Grupo 9 - Investigación Adultez

Universidad Central del Ecuador, Facultad de Ciencias Psicológicas, Licenciatura en
Psicología
¿Es la depresión la principal problemática de salud mental en adultos jóvenes de 20 a 30 años

de edad, estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas, de la Universidad Central del
Ecuador, en el periodo 2023-2023?
Tercer semestre, paralelo 01
Aguilar Garrido Freddy Josué
Arias Arias Edwin Rafael
Cazar Michilena Zeneida Estefanía
Narváez Juma Camila Nicole
Pavón Sánchez Rafaela Alexandra
Quiguango Tituaña Karen Yuliana
Soledispa Díaz Karen Guisella
Psicología de la Adultez y el Adulto Mayor
MsC. Ivanova Cadena
30 de junio del 2023

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La adultez joven comprende un periodo que va entre los 20 y 60 años de edad. Según
Papalia (2009) en esta etapa el individuo “alcanza la plenitud en su evolución física,
biológica, psíquica y cognoscitiva incluye la mayoría de los procesos psicológicos básicos y
superiores tales como el aprendizaje, la memoria, la atención, el lenguaje, el razonamiento, el
pensamiento y la creatividad”. Esta investigación tiene por participantes a adultos jóvenes
con edad comprendida de entre 20 a 30 años.
Orlandina de Oliveira menciona que la etapa de adulto joven es una transición que
sufren los individuos a la vida adulta “como un proceso de emancipación individual,
mediante el cual las personas adquieren una mayor autonomía y ejercen un mayor con trol
sobre sus vidas” (2019, p. 267).
Dentro de las situaciones que aquejan la sociedad actual se encuentra la depresión; es
un trastorno psicológico que afecta a los individuos independientemente del grupo etario, los
síntomas difieren dependiendo del mismo.
La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo, y se
caracteriza por una sensación persistente de tristeza durante dos semanas o más, que interfiere
con las actividades laborales, escolares o domésticas. Hay tratamientos psicosociales y
farmacológicos eficaces. Para resolver la depresión es fundamental la participación activa de
las personas que la padecen y de sus allegados. El primer paso consiste en reconocer la
depresión y buscar apoyo. Cuanto antes empiece el tratamiento, mayor será su eficacia. (OMS,
2012).
En el proceso de transición de la adolescencia a la adultez son más evidentes los
síntomas de la depresión; inicialmente se presentan ascensos y descensos de los estados de
ánimo que se proyectan como alteraciones biopsicosociales en el individuo. Estos episodios

