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PROCEDIMIENTO Ordinario

MATERIA Acción Reivindicatoria.


DEMANDANTE Richard Schadebrodt Bahamonde. -

Rut: 16.102.630-1

ABOGADO Richard Schadebrodt Bahamonde. -

Rut: 16.102.630-1

DEMANDADOS Sara Edith Gallardo Navarro.


Rut: 7.110.671-3.-

Waldo Tulio Navarrete Vera. -


Rut: 7.464.965-3.-

EN LO PRINCIPAL: Demanda de Acción Reivindicatoria. PRIMER OTROSÍ:


Acompaña documentos, con citación. SEGUNDO OTROSÍ: Se tenga presente.

S. J. L. EN LO CIVIL. (1° DE COYHAIQUE).

Richard Schadebrodt Bahamonde, Rut: 16.102.630-1, Abogado, domiciliado en


calle Cañete, numero 682, de la ciudad y comuna de Coyhaique, a US., digo:

Vengo en interponer demanda de acción reivindicatoria en contra de doña


Sara Edith Gallardo Navarro, Rut 7.110.671-3, desconozco profesión u oficio,
domiciliada en calle Cañete numero 688, de la Comuna de Coyhaique y don Waldo
Tulio Navarrete Vera, Rut 7.464.965-3, administrador de empresas, domiciliado en
calle los Mañíos numero 459, tercer piso, departamento número 302, de la ciudad
de Coyhaique, con domicilio laboral en calle Errazuriz número 261, de la ciudad de
Coyhaique, basado en los siguientes fundamentos de hecho y de derecho que paso
a exponer:

ANTECEDENTES DE HECHO.

1.- Con fecha 22 de septiembre de 2015 adquirí un inmueble, según escritura


pública suscrita en la segunda notaria de Coyhaique, ante Notario Público titular don
Darwin Contreras Piderit. El inmueble adquirido corresponde al lote veinticuatro de
la quinta diecinueve, población Pedro Aguirre Cerda, de la ciudad de Coyhaique, de
la comuna y provincia del mismo nombre, Undécima Región de Aysén, Inscrito a
fojas 2.679 vta, N°1.625, en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes
Raíces de Coyhaique año 2015, de una superficie total de doscientos sesenta y tres
metros cuadrados y cuyos deslindes particulares son los siguientes: NORTE, Rol
Veinticinco; SUR, parte del rol veintiuno y rol veintidós; ESTE, pasaje cañete; y
OESTE, rol treinta y ocho. Plano del inmueble individualizado, archivado con el
número ochenta y siete, en el Registro de Propiedad, del Conservador de Bienes
Raíces de Coyhaique del año mil novecientos setenta y ocho.

