La competencia es la atribución jurídica otorgada a ciertos y especiales
órganos del Estado que permiten asesorar bienes y derechos a la empresa para tener pretensiones procesales con preferencia a los demás órganos de su clase. Ese órgano especial es llamado tribunal.
División de clases de competencia.
Esta dividida la competencia por razón de la materia, de calidad de las
personas, y su capacidad y finalmente por el territorio. Sin embargo, la clasificación mas aceptada es la considerada como la competencia objetiva en cuanto al valor y la naturaleza de la causa; competencia territorial. Otras clasificaciones aunque tienen valor doctrinario, no se ajustan a la realidad, a una sistemática clasificación como la anteriormente mencionada.
Competencia objetiva, funcional y territorial.-
La competencia objetiva es la que se encuentra determinada por la materia
o el asunto, como la cuantía, elementos determinantes. Así tenemos que para los asuntos civiles y comerciales en el país, son competentes los jueces especializados en lo civil así como para los asuntos penales lo serán los especializados en lo penal y para los asuntos laborales los que conocen de esta especialidad, ahora incorporadas por tal razón dentro del Poder Judicial totalmente unificado.
El interés del demandante en justicia es que sus pretensiones sean acogidas
en el menor tiempo posible, es infrecuente que su proceso se desarrolle y culmine sin obstáculos. A la parte demandada parece, por lo general, no importarle la demora en la solución del caso, sino que, por el contrario, su interés se concentra más bien en hacer que se asegure un juicio justo. Competencia Territorial.
Se justifica por razones geográficas o de territorio en la que se encuentra
distribuidos los juzgados y tribunales superiores de cualquier país; se refiere a esta clase de competencia únicamente a los organismos de primera instancia puesto que los tribunales superiores intervienen solo en razón de su función.
Competencia por razón de territorio.
La razón de ser de este tipo de competencia es la circunscripción territorial
del juez recogiendo el vigente CPC el criterio subjetivo y objetivo; en primer caso tiene en consideración el domicilio de la persona o litigante demandado o por excepción demandante, como por ejemplo en procesos sobre prestaciones alimenticias. En el segundo prima el organismo jurisdiccional de la sala o tribunal como por ejemplo las salas de la corte suprema tienen competencia en toda la republica, en tanto que una sala superior solo en el distrito judicial correspondiente y un juzgado correspondiente y un juzgado de provincia tan solo ella.
Competencia por razón de cuantía.
El criterio de la cuantificación del asunto o conflicto de intereses para fijar la
competencia, abarca de un lado de la cuantía propiamente dicha y de otro procedimiento en que se debe sustanciar el caso en concreto.
Competencia por razón de grado.
Denominado este criterio competencia funcional se relaciona con el nivel o
jerarquía de los organismos jurisdiccionales pues existen juzgados de primera instancia o especializados civiles; Salas Civiles o mixtas de las cortes superiores (segunda instancia) y las salas civiles de la Corte Suprema que con fines exclusivamente académicos llamamos "tercera instancia" que ejercen su función dentro del marco de las otras competencias. Competencia por razón conexión.-
Tanto respecto de las "pretensiones" conexas por razón de litis consorcio o
entre una principal y otras accesorias, se presentan los casos que el principio de legalidad deba normarse cual es el juez competente.
Ley 834.
Cuando el tribunal apoderado examina de oficio su competencia está
procurando dar cumplimiento a una regla esencial para la buena administración de justicia, y asegurar, de ese modo, los derechos de la defensa en el proceso. Lo mismo ocurre cuando el demandado opone, en el ejercicio de sus derechos constitucionales y adjetivos, la excepción de incompetencia.
El demandado puede solicitar al tribunal que declare inadmisible la
demanda por falta de calidad o interés del demandante, así como por una de las demás causas indicadas por el artículo 44 de la Ley 834 del Código de Procedimiento Civil incidentes, que son de derecho, y que constituyen una garantía del legítimo derecho de defensa, retardan, es cierto, la marcha del proceso e impiden, en consecuencia, que se produzca el fallo que dirimirá el asunto, pero establecen, por otra parte, la base sobre la que se organiza el sistema de justicia.
El incidente supone que una jurisdicción haya sido efectivamente apoderada
y que la competencia ha sido contestada. La competencia del tribunal apoderado, es un elemento de la regularidad de la instancia. Le corresponde al demandante determinar la jurisdicción competente ante cual ha incoado su demanda. La contestación de la competencia, obliga al juez a estatuir sobre esta cuestión y a dictar una sentencia sobre ella.