pueden presentarse con periodos variables y temporales, alternándose en un ciclo entre la calma
y los periodos de crisis; denominado como proceso recidivante.
Actualmente este trastorno se presenta con alta frecuencia en los adultos jóvenes con
rango de edad entre 20 a 30 años, dando como resultado afecciones crónicas físicas que
alteran el desarrollo del individuo en los ámbitos en los que se desenvuelve. Por lo tanto, este
trabajo con fines académicos pretende responder al siguiente interrogante:
¿Es la depresión la principal problemática de salud mental en adultos jóvenes de 20 a 30
años de edad, estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas, de la Universidad Central
del Ecuador, en el periodo 2023-2023?
2. OBJETIVOS
a. OBJETIVO GENERAL
Comprender la incidencia de la depresión en adultos jóvenes de 20 a 30 años.
b. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Investigar como la depresión puede estar relacionada con problemas alimenticios, de
sueño o con el consumo de sustancia ilícitas.
2. Evaluar el conocimiento que tienen los adultos jóvenes de 20 a 30 años con respecto a
la depresión.
3. JUSTIFICACIÓN
El estrés es un fenómeno presente en la sociedad actual y tiene una gran relevancia
social debido a sus efectos negativos en la salud física y mental de las personas, así como en
el rendimiento laboral y escolar.
Por un lado, el estrés crónico puede llevar a enfermedades como la depresión, la
ansiedad, la hipertensión, enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes. A nivel
educativo y laboral, el estrés puede afectar la concentración, la productividad y disminuir el
rendimiento en el trabajo y en los estudios. También es importante mencionar que, el estrés
puede tener un impacto social, ya que, puede afectar el comportamiento, la capacidad de
comunicación y la convivencia entre las personas, incluso puede manifestarse en actitudes
violentas.
Por todo lo anterior, es fundamental tomar medidas para reducir el estrés, reconocer
las situaciones que lo generan y aprender técnicas para controlarlo. Además, las empresas y
organizaciones e instituciones pueden implementar políticas y normas para reducir el estrés
laboral y el educativo, como el fomento de un ambiente saludable y medidas de conciliación
familiar, laboral y académico.
4. MARCO TEÓRICO
Los problemas de salud mental no suceden de forma aislada, de hecho, Naylor (2012)
manifiesta que cerca del 46% de individuos que padecen un problema físico de larga duración
tienen a presentar trastornos mentales. Como es el caso de la depresión que se encuentra ligada
a la salud física, ya que, la depresión afecta al cuerpo y a la mente. Para esto hay que tener
claro que la depresión la depresión se encuentra catalogada como una enfermedad, misma que,
“se caracteriza por la presencia persistente de tristeza y una pérdida de interés en actividades
que las personas normalmente disfrutan, así como por la incapacidad para llevar a cabo las
actividades diarias, durante al menos dos semanas” (OPS, s.f.).
Según lo que menciona la OMS (2017) “la depresión es la principal causa de problemas
de salud y discapacidad en todo el mundo […] más de 300 millones de personas viven con
depresión, un incremento de más del 18% entre 2005 y 2015” (como se citó en OPS, s.f.).
También, es necesario mencionar que la depresión tiende a ser más frecuente entre las etapas
de la adolescencia y la adultez Joven, para esto, Coryell (2021) comenta que la edad
introductoria a la adultez, las edades más vulnerables en la que suele iniciarse son entre los 20
a 30 años, acentuando que esta enfermedad suele durar alrededor de 6 meses o prolongarse
durante un periodo de 2 años o más.
Además, las personas con depresión normalmente presentan las siguientes
sintomatologías: pérdida de energía; cambios en el apetito o en el peso; dormir más o menos
(alteraciones de sueño); ansiedad; concentración reducida; indecisión; inquietud; sentimientos
de inutilidad, culpa o desesperanza; y pensamientos de automutilación o suicidio. Los síntomas
presentados pueden afectar el ámbito laboral, académico y personas del individuo que las
presenta, para esto, la OMS (2023) clasifica a los episodios depresivos en “leves, moderados o
graves, en función del número y la intensidad de los síntomas, así como de las repercusiones
en el funcionamiento de la persona”.
Para poder entender las causas concomitantes de la depresión, se debe tener en claro
que esta enfermedad es el resultado de “interacciones complejas entre factores sociales,
psicológicos y biológicos” (OMS, 2023). Los sujetos más propensos a sufrir depresión, son