El del caso S.S., que los demandados son dueños del inmueble que colinda
con mi propiedad descrita precedentemente, en efecto, su título de dominio rola
inscrito a fojas 90 N° 60, del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes
Raíces de Coyhaique, correspondiente al año 1998, y en el consta que son dueños
del sitio 21 de la quinta 19, de una superficie de 112 metros cuadrados, ubicado en
la ciudad de Coyhaique, comuna y provincia del mismo nombre, cuyos deslindes
particulares son los siguientes: Norte, parte del sitio número 24, de Osvaldo
Schadebrodt Cortés, en línea recta de 14 metros, separado por cerco; Este, parte
del sitio N°22, de sucesión de Raul Chavez Fuentes, en línea recta de 8 metros,
separado por cerco; Sur, parte del sitio número 21, de Marta Navarrete Vera, en
línea recta de 14 metros; y Oeste, calle Cañete en línea recta de 8 metros, separado
por cerco.
A pesar de que los deslindes se encuentran claramente establecidos en
ambos títulos, los demandados, ya individualizados, pretendiéndose dueños y
poseedores de una superficie mayor a la señalada en su título de dominio, han
ocupado 8,40 metros de frente (deslinde Oeste), hacía la calle Cañete y 8,70
metros en su límite posterior (deslinde Este), cercando su pretendida propiedad
con el exceso referido, a pesar de que su título de dominio dice expresamente que
deben ser 8,00 metros en ambos límites. Esta irregularidad en los deslindes del
terreno de los demandados, se extiende por los 14 metros de su límite Norte, que a
su vez corresponde al límite sur de mi terreno, lo cual da como resultado 12,00
metros aproximadamente que los demandados deben restituirme.
De conformidad con lo expuesto, se configuran todos los requisitos para
entablar la presente acción reivindicatoria, a fin de que la parte demandada sea
condenada a la restitución de la parte del terreno que ocupa sin derecho, en
consecuencia, lo que se reivindica es el terreno que se ha individualizado en el
párrafo precedente, esto es 12.00 metros cuadrados aproximadamente.
Los demandados, además, deben considerarse poseedores de mala fe, ya
que se encuentran al tanto de la situación y se les ha solicitado en reiteradas
oportunidades la regularización para evitar la vía judicial, sin embargo, han hecho
caso omiso de la situación, la cual no puede sostenerse más en el tiempo debido al
deplorable estado de conservación del actual cerco que divide las propiedades, lo
cual afecta e impide que proceda a realizar la construcción del cerco de calle
definitivo de mi propiedad, entre otras mejoras.
Igualmente es menester hacer presente, que los demandados, además
procedieron a realizar la construcción de un muro divisorio de bloques en su deslinde
Este, que sobrepasa hacia mi terreno, como se mencionó anteriormente en 0,70,
cabe señalar que, según la información entregada por la Ilustre Municipalidad de
Coyhaique, dicho muro no cuenta con los permisos correspondientes, lo que deja
en evidencia mas aun la mala fe en el actuar de los demandados.

ANTECEDENTES DE DERECHO:

A) Respecto el dominio, la posesión, y la acción reivindicatoria: El artículo


889 del Código Civil define la acción reivindicatoria como "la que tiene el dueño de
una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea
condenado a restituírsela". Por su parte, el artículo 890 del mismo cuerpo legal
señala que "Pueden reivindicarse las cosas corporales, raíces y muebles". El
artículo 893 precisa que puede reivindicar "quien tiene la propiedad plena o nuda,
absoluta o fiduciaria de la cosa", en tanto que el artículo 582 define dominio o
propiedad como "el derecho real en una cosa corporal para gozar y disponer de ella
arbitrariamente, no siendo contra la ley o contra derecho ajeno". Finalmente, el
artículo 895 del Código señala que "La acción de domino se dirige contra el actual
poseedor", en tanto que el artículo 700 inciso primero define posesión como "la
tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño
o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga
en lugar y a nombre de él".

En cuanto a la doctrina atingente, distintos autores (entre los que puedo


nombrar a Daniel Peñailillo) han sido contestes al apuntar que para ejercer la acción
reivindicatoria es necesario cumplir con tres requisitos, a saber 1) que se trate de
una cosa susceptible de ser reivindicada; 2) que el reivindicante sea dueño de ella;
y 3) que el reivindicante esté privado de su posesión. Es del caso, US., que el bien
raíz en cuestión es susceptible de reivindicación, toda vez que es una cosa
singularizada y debidamente individualizada respecto a sus contornos. Asimismo,
soy dueño de ella, como consta de los documentos que se ofrecen y acompañan a
la demanda. Finalmente, es del caso que he sido privado de la posesión, al haber
los demandados comenzado a realizar actos posesorios que embarazan mi libre
ejercicio de actos de dominio y de posesión sobre el sitio en cuestión.

