“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL FACULTAD DE

PSICOLOGÍA

PROYECTO DE CAMPAÑA DE SALUD

Campaña sobre la prevención de la depresión

NOMBRE DE LA CAMPAÑA: “Aprendiendo a cuidarnos”

Estudiantes Responsables:

Calderón Taboada, Yajaira

Cuya Risco, Avril

Gutiérrez Turín, Amparo

Ostos Trujillo, Cielo

Quispe Rivera, Rosario

Romero Portella, Xena

Docente responsable de curso:

Lima – Perú

2022
1 Introducción...................................................................................................................3

2 Planteamiento del problema..........................................................................................4

3 Justificación...................................................................................................................4

4 Descripción de la campaña............................................................................................5

5 Marco Teórico...............................................................................................................5

5.1 Depresión en adultos Mayores...............................................................................5

5.2 Clasificación de la depresión.................................................................................7

5.2.1 Trastorno depresivo mayor...............................................................................7

5.2.2 Trastorno distímico...........................................................................................7

5.2.3 Trastorno de depresión severa..........................................................................8

5.2.4 Trastorno bipolar..............................................................................................8

6 ¿Cómo se manifiesta la depresión en los adultos mayores?..........................................9

7 Factores de riesgo de la depresión...............................................................................10

7.1 Factores psicológicos...........................................................................................10

7.2 Factores sociales..................................................................................................11

8 Recomendaciones para prevenir la depresión en adultos mayores.............................11

9 Referencias..................................................................................................................13
1 Introducción
La depresión es una enfermedad común pero grave que interfiere con la vida diaria,

incluida la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar la vida. La depresión es

causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.

(OPS,2015).

Los adultos mayores están expuestos a estos factores que afectan su salud mental. Los

problemas más comunes son las alteraciones emocionales: falta de apoyo familiar, muerte de un

ser querido o situaciones como la jubilación, así como alteraciones del sueño que afectan

significativamente la calidad de vida de las personas mayores (MINSA,2016).

La depresión no es una parte natural del proceso de envejecimiento. La depresión a

menudo se puede revertir con un tratamiento oportuno y adecuado. Sin embargo, la depresión no

tratada puede acelerar el declive físico, cognitivo y social, retrasar la recuperación de

enfermedades y cirugías, provocar un aumento del uso de la atención médica, y el suicidio (Jonis

y Llacta, 2013).

OMS (2017), Estima que entre 2015 y 2050 la población mundial mayor de 60 años

aumentará del 12% al 22%. Esta población tiene que atender sus necesidades, como son los

trastornos psicológicos en el adulto mayor, que afecta al 15% de las personas mayores de 60

años.

El 2% de los adultos mayores pueden tener un trastorno depresivo mayor. Los síntomas

incluyen tristeza persistente, vacío emocional, desesperanza, letargo, insomnio o aumento de la

somnolencia, retraso psicomotor, aislamiento social y deterioro cognitivo. En el trastorno

depresivo persistente (trastorno del estado de ánimo) o 'depresión crónica', los síntomas pueden

persistir durante meses o años (MINSA, 2016).

 Los problemas de salud mental a menudo pasan desapercibidos, no se reconocen ni se

tratan, por lo que es esencial capacitar a los profesionales en el campo.

2 Planteamiento del problema

El envejecimiento de la población crece a un ritmo acelerado en todo el mundo y en

nuestro país, por lo que es necesario actuar para mejorar la salud física y mental de las personas

mayores.

