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SENTENCIA CONSTITUCIONAL Plurinacional 0051/2017-S1

Sucre, 15 de febrero de 2017

SALA ESPECIALIZADA

Magistrado Relator:    Tata Efren Choque Capuma

Acción de amparo constitucional

Expediente:                  17109-2016-35-AAC

Departamento:            La Paz

En revisión la Resolución 48/2016 de 28 de octubre, cursante de fs. 148 a 153 vta.,


pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Mary Marcela
Renjel García contra Marcelo Hurtado Sandoval, Presidente del Directorio y Representante
Legal de la empresa Illimani de Comunicaciones S.A. “ATB”.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Mediante memorial presentado el 4 de octubre de 2016, cursante de fs. 63 a 70 y subsanación


de 21 de igual mes y año (fs. 74 a 75), la accionante expreso lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

El 12 de junio de 1987, ingresó a trabajar en la empresa Illimani de Comunicaciones S.A. “ATB”


en calidad de presentadora de la segunda y tercera edición de noticias. El 14 de octubre de
2013, suscribió el contrato de trabajo R.R.H.H. 028/2013 que establecía sus funciones de
“presentadora”; empero, modificó su remuneración mensual de Bs24 350,40 (veinticuatro mil
trescientos cincuenta 40/100 bolivianos) a Bs12 000.- (doce mil 00/100 bolivianos). El 17 de
marzo de 2016, mediante un instructivo le asignaron nuevas tareas que consistían en realizar
reportajes y elaborar notas periodísticas que debía entregar hasta antes del mediodía,
situación que consideró un hostigamiento laboral porque se incumplía lo establecido en el
contrato referido. Mediante Memorando RR.HH.-008/2016 de 18 de marzo, prescindieron de
sus servicios respaldándose en el art. 90 de un Reglamento Interno que desconocía. Habiendo
acudido en reclamo ante la Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz, quienes al advertir
que su despido fue sin causa legal justificada, emitió la Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EVG
040/2016 de 1 de abril, ordenando a la empresa aludida su reincorporación inmediata al
mismo puesto de trabajo; a ese efecto, el 14 de igual mes y año, fue restituida a su fuente
laboral; empero, hicieron caso omiso respecto de su restitución a sus misma funciones de
presentadora de la segunda y tercera edición y el noticiero de la hora, inclusive modificaron los
horarios que corrían hasta altas horas de la noche, en condiciones laborales distintas a las que
mantenía, actitud que transgredía lo establecido en el contrato tantas veces mencionado.

El 20 de abril de 2016, mediante nota solicitó a la Jefa Departamental de Trabajo de La Paz, la


verificación sobre el cumplimiento de la conminatoria, la entidad laboral constató que se
incumplió la Conminatoria y advirtió la existencia de hostigamiento laboral. Por otro lado,
alegó que fue objeto de discriminación laboral, en una oportunidad habiendo merecido el
Premio Maya, solicitó pasajes y viáticos para asistir a ese acto; empero, sin explicarle le
negaron ese pedido sin considerar que dicho reconocimiento era por su destacada labor. En
cuando al beneficio de la vacación, le impusieron distintas fechas desconociendo un rol
preestablecido, además el incremento salarial de la gestión 2016 no fue concretizado. El 5 de
mayo de 2016, el Inspector de Trabajo emitió el informe “V-20” (siendo lo correcto V-120), al
verificar lo dispuesto en la Conminatoria, constató que sí fue reincorporada, pero le cambiaron
los horarios, lo cual considera una transgresión a lo que dispone el art. 48 de la Constitución
Política del Estado (CPE), los Decretos Supremos 28699 de 1 de mayo de 2006 y 0495 de 1 de
mayo de 2010 y la Resolución Ministerial (RM) 868/2010 de 26 de octubre, inclusive la “SC
1263/13” (sic).

Por otro lado, el 15 de abril de 2016, la empresa ahora demandada interpuso el recuro de
revocatoria contra la Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016, a ese efecto se emitió la
Resolución Administrativa (RA) 123-16 de 16 de mayo de igual año, desestimando el recurso
ratificando lo dispuesto en la Conminatoria; es decir, al mismo cargo a momento del despido,
más el pago de salarios devengados y demás derechos sociales. Agregó que en varias
oportunidades de manera verbal y mediante cartas notariadas, solicitó le entreguen
documentos; empero, su pedido fue negado, con esa actitud consideró vulnerado su derecho a
la petición.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

La accionante consideró que fueron lesionados sus derechos al trabajo, al debido proceso, a la
protección y estabilidad laboral, al principio de igualdad, citando al efecto los arts. 14.II, 46.I,
48.II, 49.III y 115 de la CPE.

