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EL LORO Y EL MISHASHO

Aquel día amaneció con una lluvia torrencial;


de tanta lluvia todos los animales del campo
decidieron quedarse en sus guaridas a esperar
a que soleara un poco.
Kuviriani era un lugar muy hermoso con
muchos árboles de naranja, árboles de plátano
y mucho, mucho café, por Kuviriani pasaba
un cristalino río donde todos los animales
iban a refrescarse cada vez que hacía mucho
calor.
Pero mientras todos los animales se quedaban
en sus guaridas preparando una sopa
calientita o un rico cafecito, el mishasho
testarudo decidió darle la contra a la
naturaleza y se fue a su cafetal a trabajar;
Pongo era el nombre de éste fuerte ejemplar,
Pongo era él mishasho más viejo de todos,
Pongo siempre le daba la contra a todo.
Mientras Pongo macheteaba la mala hierba

para así después poder abonarla apareció el

loro Perico riéndose de su amigo o más bien

dicho “ casi enemigo”; Perico era un loro

joven de cabecita roja y cuerpo verde

lechuguita, Perico era un loro perezoso y muy

fastidioso; Y cada vez que podía molestar a

Pongo lo hacía con la mayor felicidad .

-Buenos días mi viejo amigo Pongo _dijo el

loro Perico.
-Buenos días?? Que de buenos días tiene éste

y los anteriores y los días que vienen? –

respondió Pongo renegando.

-Lo que pasa que eres un mishasho aburrido y

renegón, y como no disfrutas de la vida por

eso nadie te quiere ni siquiera hallas .- dijo

Perico

-Y yo para qué quieres tener amigos ociosos ,

que ante una lluviecita se quedan en sus

guaridas a tomar sopita caliente y se duermen

todo el día? ésos animales deberían des


aparecer de acá junto con todas sus guaridas

si fuera posible!- arremetió Pongo.

De pronto se oyó un trueno muy muy muy

fuerte; Perico dejó de inmediato de molestar

a Pongo, Pongo dejó el machete de lado,

¿Qué pasa? –dijo Pongo preocupado.

A lo lejos vieron como una gran máquina

amarilla talaba uno por unos los hermosos y

frondosos árboles y que lo más doloroso era

que muchos de ellos servían de guarida para

las familias de animales de habitaban


Kuviriani .Todos desesperados al ver el

tamaño de la destrucción optaron por rezar,

otros lloraban y otros huían.

Pongo al contrario decidió que nadie lo

movería de sus plantaciones de café ni de su

casa , y para su sorpresa y alegría Perico dijo

lo mismo :- A mí ni a nadie nos quitaran

nuestras casas , tenemos que luchar!

-Pero que podemos hacer? – dijo Pongo


-lo primero que debemos hacer es reunirnos

y así tomar las medidas necesarias para evitar

tal maldad dijo Perico.

-Una vez reunidos todos los animales y a

pesar de estar muy asustados decidieron

hacer una cadena de animales compuestos

por niños , ancianos , jóvenes, por toda la

comunidad reunirse delante de aquella

monstruosa máquina para así poder evitar que

siga la destrucción , y así lo huyeron todos

unidos .
Los hombres al ver a todos los animales

dispuestos a sacrificar sus propias vidas con

tal de salvar sus casas , comunidad decidieron

retirarse y prometieron nunca más volver.

Ante su logro todos los animales decidieron

hacer una fiesta en la cual Pongo y Perico

eran los agazapados.

Desde ése día todos los animales empezaron

a querer un poco a Pongo por haberlo

ayudado a salvar sus casas y a tolerar un poco

a Perico a pesar de sus bromas pasados.


Kuviriani siguió siendo un lugar tranquilo

para vivir todos en familia.

fin

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