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I. FINALIDAD.
Contribuir en la mejora del estado de salud de la población afectada (todas las edades) en el marco de la
atención integral de salud.
II. OBJETIVO.
Estandarizar los criterios técnicos para el diagnóstico y tratamiento de los cuadros relacionados a las Lesiones
Centrales del Sistema Nervioso de diferente etiología
III. ÁMBITO DE APLICACIÓN
La presente guía de práctica clínica es de aplicación obligatoria en el Servicio de medicina física y
Rehabilitación del Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
IV. PROCESO O PROCEDIMIENTO A ESTANDARIZAR:
Diagnóstico y tratamiento de los cuadros clínicos relacionados a las Lesiones del Sistema Nervioso Central en el
Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Nivel III-1.
CODIGO CIE 10
G 00 al G 09 Enfermedades inflamatorias del SNC
G 10 al G 13 Atrofias sistémicas con afección primaria del SNC
G 20 al G 26 Patología extrapiramidal y del movimiento
G 30 al G 32 Otras enfermedades degenerativas del SN
G 35 al G 37 Enfermedades desmielinizantes del SNC
G 80 al G 82 Parálisis cerebral, hemiplejías, paraplejía y tetraplejías
ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR (ECV)
CIE 10: ENFERMEDADES DE LA CIRCULACION CEREBRAL (I60-I69)
V. CONSIDERACIONES GENERALES
5.1 DEFINICION
Corresponde a las lesiones de diferente etiología del cerebro, cerebelo y tronco encefálico, generando diferentes
síndromes con compromiso de las funciones superiores, alteración de la función motora, sensitiva, sensorial y
neurovegetativa en forma selectiva o asociada.
Daño cerebral adquirido: lesión de un cerebro que hasta el momento había tenido un desarrollo normal, tiene como
consecuencia fundamental la pérdida de funciones cerebrales previamente desarrolladas que implican al sistema
motor y sensorial, el funcionamiento cognitivo, las habilidades comunicativas y la capacidad para regular la conducta
y las emociones.
La OMS define la Enfermedad Cerebrovascular como un síndrome clínico de déficit cerebral focal (o
global, como en el caso de la hemorragia subaracnoidea), de inicio rápido, que dura más de 24 horas
(a menos que se interrumpa en caso de cirugía o muerte) sin ninguna causa evidente distinta a la
vascular.
5.2 ETIOLOGIA:
5.3 FISIOPATOLOGIA
El sistema nervioso central (SNC) puede sufrir agresiones de índole muy diversa. Cada tipo de daño induce, puede
presumirse, una respuesta fisiológica específica. El neuropatólogo J. G. Greenfield reducía, sin embargo, las lesiones a dos
grupos generales, atendiendo a sus efectos morfológicos. Las dividió en isomórficas y anisomórficas. Hoy sabemos que
estos dos tipos de daño también difieren, y bastante, en el plano celular y en el molecular.
LAS LESIONES ANISOMÓRFICAS : alteran la morfología del SNC. Se trata de lesiones abiertas, provocadas por
agentes mecánicos. Destruyen la frontera entre el SNC y el resto del organismo (la membrana limitante de la glía o glia
limitans), así como la barrera hemato encefálica local. Tras un daño de este tipo, la destrucción de vasos sanguíneos y el
espasmo vascular causan isquemia y sus asociados anoxia e hipoglucemia. Las células sanguíneas y proteínas del suero
invaden entonces el área lesionada. Veinticuatro horas después de la lesión se manifiesta con claridad el edema, resultante
de la acumulación de fluido extracelular y de la inflamación de los astrocitos. La sucesión de los acontecimientos sigue un
proceso bien conocido. Inmediatamente después de una contusión, se observan anormalidades electrofisiológicas y
estructurales en los axones de las sustancias gris y blanca. En un intervalo entre 8 y 24 horas se aprecia necrosis y
degeneración de la mielina de estos axones. La acumulación de fagocitos de origen sanguíneo (que eliminan la mielina
degenerada y otros residuos celulares) ocurre unas 48 horas después del daño. La llamada muerte neuronal secundaria, o
retrasada, comienza pasados uno o dos días. Grupos de neuronas cercanas al área lesionada, o conectadas con ella, mueren
pocos días después del trauma. El número de neuronas perdidas como consecuencia de la muerte neuronal secundaria es
bastante mayor que el perdido justo después de la lesión (muerte neuronal primaria). Por último, a las lesiones secundarias
se atribuye la pérdida de función en muchos de los traumas del SNC.
En las lesiones anisomórficas, mientras los macrófagos sanguíneos fagocitan los restos celulares y progresa la muerte
neuronal secundaria, los astrocitos próximos a la zona lesionada proliferan. Sus prolongaciones agrandadas y fibrosas
forman una trama que se asemeja a la glia limitans, pues separa del resto del organismo la nueva superficie creada por la
lesión. Los fibroblastos del tejido conjuntivo adyacente se dividen y se disponen sobre la capa de astrocitos reactivos,
fibrosos, depositando colá- geno y completando la formación de la nueva frontera del SNC, constituida ahora en “cicatriz
glial”.