I.1.3. Petitorio

Solicitó se conceda la tutela y se ordene el cumplimiento de la Conminatoria J.D.T.L.P./DS


495/EVG 040/2016, restituyéndole a su anterior puesto de trabajo como presentadora de
noticias de la segunda y tercera edición de noticias, productora, conductora y presentadora del
noticiero de la hora.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 28 de octubre de 2016, según consta en el acta cursante de


fs. 140 a 147 vta., se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

La accionante, a través de su abogado a tiempo de ratificar los términos de la acción


presentada, señaló que: a) La primera acción que tomó el empleador fue su transferencia y
cambio de funciones, de presentadora a reportera; es decir, tenía que recabar noticias;
actuación que transgredía el contrato ya suscrito; b) En el tiempo de ejecución de la
Conminatoria, la reincorporación se hizo bajo diferentes condiciones, no volvió al cargo que
ocupaba como presentadora de la segunda y tercera edición de noticias, al contrario se
modificó el horario, a las doce de la noche para la lectura de noticias, lo que considera un
constante hostigamiento y ser objeto de discriminación, negándole todo tipo de beneficios, así
por ejemplo el servicios de maquillaje, vestimenta, entre otros, inclusive no le otorgaron una
computadora para desarrollar su trabajo; y, c) A pesar de que el cronograma de vacaciones
estuvo aprobado, en su caso cambiaron la misma y le obligaron a salir en distinta fecha. En
ocasión sufrió una enfermedad, le pidieron presentar a su suplente a quien debía pagarle.
Finalmente reiteró se cumpla la Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016, emitida por la
Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz.

I.2.2. Informe de la persona demandada

René Marcelo Hurtado Sandoval, Presidente del Directorio de la empresa Illimani de


Comunicaciones S.A. “ATB”, mediante informe escrito de 28 de octubre de 2016, cursante de
fs. 84 a 89, manifestó que: a) Con relación al cumplimiento de la Conminatoria J.D.T.L.P./DS
495/EVG 040/2016, el 14 de abril de 2016, la accionante fue reincorporada como productora y
conductora de noticia, asignándole horarios a cumplir, siempre en el ámbito de la
comunicación social, ello por su perfil profesional; por lo tanto, cumplieron a cabalidad lo
dispuesto en la Conminatoria referida. La impetrante de tutela confunde el puesto de trabajo,
en este caso de productora y conductora de noticia con el horario de trabajo, en ninguna parte
de la disposición laboral aludida señala que debía volver al mismo horario de trabajo o que
tuviera facultad de elegir los días y horas para desarrollar su labor. Reiteró que el tema del
horario corresponde su atención ante las autoridades de la judicatura laboral; en suma, la
impetrante de tutela hizo referencia a otros aspectos relacionados con las condiciones de
trabajo, como el vestuario, maquillaje, peluquería, pasajes y viáticos, inclusive el rol de
vacaciones que ya fue ejecutado, esos aspectos no corresponden ser considerados por un
tribunal de garantías constitucionales; b) Respecto de la vulneración del debido proceso, en el
caso no corresponde su aplicación. Si bien denunció la transgresión de dicho derecho; empero,
no identificó ni aclaró la vertiente. Sobre la supuesta lesión al derecho al trabajo, la impetrante
de tutela fue restituida a su fuente laboral, lo que significa que se cumplió con la Conminatoria
tanta veces referida, no se puede confundir el trabajo con el horario laboral, tampoco puede
alegar la vulneración de los derechos al trabajo, a la estabilidad y continuidad laboral, debido a
que dejaron de existir a momento de la reincorporación; c) En cuanto a la protección, a la
estabilidad y continuidad laborales, al haber sido reincorporada a su puesto de trabajo, esas
supuestas vulneraciones ya no existen; asimismo, su reclamo del rol de vacaciones ese aspecto
ya se efectivizó. Sobre la discriminación laboral, cuando la accionante se refirió que le negaron
pasajes y viáticos para acudir y recibir el premio Maya, conforme el informe de 26 de octubre
de 2016, emitido por el Jefe de Administración y Finanzas de la empresa aludida, señaló que
no se otorgó a ninguna persona, entonces no puede alegar discriminación, más bien debió
acudir previamente a la vía administrativa o jurisdiccional y seguir el procedimiento
establecido en la Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación –Ley 045 de 8 de
octubre de 2010–; finalmente señaló que corresponde denegar la tutela por el principio de
subsidiariedad; y, d) Mediante nota “ATB de 14 de abril de 2016” (sic), se dispuso su
reincorporación que fue recibida por la misma accionante, a las funciones de producción y
conducción del programa “Noticias de la Hora” y “Resumen de Noticias” con horarios en el
primer caso de 14:30 a 18:00 y el segundo de 21:00 a 23:15, además recibió sus salarios desde
su reincorporación, lo que significa que existe actos consentidos. Finalmente señaló que si la
impetrante de tutela quiere una “mayor ejecutoria” (sic), sobre la Conminatoria, debe acudir la
judicatura laboral. Por todo lo señalado solicitó se deniegue la tutela.