aquellos que se han visto enfrentados a circunstancias vitales adversas y que tienen factores
estresores como, por ejemplo: desempleo, eventos traumáticos como un asesinato, o que se
encuentre pasando por un periodo de luto o duelo. A su vez, la depresión puede generar más
estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada. Es por esta razón que
la depresión se encuentra estrechamente relacionada con la salud física, ya que, enfermedades
como: cáncer, lupus, artritis, enfermedades respiratorias, cardiovasculares, entre otras, pueden
dar lugar a la depresión, puesto que, las personas nunca están preparadas para los cambios que
se darán lugar dentro de su cotidianidad a causa del padecimiento de enfermedades físicas, por
lo que, cuando estos cambios suceden se tiende a recordar y anhelar el paso con mucha mayor
frecuencia.
La depresión puede evidenciarse de manera física, a causa de que, como se mencionó
con anterioridad, esta enfermedad puede llegar a afectar casi todos los aspectos de la salud
física, por no decir todos:
Una de las principales animalias en evidenciarse está relacionada con los ciclos de
sueño, ya que, la persona puede llegar a dormir poco o, todo lo contrario, dormir demasiado.
Como consecuencia de este desequilibrio en el ciclo de sueño se puede dar paso a la conocida
“Fatiga”, la cual, está relacionada con alteraciones o problemas que se pueden originar en la
cotidianidad del sujeto. Cadenas, Gonzáles y Perales (2016), mencionan que la fatiga a nivel
fisiológico es un “funcional del organismo que se refleja en una disminución del rendimiento
y que se origina generalmente por excesivo gasto de energía o por depleción de los elementos
necesarios para su generación” (p.32). En otras labras, está relacionada con una pérdida de la
capacidad para generar fuerza o querer realizar actividades o pasatiempos que le interesaban,
aunque muchos autores mencionan que también está relacionada con un aspecto subjetivo que
esta, la fatiga, sea diferente en todas las personas.
Existe una conexión cercana entre el dolor y el cerebro, debido a que, entre uno de los
síntomas de la depresión son los constantes dolores de cabeza y espalda, ocasionando lo que
menciona Hall-Flavian (2019) desgaste físico con el pasar del tiempo y cambios en los estados
de ánimo. Debido a que los síntomas presentes en la depresión se vinculan unos con otros, el
dolor crónico puede causar un sin número de problemas que pueden llevar a la depresión, entre
estos problemas para dormir y estrés. De hecho, el dolor llega a incapacitar al sujeto, dando
paso a una baja autoestima, problemas a nivel biopsicosocial, es decir, afectando las tres esferas
indispensables para dar paso a los procesos de desarrollo y equilibrio de las diferentes etapas
de crecimiento.
Por otra parte, debido a la presencia de fatiga que genera una disminución de energía,
se produce una nutrición deficiente. Esto, más los otros problemas mencionados con
anterioridad provocan que se reduzca la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades. En
otras palabras, provoca que el cuerpo no ingrese a los periodos de recuperación, que se
producen de manera biológica y automática.
5. METODOLOGÍA
El método empleado para la consecución de los objetivos de la investigación es el
“objetivo-subjetivo”: mediante la aplicación en la muestra de encuestas compuestas por
preguntas de carácter objetivo (¿Cuántos adultos jóvenes con depresión conoce?) y subjetivo
(¿Cree que la sustancia x se relaciona de alguna manera con las implicaciones de la
depresión?) se ejecutará un análisis de datos descriptivo e inferencial que permita la
inducción de conclusiones que den respuesta al problema principal, como la recurrencia de un
presunto trastorno depresivo en la población adulta joven y la perspectiva de personas que
pueden haber sido o no víctimas de esta afección frente a la problemática planteada. El
instrumento empleado para la ejecución de la investigación es la encuesta analítica aplicada
por los investigadores de forma presencial misma que tiene las características de una encuesta
transversal con respuestas cerradas, que permitan un posterior análisis estadístico de las
respuestas emitidas por los encuestados.
6. ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Título: ¿Es la depresión la principal problemática de la salud mental entre adultos jóvenes que se
encuentran entre los 20 a los 30 años de edad?
Fuente: Adultos jóvenes 20 a 30 años de edad, estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas, de