LAS LESIONES ISOMÓRFICAS : no dañan directamente la glia limitans. Pertenecen a esta clase las causadas por
neurotoxinas, la degeneración walleriana y los tumores. La iniciativa en la respuesta a las lesiones isomórficas la lleva
principalmente la microglía, que prolifera abundantemente durante los 3 a 5 días que siguen a la lesión y se diferencia en
Algunos estudios han sugerido un posible aumento en el riesgo de tumores de encéfalo o schwannomas
vestibular con el uso del teléfono celular, aunque la mayoría de los estudios más abarcadores realizados hasta el
momento no han encontrado un riesgo aumentado, ya sea en general o entre tipos de tumores específicos. Aun
así, existen muy pocos estudios sobre el uso de estos teléfonos a largo plazo (10 años o más). Además, los
teléfonos celulares no han estado disponibles por suficiente tiempo como para determinar los posibles riesgos de
su uso durante la vida. Esto también es cierto en cuanto a los posibles riegos que causa en los niños el uso
aumentado de los teléfonos celulares. Además, la tecnología del teléfono celular continúa cambiando, y no está
claro cómo esto pudiera afectar cualquier riesgo.
1
Tournier-Lasserve E, Génétique des Accidents Vasculaires Cérébraux , Archives des Maladies du Coeur et des
Vaisseaux 96(11):1105-1110, Nov 2003
Los síntomas presentes tras un daño cerebral adquirido pueden clasificarse en diferentes áreas: motoras, funcionales,
cognitivas y conductuales, estando interrelacionadas unas con otras.
Los síntomas cognitivos son aquéllos que aparecen cuando hay afectación de una o más funciones cerebrales
relacionadas con cognición (atención, concentración, memoria, lenguaje,…), también denominadas funciones
superiores. A partir de ellas el ser humano puede realizar todas actividades como: registrar experiencias nuevas y
recordar otras pasadas, comunicarse mediante un sistema simbólico (gestual, oral, escrito, etc.), ejecutar
movimientos aprendidos o aprender cosas nuevas. Entre otras, son consideradas funciones superiores el lenguaje, la
atención, la memoria, las gnosias, las praxias y la inteligencia o capacidad de resolución de problemas.
Los síntomas conductuales son aquéllos relacionados con el comportamiento del paciente e incluyen trastornos
de la percepción, del contenido del pensamiento, del humor o de la conducta. El abordaje terapéutico de cada
uno de ellos debe hacerse de forma individualizada, aunque en ocasiones un mismo fármaco puede ser útil en
más de un trastorno conductual.
Existe una serie de premisas que no debemos olvidar cuando tratemos los síntomas cognitivos y conductuales y
que son las siguientes:
• Los trastornos cognitivos y conductuales son la manifestación de un cerebro alterado. Suelen ir unidos y
deben tratarse conjuntamente.
• Es necesario establecer los síntomas diana tras una exploración neuropsicológica rigurosa, para poder
administrar el fármaco más idóneo a cada síntoma e intentar simplificar el tratamiento de modo que un mismo
fármaco pueda ser útil para diferentes síntomas.
• Intentar establecer la hipótesis fisiopatológica siempre que sea posible
• Tratar con objetivos realistas y que se ajusten a las expectativas
• Eliminar la medicación innecesaria
• Monitorizar efectos adversos e interacciones
VI.2.1 B. SIGNOS:
Compromiso del estado general.
Alteración del estado de conciencia.
Signos meníngeos.
Síndrome convulsivo.
Lenguaje: afasia, disfasia, disartria.
Sensorial: hipoacusia, hemianopsia, disgeusia.
Alteración de los pares craneales.
Complejo orofacial:
o Dispraxia buco facial.
o Alteración de la deglución, masticación, fonación.
Función motora:
o Alteración de la motilidad activa.
o Alteración del tono muscular: espasticidad, flacidez, rigidez, disfonías.
o Fuerza muscular disminuida.
o Movimientos involuntarios, sincinesias, incoordinación.
Alteración de la sensibilidad superficial y profunda.
ROT: hiperreflexia.
o Reflejos patológicos: Babinsky, Hoffmann, clonus.
o Reacciones asociadas: sinergia flexora y extensora.
Reacciones automáticas
Marcha: steppage, automática.
Capacidad funcional disminuida: diferente grado de dependencia.
Además debe tenerse presente que las siguientes manifestaciones clínicas, cuando se presentan de manera
aislada, no son sugestivas de un TIA
- Confusión
- Vértigo
Aunque la mayoría de los pacientes que sufre una lesión cerebral aguda se recuperan del coma en los primeros
días que siguen al daño, algunos pierden permanentemente toda función en el tronco de encéfalo (Muerte
Cerebral), mientras que otros progresan a un “despertar no-consciente”, qué es lo que conocemos como Estado
Vegetativo o Síndrome de Vigilia sin Respuesta (SVSR). Aquellos que recuperan la conciencia (total o
parcialmente), progresan típicamente hacia diferentes estadios antes de recobrarla completamente como es el
caso del Estado de Mínima Conciencia
CLASIFICACIÓN FUNCIONAL:
6.2.2.-Diagnóstico Diferencial:
El diagnóstico diferencial debe estar enfocado a la etiología de los diferentes cuadros relacionados a lesión del
sistema nervioso central.
Determinar si es una lesión primaria del cerebro un cuadro sistémico de carácter metabólico o infeccioso.
6.4.2 TERAPEUTICA:
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO
OBJETIVOS GENERALES:
Preservar la vida y evitar daños secundarios.
Mejorar la capacidad funcional remanente.