I.2.3. Resolución

La Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, constituida en Tribunal
de garantías, a través de la Resolución de 48/2016 de 28 de octubre, cursante de fs. 148 a 153
vta., denegó la tutela, bajo los siguientes fundamentos: 1) En el presente caso el tema central
en cuanto a la controversia, radica en la modificación de la relación laboral que habría sufrido
la parte accionante, respecto a los horarios de trabajo; 2) Con relación al derecho al trabajo,
cursa el contrato ratificatorio de trabajo de 20 de agosto de 2009, suscrito por la ahora
accionante y la empresa Illimani de Comunicaciones S.A. “ATB”, en su cláusula séptima (De la
jornada laboral y horario de trabajo) señala: “Por tratarse de un cargo de dirección y de
confianza, el trabajador no prestará sus servicios en dentro de la jornada habitual de trabajo
establecida por las disposiciones laborales ya que por la naturaleza de sus funciones no pude
estar sometido a los horarios reglados por la Ley General del Trabajo, sino que realizara sus
funciones según los requerimientos de la empresa y conforme a lo establecido por el párrafo
segundo del art. 46 de la Ley General del Trabajo” (sic); asimismo, el artículo antes
mencionado refiere: “La jornada efectiva de trabajo no excederá de 8 horas por día y de 48 por
semana. La jornada de trabajo nocturno no excederá de 7 horas entendiéndose por trabajo
nocturno el que se practica entre horas veinte y seis de la mañana. Se exceptúa de esa
disposición el trabajo de las empresas periodísticas, que están sometidas a reglamentación
especial…”, así también corresponde resaltar el último contrato individual de trabajo R.R.H.H.
028/2013 de 14 de octubre, que en su cláusula quinta establece: (De la Jornada Laboral y
Horario de Trabajo) “Por tratarse de un cargo de confianza, el que será desarrollado por la
trabajadora, la misma no prestará sus servicios dentro de la jornada habitual y ordinaria de
trabajo regulada por el parágrafo primero del art. 46 de la Ley General de Trabajo (LGT) ya que
por la naturaleza de sus funciones no puede estar sometida a esta, sino que realizará sus
funciones según las necesidades y requerimientos de la empresa conforme a lo establecido en
el parágrafo segundo del art. 46 de la ley del Trabajo, pero su jornada de trabajo no podrá
exceder las doce (12) horas diarias de trabajo” (sic); 2) Ambos contratos de trabajo fueron de
conocimiento de la ahora accionante; es decir, existe una aceptación a las clausulas y
condiciones; asimismo, el contrato R.R.H.H. 028/2013 en su cláusula Décimo Primera (De las
obligaciones del trabajador) señala: “Del trabajador se espera: Un trabajo con eficiencia,
puntualidad y lealtad respecto a la empresa. Que cumpla sin observación alguna las
instrucciones que se le impartan, siempre y cuando estas no contravengan el Reglamento
Interno, ni el interés de la empresa, ni pongan en riesgo las operaciones de ella” (sic); inclusive
en una de las preguntas realizadas a la impetrante de tutela, ha señalado que continua
prestando su actividad laboral dentro de la empresa aludida, además se adjuntó las papeletas
de pago que demuestran la remuneración por la actividad laboral desarrollada; de donde se
estableció que no se está vulnerado los derechos que alegó la accionante, como el derecho al
trabajo, a la estabilidad laboral, a la continuidad; 3) Si bien pide el cumplimiento de la
Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016; empero, la impetrante de tutela reconoció que
se encontraría prestando sus servicios, aspecto que se consigna también en el informe V 210
de 24 de agosto de 2016, adjuntado por la parte demandada; al respecto el art. 53.2 del
Código Procesal Constitucional (CPCo) señala que, no procederá la acción de amparo
constitucional contra actos consentidos, libres y expresamente o cuando haya cesado los
efectos del acto reclamado, invocó las SSCC 1056/2011-R de 1 de julio, 0537/2011-R de 29 de
abril de 2011; 4) Se tiene el informe V-210, emitido por la Inspectora de Trabajo, que sugiere
derivar el caso al área de conciliación para que ambas partes puedan exponer sus argumentos
respecto a las contradicciones y controversias existentes, así por ejemplo el horario de trabajo;
entonces dicha instancia no habría sido agotada por la ahora accionante; 5) Sobre los
supuestos actos de discriminación, tiene las vías legales para presentar su denuncia, ya sea en
la administrativa o judicial, lo que refleja que esas instancias no fueron utilizadas. Por lo tanto,
existen medios que deber ser activados, ello con relación específica a las emergencias sobre el
cumplimiento de la Conminatoria emitida por el Jefe Departamental de Trabajo de La Paz
J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016; 6) Respecto a las contradicciones que existirían en lo
referente al horario de trabajo que debe cumplir la ahora accionante, así como la supuesta
discriminación hacia la misma, se constituyen en hechos controvertidos. En ese sentido, se
debe considerar que la jurisdicción constitucional no puede constituirse en una instancia de
resoluciones de cuestiones de hecho o de derecho, siendo competencia exclusiva de la vía
ordinaria o en su caso administrativa, los cuales deber ser previamente agotados antes de
interponer esta acción de defensa; y, 7) Respecto al reclamo relativo al trato diferenciado
sobre el cronograma de vacaciones, la otorgación de gastos de viaje, viáticos, pasajes y otros,
se establece que dichos extremos no fueron debidamente acreditados, al contario mediante la
documentación presentada por la parte demandada en esta audiencia, se llegó a establecer
que dichos aspectos no son evidentes.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo


siguiente:

II.1.  Cursa Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EGV/ 040/2016 de 1 de abril, emitida por Evelyn
Mery Viscarra Gutiérrez, Jefa Departamental de Trabajo de La Paz, por la cual conminó a la
empresa Illimani de Comunicaciones S.A. “ATB” restituir inmediatamente a su fuente labora a
Mary Marcela Renjel García, al mismo puesto que ocupaba al momento del despido, más el
pago de salarios devengados y demás derechos sociales (fs. 111 a 114).

II.2.  El 14 de abril de 2016, Luis Alberto Nemtala Crespo, Gerente General de la empresa
Illimani de Comunicaciones S.A. “ATB”, mediante nota dirigida a Marcela Renjel García, dando
cumplimiento a la Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EGV/ 040/2016 de 1 de abril, dispuso su
reincorporación a su fuente laboral, asignándole las funciones de: a) Producción y conducción
del programa “Noticiero de la Hora”, con un horario de 14:30 a 18:00; y, b) Producción y
conducción del Programa “Resumen de Noticias”, en el horario 21:00 a 23:15. Haciendo notar
que el horario asignado fue en consideración de los principios de dependencia y exclusividad
que emergen de la relación contractual de trabajo, para ello se ampararon en el art. 47 de la
Ley General de Trabajo (LGT) (fs. 116).

II.3.  El 24 de agosto de 2016, Patricia Serrano Aguilar, Inspectora de la Jefatura Departamental


