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Poder Judicial de la Provincia de Córdoba

Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial

SENTENCIA NÚMERO:69

En la Ciudad de Córdoba a las horas del día 07 del mes de julio de dos mil quince, se reunieron en
Audiencia Pública los Señores Vocales de esta Excma. Cámara Sexta de Apelaciones en lo Civil y
Comercial, en presencia de la Secretaria autorizante, en estos autos caratulados: “A.O.L. Y OTRO C/
ROCA VIVIENDAS AMERICANAS DE CONSTRUCTORA DEL INTERIOR SRL – ORDINARIOS –
OTROS – RECURSO DE APELACION” – EXPTE. N° 1559539/36" venidos en apelación del Juzgado de
Primera Instancia y Vigésima Nominación Civil y Comercial a cargo de la Dra. Viviana Siria Yacir, quien
mediante Sentencia Número Quinientos Doce dictada con fecha veintiocho de noviembre de dos mil
trece, resolvió: "1º) Declarar la nulidad de la cláusula octava del contrato suscripto por las partes. 2°)
Admitir la demanda entablada por los Sres. OLA, José Chamorro y Nahir Estefanía Chamorro en contra
de Roca Viviendas Americanas de Constructora del Interior S.R.L. y condenar a esta última a abonarles a
aquéllos en el término de diez días la suma total de pesos cincuenta y tres mil setecientos treinta y tres
con setenta centavos ($ 53.733,70), discriminada de la siguiente manera: a) $ 33.733,70 por daño
patrimonial, b) $ 15.000 por daño moral a razón de cinco mil pesos para cada uno de los actores y c) $
5000 por daño punitivo, con más los intereses establecidos en el considerando pertinente bajo
apercibimiento de ejecución. 3°) Imponer las costas a la demandada Roca Viviendas Americanas de
Constructora del Interior S.R.L. que resulta vencida, a cuyo fin regular los honorarios profesionales de los
Dres. G.P.Z y E.C.O, en conjunto y proporción de ley, en la suma de pesos ……….... 4°) Regular los
honorarios del Dr. J A. G en la suma de pesos …………………. 5°) Regular los honorarios del Perito
Oficial Ingeniero Civil D J. A. A en la suma de pesos…... Prot…” (fs. 563/582).------------------------------------
EL TRIBUNAL: se planteó las siguientes cuestiones a resolver: 1) ¿Es ajustada a derecho la sentencia
dictada?, 2) En su caso, ¿qué pronunciamiento corresponde dictar?

Previo sorteo de ley, los Sres. Vocales votaron de la siguiente manera: LA SEÑORA VOCAL DOCTORA
SILVIA B. PALACIO DE CAEIRO A LA PRIMERA CUESTIÓN DIJO:--------------------------------------------------
I) Llegan las actuaciones a este Tribunal de Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto por la
parte demandada en contra de la Sentencia transcripta supra que resuelve acoger la demanda
interpuesta por los Sres. José Chamorro y OLA, por derecho propio y en representación de su hija menor
Nahir Estefanía Chamorro. A fs. 630/640 corre adjunto el escrito de expresión de agravios. A fs. 650/675
y fs. 677/697 obra memorial de la parte actora y Sr. Fiscal de Cámaras Civiles, respectivamente. A fs.
438/469 evacúa su informe el Sr. Fiscal de Cámaras Civiles.

