misión económica de los Estados Unidos a
Bolivia consistiendo de dos expertos del departamento de
agricultura, dos expertos de Bureau of Mines del departamento
del interior dos expertos de la administración de caminos
públicos de la agencia de trabajos federales, y representantes
del coordinador del asuntos internacionales y del departamento
de estado, la oficina de coordinación proveyó los fondos para
los gastos de la misión, en la cantidad de $ 75.000.000.
La misión se hallaba precedida por el señor Merwin L.
Bohan, oficial del servicio extranjero del departamento de
Estado e integrada por nueve funcionarios norteamericanos.
El objetivo de la misión, de acuerdo con su informe, fue
“estudiada tales aspectos de la economía nacional boliviana
que pueden ayudar en la preparación de proyectos específicos
para su mayor desarrollo, y preparar planes de tales proyectos
en forma conveniente para uso apropiado de las autoridades
del gobierno Boliviano y del gobierno de los Estados Unidos
considerando la posibilidad de financiar los proyectos.
La misión Bohan formulo señala José Romero Loza “lo que
podría llamarse el primer Plan Orgánico para el desarrollo del
país.
En diciembre de 1942, se suscribió un contrato con el Banco
de Exportaciones e investigaciones para sentar las bases
financieras del Plan.
Se creó la corporación Boliviana de fomento, mediante pacto
social y contrato con el gobierno de 14 de septiembre del mismo
año, para constituir el instrumento ejecutor de todos los
programas.
“Por su parte añade Romero Loza el gobierno de Peñaranda
delineo el plan fundamental para la integración territorial y el
desarrollo económico que los demás gobiernos han continuado
posteriormente, casi sin variantes. Las líneas rectoras de ese
plan son las siguientes:
Red nacional de carreteras aprobada por la ley de 3 de
diciembre de 1942 que comprende las rutas: Cochabamba –
Santa Cruz – Montero; Sucre – Camiri; Santa Cruz – Camiri; La
4
Paz – Caranavi – Apolo - Rurrenabaque; Tarija – Valcarce –
Villamontes.
Desarrollo del sector agrícola, aprobado por la ley de 3 de
diciembre de 1942 y decreto supremo de 3 de abril de 1943,
que comprende la implementación de ingenios azucareros y el
impulso a la producción de azúcar, arroz, carne, madera y
algodón. La irrigación de la zona adyacente del río Pilco mayo
en el distrito de Villamontes. La creación de estaciones
experimentales de agricultura y ganadería.
Desarrollo de la producción de petróleo mediante la perforación
de pozos, el establecimiento de plantas de refinación y la
construcción de oleoductos, aprobado por la misma ley de 3 de
diciembre de 1942.
Fomento de la producción minera por intermedio del Banco
Minero, aprobado por la ya citada ley.
El plan se dividía en dos etapas y tenía costo de ochenta y ocho
millones de dólares, distribuidos así:
Plan Vial $us 40.000.000
Plan Agricola $us 15.000.000
Plan de irrigación $us 8.000.000
Plan petróleo $us 25.000.000
Sin embargo, los estados Unidos dicen el citado auto
demostraban no ser vulnerables a las circunstancias cuando
estaban en juego algunas de sus prerrogativas de país
dominador.
Los créditos abrogados se subordinarán al compromiso de
arreglo previo con el Estándar Oil Co. Por la nacionalización de
sus pertenencias en Bolivia.
El informe de la Misión Bohan fue el punto de partida para
llevar adelante un programa vial de primera importancia.
En efecto, luego de los estudios, realizados a nivel de
proyectos, se inició la construcción de la carretera Cochabamba
– Santa Cruz, en primera instancia por una compañía
norteamericana y concluida después por la corporación
boliviana de fomento.
Se iniciaron también algunos proyectos como el regadío de
la zona de Villamontes que hasta el día de hoy no se concluye.
De ese tiempo datan las primeras experiencias del cultivo
comercial de la caña de azúcar, además de los cultivos de
algodón y arroz con similares propósitos.
III
EL INFORME KEENLEYSIDE (1951)
Este documento3, cuyo título completo es “Informe de las
Misión de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas sobre
Bolivia”, es el resultado de los cuatros meses de trabajo
realizados por la Misión presidida por el señor N. L. Keenleyside
e integrada por 22 pegonas, que vino al país en 1950, a raíz de
las gestiones realizadas ante la ONU por el delegado boliviana
Dr. Eduardo Arce Matienzo en septiembre de 1949.
La solicitud de Arce Matienzo puntualizaba que la
Misión tendría por objeto “ayudar en la tarea de elaborar un
programa detallado de desarrollo económico y social”, así como
la obtención de asistencia técnica de las Naciones Unidas para
ejecutar las recomendaciones que ulteriormente podría
formular aquella.
El jefe de la Misión, señalaba que se había querido que el
Informe “fuera un resumen conciso de los problemas
económicos y sociales más importantes de Bolivia, así como de
las medidas con metas de carácter práctico que pueden
tomarse para resolverlos”. Abrigaba la esperanza de “que
serviría de ayuda inmediata al Gobierno de Bolivia” y “que la
5
ejecución de las recomendaci0nes de la Misión, suministrarán
una prueba convincente de los méritos del programa de
asistencia técnica en general.
El Informe, luego de un resumen general de los puntos
fuertes y débiles de la situación boliviana, contenía propuesta
concreta de ayuda de las Naciones Unidas para crear las
condiciones gubernamentales y administrativas que, según la
Misión, “son indispensables para la aplicación de un programa
orgánico de desarrollo económico y social”. En seguida se
discutían y analizaban los problemas económicos y sociales
específicos de Bolivia, y se formulaban propuesta que, unidas
a la aplicación eficiente de las medidas administrativas
sugeridas en otra parte del documento servirían de base a un
programa completo de desarrollo.
El Informe no consignaba un análisis de la educación y
salud pública, por cuanto ellas, según señalaba, debían ser
objeto de estudio especial a cargo de otros organismos de
Naciones Unidas.
Las partes finales del Informe comprendían un resumen
esquemático de las recomendaciones de la Misión y las
medidas que deberían tomarse para su aplicación.
El documento analizaba los recursos y la administración de
Bolivia; la política monetaria, fiscal y presupuestaria; el
desarrollo económico (minería, agricultura, selvicultura,
transporte, energía e industrias) y el desarrollo social (nivel de
vida, trabajo y bien estar social).
El objetivo fundamental “de un programa de reorganización
y progreso nacional –de acuerdo con el informe- es el aumento
del bienestar y la felicidad del pueblo boliviano”, estableciendo
para ello la siguiente serie de prioridades:
Para poder conseguir un aumento constante de la renta per.
Cápita se requiere un incremento de la renta nacional más
rápidamente que el crecimiento de la población.
La planificación del desarrollo económico sólo puede realizarse
funcional y fiscalmente, si se basa en datos estadísticos
fidedignos. Por lo tanto, se recomendaba la inmediata mejora
de las estadísticas nacionales, especialmente las relativas a
población, renta nacional, salarios y materias conexas. Esos
datos deberían utilizarse como base para la elaboración de
“Cuentas Nacionales” y “presupuestos Nacionales”.
Deben adoptarse medidas inmediatas para crear las
condiciones necesarias con objeto de incrementar el ahorro y
las inversiones.
El gobierno debe promulgar “un Código especial de inversiones,
por el que fije la poética respecto al capital extranjero” para
“inspirar confianza a los inversionistas extranjeros”.
Se recomienda la adaptación de las siguientes medidas:
Cierre del departamento Comercial del Banco Central.
Refuerzo del Sistema de bancos comerciales e hipotecarios.
Fomento del ahorro popular por medio de bancos y cajas de
ahorro.
Creación de un Banco de Fomento.
En el aspecto económico la Misión propuso un programa de
desarrollo dividido en tres etapas: En la primera debería darse
gran importancia a la importación de capital, y la reorganización
de la política administrativa y económica, dando prioridad a las
inversiones de fomento para el desarrollo de la minería,
industria y agricultura. Asimismo, deberían fomentarse las
industrias extractivas, especialmente la minería y la agricultura,
por la creciente necesidad de divisas extranjeras.
6
 En la segunda etapa se continuarían con los proyectos de
obras iniciadas en la primera, atribuyendo una importancia
creciente a las industrias que permitan ahorrar divisas
extranjeras, por la contracción gradual de las inversiones
extranjeras que caracterizarían a esa etapa, y fomentando la
agricultura, la explotación forestal y las industrias nacionales
(azúcar, aceites, tejidos, curtiembres, etc.)
La tercera etapa se caracterizaría, según el Informe, por “el
cese de las importaciones de capital y de asistencia del
exterior”, por cuanto el país estaría ya preparado para satisfacer
sus propias necesidades de capital, así como para elevar el
nivel de vida y establecer “muchas nuevas medidas de
bienestar social”.
Al finalizar su informe, la Misión Keenleyside expresaba su
optimismo manifestando que “si el pueblo y el gobierno de
Bolivia tienen una firme resolución y si los demás países
organizados en las Naciones Unidas poseen una firme voluntad
de cooperar, la Misión estima que puede proveerse que Bolivia
lograra un enorme progreso social y económico en los próximos
años”.
Sin embargo el Informe Keenleyside, según algunos críticos,
no atino a formular recomendaciones viables de ejecutar dentro
del marco de las limitaciones culturales, financieras y técnicas
en que se desenvuelve el país.
Víctor Paz Estensoro, por ejemplo, en su artículo publicado
en Buenos Aires, en noviembre de 1951, sostenía que la
“Misión Keenleyside ha visto los problemas bolivianos con ojos
de funcionario colonial”. “Por eso –añadiría- el informe es
superficial y los remedios o soluciones que propone son, en el
mejor de los casos, paliativos que sólo tienden a suavizar los
puntos en que ha llegado a ser crítica la contradicción entre el
afán egoísta de los explotadores y las angustiosas demandas
nacionales”.
En realidad, las recomendaciones del Informe Keenleyside
no lograron concretarse en medidas específicas del gobierno de
entonces.
En los años se vivía en el país un período de agitación social,
que se expresaba en un permanente confito de los grupos
sociales de trabajadores con las fuentes de poder económico y
político. Las continuas huelgas de mineros y fabriles y la
situación que también se vivía en el campo, no permitieron al
sistema político vigente, ejecutar decididamente las reformas
propuestas en el Informe.
Los cambios operados por la Revolución Nacional que
comienza el 9 de abril de 1952, con sus principales medidas
como la nacionalización de las grandes empresas mineras, la
Reforma Agraria, y un acelerado desarrollo del movimiento
obrero, debieron obligar al nuevo gobierno surgido de una
insurrección popular, a la adopción de medidas que, en muchos
casos eran contrarios a las recomendaciones Keenleyside. En
los hechos su incorporación en el mecanismo institucional era
difícil dadas las condiciones sociales y el espíritu político
prevaleciente.
En todo caso, el planeamiento del desarrollo económico, se
apoyó en otros postulados, que diferían de los principios del
Informe Keenleyside.
Lo más importante de este informe es que contribuyo a la
discusión y toma de conciencia pública de los principales
problemas del país.
IV
EL PLAN DE POLITICA ECONOMICA DE LA REVOLUCION
NACIONAL
7
“PLAN GUEVARRA ARZE” – (1955)
En enero de 1955 se publicó en edición mimeografiada el
documento del rubro, cuya segunda edición impresa salió en
julio del mismo año. 5 El plan fue redactado por el Dr. Walter
Guevara Arze, entonces Ministro de Relaciones Exteriores por
indicación del Presidente Paz Estensoro y la cooperación de
varios altos funcionarios del Gobierno, entre los cuales figuran
los señores Miguel Gisbret Nogué y Luís Ocampo Crespo de la
Comisión Nacional de coordinación y Planeamiento.
El mencionado Plan, de acuerdo con su autor, tenía dos
objetivos:
a).-“Presentar al Gobierno de los Estados Unidos de América el
panorama esencial de la economía boliviana, tal como la
encontramos después de medio siglo de exportación
sistemática de las riquezas del país, y exponer un plan
inmediato, serio y organizado, para modificar
fundamentalmente esta situación, contando con la ayuda
indispensable que para este fin requerimos y parte de la cual ya
hemos recibido en alimentos y bienes de capital”.
b).- “Sistematizar en un solo cuerpo….los diferentes programas
de diversificación y desarrollo económico que se encuentran en
curso y aquellos que se proyectan para el futuro próximo”.
El documento señalaba que la situación económica y
financiera por la que atravesaba Bolivia, era atribuible a los
siguientes factores:
“a. Estructurales, inherentes a la economía mono productora del
país y a su falta de diversificación”.
“b. Coyunturales, atribuibles a la baja presente en la cotización
de minerales”.
Existía, además insuficiencia de alimentos, no habiendo la
posibilidad de pagarlos con recursos propios, resultados que “la
única solución consistía en una ayuda urgente del Gobierno
americano”, en tales artículos. Era evidente, de acuerdo con el
plan, que el carácter estructural de esa situación debía
atribuirse “a la insuficiencia de bienes de capital que no permite
diversificar la economía ni supera su actual condición mono
productora”.
El documento planteaba como soluciones a esa situación,
los siguientes recursos:
“a. Ayuda del Gobierno americano en dólares (Grants) para
adquirir maquinarias, equipos, semillas, insecticidas, etc. La
primera ayuda de esa clase conocida por el Gobierno
americano, se la utilizado principalmente en las compras de
tractores para desbosque y cultivo del área de Santa Cruz”.
“b. Créditos de inversión del Banco de Exportaciones e
importaciones para llevar a cabo obras vitales de desarrollo”.
“c. Créditos de inversión del Banco Mundial de Reconstrucción
y fomente para el mismo fin”.
“d. Capitales privadas, cuyo campo de inversión se está
ampliado, conforme se ponen en ejecución los planes de
desarrollo con los recursos mencionados en los tres párrafos
anteriores.
“e. Garantías del Banco de Exportaciones e Importaciones a los
exportadores y exportaciones americanas, a fines de que estos
puedan vender, a plazos más o menos largos, maquinarias,
equipos, repuestos, etc. A los mineros, los industriales y los
agricultores de Bolivia”.
“Resultado de un programa de esa clase, decía el plan, será,
evidentemente, la creación de condiciones que hagan posible
mayores inversiones de capitales privados en el país,
Actualmente, solo las industrias petroleras y mineras ofrecen
condiciones apropiadas para esa clase de inversiones en
proporciones considerables”.
8

“En consecuencia, finalizaba indicando el Plan, si las
inversiones a largo plazo se hacen con oportunidad, la balanza
de pagos del país, resultaría definitivamente equilibrada a partir
de 1958”.
El “Plan Guevara Arce” contenía un detalle de proyectos a
ejecutarse en diferentes lasos de tiempo y que correspondía a
los sectores de minería (5 proyectos); Petróleo (4) Energía
Hidroeléctrica (3); Desarrollo del área de Villamontes (2);
Proyecto Ganadero del Beni-Reyes (2); Desarrollo de los Valles
de Cochabamba, Tarija, Potosí y del Altiplano (7): caminos,
Transportes y Comunicaciones (13); Desarrollo Industrial (9).
La característica del Plan Guevara Arce consistía, sin duda,
en una descripción de la situación boliviana después de tres
años de actividad de un Gobierno con una gran raigambre
popular, aunque poblada de grandes problemas de
abastecimientos y escasez de recursos financieros para la
inversión.
Como resultado de las medidas decretadas en esa época,
como el control de cambios, la estabilización de las empresas
mineras exportadas, la Reforma Agraria y una amplia política
de incentivos sociales a los trabajadores; tanto la oferta de
alimentos como de bienes importados se habían restringido
significativamente. A la inversa, el aumento del gasto público y
la situación de las reservas internacionales de divisas, fue
devaluada constantemente la moneda.
El resultado fue la aparición de una corriente inflacionaria de
grandes proporciones que limito tanto las perspectivas de la
inversión pública como las expectativas de los empresarios.
Para superar este aflictivo estado de la economía boliviana
era necesario por tanto aumentar aceleradamente la inversión
y mejorar la oferta interna de bienes.
La repuesta llego de parte del Gobierno norteamericano que,
hasta 1961, proporciono una ayuda sustancial mediante
donaciones de capital y de recursos para gastos corrientes.
Durante más de 9 años el gasto público boliviano recibió una
ayuda de gran importancia, para mejorar sus perspectivas.
Obviamente, las respuestas del Banco de Exportaciones e
Importaciones y del Banco Mundial no tuvieron en ese entonces
ninguna trascendencia, excepto la ayuda que el programa de
Estabilización del Fondo Monetario Internacional.
V “EL DESARROLLO ECONOMICO DE BOLIVIA”
ESTUDIOS REALIZADO POR LA SECRETARIA DE LA
CEPAL (1956)
A comienzos de 1956 en gobierno de Bolivia 6 hizo conocer
a La secretaria de la comisión económica para América Latina
su interés por que este organismo realice un estudio del país,
en el cual pidiera basarse la formulación de un programa para
los próximos años. En atención a esa solicitud, la secretaria
entro en conversación con las autoridades bolivianas y a
comienzos de febrero del mismo año, se acordó con el
vicepresidente Ejecutivo de la comisión Nacional
descoordinación y Planeamiento que la CEPAL llevaría a cabo
dicho estudio. Simultáneamente, el gobierno boliviano solicito
de la administración de asistencia técnica de las Naciones
Unidas la designación de expertos que colaboraron A los
economistas de la CEPAL y se ocuparan, en particular, de
analizar los problemas referentes al comercio exterior, la
industria, la energía, y los transportes. Así como los factores de
carácter social que influyen en el desarrollo económico. Para
estudiar los asuntos relativos a la agricultura se recabo y obtuvo
la cooperaron de la organización de las Naciones Unidas PARA
LA alimentación y la Agricultura (FAO), a través del programa
9
conjunto CEPAL /FAO y de la misión permanente de aquella en
Bolivia.
Por acuerdo de las Organizaciones
intencionales mencionados a mediados de 1956 se formó una
misión constituida por funcionarios de la secretaria de la CEPAL
y expertos de la administración de Asistencia técnica de las
Naciones Unidas Y de la FAO, bajo la dirección de un
economista de la secretaria.
La dificultad principal con que se tropezó en la realización
del trabajo fue la deficiencia de las fuentes estadísticas y de
información de las limitadas informaciones. La falta de una labor
sistemática de recopilación y ordenación estadística. La
dispersión de las limitadas informaciones existentes en casi
todos los ramos de las actividades económicas y sociales,
constituyen un obstáculo bien conocido por todas las personas
del país que se preocupan por estas materias.
El informe de la CEPAL se halla dividido en dos partes.
Acompañados de cuadros y apéndices estadísticos. La primera
de ellas examina los problemas generales de la economía
boliviana, dividiéndose en sendos análisis de la evolución del
ingreso nacional y de las inversiones (primera mitad de siglo
XX, evolución del producto bruto desde 1950 y el desarrollo de
las inversiones y la capacidad productiva 1950-55);del comercio
exterior (basado en la minería); de la inflación y sus efectos en
el desarrollo económico (antecedentes históricos, la inflación a
partir de 1952 medidas de estabilizaciones de diciembre de
1956); y problemas y perspectivas del desarrollo económico (el
problema social, el problema económico y la programación del
desarrollo económico).
La segunda parte del informe de la CEPAL se refiere a los
sectores de la economía boliviana, analizando las industria (
características y perspectivas); los problemas de energía
(consumo de energía eléctrica, petróleo y el problema
institucional de la energía); Los transportes (ferrocarriles,
caminos, transportes aéreos y señalando las bases para un
programa de desarrollo en materia de transportes );y la
agricultura (importancia, recursos, producción agrícola y
pecuaria, comercio exterior, consumo, medidas para el
aumento de la producción, reforma agraria, colonización,
riesgo, medidas de orden económico y financiero- inversiones
crédito, precios).
“El estudio de Bolivia” como se denominó popularmente al
realizado por la secretaria de la CEPAL, tuvo la virtud de ser el
primer análisis serio y profundo de la realidad económica del
país.
El examen económico y social, enfocaba los problemas
mediante el análisis de las estructuras económicas y sociales
dentro del acontecer históricos del país y lograba
determinar, con bastante precisión, las causas del atraso y las
perspectivas que el país tenía en el futuro. El método utilizado
sirvió de ejemplo para futuros trabajos de la misma índole y en
cierto modo, hasta ahora constituye un modelo excelente de
análisis.
Este estudio tuvo además la virtud de despertar en el ánimo
de la administración pública y privada, una idea sobre la
urgencia de mejorar definitivamente el sistema de información
estadística en toda orden y además de que las pautas
señaladas de lo que el país necesitaba, sirvieron de base para
la futura tarea de programación del desarrollo económico.
Debe destacarse además que el pensamiento económico de
la CEPAL en aquella época relejaba en gran manera el modo
de pensar del mayor ate de los gobiernos y organizaciones
cívicas y populares de América latina. Se estaba emergiendo a
una sociedad de gran consumo, apoyada en el enorme adelanto
tecnológico cuyos inicios habían sido dados por el esfuerzo
10
bélico de la segunda guerra mundial y que estaba dando sus
frutos a través de la prosperidad que se observaba en los países
centrales en los atora derrotados del último conflicto bélico
mundial: Alemania y Japón. Frente a esta situación que
caracterizaba a los países metropolitanos, los países periféricos
no habían avanzado gran cosa. L subdesarrollo seguía siendo
su signo fatal. La CEPAL y sus ideas encarnaban entonces el
espirito latinoamericano de la década anterior a las
declaraciones de la carta de la punta del este.