Más del 20% de las personas de 60 años a más padecen trastornos mentales o

neurológicos (sin contar los que se manifiestan por cefalea), y el 6,6% de los trastornos en este

grupo de edad se atribuyen a trastornos mentales y del sistema nervioso. (OMS, 2017)

Estos trastornos representan el 17,4 % de los años vividos con discapacidad en la

población anciana donde la demencia y depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más

comunes en este grupo de edad. La depresión puede causar una gran angustia y perturbar la vida

diaria; la depresión unipolar afecta al 7% del total de la población anciana y supone el 5,7% de

los años con discapacidad en personas mayores de 60 años. (OMS,2017)

La depresión no se diagnostica ni se trata adecuadamente como debiera en los entornos

de atención primaria de salud. Los síntomas de este trastorno se pasan por alto y no se tratan

porque coinciden con otros problemas que experimentan los adultos mayores, el no intervenirlas

puede generar en el adulto mayor graves implicaciones en la discapacidad, la morbilidad, la

mortalidad, así como en la calidad de vida de estos ancianos.

3 Justificación
La prevención de la depresión es de suma importancia debido a que se trata de un

trastorno psíquico, que es recurrente, que causa una alteración del estado de ánimo, sensación de
vacío y desinterés general, llevando en casos extremos al suicidio de quien lo padece, se ha

demostrado incluso que los pacientes con diagnóstico de depresión tienen un riesgo mayor a

padecer demencias (Almudena, 2009; Aldana y Pedraza 2012).

Una de las mayores preocupaciones en nuestro país es la dejadez y la vulnerabilidad en

las que se encuentran las personas de la tercera edad vinculados al hogar de ancianos, ya que

tiene características complejas puesto que una gran mayoría de los ancianos que residen en los

albergues son de familias desintegradas, de bajos recursos económicos, y con una serie de

problemas como la violencia intrafamiliar, el alcoholismo y la depresión. (Zerda, 2010)

Por todas estas razones es importante hacer esfuerzos para evitar el aumento de los casos

de depresión en los adultos mayores, una de las maneras más efectivas es poder establecer

medidas de prevención, para ello se realizará la campaña con los adultos mayores de Ventanilla

4 Descripción de la campaña
La campaña es una iniciativa que persigue la prevención de la depresión en los adultos mayores.

Está impulsada por estudiantes de psicología de la UNFV, y se va a desarrollar de manera

presencial, para trabajar el tema sobre la prevención de la depresión. Tendrá una duración de 4

sesiones, donde cada sesión se realizará diferentes actividades como, entrega de folletos, charlas,

actividades y juegos interactivos donde se pretende que el adulto mayor esté mejor informado

sobre la depresión, sus posibles consecuencias, y sobre todo la ayuda de que se dispone para la

prevención de la enfermedad y así mantener una buena Salud Mental.

5 Marco Teórico
5.1 Depresión en adultos Mayores
La etapa de adulto mayor es una fase de la vida en donde la interacción de diversos

factores del organismo puede verse alterados y se asocian con componentes de riesgo para la
aparición de inconvenientes de salud tanto física como psicológica y dentro de esta última la

depresión (Rodríguez-Vargas, et al. 2022).

A raíz de factores psicosociales, cambios biológicos del mismo cuerpo, el decaimiento de

los procesos cognitivos o la existencia de otros problemas de salud, sumado a cambios que suele

presentarse como el fin de la vida laboral; se percibe a la vejez como una etapa limitante pues ya

no es posible realizar las mismas actividades que antes se hacían, asimismo la soledad causada

por la muerte de seres queridos, los niveles económicos precarios y el aislamiento son algunos de

los detonantes que pueden causar depresión en la tercera edad. (Lliguisupa-Peláez, et al. 2020).

La depresión es un trastorno mental caracterizado por la ausencia de placer o interés, un

decaimiento del estado de ánimo, tristeza profunda, alteraciones de sueño y pérdida del apetito,

una baja autoestima o sentimientos de culpa, sensaciones de cansancio y bajo rendimiento en las

diversas actividades del día a día (Loje, 2018).

La depresión es un trastorno psíquico que normalmente es ocasionado por la alteración de

los estados de ánimo de tipo depresivo como la tristeza que trae consigo la ansiedad, el

sentimiento de soledad, sensaciones de vacío y un desinterés general; este mal hace que la

persona se aísle socialmente, y hasta en casos extremos llegue a tener pensamientos de

muerte, suicidio; por ello también se puede definir como el síndrome en el que interactúan

diversas modalidades: somática, afectiva, conductual y cognitiva (Almudena, 2009).