la Universidad Central del Ecuador, en el periodo 2023-2023, entrevistados a través de Google forms.
El 60% del total de los encuestados son de sexo femenino; el 40% restante de los
participantes de la encuesta son de sexo masculino. Entonces, los resultados de esta encuesta
tendrán mayor predominio por parte del género femenino.


El 17,5% del total de los encuestados tiene una edad de 25 años, seguidos 20 años que
corresponden al 15%, de la misma manera los encuestados de 24 años forman el 15%, 10%
siguientes son personas de 23 años, los individuos de 26 años son el 10% siguiente, los
encuestados de 21 y 27 forman cada uno el 7,5% respectivamente, el 5% de los participantes
tienen 22 años, de la misma manera los participantes de 29 años forman el 5%, por ultimo los
encuestados con 22, 28 y 30 forman el 2,5% cada uno del total de las personas.
Del 100% de los encuestados, el 80% respondieron que son solteros, el 10% se encuentran
casados, un 7,5% se encuentran en unión libre y el 2,5% son viudos/as.

De los 40 jóvenes adultos que se encuentran entre 20 a 30 años se manifiesta lo siguiente: el
67,5% tienen estudios de nivel superior, el 20% son bachilleres, el 7,5% ha culminado sus
estudios hasta la básica superior y el 5% restante tienen estudios de nivel básico.


De las 40 respuestas obtenidas en la encuesta aplicada se obtuvieron los siguientes datos
estadísticos: el 67,5% de los participantes respondieron que saben lo que es la depresión, por
otro lado, el 32,5% restante no tiene conocimientos de lo que es la depresión.
Como se mencionó con anterioridad, la depresión se caracteriza, especialmente, por las
variaciones en los estados de ánimo, además, de una sensación persistente de tristeza, misma
que, llega a tener repercusiones a nivel laboral, escolar y/o académico. Dentro de la encuesta
implementada se obtiene una respuesta favorable, 67,5%, con relación al conocimiento que se
tiene con relación a esta enfermedad, la depresión, que puede llegar a tener repercusiones en
la vida diaria.

El 62,5% del total de los encuestados respondió que sabe cuáles son los síntomas de la
depresión, el 37,5% restante no sabe cuáles son los síntomas de la depresión según las
respuestas obtenidas.
Esta pregunta mantiene relación con la pregunta planteada anteriormente, y de manera
similar, se obtiene una respuesta favorable, debido a que, el 62,5%, representando a la
mayoría, manifiestan que tienen conocimiento acerca de los síntomas que se presentan en la
depresión.
Del 100% de encuestados se obtuvieron los siguientes resultados; el 52,5% conoce las causas
por las que se puede generar la depresión en adulto jóvenes de entre 20 a 30 años, el 47,5%
restante no conoce las causas generadoras de dicho trastorno.
A pesar de que, con anterioridad, la mayoría de los encuestados manifestaron que saben o
tienen conocimiento en cuanto a lo que es la depresión y sus síntomas, se evidencia que
tienen desconocimiento de cuáles son las causas que pueden dar origen a esta enfermedad en
los adultos jóvenes. Pla (2023), manifiesta que, la depresión tiende a generarse normalmente
por “la interacción de unos determinados factores biológicos […], con factores psicosociales
[…] y de personalidad […]”.
Del total de personas encuestadas, el 65% responde “SI” y el 35% restante afirman que no,
por lo que, se puede deducir que más de la mitad están de acuerdo con el postulado de que las
enfermedades fisiológicas crónicas pueden llegar a desencadenar síntomas relacionados con
la depresión. Gonzáles, García y Bendumea (2011) mencionan que, las enfermedades
crónicas tienden a generar “angustia, miedo, culpa, desesperanza”, destacando que, las
personas con enfermedades crónicas pueden llegar a generar pensamientos sobre su
cotidianidad anterior, en otras palabras, tienden a recordar el pasado con nostalgia, dando
lugar a pensamientos negativos invasivos que pueden llegar a afectar al individuo.
De la población encuestada el 67,5% afirman perdida de energía, un 77,5% confirman
cambios en el apetito, el 50% necesidad de dormir menos de lo normal, el 62,5% disminución
de la concentración, 70% sentimiento de inutilidad y el 60% pensamiento de autolesión.
Las sintomatologías más reconocidas por los encuestados están relacionadas con los cambios
de apetitivo generados por sentimientos de valencia negativa y los sentimientos de inutilidad.
Aunque, es importante destacar que todos los síntomas propuestos son parte de la depresión.
Del 100% de encuestados el 62,5% afirma que a causa de sentimiento de tristeza genero una
ingesta rápida de comida rápida y el 37,5% restante afirma que no tuvo una ingesta de
comida rápida excesiva por el sentimiento de tristeza. De hecho, Callejo (2020) manifiesta
que, cuando la emoción que destaca es la tristeza “se alterará el funcionamiento de la
dopamina-serotonina y del cortisol y a largo plazo nos dará una mayor sensación de
apetito/ansiedad”.