VI.-EL INFORME “FORD, BACON & DAVIS, INC” (1956)
Este informe 7 intitulado “Industria minera de Bolivia”, fue
realizado por la firma. “Ford, Bacon & Davis, Inc.” la cual, según
el informe Zondag, es “una de las firmas de ingeniería más
viejas y respetables de los Estados Unidos”. La administración
de cooperación Internacional de los EE.UU. (AID), contrató a
esta firma el 3 de octubre de 1955, “con el objeto de lograr
recomendaciones con medidas cabales y prácticas que puedan
tomarse, para establecer programas a fin de colocar a la
industria minera boliviana en situación de aportar su máxima
contribución a la economía nacional, abordándose este objetivo
desde el punto de vista tanto inmediato como a largo plazo”.
El informe final, en 9 volúmenes, comprendía: Resumen,
aspectos significativos de la Industria Minera de Bolivia, minas
nacionalizadas de Bolivia, Minas Privadas de Bolivia, Metalurgia
y Fundición, corporación minera de Bolivia Normas de
Administración Operaciones y Organización, mercados para los
minerales y productos minerales bolivianos y futuro
desarrollarlo de la industria Minera Boliviana.
“Hemos intentado presentar, decía el informe, la manera de
encarar la solución de muchos problemas que confrontan las
minas bolivianas, enunciando los hechos tales como los
encontramos y prosiguiendo luego con un examen objetivo,
conducente a conclusiones lógicas con relación a estos hechos,
así como a recomendaciones para el mejoramiento de la
industria minera.
“Encontrando que la mayor parte de los principales
problemas de la industria minera boliviana están ligados, en
diversos grados, al hecho de que no existe una asociación
equitativa y operante entre los cuatro elementos básicos de la
industria trabajo, administración capital y gobierno. Este es un
requisito básico para cualquier industria minera sólida y
constituye la responsabilidad del gobierno.
Si se toman las medidas apropiadas para cumplir este
requisito, los problemas que confortan la industria minera se
tornaran mucho más fáciles de resolver.
Los precios favorables en el mercado mundial de minerales
durante los últimos años han servido de incentivos para una
rápida expansión de la industria minera en el Hemisferio
Occidental, con excepción de Bolivia. La industria minera de
Bolivia ha venido declinando, tanto en su producción como en
su situación económica y los actuales indicios señalan que esta
tendencia continuará, a no ser que se tome una pronta acción
correctiva”.
“Las minas nacionalizadas, que representan, más o menos
el 65% de la producción minera de Bolivia, han sufrido una
disminución en su rendimiento y su contribución a la economía
nacional, ha sido cada vez menor. La minería privada que
representa el 35% restando de la producción minera de Bolivia,
está controlada en grado importante por el gobierno. Las minas
privadas que fueron nacionalizadas no han sido explotadas en
forma económica y, debido experimentos con reformas
sociales, la industria minera se encuentra en una situación
crítica. Muchas de las minas antiguas están llegando al estado
de agotamiento de sus reservas de minerales, mientras que
otras han seguido los apropiados programas de explotación y
desarrollo.
11

Las instalaciones y equipos de las minas e ingenios, no son,
en muchos casos anticuados y, en la mayoría de las veces,
existente indicación clara que se ha diferido el mantenimiento,
hasta un grado agudo. Esta condición proviene de la falta de
capital de trabajo, ocasionado por impuestos excesivos.
Hemos estudiado posibilidades de revivir y ampliar la
industria minera boliviana, y encontramos que el primer paso
consiste en la adopción de normas y métodos apropiados, tanto
sociales como políticos y fiscales. La industria minera de Bolivia
que representa más del 50% de la renta bruta nacional, se
encuentra en una etapa crítica de su existencia. Aunque los
indicios señalan que las minas nacionalizadas disminuirán en
rendimiento, con el tiempo, esta declinación puede ser más que
contrarrestada mediante el fenómeno de la exploración, el
desarrollo y la producción de las minas privadas existentes y,
posteriormente de las minas nuevas. En nuestra opinión, las
dificultades técnicas son salvables, pero deberían tomarse
medidas inmediatas para revitalizar la industria, creando el
apropiado clima político y económico.
Según el mismo informe trabajo tuvo siguientes alcances:
Estudio de los amplios aspectos económicos de la industria
minera boliviana, con miras hacia el futura, así como
observando la actual situación.
Estudio de todos los otros aspectos de la industria, incluyendo
las reservas de minerales, extracción, beneficio, fundición y
refinación, operaciones, organización obrera y administración
necesidades de capital y equipo, transporte y comercialización.
El estudio abarco los principales minerales de Bolivia, tales
como estaño, plomo, tungsteno, zinc, cobre, antimonio, plata y
azufre.
Se prestó particular atención al estaño y a las posibilidades
técnicas y económicas para una función de estaño, en vista de
la importancia histórica de este metal para el país, así como a
los factores económicos y sociales que afectan a la industria
minera boliviana en su integridad.
En este informe, decían sus xxx, los ingenieros han tratado de
hallar las causas de la actual situación de la industria y de
determinar los métodos prácticos para eliminarlas, o, por lo
menos, reducir al mínimo los efectos perjudiciales de estas. Por
lo general, se encontró que los problemas técnicos son
superables, dentro de límites razonables, pero los verdaderos
problemas que confronta la industria son las relacionadas con
el factor humano.
En el libro “Mito y Realidad de la corporación Minera de
Bolivia”,8 su autor Amado Canelas, señalaba que los ejecutivos
de COMIBOL y los jefes del MNR, al igual que los líderes de los
líderes de los partidos políticos opositores, señalaron a la
anarquía sindical y a la demagogia como las causas esenciales
del descenso de la producción de la minería nacionalizada y de
la aparición de crecientes pérdidas anuales. La actitud de los
primeros era perfectamente explicable, por cuanto así
pretendían disimular la responsabilidad primordial que les
correspondía. En cuanto a la competencia abierta por los
segundos, dentro una organización similar, tuvo que ser fruto
de su despreocupación por obtener y asimilar el informe Ford
Bacon, en el cual hubiesen encontrado que virtualmente se
absolvía de culpa a los trabajadores y se demostraba que era
el propio Gobierno, a través de sus personeros en COMIBOL y
de su absurda política económica y sindical, el que había
sentado las premisas que harían inevitables que el período
1957 – 1961 se caracterizara por una tendencia más o menos
prolongada de descenso de la producción, elevación de los
costos y consiguientemente crecientes pérdidas anuales. Este
mismo informe, ya adelantó que una de las causas para los
menores ingresos sería la conclusión de los contratos de
12
wólfram que habían suscrito las ex empresas, los cuales
caducaban en 1975.
El informe Ford Bacon Davis, prosigue Canelas, a condición
de que Gobierno y COMIBOL dieran las bases materiales,
política y sociales propicias (en los dos rubros apuntaban nada
más que la no agravación de las condiciones vigentes en el
periodo 1953-1956), estimó que el promedio anual de la
producción de estaño fino en los próximos 5 años sería de
alrededor de 22.184 toneladas, o sea que tendría lugar una
disminución del 10% o más en relación al periodo anterior.
Por otra parte, el informe subrayo que las operaciones de la
Corporación eran vulnerables a fluctuaciones moderadas en los
precios mundiales.
En el punto I de sus conclusiones los ingenieros consultores
formularon un diagnostico que, lamentablemente fue
subestimado por el poder ejecutivo ignorado por los jefes
políticos opositores y todo un misterio para la opinión pública.
La corporación minera de Bolivia, que controla y administra
las minas nacionalizadas, ha llegado a un punto crítico de su
existencia económica. La tendencia indicada hacia la baja de
sus utilidades, hace imperativo efectuar urgentes reajustes para
reducir sus operaciones no rentables, y en esta forma crear
suficiente capital de trabajo para que las operaciones
económicas restantes puedan ser rápidamente rehabilitadas a
fin de permitir que las futuras operaciones de la corporación se
coloquen sobre una base de autosuficiencia. Las operaciones
de la corporación han llegado ya a una etapa en que la falta de
capital de trabajo y la deficiencia en la preparación de reservas
de minerales, comenzaran a causar paros adicionales en los
trabajos y mayores costos.
Sin embargo, concluye Amado Canelas, la realidad superó,
en un sentido negativo, todas las proyecciones y advertencias
del informe que glosamos, debido a que el gobierno de
entonces no solo ignoro las recomendaciones de los
consultores, sino que procedió de tal modo como si
pretendieran forzar la quiebra de la minería nacionalizada.
Naturalmente que no podría tener semejante objetivo, pero a
la luz de las secuelas concretas de su conducta, da
exactamente lo mismo que la crisis de COMIBOL se hubiese
agudizado a consecuencia de ineptitud, demagogia e
irresponsabilidad.
El informe a Davis analiza el problema de la minería bajo el
supuesto cierto desde luego de que la minería constituye para
Bolivia el sector más importante y el que le proporciona aún hoy
en día pese al gran repunte de la exportación agrícola y
agroindustrial la mayor parte de su capacidad de compra en el
extranjero y en gran parte de los recursos al fisco. Su
planteamiento básico parte de la necesaria coordinación que
debe existir entre las políticas que regulen el funcionamiento de
los factores de la producción capital, trabajo, organización y la
obligada presencia reguladora del gobierno.
Este trabajo es lo que se llamaría una disección del organismo
minero de la Republica. Sus juicios están dirigidos a una
probable y futura nacionalidad económica que sería la única
forma de resolver definitivamente los problemas de la
producción minera.
La antigüedad de las instalaciones y la excesiva tributación
fiscal, además de las reformas sociales que el gobierno de
entonces había concedido a los trabajadores mineros, eran a
juicio de la empresa Ford Bacon, los factores causantes de las
dificultades de la minería boliviana, especialmente de la
corporación Minera de Bolivia, y, en consecuencia, de la
economía nacional en su totalidad.
El informe, sin embargo, enfatiza que los problemas de la
minería boliviana son esencialmente originados por los
aspectos sociales, vale decir, la preeminencia del movimiento
13
obrero minero expresada en una interferencia sindical en la
administración y en una excesiva beneficencia social, puntos
focales del problema económico del país. Existe una definida
confesión en el propio informe acerca de esta parcialización en
el análisis de la minería. Ello es obvio, entrándose de una
empresa que tenía su origen en uno de los países con más alto
grado de desarrollo administrativo y porque las exigencias del
contrato firmado con el estado boliviano, así lo determinaban.
Aunque fueran parciales sus conclusiones
recomendaciones, el informe que comentamos tuvo la bondad
de mostrar las deficiencias de la administración de la
corporación Minera y subrayo que la actividad sindical había
sobrepasado los límites de su acción y se internaba, cada vez
más, en la administración propiamente dicha y que, en los
hechos, los excesos del sindicalismo, estaban adulterando la
función histórica del mismo en una sociedad que, como la
boliviana, estaba luchando por transformar sus estructuras y
mejorar su posición para el futuro.
Si bien, la política administrativa y financiera de la corporación
Minera no se modificó inmediatamente a raíz del informe Ford
Bacon, sin embargo, después del cambio de gobierno de 1963,
gran parte de sus recomendaciones fueron trasladadas al
campo de las disposiciones gubernamentales, en cuanto tiene
relación con el régimen de salarios, la administración de las
minas y la actividad sindical, propiamente dichos.
VII.- EL PLAN DE ESTABILIZACION MONETARIA DE 1956
Los decretos originados de este llamado plan, fueron
aprobados por el gobierno del Dr. Hernán Siles Zuazo, el 15 de
diciembre de 1956. En líneas generales, esta política de
estabilización tendió a detener el proceso de la inflación que se
incrementó en el periodo 1952-56 y que “culmina en ese último
año, con un ritmo creciente en el aumento mensual de los
precios y con una acentuada baja de las cotizaciones del
boliviano en el mercado libre.
El gobierno inicio esa política de estabilización, creando el
consejo nacional de estabilización monetaria, presidido por el
primer mandatario e integrado por varios ministros, el
presidente del banco central y otros altos funcionarios, con el
asesoramiento de expertos del gobierno de los Estados Unidos
y y el fondo monetario internacional, entre los cuales se
destacaba el señor George Jackson quien, prácticamente, trazo
el plan.
“La nueva política –escribe Gonzalo Martner- postulo la
supresión del sistema de cambios múltiples, la devaluación del
boliviano y el establecimiento de un tipo de cambio único y
fluctuante más acorde con las condiciones del mercado; la
eliminación de los controles y las prohibiciones sobre la
exportación e importación, y la implantación de un régimen de
libertad en el comercio exterior y en el mercado cambiario,
sujeto solo a los derechos arancelarios y al pago de regalías de
exportación; la supresión de los subsidios fiscales directos e
indirectos a los artículos de primera necesidad y de los
controles interiores de precios, con excepción de los alquileres;
la congelación de los sueldos y salarios, previa su elevación
para compensar a los trabajadores por el alza de precios
derivada de la devaluación y de la eliminación del sistema de
pulpería barata, el control del crédito bancario y la adopción de
medidas fiscales para equilibrar el presupuesto nacional y para
reemplazar por arbitrios impositivos más normales las entradas
que provenían del antiguo sistema cambiario”.
El programa de estabilización monetaria, utilizó los siguientes
instrumentos de política: económica:
Devaluación del boliviano, modificándose la paridad cambiaria
con respecto al dólar de 190 a 7.700 bolivianos.
14
Suspensión de los diferentes tipos de cambios que regían, por
una parte, para las importaciones y exportaciones y, por otra,
para subsidios a los alimentos y materias previas de la industria.
Aumento de sueldos y salarios a fin de compensar la pérdida
del poder adquisitivo en l ingreso de los distintos estratos
sociales.
Establecimiento de un presupuesto único de divisas para todo
el gobierno y limitación de los gastos del sector público.
Nuevo régimen arancelario y tributario, con la consiguiente
fijación de regalías para las exportaciones, a objeto de
reemplazar los ingresos fiscales provenientes de los cambios
múltiples y creación de un arancel “ad-valoren” que suprimió los
diversos derechos arancelarios.
Elevación del encaje legal y limitación de los depósitos que
podrían recibir los bancos comerciales, a 7 veces su capital
pagado y reservas con el propósito de evitar su aumento
exagerado del crédito bancario a las actividades privadas.
Creación de un fondo de estabilización mediante préstamos
externos de 25 millones de dólares.
Modificación de los impuestos, a la renta, por servicios
personales y de los impuestos del global complementario.
Inclusión de todos los presupuestos de las entidades estatales
en el presupuesto general de la nación, con el fin de equilibrar
los ingresos y gastos del sector público y de las empresas
autónomas. Ninguna de estas podría recurrir al banco central
para su financiamiento.
“La política de estabilización de 15 de Diciembre de 1956 –
señala Basaure Ocampo- logro casi la mayoría de sus objetivos
al controlar las manifestaciones de la híper-inflación y sentó las
bases necesarias para un cuadro de estabilidad financiera que
perdurara hasta octubre de 1972”. Sin embargo, “el programa
de estabilización –sostiene el mismo autor- contribuyo a que
persistiera el estancamiento de la economía, debido a que el
producto interno bruto se mantuvo en un nivel estacionario por
varios años. El país no pudo entrar a un solo modelo de
desarrollo hacia adentro, vía sustitución de importaciones, para
superar el subdesarrollo”.
Los decretos se estabilización monetaria de 1956 no
constituyen en realidad un plan de desarrollo, sino un conjunto
de medidas para eliminar la inflación desmesurada y para
ordenar las finanzas públicas, además de establecer nuevas
formas al comercio exterior.
Eliminadas como fueron las fuentes de recursos, como el
presupuesto fiscal y el crédito publico para las inversiones
estatales, muchos proyectos e desarrollo fueron abandonados
y el país soporto durante muchos años, un periodo de pasividad
económica que recién comenzó a dinamizarse en 1960, o sea
4 años después de dictadas las medidas.
Por su parte, el sector privado, aun con las facilidades
otorgadas al comercio exterior, dada la liberalidad otorgada en
el régimen de importaciones y exportaciones, tampoco pudo
arrancar rápidamente.
Las endebles económicas privadas, especialmente
industriales, fueron incapaces de ordenar su economía
competitiva a las nuevas condiciones del comercio exterior. Su
estructura de costos, apoyada principalmente en la subvención
de los insumos no pudo estabilizarse, a la par del
funcionamiento del mercado interno de productos importados,
los cuales fueron desplazando rápidamente a los productos
industriales nacionales que, hasta entonces, habían sobrevivido
gracias a los cambios diferenciales del dólar americano. En
tales circunstancias, no podía esperarse que el sector privado
hubiera realizado esfuerzos para invertir.
15
 Como ocurre siempre en la aplicación de estas medidas, la
clase trabajadora recibió el impacto mayor en sus economías.
En efecto sus ingresos fijos, no recibieron el correlativo
suficiente y su devaluación en gran medida. A las disposiciones
de estabilización siguió una sucesión de cierres de fábricas y
pequeñas empresas que aumentaron la desocupación, a lo cual
contribuyo, también, la desocupación creada por el sector fiscal,
a la vista de la disminución de los gastos públicos. Un registro
estadístico de las huelgas de hambre, brazos caídos o “trabajo
a desgano” seguramente daría a este periodo de cuatro años,
un record impresionante, en comparación con las que se
sucedieron en los últimos 25 años.
VIII.- EL INFORME ZONDAG 1952 – 1966
Este informe 11fue elaborado por el profesor Cornelius H.
Zondag, funcionario de la Agencia para el Desarrollo
Internacional de los Estados Unidos en Bolivia durante los años
50, con la cooperación de los señores M. Valderrama y
R.Kempff Mercado.
Su principal objetivo de acuerdo con el documento “consistía
en demostrar el problema de Bolivia en su perspectiva histórica
y social”
El informe, a lo largo de sus XI capítulos, analiza la situación
entonces imperante en el país, sosteniendo que la mayor
deficiencia en el tipo y en la cantidad de sus habitantes, en la
falta de una buena administración pública y en que carece de
una filosofía realista para solucionar sus problemas.
El informe sostenía la necesidad de “ofrecer un estímulo real
a la inversión privada extranjera”; restituir “el imperio de la ley,
la justicia y el orden en el campo para lograr así precios
adecuados para el productor nacional”; “retomar a los pilares
tradicionales de la economía: la agricultura en el altiplano y la
minería privada”; “adoptar una economía libre” y, en suma
“colocar el interés nacional por encima de la política interna”.
El informe Zondag mostraba su confianza en la
recuperación “relativamente rápida” de Bolivia. “tiene-señalada-
una cantidad de recursos… que no exigen mucha mano de obra
y que de tal manera podría atraer a inversiones extranjeros a
pesar de la escasez general de disciplina obrera. Sin embargo-
afirmaba-el desarrollo de estos recursos por extranjeros exige
la administración, políticamente desagradable, de que los
bolivianos son incapaces para desarrollar estos recursos ellos
mismos” (sic)
IX.- EL PROGRAMA GUBERNAMENTAL DE INVERSIONES
INMEDIATAS Y SUS PRIORIDADES (1960)
La junta nacional de planeamiento, creada en 1953 con el
nombre de Comisión Nacional de Coordinación y Planeamiento,
elaboro este programa destinado aprovechar las primeras
operaciones de Banco Interamericano de Desarrollo, los fondos
de ayuda a la América latina contemplados a la Acta de Bogota,
“y otros ofrecimientos, principalmente europeos” que habían
“aumentado las posibilidades de dispones a corto plazo de
mayores recursos externos para impulsar la ejecución de
proyectos de desarrollo económico y social.”
Para la elaboración del citado programa, se tomaron en
cuenta los siguientes lineamientos generales:
Asignar recursos a rubros que constituyen serios obstáculos
para el desarrollo.
Incrementar las oportunidades de empleo y ayudar a mejorar
los niveles de producción.
16
Toda vez que los medios con que podrá contarse
será seguramente muy limitado procurar ampliar la mayor
programación en campos donde se cuentas ya con recursos
nacionales susceptibles es de mejor aprovechamiento, de modo
que las nuevas inversiones tengan un efecto multiplicador al
permitir mejores rendimientos de recursos ya existentes.
Los proyectos a realizarse deberán preferencialmente estar
orientados a fortalecer el abastecimiento interno, el de
exportación, así como al sustituir exportaciones.
El plan de prioridades, debe principal énfasis a la
rehabilitación de la minería nacional, al sector de hidrocarburos
y a la industria manufacturera.
El plan incluía alrededor de 65 ideas de inversión,
anteproyectos y proyectos específicos más o menos
elaborados, cuya ejecución integral exigiría una cuantía de
recursos financieros del orden de los 99.7 millones de dólares.
Al mismo tiempo, la junta sugirió una clasificación doble de
prioridades: primero, por sectores amplios (prioridades
generales) y luego prioridades de proyectos específicos dentro
del sector (prioridad sectorial). Las prioridades generales se
aprobaron en el siguiente orden: 1) minería, 2) petróleo, 3)
agricultura e industrias alimenticias y transporte, 4) energía
eléctrica, otras industrias, 5) mejoramiento social, 6) fondo para
estudios.