OMS. (2017) Los adultos mayores con depresión disminuyen en su desempeño a

diferencia de los que padecen otro tipo de enfermedades como las crónicas o respiratorias. Y

además de ello la depresión hace que el organismo esté más propenso a adquirir diversas

enfermedades y complicar la salud en general.

 La depresión como el problema de salud que es, trae repercusiones en la discapacidad, la

morbilidad, la mortalidad, así como la calidad de vida de los adultos mayores que la sufren, entre

la causas de la depresión se encuentran las quejas de la vida rutinaria, la incapacidad para

afrontar al estrés familiar, la salida de los hijos de la casa, el aislamiento social o el cambio de

papeles y los inconvenientes financieros; así mismo su diagnóstico, y en particular la prevención

de la depresión es de mucha importancia para frenar o evitar esta problemática(Sotelo-Alonso,

2012).

5.2 Clasificación de la depresión

5.2.1 Trastorno depresivo mayor
Masson (1980), La depresión mayor, también conocida como depresión unipolar o

depresión clínica, describe que se presenta en pacientes que tienen uno o más episodios

depresivos mayores, mientras que, si hay múltiples episodios, el diagnóstico es trastorno

depresivo mayor recurrente. El término depresión unipolar contrasta con depresión bipolar

o depresión maníaca, lo que indica que el estado de ánimo se mantiene en un solo

polo emocional y que no hay episodios maníacos.

5.2.2 Trastorno distímico

Los trastornos del estado de ánimo son sentimientos de mal humor la mayor parte del día,

falta o aumento del apetito, insomnio o exceso de sueño, falta de energía o fatiga, baja

autoestima, dificultad para concentrarse o tomar decisiones e irritabilidad y sentimientos de

desesperanza.

Sánchez (2008), explica que la distimia se describe como un tipo de depresión

menos grave que incluye síntomas crónicos y persistentes que, aunque menos

debilitantes, interfieren con el funcionamiento y el bienestar de una persona. Una persona puede

experimentar un episodio tan grave en algún momento de su vida. Esta última condición es la

más difícil de diagnosticar por tres razones: menos personas tienen acceso a los servicios clínicos

profesionales, su inicio es lento y difícil de detectar, los pacientes y las familias suelen

adaptarse a la condición, asumen que la personalidad o el carácter es negativo, el pesimismo

y apatía que acompaña a esta situación.

5.2.3 Trastorno de depresión severa

Sánchez (2008), explica que la depresión severa, también llamada trastorno depresivo

unipolar mayor, describe una combinación de síntomas que interfieren con el trabajo, el estudio,

el sueño, la alimentación y la participación en actividades interesantes. Los episodios

depresivos, francamente, pueden ocurrir muchas veces en la vida y pueden conducir

a episodios psicóticos y suicidas en casos muy graves.

5.2.4 Trastorno bipolar

Sánchez también comenta que este trastorno es llamado también enfermedad

maniacodepresiva. Éste no es tan frecuente como la depresión mayor o la distimia y suelen pasar

muchos años antes del diagnóstico; ya que ningún paciente acude a ningún consultor psicológico

por sentir euforia, energía bienestar excitación generalizada. El trastorno bipolar se caracteriza

por cambios clínicos en el estado de ánimo, los cambios en el estado pueden ser dramáticos y

rápidos. Cuando está en la fase maniaca la persona puede estar hiperactiva, la manía a menudo

afecta la manera de pensar, el juicio y la forma de comportarse en los otros. La manía es la

donación clínica de más fácil diagnóstico, la hipomanía es equivalente de la distimia, pero

siempre pasa desapercibida. Todas las personas quienes tienen estas fases depresivas o maniacas

padecen de todos los síntomas y otras tienen muchas más.

