Está en la página 1de 10

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria Ciencia y Tecnología


Universidad Bolivariana de Venezuela
Programa Nacional de Formación de Grado “Estudios Jurídicos”
Aldea Universitaria “General Ezequiel Zamora”
Guatire, Municipio Zamora - Estado Bolivariano de Miranda
Eje Universitario Plaza - Zamora
Unidad Curricular: Procedimientos Especiales Básicos en la Práctica Jurídica
Sección PZ 06-A3 Turno: Noche

“Las Competencias, los Procedimientos y la Caución en el


Proceso Civil Venezolano”

Facilitador: Abog. Pedro Lezama Participante:


Urrutia Gómez, Daniel E.

Enero, 30 del 2020


LA COMPETENCIA.

La competencia es la atribución jurídica otorgada a ciertos y especiales


órganos del Estado de una cantidad de jurisdicción respecto de determinadas
pretensiones procesales con preferencia a los demás órganos de su clase. Ese
órgano especial es llamado tribunal.

La competencia tiene como supuesto, el principio de pluralidad de


tribunales dentro de un territorio jurisdiccional. Así, las reglas de competencia
tienen por objeto determinar cuál va a ser el tribunal que va a conocer, con
preferencia o exclusión de los demás, de una controversia que ha puesto en
movimiento la actividad jurisdiccional. Por ello se ha señalado que, si la
jurisdicción es la facultad de administrar justicia, la competencia fija los límites
dentro de los cuales se ejerce tal facultad. O, dicho de otro modo, los jueces
ejercen su jurisdicción en la medida de su competencia.

Mientras los elementos de la jurisdicción están fijados, en la ley,


prescindiendo del caso concreto, la competencia se determina en relación a cada
juicio o cada caso concreto.

CARACTERES DE LA COMPETENCIA.

La competencia tiene cuatro características:

1. Es improrrogable: en principio las partes no pueden convenir en que el


asunto sea decidido por un juez distinto a aquel a quien le corresponde conocer el
asunto de acuerdo a las limitaciones jurisdiccionales; ni tampoco los jueces
pueden derogar su competencia discrecionalmente. Solo en este caso están
permitidas las excepciones en este punto cuando se trata del territorio, porque el
legislador permite proponer la demanda ante el juez del lugar que las partes hayan
elegido como domicilio especial. Sin embargo este no puede ser elegido en dos
casos: cuando en la causa debe intervenir el Ministerio Público; cuando la ley
expresamente lo determine (Artículo. 47 del Código de Procedimiento Civil).
Art. 47° La competencia por el territorio pude derogarse por convenio de las
partes, caso en el cual la demanda podrá proponerse ante la autoridad judicial del
lugar que se haya elegido como domicilio. La derogación no podrá efectuarse
cuando se trate de causas en las que debe intervenir el Ministerio Público, ni en
cualquier otro en que la ley expresamente lo determine.

2. Es indelegable: los jueces no pueden delegar sus funciones, aunque hay


quienes piensan que la figura de la comisión y exhorto es una especie de
delegación.

3. Es de orden público: las limitaciones jurisdiccionales establecidas a los


jueces se hacen por razones de orden público y están dirigidas a lograr esos fines
de orden público.
4. Es aplicable de oficio: la incompetencia por la materia y por el territorio
en las causas en que debe intervenir el Ministerio Público, o donde no se puede
prorrogar la competencia por el territorio por determinarlo así la ley, se puede
declarar de oficio en cualquier estado e instancia del proceso. La incompetencia
por el valor se puede plantear de oficio sólo en primera instancia.

CRITERIOS PARA DETERMINAR LA COMPETENCIA.

En la práctica es un problema común determinar cuál es el momento


determinante para la competencia, pero el C.P.C. ha establecido expresamente en
las disposiciones fundamentales del título preliminar señalando que la jurisdicción
y la competencia se determinan conforme a la situación de hecho existente para el
momento de la presentación de la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas
los cambios posteriores de dicha situación, a menos que la ley disponga otra cosa.

A su vez este punto está relacionado con el principio de la Perpetuatío


Jurisdictionis donde se ha establecido que la competencia del juez después de
que se realiza la citación del demandado, no sufre alteración por los cambios
posteriores a las circunstancias que lo habían determinado.

Tomando en cuenta el Artículo 3 del C.P.C., el momento determinante de


la jurisdicción es el de la presentación de la demanda en base a la situación
existente en el momento que la demanda es propuesta, en resguardo de la
seguridad jurídica.

Este principio no significa que la competencia no pueda modificarse en el


curso del proceso por los efectos de la reconvención o de las excepciones del
demandado, que justifican un desplazamiento de la competencia en razón de la
conexión.