de Trabajo de La Paz, emitió un informe V-210, ante la Jefa de dicha entidad laboral, dando
cuenta que el 23 de junio del año señalado, Mary Marcela Renjel García, mediante nota acudió
ante la Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz, denunciando el incumplimiento de la
Conminatoria de reincorporación J.D.T.L.P./DS 495/EGV/ 040/2016 de 1 de abril; en esa
oportunidad dicha Inspectora constató que la ahora accionante fue reincorporada a su fuente
laboral; asimismo, advirtió el cambio de horarios y asignación de nuevas funciones,
recomendando que esos aspectos sean derivados al área de conciliación, con el fin de superar
esas discrepancias entre partes (fs. 130 a 132).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante consideró que fueron lesionados sus derechos al trabajo, al debido proceso, a la
protección y estabilidad laboral, al principio de igualdad; por cuanto, el 12 de junio de 1987,
ingresó a trabajar en la empresa Illimani de Comunicaciones S.A. “ATB” en calidad de
presentadora de la segunda y tercera edición de noticias. El 14 de octubre de 2013, suscribió el
contrato de trabajo R.R.H.H. 028/2013 en calidad de “presentadora”, el 17 de marzo de 2016,
mediante un instructivo le asignaron nuevas tareas que consistían en realizar reportajes y
elaborar notas periodísticas, mismas que debían ser entregadas hasta antes del mediodía,
situación que consideró un hostigamiento laboral porque se incumplía lo establecido en el
contrato. Mediante Memorando R.R.H.H.-008/2016 de 18 de marzo, prescindieron de sus
servicios respaldándose en el art. 90 de un Reglamento Interno que desconocía. Habiendo
acudido en reclamo ante la Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz, dicha entidad laboral
emitió la Conminatoria J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016 de 1 de abril, ordenando su restitución
al mismo puesto de trabajo; a ese efecto, el 14 de igual mes y año, fue reincorporada; empero,
no a sus mismas funciones de “presentadora de la segunda y tercera edición” y del “noticiero
de la hora”, inclusive modificaron los horarios de trabajo. Por otro lado, denunció que es
objeto de discriminación laboral, al no haberle otorgado pasajes ni viáticos para asistir a un
acto de premiación, además no le brindan el servicio de maquillaje, vestuario, peluquería,
entre otros que hacen al cargo inclusive en cuanto a su vacación le reprogramaron otra fecha,
siendo que existía un rol preestablecido.

En consecuencia, corresponde en revisión verificar, si tales extremos son evidentes, a fin de


conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1.  Sobre los principios ético morales de la sociedad plural y los valores que sustenta el
Estado boliviano

En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado promulgada el 7 de
febrero de 2009, señala el horizonte en el que habrá de erigirse el nuevo Estado Unitario Social
de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la pluralidad y pluralismo político,
económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país. En ese
contexto está dicho que la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con
creces la estructura colonial y debe, a base del esfuerzo individual y colectivo, en cada
estructura organizacional y en todos los órganos e instituciones del poder público, concretar
un estado como el proclamado, principalmente en el Órgano Judicial que a través de sus
jurisdicciones y en la función judicial ejercida por sus autoridades en las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, en la que los valores que sustenta el Estado como unidad,
igualdad inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad,
armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en
la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución
de los productos y bienes sociales, para vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.

Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por otra parte, refiriéndose a
la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional, augura superar con creces la estructura
colonial estableciendo que, de acuerdo con lo previsto en el art. 8.I de la CPE, los principios
ético morales de la sociedad plural que el Estado asume y promueve son: suma qamaña (vivir
bien), ñandereko (vida armoniosa) tekokavi (vida buena), ivimaraei (tierra sin mal) y qhapajñan
(camino o vida noble), así como ama quilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas
mentiroso, ni seas ladrón), estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser de orden
imperativo para cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es también
esencia de un pensamiento colectivo enraizado en las naciones y pueblos que, sin embargo, de
manera permanente se confronta con ciertos males como la corrupción que lastiman nuestras
instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como un elemento
transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una inequívoca señal de esta
voluntad está en la previsión del art. 123 de la CPE que instituye el principio de irretroactividad
de la ley excepto en materia de corrupción, para investigar, procesar y sancionar los delitos
cometidos por servidores públicos contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos
señalados por la Constitución.

Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional que conforme al mandato de los


arts. 178 y 179 de la CPE, la justicia es única en tanto que la potestad de impartir la misma
emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad,
seguridad jurídica, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad,
participación ciudadana, armonía social y respeto a los derechos, entre otros. En ese mismo
orden, respeto a los principios procesales que rige la justicia ordinaria están, también entre
otros, la verdad material y el debido proceso.

En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva actual e inclusiva,


respecto a impartir justicia no puede soslayarse el hecho que ésta sustenta las decisiones en el
análisis e interpretación, no sólo limita a la aplicación de formas y ritualismos establecidos en
la norma sino como el hacer prevalecer principios y valores que permitan alcanzar una justicia
cierta, accesible que esté a lado del Estado y la población, con miras al vivir bien y rebatiendo
los males que afecta a la sociedad como lo es la corrupción.

III.2. De la acción de amparo constitucional

 
Antes de entrar a la consideración sobre los antecedentes de la presente acción de amparo
constitucional elevada en revisión, es pertinente, referirse a algunos aspectos inherentes a la
misma. Así, la Constitución Política del Estado, en la Sección II, del Capítulo segundo (Acciones
de Defensa) del Título IV (Garantías Jurisdiccionales y Acciones de Defensa) de la Primera Parte
(Bases fundamentales del Estado - derecho s, deberes y garantías) ha instituido la acción de
amparo constitucional.