II) Agravios: Primer Agravio:En primer lugar se agravia en cuanto el A-quo concluye que su representada
debe reparar daños de mala construcción en el armado de la casa realizada por la actora. Afirma que el
Juzgador no tuvo en cuenta que los productos que comercializa la demandada se componen de paneles
prefabricados que son las paredes de la casa que luego deben unirse en sus vértices en el momento del
armado y que constan de un esqueleto de madera que va revestido en su lado exterior de fibrocemento
para que sea impermeable y de placas macizas que pueden ser aglomerado o MDFque conforman las
paredes interiores. Que según el modelo de vivienda pueden contener una abertura –ventana o puerta- o
tan sólo un panel liso si se trata de una pared lisa, según corresponda, por lo que la accionada puede
fabricar los paneles que requiera el comprador para armar la casa o la habitación que compre. Que
también el cielorraso viene en paneles armados y las cabreadas para los techos también o prefabricadas,
trasladados en un camión, estibados uno al lado del otro, al lugar de instalación en donde son clavados
para su armado. Que el cliente puede comprar las paredes, cielorrasos, cabreadas que forman una
galería para anexar a una casa ya prefabricada de mampostería tradicional o bien anexar un dormitorio
más a una casa ya construida con materiales tradicionales, para lo cual necesitará comprar tres paredes
y no cuatro. Que si el comprador, además de la fabricación de lo requerido, también contrata el “armado”,
se efectuará tal tarea, entendiéndose que el armado es la unión de un panel que no viene con sus partes
sueltas sino ya prefabricado, como de igual modo puede contratar también la ejecución de la platea que
hace la función de cimiento para esta clase de construcciones, pudiendo hacer su representada los
servicios extras que se le requieran, los cuales en todos los casos deberán ser “pactados” en el contrato y
“abonados” por el comprador.--------------------------- Le agravia que el A-quo considere que la demandada
debía indefectiblemente armar la casa cuando dicha tarea no fue contratada, pudiendo absurdamente
concluir que la casa debía quedar totalmente terminada, pese a que los actores reconocen en la
absolución de posiciones las tareas que eran a su cargo. Segundo Agravio: Señala que el Juzgador
expresa que los daños se encuentran acreditados en el acta de constatación y fotografías y que tal
actuación fue realizada un mes y medio después de que la vivienda fue entregada, por lo que le agravia
que se considere que los daños estuvieron ab inicio, omitiendo analizar la testimonial del Sr. Rodilla (fs.
189), quien declara que hubo de dar vuelta la puerta del baño y no poner una nueva, como sostienen los
accionantes. Que aquel sólo refiere a ventanas que tenían juego y falta de aislante y nada dijo en relación
al resto de lo reclamado en concepto de daños materiales. Que no se probó que al momento de la
entrega existieron piezas faltantes, manchas en paredes, rayones, etc. lo que pudo haber ocurrido con
posterioridad.--------------------------------------------------Tercer agravio: Critica también la sentencia respecto
al monto que manda a pagar en concepto de arreglos que faltan realizar, en la suma de $ 32.000 por tres
motivos: Primero, porque consideró dentro de las reparaciones a realizar e indemnizar, aquellas tareas
que eran a cargo de los actores, conforme lo manifestado en el primer agravio. Segundo, porque falla
extra petita ya que los actores reclamaron la suma de $ 1.509,64 para materiales y $ 1.400 para mano de
obra, sin expresar que aquellos montos eran parciales ni supeditados a lo que en más o menos resultara
de la prueba a rendirse. Y tercero, en cuanto la Sentenciante toma como base lo informado por el perito al
responder la pregunta 11 (fs. 343), cuando se desprende de la misma y sus aclaratorias que el informe es
ineficaz a los fines de ilustrar al Tribunal cual es el costo de cada una de las reparaciones que debían
hacerse en la vivienda y que surgen de la demanda y del acta notarial, ya que así lo requería la pregunta
n° 11 formulada por los propios actores. Que la ineficacia del informe pericial surge de la falta de relación
entre los daños reclamados y observados por el perito, conforme surge de las preguntas 2 a 10 (fs. 325)
que no se condice con lo respondido en la pregunta 11, tanto en el estudio de costos –los puntos 2, 3, 5,
6 y 7 nada tienen que ver con lo demandado ni con lo mencionado en el acta notarial- ni con lo que el
perito dice haber observado al responder las preguntas 2 a 10. Que el perito observa daños que no
solamente resultaron del armado de la vivienda sino también de las tareas reconocidas por los actores
que eran a su cargo tal como surgen de las absoluciones de posiciones de A y Chamorro (preg. 9 y 12) y
lo relacionado en la pregunta 3 (fs. 326, caño). Que el monto al que arriba el perito no es por los daños
reclamados por los actores en la demanda, sino por lo que el perito considera hipotéticamente que habría
que gastar para hacer toda la casa de nuevo. Que el perito concluye que los desperfectos a los que
aluden los accionantes son responsabilidad de la demandada, sin fundamentar tal postura ya que no
hace un estudio del contrato para saber que tareas estaban a su cargo y cuáles no. Que tampoco tuvo en
cuenta lo que se solicitó en el pedido de aclaración de la pericia, siendo sus repuestas vagas, elusivas y
abstractas.------------------------ Que dicho auxiliar de la justicia respondió a fs. 370 que la explicación en el
informe pericial fue dada como un marco teórico sin referenciar que no todo eso es lo que ocurre en el
caso concreto y que no es necesario explicitarlo a otro profesional de la ingeniería y que quien tome a
cargo la realización de la obra sabrá perfectamente que deberá realizar. Que ante tal respuesta se solicitó
a fs. 373 que el perito contestara completamente la aclaratoria y presente un estudio de costos detallado,
lo que respondió a fs. 393 vta./394, en quince puntos, que nada tienen que ver con lo preguntado por el
actor, ni referido a lo demandado ni tampoco a lo constatado por el escribano.Que el Ingeniero Gaitieri,
experto en dicho tipo de construcción, explicó el motivo por el cual existen separaciones en los
contramarcos y esquineros, ello es, para que el comprador pueda colocar los revestimientos (cerámicos,
empapelados, etc.) en los paneles de aglomerado para dar la terminación a las paredes y luego de ello
ajustar los contramarcos y esquineros ya que si se dejan ajustados dificulta la tarea. Que los paneles son
lisos y sensibles a la compresión que puede hacer un bombé en el armado. Que debe corregirse en el
armado. Que las aberturas exteriores no llevan contramarco. Que no se prevé aislante en el contrato.
Que el aislante es la cámara de aire que se forma entre el cielorraso y el techo a dos aguas. Que la luz
existente de 0,5 cm entre el vértice de los paneles es un margen tolerable que se disimula con sellador
antes de pintar. Que si faltaron esquineros al momento de la entrega debería haberse dejado a salvo en
el momento de recibir los paneles y demás. Se agravia en cuanto la Sentenciante sostiene que la parte
demandada formula críticas al dictamen oficial sin aportar material probatorio que evidencia una realidad
distinta, siendo que se le solicitó que concretara qué parte de dicha “realidad” resultaba de
responsabilidad de su representada, sin obtener repuestas sobre dicha cuestión. Que la prueba de la
“realidad distinta” de la que habla la Sentenciante resulta ser el reconocimiento de la demandada de que
la puerta del panel correspondiente al baño estaba mal colocada en dicho panel y que se ofreció a
corregirlo como así también a concurrir al domicilio para corregir desperfectos.-------------------------------------
--------------------------Que debe considerarse la conducta asumida por la actora en aplicación a la teoría de
los actos propios toda vez que sabía que el único daño imputable a su representada correspondía a la
errónea colocación de la puerta del baño en el panel y que los demás desperfectos eran por cuenta de los
actores y por eso no los reclamó al inicio y, luego aprovechó para reclamar lo mal hecho que les
correspondía a su cargo.---Que efectuada denuncia ante Defensa del Consumidor y fijada audiencia, no
se le permitió a su representada ingresar al domicilio en dos oportunidades, aduciendo que ya se
encontraba con abogados. Que descalifica las declaraciones de los Sres. Petta y Ojeda (fs. 434 y 453),
quienes informaron que la empresa había enviado gente en dos oportunidades al domicilio de la actora.---
------------------------------- Que la Juzgadora no analizó la pericia en su totalidad y no aceptó la petición de
citar a una audiencia al perito para aclarar su informe ni requirió medida para mejor proveer y admitió el
monto del dictamen pericial. Que no es atendible estar al monto fijado por el perito oficial por falta de
correlación con lo demandado y por no haber hecho un detalle preciso del monto que correspondería a
cada reparación, como por ejemplo, el costo por cambiar la puerta de lugar. Además, porque los actores
reclamaron un monto de lo que ya gastaron y acompañaron a la causa un presupuesto de lo que les
costaría terminar con las reparaciones, sin supeditar estos montos en manera alguna a prueba a rendirse,
por lo que no hay fundamento para conceder monto mayor al pedido, aduciendo una frase genérica
puesta en la demanda, resultando su inclusión en los alegatos extemporánea, además de que dichas
reparaciones estaban a cargo de la compradora. Que la A-quo, pese a reconocer la falta de precisión del
informe oficial respecto a las tareas que deben efectuarse, admite la suma que considera necesaria
erogar.--- Que sólo descontó la suma de $ 2.000 correspondiente al ítem “imprevistos y otros” por
considerarlo indeterminado, pero no descontó el valor de la puerta del baño que luego lo reconoce por
separado y sin saber si la reparación de la puerta cuesta $ 1.000 o $ 10.000, debiendo dicho monto estar
incluido dentro del presupuesto global del perito desde el momento en que no hay detalle de los
conceptos que lo conforman.Esgrime también que el juez confunde “aislamiento” con
“impermeabilización”. Que la impermeabilización está referida a los revestimientos exteriores que en el
caso de autos corresponden a chapa de zinc en el techo, las cuales son impermeables y a las paredes
que son de fibrocemento y deben ser pintadas. Que en el caso de autos no se alegaron problemas de
humedad, que no surgen del acta notarial ni de los términos de la demanda ni han sido reconocidos por el
perito, quien se refiere al tema de manera genérica. Le agravia pues que se incluya dentro del
presupuesto del perito el costo de obras a fin de tratar humedades, lavar hongos, pintar, etc., para
solucionar problemas que no hay en la casa y que no fueron motivo de la demanda, cuyos costos se
encuentran incluidos dentro de los $ 32.000 que la Jueza manda a pagar. Que el costo de la pintura y su
mano de obra no fue contratada.- Afirma que resulta absurdo concluir que reparar la cosa entregada
cuesta más que entregar una nueva y que para justificar el monto arribado por “daños materiales” refiere
al principio de reparación integral del daño y la obligación de indemnizar la totalidad de los padecimientos
sufridos, lo cual indica que el monto admitido abarca también el daño moral. No obstante ello también
indemniza por separado dicho rubro.----------------- Cuarto agravio: Con relación al daño moral, le agravia
porque el Sentenciante lo admite sin que exista prueba directa o indirecta de que el mismo se hubiera
producido. Que la parte actora funda su reclamo en el hecho que vivieron en un camión 45 días con
motivo de la demora en la entrega, lo que fue desestimado por la A-quo por entender que no hubo
entrega tardía.----------------------------------------------------También le agravia que se haya concedido
indemnización a favor de los tres actores ya que el daño moral contractual es sólo resarcible respecto del
contratante incumplidor, por lo que quedarían excluidos el esposo y la hija, quienes quedan fuera de la
relación de consumo, sin que pueda aplicarse la solidaridad el art. 40 que se refiere al polo pasivo, es
decir, relacionada a la cadena de comercialización.--Quinto agravio:En torno al daño punitivo, se queja en
cuanto la A-quo considera a tal fin los vicios en el armado de la vivienda, siendo que tal labor no estaba a
su cargo y porque no valora la prueba rendida en torno a la conducta seguida por su representada, ya
que fue imposible solucionar el tema por el cual se quejaron los compradores, lo que resultaba ser la
puerta mal colocada, si no se les permitió el ingreso a la vivienda, imponiéndole a su representada la
obligación de poner en mora a los actores para realizar el cambio de la puerta, omitiendo hacer todo el
análisis sobre la conducta de aquellos.-----------------------------III) A fs. 650/675 y fs. 677/696 contestan los
agravios la parte actora y el Sr. Fiscal de Cámaras Civiles, respectivamente, quienes solicitan el rechazo
de los mismos, en base a los términos que dan cuenta sus escritos, a los cuales me remito por razones
de brevedad. IV) Examen de los agravios: -------------------------En síntesis, los agravios se circunscriben a
determinar a cargo de cuál de las partes estaba el armado de la vivienda y la existencia de daño material,
moral y punitivo.------------------------------------------------------------En el sublite nos encontramos frente a una
relación de consumo entre Roca Viviendas Americanas de Constructora del Interior SRL, en cuanto es
proveedora de bienes en los términos del art. 2 de la ley 24.240 y los actores, consumidores en los
términos del art. 1, por lo que es aplicable la normativa consumeril, hecho no controvertido por las partes.