La junta de planeamiento puntualizo en dicha oportunidad que
no sería correcto considerar a este conjunto de proyectos como
un programa de emergencia, destinado a atender los aspectos
más importantes.
Además, señalaba que, en ese documento, se habían incluido
proyectos cuya ejecución no sobre pasaría en plazo máximo de
2 años, puesto que los de mayor amplitud serian “debidamente
considerados en el plan integral del desarrollo de la economía
nacional que prepara la junta de planeamiento”.
Sin embargo, uno de los principales obstáculos para su
ejecución fue l falta de proyectos específicos acabados. Llego
a tener una vigencia relativa, aunque constituyo un primer
intento de programación parcial del desarrollo de la economía
del país.
Su importancia radica, en que se llamaba a la atención de
país acerca de la necesidad de que los organismos oficiales y
las empresas privadas debían dedicar un interés especial en el
trabajo de elaborar proyectos y estudios específicos como única
manera de obtener financiamiento en las entidades
internacionales o en los bancos extranjeros.
Demostraba la debilidad técnica de las entidades estatales
dedicada a los estudios y la programación del desarrollo, tanto
a nivel global como en el ámbito de la organización de unidades
ministeriales o de entidades descentralizadas sin duda alguna,
esta primera prueba sirvió para que el gobierno tomara cartas
del asunto y desplegara una preocupación muy grande, para
constituir mejores equipos técnicos para estas tareas, como en
efecto se hizo, para los estudios futuros, uno de cuyos frutos es
el “Plan Decenal” 1962-1971 el primero que se presentó en el
ámbito latinoamericano dentro del esquema propuesto por el
Acta de Bogota y la política hemisférica del presidente John f.
Kennedy de los Estados Unidos.
X.- PROGRAMA DE RECUPERACION DE LA MINERIA
NACIONALIZADA
COMVENIO SALZGITTER – 1961 – LA OPERACIÓN
TRIANGULAR
17
 En las postrimerías del gobierno del Dr. Hernán Siles Zuazo,
15 comenzaron los primeros contactos con grupos financieros
de la República Federal de Alemania, concretándose los
acuerdos iniciales con “Salzgitter Industriebau Gaselichaft”,
firma estatal de ese país, cuya actividad estuvo
fundamentalmente relacionada con la explotación minera y que
prestaba asesoramiento técnico y económico a distintos países
del mundo.
Estas gestiones se iniciaron en el momento en que el
parlamento de Alemania Federal, había resuelto destinar 500
millones de marcos para la ejecución de un programa de ayuda
para los países desarrollados. En fecha 21 de enero 1961,
culminaron esas gestiones con la suscrición del convenio de
Asistencia y asesoramiento entre el Gobierno de Bolivia y la
firma Salzgitter, preludio de la ejecución integral del llamado
“Plan Triangular” en que participan, posteriormente los
gobiernos de Alemania Federal, Estados Unidos y el Banco
Interamericano de Desarrollo.
La organización Salzgitter envió un grupo de 10 técnicos y
puso a disposición de la COMIBOL la suma de siete millones de
dólares financieros por los Gobiernos de EE.UU. y Alemania
Federal, fondo contra el cual la COMIBOL comenzó hacer los
pedidos aconsejados por Salzgitter, la que trabajo en las minas
de Huanuni, Catavi y Colquiri.
Los técnicos a que se regían el Convenio determinaban el
estudio y la planificación de la reorganización técnica y
económica de las minas nacionalizadas, sobre toda la adopción
de medidas urgentes para la dotación de máquinas y repuestos
a los centros mineros.
Por medio de este convenio, a Salzgitter le fue encomendado
llevar a cabo investigaciones ajustadas a las prácticas usuales
de la ingeniería, que, esencialmente, debían comprender los
objetivos siguientes:
Examinar el estado actual de las instalaciones y equipos
mecánicos pertenecientes a las minas de la COMIBOL.
Establecer cuáles son los repuestos y las nuevas adquisiciones
requeridas en las reparticiones existentes para las minas
puedan ser acondicionadas de modo que a otro plazo alcancen
su producción prevista.
Llevar a cabo el estudio geológico, minero, económico,
así como de las operaciones de concentración y de las
maquinarias, para allí poder establecer si y de modo, sería
posible un mejoramiento de los actuales métodos de
producción.
Efectuar un estudio preliminar de los depósitos de zinc de la
mina Matilde, perteneciente a la COMIBOL, para ver hasta qué
punto serian recomendables una explotación, fundición y
elaboración posterior de esas reservas.
Por otra parte, Salzgitter se comprometía a llevar a cabo las
siguientes tareas:
Apreciación de los estudios geológicos existentes sobre el
yacimiento minero “El Mutún”, con el objetivo de recomendar un
método económico que sea necesario para poder explotar
anualmente una cantidad de hierro de 1.200.000 toneladas.
Un estudio preliminar del terreno entre el yacimiento minero y el
puerto de embargue, para encontrar el camino de trasporte
probablemente más adecuado y reconocer previamente, que
los medios de trasporte deberían servir de base para los
posteriores proyectos de estudio.
Estudio de informe existentes sobre el trasporte ulterior del
mineral sobre el rió Paraguay para su explotación a la Argentina
o al Brasil, respectivamente.
18
 El plan, llamado posteriormente Plan Triangular, se inició en
diciembre de 1960 con el llegado a Bolivia de la misión técnica
de “Salzgitter Industriebau G.M.S.H”, entidad que, con la ayuda
del Gobierno de la República Federal de Alemania, estudio el
problema y aconsejo los remedios apropiados. Salzgitter evaluó
los proyectos formulados por el personal técnico de la
COMIBOL, que no podían ejecutarse por falta de recursos
económicos y elaboro un informe, el cual (junto con el
preparado por la firma canadiense “CC Huston & Associates”
de Toronto por encargo del Banco Interamericano de
Desarrollo), constituyo la base para el Plan de Rehabilitación de
la minería nacionalizada.
El Gobierno de los Estados Unidos y el Banco
Interamericano de Desarrollo, se incorporaron al proyecto y la
operación Triangular se formalizo el 9 de junio de 1961
mediante un memorándum de entendimiento suscrito entre los
gobiernos de Bolivia, Estados Unidos, República Federal de
Alemania y el Banco Interamericano de Desarrollo también
intervino el Gobierno de la Republica de la Argentina, con un
crédito en artículos alimenticios de $us. 1.5 millones.
La Operación Triangular se planteó como un programa de
tres años, con una inversión de 37.8 millones de dólares.
Se puso por meta convertir a COMIBOL en una operación
rentable, desarrollando reservas para garantizar la continuidad
de la industria minera a la que el Gobierno de Bolivia ha
señalado la primera prioridad en el Plan Decenal de Desarrollo
Económico.
La Operación Triangular se planteó como una operación de
tipo bancario fundada en la capacidad de pago de la minería
nacionalizada teniendo en cuenta el valor de sus reservas
probadas de mineral.
“La estrategia Socio-Económica del Desarrollo Nacional”, al
analizar el Plan Triangular, sostiene que “tuvo la virtud de
resolver algunos problemas ligados a la necesidad de renovar
y mejorar los equipos, materiales, aprovisionamiento de
pulpería, etc.”. No considerado ni dando importancia a la
solución de la onda crisis financiera de la COMIBOL. Critica, por
otra parte, la reducida asignación (10.6% de $us. 37 millones y
mas) destinada a la determinación del potencial mineralógico y
localización de nuevas reservas; dando, por el contrario, mayor
énfasis “en la política de despido de trabajadores,
determinándose a este efecto a este efecto más de 5 millones
de dólares, en tanto que para la asistencia técnica se asigna un
escaso 4.0%.
Las dos primeras fases del plan se llevaron a cabo entre
1961 y 1964, con un desembolso total de 26.3 millones de
dólares destinados a metalurgia, explotación, desplazamiento
de supernumerarios y asistencia técnica, la tercera fase se
cumplió –dice el citado documento- a través de muchas
condiciones, requisitos e imposiciones de los financiadores, que
no dejaron de construir un sometimiento y una pérdida de
soberanía…” Citándose entre estas exigencias “el compromiso
que asumió el gobierno de controlar totalmente el proceso
sindical; coartar los derechos de los trabajadores mineros y
suprimir el control obrero con derecho a veto”.
La ejecución del Plan Triangular muestra nuevamente el
aspecto cardinal de la economía nacional, cual es la minería del
estaño.
Si bien el examen de los aspectos técnicos de la operación
triangular corresponde a otro campo del análisis, no deja de
llamar la atención el hecho de que en realidad los resultados
económicos del plan, expresados en un mejoramiento de la
liquidez y la obtención de las utilidades, se debatieron,
principalmente, a la forma como fueron rebajados los costos de
producción, mediante la aplicación de medidas relacionadas
con la reducción de salarios y la ejecución de nueva
modalidades en los contratos de trabajo.
19
 Por el lado de las perspectivas que el Plan Triangular
ofreció a la minería, es indudable que permitió visualizar a un
poco más los aspectos de la administración, con la seriedad que
existía la situación tan precaria de la Corporación Minera de
Bolivia que, en los últimos nueve años, se habían convertido en
el centro productor del déficit público.
Aunque la motivación de este trabajo, no es el análisis crítico
de las diferentes políticas aplicadas a la minería en el curso de
los últimos 20 años, los juicios anteriores confirman que la
preocupación estatal acerca del problema minero que, hasta
hoy día, continúa siendo primordial, ha debido abarcar gran
parte de las políticas económicas formuladas a las luz de las
dificultades que han estado surgiendo en el curso de las
diversas administraciones.
En efecto, todos los planes y programas examinados hasta
ahora, enfatizan en el desenvolvimiento de la minería, puesto
que continua siendo una de los sectores estratégicos más
importantes, dado que sus proyecciones se extienden no solo
al orden del balance de pagos, sino también al aspecto social
de tanta importancia en un país como Bolivia donde la mayor
parte de la fuerza laboral se genera en el Altiplano y encuentra
en la minería, el sector natural de ubicación y contratación para
su capacidad de trabajo.
XI .- EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO ECONOMICO
Y SOCIAL 1962-1971
“PLAN DECENAL”
Como consecuencia de la crisis económica provocada en
Bolivia por la depresión internacional del mercado de materias
primas y especialmente del estaño, ocurrida en 1957, 1958, se
plantearon alternativas orientadas a superar las serias
dificultades que se registraban en todos los planos económicos
nacionales. Frente al fácil expediente de pretender solucionar
los problemas inmediatos mediante arbitrarios inflacionarios,
que habrían hecho estériles los sacrificios soportados por el
país en la ejecución de su programa de estabilización
monetaria, el Supremo Gobierno adoptó una política de
consolidación económica y de preparación para el desarrollo.
En síntesis, esta política consistió en no hacer concesiones de
índoles inflacionarias y en acometer la solución de las
dificultades administrativas y presupuestarias mediante el
mejoramiento de los sistemas empleados en una mayor
tecnificación de las oficinas en general, en buscar mayores
rendimientos en todo el sector público. Por otra parte, se
gestionó una nueva orientación de la cooperación financiera
exterior para reemplazar la importación de artículos con el
financiamiento de proyectos de estímulos económico y de
inversión. El siguiente paso fue el estudio de una política de
mayor aliento que permitiese al país romper el peligroso
estancamiento en que se encontraba y superar las perspectivas
de un mayor deterioro que podía divisarse en la posición de su
balanza de pagos. En el desenvolvimiento de algunas
actividades productivas básicas y en todo caso, aumentar los
ingresos nacionales.
Sin embargo, la ejecución de un plan en este sentido,
tropezaba en primer término con la falta de suficientes estudios.
Si bien existían numerosas investigaciones sobre varios
aspectos de las actividades nacionales y sobre el
aprovechamiento de los recursos naturales, prácticamente
ninguno de tales trabajos llegaba a constituir un proyecto
propiamente tal. Era necesario en todos los casos
complementar estudios técnicos y económicos para que
alcanzaran categorías de proyectos realizables. Previamente
tenía que efectuarse una selección entre ellos para determinar
los que presentaban mayores beneficios en términos
nacionales y adicionalmente, debería trazarse un programa de
ejecución, según las posibilidades de financiación y
20
persiguiendo un desenvolvimiento armónico de todos los
sectores de la economía nacional. Se requería organizar,
racional y técnicamente, la preparación de todas las
investigaciones específicas y “la formulación, de un programa
de desarrollo económico del país integral, consistente,
armónico y realizables”.
Después de considerar todas estas perspectivas en su más
alto nivel, E.S.G., decidió solicitar a Naciones Unidas que
centralizará la asistencia técnica que venía prestando a Bolivia
en una diversidad de especialidades en estudios de
programación de desarrollo económico, que tuviese por
cometido preparar con técnicos nacionales un plan de
inmediata aplicación. Se sugirió por la responsabilidad técnica
de la conducción de los trabajos de dicho grupo estuviese a
cargo de CEPAL. A mediados de 1959 fueron aprobados estos
planteamientos por Naciones Unidas.
Como resultado de esas gestiones, se acordó la inclusión,
dentro del programa de Asistencia Técnica de NN.UU.
correspondiente a 1960, de un Grupo Asesor en estudios de
desarrollo económico el cual inició sus trabajos a principios del
mismo año.
El Grupo Asesor CEPAL/FAO/TAO cooperó a la entonces
Junta Nacional de Planeamiento en la formulación del llamado
Plan Decenal que fue aprobado por el Supremo Gobierno en
Consejo de Ministros en sesiones celebradas los días 11, 12, y
13 de julio de 1961.
Sus autores reconocieron que “la principal deficiencia que se
notará en la formulación del presente Plan es el pequeño
número de proyectos de inversión específicos estudiados en
todos sus detalles, que han sido incluidos (en el Plan).
En esencia, el Plan, tal como se manifiesta en su
Introducción se proponía “definir de manera integral la
magnitud y orientación de los esfuerzos que se desplegarán
durante los próximos años para romper el estancamiento de la
economía nacional, superar en medida importante las
condiciones de pobreza en que vive la mayoría de la población
del país, incrementar la productividad y abrir oportunidades de
empleo productivos para los excedentes actuales de ocupación
y el crecimiento de la fuerza de trabajo, crear las condiciones
para un crecimiento económico ulterior basado en recursos
propios, dar vigencia permanente a la estabilidad monetaria sin
que resulte incompatible con el desarrollo, superar los agudos
problemas de balance de pagos, influir sobre las causas de
fondo que determinan la inestabilidad social, y proponer a una
mayor integración del territorio nacional….”
El Plan Decenal requería un total de 1.300 millones de dólares
a invertirse en 10 años y perseguía los siguientes objetivos
generales:
Desplegar un esfuerzo coordinado y sistemático para romper el
estancamiento de la economía.
Asegurar un monto de inversiones suficientes no solo para
lograr el desarrollo, sino también para generar el ahorro
nacional necesario.
Promover la expansión económica necesaria para absorber la
desocupación actual y el crecimiento de la fuerza de trabajo
posterior.
Proseguir la progresiva integración del territorio y la economía
nacional.
Compatibilidad la estabilidad con el desarrollo, eliminando las
presiones inflacionarias estructurales.
Para todos estos fines, la ayuda externa no era un árbitro
permanente sino un concurso temporal.
Las metas del Plan Decenal eran de carácter social y tendían
el mejoramiento de sus condiciones de vida del pueblo.
Constituyendo el capital humano, el factor más importante de
la economía, como medio e in, el Plan procuraba cubrir el déficit
21
alimenticio. Las metas consignaban los siguientes datos: en
1958, las calorías y proteínas per cápita eran de 1800 y 52
gramos, frente a una dieta mínima recomendable de 2475 y 62
gramos respectivamente. El plan pretendía en 1971, que una
persona consuma alimentos suficientes para generar 2437
calorías y 68 gramos de proteínas.
En cuanto a las manufacturas no alimenticias, en el rubro de
textiles, el Plan pretendía elevar el consumo de telas de 4.43
metros por habitante de 9 metros en 1971, el consumo de
productos químicos, de 1.2 dólares por habitante a 12 dólares.
En educación, el Plan perseguía dar asistencia escolar a toda
la población escolar urbana, además de las necesidades de
edificaciones escolares.
En el área rural, pretendía dar instrucción al 80% de la
población. Esta meta, será reajustada para erradicar el
analfabetismo en un plazo máximo de 5 años.
En salud Pública, en los 5 próximos años se pensaba duplicar
los gastos corrientes, además de atender las construcciones
necesarias.
Se deseaba reducir los índices de mortalidad y morbilidad y
realizar campañas sistemáticas para la erradicación de la
viruela, la malaria, la fiebre amarilla y otras enfermedades.
En vivienda y servicios públicos básicos, se contemplaban
sustanciales aportes para solucionar estos problemas, tanto en
el área urbana como rural.
En la misma forma el Plan consignaba metas significativas
en los aspectos de agua potable, alcantarillado y
pavimentación.
Las proyecciones del Plan Nacional de Desarrollo registraban
las siguientes tasas de crecimiento del producto bruto:
Tasa de crecimiento bruto anual 8.31
Tasa de crecimiento neto anual, descontando el incremento de
la población (2.5%) de 5.6%.
Ingreso per cápita pura 1971 – 165 dólares anuales.
El financiamiento total alcanzaba a 1.3000 millones de
dólares. Las proyecciones del Plan, significaban un ritmo de
crecimiento del consumo, menor que el de la producción. En el
primer quinquenio, mientras la producción se incrementaba a
un ritmo de 6.4% anual, el consumo era de 3.4%, en el segundo
quinquenio, mientras la producción crecía a razón de 4.7%, el
consumo lo hacía a razón de 3.31.
La ejecución del Plan suponía cambios fundamentales en la
composición de la demanda final, o sea del consumo, de las
exportaciones y de las inversiones.
Así como no se llegaron a sentar las bases de una industria
manufacturera que satisficiera los requerimientos de la
demanda interna y creara excedentes significativos para el
mercado externo. Así las exportaciones alcanzaron el 81.6% de
la meta prevista. Mucho menos se crearon condiciones para
originar internamente ahorros que sustituyeran a los recursos
externos de financiamiento para la formación de capital. Los
ahorros nacionales, que hacía 1969, debían sustituir
íntegramente a los de origen extranjero, e incluso permitir una
exportación de capital al exterior, representaron apenas el 63.3
por ciento del ahorro total del referido año, cuando dicha cifra
relativa debió ser de 104.1 por ciento, lo que significa que el
ahorro nacional solo alcanzó al 60.8 por ciento de la meta
prevista.
Los recursos humanos, no habían mejorado
sustancialmente sus niveles de nutrición, cultura y patrones de
consumo compatibles con la realidad nacional y más bien se
dejaron influir por los medios masivos de comunicación y otros
arbitrios de ofertantes del exterior, para adoptar modalidades de
22
uso de sus ingresos que los ligan con crecientes dependencia
al consumo de bienes importados, incluso los conspicuos.
En el campo institucional y político no se manejaron los
instrumentos de política económica previstos por los planes, lo
que en buena medida retardaron el inicio de un proceso de
desarrollo. En efecto, no se elaboró ni la estrategia que habría
de constituir el marco fundamental de referencia para los planes
de desarrollo, ni se formularon las políticas económicas que,
con el adecuado manejo de los instrumentos monetarios, habría
lograr en forma coordinada el arribo de las metas postuladas”.
(Análisis Crítico del Decenio del Desarrollo – 1970”).
Con todas las imperfecciones que ahora pueden observarse
en este Plan Decenal, a la luz de las experiencias acumuladas
en el curso de los últimos 15 años, resulta evidente que los
postulados contenidos en el mismo, siguen siendo válidos y los
problemas económicos – sociales señalados entonces,
continúan manteniendo su vigencia, con excepción del
mejoramiento de la inversión y de avances significativos en el
ahorro. Los niveles de nutrición no han experimentado cambios
de importancia y aunque ciertamente creció la inversión pública,
no puede decirse lo mismo de la inversión pública, no puede
decirse lo mismo de la inversión privada, la cual no ha
respondido, en los términos esperados, a las políticas de
incentivo adoptadas en los últimos diez años. El Plan Decenal,
tuvo también la virtud de penetrar en el espíritu de los
ciudadanos para comprender la necesidad de encarar,
adecuada y oportunamente, la solución de los problemas
económicos con el uso de los instrumentos que otorga el
análisis económico moderno y la rama dinámica de la
economía, además de la audacia política necesaria.
Si bien como se dijo atrás, las metas del Plan Decenal
resultaban siendo demasiado “sociales” y poco “económicas”,
por el énfasis dado a la necesidad de solucionar los problemas
sociales y a la escasa cantidad de proyectos específicos de
inversión, no debe olvidarse que las características
fundamentales de la vida boliviana son precisamente en las
enormes diferencias que tienen las formas de vida de la mayor
parte de la población boliviana, con las que caracterizan a los
habitantes de los países industrializados y aun de los países
vecinos. De ahí es que la preocupación dado en el Plan a cubrir
el déficit alimenticio, las metas de vestido y habitación o la
persistencia en que deben atenderse a los problemas de salud
y educación de la población, no son más que respuestas a las
interrogantes que guardan los países latinoamericanos, en
relación con la calidad de la vida de sus habitantes.
A tal punto son acuciantes estos problemas, que el Plan
(quinquenal 1976-1980) continúa dando énfasis a estos
aspectos sociales de la Nación.