Los incidentes se convierten en un cedazo que va cerniendo el
procedimiento de sus posibles impurezas hasta hacer que el tribunal vea de qué lado está el derecho. El juez declara irrecibibles las demandas que carecen de interés, acoge o rechaza las excepciones de incompetencia, inconstitucionalidad, vicios de forma o de fondo; decide los incidentes que procuran la instrucción del asunto, verbigracia: la administración de las pruebas. Los litigantes procuran expandir, en muchos casos, la esfera del debate mediante demandas incidentes: adicionales, reconvencionales, provisionales, en intervención.
El artículo 1 de la ley 834 lo defines de la siguiente manera: Constituye una
excepción de procedimiento todo medio que tienda sea a hacer declarar el procedimiento irregular o extinguido, sea a suspender su curso.
La excepción en sentido propio es, pues, un contra derecho frente a la
acción y, precisamente por esto, un derecho de impugnación, de decir, un derecho potestativo dirigido a la anulación de la acción. La competencia puedes ser solicitada:
1) por las partes en la instancia (al menos por el demandado)
2) por la jurisdicción apoderada a la demanda y, 3) bajo ciertas reservas por el ministerio publico Condiciones De Recibibilidad De La Excepción De Incompetencia.
La excepción de incompetencia, al igual que cualquier otra excepción, debe
de cumplir con dos condiciones que son: 1- Debe ser presentada antes de toda defensa al fondo o fin de no recibir; 2- Simultáneamente con las otras excepciones. Además la parte que pretende que la jurisdicción es incompetente debe de motivar su pretensión e indicar la jurisdicción que será competente, esta es una condición de forma (artículos 2 y 3 de la Ley 834 de 1978). La excepción de incompetencia puede presentarse tanto en primera instancia como en grado de apelación, a pesar de que se haya concluido al fondo en primera instancia. Pues ninguna regla lo prohíbe, siempre que en apelación haya sido planteada antes de toda defensa al fondo o fin de no recibir. Incluso no es necesario que se plantee en el acto del recurso, puede serlo en conclusiones posteriores. También se admite en el caso de un recurso de oposición. (Civil. 14-12-1979) Lo contrario sucede cuando el asunto se encuentra en casación, ya que la jurisprudencia es constante en afirmar que no se puede plantear la incompetencia por primera vez ante la Corte de Casación, incluso si es de orden público. Puntos a discutir: La excepción de incompetencia se discutirá sobre tres puntos: 1.La regularidad de la excepción de incompetencia; 2. El examen de la regla de competencia; y 3. La designación de la jurisdicción competente. Para que la incompetencia pueda ser pronunciada de oficio debe de existir una violación de una regla de competencia de atribución, cuando esta regla es de orden público o cuando el demandado no comparece.
Cuando a un tribunal se le planteado una excepción de incompetencia, El
juez o tribunal apoderado, sea a solicitud de parte o de oficio debe de estatuir sobre la competencia por una sentencia (o una ordenanza en algunos casos).el juez se declara competente solo debe de pronunciarse sobre
1.- El examen de la regla de competencia
2.- Sobre el tribunal competente.
La litispendencia se produce cuando un mismo litigio está pendiente ante
dos jurisdicciones del mismo grado igualmente competentes para conocerlo. En estos casos, para evitar contradicción de sentencias y dificultad de ejecución, una de las dos jurisdicciones debe desapoderarse. Es por ello que se considera la litispendencia una excepción declinatoria, pues, un tribunal envía el asunto del cual ha sido apoderado por ante otro tribunal que también ha sido apoderado. La jurisprudencia ha establecido que para que sea aceptada la litispendencia, debe de tratarse de un caso en el cual dos tribunales igualmente competentes, se encuentran apoderados de un mismo asunto existente entre las mismas partes. Como excepción que es, debe ser presentada antes de toda defensa al fondo o fin de no recibir y simultáneamente con las otras excepciones.
Debe ser presentada por ante la jurisdicción apoderada en segundo lugar,
pues es ésta la que debe desapoderarse en provecho de la otra: esto puede además hacerlo el tribunal de oficio. La conexidad debe ser distinguida de la litispendencia, esta última se presenta, como ya hemos expresado, cuando dos jurisdicciones igualmente competentes están apoderadas de un litigio idéntico, con el mismo objeto, sobre la misma causa y las mismas partes. La conexidad, por el contrario supone que varias demandas han sido formadas en diferentes asuntos; la diferencia puede ser las partes o el objetivo o el fundamento de la demanda. Pero sobre ciertos puntos, ambas o todas obedecen a reglas comunes o poseen determinadas semejanzas.
Es útil, también, distinguir la conexidad de la indivisibilidad, aunque haya
podido ser presentada esta última como una indivisibilidad reforzada, pues mientras la conexidad deja la oportunidad de reunir dos litigios, demandas o instancias; la indivisibilidad impone la unidad del litigio contra todo.La apreciación de la procedencia y pertinencia de ésta y de las demás excepciones esta dentro de la soberanía de los jueces. A diferencia de lo que ocurre con la excepción de incompetencia, en este caso, la parte que presenta la excepción de conexidad, no tiene la obligación de indicar la jurisdicción delante de la cual ella solicita que el asunto sea llevado; la indicación de esta jurisdicción se deduce suficientemente de la formulación misma de la excepción.
