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Literatura
LOS SIGNIFICADOS
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a) El. sign.i.f.i.cado histórico: eL primer signi- RubérL Dario. elJ'.. sólo uno el.e; los tantos. ejemplos de esta
ficado se remonta a · 1de orígenes de este concepto. La tendencia,. ubicada en un determinado marco temporal y
denominación literatura regional. aparece con las as- limitado· en el tiempo; · Lo region&l como . categoría
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tillas del modernismo, poco después d~ la muerte de también podrá encontrarse, en otras literaturas y otras
Darío. · Denomina a unltipo de literatura qu& se opone lenguas. Y aun en lá misma· literatura dé Hlepánoaméri-
a algunas de las características más comunes·. del ca. pueden cita.re& en: otras- épocas testimonios sobresa-
rubenismo---9xotismo, decadentismo, esteticismo, etc.- lientes. Por ejemplo: la literatura gauchesca del
éon especial. acento en ' los• aspectos "universalistas " siglo xrx. o loe cien años de, soledad de 1967.
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del modernismo. Los. escritores de ese momento le ··,
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tuercen el cuello al cisne , según un famoso verso, no b) El signiHcado· geogr,fico: con la caída del
porque fuera . un artiticio literario, sino porque en . modernismo no· sólo se- ahogaron -los· cienes en log ·n.gos, ·
las lagunas y cparcos! de esta América flotaban otras sino que la poeeia, como género característico de esta
aves diferentes. 1 escuela, fue reemplazada por lá narrativa. Es la época
de la aparición de memorables novelas, ya que la narra-
Aquí el· concepto regional tomaba el significado ción larga par~cia ser el mejor vehículo para brindar
de propio, particular,¡con precisos limites espaciales. todas las noticias que incorporaba él nuevo mundo lite-
Para aquel escritor la literatura tenía las fronteras . rario. Ahora los personajes son otros, la psicología
de la "patria chica" y sólo podia hablar de aquelloa es otra y loa problemas son otros, y todo esto le
lugares que él habitaba y conocía. A partir de esa li- exigia al escritor largas páginas.
teratura alcanzaría su dimensión más trascendente y el
antecedente más recordado seria una frase mal citada de '
Además el escritor debía nombrar 1Jn territorio
Tolstoi que hablaba de la aldea y del mundo. (Tolatoi ;_í.slco que no tenia prestigio literario, como otros
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decía "Pinta bien tu aldea y habrás pintado el mundo"; espacios de la ge09raf1a europea, y aun de las grandes ··:.'i::
y el énfasis no está en la pintura de la propia aldea ciudades de América. La sabana, la selva amazónica,
-como es tanta veces citada- sino en la calidad de los Andes, la pampa, no eran por esos a~os espacios con
esa pintura; en pintar bien para ser universal). mayor importancia literaria. Y los escritores debieron
destinarles largas descripciones para presentarlos.
Loe escritores _de este momento pertenecen al Por este énfasis, heredado de la tradición romántica,
periodo que las historias . literarias denominan cor.10 el espacio influirá aobre la psicología de loe perao-
regionalismo y allí encontramos nombres ilustres de la najes y el .desarrollo de la trama. 1 Y en muchos casoS"·
literatura de esta América: Ricardo Güiraldes, José se convierte en un personaje, y a veces en el personaje
Eustaquio Rivera, . Alcidee Arguedas, Rómulo Gallegos, más importante 2 .
etc. Este es uno de los períodos más · sólidos de esta
tendencia y en él se escribieron obras perdurables. Este espacio ademAe condi.clonA la vida de los
personajes y adquiere connotaciones humanas y sociales.
El problema se presenta cuando hablamos de lite- No es extraño· que para algunos críticos este período
ratura regional como una categoría iiteraria, c~mo una
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·literario sea denomin~do como el de la "novela de la ./:
constante a-histórica y por lo tanto a:jena a unfdei:er- J" tierra". · Y :que esta denominac iórt llégue a convertirse
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minado marco temporal. ¡ Para esta perspectiva _1.i ).ite-- · 1 en otra categoría literaria; que termina limitando el
ratura regional de los "regionalistas" posterilOres .a .. l.