Las personas encuestadas respondieron en un porcentaje de 65% más de la mitad que si
cuando se siente triste tiene problemas con el ciclo del sueño, mientras que la otra parte de la
población entrevistada niega tener este problema. Para esto, Novasalud (2020) que se puede
dar lugar un estado de hiper-alerta a causa de la presencia de sentimientos relacionados con la
tristeza, así como también, un estado de hiper-exitación cerebral.

Los encuestados un 27, 5% considera que los trastornos alimenticios pueden llegar a afectar
de manera muy frecuente en el ámbito biopsicosocial del individuo, un 42,5% lo considera
frecuente, un 17,5% poco frecuente y un 12,5 nada frecuente.
García y Gonzáles mencionan que, la cultura cumple un rol fundamental, ya que, esta abarca
estereotipos arraigados en la sociedad, destacando también que, estos estereotipos influyen en
la percepción distorsionada de la propia imagen, dando paso a un indonformismo o a una
insatisfacción corporal.
Del 100% de las personas encuestadas el 60%, más de la mitad, ha sufrido depresión mientras
que el 40% restante no ha sufrido depresión.

Según el 60% de las personas encuestadas manifiestan que el alcohol no ayuda a reducir los
síntomas de la depresión, mientras que 40% considera que si lo hace. Para esto, Daniel
(2017), menciona que el alcohol puede llegar a mejorar el estado de ánimo de las personas,
sin embargo, este efecto es a corto plazo, ya que, por lo general esta sustancia aumenta los
síntomas de depresión y ansiedad.

Del 100% de encuestados el 40% de encuestados afirma que a veces escucha a un adulto
joven tomar porque está deprimido, el 27,5% menciona que lo ha escuchado con frecuencia,
el 17,5% nunca y el 15% de la población encastada dice que siempre.
Existe un gran porcentaje que ha escuchado que a un adulto joven decir que está deprimido,
los adultos jóvenes tienen den a desarrollar estos pensamientos negativos a causa de las
nuevas dificultades a las que se encuentran afectando, una de estas es el famoso reloj social.

Del 100% de encuestados 60% dice que, si afecta el consumo de tabaco en los adultos entre
los 20 a 30 años, mientras que el 40% afirma que no. Entonces, gran parte de la muestra tiene
conciencia de la importancia de las repercusiones que puede tener el consumo de tabaco en
las esferas físicas y psicológicas del individuo.
Entre las consecuencias propuestas con relación al consumo de tabaco, un 35% menciona que
es la relajación y la tranquilidad, un 32,5% un deterioro de características físicas y baja
autoestima, el 22,5% un mayor sentimiento de estrés y el 10% menciona que el consumo de
tabaco no está relacionado con la depresión. Es importante e impresionante apreciar como los
encuestados una de las consecuencias del consumo de tabaco es alcanzar un estado de
tranquilidad y relajación.

De la población encuestada un 45% afirma que consumen tabaco para aliviar los síntomas de
la depresión, mientras que el 55% no lo hace. Existe una idea compartida social y
culturalmente, misma que, está relacionada con el consumo de tabaco y el afrontamiento de
situaciones difíciles de la vida.