6 ¿Cómo se manifiesta la depresión en los adultos mayores?
Sotelo y col. (2012), señalan que la depresión se presenta como un conjunto de síntomas

predominantemente afectivos que se centran en aspectos relacionados con el estado de ánimo de

los adultos mayores, identificables en cambios en el sueño, el apetito, el estado de ánimo y el

contenido del pensamiento, así como sentimientos de tristeza, ira, frustración, anergia,

anhedonia, pensamientos rumiantes y otros.

De acuerdo con el DSM V (Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades

Mentales) la depresión se caracteriza por sentimientos de tristeza y desesperanza durante la

mayor parte del día, falta de energía o fatiga constante, y es uno de los trastornos psiquiátricos

más frecuentes en los adultos mayores, con síntomas que se presentan casi todos los días durante

más de dos semanas y cuya gravedad varía desde leve hasta potencialmente mortal. Los

episodios breves de depresión, frecuentes en las personas mayores, incluyen síntomas depresivos

moderados. Los síntomas pueden no tener un origen claro y resolverse espontáneamente, con

episodios que ocurren en ciclos cada vez más rápidos. Algunas personas mayores experimentan

episodios depresivos breves y graves de varios días de duración, desencadenados por situaciones

como la adaptación y/o la fase de duelo. Estos síntomas suelen deberse a la adaptación a una

enfermedad crónica grave o a la pérdida de un cónyuge o pareja; las víctimas se recuperan con el

tiempo o a medida que disminuye el factor estresante. Existen síntomas acompañantes, que a

nivel psicológico incluyen el llanto ligero o el desencadenado por estímulos irrelevantes. Las

posibilidades de adaptarse a las situaciones, sobre todo si son nuevas, están determinadas en los

ancianos por: su pasado, su salud y sus capacidades de comunicación y sus respuestas. Sobre el

pasado nada se puede hacer, pero sobre los demás factores si se puede influir mediante las

actuaciones de los cuidadores o convivientes (APA, 2013).

7 Factores de riesgo de la depresión
7.1 Factores psicológicos
Los factores psicológicos más importantes que desempeñan un papel en el desarrollo de

la depresión incluyen las pérdidas inherentes a la vejez, tales como los de la salud o personas

significativas, así como la soledad que experimentan los adultos mayores en centros geriátricos

(Ferreira,2009).

Soledad

La soledad en el adulto mayor está ligada con su percepción, su mentalidad, la capacidad

que tiene para adaptarse y la forma de resolver sus asuntos (Ruiz, 2008). Por tal motivo se habla

de dos tipos de soledad: la objetiva, referida a la falta de compañía permanente o temporal,

aunque esta no siempre es desagradable y puede convertirse en una experiencia deseada y

gratificante; y la subjetiva, cuyo estado no es buscado, que aflige y hace sentir sola a la persona

Pérdidas y duelos

La vida afectiva del adulto mayor se caracteriza por un aumento de las pérdidas,

entendiéndose como vivencias por las cuales siente que ya no tiene algo que es significativo para

él a nivel real y subjetivo. Como parte de estas se refieren la pérdida de la autonomía (valerse por

sí mismo, hacer lo que desea) y las pérdidas referidas a muerte del cónyuge, de seres queridos y

la jubilación, las cuales afectan al estado emocional de los adultos mayores (Inga y Vara, 2006).

Violencia Psicológica

Estar sometido a niveles altos de maltrato psicológico e integrar dicha violencia como la

dinámica establecida está considerado como un factor de alto riesgo en la aparición de la

depresión. (Rolando,2010)
7.2 Factores sociales
Las causas que llevan a un sujeto a deprimirse son múltiples, sin existir aún un consenso

por parte de los investigadores; dentro de estos 14 factores se hallan la viudez, relaciones

sociales, apoyo familiar y circunstancias demográficas (Hernández, 2007).