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concepto de ·literatura :regional sólo para aquellas
El problema de esta visión reside en que en la·
obras. que reflejen un ámbito y una temática semejante.
larga tradición reilista loi ;scritor~s se han esmerado
1 ! siempre en reflejar la . vida y las costumbres de- eus--
Reducir lo regional a un mero marco espacial es
gentee. Y que por una reductio ad absurdum converti-
tañ. inexacto como limitarlo en el tiempo-. Si la refe-
ríamos a Cervantes, Balzac, Hanzoni, Zola, Gald6s, y
rencia a un espacio fiaico localizado y circunscripto
tantos otros en escritores regionalistas.
fuer~ sinónimo da regional, es obvio que toda la lite-
ratura de y sobre Buenos Aireir -la más caudalosa de
d) El significado ideológico: la interpretación
nuestro pata- seria necesariamente regional. Y no de-
de lo regional aún nos propone otra vuelta de tuerca-
jarla de ser curioso considerara Jorge Luis Borges co-
Ella proviene de loe tres significados anteriores -el
mo uno de los autores de.esta corriente al recordar que
histórico, el espacial y el temático-, pero sus resul-
su .· primer libro pubil:c:ado fue Fervor de Buenos Aires.
tados suelen producir frutos menos nobles, más peligro-
sos, menos auténticos.
c) El siguificado temático: para los novelistas
"de la tierra" y sus epígonos loa limites de su región
Celebrar el territorio amado como un reflejo de
son también loe limites ;del mundo. No es extraño en-
la propia alma es una tarea ponderwle. A nadie se - le
tonces que el único tema posible sea el de la vida y
puede ceneura:r;- por amar algo o a alguien. Y mucho
loe problemas de su gente. El escritor refleja loa
menos, como ya lo sabia el romano Horacio, a su propia
modos, creencias, tradiciones, conatumbres, de los
tierra. El problema surge cuando esta dimensión espa-
hombres y mujeres que habitan ese mundo. Sus páginas
cial adquiere connotaciones ideológicas y el territorio
·1 acilan 2ntre la de sc::-i;;:,ci6n 3.uténtica y el :aleo
y sus gentes se conviercen en representantes de lo ver-
pintoresquismo; entre el folklorismo colorido y el
dadero y de lo bueno. Lo regional se tifie con tintas
análisis profundo. Todo depende de . la garra del es-
. 3 mo.rales. El territorio propio representa lo bueno
critor y de eu talento .
frente a lo malo; lo verdadero frente á lo falso; la
pureza contra la contaminación o el pecado. Lo de
Una temática semejante exige una perspectiva
afuera ea agresión, corrupción o decadencia. El ex- ·
realista. El escritor ouede abordar historias o
tranjero es el cruel, el inmoral, el culpable.
escenas fantásticas -oobre todo al referirse a loa
mitos o cr:eenciaa- pero el punto de part.:.da y de
Esta deformación de la perspectiva puede tener
llegada será siempre el ~arco espacial de su ::-egi6n.
diversas verciente e. A veces puede reflejar la dicoto-
.Por esta razón aquella , perspectiva se perturba y se
mia campo-ciudad que, aunque adquiera tonalidades ama-
.conmueve cuando _aparecen _los Hacondos y las Coma las que
bles, hará aiempre · latir-un ciscurso · contr-s. la -perspec-
nos proponen una geografia que no ea la misma aunque
tiva del Facundo de Sarmiento. Otras veces es la vi-
sea la misma. Ea verdad que en esos casos el rebelde
sión indigenista con las reivindicaciones necesarias.
genial que escribe esas páginas se sumerge en gran par-
otras, la historia ae convierte en un mero vehlculo
te en el mundo de au región; pero es innegable que el
para lo ideológico y lo politice con la lógica fugaci-
producto que de él saca abarca otros territorios de la
dad de esta variante.
imaginación; trasciende:los meros limites geográficos
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de su tierra.
Identificar lo regional por ~posición, por nega-
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ción, por exclusió1,, es la mejor manera de empobre-
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cerlo. Reducirlo a estos.. valores prefijado~ aigni.f:ica.. diferencias, es donde encontfaremos la personalidad dfr
somet:er la literatura a la moral; · o .. la. imaginación- a una cultura. Y una región ~iteraria, como cualquier
la ideologia. Ea el mejor mvdo de qu& las únicas veL- región de los hombres, no t~rtnina donde lo establecen
dades que valen eq este campo -las literarias-desa- las torpes fronteras, sino donde sentimos al avanzar
parezcan o se pierdan. Que regresemos a un juego. de que. ese territorio ya no nos! pertenece. ·
claroscuro~ y adivinanzas, y a una cultura de condena~ 1
dos y elegidos, EL. SIGHil"ICADO
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Una literatura ea un cuerpo vivo y sufre como tal
* * •• . • * evoluciones, -cambios, moment9s de esplendor- y épocas de
decadencia. En este procesa la lucha entre la perina-
nencia y el cambio es incesante y en ella se nutre la
El abordaje de lo regional desde cualquiera de savia de ese cuerpo. La célebre definición de Lampedu-
esos significados nos brindará siempre una visión sa de que algo deb~ cambiar: para que todo permanezca
parcializada del problema. Es indudable que loa igual, también es aplicable en este campo; y debajo de
elementos antes citados figuran en grado diverso en la esta lucha entre lo variable y lo permanente es donde
literatura de una región; pero esa evidencia ea irre- debemos buscar la identidad de ese cuerpo literario.