En cuanto al contenido “económico” del Plan, vale decir a la
inexistencia de lo que en el argot económico moderno se llama
“paquetes” de proyectos, debe remarcarse que precisamente
una de las preocupaciones del Plan Decenal fue mejorar la
administración pública (/que significa crear equipos que se
ocupen de elaborar proyectos específicos). Esta preocupación
se traducía en las propuestas para efectuar la reforma
administrativa, las reformas presupuestarias y la forma tributaria
y, finalmente, en lo que tenía capital importancia con este
asunto: “el fortalecimiento de los organismos técnicos que
tienen a su cargo el estudio, preocupación y evaluación y
ejecución de proyectos específicos”. Los acontecimientos
posteriores a la formulación del Plan Decenal, confirmaron lo
acertado de estas propuestas y la oportunidad de las mismas.
El poco contenido “económico” de este Plan fue también uno
de los flancos por lo que el señor Walinski lo criticó. A esta altura
de los hechos, parecen confirmarse las observaciones de
Walinski, aunque debe recordarse también que la decisión de
23
las instituciones financieras internacionales por cooperar a la
ejecución de los planes de desarrollo económico y social (o sea
para hacer operativas” las decisiones gubernamentales en
materia económica) se manifiestan positivas posteriormente a
los hechos y decisiones de la Conferencia de Punta del Este,
en la cual se sentó una nueva filosofía de cooperación
hemisférica, ante la evidencia de los innumerables problemas
de subdesarrollo que reciba América Latina en el concierto de
los países del Orbe y especialmente del mundo occidental.
XII .- EL PLAN QUINQUENAL DE LAS FUERZAS ARMADAS
– 1962
C
omo una de las medidas emergente del plan nacional de
desarrollo económico y social, en el sentido de impulsar una
vigorosa política de desarrollo, que comprenda a los distintos
sectores de la actividad económica, armonizándolos en torno a
un conjunto de objetivo fundamentales, en fecha 8 de enero de
1962, se aprobó un plan quinquenal a cargo de las fuerzas
armadas de la nación que abarco diversos aspectos de la
economía nacional.
El plan proponía encarar la construcción de caminos en
extensión de 1.044 kilómetro dentro de la red fundamental y
complementaria, la construcción de seis aeropuerto y el
mejoramiento de 11 existente, el levantamiento, con especial
prioridad, de la nueva carta geográfica nacional, constituyo otra
de las labores fundamentales asignadas a las fuerzas armadas,
la carta nacional, según el plan, se constituiría en el mejor
instrumento para deteriorar las mejores soluciones a los
problemas opuesto por la complejidad geográfica de Bolivia.
Para la realización de estos tres capítulos importantes,
contó el plan en el quinquenio con el siguiente financiamiento;
ayuda América (fondos de concursos) por un equivalente
de $us. 13.250.00 y como contribución por parte del
gobierno $us, 4.310.000.
El plan quinquenal, comprendido asimismo, labores
destinadas a la explotación agrícola e industrial, con el
propósito de conseguir el autoabastecimiento de las fuerzas
armadas, a tiempo de capacitar a los campesinos que presta su
servicios, de modo que vuelvan a sus labores específicos y no
se conviertan en proletarios urbanos otros campos que abarco
el mencionado plan y en relación con el mejoramiento de los
niveles de vida de la población, constituyeron las campañas de
saneamiento de las regiones de oriente, construcción de
escuela rurales, mantenimiento de caminos rurales y
navegación fluviales.
XIII.- EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO RURAL 1962-
1971
En 1961, el entonces ministro de asuntos campesinos,
conjuntamente con técnicos nacionales y expertos de
organismo internacionales, elaboro este plan que fue aprobado
por decreto supremo de 26 de enero 1962, como un capítulo del
plan decenal.
El plan de desarrollo rural según una publicación del citado
ministerio 17 – era “la natural complementación de la reforma
agraria” pues cumplía y complementaba” los objetivos de
liberación y desarrollo que esta propuso”.
El altiplano y el valle decía ese documento áreas cultivos
tradicionales, son las más atrasadas en lo económico, en lo
social, en lo cultural; por eso, el plan de desarrollo rural sin
olvidar a otras áreas apunta con especialidad a aquellas.
“El plan nacional de desarrollo rural incorpora efectivamente
el 80 por ciento de nuestra población a la vida social y
económica del país. Elevará sustancial mente el nivel de vida
de los campesinos; los convertirá en productores y vendedores
de alimentos de base para la población urbana y en
compradores – consumidores de productos manufacturados de
24
los centros urbanos; aspectos que son otros tantos pasos en su Ocho eran los sectores que contemplaba el plan nacional de
integración real a la nacionalidad, mediante el logro de estos desarrollo rural. Ellos son los siguientes, con algunos de sus
objetivos, obrara positivamente y en muchos sentidos, en la objetivos y metas:
vida del pueblo boliviano. Educación rural:
“El plan nacional de desarrollo rural ha adoptado los Educación de la comunidad
objetivos de un desarrollo integral, equilibrando los aspectos de Preparación de personal
carácter social con los económicos y su acción será conjunta o Organización escolar
de interacción de sectores, de tal manera que un servicio, o la Actividad con los escolares
actuación de un sector, será la base o la razón de ser de otro. Actividades con la comunidad
Los objetivos esenciales del plan de desarrollo rural, eran: Construcciones escolares
Completar la obra de la reforma agraria Agropecuario:
Obtener un aumento sustancial de la productividad del Extensión agrícola, reforma agraria, colonización, crédito
trabajador rural. agrícola, cooperativas:
Fomentar la organización cooperativa Producción de carnes (bovina, ovina, porcina, avícola,
Facilitar a los campesinos, la obtención oportuna de crédito cunicular).
agrícola Producción de leche (vacuna, ovina)
Ayudar a la población a interpretar correctamente su situación Producción de lana (ovina, de alpaca, de vicuña)
actual. Producción de maíz, papas, forrajeras, quinua, cañahua, trigo,
Estimular al máximo aprovechamiento de los recursos centeno.
humanos, materiales e institucionales. Salud:
Promover, mediante una intensa labor educativa de carácter Higienes maternos- infantil,
integral el progreso social de las comunidades rurales. Saneamiento ambiental,
Cumplir una labor de integración nacional que supere el Control de las epidemias,
distanciamiento que actualmente existe entre grupos raciales o Atención médica,
idiomáticos, zonas económicas, niveles culturales, etc. Educación sanitaria
Propiciar condiciones de vida rural que favorezcan al Nutrición:
asentamiento del campesino. Incremento y diversificación de las producciones agrícolas,
Procurar la regulación de los movimientos migratorios del educación en nutrición y economía doméstica artesanías,
campo a la ciudad. pequeñas industria y formación profesional:
Colaborar con los planes nacionales de colonización en la Diversificar la economía rural,
redistribución geográficos de la población. Abastecer las necesidades de las comunidades,
Extender la acción de los servicios públicos en las zonas Formación profesional en talleres de las bases.
campesinas. Servicio social:
Promover mejoramiento en aspectos sociales,
Formación de auxiliares de servicio social.
Investigación:
25
Investigación socio económica,
Un servicio nacional de investigaciones por muestreo sobre
asuntos demográficos, agrícolas, de consumo familiar, etc.
Construcción:
Construir hospitales, talleres, viviendas, cobertizos, etc. En las
bases
El plan de desarrollo rural es uno de los experimentos de
desarrollo social que surgieron como resultado de la nueva
política a nivel hemisferio, tendiente a resolver los problemas
económicos, nutricionales de habitación, educación y salud, en
que se debaten actualmente los grupos rurales, en casi todos
los países de América latina. Los principios contenidos en la
carta de punta del este y el apoyo recibido de la nueva política
norteamericana diseñada por el gobierno de JHONF.
KANNEDY, facilitaron la concreción de este plan.
Era verdaderamente un plan ambicioso, ya que postulaba el
desarrollo de acción destinada a un evidente mejoramiento de
la vida campesina, superadas que habían sido las
desigualdades políticas del campesinos merced a las leyes de
la reforma agraria, correspondida la realización de las tareas
concretas proyectadas diez años atrás bajo la advocación de la
liberación del campesino. Este plan era, por tanto, un conjunto
de tareas concretas que conducían a cumplir los grandes
objetivos de la reforma agraria.
Como todo plan, el financiamiento era la prueba máxima
para su efectivización. La circunstancia señalada en cuanto a la
cooperación del gobierno de los estados unidos y la decisión
del gobierno de entonces facilitaron la ejecución de las tareas
contenidas en el plan.
Por encima de una gran cantidad de situaciones anecdóticas
y, en algunos casos, dramáticas que bordearon la efectivización
de los programas de desarrollo rural, sus realizaciones
constituyen interesantes puntos de partida para futuros
programas.
Los programas cumplidos en la ejecución de este plan y de
otros proyectos complementarios posteriores, solamente
podrán ser evaluados a la luz de los resultados que,
obviamente, se medirán recién al término de la presente
operación, es decir, en cuanto pueda apreciarse debidamente
los resultados de un desarrollo rural, vale decir todo cuanto
pudo haberse hecho por el campesino y de lo que este puedo
haber aprendido como experiencia y como enseñanza para una
mejor forma de vida.
XIV.- ELPLAN BIENAL DE DESARROLLO ECONOMICO Y
SOCIAL
1963 – 1964
En mayo de 1962, el Comité Ad-hoc de Experto de la
Alianza para el Progreso, creado para evaluar el Plan Decenal
de Desarrollo, presento al gobierno de Bolivia un Memorando
intitulado “Medidas para Acelerar el Desarrollo Económico de
Bolivia dentro de la Alianza para el Progreso”. En ese
documento el Comité Ad-hoc recomendó al Gobierno, “con
carácter de urgencia, la preparación de un primer programa de
inversiones de dos años, dentro del marco del Plan General de
Desarrollo”. “la preparación de este documento –decía el
Comité- daría carácter operativo al Plan de Desarrollo de diez
años, y permitiría tomar mejores decisiones con respecto a los
proyectos de desarrollo que deberían ejecutarse durante esta
etapa. También facilitaría las decisiones y los estudios acerca
de la distribución funcional de las inversiones; la fijación de las
interrelaciones entre los distintos proyectos; la determinación de
la responsabilidad de los varios organismos ejecutivos, y el
evaluó de las necesidades de recursos tanto administrativo
como financieros.
Este plan 18 fue, en consecuencia, elaborado dentro del
marco general del Plan Decenal que, según sus autores,
“necesitaba ser perfeccionado permanentemente”. Se
recalcaba que al “elaborar un Plan Bienal”, sin negar la
programación global, se confrontaron dificultades en el
26
financiamiento y en la carencia de proyectos, corriéndose el
peligro de formular un plan teórico al no cumplirse las metas.
Por razones pragmáticas se elaboró, más que un plan
bienal –es decir, un plan a corto plazo- un programa de
inversiones donde figurarían los proyectos con financiamiento
asegurado, mostrando lo que realmente se debía ejecutar.
Con la ejecución del presente Plan, decía dicho documento,
“se pretende alcanzar un crecimiento de la economía en su
conjunto, del orden de 5.99 % acumulativo anual”.
“La anterior tasa de crecimiento se obtendrá mediante la
ejecución de programa y proyectos que cuenten con
financiamiento comprometido de $us. 212.852.900 de los
cuales corresponden al aporte interno $us. 42.574.200 y $us.
170.378.700 a recursos externos”.
“Para lograr mayor crecimiento de la economía, conformado
a las metas del Plan Decenal, se requeriría fondos adicionales
por un monto de $us. 142.327.200 con los cuales se cubriría los
programas y proyectos que el Plan Bienal figuran sin
financiamiento”.
De ahí se concluía que “las necesidades totales de
financiamiento del bienio, ascienden a $us. 355.180.100, de los
cuales $us. 212.852.99 se encuentran comprometidos”.
En consecuencia –decía el Plan- para alcanzar la tasa
acumulativa anual del 5.99% sectorialmente, se realizaría con
cargo a los recursos comprometidos inversiones en los sectores
agropecuarios, desarrollo rural, colonización, riegos, minería,
petróleo, industrias alimenticias, industrias no alimenticias,
energía, educación, salud, servicios públicos, viviendas y
transporte.
El Plan Bienal se presenta distribuido de la siguiente
manera:
Análisis de la economía en el periodo 1958-1962, abarcando la
evolución del PBI y su composición sectorial; Análisis del sector
Público y del externo:
Proyecciones globales para los años 1963-1964.
Los Planes Sectoriales.
Estudio de requerimientos y movilidad de mano de obra.
Interrelación de los planes sectoriales y sus
resultados. Además, incluye un capítulo de conclusiones y
como anexo los cuadros de financiamiento.
Con el Plan Bienal de Desarrollo Económico y Social 1963-1964
se inició una
Serie de “planes bienales y optativos” cuyo objetivo principal,
como bien se sabe es que el Plan General sea operativo
ejecutable, según las especificaciones de cada proyecto o de
acuerdo con el avance de los estudios específicos o de
factibilidad de las ideas o proposiciones contenidas en el Plan
de Desarrollo.
Este primer Plan Bienal ya represento un documento
bastante bien elaborado, como fruto de la experiencia que el
personal técnico boliviano había estado adquiriendo en el
trabajo de hacer planes y programas de inversión. Pero, ante
todo, el interés se concentraba también en los organismos
internacionales que habían sido creados dentro del espirito de
la Carta de Punta del Este y de la Alianza para el Progreso. En
efecto, urgía cumplir con los plazos y prevenciones contenidas
en los diferentas documentos de valides hemisférica que, desde
1961, se habían estado suscribiendo para mejorar
efectivamente la economía de los grupos sociales que estaban
en proceso de crear tenciones peligrosas en todos los
países. Es así que la recomendación del Comité Ad hoc de la
Alianza para el Progreso, comunicaba esta urgencia al gobierno
boliviano y daba por sentado que el Plan Decenal, no sería de
utilidad al país, sino se complementaba con los respectivos
planes operativos.
Este Plan Operativo, era la respuesta gubernamental a
aquel requerimiento y servio para la conclusión de los trámites
de financiamiento para muchos proyectos que dos años antes
se habían iniciado antes los mecanismos de la Alianza para el
Progreso y de las instituciones financieras recién creadas.
27

XV
PLAN BIENAL DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL
1965-1966
El “informe sobre Bolivia en torno a Planificación” 19 señala
que “con el cambio de gobierno (noviembre de 1964), Bolivia
volvió a solicitar una nueva accesoria para la formulación y
ejecución de un nuevo plan. Se amplió el personal permanente
del grupo asesor CEPAL / FAO / TAO, reforzándolo
poderosamente en los primeros meses del año con experto del
instituto latinoamericano de planificación económica social.”
“Se presentó- dice el informe –una estrategia para el
desarrollo una plataforma de política económica y el plan
propiamente tal conteniendo incluso una lista de proyectos
estratégicos que le daría operabilidad inmediata. Al mismo
tiempo se preparó un conjunto de estudio y sugerencia para
llevar adelante la reforma administrativa, la tributaria, la de
presupuesto, la estadística y la de sistema impositivo, para
instrumentar el proceso de planificación…
Este segundo Plan Bienal 20 estaba “destinado a coordinar
la política de desarrollo y a disciplinar el proceso de las
inversiones nacionales para el lapso comprendido entre 1965 y
1966.” “Este plan dice el documento respectivo, comprende el
diseño de una estrategia política del crecimiento, coordenada
con los planteamientos de largo plazo incluidos en el plan
nacional de Desarrollo Económico y Social 1962-71; el esbozo
de un conjunto de objetivos y metas de crecimiento coherentes
entre sí y con los recursos que razonablemente estarán
disponibles para el bienio 1965-66; la selección de un conjunto
de proyectos de inversión de carácter estratégico para el
desarrollo por sus impactos multilaterales en
aspectos regionales, intersectoriales , ocupacionales, etc. ; una
estimación del volumen de recursos financieros que deberían
movilizarse para alcanzar las tasas de expansión de la
economía posesionadas, y un conjunto de orientaciones para
impulsar el desarrollo general, sectorial y regional del país…”
“Este Plan bienal – continúa señalando el documento – se
inicia con un capítulo sobre consideraciones acerca del
desarrollo económico de los años recientes, para los cuales se
dispone de alguna información. En este capítulo se procura
identificar los obstáculos que se oponen al desarrollo y se
muestra las interrelaciones entre cada uno de los principales
aspectos de la economía nacional. En seguida se discutirá la
estrategia de desarrollo que postula el presente Plan Se señala,
en este aspecto, cual es la forma de enfrentar los obstáculos al
crecimiento tanto una perspectiva de largo, como de corto
plazo. Sobre las bases expuestas se plantean los objetivos y
metas de crecimiento que se postulan para el bienio 1965-
1966.”
“El Plan contiene una síntesis de los programas bienales por
sectores de actividad, se comienza con el plan bienal
agropecuario, se sigue con el minero, del petróleo, el industrial,
de energía, de transporte, de educación, de salud público, de
servicio público, etc. En cada sector se analiza la situación
actual los objetivos y metas para el bienio 1965-66, la política
del sector los proyectos especifico a ejecutar, la reforma
administrativa necesaria y demás aspectos que tienen por
objeto darle viabilidad a cada plan sectorial.”
“El capítulo siguiente, se ocupa de la descripción de
posproyectos de inversión considerados estratégicos para
alcanzar los objetivos y metas mencionadas. Enseguida, se
describe volumen de recursos financieros necesarios para
alcanzar las metas del plan bienal, señalando sus fuentes y
destino. Se estudia, en particular, cuál será el papel que deberá
cumplir el sector público para dar cumplimiento al plan y se
señalan reformas administrativas concretas que deberán
realizarse para facilitar la ejecución del plan. En este sentido,
cabe señalar que, por primera vez se ha incluido un conjunto
concreto de proyectos de reformas administrativas a
emprenderse, sea en los aspectos generales como con
respecto a sectores como el agropecuario, el minero y el
industrial…”
28
 El Plan postulaba un 12 % de crecimiento de la minería en
el bienio como promedio anual; en la agricultura un
3% promedio en el mismo lapso, y en la industria u 8 %
promedio entre 1956-66.
Por otro lado, el plan contemplaba para el bienio, una tasa
promedio de crecimiento del producto de alrededor de 5.5%
anual resultado del incremento de 5% el primer año y de 6 % el
segundo.
Al decir del plan, “confrontadas estas tasas con el
crecimiento de la población (2.5 % al año), reflejan un
mejoramiento del producto por persona en 2.5 % en 1965 y de
3.5 en 1966, que representan términos acumulados un 6.0% en
1966 con respecto a 1964. Esto implica un aumento del ingreso
por habitante de bs.1341.5 en 1964 hasta 1422.2 en 1966”.
El plan Bienal 1965-1966 se caracterizó por el elevado nivel
teórico de sus planteamientos y porque los proyectos se fueron
concretando cada vez más sobre la base de los ajustes que
debieron venir con la aplicación del primer plan bienal.
Es más, se fueron identificando ya los proyectos, no en
cuanto a cuantía de inversión, sino, ante todo, en relación con
el carácter de la misma. Se entendía que un país como Bolivia
debía partir desarrollando ciertos sectores o actividades
estratégicos que podrían catalizar otros sectores u otros
campos de la producción.
En cambio, otros sectores “no estratégicos” deberían recibir
un tratamiento especial por su naturaleza de bienes y servicios.
Esta tesis constituye todavía la base para la formulación de los
programas de inversión y su ventaja consiste en que pueden
determinarse las urgencias sectoriales dentro del concepto
llamado de “prior hitación.21 (3)
Hasta entonces no se había estudiado seriamente los
postulados del plan decenal, en lo que dice relación con el
mejoramiento del aparato administrativo y la capacitación de los
hombres que manejan el mecanismo de la dirección pública.
Este plan Bienal se encargó de conformar un verdadero
esquema de reorganización administrativa mediante los
proyectos que puso a discusión y propuso su ejecución.
Sin embargo, en el ámbito de la cooperación internacional para
1966, los principios de la Alianza para el Progreso ya habían
tomado otro giro, y la nueva administración norteamericana,
prácticamente, había desahuciado los programas del
presidente Kennedy. En lo que correspondió al plan Bienal 1965
- 1966, en cuanto tiene relación con el financiamiento, su gran
parte solamente, le correspondió concluir los programas ya
financiados o comprendidos en 1963.
Como fruto de esta nueva política, cobro importancia la
ventanilla bancaria especialmente la del Banco interamericano
de desarrollo, el cual trato de cubrir el vació de la cooperación
de la alianza para el progreso, mediante una política más ágil
de préstamos. El desarrollo económico y social, debió
encararse ya sobre la base de préstamos o de la utilización de
ahorro externo, cuyo costo- sin duda alguna- es más alto que la
cooperación internacional a título de donación.
XVI.- EL PLAN OPERATIVO 1967
El plan operativo 1967 22 que debía formar parte un plan
cuatrienal de desarrollo anunciado por el entonces presidente
de la república, Gral. René Barrientos, en su mensaje al
congreso nacional del 6 de agosto de 1966, se hallaba
destinado también a orientar el desarrollo económico y social
del país, constituyendo un programa de inversiones para 1967.
Era-según el documento pertinente- un plan de transición
entre los planes decenal (1962-1971) y bienales de desarrollo
(1963-1964 y 1965-1966), basado su elaboración en la
información y los datos existentes a partir de 1967.