Reintegración familiar, social y ocupacional.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Terapia física
Volver a aprender a caminar, sentarse, acostarse, y cambiar de un tipo de movimiento a otro.
De entrada hacer movimientos pasivos, y luego pasar a activos
Terapia ocupacional
Volver a aprender a comer, beber, tragar, vestirse, bañarse, cocinar, leer, escribir, cuidado personal.
Utilizar refuerzos para piernas, apoyos de resorte, marcos o bastones
Terapia de Lenguaje
6.4.2.1 FARMACOLOGICO:
Según tratamiento del equipo multidisciplinario, El objetivo central de la terapia en el ACV isquémico agudo
es el de preservar el área de oligoemia en la penumbra isquémica.
El área de oligoemia puede ser preservada mediante la limitación de la gravedad de la lesión isquémica (es
decir, la protección neuronal) o mediante la reducción de la duración de la isquemia (es decir la restauración
del flujo sanguíneo a la zona afectada).
Estrategias de recanalización, incluyendo el activador recombinante IV del plasminogeno tisular (rt-PA) y
los enfoques intraarterial, intento de establecer la revascularización para que las células de la penumbra
pueda ser rescato antes de la lesión irreversible.
La restauración del flujo sanguíneo puede mitigar los efectos de la isquemia solo si se realiza rápidamente.
Las estrategias neuroprotectoras están destinadas a preservar los tejidos de la penumbra y ampliar la ventana
de tiempo para las técnicas de revascularización, sin embargo, en la actualidad, no hay agentes
neuroprotectores están disponibles y aprobado para el uso en el ACV isquémico. El momento de la
restauración del flujo sanguíneo cerebral que parece ser un factor clave en la protección neuronal. Se espera
que los agentes neuroprotectores, que bloquean las primeras etapas de la cascada isquémica (por ejemplo, los
antagonistas del receptor de glutamato, antagonistas del calcio), solo era eficaz en las fases próximas de la
presentación.
La meta para el tratamiento agudo de pacientes con ACV es estabilizar al paciente y para completar la
evaluación inicial y la evaluación de imágenes y estudios de laboratorio dentro de 60 minutos de la llegada
del paciente.
Los trombolíticos restauran el flujo sanguíneo cerebral en algunos pacientes con ACV isquémico agudo y
puede conducir a la mejora o la resolución de los déficits neurológicos.
El inicio temprano de aspirina más dipiridamol de liberación prolongada es probable que sea tan seguro y
eficaz en la prevención de la discapacidad como el inicio es posterior a los 7 días siguientes a la aparición del
ACV, según estudio alemán.
Antipiréticos están indicados para pacientes con ACV febriles, ya que la hipertermia se acelera el daño
neuronal isquémico. Evidencia experimental considera que la hipotermia leve en el cerebro es
neuroprotector.
El edema cerebral tras un ACV isquémico se piensa que es algo raro 10-20%; máxima severidad del edema
se llega a 72-96 horas después de la aparición del ACV.
Manitol y otros tratamientos para reducir el edema puede ser utilizado en situaciones de emergencia, aunque
su utilidad en la inflamación secundaria a infarto cerebral isquémico es desconocida.
SEGUIMIENTO Y REEVALUACIÓN
Se aplicará la ficha de Lesiones Centrales desde el inicio del tratamiento, quedando esta ficha hasta el momento de alta en
los archivos internos del servicio, luego se colocarán en la historia clínica. Estará a cargo del Médico Rehabilitador.
c. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO.
HEMATOMA INTRA PARENQUIMATOSO: cuando siendo superficial o temporal profundo, hay signos de deterioro
rostro caudal, atribuibles solamente al hematoma.
6.4.6 PRONOSTICO:
Más de la mitad de víctimas de un accidente cerebrovascular sobreviven más de cinco años. Sin embargo, los
supervivientes de embolias hemorrágicas presentan una probabilidad mayor de recuperación funcional al de los
supervivientes de embolias isquémicas. Como parte positiva, el 90% de los pacientes que logran sobrevivir a un
ACV experimentan diferentes grados de mejora tras la rehabilitación. Además, un pequeño estudio de 1998
sostenía que aquellos que lograban sobrevivir durante muchos años tras un ACV presentaban una capacidad de
valerse por sí mismos y vivir sin dependencia de nadie semejante a los de su edad que no había padecido ninguna
apoplejía. Los pacientes con un ACV parecían incluso estar menos deprimidos.
6.5 COMPLICACIONES
Las complicaciones médicas a considerar en pacientes hospitalizados por infarto cerebral agudo son: hipoxia,
fiebre, hipertensión, hipotensión, hiperglicemia, hiponatremia.
Los trastornos de la deglución son la principal complicación en estos pacientes con una frecuencia que varía
entre 64-90%. Le siguen las siguientes complicaciones en orden de frecuencia: infecciones del tracto urinario
23%, neumonía 22%, úlceras por presión 21%, caídas 25%, trombosis venosa profunda 2%, embolia pulmonar
1%, hombro doloroso 9%, dolor de otro origen 34%, depresión 16%, labilidad emocional 12%, ansiedad 14%,
confusión 36 %, entre otras.