Primer agravio (armado de la vivienda): La recurrente se agravia, en síntesis, porque el armado de la


vivienda no formaba parte del contrato de venta de la vivienda prefabricada, y que para hacer uso de tal
servicio extra, debió pactarse en el contrato y abonarse y de ahí que no debe reparar daños por mala
construcción en el armado que realizaron los actores. La demandada se ampara en la cláusula tercera
que establece: “La parte vendedora se obliga a entregar la casa vendida en Fábrica. El transporte y
armado será por cuenta exclusiva del comprador, dejando este, expresa constancia que la instalará en
lote…” (fs. 32). Sobre el particular, vale destacar que la demandada reconoce que en las audiencias ante
la oficina de Defensa del Consumidor se comprometió a efectuar ciertas reparaciones en la vivienda en
cuestión en el plazo de 15 días. Sin embargo, alega que no le correspondía porque no obedecían a
obligaciones de la empresa y lo fue al solo efecto conciliatorio y en razón de importar un costo nimio de $
400 que resultaba más conveniente -económicamente- que enfrentar el costo de un pleito.---------------------
No obstante lo expuesto, renglón seguido se contradice al afirmar “….y niego que la empresa haya
incumplido compromiso alguno sólo reconocemos que la pta del baño estuviera puesta al revés pero
teniendo en cuenta que la misma se atornilla sobre una pared de madera si la actora nos hubiera
permitido el ingreso esa pta se da vuelta en menos de una hora de trabajo” (fs. 93 vta.). Es decir, la
demandada admite haber incumplido respecto a la debida “colocación” de la puerta, lo que da cuenta que
no sólo se comprometió a entregar los materiales prefabricados de la vivienda, sino también al armado de
la misma.Ello es conteste de las demás probanzas rendidas en autos. Así, mediante misiva de fs. 154, la
accionada contesta la carta documento nro. 923657276 remitida por la actora (fs. 47/49), en la que si bien
la rechaza afirma haber cumplido acabadamente con el contrato, endilga a la actora mala fe y obrar
malicioso que se evidencia al no “describir a que desperfecto se refiere y por qué se debería reestructurar
y reposicionar el área del baño”. Y en carta documento de fecha 10/05/08 (fs. 156), en repuesta a la carta
documento nro. 923657280, expresa “…Respecto a la reparación de desperfectos varios, reestructura y
reposición del área perteneciente al baño y los artefactos sanitarios, comunicamos que en un período de
30 días a partir de la recepción de la presente, personal de la empresa verificará la existencia o no de
tales desperfectos y, en su caso, procederá a la reparación, reestructuración y/o cambio según
corresponda…”.Posteriormente, en razón de la audiencia fijada por el Ministerio de la Producción, debido
a la denuncia formulada por la actora ante Defensa del Consumidor, la accionada manifiesta, con relación
al planteo que hace la contraria de la puerta, que “la misma se va a solucionar reubicándola según
plano…En relación a lo que plantea de otros detalles constructivos, se hará un relevamiento en el
momento en que vayan a cambiarle la abertura y se procederá con la reparación de la que corresponda
conforme lo contratado” (fs. 229).Asimismo, a fs. 281/284 obra descargo presentado por la demandada
ante dicha oficina, contra la imputación efectuada por presuntas infracciones a los incs. e y g del Anexo
de la resolución de la S.C.D. y D.C. N° 53/2003 y art. 4 de la ley 24.240 y 36 incs. b, c, d, e, f, g, expresa
“…si es cierto que había una relación de consumo con el denunciante y por tal circunstancia mi
representada entregó el bien adquirido por el consumidor, es cierto también que el bien entregado tenía
una diferencia en cuanto al comprado ya que la puerta del baño debía ir corrida unos metros conforme el
plano confeccionado por la compradora, y es cierto que la empresa que represento ofreció corregir tal
problema rápidamente, ya que una Pta en una casa prefabricada es cuestión de sacar el módulo darlo
vuelta y cambiar la abertura para que abra para el lado correcto la abertura que se cambia fácilmente ya
que la misma va atornillada o clavada a un marco de madera, el trabajo de dejar la Pta como era lo
pactado le llevaría aproximadamente de dos a tres horas de trabajo con dos empleados, pero no se pudo
realizar ya que en las dos oportunidades que concurrió el personal la Sra. A manifestó que se debía llevar
un papel de su abogado para dejarlos entrar…” (fs. 281/282).Es decir, la recurrente no alega en dicha
oportunidad que no le cupiera responsabilidad alguna en razón de no haber tomado a su cargo el armado
de la vivienda, sino que, primero, le endilga a la actora mala fe por no describir los desperfectos aludidos
y, en la segundo misiva, le comunican que de existir los vicios denunciados, se harían cargo de su
reparación y reestructuración, previa verificación. Asimismo, ante Defensa del Consumidor afirman que
procederán con la reparación que corresponda “conforme lo contratado”. El obrar de la accionada da
cuenta que aquella no sólo se obligó a transportar y entregar el material prefabricado, sino también al
armado de la vivienda.Tal circunstancia surge además de la declaración testimonial rendida por la Sra.
Marcela Beatriz Petta, empleada de la demandada, quien corrobora que sí existió un reclamo de la actora
por la puerta del baño porque la abertura estaba invertida y que para poder cambiarle esa puerta debía
sacarse el panel, el marco, invertirse el panel y se invertía la puerta (6° preg., fs. 435). En ese sentido,
señala que la empresa “…envió gente a los fines de la reparación de cambiar la abertura de baño
mencionada” pero que “no se reparó porque cuando fue la gente que le armó la vivienda ella argumentó
que estaba con abogados” (preg. 7°, fs. 435 vta.). Asimismo señala que la vivienda que compró no era
llave en mano ya que los compradores debían hacerles “…todas las terminaciones, desde baño, cocina,
el baño tiene las instalaciones de pared pero los desagües y conexiones de cloacas son a cargo del
cliente, la carpeta niveladora que es lo que permite amurar la casa a la plataforma en donde está
apoyada, colocación de vidrios, colocación de cerámicos o lo que ponga en el piso, todos los
revestimientos a cargo del cliente no va pintada y sin accesorios de calefón y cocina…”. Los dichos de la
testigo son esclarecedores, en tanto afirma que fueron con la misma gente que armó la vivienda, es decir,
con personal a su cargo y que intentaron reparar lo efectuado de manera errónea, sin respetar los planos,
pero no pudieron hacerlo por las razones expuestas supra. Además describe lo que no le correspondía a
la empresa (terminaciones, conexiones, accesorios, etc.), infiriendo, contrario sensu, que todo lo demás –
vgr. armado de la vivienda- estaba a cargo de la empresa accionada. Queda claro pues, que fue la
demandada quien armó la vivienda y no la actora, más allá, que la compradora –accionantes- se hubieren
hecho cargo de la instalación de los sanitarios, los pisos, conexión eléctrica y cloacal, tal como lo
reconocen al absolver posiciones (ver fs. 474/475 y fs. 476/477, preguntas 9, 10, 11 y 12).---------------------
La interpretación integral del contrato y los hechos posteriores a su ejecución, dan cuenta que la
obligación comprometida por la demandada no se limitó a la entrega de material alguno, sino a la
construcción de la misma, como bien lo pone de resalto la sentencia.-------------------------------------------------
Aseveró la Sentenciante que, la demandada vende casas prefabricadas, un producto elaborado. Y si el
comprador adquiere una casa, éste debe entregarle la “casa” y no sus partes sueltas. De lo contrario, se
trataría de una venta de materiales pero no de una vivienda. La cláusula tercera debe analizarse a la luz
del art. 37 de la LDC en cuanto dispone que se tendrán por no convenidas las cláusulas que
desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños, las que importen renuncia o
restricción de los derechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra parte, las que contengan
cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor. No
cabe dudas que la cláusula bajo análisis desnaturaliza la obligación asumida por la vendedora –
demandada-, por lo que debe declararse ineficaz, en razón de que resulta irrazonable que se adquiera
una vivienda y el armado sea a cargo del comprador, máxima aún sin indicación alguna provista por el
proveedor. Por otra parte, el art. 8 del Estatuto del Consumidor establece que el contenido de la
publicidad integra el contrato celebrado y, consecuentemente obliga no sólo a lo expresamente pactado,
sino a todas las consecuencias queridas o no, que según la naturaleza del pacto, sean conforme a la
buena fe, al uso y a las normas imperativas (conf. Farina, Juan M., Defensa del consumidor y del usuario,
4° ed. actualizada, Astrea, Buenos Aires, 2011, pág. 218). De tal manera, la normativa citada establece
que el consumidor tiene la facultad de exigir las prestaciones propias de cada producto o servicio,
tutelando de esta manera las expectativas económicas jurídicamente razonables generadas por la
publicidad.En ese sentido, a fs. 160 obra publicidad realizada por la demandada, donde puede leerse:
“Nuestras viviendas son instaladas en la ubicación que desee el cliente ya sea en su terreno o terraza”
“Construimos en cualquier tipo de superficie ya sean terrenos, terrazas, ya que nuestro producto se