Su contenido, en su primera parte, explicaba el
comportamiento de la economía del país en el último bienio,
destacando los principales obstáculos que se confrontaron. En
su segunda parte presentaba una proyección de la economía
29
en 1967 no sólo respecto al crecimiento de las actividades
económicas y sociales, sino también en relación a las
probables tasas de incremento que se esperaba alcázar en
todas las actividades “si se cumplían (lógicamente) con todos
los programas indicadas en el plan operativo”.
La relación de todos los proyectos contenidos en los
diferentes programas sectoriales para 1967, significaba que se
les asignaba la máxima prioridad dentro de las perspectivas
inmediatas “sin embargo, - dice el plan – se destacan aquellos
proyectos cuya importancia para el desarrollo de la economía
en su conjunto, es de mayor significación que otros, por
constituir elementos básicos de la economía nacional y que su
características, son centros destinados de la industrialización
del país”.
“La trascendencia de los diferentes proyectos, surge de la
política económica que sustenta el gobierno para el desarrollo
del país. Esta política, tiene el propósito de transformar la actual
estructura económica, mediante un proceso dinámico de
industrialización, sobre la base de las actividades claves de la
economía nacional: minería, petróleo, energía y agropecuaria”.
“En base a este criterio, se introduce un ordenamiento
prioritario, con el fin de orientar las decisiones del gobierno
respecto a los proyectos incluidos en el plan operativo, que se
consideran más importantes para el desarrollo. Esta ordenación
prioritaria, se define e cuatro grupos de proyectos cuya
trascendencia está determinada en función del propósito antes
mencionado.”
“Las necesidades de inversión para el conjuntote proyecto
programado para 1967, alcanzan a 1.697.3 millones de pesos
bolivianos, de los cuales están financiados internamente 626.5
millones. El 63 por ciento restante, corresponde a
financiamiento de origen externo.
“Proyectos estratégicos. Se clasifican e este grupo, aquellos
proyectos que constituyen la base de la industrialización del
país y que están orientados a producir un cambio cualitativo en
la estructura económica. Se trata de proyectos productivos
destinados a modificar las relaciones de nuestro comercio
exterior, mediante la comercialización de productos
semielaborados y la explotación de nuevas materias primas que
se podrían exportar. Se incluyen tan bien en este grupo,
proyectos que permitirán sustituir importantes rubros de
importación”.
“Los proyectos estratégicos para el desarrollo, están
destinados a producir una transformación de las características
y niveles de producción de la actual industria minera, petrolera,
agropecuaria y energética, con la instalación de nuevas
unidades productivas orientadas hacia los siguientes objetivos:
“a). Procesamiento y beneficio de materias primas, para
concurrir a los mercados externos con productos elaborados, a
través de proyectos como el de fundición de estaño”.
“b). Diversificación de la producción exportable, con nuevos
rubros que amplíen nuestra oferta al exterior, mediante la
explotación de minerales de zinc. La producción ganadera y
otros proyectos.
“c) Generación de energía eléctrica, para apoyar los proyectos
de fundición y explotación de minerales, con la central
hidroeléctrica de Santa Isabel, coadyuvar a la industrialización
de la zona de Sta. Cruz, con la central térmica en base de gas
natural.
“d) Estudios definitivos de proyectos para la fundición de
minerales de zinc y cobre, para el aprovechamiento y transporte
el gas, complementación de investigaciones sobre el Mutún y el
proyecto Abapó Izozog.
“Se estima que la realización de los proyectos estratégicos
incluidos en este grupo, requeriría un gasto total de 684.2
millones de pesos bolivianos. Ese total, no incluye el costo de
desarrollo de desarrollo de los yacimientos de hierro y
manganeso del Mutún, ni los proyectos de Petroquímica y el de
Abapó-Izozog, porque todavía envuelven fases de estudios
preliminares.
“De la suma total mencionada, las obras programadas para
1967 requerirán 241.8 millones de pesos bolivianos, que
30
representa el 14.4 % de las inversiones totales estimadas para
ese año en todos los sectores económicos. La proporción de
inversión a realizarse en los proyectos estratégicos resulta
menor que la de otros grupos, debido a que proyectos
estratégicos resulta menor que la de otros grupos, debido a que
proyectos “de gran magnitud como el del Mutún, petroquímica
y Abapó-Izozog, se encontrarán aún en etapa de estudio y por
tanto no se prevén inversiones sustanciales destinadas a la
formación de capital.
La realización de los proyectos estratégicos precisa que el
15.4% de las inversiones requeridas provenga de fuentes
locales y el 84.6 % de financiamiento externo.
Proyectos complementarios. Estos proyectos apoyan el
objetivo básico de la industrialización y están directamente
vinculados a la ejecución de los proyectos estratégicos, en
razón a que son proveedores de materias primas, constituyen
la infraestructura indispensable o porque resultan colaterales a
promover la expansión de oferta de los productos de la minería,
el petróleo, la industria manufacturera y la agropecuaria.
Se destacan en este grupo, los proyectos destinados al
fortalecimiento del crédito para el desarrollo y explotación
minera, la realización de estudios, investigaciones, exploración
y prospección minera y petrolera; el fomento agropecuario y la
instalación de industrias. Sobresalen también en este grupo los
proyectos de infraestructura para estimular y facilitar las
inversiones industriales, tales como la ampliación de
oleoductos, la generación de energía eléctrica, la rehabilitación
de los ferrocarriles, la construcción de carreteras y otros.
El costo total estimado asciende a 2.210.8 millones de
pesos bolivianos, de los cuales se requieren 850.9 millones de
pesos bolivianos para el desarrollo de las obras y servicios
programados para 1967 y se representa el 50.7 % de la
inversión necesaria para 1967 sea financiada con recursos
locales y el 63% con fondos externos.
Proyectos de desarrollo social. Se agrupan en estos
proyectos, la construcción de hospitales, postas sanitarias,
provisión de agua potable, construcción de escuelas rurales y
urbanas, dotación de viviendas y amplios sectores de la
población.
En los proyectos de desarrollo social, se espera efectuar
una inversión de 323.9 millones de pesos bolivianos en el año
1967, sin incluir la participación del sector privado en los
campos de salud y educación, que representa el 19.3% de la
inversión total el Plan. El aporte interno en el financiamiento de
esta inversión, es del 57%.
Otros proyectos, se incluyen en esta categoría, proyectos
cuyo propósito primordial está dirigido a la conservación y
mejoramiento de la actual infraestructura y a la rehabilitación,
mejor aprovechamiento e instalación de pequeñas industrias.
Sobresalen, sin embargo, los proyectos destinados a la
conservación y mejoramiento de los sistemas de transporte,
que requieren el 80.5 % de la inversión programada para el
1967 en este grupo de proyectos.
El total de la inversión en otros proyectos es de 262.6
millones de pesos bolivianos, que significa el 15.6 % de las
inversiones en todos los sectores. El 55.3 % del financiamiento
requerido será cubierto con recursos interno.
XVII.- EL PLAN TRIENAL DE DESARROLLO
ECONÓMICO Y SOCIAL 1968-1970
Este Plan, cuya formulación fue dispuesta por el Supremo
Gobierno mediante Decreto Supremo N° 67970 de 18 de abril
de 1967, no llegó a ser completado. Para su elaboración debía
participar activamente en las labores pertinentes, los
organismos del sector público centralizado y descentralizado
que tienen a su cargo la promoción y ejecución de programas y
proyectos de desarrollo. El sector privado sería invitado a
cooperar en la elaboración del plan.
La entonces Secretaría Nacional de Planificación y
Coordinación, preparó para el efecto “una nueva estrategia del
desarrollo económico y social” destinada “a concretar la acción
31
sobre las actividades claves y dinámicas, capaces de promover
el desarrollo y el cambio de la estructura del país, permitiendo
el control de acciones más concretas en el campo económico”.
XVIII.- EL PLAN DE DESARROLLO 1969
Este plan que fue formulado, pero no considerado y, por
ende, no aprobado por el Supremo Gobierno, comprendía
según reza su presentación “pocos proyectos de significación
para la promoción de un crecimiento acelerado de la economía,
en la magnitud que el país requiere”
“Con la realización del presente Plan – decían sus autores-
el panorama futuro de la economía del país no cambiará
fundamentalmente, no sólo por el corto período que significa un
año, sino esencialmente porque no constituye un eslabón
dentro del proceso de planificación de mediano o largo plazo.”
Ellos, por otra parte, obedecían al hecho de las restricciones
confrontadas en la disponibilidad de recursos destinados a
proyectos para el desarrollo, determinando que este plan
operativo sólo deba cumplir “con el objetivo de mantener la
estructura productiva actual”
El Plan era en realidad un programa de inversiones y no un
conjunto de proyectos óptimamente concebidos.
Al analizar el desarrollo del país entre 1966-1967, señala
que factores adversos de diversa índole, tanto de orden natural.
Los derivados de acontecimientos político-económicos
internos, así como la coyuntura internacional determinan la tasa
de crecimiento de 1967, determinando que el Plan Operativo de
ese año, se cumpliera tan solo en algo más de 30 por ciento.
Para 1968, el Plan preveía un mayor equilibrio en la generación
del producto bruto interno, estimando que se incrementará en 6
por ciento respecto a 1967 que era del 5.6 por ciento.
Entre los “pocos proyectos de significación contemplados en
el Plan, se hallaban el gasoducto Santa Cruz – Pocitos; la planta
hidroeléctrica de Santa Isabel; la central termoeléctrica sobre la
base de gas en Santa Cruz; la explotación de minerales de
estaño en Cabañas-Ocurí; a zinc en Porco; los programas de
colonización en San Julián y Mosetenes; el desarrollo de la
ganadería en el Beni; los caminos el Alto-Oruro, Aguirre-Tiraque
y el resultado de la carretera Cochabamba - Santa Cruz, el
frigorífico Monteagudo; la ampliación de la industria maderera y
del cemento, etc.”
XIX.- EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO DE LOS
RECURSOS HUMANOS
1960 – 1980
El Plan25 fue preparado por el Centro de Investigaciones en
Recursos Humanos de la Universidad del Estado de Ohio,
sobre la base de datos y análisis efectuado conjuntamente por
el Departamento de Recursos Humanos de la Dirección de
Programación del Desarrollo Social dependiente de la
Secretaría Técnica de Planificación y un equipo de Asesores de
la Universidad del Estado de Ohío, con la cooperación de los
Ministerios de Educación, Asuntos Campesinos, Trabajo,
Hacienda, Economía, Salud Pública y Agricultura, las
Universidades del país y la Asociación de Colegios
Particulares.
El objetivo principal de este Plan era el de formular una serie
de políticas y delinear una estrategia para la preparación,
asignación y utilización de los recursos humanos en el país.
El plan contenía un diagnóstico de la situación de los
recursos humanos en el país; una proyección del desarrollo
futuro de la economía nacional y las necesidades de potencial
humano que están implícitos en dicho cambio económico, y,
finalmente, un análisis de la política de recursos humanos con
el propósito de satisfacer los requerimientos de potencial
humano.
32
 “El plan –señalaba el documento respectivo- constituye una
estrategia a largo plazo, para una inversión global en recursos
humanos en el período emprendido entre 1968-1980. En otras
palabras, este plan está diseñado para proporcionar una visión
amplia de políticas y acciones inmediatas, que serán necesarias
dentro del período de planificación.
“Este plan está dividido en dos partes:
Una fase de Diagnóstico de la situación actual de los recursos
humanos en Bolivia.
Un plan de acción para el período 1968-1980.
“En la fase de planificación de este documento, se han
delineado estrategias y establecido metas para cada uno de los
sectores cuyas políticas afectan al desarrollo de los recursos
humanos, por ejemplo: educación; salud pública, empleo y el
mercado laboral.
A su vez, estas metas sectoriales han sido delineadas en
base a otras generales relacionadas con el futuro desarrollo
económico del país y los insumos de recursos humanos
implícitos en dichas metas.
“Los objetivos específicos de la estrategia o determinación de
metas del Plan Nacional incluyen:
Un conjunto de metas, fundamentalmente de naturaleza macro-
económica del desarrollo futuro de la economía nacional.
Un conjunto de metas de recursos humanos que incluyen: a)
Proyecciones de la fuerza laboral para el periodo de
planificación; b) un conjunto de proyecciones de empleo por
sectores económicos, necesarios para alcanzar las metas
señaladas en el punto 1 y c) un conjunto de proyecciones de
la composición ocupacional del empleo.
Un conjunto de metas dentro del sistema educativo expresadas
en términos del número de graduados, matrículas e insumos de
recursos incluyendo costos basados en los requerimientos para
obtener las metas específicas en el punto 2.
Un conjunto de metas y estrategias en el campo de la salud
pública.
Formulación de una estrategia para la asignación y mejor
utilización de los recursos humanos de Bolivia.”
XX.- EL PLAN DE REFORMA ADMINISTRATIVA DE 1969
Por decreto supremo no 02955 de 8 de octubre de 1968, el
gobierno presidido por el general ovando candía,
encomendó al ministerio de planificación y coordinación la
elaboración de un plan26 (1) que debía implantarse a partir de
1970, en la necesidad de “establecer un sistema nacional de
planificación y proceder a la reforma de la administración
pública,” puesto que desde la promulgación de la ley de
organización política y administrativa de 3 de diciembre de 1888
y algún ensayo realizado por el gobierno cnl. Gualberto
Villarroel en 1944, no se habían introducido modificaciones en
las estructuras del poder ejecutivo, “habiéndose dictado, por el
contrario, un sinnúmero de disposiciones legales que han ido
acrecentando el caos del sistema administrativo.”
Mediante el decreto ley no 09195 de 30 de abril de 1970, el
gobierno modifico “la súper estructura jurídica e institucional del
gobierno, a objeto de otorgarle eficacia operativa para alcanzar
los postulados de la revolución nacional y lograr una amplia
participación popular”. El plan en última instancia, constituyo la
llamada ley general de bases de poder ejecutivo, lo cual
buscaba “asegurar una distribución nacional de las actividades
del estado en lo nacional, regional, departamental y local; una
clara distinción de las acciones de decisión de asesoramiento
de apoyo administrativo y de operación una mejor coordinación
de ejecución de los planes de desarrollo económico y social; la
jerarquización de la función pública la eficiencia administrativa,
la simplificación de los procedimientos y un eficaz control
administración”.
El entonces ministro de planificación, decía en su discurso
de circunstancia: “la decisión que hoy ha adoptado el gobierno
revolucionario quedara inscrita en la historia de nuestro pueblo
como una de Las transcendentales en los anales de la
33
administración pública boliviana, puesto que sienta las bases
para incorporar el aparato del estado a los requerimientos del
desarrollo nacional, tan apremiante en esta segunda mitad del
siglo veinte.”
Sin embargo, dos años después (septiembre de 1972),
aquella decisión fue destituida por la actual ley de
administración del poder ejecutivo, distada en atención a que
con posterioridad a la ley de bases, se habían aprobado
“disposiciones complementarias contrarias” con la misma y en
la necesidad de “establecer el orden jurídico institucional y la
estructura administrativa que recule la actividad del estado, así
como la composición, atribuciones y funciones de poder
ejecutivo”
XXI.- LA ESTRUCTURA SOCIO ECONOMICA DEL
DESARROLLO NACIONAL 1971- 1991
En diciembre de 1969 27 el gobierno considero de
fundamental importancia formular una estrategia nacional de
desarrollo que en lo fundamental englobe los aspectos políticos,
económicos, culturales y de participación social.” Así como las
bases y líneas de acción de nivel mundial y sectorial que se
desarrollarían en función del mercado y de la integración
subregional latinoamericana.
La creación de la comisión nacional para la estrategia del
desarrollo, dependiente del ministerio de planificación y
coordinación, respondió en los hechos a esa intención de
formularla.
En este sentido, se movilizaron todas las instituciones del
sector público, las fuerzas armadas, así como las instituciones
privadas y las organizaciones de las naciones unidas.
La estrategia explicada la evolución socio-económica de la
sociedad boliviana, mostrando las diferencias alternativas
ensayadas en el pasado para resolver la problemática
nacional.
En cuanto a la estructura económica social, se explicaba la
dependencia de la sociedad boliviana respecto a las economías
del centro, mostrando los dos aspectos principales de ella: la
dependencia comercial y dependencia financiera.
En el campo social, las características de los diferentes
grupos sociales y sus relaciones dentro de la sociedad, eran
relevadas para explicar la posición de grupos dominantes y
grupos marginados. La situación de estos últimos fue objeto de
un análisis de los aspectos económicos, sociales, políticos y
culturales.
Los objetivos de liberación y de participación eran
planteados tomando en cuenta su intima vinculación con la
dinámica social, considerando la dificultad de superara la
situación de dependencia sin contar con el apoyo de grupos
mayoritarios. La consolidación de la liberación de estructuras
dependientes. Decía la estrategia, solo será posible con un alto
grado de participación popular, razón por la cual se anotan los
objetivos mostrando su interrelación en el proceso de cambio
social. Señalados los objetivos que orientaban y conformaban
los objetivos de la estrategia se indicaban sus principales
características que eran el tratamiento especial de lo “social”, la
generación de excedentes internos y la vinculación de los
planes a largo alcance con corto plazo. A la luz de los objetivos
de la identificación de los procesos socio-económico, se
formulaba una imagen que era presentada como
materialización boliviana de los objetivos.
Constituía una preocupación central de la estrategia global,
la formación de estructuras comunitarias de producción, que
implicaba la redefinición de la reforma agraria en coordinación
con una política que dinamice la actividad agrícola para facilitar
una mayor participación de los campesinos. En el aspecto
económico se caracterizaba el proceso de transformación,
presentando los rasgos sobresalientes de la industrialización
del país a partir de una dinámica interna basada, predominante
34
en el sector agrícola se explicaba la capacitación del modelo
para promover un desarrollo dinámico que permita la
generalización de excedentes económico, constituyendo este
último una característica del modelo.
Las estrategias sectoriales. En la estrategia del sector
industrial se postulaba un proceso de industrialización
acelerado, que permita una profunda transformación
económica y social del país, principalmente acelerando la
técnica moderna, mediante calificación de la mano de obra. Se
convertiría a la industria en la actividad dinámica de la
economía nacional y seria desarrollada a través de un sistema
de planificación concertada.
La actividad industrial seria llevada a cabo, contemplando
los grandes objetivos de la estrategia global, la liberación de las
estructuras de dependencia y la participación, siendo criterios
básicos de la estrategia industrial los de especialización y
polarización. Con ello se pretendía acelerar el proceso,
aprovechar las economías de escalas y las economías externas
en la actividad productiva y dinamizar las relaciones Inter. -
industriales y el flujo de productos manufacturados entre las
distintas regiones del país y con el exterior.
La especialización se orientaba en cinco grandes complejos
industriales:
1.-El complejo minero-industrial que comprende tres grupos de
importancia: la metalurgia no ferrosa, la siderurgia y la industria
de transformación de minerales no metálicos.
2.- El complejo químico y petroquímico que comprende tres
grupos química básica fertilizante y petroquímica.
3.- El complejo agro-industrial que incluye los grupos de
industrias derivadas de la agricultura, de la ganadería y de los
bosques.
4.-El complejo material de construcción basado en el
aprovechamiento de recursos naturales que presentan
condiciones muy favorables en Bolivia. Comprende dos grupos:
El de minerales no metálicos y el de otros materiales de
construcción.
5.- El complejo de industrias mecánicos, que se formara en la
medida en que se desarrolla los complejos anteriores. Servirá
de apoyo a las actividades básicas y se especializará alrededor
de ellas.
Los objetivos principales de la estrategia del desarrollo del
sector de hidrocarburos, eran el incremento de reservas de
hidrocarburos, preferentemente líquidos.
La industrialización de los hidrocarburos líquidos y gaseosos
en el marco de la especialización y polarización del desarrollo
industrial, el suministro de energía eléctrica y calorífica para
consumo doméstico e industrial; y la integración de la industria
petroquímica con la química básica. Una fundamental
orientación en esta actividad era la dinamización del sector
externo, generando excedentes que permitan un proceso
acelerado de crecimientos económico.
En materia petroquímica, se impulsarían líneas de
producción que sean afines y se apoyan unas a otras. Otros
proyectos petroquímicos, en base a hidrocarburos, que serían
estudiados eran las producciones de amoniaco, nitrato de
amonio y el acrilonitrilo.
Proyectos estratégicos. - una parte importante del
financiamiento de las inversiones de los proyectos, debían ser
obtenida mediante la capacitación de los excedentes
económicos que se transfieren al exterior o eran empleados en
consumos suntuarios de los grupos de altos ingresos, pero
también debían utilizarse las fuentes de financiamiento externo,
que no significan aumentar la dependencia del país.
Las ideas generales de los proyectos que recibirán la
primera prioridad, debían ser concretas por los respectivos
estudios de facilidad, rentabilidad, etc.
Los resultados de la investigación que realizaba el ministerio
de planificación, afinarían esos estudios hasta llegar al nivel
proyecto específicos, con capacidad de producción,
localización adecuadas, mercados etc.
35
 La estrategia del desarrollo no era un plan. Constituía un
plan de esfuerzo deliberado que planteaba una proposición
para transformar las estructuras económicas y sociales del
país.