De la población encuestada el 77,5%, más de la mitad, no conoce la línea 171, mientras que,
el 22,5% si conoce esta línea. Es importante mencionar que, la línea 171 opción 6, fue de
gran ayuda durante la cuarentena, ya que, el confinamiento dio paso a un sin número de
trastornos, por lo que, se brindaba atención de manera virtual.
7. DISCUSIÓN
Los hallazgos de esta investigación muestran que los adultos jóvenes encuestados
tienen un conocimiento bastante claro respecto a definiciones relacionadas a la depresión, sin
embargo, no cuentan con la concientización suficiente de la magnitud de afectación de la
misma en sus hábitos cotidianos.
Además, de cómo los niveles en que la depresión incide en la vida y los hábitos de los
adultos jóvenes. Por un lado, caracteriza la importancia de la alimentación, una dieta poco
saludable, caracterizada por el consumo excesivo de alimentos procesados, grasas saturadas y
azúcares, puede afectar negativamente el funcionamiento del cerebro y contribuir al
desarrollo de la depresión. Por otro lado, una alimentación equilibrada y rica en nutrientes
puede tener un efecto protector y promover la salud mental. Así, Viñuales (2022) en su
artículo sobre la Depresión y los Estilos de vida saludable concluye que:
“individualmente podemos contribuir a una mejor salud mental individual se si
mantienen unos hábitos de vida saludables, correctos, basados en una
alimentación saludable, ejercicio físico diario, un sueño adecuado en calidad y
cantidad, y reducir los estresantes de la vida diaria, ayudándose de terapias
relajantes o la práctica de mindfulness, siendo conscientes de uno mismo y
controlando los pensamientos y sentimientos negativos, todo ello será de gran
ayuda en la prevención, tratamiento y disminución del riesgo de recaída en los
trastornos del ánimo”
Afirmando la importancia que tiene una alimentación correcta para promover la salud
mental y reducir el riesgo de producir una depresión o empeorar la misma, teniendo
comportamientos incontrolados con respecto a los alimentos que ingiere, por otra parte,
menciona la importancia del sueño y descanso que también va a favorecer a una buena salud
mental.
También se presentaron casos de la influencia de la depresión en los ciclos de sueño
de los adultos jóvenes, donde quienes padecen depresión a menudo experimentan dificultades
para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche y un sueño no reparador.
Estos trastornos del sueño pueden llevar a un círculo vicioso, ya que la falta de sueño
adecuado puede empeorar los síntomas depresivos y dificultar el funcionamiento diario, de
este modo, los problemas de sueño pueden ser tanto una causa como una consecuencia de la
depresión, y abordar los trastornos del sueño puede ser beneficioso en el tratamiento de la
depresión.
Las sustancias estupefacientes tienen un rol importante, debido a que, son
consideradas socialmente como un escape inmediato a las sintomatologías de la depresión,
los encuestados estuvieron de acuerdo en su mayoría en que la presencia de los mismos no
ayuda. Por un lado, las personas que padecen depresión pueden ser más propensas a
consumir alcohol como una forma de automedicación o para aliviar los síntomas
emocionales. El alcohol puede proporcionar un alivio temporal de la tristeza y la ansiedad,
pero a largo plazo, puede empeorar los síntomas de la depresión. El abuso crónico de alcohol
puede afectar negativamente el estado de ánimo y el funcionamiento cognitivo, lo que puede
exacerbar los síntomas depresivos. También hay que considerar que el alcohol es un depresor
del sistema nervioso central y puede afectar la química cerebral, incluidos los
neurotransmisores asociados con el estado de ánimo, como la serotonina (Salud y Medicina,
2017). Sin embargo, no existe una relación unidireccional respecto a que la depresión
produce que las personas consuman alcohol como menciona Restrepo, et al, (2018) “no es tan
clara la relación de causalidad entre el consumo y la depresión, ni entre la depresión y el
estrés”, de tal manera que, a pesar de que puede existir una relación bidireccional entre
depresión y el consumir alcohol, se comprende que las repercusiones en todos los aspectos de
su vida y cotidianidad, sobre todo si padece de depresión.
Así mismo, el tabaco es considerado como un relajante y tranquilizante en su mayoría
y no se considera en su totalidad las consecuencias de su consumo, el tabaco contiene
sustancias químicas adictivas, como la nicotina, que pueden afectar el cerebro y el estado de
ánimo. Muchas personas pueden recurrir al tabaco como una forma de automedicación, ya
que, el acto de fumar puede proporcionar una sensación temporal de alivio o placer. Sin
embargo, esta conexión entre fumar y la mejora del estado de ánimo es solo temporal y a
largo plazo puede empeorar los síntomas de la depresión (Cojo, 2021). Es importante
destacar que, dejar de fumar puede tener beneficios significativos para la salud mental.
Abandonar el tabaco puede mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y mejorar la
eficacia de los tratamientos para la depresión. Tal como menciona Vázquez (1998) en su
investigación “La relación del Tabaco y la Depresión” resaltando lo siguiente “… los
fumadores que previamente han presentado episodios de depresión tienen mayor probabilidad
de convertirse en adictos a la nicotina, quienes han fumado durante un largo período es
probable que también se depriman” confirmando la errónea ideología que existe en el acto de
fumar creyendo que va a aliviar los síntomas de las depresión cuando solo contribuye al
empeoramiento de los mismos, incluso creando una adicción que puede llegar a desencadenar
en problemas de salud graves.
8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.
a. CONCLUSIONES
- La depresión a pesar de ser un tema en discusión por años sigue existiendo cierto
desconocimiento con relación a esta enfermedad, sin embargo, el conocimiento sobre
la depresión no solo beneficia a la persona que lo padece, sino también, a las personas
que forman parte del círculo social del paciente, debido a que, mediante esto se da
paso a una escucha activa y empatía, pero sobre todo a un apoyo compasivo y
afectivo.
- La transición de la adolescencia a la adultez joven enfrenta al sujeto a un sin número
de desafíos en ámbitos profesionales, académicos y personales. Es por esta razón que
aumenta el riesgo de desarrollar depresión en esta etapa de la vida.
- En muchas ocasiones, por no decir la mayoría, los adultos jóvenes que presentan
sintomatologías de depresión, tienden a minimizarlas y quitarles importancia, de