adapta fácilmente al lugar de instalación”. Dicha publicidad debe considerarse parte de la contratación y
por ende, en virtud de ella, podría exigirse a la empresa la construcción de la vivienda, de acuerdo a lo
dispuesto en el art. 8 LDC. 2.- Sin perjuicio de ello, la A-quo sostiene que “para el supuesto que pudiera
entenderse viable la posibilidad de que se entreguen paneles sueltos para el armado por cuenta del
comprador, la obligación de dar la información adecuada para el uso de la cosa vendida, lo que incluye
garantizar el correcto armado, igualmente sería su responsabilidad en el marco de la vinculación
consumeril planteada con su contraria, máxime cuando la empresa publicita masivamente su producto y
desarrolla un claro negocio dirigido al consumidor directo” (fs. 575). Asimismo, luego de analizar la prueba
rendida concluye que los defectos existentes, advertidos y probados, se relacionan con vicios de
fabricación o con una mala técnica constructiva (en este caso de armado), razones ambas que definen el
nexo causal entre la conducta activa u omisiva (violación del deber de dar información adecuada) del
fabricante – proveedor – vendedor y los daños constatados, circunstancia que lo hace pasible de asumir
la responsabilidad en los términos del art. 40 de la ley 24.240” (fs. 575/ vta.).------------------------------------
Este argumento, vertido por la Juzgadora ad eventum, no ha sido motivo de una crítica seria y razonada
por parte de la apelante, y por ende, los demás manifestaciones vertidas sobre este tópico carecen de
eficacia para conmover el decisorio. Tal como lo pone de resalto el Sr. Fiscal de Cámaras Civiles, para el
hipotético supuesto que la cláusula tercera no se considerase abusiva, igualmente le cabría
responsabilidad al proveedor-vendedor, por los arts. 4, 5, 6 y 8 de la LDC, lo que le acarrea la
responsabilidad del art. 40. Así destaca que el art. 4 estatuye el derecho a la debida información y su
correlativo deber impuesto al proveedor, el que tiene carácter de principio general del derecho del
consumidor y usuario, como lo consagra el art. 42 de la CN, y que la normativa citada no se limita a
establecer el deber de informar sobre las características esenciales del producto o servicio ofrecido, sino
que ha optado por hacer una enunciación de los datos que debe satisfacer esa información, la que debe
ser cierta, objetiva, veraz, detallada, eficaz y suficiente y versar sobre las características esenciales del
bien o servicio. En esa inteligencia, desde el punto de vista normativo, la información es el deber jurídico
obligacional, de causa diversa, que incumbe al poseedor de la información vinculada con una relación
jurídica o con la cosa involucrada en la prestación, o atinente a actividades susceptibles de causar daños
a terceros, o a uno de los contratantes, derivados de dicha información, y cuyo contenido es el de poner
en conocimiento de la otra parte, una cantidad de datos suficientes como para evitar los daños o
inferioridad negocial que pueda generarse si no son suministrados. En este sentido cobra fundamental
importancia la buena fe. El fundamento del deber de informar no es otro que la desigualdad de
conocimientos que los contratantes presente en una relación de consumo. De la lectura del contrato se
advierte que el proveedor no ha brindado ninguna información relacionada a la construcción de la
vivienda, debiendo haber entregado al menos un folleto o documento similar con las indicaciones del
proceso de armado, pues en el caso se trata –ni más ni menos- de una casa para habitar. La accionada
no procedió conforme lo exige el art. 4, lo que hace surgir la responsabilidad del art. 40.------------------------
A su vez, el art. 5 prevé que las cosas y servicios deben ser suministrados o prestados en forma tal que,
utilizados en condiciones previsibles o normales de uso, no presenten peligro alguno para la salud o
integridad física de los consumidores o usuarios”. La norma tiende a la tutela preventiva de la salud y
seguridad de los consumidores y usuarios, mediante una normativa destinada a disminuir riesgos, pero
en caso de producirse el daño surgirá el derecho a reclamar la indemnización pertinente recurriendo al
art. 40 de la ley citada y a las normas del derecho común.----------------------------------------------------------------
-Al no proveer las instrucciones o manual sobre el uso, instalación y mantenimiento de la cosa o servicio
de que se trata, para garantizar la seguridad de los consumidores, la empresa demandada ha violado
también las obligaciones impuestas por dicha normativa, al no haber extremado los recaudos necesarios
sobre la instalación, instalación, mantenimiento y riesgos de la vivienda adquirida.--------------------------------
Segundo agravio: Respecto al hecho que la A-quo tiene por acreditado los daños en virtud del acta de
constatación y fotografías, siendo que fueron realizadas un mes y medio después de que la vivienda fue
entregada, tal cuestión no fue introducida al contestar la demanda (arg. art. 332 CPC).--------------------------
No obstante vale advertir que si la vivienda se hubiere construido correctamente y con materiales
adecuados, no puede razonablemente explicarse cómo se produjeron los daños constatados en el acta
mencionada. En todo caso, si la demandada alega que los daños referidos no tuvieron su génesis en los
materiales proveídos o en el defectuoso armado de la vivienda, sino en otro hecho causal, estaba a su
cargo su alegación y demostración, lo que no aconteció en el sublite.--Tercer agravio (daños materiales):
1.- El tercer agravio gira en torno a los daños materiales y su cuantificación ($ 32.000), que sustenta en
base a tres argumentos: a) porque consideró dentro de las reparaciones a realizar e indemnizar, aquellas
tareas que eran a cargo de los actores, conforme lo manifestado en el primer agravio; b) falla extra petita
ya que los actores reclamaron la suma de $ 1.509,64 para materiales y $ 1.400 para mano de obra, sin
expresar que aquellos montos sean parciales ni supeditados a lo que en más o menos resultara de la
prueba a rendirse y c) en cuanto la Sentenciante toma como base el informe pericial, cuya validez
cuestiona.2.- Respecto al primer argumento, vinculado al armado de la vivienda, ha quedado zanjada al
analizar el prime agravio, por lo que debe desestimarse.3.- Con relación al segundo –fallo extra petita-,
cabe precisar que de la lectura de la demanda, más precisamente al referirse al objeto de la misma, se
advierte que se reclama la suma de $ 42.267,47 aclarando que “… la cuantificación que antecede sólo
constituye una estimación provisoria de nuestras pretensiones, que se efectúan al sólo efecto de
cumplimentar lo prescripto en el art. 175 inc. 3° del C.P.C. de Córdoba; por ello, pretendemos la suma
que se expresara precedentemente, o aquella, conforme la prueba que se aportará en el presente
proceso”. La suma pretendida en la demanda es provisoria y se supedita a lo que luego resulte de la
prueba a rendirse. De ahí que la Juzgadora no decidió fuera de lo pedido, como alega la apelante.----------
4.- Respecto a la crítica que realiza la recurrente con relación a la valoración de la prueba, corresponde
realizar las siguientes consideraciones: En primer lugar, no es cierto que no haya relación entre los daños
reclamados y los observados por el perito. De la lectura de la pericia y sus ampliaciones se advierte que
los vicios y daños referidos en la demanda y en el acta de constatación acompañados son corroborados
por el experto en su informe. Empero vale advertir que el perito incluye en el presupuesto elaborado
algunos rubros no reclamados en la demanda, cuestión que analizaré más adelante.--------- 5.- Por otra
parte, si bien los actores al absolver posiciones reconocen que era a su cargo de la instalación de los
sanitarios, los pisos, conexión eléctrica y cloacal (ver fs. 474/475 y fs. 476/477, preguntas 9, 10, 11 y 12),
ello carece de relevancia alguna, en tanto los vicios y defectos en los materiales aportados y en el
armado de la vivienda no guardan relación con dicha cuestión ni han incidido en los costos
presupuestados por el perito, más allá de referirse a los mismos en su informe.------------------------------------
6.- Respecto al caño del baño que refiere la apelante, relacionado con la pregunta 3, el experto aclara
que si bien “obstruye en algún modo el ingreso al baño, y su colocación no es la usual ni la correcta”,
también aclara que “la ubicación o posición en la cual se encontraba colocada la puerta del baño era
totalmente errónea o incorrecta” (fs. 393), señalando más adelante que “no estaba correctamente
instalada. Se debió instalar hacia la posición actual para que se pueda abrir sin chocar con los sanitarios
del baño” (fs. 395), lo que da cuenta que el problema no era el caño sino la indebida colocación de la
puerta, a cargo de la accionada tal como la misma reconoce. 7.- Respecto a que el perito alude que los
desperfectos aludidos por los accionantes son responsabilidad de la demandada, sin fundamentar tal
posición en razón de no haber efectuado un estudio del contrato para saber que tareas estaban a cargo
de cada parte, corresponde resaltar que el auxiliar de la justicia, en reiteradas oportunidades, manifestó
que ello se trataba de una cuestión jurídica que debía ser dilucidada por el Tribunal. Sobre el particular,