levante ya que ellos figuran siempre en grado diverso
en cualquier literatura. El problema surge al concebir Ella se manifiesta a través de diversas constan-
lo regional desde cada una de sus partes; y al tratar tes que nos permiten conocer · qué es lo que une sustan-
de abordarlo no a través de sus posibilidades, sino de cialmente los diversos textos de un mismo corpus lite-
sus limites. Al reducir la cuestión a lo histórico, lo :ario, Zata.a :onst.a:.tes estarin an escs :extos :on
espacial, etc,, partL~os de un concept:o y no del corpus mayor o menor presencia. Y debemos abarcarlas todas
global que una literatura nos propone. Lo entendemos para que podamos alcanzar, a través de sus diversos
por lo que pretendemos que sea y no por lo que es. Y significados, su verdader~ significado.
en este caso, como en cualquier caso, la realidad ea
más rica que la aridez de nuestros conceptos. Y el a) La constante del lenguaje: en una afortunada
novelista o el poeta sabrá nombrar ~u región de un modo observación Canal feijóo señalaba que nuest.ros funda-
más auténtico que el de las trampas que le pone nuestro dores se habian basado en la diversidad de las cenadas
pensamiento. para fijar las fronteras de ·nuestras distint.as ciuda- ¡,
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des. Donde una '::onada se ·apagaba y otra surgía es
En las páginas siguientes propongo otro modo de donde comenzaba v terminaba un t.erritorio. Hasta . allí
aproximarnos a este problema. Que no sea a través de 4
llegaban los limites de una ciudad
parámetros pree~tablecidos, sino de los frutos que una
literatura nos ofrece. Nuestro enfoque en este caso no Algo similar ocurre en el campo de la literatura.
apuntará a señalar los limites de una idea, sino a Los escritores de una vasca .geografía pueden escribir
concebir una r~gión literaria a partir de sus textos. en un mismo idioma, y sin e~argo al leerlos sent.imos
Una literatura no puede ser muy didtlnta de otra porque que sus lenguajes pertenecen a ::-egionas diferentes.
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la imaginación de los hombres n<j) es sustancialmente Escas diferencias a veces son eviden~es y otras impon-
diferente. -~ero en esos matice!,I, en esas pequeñas derables; pero en todos los casos ~entimos al leer que
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m~teria ·siempre,. ee<, la. vida, aunque- a. vecet:r:<. hable- d8'- la.. compartidos, sus fórmulas de. acción que deben apre~-
muerte. Los problemas y las.· soluciones: que, ella:.. refle- derse o ense6arse_ ~
ja forman una. conetanta ¡:,arque, aunque · ellos cambien,
se solucionen o desaparezcan, su. presencia no pasa · en '
La. forma . que tiene, una región de sentirse a si
vano por el t~jido de una literatura. La visión del. misma.es uno de los rasgos más firmes de su identidad.
hombre·, sus: preguntas por loi, alcances _ de su cul.tura, Allí aparecen loa modos compartidos. del odio o del.
la permanencia d~ , ci~rtas posibilidades y ciertos li- a.mor, de la. indiferencia o qel deseo, de· eatar· ~riste
mites, el peso d~ la tradición y de la herencia, etc. o . ser feli~~ Un fácil. inventario en cualquier región
forman un contexto tE¡!mático que- aunque sufra variacio- literaria nos mostraría cuál~s son en ella los lugares
nes es permanent~. del dolor o la felicidad, las fórmulas de la plenitud
···-····- - .. - . o del · temor, loa pifrsonajes de la si.in¡:iatia"ó del ·odio .