Atendido los mencionados artículos, la doctrina de nuestro País, y las


circunstancias del caso ya expuestas, resulta claro que procede invocar la acción
reivindicatoria establecida en los artículos 889 y siguientes del Código Civil, toda
vez que mi derecho de dominio sobre el bien raíz ya singularizado, así como las
facultades que el mismo significan, han sido perturbadas por los actos realizados
por los demandados. Estos actos vienen pues a significar un ejercicio de actos
posesorios por parte del demandado se da por dueño, lo que no debe ser aceptado
por este tribunal.

B) Respecto de la prueba del dominio: Ha sido entendido por la doctrina de


nuestro país (Daniel Peñailillo) que para probar la adquisición del dominio sobre una
cosa cualquiera por un modo de adquirir derivativo (como es el actual caso al haber
sido adquirida mediante tradición, como consta en los documentos acompañados),
no basta con la inscripción correspondiente realizada ante el Conservador de Bienes
Raíces, toda vez que ella ha sido calificada como requisito, prueba y garantía de la
posesión y no del dominio. Por lo mismo, se ha señalado que para probar el dominio
hay que recurrir a probar la adquisición del mismo mediante el primer modo
originario existente, revistiendo así vital importancia la prescripción adquisitiva sobre
el bien en cuestión.

A su respecto, el artículo 2492 del Código Civil define la prescripción


adquisitiva como "un modo de adquirir las cosas ajenas (...) por haberse poseído las
cosas (...) durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos
legales". De la lectura de dicho artículo y del artículo 2498, puede desprenderse que
para adquirir el dominio por prescripción se requiere que 1) la cosa sea susceptible
de ganarse por prescripción, siendo la regla general que puedan ganarse de dicha
forma los bienes corporales raíces o muebles que estén en el comercio humano y
hayan sido poseídas conforme las condiciones legales; 2) que se haya poseído la
cosa conforme la definición del artículo 700, es decir, con ánimo de señor y dueño
por quien es dueño o se pretende de tal; y 3) que haya transcurrido el tiempo de
posesión exigido por la ley. Respecto de este último punto, se ha señalado que la
prescripción puede ser ordinaria o extraordinaria dependiendo de la posesión que
se invoque, computándose un tiempo de 5 años para la prescripción ordinaria de los
bienes raíces (artículo 2508), y un tiempo de 10 años para la extraordinaria de todo
tipo de bienes (artículo 2511).

Cabe apuntar que el artículo 724 del Código Civil señala que "Si la cosa es
de aquellas cuya tradición deba hacerse por inscripción en el Registro del
Conservador, nadie podrá adquirir la posesión de ella sino por este medio", lo cual,
para el caso en cuestión, resulta relevante atendida la redacción del artículo 686
cual fuerza a realizar la tradición de los bienes raíces mediante inscripción
conservatoria.
Ahora bien, siguiendo en este orden de ideas, para acreditar el dominio del
inmueble que se reivindica, acompañamos la inscripción de dominio del vendedor
don Osvaldo Schadebrodt Cortes, quien nos hizo tradición del inmueble
respectivo, con lo que se acredita a nuestro antecesor, quien eran dueño de la cosa
desde el año 1987, pues de acuerdo al art. 682 del Código Civil "si el tradente no es
el verdadero dueño de la cosa que se entrega por él o a su nombre, no se adquiere
por medio de la tradición otros derechos que los transmisibles del mismo tradente
sobre la cosa entregada". Por lo cual con esto probamos el dominio, acompañando
el título de nuestro antecesor hasta el plazo de 10 años contados hacia atrás desde
la fecha en que él compró, con lo que se acredita la adquisición del dominio por el
modo de adquirir prescripción adquisitiva.

Con el mérito de lo anteriormente expuesto, y atendida las inscripciones


conservatorias vigentes y actualizadas acompañadas a esta acción, queda probado
que hemos adquirido el dominio sobre el bien raíz mediante prescripción adquisitiva.