me remito a lo expuesto al analizar los anteriores agravios, donde quedó zanjada tal discusión.8.- Con
relación al agravio referido a la ineficacia de la pericia, conviene realizar las siguientes consideraciones:
De acuerdo a lo dispuesto por el art. 283 CPC, cuando las partes no hubieren dado a los peritos el
carácter de árbitros, el tribunal debe apreciar el mérito de la prueba según las reglas de la sana crítica,
debiendo considerar el informe del perito de control, si los hubiera, lo que no acontece en autos en razón
de no haber sido ofrecido por las partes. El Ingeniero Civil D Juan Alberto A produce informe a fs. 320/345
y ampliando el mismo a fs. 363/371 y fs. 392/399. No se atisba en el mismo falencia alguna, sino por el
contrario, se observa seriedad y solvencia técnica en la tarea desarrollada por el auxiliar de la justicia.-----
El Tribunal Superior de la Provincia ha sostenido al respecto: "Si bien, en principio las opiniones periciales
no obligan al juez y pueden ser valoradas según la sana crítica racional, tal valoración debe restringirse al
control de las conclusiones desde la óptica de las reglas que gobiernan el pensamiento. Es por esta razón
que los Tribunales carecen de la atribución de apartarse del dictamen del perito acudiendo solamente a
conocimientos privados, técnicos o científicos que sus integrantes puedan poseer, ya que este saber
íntimo, revelado a la hora de sentenciar, escapa al control de las partes y vulnera así el principio del
contradictorio, básico en todo proceso contencioso. Es que si el Juez recurre al perito, precisamente
porque no tiene los conocimientos especializados necesarios para descubrir o valorar un elemento
probatorio, no puede luego que ha conocido sus conclusiones y éstas no han sido impugnadas apartarse
de ellas invocando argumentos científicos, de su formación privada, aun cuando aparezcan inmersas en
supuestas reglas de experiencia.” (Sentencia N° 23 del 27/4/84). El apartamiento de las conclusiones
establecidas en el dictamen debe encontrar apoyo en razones serias, es decir en fundamentos
objetivamente demostrativos de que la opinión de los expertos se halla reñida con principios lógicos o
máximas de la experiencia, lo que no se atisba en el sublite, ya que la recurrente tan sólo se dedica a
descalificar la pericia oficial sin puntualizar, de manera seria y fundada, de qué manera se violentan las
reglas que gobiernan el pensamiento ni aportar elementos de juicio que desvirtúen las conclusiones
arribadas por el Sentenciante y que permitan concluir fehacientemente en el error o inadecuado uso que
los expertos hubieran efectuado de los conocimientos científicos que por su profesión o título habilitante
ha de suponérselo dotado. Las discrepancias manifestadas por el impugnante no autoriza a este Tribunal
de apartarse de las opiniones de los peritos oficiales. El recurrente tampoco ofreció perito de control a los
fines de controlar la pericia y sus fundamentos. En ese sentido, la demandada refiere constantemente a
los dichos del testigo Gaitieri (fs. 440/441), que más allá de tratarse de un testigo técnico atento su
profesión (Ingeniero), no se trata de un perito de contralor ni resulta suficiente para desvirtuar la pericia.
El testigo técnico narra lo que percibe gracias a sus conocimientos técnicos, dándole las calificaciones
técnicas o científicas que corresponden, pero no puede emitir dictámenes sobre las causas y los efectos
de lo que observó, basado en deducciones técnicas, porque entonces invade el terreno exclusivo de los
peritos. La demandada omite acompañar otros elementos probatorios que permitan desvirtuar el dictamen
oficial, siendo insuficiente las manifestaciones con contenido técnico vertidas por la demandada sin apoyo
científico que la avalen y con entidad suficiente para descalificar la pericia. 9.- Por otra parte, si bien
asiste razón a la recurrente, en el sentido que en la ampliación de la pericia de fs. 393/399 el perito hace
referencia a determinados trabajos que no han sido motivo de reclamo en autos ni surge del contrato
base de la presente acción que sean a cargo de la accionada, como por ejemplo, las referidas a la
instalación de agua, gas, cloaca, luz, colocación de vidrios, instalación de caños del sistema cloacal, baño
y cocina, realización de contrapiso, colocación de cerámicos, instalación de juego de baño, mesada de
cocina, cableado de luz y llaves térmicas, llaves de luz, tomacorrientes, pintura interior y exterior, juego de
baño completo, sanitario, grifería, etc, no lo es menos que tales rubros no han sido presupuestados por el
auxiliar de la justicia, quien se limita a realizar una enumeración de tareas necesarias para que la vivienda
se concluya adecuadamente. Ello más allá de la persona a quien corresponda realizar tales tareas, lo
cual no excede los términos de la pericia, máxime cuando la actora propone como punto, que el perito
brinde “cualquier otra información que considere pertinente y de interés a los fines de una mejor y más
acabada ilustración por parte de este Excelentísimo Tribunal” (fs. 15). 10.- Sin perjuicio de lo expuesto
supra, entiendo que asiste razón a la apelante respecto a algunos puntos, a saber: a) El perito incluye en
el presupuesto la suma de $ 5.300 por gastos de “impermeabilización de los muros” lo cual no está
pactado ni surge del contrato. Si bien es cierto, como sostiene el A-quo, que de acuerdo a la publicidad
efectuada por la demandada conforme documental de fs. 160 –que forma parte del contrato, conf. art. 8
LDC, como ya dije supra- la vivienda se ofrecía con “aislamiento”, ello no debe confundirse con la
“impermeabilización”. Adviértase que en el escrito de demanda, al mencionar los defectos y vicios
constructivos, de armado y materiales, solo se refiere a la falta de aislamiento en entretecho y maderas
del techo, siendo sólo éste, objeto de pericia propuesto por la actora (ver pregunta 8), por lo que
corresponde excluir del presupuesto realizado por el perito, a fs. 343, la suma de $ 5.300 en concepto de
“impermeabilización de los muros”.Lo mismo corresponde decir con los rubros “limpieza de los
revestimientos” y “lavado de los muros solados”, atento no haber sido objeto de reclamo expreso en la
demanda, además de no haberse constatado con precisión, el auxiliar de la justicia, el origen de tales
daños, por lo que debe excluirse también la suma de $ 1.500 y $ 1.650, respectivamente.----------------------
Por último, también corresponde excluir la suma de $ 1.284 toda vez que los gastos de reparación del
baño están incluidos en el presupuesto de fs. 343, ya que de lo contrario, su admisión, importaría una
duplicación de la indemnización. Conforme lo expuesto, corresponde revocar parcialmente la sentencia
en lo que respecto a la cuantificación del daño emergente, el que prospera por la suma de $ 23.999,70 ($
449,70 en concepto de honorarios del escribano por el acta notarial y $ 23.550 gastos reparación y
demás, incluidos materiales y mano de obra).--------------------------------------------------------------------------------
Cuarto Agravio (daño moral):Se queja por la admisión del rubro daño moral por dos cuestiones: porque
no surge prueba directa o indirecta de que el mismo se hubiera producido, fundando su reclamo la actora
en el hecho que vivieron en un camión 45 días con motivo de la demora en la entrega, lo que fue
desestimado por la A-quo y porque concedió indemnización a todos los actores siendo que el esposo y la
hija no fueron parte del contrato y, por ende, de la relación de consumo. Sobre este último punto, el art. 1º
LDC establece: “Objeto. Consumidor. Equiparación. La presente ley tiene por objeto la defensa del
consumidor o usuario, entendiéndose por tal a toda persona física o jurídica que adquiere o utiliza bienes
o servicios en forma gratuita u onerosa como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar
o social. Queda comprendida la adquisición de derechos en tiempos compartidos, clubes de campo,
cementerios privados y figuras afines. Se considera asimismo consumidor o usuario a quien, sin ser parte
de una relación de consumo, como consecuencia o en ocasión de ella adquiere o utiliza bienes o
servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social, y a quien de cualquier
manera está expuesto a una relación de consumo”. La primera parte de la norma se refiere al
“consumidor directo” o “consumidor en sentido estricto”, es decir al “contratante de un bien o servicio que
se adquiere como destinatario final”, donde existe entre las partes una relación convencional. Y en la
segunda parte de la norma incorpora un nueva categoría por oposición: la de los “consumidores
indirectos”, es decir, aquellos que integran el círculo familiar y/o social del “consumidor directo”, tal como
sucede en el caso de autos con la hija y el esposo, que consumen la cosa adquirida por la esposa -
vivienda prefabricada-. Éstos no contrataron ni adquirieron directamente la vivienda, pero forman parte
del círculo familiar del que sí lo hizo.---------------------------------------------------------------------------------
Respecto al otro argumento esgrimido por la accionada, vale destacar que los actores no fundan su
pretensión únicamente en el hecho que vivieron en un camión durante 45 días en razón de la demora en
la entrega, sino en que luego de recibida, como estaba (por razones de necesidad), tuvieron que vivir con