Todo lo indicado en relación a la estrategia, no es otra cosa
que un conjunto de objetivos y de acciones que, según ella,
debían darse para alcanzar la “liberación nacional”. Sin
embargo, añadía una sola formulación de la estrategia
“resultaría incompleta sino se la implementa con planes de
desarrollo en los cuales se detallan metas a alcanzar los
proyectos a realizarse y otro tipo de medidas más concretas
XXII
EL PROGRAMA DE ESTABILIZACION Y DESARROLLO DE
1972
El documento articulado “informe Conjunto del Ministerio de
Finanzas y la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de
Economía y Planificación” publicado en noviembre de 1972,
señalaba que “el deterioro sistemático de la economía que ha
venido confrontado el país en el último periodo quinquenal, se
ha acentuado en los meses y semanas recientes, amenazando
la paz social y el clima de orden y progreso devueltos al país
después del 21 de Agosto de 1971”. Se añadía que “este
deterioro compromete seriamente la posibilidad inmediata de un
franco desarrollo económico y contradice las favorables
condiciones políticas en que vive el país internamente y la
imagen que tiene en el exterior”
Por su parte, el “informe al Comité Interamericano de la
Alianza para el Progreso” presentado en octubre de 1972 por la
Secretaría del Consejo Nacional de Economía y Planificación
(CONEPLAN) decía “frente al deterioro sistemático confrontado
por el país en su estructura financiera durante los últimos años,
y que se expresó en el comportamiento de los principales
indicadores, como son la situación fiscal, las reservas
internacionales del Banco Central de Bolivia, la Balanza de
pagos, la elevación del costo de vida, asociados a fenómenos
derivados como la expansión monetaria, la creciente cotización
del dólar en el mercado paralelo; el Supremo Gobierno ha
adoptado importantes medidas para que conjugue esta
situación, definiendo una política económica que restablezca la
normalidad, la confianza y sienta las bases de un verdadero
proceso de desarrollo”
El 27 de octubre de 1972 se dictó el Decreto Supremo N°
10550 que sustituyó la “Política de Estabilización y Desarrollo”
y como las siguientes medidas:
Devaluación monetaria del peso boliviano en 66.67 por ciento,
estableciendo el nuevo tipo de cambio oficial en 20 pesos por
dólar.
Nuevo Régimen Arancelario y Tributario.
Préstamos del exterior para el Fondo de Estabilización, por 54
millones de dólares.
Reajuste salarial a todos los trabajadores, mediante el
otorgamiento de un Bono de Compensación mensual de $b.
135 y un subsidio familiar mensual para los que percibían
menos de 1650 $b. Mensuales.
Entregar obligatoriamente al Banco Central del 100 por ciento
de divisas provenientes de las exportaciones.
Controles de precios para evitar su elevación.
Modificación de la tasa de interés pasiva aumento de la tasa de
interés activa.
Se esperaba que estas medidas tendieran a la contención del
déficit fiscal, aumento de las reservas internacionales,
eliminación del agio, ocultamiento y especulación, etc.
XXIII.- EL PLAN QUINQUINAL ECONOMICO Y SOCIAL
1973-1977
Este Plan 28 elaborado por la Secretaría del Consejo
Nacional de Economía y Planeamiento y concluido en su
elaboración en abril de 1973, se hallaba concebido
exclusivamente a nivel global. Por ello, los organismos
sectoriales y regionales debían orientar la elaboración de sus
36
respectivos planes, dentro del marco general fijado en ese
documento.
Según ese documento que, por otra parte, no llegó a ser
aprobado por el Supremo Gobierno “Los rasgos esenciales del
Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social, se
manifiestan en la reducción de la dependencia externa,
disminución del desempleo y apertura de la economía al
exterior en forma distinta al modelo histórico. La materialización
del bienestar nacional, significará mayores ingresos por
habitante, particularmente a favor de los estratos bajos de la
población, el incremento de los niveles de educación y salud, el
aumento de la productividad y la racionalización de la
distribución sectorial de la inversión nacional”.
“El Plan, señalaba el documento, ha sido proyectado para un
período de cinco años, dividido en dos etapas: una primera fase
operativa de dos (1973-1974), y una complementación de tres
(1975-1977) otra de las características es su encadenamiento,
tanto en su fase operativa de dos años, como en la de
complementación; esto significa que al cabo del primero, el año
inicial de la fase de complementación se convertirá en el último
de la fase operativa, añadiéndose el año 1978 como el final de
la fase de complementación. Este encadenamiento implica un
ajuste y reformulación del Plan”.
El Plan estimaba un crecimiento del Producto Interno Bruto,
en el período 1973-1977, a una tasa acumulativa anual de 7.15
por ciento.
Como objetivos generales, el Plan postulaba los siguientes:
Cambio en la estructura productiva que permita satisfacer
internamente la demanda generalizada de bienes y servicios, a
través de la disminución de los desequilibrios intersectoriales y
regionales, de la mayor capacidad de absorción de la mano de
obra redundante en el campo de la actividad productiva y de un
crecimiento sustantivo de la población urbana.
Ampliación del mercado interno mediante la incorporación de
los grandes sectores de la población marginados del proceso
de la economía moderna. La expansión de aquel estará en
función de una mayor generación de excedentes económicos;
de modo que permita el aumento sustantivo del nivel de la
inversión la que a su vez tenderá a elevar la productividad
media de la economía y consiguientemente el nivel del ingreso
por habitante.
Creación de nuevos polos de desarrollo regional capaces de
lograr la integración física, económica y social del país, que
tienda a forjar un Estado Nacional con plena soberanía
económica y financiera y con mayor capacidad de negociación
en el campo de la política internacional”.
A propósito de este Plan, durante el llamado “Seminario de
Planificación y Presupuesto en el Sector Público” realizado en
el Instituto Superior de Administración Pública (ISAP) en junio
de 1975, se sostuvo que el mismo “no fue debidamente
complementado mediante la elaboración de planes sectoriales,
regionales e institucionales” por lo cual “no fue estudiado y
aprobado por la autoridad competente y, en consecuencia, no
se llegó a su fase de ejecución. 29
XXIV.- EL PLAN NACIONAL DE REFORMA
ADMINISTRATIVA 1973-1977
El contenido de este documento 30 que, según sus autores
“constituye un aporte doctrinal” que “marca” los lineamientos
generales para la orientación de las entidades del Sector
Público, aplicables en el proceso de modernización de la
Administración Pública; se sintetiza en la forma siguiente:
El capítulo I “La Reforma Administrativa como un
instrumento de Desarrollo” examina las ideas básicas
“doctrinales y filosóficas” que deberán orientar lo que se
realizaría de ahí en adelante.
El capítulo II se refiere a una “Apreciación Global sobre la
administración Pública de Bolivia” la cual pretendía suplir la falta
de información adecuada para desarrollar un Diagnóstico
37
global, con una prolija identificación de hechos limitantes al
desarrollo institucional de la Reforma Administrativa.
El capítulo III identifica los “Objetivos y Características del
Plan de Reforma Administrativa”, precisando los objetivos,
características y requerimientos del proceso y anunciando los
marcos conceptuales que han de orientar la acción del
Gobierno en este campo.
El capítulo IV, relativo a las “Propuestas Globales de
Reforma Administrativa para 1973-1977, incluye un paquete de
programas desglosados a su vez por proyectos, los mismos que
“irán desarrollándose conforme a las prioridades que fijen las
autoridades nacionales y los organismos responsables del
programa”.
El capítulo V contiene el análisis del Grupo de los Sistemas
Administrativos considerados como los instrumentos de apoyo
o insumos que requiere la maquinaria administrativa para la
consecución de sus metas. Se hizo un intento de identificar
cada sistema en forma interrelacionada con los demás que le
son afines, indicando brevemente los criterios que deberán
seguirse para su estudio y tecnificación, la situación actual y
algunas pautas para la determinación de un plan de acción en
cada uno de ellos.
El capítulo VI hace una presentación de la administración
Sectorial donde resaltan las tendencias de la Organización
Ministerial en sus etapas recientes. Se describen algunos
criterios que habrán de orientar a la Reforma administrativa en
los sectores y se destaca la sobre posición de estos en un
mismo organismo ministerial.
El Régimen Tributario se menciona en el capítulo VII
diferenciándolo del sistema de administración tributaria el cual
se analiza en su perspectiva con mayor extensión.
La reforma de la Administración Regional y Local se toca en
el capítulo VIII.
En el capítulo IX “la Administración Pública y la Integración
Regional” se comentan los aspectos que inciden en la
administración pública, como consecuencia de la participación
del país en los convenios de integración regional y subregional.
Así como la influencia que tal participación ejerce en la
adopción de planes y programas de reforma administrativa.
En el capítulo X se hace un análisis de los requerimientos de
asistencia técnica para impulsar y dinamizar la implementación
del Plan Nacional de Reforma Administrativa.
El capítulo XI contempla una programación anual tentativa
de todos los proyectos de Reforma con el propósito de orientar
la acción de las autoridades responsables de su ejecución sin
perjuicio de los ajustes que en cada caso particular se considere
necesario hacer en dicha programación.
Finalmente incluía un Cuadro Modelo relativo al esquema
para la programación de cada uno de los proyectos, incluyendo
sus datos y referencias esenciales para el control de su
ejecución.
XXV.- LA “POLITICA ECONOMICA DEL GOBIERNO
NACIONALISTA” 1973
Este documento fue presentado al pueblo boliviano, el 31
de diciembre de 1972, por el presidente de la república, gral.
Hugo Banzer Suárez, como “los lineamientos fundamentales de
la política económica del gobierno nacionalista que servirán de
norma fundamental para la elaboración de un plan de desarrollo
económico.
El presidente de la republica señalaba en su mensaje que
“la política económica del gobierno nacionalista, constituye el
documento básico que encuadrara la actividad de estado y de
la empresa privada dentro de marcos completamente
definidas.”
A continuación, copiamos los párrafos correspondientes del
mensaje presidencial:
“El documento comprende dos partes: la primera de
aspectos generales, corresponde a la metodología para la
fijación de políticas sectoriales. Dicho documento, partiendo de
la realidad presente, a través de un esquemático diagnóstico de
38
la situación socio-política de la nación, proyecta la imagen
futura de la “nueva Bolivia”.
“El proceso de desarrollo económico-social, para el logro de
ese gran objetivo, se halla orientado por criterios ideológicos-
técnicos basados en el afianzamiento de la soberanía:
afirmación de la personalidad nacional; aplicación de valores
culturales nacionales, profunda justicia social, participación
activa de todos los sectores sociales; economía realista,
dinámica y moderna; transformación de la estructura
productiva y ocupacional del país; producción competitiva y
rentable, concentración planificada de esfuerzos financieros,
humanos y técnicos; utilización inmediata real y racional de
recursos naturales, humanos y financieros, aplicación de
moderna tecnología e todos los campos; importancia máxima a
la inversión productiva y desarrollo regulado de la actividad
privada encuadrado al interés nacional.
“Los criterios ideológicos técnicos enunciados, sirven de
base para la fundamentación de políticas sectoriales, los
mismos que, a su vez, adecuan a los instrumentos y agentes
para la ejecución de dichas políticas”. “La segunda parte del
documento de política económica del gobierno nacionalista,
comprende la clasificación de los distintos sectores de actividad
e infraestructura económica, que involucra a la infraestructura
de vinculación, energías aprovechamiento múltiple de aguas y
otras actividades coadyuvantes a este sector como la
contracción. El sector de producción, que incluye la actividad
agropecuaria, industrial, minera y de hidrocarburos, estas dos
últimas consideradas como principio básico generador para
hacer posible el eficaz desarrollo de las demás actividades, por
último, el sector rector e instrumentada que comprende la
administración pública.” “Una vez realizada la clasificación de
sectores económicos, en cada uno de ellos, se fijaron objetivos
concretos y realistas, así como las respectivas prioridades para
el logro de los mismos, junto a todo ello se determinó
claramente el papel que deben desempeñar tanto los
instrumentos del área fiscal, financiera, monetaria, crediticia, de
comercio y salarial, cuando los agentes estatales encargados
de ejecutar las políticas adoptadas.” (Sic)
La política económica del gobierno nacionalista perseguirá
los siguientes “objetivos nacionales inmediatos”, a realizarse a
corto y mediano plazo:
A Económico a) Aumento de la inversión.
b) Aumento sostenido del PIB.
c) Aumento de la producción y de la productividad.
d) Aumento de las exportaciones.
e) Aumento del ahorro nacional.
A - Bis Integración nacional
Integración territorial.
Integración humana.
B - Sociales a) distribución equitativa de los ingresos.
b) Elevación de niveles de vida: económicos y
culturales.
c) Incorporación efectiva al proceso económico de las grandes
mayorías nacionales.
C - Políticas a) Estabilidad.
b) Continuidad.
c) Institucionalidad.
Para la ejecución de la política económica, se utilizarían los
instrumentos correspondientes a las áreas fiscal, financiera,
crediticia, comercio exterior, comercio interior y salarial.
XXVI.- EL PLAN OPERATIVO 1975
Copiamos aquí lo que sobre este plan, consigna el
documento intitulado “Gestión 1971-1975” publicado por el
ministerio de planeamiento y coordinación de la presidencia de
la república:
“El programa de gobierno, de acuerdo con el esquema
político adoptado el 9 de noviembre de 1974, se sujetará a los
demás términos de un plan quinquenal que será implantado por
39
los planes operativos anuales correspondientes a cada uno de
los cinco años.
“El plan quinquenal de desarrollo económico – social
reflejara los objetivos fundamentales del esquema político del
gobierno. El plan definirá un ritmo de crecimiento acorde con un
desarrollo equilibrado, tomando en cuenta la necesidad
de aprovechar en mejor forma los recursos humanos y
materiales disponibles. Dentro de ese marco de referencia, el
plan fijará objetivos y metas a mediano plazo y definirá una
estrategia para su realización.
“El plan operativo anual es un documento sistemático y
analítico referido al corto plazo (un año), ajustando sus políticas
y metas dentro del marco de referencia del plan quinquenal.
“El plan operativo 1975 es el primer documento de este
género dentro de los nuevos sistemas de planeamiento y de
proyectos.
“El plan consta de 7 capítulos y 7 anexos.
“El primer capítulo es introductoria, el segundo presenta los
objetivos fundamentales que se ha trazado el gobierno para el
quinquenio, los cuales han servido de marco de referencia para
la fijación de los objetivos y medidas señaladas en el plan
operativo. El capítulo tercero analiza la economía en su
conjunto, haciendo referencia a la evolución de las principales
variables macroeconómicas en los últimos años. Además, hace
un análisis del sector público y de las policitas monetarias,
crediticias y cambiaria. En el capítulo cuarto se analiza
brevemente la situación de cada uno de los sectores
productivos y de infraestructura física social de la economía;
estos análisis ponen énfasis en los problemas actuales que
frenan el desarrollo del sector y presentan las medidas que el
gobierno adoptara en el curso del año para buscar una solución
(o principios de solución) a los problemas señalados, medidas
que en su mayoría se traducen en estudios y proyectos
específicos contenidos en los respectivos programas de
inversión 1975. “El capítulo quinto presenta un cuadro de la
base economía de las grandes regiones y de sus ventajas
compartidas, y muestra la distribución regional de las
inversiones públicas en el año. La problemática de la
integración es tratada en el capítulo sexto, donde se analiza
brevemente el proceso de integración andina y las
implicaciones que el mismo ha tenido para Bolivia; se señalan,
asimismo, los pasos que debe dar el país en 1975 para cumplir
con los compromisos de integración contraídos. El documento
termina con un capítulo de conclusiones y anexos que
contienen gráficos y cuadros estadísticos, perfiles de los
principales proyectos de inversión a realizarse en 1975 y el
texto del decreto supremo No 11947.
Aspectos sobresalientes del plan operativo.
1.- “En el periodo 1968-1971, la economía revoluciono tan solo
al 4.5 por ciento anual acumulativo, como consecuencia
principalmente de la reducción del ritmo de las inversiones y de
la escasa dinámica del sector externo. En efecto, las primeras
que fueron de 1.836 millones de pesos bolivianos constantes en
1968, se redujeron a 1.752 millones en 1971, lo que implicó una
reducción del coeficiente de inversiones de 18 por ciento a 15
por ciento; durante este mismo periodo las importaciones
crecieron a la tasa de 1.5 por ciento mientras que las
exportaciones experimentaron una reducción del orden de 0.5
por ciento anual acumulativo. Estos hechos determinaron
déficit persistente de la balanza de pagos y del presupuesto
gubernamental, haciendo necesaria la devaluación monetaria
registrada a fines de 1972.”
2.- “Los resultados de la nueva política cambiaria fueron, entre
otros, la recuperación casi inmediata de las exportaciones de
bienes y servicios, las cuales pasaron de 164 millones de $us.
Constantes en 1971 a 193 millones en 1972, experimentando a
partir de este año en crecimiento real de 8.2 por ciento anual
acumulativo hasta 1974, año en el que las exportaciones de
bienes y servicios alcanzaron a $us 226 millones, sin embargo,
este ritmo de crecimiento también se debe atribuir en gran parte
a la evolución favorable de los precios de minerales e
hidrocarburos en el mercado internacional, principalmente en el
40
año de 1974. No se ha ponderado la incidencia que han tenido
ambas causas (la devaluación monetaria y la coyuntura
internacional de los precios) en la dinámica de las
exportaciones.”
“Por su parte las importaciones de bienes y servicios a
precios constantes pasaron de 241 millones de $us. En 1972 a
260 millones en 1973, para declinar a 231millones en 1974,
permitiendo de este modo mejorar la situación de la balanza de
pagos y superar la posición deficitaria del presupuesto fiscal.
3.- “Los hechos precedentes, asociados a medidas de política
económica tendientes a acelerar el ritmo de crecimiento del
PIB, elevar la tasa de capitalización, mejorar las condiciones de
empleo y de ingreso, fortalecer las finanzas públicas y modificar
la estructura económica y funcional del gasto público,
permitieron elevar el ritmo de crecimiento del PIB al 6.8 por
ciento en los dos últimos años y reducir la tasa de desocupación
de 21 por ciento en 1968 a 13.2 por ciento en 1973, previéndose
que para 1975 este índice se reducirá aproximadamente al 10
por ciento, siempre y cuando se mantenga la densidad de
capital por persona ocupada y se alcancen las metas de
crecimiento económico señaladas en el plan operativo.”
4.- “En cuanto a la relación inversión bruta/PIB, se destaca que
la misma se elevó a 16.8 por ciento en 1973 y a 19.7 por ciento
en 1974, previéndose la permanencia de este coeficiente en
1975. Este nivel de inversión, complementado por la
manutención de un clima favorable para el desarrollo
económico y social, permitirá alcanzar un ritmo de crecimiento
del PIB del orden del 7.0 por ciento en términos reales, lo que
implicará que la meta del producto por habitante en 1975 sería
del orden 220 $us. El cual comparado con el registrado en 1974
de $us 212, representa un crecimiento efectivo del 3.8 por
ciento.”
5.- “Las inversiones del sector publico programadas para el
1975 que alcanzan un total de $us 9.989.3 millones representa
un incremento del 82 por ciento sobre las programadas en
1974. Los sectores de hidrocarburos, transportes y minero-
metalúrgico son los que participan en mayor proporción
respecto al total, representando conjuntamente el 57 por ciento;
esta política de asignación de recursos implicara, no solo el
establecimiento de la infraestructura necesaria que impulse el
desarrollo particular de los sectores mencionados, sino que al
mismo tiempo generara economías externas para los demás
sectores productivos, lo que inducir a u crecimiento sostenido
de la economía. Siguen en importancia los sectores
agropecuarios e industriales, implementando de este modo la
política gubernamental de enfatizar con prioridad el desarrollo
de estos sectores.”
En cuanto a la distribución regional de las inversiones,
destaca en importancia del departamento de Santa Cruz,
siguiéndole en orden los departamentos de La paz y Oruro.
6.- “El cumplimiento de estas metas esta acondicionado al
mismo tiempo por la ejecución de una conveniente poética
monetaria fin de alcanzar los objetivos del desarrollo dentro de
un clima de relativa estabilidad de precios y salarios.
Consecuentemente, se recomienda en el plan operativo que la
expansión de la masa monetaria no exceda del 24 por ciento
respecto al nivel alcanzado de 1974, salvo que el crecimiento
real de la economía sea superior a las previsiones señaladas y
que el sector externo mantenga la dinámica observada
particularmente en los últimos años.”
7.- “En términos globales, el sector público tiene programada
una inversión de $us. 9.989.274.700 para 1975, distribuida en
más de 500 programas y proyectos en todas las regiones del
país. Esta inversión, la más elevada de la historia de la nación,
representa un incremento de 82 por ciento con relación a la
inversión pública programada para 1974.”
8.- “Del total de los gastos de inversiones públicas por sectores
económicos para 1975, el 25 por ciento será destinado a
estudios para nuevos proyectos a ejecutarse en años venideros
y el 75 por ciento será destinado a obras que se construirán o
se iniciarán en 1975. El 48 por ciento de los gastos de inversión
41
programados serán financiados internacionalmente, en tanto
que el 52 por ciento restantes recurrirá a fuentes externas.”
“Tratamiento especial a los problemas se integración.
“El plan operativo plantea la necesidad de realizar en el
transcurso del primer semestre de 1975 una evaluación de lo
que ha significado hasta el momento para Bolivia su
participación en el grupo andino, así como un análisis de las
posibles ventajas que le que pueda deparar su futura
participación en el grupo andino, y en base a ello, trazar una
estrategia en materia de integración.