hecho, como se pudo apreciar en la investigación realizada a pesar de que los
encuestados afirmaron que no han sufrido depresión, señalan que han evidenciado
algunos síntomas.
b. RECOMENDACIONES
- Es importante concentrarse en la prevención más no el tratamiento de la depresión, ya
que, la misma puede llegar a generar un impacto a largo plazo dentro de la vida de los
jóvenes, por lo que, es importante concentrarse en educar con relación a factores de
riesgo y la detección temprana. Dado que, la prevención puede contribuir a abordar
este trastorno de manera efectiva y mejorar la calidad de vida de los adultos jóvenes
que lo experimentan.
- Promover programas de prevención de la depresión em adultos jóvenes, esto debido al
actual interés de los adultos jóvenes sobre enfermedades y trastornos mentales que
pueden llegar a tener repercusiones a nivel físico. Estos programas pueden incluir
capacitación en habilidades de afrontamiento, promoción de un estilo de vida
saludable, estrategias de manejo del estrés y apoyo social.
- Educar con relación a la importancia del autocuidado de la salud mental en jóvenes
adultos fomentando practicas parar el manejo del estrés, destacando la importancia de
tomarse tiempo para actividades placenteras y cuidar de uno mismo en todos los
aspectos.
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9. ANEXOS
Figura 1
Cartel sobre la depresión en adultos jóvenes
Fuente: recopilación relacionada con la depresión en adultos jóvenes para realizar la

socialización
10. ENCUESTAS
Resultados en Excel de las encuestas realizadas:

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1dzy80EJDcAtdXIgG1by2ikmhjHWL7M_VgeokAV
7U-v4/edit?usp=sharing
Resultados de la encuesta:
https://drive.google.com/file/d/1HPjtWZ--Mv7gm9lb3McfAESXvDN-
FdZS/view?usp=sharing
11. FOTOGRAFÍAS
- Fotografías de la implementación de las encuestas
Figura 1
Fuente: Ejecución de la encuesta ¿Es la depresión la principal problemática de salud mental en adultos jóvenes de 20 a 30
años de edad, estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas, de la Universidad Central del Ecuador, en el periodo
2023-2023?
Figura 2
2023-2023?
Figura 3
2023-2023?
Figura 4
2023-2023?
Figura 5
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Figura 7
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Figura 8
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Figura 9
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Figura 10
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Figura 11
2023-2023?
Figura 12
2023-2023?
Figura 13
2023-2023?
Figura 14
2023-2023?
Figura 15
2023-2023?
- Socialización de la investigación, desde un enfoque de la prevención
Figura 1
Fuente: socialización sobre la depresión en los adultos jóvenes y la importancia de realizar procesos de prevención.
Figura 2
Figura 3

Grupo 9 - Investigación Adultez

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Universidad Central del Ecuador, Facultad de Ciencias Psicológicas, Licenciatura en

¿Es la depresión la principal problemática de salud mental en adultos jóvenes de 20 a 30 años