Hasta un 30% de los pacientes que se deterioran neurológicamente después de un infarto cerebral agudo lo
hacen por tumefacción o hinchazón cerebral (edema citotóxico), que produce desplazamiento de estructuras
cerebrales, herniación y mayor isquemia. En general, se produce en pacientes con oclusión del origen de la
arteria cerebral media (infarto maligno de arteria cerebral media) o grandes infartos cerebelosos y puede
aparecer en menos de 24 horas y hasta 4 días después del evento inicial. En estos pacientes la presión
intracraneana se eleva tardíamente.
La depresión es el trastorno más frecuente con una incidencia entre 21,6% y36,6% al mes de evolución; 80% de los casos esta
se manifiesta dentro de los tres primeros meses de evolución del ACV. La gran mayoría, 80,7%
corresponde a una depresión moderada (distimia). El riesgo de presentar depresión es mayor en la mujer, en
aquellos con historia de depresión o patología siquiátrica previa, aislamiento social, deficiencia funcional y
deficiencia cognitiva. El efecto deletéreo en la recuperación del ACV, su impacto en la evolución de las alteraciones
cognitivas y, sobre todo, el probable aumento de la mortalidad que conlleva, determina la importancia de su detección y
tratamiento precoz.
ANEXO 2
Existen algunos métodos sencillos, no instrumentales, que pueden utilizarse para valorar la disfagia tras un ictus. Los más
estudiados son variaciones del test del vaso de agua, consistente en dar a beber al paciente diversa cantidad de agua (entre
30-90 ml) y observar si aparecen síntomas como atragantamiento, tos o cambios en la voz. Algunas de estas pruebas
combinan el “test del vaso de agua” con la monitorización de la saturación de oxígeno, considerando la desaturación como
un signo positivo de disfagia. La mayoría también incluyen una exploración previa junto con un cuestionario sobre datos
clínicos del paciente. Estas pruebas se suelen aplicar como tests de cribado durante el ingreso hospitalario a todos los
pacientes que han sufrido un ictus.
Aunque no existe una única dieta para pacientes difásicos, es común incluir modificaciones en la textura y viscosidad de
líquidos y sólidos. Estas modificaciones pueden reducir el contenido nutricional de la dieta y mostrar la comida como
Hiperactividad del arco reflejo miotatico originando un aumento de la velocidad dependiente del reflejo tónico estiramiento con una
exageración de los reflejos osteotendinosos. La espasticidad se asocia a una liberación de los reflejos con punto de partida
cutaneomusculares como el signo de Babinski.
La O.M.S define a la espasticidad como la resistencia dependiente de la velocidad contra un movimiento pasivo.
La espasticidad es una manifestación clínica del tono anormal como consecuencia del control supraespinal alterado sobre el arco reflejo
del estiramiento. Dicho control supraespinal alterado puede presentarse en las lesiones que afectan a cualquier parte del fascículo
corticorreticulomedular a partir de las células en la corteza cerebral, las áreas 4 y 6 y sus proyecciones, hasta sus terminaciones en la
medula espinal.
La espasticidad es una alteración motora caracterizada por hipertonía e hiperreflexia, secundaria a un aumento de la respuesta del reflejo
de estiramiento, directamente proporcional a la velocidad de estiramiento muscular (Mayer 2002, Barnes 2003).
Wiesendanger (1991) la define como un trastorno locomotor, que se desarrolla de forma gradual como respuesta a una pérdida parcial o
total del control supraespinal sobre la médula espinal caracterizada por la modificación de los patrones de activación de las unidades
motoras que reaccionan ante señales sensoriales y centrales llevando a contracciones concomitantes, patrones totales y patrones
anormales,
Lance (1982) la define como la reorganización plástica del sistema nervioso central en una situación de déficit de controles inhibitorios.
Lance (1980) aumento de la resistencia dependiente de la velocidad en la rama pasiva del movimiento en personas con síndrome de
motoneurona superior.
2.2 Etiología:
Las patologías desencadenantes de la espasticidad van a afectar al sistema nervioso central; diferenciando dos grupos etiológicos:
lesiones a nivel cerebral o bien a nivel medular (Lance JW; 1980).
Lesiones a nivel cerebral:
Difusas: mielitis inflamatorias mielitis transversas, esclerosis múltiple , esclerosis lateral amiotrófica (ELA), neurofibromatosis ,
paraparesias espásticas familiares etc.
Localizadas: traumatismos medulares, tumores medulares, infecciones, de origen vascular etc.
2.3 Fisiopatología:
En un estudio realizado en 40 pacientes con Accidente cerebro vascular, que recibieron Dysport 1000U, se observó significativa mejora
en medidas biomecánicas de reacción asociada (Bhakta, 2008).
En un estudio multicéntrico de 91 pacientes que recibieron Botox 90U, 180U, se redujo la espasticidad Dysport 1000U, se observó
significativa mejora en medidas biomecánicas de reacción asociada (Childers, 2004).
3. CUADRO CLINICO
EVALUACIÓN DE SIGNOS
Clásicamente se han dividido los signos clínicos de la espasticidad en dos grupos (Kuban KC, 1994)
POSITIVOS: NEGATIVOS:
Miembro inferior: Pie equino, equinovaro; Garra digital, hiperextensión del primer dedo del pie; Aducción de muslos; Cadera
aducta; Flexión/extensión de rodillas.
Miembro superior: Aducción y rotación interna del hombro; Flexo de codo; Flexo de muñeca; Dedos en garra; Pulgar incluido en
palma.