Otro as?}cto de esta constante·es la forma cómo Es en ese terreno, imposible de disimular, donde,
el. escritor d~- un~ rftgión responde a esos problemas. deacubrilnos con más facilidad la forma compartida que
Aunque las soluciones sean diferentes, y a veces opues- tienen de acercarse al universo los escritores de una
tas, los escritores · euelen utilizar un modo .de enfocar región.
esos problemas que tienen un aire de familia. Son for-
mas, modelos, huellas de pensamiento, que marcan el" Al otro lado de esta constante está el mundo de
modo . cómo su~ holl\bree de letras abordan, solucionan o las creencias. Aqui entra en juego la tradición com-
se equivocan frente a un mismo pro~lema. Una compara- partida, el paso de la historia en el que fue acuftándo-
ción sobre la formad~ responder al tema da la soledad, se la indentidad de una región y de sus hombres. Las
~a situación de la mujer o la problemática del éxodo en formas de esas creencias son : muy variables. Van desde
la literatura santiaguefta pueden ser un ejercicio inte- el fácil folklorismo hasta l9s frutos de las inquietu-
resante. Alli s~ descubrirá por ejemplo cómo las res- des y temores más profundos . . El primero, el folkloris-
puestas de la realidad pueden ser diferentes a las de mo, es más tentador porque le da a una página más colo-
la literatura. O cuántas incoherencias se pueden rido; pero la verdadera identidad suele encontrarse en
seftalar entre la palabra escrita y los hechos de una el segundo; en aquellas páginas donde el escritor ha
misma persona. rascado en el alma de una región para buscar el origen
verdadero de la magia y del asombro.
C) La constante de los valores y creencias: tan
. o más intensa que la forma que tiene una región de ser d) La constante de los personajes: corno las
pensada, es la forma que tiene esa misma región de ser regiones de la geograria, las regiones de la literatura
sentida. Es verdad que las ideas y conceptos pueden también están habitadas por ~rsonajes característicos. !.
ser tan arbitrarios como cuaiquier sentimiento; pero en Ellos representan un tipo humano particular que tiene
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las verdades de la lit:er...,tura que siguen por otros . mu:1do .imaginario~· son deiici<'P•'~ indicios para. cual-
cauces, que- no son ni mej,,,.:-ee ni peores que loe huma- quiera que ame el oficio de l~P letras. Descubrir lo
nos, sino sencillamente'd1 ~erentes. que- un texto contiene, 0 invenl ,.:· lo que no contiene,
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son- tareas permanentes de l<'P .,,..forzados estudiosos-
,. Una región literariu crea sus propios personajes y el placer finalmente no est~ tr"co en el encuentro de-
qi.ie sirven para identific~rla y definirla. Responden la verdad, sino en 1~ tarea d~ buscarla. Después de
• 1 en muchos ángulos a la C<•nducta de los hombres de su todo, cualquier ej.ercicio crl. t ¡ e,., es, tan convencional.
región geográfica, pero 1 lh·-n diferentes y aun opuestos corno una página literaria. y l\ ,..,ces, más absurdo, más.
en; muchos otros. Su áu~ senticidad no depende de la increíble, más fantástico.
reproducción minuciosa d~ una · figura de origen real,
sino de la-fidelidad cori \ as leyes del espacio litera-
rió al que ellos pertenec"''' . . Un error similar se suele NO T >, fl
cometer en el campo de la~ artes plásticas. Sus perso-
Enrique Gon:z.ález Hartinez,
najes le deben l~altad al ·rr:undo de líneas y cole.res en l. El famoso soneto de al ci•ne", apareció en Los
que ijU autor loa coloca~- ~o al modelo que lee ·sirvió "Tuércele el cuello
como punto de partida. Eut 0 lo hacen mejor las cámaras senderos ocultos de 1911-
fotográficas.
.Sobre el tema merece r'1c-flt"darse la polémica de
2.
EL'OTRo ABORDAJE 1949 entre Pedro GraPPP ("De la novela en
América") y Enrique AndPr~on Imbert ("Discusión
El abordaje de una :iteratura regional a partir sobre la novela en ~r\r.a") suscitada por la
de estas constantes apun\ a solamente al corpus de sus afinnación del primero dP que ·son la Selva, el
::extos. A aquellas pág1 ,·.as que reflejan a t:ravéa de Llano, la Pampa, el Ande, laB auténticas figuras
esas líneas pennanentee ~ a identidad de una región. de tales libros ... • y ¡,. negación de Anderson
Imbert de que esa afirrnnc:lón sólo era aplicable
Otra perspectiva ,1,. la que se refiere a la pre- a algunas de las novPl"º hispanoamericanas
sencia o ausencia de euu escritores: a loe vericuetos (Recogido por Juan LoveJul!lc en La novela hispano-
1
de su historia literari~ En un articulo anterior me americana, Ed. univeriPL11ria, Sqo. de chile, 4'
acerqué a este problema . Allí intenté señalar las di- edición, 1972).