defectos estructurales de gran importancia lo que les produjo terribles molestias en su diario vivir (ver fs.
7).Previo a todo cabe recordar que por daño moral debe entenderse, como bien lo sostiene el Dr. D
Pizarro en su obra "Daño Moral – Prevención – Reparación - Punición" (pág. 47) "Una minoración en la
subjetividad de la persona, derivada de la lesión a un interés no patrimonial. O, con mayor precisión, una
modificación disvaliosa del espíritu, en el desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer o sentir,
consecuencia de una lesión a un interés no patrimonial, que habrá de traducirse en un modo de estar
diferente de aquel al que se hallaba antes del hecho, como consecuencia de éste y anímicamente
perjudicial". Vemos así que la lesión apunta a un daño no patrimonial y que en virtud de ella se produce
un detrimento disvalioso del espíritu de la persona. Se caracteriza como el que no menoscaba el
patrimonio, pero hace sufrir a la persona en sus intereses morales tutelados por la ley; su indemnización
tiende a reparar la privación o disminución de aquellos bienes que tienen un valor precipuo en la vida del
hombre, y que son la paz, la tranquilidad de espíritu, la libertad individual, la integridad física, el honor y
los más sagrados afectos (conf. C.N.Civ., Sala K, LA LEY 1997-F- 638).---------------------------------------------
Como señala Borda, la noción de daño moral se haya vinculado con el concepto de desmedro
extrapatrimonial o lesión en los sentimientos personales. (conf. BORDA, G., “La reforma al Código Civil”,
ED, 29-763) y no tiene que guardar una relación estricta con los daños materiales, toda vez que un hecho
puede producir daños materiales cuantiosos y no vulnerar o lesionar las afecciones legítimas y viceversa.
Existen supuestos, además, en los que no se requiere una prueba directa sobre su existencia y
extensión, ya que se tiene por acreditado por la sola comisión del acto antijurídico; esto es, es una prueba
“in re ipsa”, surge inmediatamente de los hechos mismos y en este sentido los jueces gozan de un amplio
arbitrio para su determinación, tomando en cuenta los padecimientos sufridos y las condiciones
particulares de la víctima. En ese sentido, de la pericia oficial surge los defectos de armado y materiales
que adolecía la vivienda entregada, en condiciones sanitarias no dignas para su habitabilidad, que sin
duda el daño moral surge en el caso in re ipsa. No cabe duda que vivir durante tantos días en esas
condiciones provocó una afección espiritual, que se traduce en un modo de estar diferente de aquel al
que se encontraba antes del hecho, como consecuencia de éste y anímicamente perjudicial,
configurándose lo que nuestra doctrina local ha definido como “daño moral”.----------------------------------------
Tal como lo pone de resalto la magistrada de primer grado, la expectativa del grupo familiar de la vivienda
propia se vio frustrada al no poder hacer adecuado uso del bien tan pronto le fue entregado, situación que
justifica los padecimientos espirituales esgrimidos sin necesidad de contundente prueba al respecto. Tal
argumento no sólo no ha sido motivo de agravios en la Alzada por lo que las manifestaciones vertidas por
la recurrente no alcanzan a conmover lo decidido sobre este punto.---------------------------------------------------
Vale advertir que la vivienda fue armada el día 14/04/08 y a la fecha del acta de constatación de fs. 13 -
22/05/08- los vicios denunciados existían y que las reparaciones se realizaron varios meses después,
conforme surge de la testimonial y documental adjuntada (vgr. fs. 33/38, fs. 189/190) y constancias de
reclamo ante Defensa del Consumidor (fs. 216/312).Sin perjuicio de lo expuesto, de las declaraciones del
testigo Rodilla (fs. 189/190), quien efectuó las reparaciones necesarias en el inmueble para dejarlo
habitable, surge que las condiciones sanitarias en las que los accionantes tuvieron que vivir eran
pésimas, denigrantes; que la vivienda estaba inhabitada y mal armada, y que mientras realizaba las
reparaciones vivieron en una carrocería de chapa de un camión con techo de lona, pegado a la casa en
cuestión. Al respecto, el testigo Baldevenito declara que como el baño de la vivienda estaba mal armado,
le ofrecieron el de la suya y que lo utilizó un par de veces y que antes la señora de Chamorro utilizaba el
baño de un restaurante al costado de la ruta 9 vieja (fs. 192/vta.), lo cual da cuenta del estado de
inhabitabilidad de la vivienda durante su reparación y los padecimientos sufridos durante ese interín, que
configuran un evidente daño moral. Quinto agravio (daño punitivo): ---------------------------------------------------
En torno al daño punitivo, se queja en cuanto la A-quo considera a tal fin los vicios en el armado de la
vivienda, siendo que tal labor no estaba a su cargo y porque no valora la prueba rendida en torno a la
conducta seguida por su representada, ya que fue imposible solucionar el tema por el cual se quejaron
los compradores, lo que resultaba ser la puerta mal colocada, si no se les permitió el ingreso a la
vivienda, imponiéndole a su representada la obligación de poner en mora a los actores para realizar el
cambio de la puerta, omitiendo hacer todo el análisis sobre la conducta de aquellos, cuestionando
además el monto mandado a pagar, desproporcional al causado por la colocación de una puerta al revés
Respecto al “armado” de la casa prefabricada, no merece recibo a mérito de las consideraciones
efectuadas al tratar los agravios anteriores.--Con relación a la mentada falta de consideración de la
conducta seguida por la empresa Roca, corresponde realizar las siguientes consideraciones: No se
encuentra acreditado en autos que la demandada hubiere enviado gente para efectuar reparación alguna
y menos aún, que se haya impedido sus labores por parte de la actora. Sin embargo, aún en el hipotético
supuesto que estuviese probado por la demandada tal extremo, vale destacar que, de acuerdo a las
misivas acompañadas en la causa, actuaciones ante Defensa del Consumidor y escrito de demanda,
aquella únicamente ofreció corregir el problema de la puerta del baño y nada más (ver descargo fs.
281/284 ante la oficina de D.C y contestación de demanda), lo cual no es suficiente para calificar su
conducta de manera distinta a la efectuada por la Sentenciante. Tal reclamo fue uno de los tantos
formulados por los accionantes, cuya procedencia fue negada reiteradamente por la accionada, al punto
tal de negar que el armado de la vivienda estuviere a su cargo, más allá de la falta de información
incurrida en los términos del art. 4 LDC. La empresa negó, aún luego de incoada la presente causa, tener
responsabilidad alguna por los vicios denunciados y probados en la causa, y peor aún, pretendiendo
ampararse en cláusulas abusivas, que deslindaban su responsabilidad (vgr. cláusula 8va.), y violando
sendas disposiciones consumeriles (arts. 4, 5, 6, 8 y 40). En definitiva, ante un primer requerimiento
extrajudicial formulado por la actora (carta documento fs. 47/48), el Dr. JG niega responsabilidad por
parte de la empresa Roca Construcciones, alegando que la casa no se podía habitar por cuestiones
imputables a la compradora (carta documento fs. 155 y 415), mientras que desde Buenos Aires le
contestan que en un período de 30 días personal de la empresa constataría los desperfectos y, en caso
de verificarse los mismos, los repararían (fs. 156). Ante la falta de respuesta efectiva, la actora se dirigió a
la oficina de Defensa del Consumidor, comprometiéndose Roca Viviendas -con fecha 28/05/08- a realizar
las reparaciones, alegando que concurrió al domicilio, pero no le permitieron el ingreso, extremo éste no
probado en autos, además de circunscribirse tan sólo a lo atinente al baño.-----------------------------------------
Tal como lo pone de resalto el Sr. Fiscal de Cámaras Civiles (fs. 690/696), la empresa debió ser más
insistente en los requerimientos de la actora atento a que se trataba de la adquisición de una vivienda, es
decir, al lugar en el que iba a vivir toda la familia y por ende, ser más activa en dar respuesta los actores.
Resulta inadmisible la defensa intentada por un proveedor, en el sentido que concurrió al domicilio pero
“no le permitieron el ingreso”, cuando su profesionalidad le impone conocer cómo se puede evitar dichas
consecuencias, debiendo tomar mayores recaudos al respecto. Asimismo, tampoco puede perderse de
vista que el bien comercializado era una casa y por ende, el arreglo de las deficiencias requería urgencia,
inmediatez y no la actitud que asumió la empresa con total indiferencia. De ahí que se encuentra
plenamente acreditado el incumplimiento legal de las obligaciones contractuales por culpa grave de la
empresa constructora –en los términos del art. 52 LDC- que vendió una casa que no fue entregada en
tiempo y forma y que cuando lo hizo (en abril y no en marzo), presentaba desperfectos no sólo de tipo
constructivo, sino en los materiales y en la colocación e instalación, según pericia oficial y demás
elementos probatorios arrimados al proceso, que evidencia un grave menosprecio hacia los derechos de
los consumidores, por lo que se encuentran acreditados los requisitos para la aplicación del daño
punitivo. ASI VOTO.---------------------------------------------------------------------------------