Clasificación de las competencias

1. Competencia en razón del territorio.

2. Competencia por la materia.

3. Competencia en razón de la cuantía y el valor.

1- La Competencia en razón del Territorio.


Se justifica por razones geográficas o de territorio en la que se encuentra
distribuidos los juzgados y tribunales superiores de cualquier país; se refiere a
esta clase de competencia únicamente a los organismos de primera instancia
puesto que los tribunales superiores intervienen solo en razón de su función. Art.
40 C.P.C. Las demandas relativas a derechos personales y las relativas a
derechos reales se realizaran donde el demandado tenga su domicilio.
2-La Competencia por la Materia.
Se determina por la naturaleza de la cuestión discutida y por las
disposiciones legales que la regulan. Hay que tomar en consideración la causa de
pedir (Causa Petendi) y el objeto (Petitum). Al momento de proponer la demanda
el demandante debe observar si conforme a los criterios tipificados en la Ley para
determinar la competencia, es correcto para conocer de esa demanda por
corresponderle esa esfera de poderes y atribuciones dentro del cual puede ejercer
en concreto esa función jurisdiccional. Esto lo vemos reflejado en el Art. 28 del
C.P.C.

Así tenemos que las leyes regulan la competencia por la materia, entre
otras por ejemplo: Código de Comercio; Ley de Tránsito Terrestre; Ley Orgánica
para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente.

3-La Competencia en razón de la cuantía y el Valor.


El valor del asunto controvertido, es tomado en cuenta para determinar el
conocimiento entre un tribunal inferior y otro de mayor jerarquía, no se atiende a la
calidad de la relación controvertida, sino al aspecto cuantitativo de la misma, y en
base al valor se distribuye el conocimiento entre los diferentes jueces ordinarios.

REGULACIÓN DE COMPETENCIA

El sistema del Código Procedimiento Civil Gaceta Oficial N° 4.209


Extraordinaria de fecha 18 de septiembre de 1990 a este respecto tiende a
resolver los problemas de competencia y funciona como sustituto de la apelación
ordinaria; y por otra parte, sustituye también el sistema de conflicto de
competencia entre jueces, los cuales quedan supeditados a lo previsto en el Art.
70 C.P.C.
Art. 70 Cuando la sentencia declare la incompetencia del Juez que previno,
por razón de la materia o por el territorio en los casos indicados en el Art.47, si el
Juez o Tribunal que haya de suplirle se considerare a su vez incompetente,
solicitará de oficio la regulación de la competencia.

Es necesario determinar las siguientes situaciones para comprender lo que


se refiere a la regulación de la competencia:

Cuando el juez declara su propia competencia a través de sentencia


interlocutoria. (Art. 67 C.P.C).
Cuando el Juez declara su competencia, mediante sentencia definitiva, que
comprende (Art. 68 C.P.C):

El pronunciamiento sobre la competencia, afirmando la misma.


Sobre el mérito de la causa.
Cuando el Juez declara su propia incompetencia (Art. 69 C.P.C).
El procedimiento para la regulación de la competencia se destaca las
siguientes características que contribuyen a la celeridad de su tratamiento y al de
la causa:

La solicitud de la regulación de la competencia no suspende el curso del


proceso (Art. 71 CPC); el juez puede ordenar actos de sustanciación y medidas
preventivas, pero no puede decidir el fondo de la causa mientras no se dicte la
sentencia que regule la competencia.
El tribunal a quien corresponde decidir la regulación de la competencia,
deberá hacerlo dentro de los 10 días después de recibidas las actuaciones con
preferencia a cualquier otro asunto, de conformidad con el Art. 73 CPC.
La decisión se dictará sin previa citación ni alegatos (Art. 74 CPC).
La solicitud de regulación se propone en todo caso, ante el juez que se ha
pronunciado sobre la competencia, y resuelve sobre la regulación, el tribunal
superior de la circunscripción y en los casos del Art. 70 CPC la decisión
corresponde al TSJ, en caso que no haya tribunal superior que sea común a
ambos jueces, en la misma jurisdicción.

EFECTOS DE LA REGULACIÓN DE LA COMPETENCIA:

Si se determina que tiene competencia continúa conociendo de la causa y


lleva a término el proceso.
Si se determina que no posee competencia se remite el expediente al juez
competente.
No hay suspensión del proceso, se sigue sustanciando y realizando los
actos procesales pero no se puede dictar sentencia hasta tanto no se resuelva la
competencia.