Las manifestaciones clínicas tienen una repercusión global en el paciente con DCA: disminución o pérdida del equilibrio y de la marcha,
disminución de la habilidad manual, interferencia en la higiene personal, repercusión en la comunicación, deglución y dificultad en la
participación en los procesos terapéuticos.
Ante un paciente con lesión cerebral siempre hay que tener en cuenta que no sólo presenta déficit neuromotor, sino que puede tener
además un conjunto de déficit neuropsicológicos (cognitivos y sensoriales). Todo ello obliga a plantear tratamiento rehabilitación
integral. No se trata de valorar una mano o un pie espástico, sino al paciente con un conjunto de déficit.
EVALUACIÓN DE SÍNTOMAS
Síntomas tales como dolor o percibir rigidez muscular son a menudo las características de espasticidad que más molestan a los pacientes:
VAS u otra escala de calificación gráfica, registrada antes y después del tratamiento, puede ayudar a proporcionar una evaluación
objetiva del cambio. El paciente marca a lo largo de una línea de 10 cm como es la gravedad de sus síntomas.
EVA: escala visual análoga.
Escala de calificación verbal: algunos pacientes pueden encontrar esto fácil de reportar en una simple escala de calificación verbal-
por ejemplo: “ninguno-leve-moderada-grave”, o decir si su dolor es “igual, mejor o peor”.
4. DIAGNOSTICO
Disponemos de Escalas clínicas ideadas para proporcionar una evaluación de espasticidad, basado en la evaluación clínica de
contracción involuntaria muscular en respuesta al movimiento, dolor, espasmos, actividades de la vida diaria:
Escala de Ashworth Modificada
Escala de control motor de Brunnstrom
Goniometría: Amplitud del movimiento pasivo
Escala de Tardieu: Amplitud del movimiento activo
Escala de Fuerza Muscular (Medical Research Council)
FIM (Functional Independence Measure)
Escala Análoga Visual del Dolor
Escala de Penn (frecuencia de espasmos)
Análisis observacional de la marcha y videoanálisis
Escala de Lyon.
Escalas de Calidad de Vida (Barthel), etc
La valoración cuantitativa de la espasticidad y los espasmos es importante para evaluar los efectos del tratamiento, así como el grado de
discapacidad del paciente ((Biering-Sorensen F, 2006).
La Escala Ashworth Modificada es ampliamente usada a pesar de la validez, la confiabilidad, y sensibilidad reconocen que tiene
limitaciones (Mehrholz 2005). Sin embargo, se forma un indicador de referencia útil de severidad y puede proveer alguna
indicación de cambio
La Escala Tardieu reportó tener ligeramente una mayor fiabilidad que la Escala
Ashworth (Mehrholz 2005). Sin embargo, toma más tiempo completarla y la escala completa rara vez es registrada.
Estas escalas son de uso general, aunque su validez no se ha demostrado, su fiabilidad es variable.
Efectos Físicos de Espasticidad
Adicionalmente a la hiperactividad muscular, los efectos físicos de la espasticidad (ej limitado rango de movimiento) se registran a
menudo a través de:
Goniometría para medir el rango de movimiento a través de una articulación.
Distancias anatómicas tales como rodillas seguido de la inyección para aductores de caderas, ó distancia de dedos-palma en el caso
del tratamiento para puño cerrado.
Efectos nocivos de espasticidad
Nivel ICF Problema Efecto
Discapacidad Espasmos musculares Dolor
Dificultad al sentarse y postura
Fatiga
Tronco anormal y postura de extremidad Contracturas
Ulceras por presión
Dolor Deformidad
Angustia y bajo estado de ánimo
Pobres patrones de sueño
Actividad Pérdida de funciones Activas Reducción de movilidad
Imposibilidad de uso de extremidades en función
Dificultad con relaciones sexuales
Dificultad en el cuidado de sí mismo e higiene
Pérdida de función pasiva Mayor carga para el cuidador.
Participación Impacto de todos/algunos de lo ya Baja autoestima, pobre
mencionado Imagen de sí mismo.
Reducida interacción social
Impacto en las relaciones familiares.
Enfermería de alta calidad es vital para el manejo efectivo. Enfermeras y cuidadores juegan un papel clave en el manejo de la
espasticidad como ser responsables por el posicionamiento y manipulación del paciente durante el período de 24 horas. Otros miembros
del MDT también juegan un importante rol asesorando y recomendando por ejemplo un asiento especial y sistemas de soporte postural.
Educación y asesoramiento son importantes para el buen manejo físico de la espasticidad; esto toma considerable tiempo al personal, y
todos los cuidadores necesitan ser involucrados.
Cuando se planifica el programa de manejo postural, se debe reconocer que el cuerpo necesita cambiar la posición. No es solo una
posición correcta, una serie de posiciones diferentes pueden actuar para variar el estiramiento en los músculos y diferentes partes del
cuerpo a través del día. Cuidadoso posicionamiento en la cama, apoyo para sentarse en la silla de ruedas, periodos en el bastidor de pie y
entablillado/aparatos ortopédicos todo contribuye al mantenimiento de la extensión muscular y el control de la espasticidad.
Adicionalmente, estas medidas reducen el riesgo de complicaciones, tales como ulceras de presión, las cuales pueden resultar en puntos
de presión anormales y fuerza de corte.