ficultades que existían ,.·,ara fijar los límites de una
______ lit.e ratura regional a pat tir de la vida de sus autores, El -erifóque temático 'pf!Trnl tiria la . paradoja de
3.
de sus lugares de nacimi..:.-;-:.to o de la inesperada geogra- que, en el inventario de uriª literatura regional,
fía de sus destinos y su,.. muertes. Este abordaje tam- se pod:ian incluir obrnP de otro origen por el
bi~n ea valedero, por(I\l~ detrás de una página siempre mero .hecho de abordar· l 11 t.emática de ese lugar.
7 Vgr~ la novela del 0 p1:ritor no santiagueño
está el hombre. Y tambt~n está adentro de ella •
hbela!rdo Arhe, Polvo y ospanto (Ed. sudameri-
Por otra parte es t· i.en sabido que en esos textos, cana,; 11 edición novifrflll,,-e 1971).
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como.en otras creacione~ de su eapí:itu, es donde está
su verdadera biografía. Pero también ea verdad que la
búsqueda de los guiños ,1---e complici"dad entre eL autor Y
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~'.~~~: auSl!;:~~yorfso~~a.,¡ e.x~~P.o~:l~ ~oca:;.
Demogr~ .:- . -;- ¡- • ~
(' · · ·.': · ~,.·. ·· ·. ., en: Santiago,. ( Bao.:. As---,. 19"3.T),:; rTeo.cz:a. de., la ciudad. ES:t=IMACION Dg': LA HO~IDAD. INFANTIL POR.
r. . .:.. _
!":, ' ·0 ; ~ . •• -·.
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argent:inltk (Be,~. Aa-~, 195-I.);.,.., ··· -·~.
EL.. METODO- DE; LA: ENCUESTA.¡ SOBRK EL. HrJO PREVIO.
r·· .. S:..;... Oui:va:LAbdaJ;a:,. Las: fle.rmanas:-, Cast:e-1...aJ:::..{Ed- Herca,., poi:- ?'e mando Rojo.-
; -; ·a· . . Sgo _ deL Kstero,.... 19BZ,.. p-..;.. 204},- ··
t;_, .. ·. : . .' !
r··... . La. mortalidad infantil .es: un fenómeno s~ciente-
f.( .· ·. &~ "U~ ~ac¡:i.tar:.: ee.,..sincec~·(Cuad~os; de, Cu.Ltura- mente complejo. y · de- profunda9f connotacione1;1,· humanuta&
r. . Sanciagoc d&.J_:. Ést:era,.. Añct:XIII ... Nº· 12, Dic. 1977}. que amerita. sea considerado c;:on secie:dad. y prudencia.
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.7 .. "Lite.r~tu;-a. iiantiagueña-i. ·· Óe- ·1a..·
dilíciL fijación La información básica para su estudio tradicio-
de· los limites" (en Señales:, Boletín de la nalmente es aportada por el; sistema d_e r:egistros de
Secretaria. de Bienestar Estudiantil y Extensión estadísticas vitales, pero ~amentablemente los datos
Unive.rsita.ria ~e la Uni.v. · ' Nác. de Sgo. del asi obtenidos en. nuestro paí~ -como en muchos otros:--
¡
Este.ro, diciembre 1987, p. 15-17). no son enteramente confiables para permitir tener un
conocimiento cabal del fenómeno y c.:>n ella ..formula.e
diagnóstic~~ y las consiguientes medidas correctivas.
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Sintéticamente, · dicho método consiste en realizar
una serie de ;;>reguntas sencillas a la· madre en el
momento en que da a luz. a. un niño, entre las que se
· ;¡ descaca si cuvo anees ocro, y si ese hijo ?revLo estl
¡
vivo o muerto • . En la medida ,que esto último ocurre en
un número suficientemente grande de casos, la propor-
ción de loa fallecidos en el total de hijos previos
arroja.una medida de la mortalidad al comienzo de la
vida.
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de la mortalidad infantil.
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., Can este. convencimient<;>, es que eL CENEP (Centra: -?1 '
de Estudios. de. la Población) en la persona del profesor 1!
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Jorge Somoz.a formuló un proyecto de investigación sobre ' ji
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el método. de referencia, que .contemplaba su aplicación . 'I, .
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