Al respecto, el art. 128 de la Norma Suprema establece: La Acción de Amparo Constitucional


tendrá lugar contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de
persona individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los
derecho s reconocidos por la Constitución y la ley”; a su vez el art. 129.I del mismo cuerpo
legal, determina que: “La Acción de Amparo Constitucional se interpondrá por la persona que
se crea afectada, por otra a su nombre con poder suficiente o por la autoridad
correspondiente de acuerdo con la Constitución, ante cualquier juez o tribunal competente,
siempre que no exista otro medio o recurso legal para la protección inmediata de los
derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados” (las negrillas son añadidas).

En el desarrollo de las normas constitucionales citadas, el art. 51 del Código Procesal


Constitucional (CPCo), al referirse al objeto de la acción de amparo constitucional, (…) de
garantizar los derechos de toda persona natural o jurídica reconocidos por la Constitución
Política del Estado y la Ley, contra los actos ilegales o las omisiones indebidas de las y los
servidores públicos o particulares que los restrinjan, supriman o amenacen restringir o
suprimir.

Por otra, al referirse el art. 54 del citado Código, con referencia a la subsidiariedad, dice: “I. La
Acción de Amparo Constitucional no procederá cuando exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derecho s y garantías restringidos, suprimidos o
amenazados de serlo.

II. Excepcionalmente, previa justificación fundada, dicha acción será viable cuando:

1. La protección pueda resultar tardía.

2. Exista la inminencia de un daño irremediable e irreparable a producirse de no otorgare la


tutela”.

 
La acción de amparo constitucional, en consecuencia, es un mecanismo constitucional por el
que la Norma Suprema del ordenamiento jurídico establece un procedimiento de protección
cuyo objeto es el restablecimiento inmediato y efectivo de los derechos y garantías
restringidos, suprimidos o amenazados, a través de un procedimiento judicial sencillo, rápido y
expedito, frente a situaciones de lesión provenientes de la acción u omisión de servidores
públicos o particulares; siempre que el ordenamiento jurídico ordinario no prevea un medio
idóneo y expedito para reparar la lesión producida.

III.3.  La jurisprudencia constitucional frente a derechos y hechos controvertidos

La SCP 0473/2015-S1 de 15 de mayo, con relación al tema, citando la SCP 1511/2014 de 16 de


julio, refiere que: ‘“…la SCP 2172/2012 de 8 de noviembre, señaló que: «Dada la específica
función asignada al Tribunal Constitucional Plurinacional, de acuerdo al art. 196.I de la Norma
Fundamental, consistente en velar por la supremacía de la Constitución Política del Estado,
ejercer el control de constitucionalidad y precautelar por el respeto y vigencia de los derechos y
garantías constitucionales, no le compete definir derechos que no estuvieren consolidados a su
titular, ni mucho menos analizar hechos controvertidos -sea la resolución de una controversia
o cuestiones de hecho- que le atañen únicamente a la jurisdicción ordinaria o administrativa.
En otros términos, la activación de esta jurisdicción, vía acción de amparo constitucional,
operará cuando se invoque el restablecimiento de un derecho fundamental que se encontrare
consolidado o se comprueba la titularidad del mismo, supuesto en el cual, corresponderá
efectuar el control de constitucionalidad sobre la restricción, supresión o amenaza del derecho
fundamental, a efectos de su restablecimiento».

(…)

Asimismo, respecto a que los hechos controvertidos o el reconocimiento de derechos, no


pueden ser dilucidados por la jurisdicción constitucional, este Tribunal Constitucional
Plurinacional, desarrolló el siguiente entendimiento: «Conforme la naturaleza jurídica de la
acción de amparo constitucional, cual es tutelar derechos que hubieren sido lesionados por
actos u omisiones ilegales o indebidas de autoridades o personas particulares, en ese entendido
no puede ingresar a dilucidar hechos controvertidos ni reconocer derechos…»’”.

III.4.  Respecto a las competencias de los juzgados en materia de trabajo y seguridad social

La SCP 2054/2013 de 28 de noviembre, señaló: “La Ley del Órgano Judicial en su art. 73.8 y 9,
establece que las juezas y jueces en materia de Trabajo y Seguridad Social, tienen competencia
para:

‘8. conocer demandas de reincorporación, de declaratoria de derechos en favor de la


concubina o concubino de la o el trabajador fallecido y de sus hijas o hijos y del desafuero de
dirigentes sindicales; y
9. Ejercer todas las competencias señaladas por el Código Procesal del Trabajo, el Código de
Seguridad Social y sus respectivos reglamentos’.