C) Respecto las obligaciones que competen al reivindicado vencido. El


Código Civil señala en su artículo 904 que, de ser el poseedor vencido, procederá
a restituirse la cosa reivindicada en el plazo que el juez señale. Por su parte, el
artículo 906 del Código establece que "El poseedor de mala fe es responsable de
los deterioros que por su hecho o culpa ha sufrido la cosa". En tanto, el artículo 907
señala que "El poseedor de mala fe es obligado a restituir los frutos naturales y
civiles de la cosa, y no solamente los percibidos sino los que el dueño hubiera
podido percibir con mediana inteligencia y actividad, teniendo la cosa en su poder".
Es del caso, US., que los demandados se encuentran de mala fe al tener pleno
conocimiento de nuestro derecho de dominio sobre la propiedad antes
individualizada. Esto queda demostrado al realizar una simple lectura de la
inscripción conservatoria la cual se encuentra completamente vigente. Por lo
mismo, atendido el mérito de lo ya expuesto y la legislación vigente, menester
resulta que junto con devolverme el bien raíz, indemnice cualquier deterioro que el
mismo haya podido experimentar, así como cualquier rédito que del mismo hayan
podido obtener.

POR TANTO, En mérito de lo expuesto y lo que disponen los artículos 889 y


siguientes del Código Civil, así como las demás normas que he invocado, y lo
señalado en el artículo 254 y siguientes del Código de Procedimiento Civil,

SOLICITAMOS A US.: se sirva tener por interpuesta demanda ordinaria de acción


reivindicatoria, en procedimiento ordinario de mayor cuantía, en contra de doña Sara
Edith Gallardo Navarro y don Waldo Tulio Navarrete Vera, ambos ya
individualizados, acogerla a tramitación, y en definitiva declarar:

1.- Que el inmueble inscrito a mi nombre a fojas 2679 vta, N° 1625 del Registro de
Propiedades del año 2015 del Conservador de Bienes Raíces de Coyhaique, cuya
reivindicación se solicita, es de mi dominio exclusivo y, por consiguiente, que los
demandados no tienen derecho alguno sobre el mismo, y debe proceder al cese
definitivo de cualquier acto posesorio, así como a la debida restitución del mismo, o
bien, la declaración que VS., sirva efectuar en igual sentido.

2.- Que los demandados quedan obligados por el mérito de la sentencia que US.,
dicte, a restituirme el inmueble, singularizado en el punto 1 precedente, derribando
los cercos y muros que arbitrariamente ocupan parte de mi terreno, dentro de tercero
día desde que quede ejecutoriada la sentencia definitiva de autos, bajo
apercibimiento de lanzamiento, incluyendo a todos los demás ocupantes del mismo.

3.- Que los demandados deben restituirme todos los frutos naturales y civiles de la
cosa y todos los que el suscrito hubiera podido obtener con mediana inteligencia y
actividad, si hubiera tenido el bien raíz en mi poder, desde el día en que entraron en
la posesión de la propiedad, debiendo considerarles como poseedores de mala fe
para todos los efectos legales.

4.- Que los demandados deben indemnizarme por todos los deterioros que, por su
hecho o culpa, ha sufrido la cosa.

5.- Que se reserva el derecho de pedir la determinación de los frutos y deterioros


indicados en los números 3 y 4 precedentes, para la etapa del cumplimiento de la
sentencia definitiva de autos.

6.- Que los demandados deben ser condenados a pagar las costas de la causa.

PRIMER OTROSÍ: Solicito a US., tener por acompañados, con citación, los
siguientes documentos:

1.- Copia autorizada de la inscripción dominio inscrita a fojas 2.679 vta, N° 1.625,
en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Coyhaique,
correspondiente al año 2015.-

2.- Copia autorizada de la inscripción dominio inscrita a fojas 2.102, N° 1.396, del
Registro de Propiedades del año 2007 del Conservador de Bienes Raíces de
Coyhaique.
SEGUNDO OTRO: A U.S., pido tener presente que, en mi calidad de abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión, asumo mi propio patrocinio y actuare
personalmente.

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