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La Edad Media y la Edad Moderna

Presentación del caso

La Edad Media y la Edad Moderna

Referencias
Lección 1 de 3

Presentación del caso

Susana y Marcos son dos diseñadores que trabajan en una de las agencias
de publicidad más importantes de la ciudad de Córdoba. Hace unos meses
Marcos completó un exhaustivo entrenamiento dirigido por Susana mediante
el cual pudo incorporar los conocimientos y elementos necesarios para su
desempeño profesional como diseñador en un entorno laboral creativo y
dinámico.

Tras completar el entrenamiento, Marcos forma parte de un equipo de


trabajo dedicado a la ilustración y diseño de la comunicación visual. Susana
también es miembro del grupo. Ellos se encargan de evaluar y realizar todos
los trabajos relacionados con la representación gráfica y el dibujo aplicado al
diseño y comunicación de ideas. Para lograr su cometido, Marcos y Susana
deben evaluar las técnicas a implementar en la solución de problemas de
diseño y reconocer en los encargos que reciben cuáles son las técnicas de
dibujo que deberán aplicar para la resolución correcta de los mismos en el
marco laboral de la empresa orientada al diseño de comunicación visual.

Marcos y Susana actualizan constantemente su bagaje intelectual.


Actualmente se embarcaron en un nuevo proyecto que requiere ilustrar la
figura humana de forma correcta y canónica. Fieles a su metodología de
trabajo, estudiarán la evolución de la representación de la figura humana en
distintos periodos clave de la historia de la humanidad para, luego, rescatar y
evaluar las técnicas adecuadas para cada proyecto de diseño del que formen
parte.

C O NT I NU A R
Lección 2 de 3

La Edad Media y la Edad Moderna

Introducción

Estudiaremos en esta lectura la proporción de la figura humana en la Edad


media y en la Era Moderna. En la Edad Media abarcaremos los periodos del
arte paleocristiano, arte bizantino, arte románico, arte gótico. Ya ubicados en
la Edad Moderna, estudiaremos el Renacimiento, el Manierismo, el Barroco y
el Rococó. En cada periodo nos centraremos en la proporción y
representación de la figura humana, temática que abarca el módulo que
estamos estudiando.

La Edad Media: arte paleocristiano, arte bizantino, arte


románico, arte gótico

Como señala Figueroba (1996), el hombre atraviesa grandes cambios en el


desarrollo de su pensamiento filosófico. En la Edad Media el hombre
comenzó a interesarse por las cuestiones trascendentales, místicas y
religiosas. Es un momento en donde aparecen y tienen auge una gran
cantidad de ritos, sectas y religiones. En este periodo se configura la religión
cristiana como tal.

El arte paleocristiano (siglos I al VI d. C.) es un arte con influencias romanas.


Principalmente, las manifestaciones artísticas acentúan la espiritualidad de
la religión, la contemplación y la igualdad de todos los hombres ante Dios. De
este modo, la iconografía utilizada era simbólica. Se presentaban de manera
bastante sintética los rasgos y, en formas de masas de color, con apenas
algunos detalles. Eran representaciones artísticas artesanas, donde la figura
se plasma de forma frontal, sin perspectiva, despreocupada de los cánones y
proporciones y se pone el énfasis en el simbolismo de las formas.

Las formas bizantinas (años 330 al 1453) surgen en un contexto político de


grandeza en el que los emperadores desarrollaron un Estado teocrático,
donde el emperador era jefe político y, a la vez, líder espiritual y se
fusionaban ambos órdenes: el civil y el religioso.

En una primera etapa, el arte bizantino siguió los lineamientos de las


representaciones e iconografía paleocristiana, pero es un momento en
donde también surgieron las luchas político-religiosas iconoclastas. En una
segunda etapa, se lograron superar las confrontaciones y los defensores de
las iconografías religiosas lograron impartir códigos figurativos que existen
hasta hoy en día en las iglesias ortodoxas.

La iconografía utilizada en el arte bizantino ofrece una función decorativa de


líneas teológicas, con características narrativas y educativas. Las figuras
humanas representadas presentan ciertos rasgos de abstracción y
desmaterialización.

Dentro de las expresiones y manifestaciones artísticas del periodo


románico (siglos XI al XIII), el contexto donde se gestaron fue un momento
de decaimiento y descomposición imperial, plagado de invasiones y con un
marcado deterioro político y religioso. En el interior de este caos signado por
la lucha, el conjunto iconográfico utilizado en las manifestaciones artísticas
era de carácter religioso, moralizante y educativo. En este momento histórico
no había un canon figurístico específico. La morfología de las figuras
humanas se adaptaba al marco y estaban condicionadas por este (se
presentaban, entonces, más alargadas o achatadas de acuerdo al contexto).
La figura humana religiosa era de proporciones idealizadas y simplificadas.

Figura 1: Iconografía románica


Fuente: Sociarte (2019). Ábside de San Clemente de Tahull, Museo Nacional de Arte de
Cataluña. Recuperado de https://www.socialeseimagen.com/2019/11/la-pintura-del-
romanico.html.
Las manifestaciones artísticas del arte gótico (siglos XII al XVI) se establecen
en un contexto económico de recuperación y despegue (y de ampliación) del
mundo cristiano. La apertura del conocimiento y el saber se traslada a las
ciudades, por lo tanto, deja de establecerse solamente en los monasterios.