Tercer semestre, paralelo 01

Aguilar Garrido Freddy Josué

Arias Arias Edwin Rafael

Cazar Michilena Zeneida Estefanía

Narváez Juma Camila Nicole

Pavón Sánchez Rafaela Alexandra

Quiguango Tituaña Karen Yuliana

Soledispa Díaz Karen Guisella

Psicología de la Adultez y el Adulto Mayor

MsC. Ivanova Cadena

30 de junio del 2023

Papalia (2009) en esta etapa el individuo “alcanza la plenitud en su evolución física,

biológica, psíquica y cognoscitiva incluye la mayoría de los procesos psicológicos básicos y

superiores tales como el aprendizaje, la memoria, la atención, el lenguaje, el razonamiento, el

pensamiento y la creatividad”. Esta investigación tiene por participantes a adultos jóvenes

con edad comprendida de entre 20 a 30 años.

sufren los individuos a la vida adulta “como un proceso de emancipación individual,

sobre sus vidas” (2019, p. 267).

Dentro de las situaciones que aquejan la sociedad actual se encuentra la depresión; es

síntomas difieren dependiendo del mismo.

La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo, y se

con las actividades laborales, escolares o domésticas. Hay tratamientos psicosociales y

farmacológicos eficaces. Para resolver la depresión es fundamental la participación activa de

En el proceso de transición de la adolescencia a la adultez son más evidentes los

síntomas de la depresión; inicialmente se presentan ascensos y descensos de los estados de

ánimo que se proyectan como alteraciones biopsicosociales en el individuo. Estos episodios

y los periodos de crisis; denominado como proceso recidivante.

trabajo con fines académicos pretende responder al siguiente interrogante:

¿Es la depresión la principal problemática de salud mental en adultos jóvenes de 20 a 30

años de edad, estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas, de la Universidad Central

del Ecuador, en el periodo 2023-2023?

Comprender la incidencia de la depresión en adultos jóvenes de 20 a 30 años.

1. Investigar como la depresión puede estar relacionada con problemas alimenticios, de

sueño o con el consumo de sustancia ilícitas.

El estrés es un fenómeno presente en la sociedad actual y tiene una gran relevancia

el rendimiento laboral y escolar.

Por un lado, el estrés crónico puede llevar a enfermedades como la depresión, la

ansiedad, la hipertensión, enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes. A nivel

educativo y laboral, el estrés puede afectar la concentración, la productividad y disminuir el

rendimiento en el trabajo y en los estudios. También es importante mencionar que, el estrés

puede tener un impacto social, ya que, puede afectar el comportamiento, la capacidad de

comunicación y la convivencia entre las personas, incluso puede manifestarse en actitudes

organizaciones e instituciones pueden implementar políticas y normas para reducir el estrés

laboral y el educativo, como el fomento de un ambiente saludable y medidas de conciliación

familiar, laboral y académico.

actividades diarias, durante al menos dos semanas” (OPS, s.f.).

durante un periodo de 2 años o más.

Además, las personas con depresión normalmente presentan las siguientes

sintomatologías: pérdida de energía; cambios en el apetito o en el peso; dormir más o menos

(alteraciones de sueño); ansiedad; concentración reducida; indecisión; inquietud; sentimientos

de inutilidad, culpa o desesperanza; y pensamientos de automutilación o suicidio. Los síntomas

que esta enfermedad es el resultado de “interacciones complejas entre factores sociales,

la depresión se encuentra estrechamente relacionada con la salud física, ya que, enfermedades

La depresión puede evidenciarse de manera física, a causa de que, como se mencionó

física, por no decir todos:

esta, la fatiga, sea diferente en todas las personas.

producen de manera biológica y automática.

El método empleado para la consecución de los objetivos de la investigación es el

“objetivo-subjetivo”: mediante la aplicación en la muestra de encuestas compuestas por

(¿Cree que la sustancia x se relaciona de alguna manera con las implicaciones de la

depresión?) se ejecutará un análisis de datos descriptivo e inferencial que permita la

inducción de conclusiones que den respuesta al problema principal, como la recurrencia de un