El Código Procesal del Trabajo en su art. 9, ha establecido lo siguiente: ‘La Judicatura del
Trabajo tiene competencia para decidir las controversias emergentes de los contratos
individuales y colectivos del trabajo, de la aplicación de las leyes de seguridad social, vivienda
de interés social, denuncias por infracciones de leyes sociales y de higiene y seguridad
ocupacional, la recuperación del patrimonio de las organizaciones sindicales, del desafuero
sindical y otras materias y procedimientos señalados por Ley’.

Conforme a las normas descritas precedentemente, se tiene que los jueces en materia de
Trabajo y Seguridad Social, son los competentes para conocer demandas de reincorporación y
conforme al Código Procesal del Trabajo, también para decidir las controversias emergentes de
los contratos de trabajo, sean individuales o colectivos” (las negrillas corresponden al texto
original).

III.4.  Análisis del caso concreto

La accionante alegó que el 12 de junio de 1987, ingresó a trabajar en la empresa Illimani de


Comunicaciones S.A. “ATB” en calidad de presentadora de la segunda y tercera edición de
noticias. El 14 de octubre de 2013, suscribió un contrato de trabajo R.R.H.H. 028/2013 en
calidad de “presentadora”, posteriormente el 17 de marzo de 2016, mediante un instructivo le
asignaron nuevas tareas que consistían en realizar reportajes y elaborar notas periodísticas, lo
que considera que de presentadora le cambiaron a reportera, situación que consideró un
hostigamiento laboral. Mediante Memorando R.R.H.H.-008/2016, fue despedida
respaldandose en un Reglamento Interno que desconocía, ante esa circunstancia acudió a la
Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz, dicha entidad emitió la Conminatoria
J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016, ordenando su restitución al mismo puesto de trabajo; sin
embargo, si bien fue reincorporada pero no a sus mismas funciones de “presentadora de la
segunda y tercera edición” y del “noticiero de la hora”, inclusive modificaron los horarios de
trabajo, y debía dar lectura de noticias a las doce de la noche, lo que considera un constante
hostigamiento y ser objeto de discriminación al negarle todo tipo de beneficios, así por
ejemplo el servicios de maquillaje, vestimenta, entre otros, inclusive le reprogramaron su
vacación en distinta fecha cuando existía un rol preestablecido.

Ahora bien, el fondo de la problemática planteada radica en que existe la Conminatoria


J.D.T.L.P./DS 495/EVG 040/2016 emitida por la Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz,
que dispuso la reincorporación de la accionante al mismo puesto que ocupaba hasta antes del
despido; empero, según la accionante dicha Conminatoria no habría sido cumplida a cabalidad;
es decir, a momento de su restitución a su fuente laboral, le asignaron nuevas funciones y
cambiaron su horario de trabajo, actuación que considera un constante acoso laboral. Previo a
considerar el fondo del tema, la jurisprudencia constitucional mediante la SCP 1712/2013 de
10 de octubre, que moduló la SCP 0900/2013 de 20 de junio, respecto al cumplimiento de las
conminatorias de reincorporación emitidas por las Jefaturas Departamental de Trabajo, señalo
que:“…se evidencia que si bien existe un mandato normativo expreso para que la jurisdicción
constitucional haga cumplir los mandatos de reincorporación, en atención a la naturaleza del
derecho al trabajo en el Estado Social de Derecho, la tutela constitucional no puede emitirse a
ciegas cual si la conminatoria por sí misma fuere ya un instrumento que obliga a esta instancia
constitucional a brindar una tutela constitucional (…) de ahí que para concederse una tutela
constitucional debe analizarse en cada caso la pertinencia de la conminatoria, al efecto, cabe
establecer que a esta instancia constitucional no le compete ingresar al fondo de las
problemáticas laborales que se le presentan, pues no es sustitutiva de la jurisdicción laboral ni
mucho menos tiene la amplitud probatoria conducente a por sí misma para arribar a una
verdad material…”.