Con lo que se debe de cumplir es motivar debidamente la solicitud, a fin de
hacer ver claramente el lazo de conexidad sobre el cual su autor la funda. El juez al cual es presentada la excepción de conexidad, tiene el poder de descartarla, si ha sido propuesta tardíamente con una intención dilatoria. La decisión que interviene en ocasión de la declinatoria por litispendencia o conexidad conlleva el desapoderamiento del tribunal por ante el cual fue la excepción, a la vez que le atribuye imperativamente la competencia correspondiente a la jurisdicción de reenvío. Las excepciones de litispendencia y conexidad, deben ser propuestas por ante la jurisdicción últimamente apoderada, a fin de que ésta decline el conocimiento del litigio a la otra jurisdicción igualmente competente.
En caso de litispendencia, el legislador le ordena al tribunal suplir de oficio la
excepción si las partes no la invocan; en cambio, el artículo 29 no le impone al tribunal la obligación de suplir de oficio la excepción de conexidad. El artículo 43 establece en ese tenor, para el caso de la nulidad de los actos por irregularidad de fondo, que la nulidad no será pronunciada, en la circunstancia de que sea susceptible de ser cubierta, si su causa ha desaparecido en el momento en que el juez estatuye.
La impugnación (Le contredit). El Artículo 8 de la ley 834 plantea que
Cuando el juez se pronuncia sobre la competencia sin estatuir sobre el fondo del litigio, su decisión no puede ser atacada más que por la vía de la impugnación (le contredit) aun cuando el Juez haya decidido el fondo del asunto del cual depende la competencia.
Bajo reserva de las reglas particulares al experticio, la decisión no puede
igualmente ser atacada en lo relativo a la competencia más que por la vía de la impugnación) le contredit) cuando el Juez se pronuncia sobre la competencia y ordena una medida de instrucción o una medida provisional.El recurso formado contra la decisión del juez de los referimiento sobre su competencia debe ser llevada ante la corte por medio de una apelación ordinaria según el régimen propio de la apelación de las ordenanzas de referimiento. El plazo de 15 días para interponer el recurso de impugnación comienza a partir del día en que el recurrente tuvo conocimiento de la existencia de la sentencia. Si no estuvo presente cuando ésta se dictó, ni fue citado al pronunciamiento ni se le notificó, es necesario admitir que obtuvo conocimiento el día de la interposición del recurso.
La falta de notificación del recurso no acarrea lesión al derecho de defensa
del recurrido si se entera del mismo y comparece a la audiencia. La aceptación por el Secretario del recurso es un acto administrativo, no un requisito de admisión. La única consecuencia de la aceptación del recurso sin los gastos es que la responsabilidad solidaria del secretario queda comprometida. La impugnación (le contredit) es un recurso especial contra sentencias que deciden sobre la competencia sin tocar el fondo. Cuando el tribunal de primer grado resuelve sobre la competencia y sobre el fondo, el recurso procedente es el de apelación.
La jurisdicción graciosa o voluntaria.
La jurisdicción voluntaria o graciosa comprende la atribución que tienen los
tribunales del desempeño de obligaciones que interesan a los derechos y obligaciones de los particulares sin que se dilucide contenciosamente, es decir, sin litigio abierto entre las partes.
La demanda o solicitud de introduce por medio de una instancia dirigida al
tribunal que la ley otorgue competencia expresa, en el cual se precisa el pedimento que la parte hace al tribunal. El tribunal decide del asunto mediante resolución u ordenanza. Si la decisión implica una obligación para la otra parte, ésta debe serle notificada y eventualmente pasaría a la jurisdicción contenciosa.
Las excepciones del procedimiento.
Constituye una excepción de procedimiento todo medio que tiende sea a
hacer declarar el procedimiento irregular o extinguido, sea a suspender su curso. (Art. 1 de la Ley 834 de 1968).
Las excepciones del procedimiento deben, a pena de nulidad, ser
presentados simultáneamente y antes de toda defensa al fondo. Estas excepciones del procedimiento son:
1. Incompetencia. Es el medio procesal que tiende a que se declare
legalmente que una determinada acción judicial o causa debe ser resuelta por un juez o tribunal distinto al que esta interviniendo en el conocimiento de la misma. Cuando se ha apoderado a un tribunal que, de acuerdo con las reglas legales de la competencia no es el designado para conocer del asunto el procedimiento se halla afectado de un vicio, que es la incompetencia de ese tribunal.