Falta de Apoyo Social y Familiar

El acompañamiento familiar ha sido reconocido como un aspecto de vital importancia

para estos pacientes con trastornos depresivos, donde un ambiente familiar positivo, aquel en el

cual se evidencia cohesión familiar, armonía, respeto, demostraciones de afecto y una adecuada

comunicación acompañada de una genuina expresión de sentimientos entre miembros en

cualquier tema relevante, si por el contrario, en casos donde la familia es tipo disfuncional, el

adulto mayor suele ser más vulnerable a los síntomas depresivos (Bury, 2011).

Cambios en estilo de vida

Los cambios bruscos o frecuentes en el modo de vivir, la ruptura de los roles que

desempeña los adultos mayores facilita la instauración de un estado depresivo en esta población.

El mayor riesgo se produce cuando el sujeto ha abandonado la antigua situación o rol y todavía

no se ha insertado en la nueva ni adquirido nuevos roles (Ayala, 2011).

8 Recomendaciones para prevenir la depresión en adultos mayores

Brindar apoyo, comprensión y compañía familiar:

En esta etapa de la vida, la familia es el principal apoyo y las personas suelen sentirse

vulnerables y dependientes. Si hay una persona importante en la familia, se debe de pasar tiempo

con ella, escucha su voz, compartir momentos del día y demostrarle que significan mucho para

nosotros. Organizar el horario para que pueda pasar tiempo de calidad y conectar con ellos de
forma natural, hará que la persona se entusiasme y sea más probable que espere con ansias ese

momento del día. (Horizonte, 2019)

Mantener relaciones con los compañeros:

Para muchas personas, la vida posterior será un viaje que se siente como un viaje en

solitario porque algunos de ellos han caído: cónyuges, parientes y algunos amigos. Resulta que

las relaciones con otros adultos mayores pueden ser muy beneficiosas para su salud emocional.

Se acompañan y comparten experiencias e intereses similares. Como miembro de la familia, es

importante cultivar estos espacios para asegurarse de estar en compañía y mantener las

emociones estimuladas. (Horizonte, 2019)

Realizar actividades lúdicas:

Para luchar algunos síntomas de depresión, es recomendable suscitar la participación en

actividades de ocio, como pueden ser talleres de costura, manualidades, ejercicios de memoria, o

pasatiempos que le favorezcan la excitación sensorial, emocional y mental. (San José, 2019)

Mantenerse activo físicamente:

El deporte es una de las actividades por excelencia que incide en el alivio anímico de las

personas y su bienestar. Si tenemos a un adulto mayor con alguna preferencia de deporte

especifica, esa sería su mejor opción. Realizar actividad física tres veces por semana va a

mejorar sus condiciones emocionales y también sus condiciones cardiovasculares. (Horizonte,

2019)

Actividades cognitivas:

Ejercitar la memoria y prevenir el deterioro cognitivo es muy importante para mantener

la lucidez y activo el cerebro. Los ejercicios cognitivos entrenan habilidades como la atención,
orientación, lenguaje u otras funciones ejecutorias como planificar u organizar. Estos ejercicios

van a mejoran la concentración en corto tiempo y lo mantendrán activo.

Son ejercicios que refuerzan la capacidad mental de la persona mayor, ralentizan el

proceso de deterioro del cerebro, aumentan la autoestima y autonomía personal, a la vez que

reducen el estrés y evitan la depresión, mejorando la calidad de vida del paciente enfermo y de su

entorno más cercano. (Horizonte, 2019)

Tomar el sol y reír:

Con el buen tiempo es importante que las personas mayores salgan a pasear por zonas

verdes y soleadas. Los rayos ultravioletas que absorbe nuestro cuerpo hacen que generemos

serotonina, la hormona que hace que nos sintamos más felices y animados. Por este motivo, es

básico salir cada día, y disfrutar de cada momento de felicidad. Como mencionamos al principio,

lo más malo que pudiéramos hacer es estancarnos con nuestros mayores, así se generaría la

depresión. A la primera manifestación de tristeza, ansiedad, desmotivación, arrastradera

autoestima, encogimiento de las funciones psíquicas, debemos acercarnos a un especialista.

(Horizonte, 2019)

9 Referencias
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