El arte, en este nuevo contexto, está ligado a las preocupaciones ideológicas


y la fuente de inspiración es el nuevo testamento, sobre todo los evangelios.
Las representaciones se tornaron más realistas y naturalistas, ya que
intentaban recrear o imitar la naturaleza, pero siempre ligadas a lo místico y
religioso. La pintura se torna más sombría y emotiva que la del románico. El
canon de belleza que utilizaba el gótico en sus representaciones tempranas
de la figura humana, en muchos casos, era bastante más alargado que el de
ocho cabezas de los griegos.

La Edad Moderna: el Renacimiento, Manierismo, Barroco y


Rococó

Según Figueroba (1996), en la apertura de este bloque de la historia del arte,


aparece como primera instancia el Renacimiento (siglos XV al XVI). Es un
periodo que se caracterizó por la preocupación por recuperar lo antiguo, un
gran interés por las formas del arte clásico griego como fuente y motivo de
inspiración. El artista es valorado y apoyado por los mecenas, quienes se
interesaban por el arte.
El arte se caracterizó por ser antropocéntrico, por lo que se intentaba imitar
la naturaleza. La aplicación de un sistema de proporciones rigurosas y
matemáticas era concebida como creadora de belleza.

En este momento histórico es cuando Leonardo da Vinci (1452-1519)


retoma los postulados de Vitruvio como parte de la recuperación de la
antigüedad clásica y elabora el canon de proporciones e ideal de belleza, al
cual le aplica ciertas correcciones. También observamos que en este periodo
comienza el uso formal de la perspectiva lineal cónica.

Figura 2: Canon renacentista


Fuente: Dibujo.net (2019). El Hombre de Vitruvio. Recuperado de https://dibujo.net/el-hombre-
de-vitruvio-historia-secretos-y-significado/.

En primer lugar, la temática de las manifestaciones artísticas sigue siendo


religiosa. En segundo lugar, cobra mucha importancia la confección de
retratos y, por último, se manifiesta una temática mitológica como
consecuencia de la recuperación de la antigüedad.
El Manierismo (1530-1600) se desarrolló en un momento de disturbios
políticos, económicos, científicos y religiosos que, como consecuencia,
produjeron una gran crisis en el optimismo y mirada del hombre renacentista,
lo que creó una especie de contracara en dirección al arte clasicista. Luego
de la muerte de grandes artistas del Renacimiento, el ideal clásico se perdió
paulatinamente. En el plano religioso, la crisis provocó en el hombre una
pérdida de seguridad en sí mismo y se generó un clima de tensión entre la
vida y la fe.

En el campo del arte y la pintura, el Manierismo sigue trabajando con temas y


formas del clasicismo, pero con una nueva mirada rebuscada y cargada, con
composiciones complicadas, sin espacios vacíos (a diferencia del arte
clásico), lo que manifestó una búsqueda de una nueva belleza. Las figuras
humanas se tornan más alargadas y adoptan posturas artificiales, por lo que
perdieron de a poco el canon griego.

Ya en el Barroco (años 1600 al 1750) el contexto histórico manifestó un


retorno hacia la espiritualidad como una reacción contraria de racionalización
e intelectualismo del Renacimiento.

Figura 3: Pintura barroca


Fuente: Historia del arte (s.f.). La incredulidad de Santo Tomás, de Caravaggio. Recuperado de
https://historia-arte.com/obras/la-incredulidad-de-santo-tomas-de-caravaggio.

Las representaciones se tornan naturalistas como un acercamiento a la


realidad inmediata. La pintura se torna oscura, con grandes contrastes entre
luces y sombras. Las composiciones manifestaban una tensión en las
acciones donde se pretendía evocar el movimiento, a la emoción y
teatralidad en la representación. El canon utilizado pasó a tener
características realistas, sin idealización de las figuras como en el
Renacimiento.
El periodo Rococó (1720 – 1740) que vino después está marcado por el
desarrollo de la ciencia y tecnología. La pintura se torna más ligera, en
contraposición con la rigidez y la simetría del pasado. Las representaciones
se vuelven agraciadas con tonalidades más claras que en el Barroco. La
temática que domina en este periodo dentro de la élite es la doméstica,
cotidiana y agraciada. Los artistas, frente a este nuevo clima histórico de
calma y auge, afirman una libertad creativa como respuesta a la vida
atormentada del Barroco.

Figura 4: Pintura rococó


Fuente: Masdearte.com (s.f.). Fragonard. La gallina ciega, hacia 1760. Toledo Museum of Art.
Recuperado de https://masdearte.com/especiales/fragonard-rococo-pintura-galante/.
C O NT I NU A R
Lección 3 de 3

Referencias

Dibujo.net (2019). El Hombre de Vitruvio: Historia, Secretos y Significado.


Recuperado de https://dibujo.net/el-hombre-de-vitruvio-historia-secretos-y-
significado/.

Figueroba, A. (1996). Historia del Arte. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana


de España.

Historia del arte (s.f.). La incredulidad de Santo Tomás, de Caravaggio.


Recuperado de https://historia-arte.com/obras/la-incredulidad-de-santo-
tomas-de-caravaggio.

Masdearte (s.f.). Fragonard, donde habita la picardía. Recuperado de


https://masdearte.com/especiales/fragonard-rococo-pintura-galante/. 

Sociarte (2019). La pintura del Románico. Recuperado de


https://www.socialeseimagen.com/2019/11/la-pintura-del-romanico.html.

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