Educación
Al utilizar cualquier estrategia de rehabilitación de primera línea en el manejo de la Espasticidad, las intervenciones deben incluirse en la
rutina diaria del paciente. La adherencia a los programas de actividad física en el hogar es fundamental. La educación facilita que los
pacientes tomen decisiones informadas sobre su salud. La educación fomenta la inversión de las personas en sus propios planes de
tratamiento, y también facilita la dedicación activa de los participantes en el proceso de tratamiento en curso (Nivel I/Consenso de
Expertos).
Paciente con
Espasticidad
Tratamiento
Rehabilitador Espasticidad
(Terapia Física) Moderada Espasticidad Severa
Objetivos generales
Mejorar la calidad de vida del paciente facilitando la función y cuidados, reduciendo los síntomas, favoreciendo su integración
personal, familiar, social y laboral.
Objetivos fisiológicos
Inhibir la hiperactividad muscular.
Mejorar los arcos de movilidad en las extremidades, evitando deformidades articulares.
Mejorar los patrones posturales (estático y dinámico) y facilitar la re-educación de movimientos selectivos.
Facilitar el crecimiento del músculo y prevenir deformidades músculo esqueléticas.
Objetivos Funcionales:
Facilitar la actividad de alcance y prensión de mano en las actividades de la vida diaria.
Permitir un mejor patrón de marcha funcional con menor gasto de energía.
Reducir la carga del cuidador y tratamiento del paciente, como traslados, aseo e higiene personal, alimentación, cuidados
generales de la piel, etc.
Facilitar el uso de férulas, ortesis y otras adaptaciones en los pacientes.
Prevenir y reducir el dolor y/o espasmos musculares.
Mejorar la calidad de vida, autoestima y/o confort.
MÉDICO:
Evaluación y seguimiento de la evolución de la espasticidad, valorar factores precipitantes y agravantes.
Modulación de la terapéutica conservadora e intervencionista.
Procedimientos Fisiátricos:
Objetivo :Eliminación de impulsos Nociceptivo.
Terapia Física
Debe haber un programa de estiramiento e intervención de terapia física (Giovanelli 2007). Detalles del manejo físico se dan en Pope
(2007) y Edwards (1196).
Los principales objetivos de la terapia física son para:
- Mantener la masa muscular y la longitud de los tejidos blandos en las articulaciones.
- Facilitar el cuidado (mejoras funcionales pasivas)
- Facilitar el control activo de cualquier movimiento residual permitiendo la participación activa en tareas (mejoras funcionales
activas).
El programa de terapia física debe ser dirigido por profesionales con experiencia en el manejo de enfermedades neurológicas.
Terapia ocupacional
Tiene como objetivo dirigir la participación del paciente, produciendo su adaptación, restaurando, reforzando y facilitando el aprendizaje
de habilidades esenciales para la vida diaria (AVD), práctica, de trabajo y de esparcimiento (trombly, 1998;Neistdat, 2002).
Ortésis y Yesos
Dispositivos utilizados para estabilizar, inmovilizar, prevenir o corregir deformidades, proteger contra lesiones, estimular y maximizar
una función. Pueden ser dinámicas, estáticas, mecánicas o eléctricas.
Indicación: Alineación postural, potenciación de la función gradual, prevención de las secuelas de inmovilidad con compromiso
neuromusculoesquelético.
Usadas de modo seriado o continuo.
Toxina Botulínica:
La Toxina Botulínica es producida por el Clostridium botulinum y las cepas de la bacteria ha sido encontrada produciendo siete proteínas
antigénicamente diferentes, designadas de la A a la G, estas neurotoxinas han sido desarrolladas dentro de un agente terapéutico.
Entre los diferentes serotipos de toxina botulínica, al tipo A es la más eficaz, produciendo una parálisis de mayor duración.
Todas las neurotoxinas botulínicas exhiben similar actividad farmacológica, la toxina botulínica actua en el sistema nervioso periférico,
bloqueando la liberación de acetilcolina en la terminación nerviosa presinaptica, bloqueando así la transmisión colinérgica periférica en la
unión neuromuscular (NMI). Esto se traduce en una reducción en la contracción muscular y una reducción reversible dependiente de la
dosis en la fuerza muscular.
Los efectos clínicos son temporales. La toxina se degrada y se vuelve inactiva dentro de la terminal del nervio (Hambleton y Moore
1995; Hambleton 2007). Las atrofias vuelve a generar con rebrote. La debilidad muscular se resuelve en tres o cuatro meses.
La Toxina Botulínica es inyectada intramuscularmente dentro de los músculos específicamente seleccionados. A pesar que esto puede
difundir a través de barreras del músculo facial, su efecto es concentrado en los músculos inyectados por lo que es posible generar
debilidad altamente focal (Aoki 1999). Las inyecciones no tienen que ser colocadas con precisión en el extremo del de la placa motor
como TB-A difunde hasta cierto punto dentro del músculo.
Licencia de productos:
Almacenamiento
Viales no abiertos de Dysport y Botox deben ser almacenados a temperaturas entre 2-8°C. Una vez reconstituido, Dysport es estable
arriba de 8 horas en un refrigerador a 2-8°C y Botox puede estar almacenado en un refrigerador a 2-8°C por arriba de las 24 horas. Si es
usado en la comunidad, se deberán tomar medidas para mantener los productos frescos.