EL SEÑOR VOCAL DOCTOR WALTER ADRIÁN SIMES A LA PRIMERA CUESTIÓN DIJO: ------------------
Que adhería a lo expuesto por la Sra. Vocal preopinante, y vota en igual sentido a esta cuestión
propuesta por compartir los fundamentos. EL SEÑOR VOCAL DOCTOR ALBERTO F. ZARZA A LA
PRIMERA CUESTIÓN DIJO: Que adhería a lo expuesto por la Sra. Vocal de primer voto, y vota en igual
sentido a esta cuestión propuesta por compartir los fundamentos. LA SEÑORA VOCAL DOCTORA
SILVIA B. PALACIO DE CAEIRO A LA SEGUNDA CUESTIÓN DIJO: ------------------------------------------------
Corresponde: 1) Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación interpuesto y revocar en parte la
sentencia impugnada y, en consecuencia, morigerar el monto mandado apagar en concepto de daño
patrimonial en la suma de $ 23.999,70; debiendo confirmarse los demás rubros (daño moral y daños
punitivos); 2) Imponer las costas de ambas instancias en un 90 % a cargo de la demandada y en un 10 %
a cargo de la actora, en mérito al resultado del juicio y a la plataforma jurídica del derecho al consumidor
y teniendo presente que la condena a quo se basó en las cantidades proporcionadas por el perito oficial
(art. 132 CPC); 3) Dejar sin efecto los honorarios regulados a los letrados intervinientes por sus tareas en
la sede anterior, debiendo practicarse una nueva conforme los términos del presente pronunciamiento.----
EL SEÑOR VOCAL DOCTOR WALTER ADRIÁN SIMES A LA SEGUNDA CUESTIÓN DIJO: -----------------
Que adhería a lo expuesto por la Sra. Vocal preopinante, y vota en igual sentido a esta cuestión
propuesta por compartir los fundamentos. EL SEÑOR VOCAL DOCTOR ALBERTO F. ZARZA A LA
SEGUNDA CUESTIÓN DIJO: Que adhería a lo expuesto por la Sra. Vocal de primer voto, y vota en igual
sentido a esta cuestión propuesta por compartir los fundamentos. Por lo expuesto y el resultado de la
votación que antecede,