En ese ámbito, sobre el tema de cambio de funciones, si nos remitimos al contrato de trabajo
de 20 de agosto de 2009, suscrito entre la ahora accionante y la empresa Illimani de
Comunicaciones S.A. “ATB”, en su cláusula séptima (De la jornada laboral y horario de trabajo)
señala: “Por tratarse de un cargo de dirección y de confianza, el trabajador no prestará sus
servicios dentro de la jornada habitual de trabajo establecida por las disposiciones laborales ya
que por la naturaleza de sus funciones no pude estar sometido a los horarios reglados por la
Ley General del Trabajo, sino que realizara sus funciones según los requerimientos de la
empresa y conforme a lo establecido por el párrafo segundo del art. 46 de la Ley General del
Trabajo” (sic), por su parte la norma laboral aludida, señala que la jornada efectiva de trabajo
no excederá de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana, “Se exceptúa de esta
disposición el trabajo de las empresas periodísticas”; asimismo, en el contrato de trabajo
R.R.H.H. 028/2013 de 14 de octubre, en su cláusula quinta establece: (De la Jornada Laboral y
Horario de Trabajo) “Por tratarse de un cargo de confianza, el que será desarrollado por la
trabajadora, la misma no prestará sus servicios dentro de la jornada habitual y ordinaria de
trabajo regulada por el parágrafo primero del art. 46 de la Ley General de Trabajo ya que por
su naturaleza de sus funciones no puede estar sometida a esta, sino que realizará sus
funciones según las necesidades y requerimientos de la empresa conforme a lo establecido en
el parágrafo segundo del art. 46 de la ley del Trabajo, haciendo notar que la jornada de trabajo
no podrá exceder las doce (12) horas diarias de trabajo” (sic); de donde refleja que ambos
contratos regulan las funciones a cumplir; es decir, el trabajo que debía desempeñar la
accionante estaría sujeto a las necesidades y requerimiento de la empresa, inclusive al ser un
cargo de confianza, el horario de trabajo no se regiría a lo establecido en el art. 46 de la LGT, y
se resalta que la jornada laboral no podrá exceder las doce horas de trabajo. En ese mismo
orden, en la cláusula décimo séptima del contrato R.R.H.H. 028/2013, señala que: “Durante la
vigencia de la presente relación contractual de trabajo la empresa podrá impartir a la
trabajadora otras instrucciones inherentes al objeto del presente contrato a través de
comunicaciones internas (Memorándums) que constituirán de igual forma obligaciones
contractuales que deben ser cumplidas por este último” (sic). De donde queda claro, que la
relación contractual entre la impetrante de tutela y la empresa demandada está regulada por
los mencionados contratos; de tal manera, la pretensión de ser reincorporada a sus mismas
funciones, en este caso a “presentadora de la segunda y tercera edición” y del “noticiero de la
hora”, se rigen por dichos contratos suscritos por la misma accionante. En ese sentido, ante
cualquier discrepancia que emerja de un contrato de trabajo, les corresponde a las partes
acudir a la judicatura laboral para que en esa instancia de acuerdo al acervo probatorio pueda
decidirse sobre las controversias surgidas de esa relación contractual; toda vez que, la
jurisdicción constitucional no es una vía alternativa o supletoria de la laboral. Asimismo, en
cuanto al cambio de horario de trabajo, se constituyen en hecho controvertido, situación que
no le atañe a la justicia constitucional su consideración; al respecto, la jurisprudencia
constitucional al referirse a los hechos controvertidos señalo que:“… no le compete definir
derechos que no estuvieren consolidados a su titular, ni mucho menos analizar hechos
controvertidos -sea la resolución de una controversia o cuestiones de hecho- que le atañen
únicamente a la jurisdicción ordinaria o administrativa” (SCP 2172/2012 de 8 de noviembre).
 

Por consiguiente, en el caso presente se infiere que ante la Conminatoria de reincorporación


emitida por la Jefatura Departamental de Trabajo de La Paz, la empresa Illimani de
Comunicaciones S.A. “ATB” cumplió con la reincorporación de la accionante a su fuente
laboral; es menester hacer notar que la jurisdicción constitucional se apertura ante el
incumplimiento de la conminatoria, vale decir, cuando el empleador se niega a reincorporar al
trabajador, y al advertir la existencias de hechos controvertidos, corresponderá a la
jurisdicción ordinaria o administrativa su consideración. Por lo tanto, conforme a los
fundamentos expuestos, no es posible la concesión de la tutela impetrada.

Por los fundamentos expuestos, el Tribunal de garantías, al haber denegado la tutela invocada,
obró correctamente; por lo que, corresponde aplicar el art. 44.1 del CPCo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional, en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución 48/2016 de 28
de octubre, cursante de fs. 148 a 153 vta., pronunciada por la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz; y, en consecuencia DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Tata Efren Choque Capuma

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