“Otras medidas que tomara el gobierno tendrán presente el
programa de la junta para este año (1975), que contempla
prioritariamente actividades relacionadas con la programación
industrial, arancel externo común, evaluación del proceso de
integración, puesta al día de los lineamientos para la estrategia
de integración subregional.”
“Finalmente, se busca el fortalecimiento de su mecanismo,
institucional de integración con miras
A centralizar en su ente especializado el control, la coordinación
y el seguimiento de actividades relacionadas con la
implementación debida y oportuna de las asignaciones
bolivianas. Igualmente, fortalecerá la base de negociación,
dotando de los medios necesarios a la secretaria integración.”
Este plan operativo 1975 “fue un primer ensayo en el
proceso de asignación de inversiones dentro del nuevo
esquema (se refiere al sistema nacional de planeamiento
puesto en vigencia por decreto ley No 11848 de 3 de octubre de
1974), tuvo resultados satisfactorios, habiéndose logrado en
ese año una inversión de casi $us. 5.000 millones, monto
superior en más del 23 por ciento a las inversiones de 1974”31.
XXVII .- LAS DIRECTIVAS PARA LA CONDUCCION DE LA
POLITICA ECONOMICA Y SOCIAL DE BOLIVIA A MEDIANO
PLAZO 1975
El día 9 de noviembre de 1974 por decreto Ley Nª 11947, el
Supremo Gobierno dispuso ‘’ la movilización nacional en torno
a las Fuerzas Amadas, para el desarrollo económico-social
acelerado de la Republica con el objeto de lograr la realización
plena e integral del hombre boliviano y el potenciamiento del
país para su seguridad interna y externa’’.
Esta medida (que asignaba, a la vez, a las Fuerzas Armadas de
plena responsabilidad política- administrativa y el control total
del Gobierno hasta el año 1980, debido a la pugna de los
partidos políticos ‘’por el reparto de la administración pública,
anteponiendo sus desmedidas pretensiones imposibles de ser
satisfechas, al supremo interés de la Nación’’) propugnada
alcanzar, durante el lapso señalado, los siguientes objetivos
fundamentales.
En el orden Económico
‘’Desarrollar al país utilizando todo su potencial al máximo,
gravitando en las zonas económicamente deprimidas, haciendo
uso racional de recursos financieros nacionales e
internacionales; estimular y garantizar la inversión de capitales
nacionales y extranjeros compatibles con los intereses des país;
desarrollar la infraestructura mediante la conclusión de obras
viables y ferroviarias en actual ejecución; construcción de
nuevas carreteras y aeropistas, redes de comunicación con
sistemas y técnicas modernas; incentivar y garantizar la libertad
de trabajo, prohibiendo cualquier tipo de monopolio; desarrollar
la producción de energía eléctrica, de los hidrocarburos;
promover el desarrollo de la petroquímica, minería, metalurgia
y siderurgia, agroindustria y ganadería, aprovechamiento de los
recursos hídricos, estimular y diversificar las exportaciones no
tradicionales, incrementar las exportaciones tradicionales,
facilitar el establecimiento de nuevas industrias y la creación de
nuevas Fuentes de trabajo, disponer el consigo de productos de
manufactura nacional; prohibiendo la importación de similares,
adoptar medidas drásticas y severas para erradicar
definitivamente el contrabando, dinamizar la política de
integración regional y sub.-regional, alentar las obras de
42
infraestructura de la industria turística, implementar la
programación de los polos de desarrollo para integrar al pías
económico; buscar el aumento del producto bruto interno e
incrementar las reservas monetarias procurando su adecuada
utilización en planes de desarrollo; fortalecer nuestro signo
monetario completar el ordenamiento jurídico a través de la
promulgación del nuevo Código Civil, del nuevo Código de
Comercio, de la Ley General de Bancos y entidades financieras,
Ley General de Seguros, Ley de Empresas Publicas y otras
disposiciones que permitan impulsar un acelerado desarrollo
económico en todo el país’’.
En lo Social
‘’Lograr el desarrollo social mediante el desarrollo económico,
buscando la justa distribución de la riqueza; promulgación de
nuevo Código de Trabajo, fundada en principios de una
verdadera justicia social; promover la participación del
trabajador en las utilidades de la empresas; mejoramiento en
los niveles de vida; medidas tendentes a eliminar la
desocupación; incorporación de las mayorías nacionales al
proceso económico y cultural, defensa y protección de la salud
del pueblo; política habitacional orientada a asegurar la vivienda
propia a todos los bolivianos; revisión inmediata de los
regulaciones municipales y su adecuación para estimular,
viabilizar y ofrecer las mayores facilidades a la construcción de
viviendas y servicios urbanos; política crediticia de fomento a la
construcción de viviendas de carácter social; aplicación de la
seguridad social integral para toda la población, mejorando sus
servicios y prestaciones; impulso creciente a la ejecución de
programas socio-económicos de Acción Cívica de las Fuerzas
Armadas de la Nación en las áreas rurales; mejoramiento de los
planes y programas de educación rural y urbana; aplicación de
drásticas sanciones al delito de tráfico de es estupefacientes en
defensa del capital humano; adecuada política de protección a
la niñez y a la vejez desvalida’’.
Además, el mencionado Decreto Ley disponía que el desarrollo
económico social del país se sujetara a los términos de un Plan
Quinquenal que debería asimilar con estricta adherencia los
lineamientos políticos, económicos y sociales enunciados en la
misma disposición y cuya ejecución se declaraba prioritaria.
Por otro lado, dicho Decreto Ley establecía la obligación de las
empresas industriales de explotación, transformación, de
servicios, bancarios y comerciales, de reinvertir parte de sus
utilidades en la capitalización de las propias empresas, la
formación de nuevas Fuentes de ocupación y la modernización
de su tecnología, maquinaria e instalaciones para asegurar la
creación de nuevas Fuentes de trabajo e incentivar la
actividades de producción, y para mejorar las condiciones
económicas del sector laboral.
El Presidente de la Republica, en su Mensaje pronunciado el 31
de diciembre de 1974, señalo que se utilizaría ‘’la planificación
concertada para definir objetivos, cambiar factores productivos,
asignar recursos y responsabilidades, perfeccionar el
funcionamiento de las instituciones nacionales y articular las
actividades de los sectores públicos, privado y cooperativa para
conformar la gran empresa nacional.’’
‘’En lo que respecta a la prioridad señalo el Primer Mandatario
es un error plantear en términos excluyentes la atención que se
prestara a uno y otro sector de la economía… Sin embargo, la
cantidad limitada de los recursos de que disponemos, en ciertas
circunstancias seguramente nos obligara a seleccionar los
sectores cuyo incremento tenga resultados más amplios para el
desarrollo. En tal sentido el orden será el siguiente:
Los sectores que se requieren para un desarrollo cada vez más
independiente.
Los de rápida maduración y rentabilidad
Aquellos cuyos productos cuenten con grandes mercados
dentro y fuera del país’’.
En septiembre de 1975, el Supremo Gobierno impartió las
llamadas ‘’Directivas para la Conclusión de la Política
Económica y Social de Bolivia a mediano plazo’’ , en los cuales,
43
luego de pasa revista a las características socio-económicas Dirección, programación, orientación, coordinación y control de
dominantes del país y los obstáculos para el desarrollo la economía estatal
Nacional, estableciendo la necesidad de ‘’una estrategia a largo Participación directa en la ejecución y operación de proyectos
plazo que permita el logro, en el menor tiempo posible’’, de de infraestructura.
varios objetivos económicos, entre los cuales pueden citarse la Ejecución y operación de proyectos de sectores productivos
elevación al máximo el nivel del Producto Interno Bruto ‘’per. que se hallan más allá de la capacidad de la actividad privada.
Capita’’, disminución de las desigualdades en la distribución del Ejecución y operación exclusiva de proyectos en metalurgia y
ingreso, el pleno empleo, el bienestar general, estabilidad de siderurgia básica, transporte ferroviario y aéreo y televisión.
precios y equilibrio de la balanza de pagos. Complementación al sector privado.
El logro de esos objetivos a largo plazo, necesita, según las Creación de empresas mixtas.
‘’directivas’’, de una política económica y social a mediano Eficiencia en el manejo y administración de la economía.
plazo, en la cual el problema de la mediterraneidad principal
PORCENTAJES DE EJECUCION
escollo para el desarrollo boliviano recibe la máxima prioridad.
Plan 1975 Plan 1976
Otra prelación en el mediano plazo es el crecimiento del
Producto Interno Bruto ‘’per. Capita’’. Producto Interno Bruto 99.8% 97.7%
La estrategia socio-económica de gobierno en el mediano Importaciones 108.1% 104.2%
plazo, se orienta a los siguientes aspectos: Consumo 98.5% 99.7%
Aumento del ahorro interno como proporción del PIB Inversión Bruta 99.4% 96.7%
Complementación del ahorro interno como financiamiento Exportaciones 79.1% 100.3%
externo Ahorro Interno 109.7% 123.4%
Canalización del ahorro interno y de los recursos externos al Impulso al cooperativismo de producción y comercialización
incremento de la inversión en la explotación, transformación y agropecuaria.
comercialización de productos, bienes y servicios; en el Impulso al desarrollo de actividades productivas prioritarias.
autoabastecimiento nacional de alimentos básicos; en la
redistribución del ingreso, equilibrio regional y empleo total. Por su parte, el Sector Privado orientara su labor
Incorporación de la población campesina a la vida de principalmente al desarrollo de los sectores directamente
interacción económica. productivos y de los servicios.
Entre los Instrumentos necesarios para el planeamiento,
ejecución y control de programas, las ‘’Directivas’’ mencionan a
Luego el documento, asigna las prioridades sectoriales en los los planes de desarrollo (estrategia a largo plazo, plan a
Sectores Productivos (hidrocarburos, minería, actividad mediano plazo y planes operativas anuales) y la Política
agropecuaria, sector industrial); Sectores de Infraestructura Económica y Social (de precios; de identificación, promoción,
(Social, Económica) y Desarrollo Rural. Posteriormente elaboración y evaluación de proyectos; de racionalización de
consigna las Funciones del Sector Público y Privado, señalando consumo y captación y movilización y ahorro interno; de
lo siguiente, para el primero de estos: captación del financiamiento externo; reinmersión de utilidades,

44
inversión de capital nacional; inversión extranjera y política
monetaria, fiscal y salarial ) .
La política social deberá orientarse a ‘’promover’’ a la
población al máximo de bienestar social que sea compatible con
el nivel de desarrollo económico del país.
Seguidamente, el documento plantea el rol de las
instituciones del país en la planificación, ejecución y control de
aquello para lo que están designados, de manera que puedan
contribuir en la mayor forma posible hacia la satisfacción de los
objetivos básicos del desarrollo’’ debiendo prescindirse ‘’de
aquella que no cumplan estas funciones’’.
Finalmente, se establece que las normas jurídico-
administrativas deben constituir ‘’un conjunto claro, preciso,
justo y eficiente de leyes y reglas que permitan a las
instituciones y a los ciudadanos desenvolverse positiva y
aceleradamente hacia la obtención de los objetivos nacionales
‘’.
De acuerdo con una publicación editada por el Ministerio de
Planeamiento y Coordinación32, tanto el Plan Operativo de
1975, como el Programa de 197633, tuvieron un ‘’ Alto grado de
cumplimiento, especialmente en lo que se refiere a las metas
de Ahorro Interno, según se puede observar en las siguientes
cifras:
Debe tenerse en cuenta que estas metas se han logrado pese
a las condiciones adversas del Sector Externo, entre las cuales
se pueden mencionar grandes fluctuaciones en los precios
internacionales de los productos exportables, determinación de
cuotas de exportación de su principal componente, el estaño y
fuertes incrementos en los precios de las importaciones.
XVIII.- EL PLAN DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL
(PLAN QUINQUENAL) 1976 – 1980
Aprobado por Decreto Ley Nº 13630 de 7 de junio de 1976,
este Plan, elaborado por el Ministerio de Planeamiento y
Coordinación, determina los objetivos, metas, estrategias,
políticas y prioridades fundamentales del país. Se basa en los
planes anuales, el presupuesto general de la Nación, el
Programa Monetario, los programas de financiamiento externo
y otros instrumentos de políticas económicas y sociales.
De acuerdo con el citado Decreto Ley, a partir de 1977 y
siguiendo los lineamientos establecidos en el Plan Quinquenal,
se elaborarán Planes Operativos Anuales que, a su vez, serán
la base obligatoria para la preparación de los Presupuestos
Generales de la Nación y para los Programas Monetarios y de
Financiamiento Externo.
Por otro lado, se establece que a partir de 1977, los Planes
Operativos Anuales, deberán entender el horizonte de tiempo
de los objetivos, metas, políticas, estrategias y prioridades
establecidas en el Plan Quinquenal, sucesivamente en un año,
de manera que, permanentemente, se tenga una perspectiva
de cinco años.
El Plan34, se halla dividido en cuatro partes y 25 capítulos
alcanzando los siguientes temas: Objetivos Nacionales, la
Estrategia a Mediano Plazo, Análisis Global, Desarrollo
Especial, Desarrollo Rural, Recursos Humanos y Empleo,
Integración con la Economía Latinoamericana, el Rol de los
Sectores Públicos y Privado, Sector Agropecuario, Industrial y
Turístico, el Sector Minero Metalúrgico, Sector Hidrocarburos,
Sector Energía, Sector Transportes, Sector Comunicaciones,
Sector Urbanismo, Sector Vivienda, Saneamiento Básico,
Sector Educación, Sector Salud, Alimentación y Nutrición,
Seguridad Social e Indicadores Económicos y Social al final del
Quinquenio.
El Plan – de acuerdo con el Mensaje dirigido a la Nación por
el Presidente Banzer el 7 de junio de 1975 – plantea para los
próximos años, un crecimiento del producto bruto interno a una
tasa promedio anual de 7.7%. El monto total de las inversiones
alcanzará, aproximadamente, a tres mil quinientos millones de
45
dólares, suma a ser cubierta, en un 70% por el ahorro interno.
Se espera que, en 1980, el ingreso “per cápita” sea del orden
de los 475 dólares (2).
“Esto supone – dijo el Presidente – que Bolivia cumplido el
quinquenio se encontrará entre los países de desarrollo
intermedio del continente en fehaciente demostración de que
cuando existe una adecuada orientación y una voluntad
inquebrantable del pueblo, es posible alcanzar el desarrollo
acelerado y sostenido que requieren países como el nuestro”.
“En apretada síntesis, los principales objetivos del Plan, son
los siguientes:
Acelerar el crecimiento económico mediante la utilización
óptima de los recursos que posee el país y el aprovechamiento
eficaz de las oportunidades financieras y tecnológicas que
existen en el mundo.
Afianzar la soberanía nacional de tal modo que tengamos plena
capacidad para orientar y definir su desarrollo y, al mismo
tiempo, para mantener relaciones en pie de igualdad con todas
las naciones del mundo.
Lograr un pronto retorno al mar, sobre las bases de la historia,
la justicia y los requerimientos reales del desarrollo.
Garantizar que el desarrollo económico tenga los resultados
sociales a que aspira la comunidad. El aumento de la riqueza,
la utilización de los recursos naturales, la industrialización, una
tasa más elevada de crecimiento, deben estar al servicio del
hombre boliviano, para alcanzar su plena y total realización.
El plan servirá para trasladar oportunamente los excedentes
económicos derivados de nuestro desenvolvimiento hacia la
salud, la vivienda, la cultura, beneficios de la sociedad a que
deben tener acceso todos los bolivianos.
Distribuir los resultados del progreso en forma armónica y
equilibrada entre todas las zonas del país, de tal modo que la
población que habita aún las regiones más alejadas del territorio
nacional, participe por igual tanto de las ventajas y beneficios
como de las responsabilidades y esfuerzos del desarrollo.
Internamente, la consolidación del Estado Nacional moderno
plantea la integración social y física para definir una
personalidad colectiva homogénea, enmarcada en categorías,
principios y valores universales. Esto, a su vez, exige una
acción planificada, que se extienda con igual intensidad
económica y social en los nueve departamentos de la república.
Para el mejor aprovechamiento de los recursos, se ha previsto
el crecimiento regional integrado, mediante la creación de la
Red Nacional de Polos de Desarrollo.
Lograr un alto grado de cohesión y eficacia de la economía que
está bajo el control del estado. Como es de conocimiento
general, aproximadamente el setenta por ciento de la actividad
económica nacional, se encuentra en manos gubernamentales.
Sin embargo, todavía no hemos logrado que las unidades
productivas dependientes del sector público estén totalmente
vinculadas con el resto del país y coordinadas entre sí.
A pesar de los adelantos institucionales que hemos logrado en
los últimos años, y como herencia fuertemente enraizada en las
empresas estatales, aún persiste una marcada tendencia
feudal, que ha convertido a éstas en compartimientos aislados
y en algunos casos impenetrables.
Esta situación es perjudicial para todo el país, puesto que
representa un desperdicio de recursos y oportunidades,
precisamente por la falta de una acción de conjunto que
cambien los factores productivos disponibles.
46
El Plan tendrá validez irrestricta para el sector público. El
Gobierno central velará cuidadosamente por su aplicación,
tanto en las empresas del Estado como en las diferentes
corporaciones a las que se les ha confiado el manejo de ciertos
sectores del desarrollo. A partir de su puesta en marcha,
ninguna institución o empresa que dependa del Estado podrá
trabajar aisladamente o una función de objetivos segmentarios,
desligados del desarrollo global de la Nación.
Preparar al país para que pueda intervenir en los fenómenos
mundiales con personalidad propia y plenamente capaz de
compatibilizar las proyecciones nacionales con el destino
general de a la humanidad, es importante recalcar que el Plan
en este aspecto, es un documento verdaderamente
revolucionario.
Después de los cinco años programados, la república
contará con una infraestructura adecuada y,
consecuentemente, el desarrollo agropecuario e industrial
habrá alcanzado niveles significativos dando a Bolivia un alto
grado de independencia económica que afianzará su
soberanía.
Lo más importante del Plan, en este sentido, es la creación de
la industria pesada, como base esencial para adelantar un
desarrollo propio que corresponda a las más auténticas
aspiraciones de la colectividad nacional. Frente a la violencia
inútil, a las acciones desorbitadas del extremismo, yo digo que
ésta es la verdadera revolución que hará de Bolivia una Nación
soberana, próspera y capaz de interactuar en pie de igualdad
con todas las naciones del mundo.
En síntesis, mediante el cumplimiento del presente Plan,
realizaremos una de las etapas más intensas de la revolución
boliviana y conquistaremos niveles avanzados de dignidad y
fortalezas políticas, de desarrollo económico y de amplia y
profunda justicia social”.
Un documento preparado por el Ministerio de Planeamiento y
Coordinación36 sintetiza en esta forma al Plan Quinquenal.
Objetivos
Acelerar la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto per
cápita, reorientando su composición a través de un impulso
prioritario a los sectores productivos de bienes, apoyados éstos
por acciones complementarias en infraestructura económica y
social.
Incrementar el dinamismo y diversificar las exportaciones,
aumentando su valor agregado.
Sustituir las importaciones en forma gradual y selectiva.
Lograr progresivamente el autoabastecimiento de productos
alimenticios.
Incorporar la población marginada, especialmente la
campesina, al proceso productivo moderno y por esa vía a la
vida nacional.
Aumentar el empleo productivo, el nivel de calificación de la
mano de obra y el ingreso de la población.
Mejorar progresivamente la distribución del ingreso.
Ampliar los servicios que miden la calidad de la vida.
Organizar eficientemente el espacio físico en función de sus
potencialidades.
Integrar orgánicamente el territorio nacional.
Asegurar la paz social y la estabilidad interna.
Racionalizar la participación del país en los procesos de
integración.
Políticas Globales
La Política Global constituirá uno de los aspectos primordiales
del Plan para la orientación, aceleración, corrección y control
del proceso de desarrollo. Esta política deberá orientar la acción
47
de las diversas unidades de la economía de manera que se
logre el cumplimiento de las metas y objetivos para el país.
Dicha política, abarcará los siguientes campos principales:
Utilización de los recursos
Aspectos económicos
Aspectos sociales
Organización espacial del territorio nacional
Aspectos políticos
En materia de recursos naturales, se tenderá a la óptima
utilización y conservación de los mismos mediante la
preservación del equilibrio ecológico y del medio ambiente, la
defensa contra los aspectos de la erosión y la adecuada
combinación con los otros factores de producción. La acción
económica durante el quinquenio estará orientada por la
adopción de una política general de precios acorde con costos
de oportunidad y eficiencia y por adopción de criterios sólidos y
uniformes de identificación, promoción, elaboración y
evaluación de proyectos, apoyados, para el efecto, en una
metodología que incluya como elemento central de medición de
los beneficios y costos a la economía parámetros nacionales
que, adicionalmente a reflejar los costos y beneficios sociales,
muestren claramente quienes son los ganadores y los
perdedores de las acciones que se adopten.
La política económica se orientará también hacia la
racionalización del consumo, la capacitación y movilización del
ahorro interno y la capacitación selectiva de recurso externos,
préstamos e inversiones directas para su canalización hacia las
inversiones prioritarias.