SE RESUELVE:

1) Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación interpuesto y revocar en parte la sentencia


impugnada y, en consecuencia, morigerar el monto mandado apagar en concepto de daño patrimonial en
la suma de $ 23.999,70; debiendo confirmarse los demás rubros (daño moral y daños punitivos);

2) Imponer las costas de ambas instancias en un 90 % a cargo de la demandada y en un 10 % a cargo de


la actora, en mérito al resultado del juicio y a la plataforma jurídica del derecho al consumidor y teniendo
presente que la condena a quo se basó en las cantidades proporcionadas por el perito oficial (art. 132
CPC);

3) Dejar sin efecto los honorarios regulados a los letrados intervinientes por sus tareas en la sede
anterior, debiendo practicarse una nueva conforme los términos del presente pronunciamiento;

4) Estimar los honorarios por las labores en la Alzada del Dr. J A. G en el 35% de lo que se le regule en
primera instancia y los de los Dres. GPZ y ECO, en conjunto y proporción de ley, en el 35% de lo que se
les regule en primera instancia, con más lo que le corresponda al último de los nombrados en concepto
de IVA atento revestir la calidad de “Responsable Inscripto”.

Protocolícese y hágase saber. Con lo que terminó el acto, que firman los Señores Vocales. Certifico: que
la resolución que antecede no fue suscripta por la Sra. Vocal Dra. Silvia B. Palacio de Caeiro por
impedimento ulterior a la deliberación, encontrándose el voto emitido reservado en Secretaria (arg. art.
120 C.P.C.).

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