Dilución
La Toxina Botulínica es inyectada intramuscularmente dentro de los músculos específicamente seleccionados. A pesar que esto puede
difundir a través de barreras músculo facial, su efecto es concentrado en los músculos inyectados por lo que es posible de generar
debilidad altamente focal (Aoki 1999). Las inyecciones no tienen que ser colocadas con precisión en el extremo del motor de la placa
como TB difunde hasta cierto punto dentro del músculo.
a. Controlar la debida asepsia y antisepsia en el procedimiento.
b. Infiltrar con técnica adecuada y con parámetros de dosis y volumen correspondientes. La técnica de infiltración debe estar
basada en:
- Anatomía de superficie.
- Electromiografía.
- Electroestimulación.
- Guía ultrasonográfica (músculos profundos).
c. Aplicación en un solo día al mes con control absoluto y adecuado de dosis/viales: Garantiza uso óptimo del
Producto y Mejor eficacia clínica.
d. Técnica de sedación. Se recomienda en:
- Pacientes poco colaboradores.
- Músculos profundos.
- Miembro superior.
- Musculatura de difícil acceso.
En casos especiales se harán consideraciones según:
- Edad y condiciones clínicas del paciente.
- Número y características de los músculos a tratar.
La planificación y sesión de las inyecciones deberán ser realizadas por el médico en consulta con el MDT. Grandes músculos
superficiales pueden ser identificados con conocimiento de la superficie anatómica. Más pequeños, músculos menos accesibles pueden
requerir técnicas adicionales para asegurar una colocación correcta de la inyección, especialmente en la presencia de tejido adiposo, o
cuando la anatomía normal es contorsionada por la deformidad:
EMG puede ser útil para confirmar la colocación dentro del músculo y para confirmar la presencia de actividad muscular (Keenan
1990)
Nervio o estimulación muscular puede ser útil para confirmar la colocación al producir una contracción en el blanco del músculo.
Imágenes, tales como ultrasonido (u ocasionalmente tomografía computarizada/resonancia magnética, escaneo de imágenes) pueden
también ser utilizadas
El mejor lugar para la inyección teóricamente es en la zona profunda al final del nervio de la placa en la masa muscular. Los patrones de
las zonas al final del nervio aún no están claramente asignados, pero esto no es necesario para hacer múltiples pasadas usando una aguja
mirando la EMG, mirando lo delicado, sintonía de la característica eléctrica. La TB difunde lo suficiente en el sitio de la inyección para
hacer esta innecesaria.
Músculos pequeños y de tamaño moderado usualmente responden a una inyección simple de TB en el vientre del músculo. El sitio de la
inyección es a menudo no crítico tal vez porque la TB tiende a buscar la activa NMJ. Aunque hay alguna difusión a través del la fascia
del músculo (Shaari 1991, 1993), músculos con componentes separados bien delineados, tales como cuadriceps, necesitan inyecciones
separadas para cada sección principal. Por el contrario debilidad muscular no deseada puede ocurrir in músculos adyacentes debido a
esta difusión. Esto necesita ser explicado al paciente. Los músculos con fibras formados en paralelo pueden ser efectivamente
debilitados por múltiples inyecciones cruzadas transversalmente en el vientre de los músculos, mientras que los músculos con fibras
fijadas longitudinalmente puede requerir un propagación de inyección a lo largo de su longitud (Moore y Naumann 2003)
Algunas autoridades recomiendan múltiples inyecciones más pequeñas dispersas para difundir la toxina, incluso en músculos tamaño
mediano. La justificación para múltiples inyecciones dentro de un solo músculo en parte depende del concepto teórico de saturación de
TB de un volumen de músculo (50U Botox o 200U Dysport ha sido sugerido como una dosis máxima por sitio). Sin embargo, múltiples
inyecciones puede ser incomodo para algunos pacientes y pueden dar lugar a dolor temporal inducida por el incremento del tono
muscular.
Es importante documentar la dosis y dilución, el tipo, y la locación de la TB, y el número de inyecciones y sitios por músculo.
Dosis
Las dosis de TB en unidades (U), basada en una prueba de ratón destinada a LD50 destinado a dosis estandarizadas (Hatherway y Deng
1994). Sin embargo varias preparaciones comerciales de TB comercialmente disponibles tienen diferentes dosis recomendadas. Las
dosis no son intercambiables uno con otro. (Ver Anexo 2)
Botox es disponible en la actualidad en viales de 100U y Dysport en viales de 500U.
Los primeros reportes de ensayos de TB actualmente no especifican la preparación de uso. Un reporte usó el término “Botox” como una
palabra genérica cuando en realidad el estudio usó Dysport (Dengler 1992). Algunos estudios han combinado resultados de pacientes
usando diferentes preparaciones. Esta es la responsabilidad de la administración clínica de TB para asegurar que el nombre de la
preparación de TB esta correctamente documentada en las notas clínicas.
Dosis mayores llevan a aumentar el riesgo de efectos adversos sistémicos. Hay un reporte de pacientes ocasionales desarrollando
síntomas sistémicos como dosis moderadas después de muchas inyecciones previas de dosis similares (Bhatia 1999). Esto es, sin
embargo, raro.
La dosis deberá también ser reducida si el rango muscular es débil, ó si ya hay un aumento del riesgo de efectos secundarios en un
paciente. Interrupción local de tejido preexistente (trauma reciente ó infecciones) ó condiciones causando debilidad sistémica tales como
en miopatia, miastenia grave, enfermedad de la neurona motora, o neuropatía debe provocar extrema precaución, pero no tiene
contraindicaciones absolutas (Moore y Naumann 2003).