Por otro lado, la política económica tenderá a la orientación
de los beneficios del comercio exterior principalmente hacia la
inversión que busque el fortalecimiento de la capacidad
productiva del país.
La promoción, adaptación y difusión de tecnologías intensivas
en mano de obra será canalizada a aquellas actividades
específicas en las cuales el país tenga ventajas comparativas.
Se utilizarán las políticas monetarias, fiscal, de balanza de
pagos, salarial y de precios como instrumentos del desarrollo
en forma subordinada a los objetivos fundamentales del país.
La política monetaria perseguirá como objetivo básico
coadyuvar al crecimiento del Producto Interno Bruto, evitando
una expansión que provoque un proceso inflacionario. Se
favorecerá la ampliación del sistema financiero, mediante la
creación de un Fondo de Desarrollo y un Mercado de Capitales.
La política crediticia será uno de los instrumentos rectores de
la canalización de las inversiones hacia las regiones, sectores
o proyectos que sean considerados como prioritarios, utilizando
para el efecto criterios selectivos como prioritarios, utilizando
para el efecto criterios electivos de asignación de recursos a
través del programa monetario y de la adaptación de los
instrumentos referentes a dichos fines (tasas de intereses y
redescuento, encaje legal y otros).
La política de ingresos del Sector Público deberá permitir la
ampliación nacional de la base impositiva, mediante una
adecuada programación y administración que permita reducir la
dependencia de los impuestos derivados del comercio exterior.
La planificación y administración de los egresos deberá permitir
no sólo una nacionalización de gasto público, sino una óptima
asignación de los recursos, en función de los objetivos del Plan.
La política salarial estará dirigida a garantizar a cada miembro
de la fuerza del trabajo un salario mínimo que asegure a él y a
su familia un nivel de bienestar adecuado.
La política de empleo perseguirá, como objetivo principal,
crear nuevas oportunidades para la fuerza de trabajo boliviana
y lograr esto en forma más acelerada que el crecimiento de la
oferta de mano de obra.
La política de desarrollo social estará orientada a facilitar la
movilización de los grupos sociales, promoviendo su integración
y buscando su participación activa en el proceso de gestión
económica, social, política y cultural del país.
Metas
48
 De acuerdo a las posibilidades financieras del país y a los
proyectos presentados por los diferentes organismos públicos y
privados, el Plan propone que la inversión total crezca a una
tasa anual de 11.8% en el periodo 1976 – 1980, comparada con
9.3% durante el periodo 1968 – 1975. De acuerdo a las
estrategias la inversión se canalizará principalmente hacia los
Sectores Productores de Bienes. Por lo tanto, se proyecta que
la tasa anual de crecimiento de las inversiones en estos
sectores sea del 16.2%. Se estima que del total de la inversión
de alrededor de $us. 3.500 millones (a precios de 1975) durante
el periodo 1976 – 1980, el 9.6% será destinado al Sector
Agropecuario, el 19.7% a industria, el 15.8% a hidrocarburos, el
7.7% a minería, el 6.0% a construcción, el 19.0% a
infraestructura básica y el 22.2% a servicios y Gobierno
General.
Por otro lado, el Plan prevé que por lo menos el 30% de esta
inversión sea realizada por el Sector Privado y, de acuerdo con
la estrategia de desarrollo espacial, que las mayores
inversiones se realicen en los departamentos que comprenden
el eje La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, manteniéndose un
sentido de equidad en la distribución de la inversión en el resto
del país.
La proporción de la inversión con respecto al PIB
crecerá durante el quinquenio de 24% a 28%, registrando
así uno de los coeficientes más altos para países en desarrollo.
Por vía de comparación, este coeficiente aumentó de 18% a
23% durante el periodo de 1968 – 1975.
En función de los montos y la distribución pectoral de las
inversiones, se estima que la tasa anual de crecimiento del
Producto Interno Bruto alcance al 7.7% anual para el periodo
del Plan, iniciándose el proceso con una tasa del 7.0% para el
año 1976, basta lograr un nivel del 8.0 en 1980.
El sector con mayor crecimiento será el sector industrial, cuya
tasa para todo el periodo será de 9.8%. Otros sectores que
tendrá altas tasas de crecimiento serán hidrocarburos (8.9%),
minería (8.6%), transporte y comunicaciones (8.4%) y
construcciones (8.1%).
La canalización de las inversiones hacia los Sectores
Productivos de Bienes y, especialmente, a los rubros de bienes
exportables, es la base para proyectar una alta tasa de
expansión anual de las exportaciones, la cual aumentará de
0.3% en el periodo de 1968 – 1975 a 13% durante el quinquenio
1976 – 1980.
Las exportaciones de hidrocarburos y de productos agro-
industriales incrementarán a tasas anuales de 15.9% y 15.6%
respectivamente, mientras que los minerales tendrán un ritmo
de expansión mas reducido del orden del 10.8%. Con esta
orientación en las inversiones, las exportaciones de
hidrocarburos aumentarán su participación en las
exportaciones de productos agro-industriales incrementarán
dicha participación del 11% a 12.5% entre los mismos años.
Se propone que la tasa de expansión de las importaciones
sea menor que la de las exportaciones. El incremento anual de
aquellas para el periodo del Plan fue estimado en 7.5% frente a
una tasa anual de crecimiento de 4.2% entre los años 1968 a
1975. La tasa proyectada ha sido determinada principalmente
por el incremento necesario de bienes de capital e in sumos
importados, que son indispensables en las primeras etapas de
todo proceso de industrialización.
La necesidad de incrementar el Ahorro Interno, para que
pueda financiar el 69% de las inversiones y las metas de
bienestar de la población, ha sido el factor determinante del
grado de expansión del consumo total y del consumo per cápita,
los cuales crecerán anualmente, en el periodo del Plan, a razón
del 5.1% y 2.35 respectivamente.
Las metas de ahorro interno serán logradas principalmente
por una mayor racionalización del Gasto público, una mejor
administración de las empresas tanto públicas como privadas,
y una racional ampliación de la base impositiva. Sin embargo,
la presión tributaria podría disminuir en relación directa con el
49
aumento de la eficiencia de los intermediarios financieros o del
mercado nacional de capitales.
El ahorro externo todavía financiará el 31% de la Inversión
Bruta del quinquenio, o sea 1.071 millones de los 3.500 millones
de dólares de 1975 mencionados anteriormente. A este ahorro
externo neto, que a dólares corrientes alcanzaría a la suma de
1.468 millones, es necesario agregar el Servicio de la Deuda
que se acumulará en cada uno de los años del plan, con el cual
el financiamiento externo bruto alcanzaría a la suma de 2.390
millones de dólares corrientes. Sin embargo, si se considera
que durante el quinquenio se desembolsarán montos de
créditos ya contratados al 31 de diciembre de 1975 que ni han
sido utilizados hasta la fecha y que suman 718 millones de
dólares, los desembolsos de nuevos préstamos durante el
quinquenio representarán un monto de 1.672 millones de
dólares a precios corrientes.
De acuerdo a lo expresado, el saldo de la deuda externa se
incrementará de 893 millones de dólares al 31 de diciembre de
1975 a 2.819 millones al 31 de diciembre de 1980. El
significativo aumento del financiamiento externo guarda
adecuada proporción con la capacidad del país para cubrir sus
obligaciones. Esto se puede verificar se si nota que, durante el
quinquenio, el coeficiente más alto del servicio de la deuda con
respecto a las exportaciones será menos al 23%, el cual será
por debajo del 25% que es considerado internacionalmente
como un coeficiente razonable y prudente.
Se prevé también que el saldo de la deuda externa pueda
disminuir en proporción a las posibilidades del país de medicar
mayores montos de capital externo a través de inversiones
privadas directas.
La proyección efectuada para las exportaciones e
importaciones de bienes permitirá que la economía tenga
saldos favorables en la balanza comercial a partir de 1979.
Las inversiones a realizarse permitirán al país contar, al final
del quinquenio, con una adecuada base industrial que le
facilitará entrar en un proceso acelerado de industrialización en
la década de 1980. Le permitirá, asimismo, contar con una
agricultura de mayor desarrollo tecnológico, con un territorio
sustancialmente explorado en sus áreas potenciales, con una
ampliada infraestructura energética y de transporte y con una
infraestructura social más adecuada para satisfacer las
necesidades del habitante boliviano.
La condición fundamental para el logro de las anteriores
metas es la racionalización de los criterios de inversión acorde
con los objetivos de mediano y largo plazo; esto a su vez,
implica una subordinación de los intereses sectarios, partidarios
o regionales a los grandes intereses nacionales.
Debido al largo proceso que va desde la concepción hasta la
ejecución de los proyectos, la responsabilidad de tomar una
decisión hoy reside en el hecho de que se comprometen
automáticamente recursos financieros futuros. Un ejemplo de
ello es que las inversiones que se contemplan realizar dentro
del quinquenio 1976-1980 no serán el resultado exclusivo de
decisiones tomadas dentro de dicho quinquenio, sino también
de decisiones tomadas en períodos previos. De igual manera,
durante el periodo 1976-1980 irán tomando decisiones de
inversión y financiamiento por montos superiores a los de $us
6.000 millones que trascenderán dicho periodo.
Dentro del contexto, y dado que el plan quinquenal es un
documento flexible y dinámico, se ha previsto la elaboración de
planes operativos anuales que, conjuntamente con el
Presupuesto de la Nación, el programa de financiamiento
externo; serán los instrumentos de acción gubernamental a
través de los cuales se procederá a la asignación anual de
proyectos a ser realizada por el consejo nacional de economía
y planeamiento, con la recomendación del comité nacional de
proyectos.
Dicha “priorización” tomará en cuenta como criterios de
selección: la distribución sectorial propuesta en el plan
quinquenal37; la distribución regional sugerida en dicho
plan38 la justificación individual del programa o proyecto
respectivo, sobre la base de criterios de costo-beneficio, de
50
rentabilidad comercial, la factibilidad técnica, financiera e
institucional y de otros factores que midan la bondad de una
inversión.39
Este proceso permitirá, además la evaluación periódica del
plan quinquenal a efectos de introducir los ajustes o
modificaciones que fueren necesarios y extender
sucesivamente su horizonte de tiempo por un año. Esto
significará que con el plan operativo para el año 1977 se
extenderá e plan quinquenal hasta 1982 y así sucesivamente.
Para la ejecución del plan se tomarán una serie de acciones
administrativas. Estas incluirán el fortalecimiento y la
modernización de las entidades públicas, dotándoselas de la
capacidad para elaborar proyectos e implantando métodos
modernos de gestión y control. Se adecuará el aparato
institucional al enfoque horizontal e integrado que propone la
estrategia del plan a diferencia del enfoque vertical
tradicionalmente utilizado. Se prevé también de un fondo
nacional de desarrollo para una mayor captación de recursos,
tanto internos como externos, destinado a financiar estudios y
proyectos prioritarios de desarrollo económico y social.
XXIX.- EL PLAN OPERATIVO DE 1977
El documento intitulado “informe sobre el sistema, procesos
e instrumentos de la planificación”, preparado por el ministerio
de planeamiento y coordinación en abril de 1977, consigna la
siguiente síntesis del plan operativo correspondiente a dicho
año:
1. Objetivos
De acuerdo a la estrategia adoptada en el plan quinquenal y
al análisis de coyuntura del último año, se propugna el
cumplimiento de los siguientes objetivos durante la gestión de
1977.
Acelerar el crecimiento del PIB y del consumo por habitante. Se
plantea alcanzar una tasa más alta de crecimiento del PIB, que
la obtenida en el periodo anterior
Incrementar la inversión en los sectores productores de bienes.
Se implementarán importantes proyectos en los sectores de:
industria, hidrocarburos, agricultura y minería.
Aumentar la participación del ahorro interno en el
financiamiento de la inversión bruta.
Aumentar la participación del sector privado en la formación de
la inversión bruta.
Mantener la estabilidad financiera tanto interna, como externa.
Aumentar el proceso selectivo de sustitución de importaciones,
especialmente en el rubro de alimentos.
Aumentar las facilidades para acelerar la expansión de las
exportaciones.
Aumentar las disponibilidades de alimentos para incrementar
los niveles de nutrición.
Aumentar la productividad de la mano de obra, y reducir los
índices de subocupación y desempleo abierto.
Mejorar la distribución del ingreso.
2. Metas.
Aumentar la tasa de crecimiento del PIB en un promedio de
6.8% obtenido en el periodo 1973-1976, a una tasa de 7.3 a
7.5%.
Incrementar la tasa de crecimiento del consumo privado de 6%
de 1976 a 8% disminuyendo la correspondiente al consumo
público.
Mantener un nivel superior al 50% de las inversiones brutas, en
los sectores productivos de bienes.
Lograr niveles de ahorro interno de alrededor del 80% de la
inversión bruta.
Promover la actividad del sector privado, de manera que
efectúe alrededor del 32% de la inversión bruta.
Mantener una tasa de inflación interna, no mayor del 12%.
Mantener una tasa de emisión monetaria, no mayor al 22%.
51
Mantener el tipo de cambio oficial de $b. 20.- por dólar.
Aumentar la producción de aceites vegetales y de harinas, con
mayor utilización de materias primas nacionales.
Aumentar los trabajos de investigación de productos en los que
Bolivia pueda tener ventajas comparativas, así como el estudio
de mercados externos.
Mejorar la infraestructura institucional y de transporte para
fomentar la expansión de bienes exportables.
Introducir gradualmente mejoras en el sistema tributario minero
para fomentar exportaciones.
Aumentar las disponibilidades de alimentos de manera de que
se incremente el consumo diario per cápita de calorías en 2.5%
y el de proteínas animales en 2.2%
A fin de aumentar la productividad de la mano de obra,
reduciendo las tasas de desempleo, se proponen los siguientes
aumentos por trabajador.
- Minería 7.7%
- Industria 31.0%
- Agricultura 2.3%
- Construcciones 8.2%
- Transportes y comunicaciones 5.7%
- Energía 3.8%
- Comercio y finanzas 10.5%
- Gobierno general 23.9%
A fin de mejorar la distribución del ingreso se propugna un
incremento salarial del 14% solamente en aquellos sectores
que hubiesen recibido los menores incrementos con respecto a
los niveles de diciembre de 1973, para lo cual se deberán
realizar los estudios respectivos en el primer trimestre de 1977.
3. Políticas.
A fin de lograr un fuerte incremento en la tasa de crecimiento
del PIB, es necesario efectuar las siguientes acciones que
permitan una adecuada disponibilidad y combinación de
recursos.
Política fiscal
La política fiscal debe ser aplicada de manera que permita
implementar y apoyar el desarrollo integral del país.
Política monetaria y crediticia.
Aplicación dinámica de las tasas de encaje y redescuento de
acuerdo al programa de créditos del sector público y privado.
Sectorización y regionalización de crédito de acuerdo a
prioridades del Plan
Liberalización de condiciones referentes a garantías de
préstamos, impulsando un mayor uso de criterios de evaluación
de proyectos en la toma de decisiones.
Política de precios.
A fin de incentivar la producción y consumo de productos
agrícolas se deberá efectuar estudios para determinar hasta
que nivel pueden subir sus precios y márgenes de
comercialización.
Se deberá efectuar un análisis de los costos y precios de los
productos manufacturados a fin de elevar el nivel de consumo
per cápita, especialmente de los alimentos.
Se deberá efectuar un estudio completo de los costos y precios
de los productos derivados de los hidrocarburos.
Se deberá efectuar estudios a fin de disminuir, los costos de
comercialización de los productos exportables.
Aspectos institucionales.
Fortalecer el sistema nacional de proyectos mediante
La apropiada asignación de recursos al instituto nacional de
preinversión.
La adecuada preparación y evaluación de proyectos
La realización de estudios básicos de ventajas comparativas y
precios-sombra.
52
Organizar sistemas nacionales de informaciones y Abarca el área directa del sector público para controlar sus
reordenamiento administrativos. recursos financieros, a través de la programación detallada de
Fortalecer las oficinas sectoriales y regionales de planificación los proyectos y de la acción de funcionamiento.
y control e) planos operativos sectoriales.
Efectuar estudios para uniformar los sistemas contables y de Comprende el diagnóstico de cada sector o de las necesidades
procesamiento de datos del sector público. multisectoriales.
Implementar mecanismos de coordinación de la acción pública Presenta un análisis sumario de objetivos y metas a mediano
y privada. plazo, y
La estrategia de acción anual, un resumen de los principales
4. Instrumentos del Plan. objetivos, metas de corto plazo y de las políticas a implementar
Presupuesto económico nacional PEN para su cumplimiento.
Presupuesto monetario financiero PNF
Presupuesto comercio externo PCX
Presupuesto del sector público PSP XXX.- EL PLAN OPERATIVO 1978
Planes operativos sectoriales POS. Este plan fue aprobado por el Supremo gobierno el 3-feb
1978 y se editaron del dos versiones: una resumida y otra “un
a) conjunto de previsiones cuantitativas de la evolución de las – externo” conformada por los siguientes volúmenes.
principales variables macroeconómicas y de sus interrelaciones Tomo I Plan Global/integración
el futuro con el objeto de facilitar las decisiones de política Tomo II Plan social global
económica, viene a ser síntesis del PAO que permite apreciarla Tomo III Plan de los sectores:
coherencia que existe entre los diferentes presupuestos y Agropecuario
programas. Nutrición
Desarrollo rural
Tomo IV Plan del sector minero
b) Presupuesto monetario financiero Tomo V Plan de los sectores:
Analiza la correspondencia entre la evolución real de la Hidrocarburos
economía y los flujos monetarios financieros que hacen posible Energía
tal evolución dentro de márgenes de estabilidad. Recursos Hídricos
c) presupuesto de comercio exterior. Tomo VI Plan de los sectores:
síntesis contable que refleja la contribución de las relaciones Industria
con el exterior en el logro del equilibrio interno. Comercio
Define un área de decisión y administración de política Turismo
económica referida a los organismos de comercio exterior. Tomo VII Plan de los sectores:
d) presupuesto del sector Público. Transporte
Comunicaciones
Tomo VIII Plan de los sectores:
53
Construcciones
Vivienda
Urbanismo
Saneamiento básico
Tomo IX Plan de los sectores:
Salud pública
Previsión social
Tomo X Plan de los sectores:
Educación
Cultura
Tomo XI Planes regionales
De acuerdo con un documento preparado por el Ministerio
de Planeamiento y Coordinación40, el Plan Operativo 1978,
tiene los siguientes objetivos y metas:
RESUMEN DE LOS OBJETIVOS GLOBALES
Se propone una tasa de crecimiento real del producto interno
bruto total del 6% que representa a nivel superior a la obtenida
en el año 1977.
Incrementar la inversión de los sectores productores de bienes
a manera de garantizar la expansión real de la economía,
asignando significativos recursos a los sectores: agropecuario,
industrial, minería, e hidrocarburos.
Mejorar la participación del ahorro interno en el financiamiento
de inversión bruta.
Incentivar el aumento de la participación del sector privado en
la formación de la inversión bruta.
Continuar con la política de sustitución selectiva de
importaciones en lo que alimentos se refiere.
Definir más claramente políticas de fomento a las exportaciones
especialmente de los sectores agropecuarios e industrial,
identificando mercados externos para producciones nacionales
existentes y potenciales, junto con el establecimiento de
sistemas de información de precios y mercados.
Incrementar sustancialmente las disponibilidades de alimentos
esenciales, para mejorar los niveles de nutrición especialmente
de los sectores de bajos ingresos.
Realizar los esfuerzos que sean necesarios para mejorar la
productividad de la mano de obra en todos los sectores, con
marcado énfasis en el agropecuario.
Reducir los índices de subocupación y desempleo abierto.
Disminuir los desequilibrios en la distribución del ingreso.
RESUMEN DE LAS METAS GLOBALES
Mejorar la tasa crecimiento real del producto interno bruto
obtenida en 1977 de 5% y elevarla a 6% para 1978
Reforzar el nivel de las inversiones en los sectores productores
de bienes en valores absolutos, desde 7635 millones de pesos
ejecutados en 1977, hasta 9704 millones de pesos bolivianos
en 1978.
Financiar la inversión bruta con el ahorro interno con una
magnitud de 81.7%
Promover la actividad del sector privado, de manera que
participe con el 30.6 % de la inversión bruta nacional.
Mantener una tasa de inflación interna menor al 20%
Mantener un tasa de emisión monetaria, menor al 28%
Mantener el tipo de cambio oficial en su nivel actual, de 20Bs.
Por dólar americano.
Incrementar y mejorar la producción de harinas y otros
productos alimenticios, con mayor utilización de materias
primas nacionales.
Continuar e incentivar la investigación de mercado de productos
en los que Bolivia tenga ventajas comparativas, aplicando tanto
la capacidad productora como explotadora.
Mejorar la infraestructura institucional y de transporte para
ampliar la frontera de bienes exportables.
Revisar el sistema tributario minero, conformando un
instrumento ágil, flexible y moderno que incentive la actividad
minera y fomento de las exportaciones.
54
Incrementar las disponibilidades de alimentos de manera de
mejorar la dieta diaria, aumentando en especial el consumo per.
cápita de calorías y proteínas animales. Con la finalidad de
disminuir el equilibrio en la distribución de ingresos y
contrarrestar las pérdidas del poder adquisitivo de los salarios
de algunos sectores.
Reglamentar el incremento de los mismos.

55