Modificadores Dosis
Una DISMINUCIÓN en la dosis Un AUMENTO en la dosis se
SITUACIÓN CLÍNICA
se indica si indica si
Manejo post-Inyección
El efecto de la TB y la duración varía entre individuos. Los efectos de la TB debe ser controlados a través del tiempo, y la evaluación
estandarizada y ésta debe realizarse en intervalos realistas.
El tratamiento físico solo puede ser insuficiente para superar el efecto de incremento del tono muscular o sus consecuencias mecánicas,
particularmente en espasticidad moderada a severa. El tratamiento médico y otras intervenciones deben por lo tanto ser considerados
pronto en el manejo del paciente.
En primer lugar, el médico deberá considerar si la espasticidad es perjudicial y que impacto tendrá en el funcionamiento del paciente.
Los pacientes pueden confiar en la espasticidad para pararse y caminar, y los tratamientos pueden agravar aún más la discapacidad.
En segundo lugar, el patrón de espasticidad es importante y puede dar lugar a generalizar problemas focales o multi-focales. Las
inyecciones intramusculares de TB o bloqueo nervioso con fenol en solución acuosa son las opciones de tratamiento farmacológico de
elección para tratamiento de espasticidad focal. Si la espasticidad causa problemas multi-focales, la TB volverá a ser útil. Sin embargo,
limitaciones en la dosis puede reducir su efectividad a largo plazo, estrategias adicionales tales como Baclofen intratecal, o una
combinación de TB y fenol tendría que ser consideración. Agentes orales anti espasmódico pueden ser considerados para la espasticidad
generalizada pero frecuentemente lleva a efectos secundarios no deseados de somnolencia y debilidad muscular.
Duración del efecto
La Toxina Botulínica recoge por el NMJ dentro de las 12 horas (Schiavo 1992) y su efecto clínico ocurre gradualmente en más de 4-7
días, ocasionalmente largo. Esto interfiere con la transmisión sináptica neuromuscular por cerca de 12-16 semanas, y causa debilidad
detectada clínicamente por 3-4 meses en la mayoría de las situaciones, a veces bastante más larga (Aoki 1999). Los músculos debilitados
recobran su actividad después de cesar la administración de TB. Esta recuperación puede ser una ventaja cuando una inyección de TB da
un inesperado pobre resultado, pero tiene una desventaja que la inyección puede necesitar ser repetida por los efectos prolongados (Ward
y Barnes 2007).
El beneficio clínico puede persistir por muchos meses (particularmente cuando acompañado por un apropiado régimen de manejo físico)
pero desaparece gradualmente. Inyecciones repetidas generalmente siguen un curso similar. La experiencia en otras condiciones
neurológicas han demostrado que los pacientes pueden volverse biológicamente resistente a la TB como resultado de una formación
anticuerpo, especialmente con frecuencia, grandes dosis de inyección (Green y Fahn 1992, 1993; Hambleton y Moore 1995). Esto ha
dado lugar a la advertencia general para evitar repetir la inyección por lo menos en intervalos de tres meses. A pesar de la falta de
respuesta secundaria es teóricamente un problema para el uso de TB en el curso de recuperación natural, ej. Seguido de un accidente
cerebrovascular ó lesión cerebral, por lo que a largo plazo repeticiones de inyecciones es requerida por solo una minoría de pacientes.
Asesoramiento en materia de repetición de inyecciones por lo tanto puede ser diferente en la situación post-aguda, en oposición al manejo
de la espasticidad crónica.
EFECTOS ADVERSOS
Efectos adversos graves son raros, pero leves y transitorios pueden ocurrir. Sin embargo, como efectos adversos deben incluirse:
Debilidad muscular local de la diseminación de toxinas en los músculos cercanos. Esto puede causar perdida funcional temporal.
Puede ocurrir atrofia muscular local. Raramente, puede verse debilidad muscular generalizada, sobre todo si las dosis altas se colocan
en múltiples músculos. (Bakheit 1997)
Disfagia ocurre principalmente cuando altas dosis son usadas alrededor del cuello o cerca de las extremidades superiores. Sin
embargo, debe ser recordado que los pacientes con lesión cerebral ó accidente cerebro vascular puede tener problemas reflejos para
tragar, entonces se debe tener cuidado cuando se inyecta grandes dosis de TB en pacientes con historia de disfagia, especialmente si no
tienen tubos de alimentación endoscópica por gastrostomía.
Falla respiratoria no ha sido reportado en adultos, no obstante se han reportado casos aislados en niños con parálisis cerebral. Sin
embargo sigue siendo teóricamente un riesgo por las altas dosis de tratamiento y debe considerarse cuando esta planificado inyecciones
a pacientes con compromiso neuromuscular profundo.
Disfunción autonómica, si esto ocurre, es casi siempre sub-clínico. Una vez más sin embargo, es algo a tener en cuenta en los
pacientes que pueden ya tener un riesgo de disfunción autonómica, ej. Algunos pacientes con enfermedad de Parkinson o Diabetes.
Síntomas similares a Gripe, hasta por una semana, en algún momento en el mes, después de la inyección pero es transitorio y leve.
Rash
Neuritis braquial, (muy raro) seguido de inyecciones locales
Alteración del gusto.