EL PROCEDIMIENTO ORDINARIO CIVIL

El procedimiento ordinario inicia según lo previsto en el Art. 339 CPC con la


demanda. Toda vez que dicha demanda reúna los requisitos contenidos en el Art.
340 CPC, es presentada por ante el Tribunal, el cual tiene 3 días para admitir la
misma, una vez admitida la demanda se procede acorde a lo establecido en el
Art. 344 CPC relativo al emplazamiento, que establece que el emplazamiento se
hará para comparecer dentro de los 20 días siguientes a la citación del
demandado o del último de ellos si son varios los demandados.

En caso de fijarse término de distancia a varios demandados, el Tribunal


fijará para todos un término común, considerando la distancia más larga; y en todo
caso este término se computa primer, es decir, que se computa previo a los 20
días establecidos para el emplazamiento y no posterior a éstos.

Los 20 días del emplazamiento deben dejarse correr íntegros (debe precluir
el lapso).
Una vez preconcluido el lapso de emplazamiento, las partes promoverán
todas las pruebas de que quieran valerse dentro de los primeros 15 días del lapso
probatorio. (Arts. 388 y 396 CPC)

Dentro de los tres días siguientes al término de la promoción, cada parte


deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de
probar la contraparte, determinándolos de forma clara, para que el Juez pueda fijar
en que hechos están de acuerdo y así no serán objeto de prueba. Si alguna de las
partes no llena esta formalidad en el término fijado, se considerarán contradichos
los hechos. Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a
la admisión de las pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente
ilegales o impertinentes. Dentro de los tres días siguientes al vencimiento del
término anterior, el Juez dará providencia de los escritos de pruebas, admitiendo
las que sean legales y procedentes y desechando las ilegales o impertinentes. En
el mismo auto, el Juez ordenará la omisión de las pruebas sobre las que las partes
hayan convenido. (Arts. 397 y 398 CPC)

Si hubiere oposición sobre la admisión de alguna prueba, no se procederá a


evacuar dicha prueba sin la correspondiente providencia del Juez.

Admitidas las pruebas, o dadas por admitidas conforme a los artículos


precedentes, comenzarán a computarse los 30 días destinados a la evacuación,
que se regirá por lo establecido en el Art. 400 CPC.

Una vez precluido el lapso para evacuación de pruebas, las partes se


presentarán los informes en el día 15 (sólo pueden presentarse los informes en
día 15vo. Ya que no se trata de un lapso lo previsto en la ley sino de un término)
siguiente al vencimiento del lapso probatorio. La falta de presentación de los
informes, no producirá la interrupción de la causa. (Arts. 511 y 512 CPC).

Presentados los informes, cada parte podrá presentar al Tribunal sus


observaciones escritas sobre los informes de la contraria, dentro de los 8 días
siguientes, en cualquier hora de las fijadas por el Tribunal (al igual que en el caso
de los informes se trata de un término, no de un plazo, por tanto las conclusiones
sólo pueden presentarse al 8vo. día).

Presentados los informes, el Tribunal dictará su fallo dentro de los 60 días


(continuos) siguientes. Este término se dejará transcurrir íntegramente a los
efectos de la apelación. A excepción de lo previsto en el Art. 251 CPC en lo que
se refiere al diferimiento del pronunciamiento de sentencia, en cuyo caso se
establece que el pronunciamiento de la sentencia no podrá diferirse sino por una
sola vez, por causa grave sobre la cual el Juez hará declaración expresa en el
auto de diferimiento, y por un plazo que no excederá de 30 días. La sentencia
dictada fuera del lapso de diferimiento deberá ser notificada a las partes sin lo cual
no correrá el lapso para interponer los recursos; en tanto las partes no sean
notificadas no se comienzan a computar el lapso de apelación.
La Caución.

Es la garantía, consistente en una cantidad de dinero en efectivo, aval


solidario o cualquier otro medio que garantice su inmediata disponibilidad, que
ofrece una de las partes en un procedimiento judicial para asegurar el
cumplimiento de una obligación reconocida, prometida o impuesta.

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la


caución como "prevención, precaución o cautela, seguridad personal de que se
cumplirá lo pactado, prometido o mandado" (2014).

Caución procesal

Garantía de carácter patrimonial que debe prestar una de las partes en el


proceso a fin de asegurar a la otra el cumplimiento de las obligaciones emergentes
del mismo. Por lo general, consiste en poner a disposición del juzgado una
cantidad de dinero o de bienes fungibles. En algunos casos también se gravan
bienes inmuebles a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones
emergentes del proceso. Las cauciones procesales pueden ser de carácter
personal, real o juratorio.

Según el jurista Podetti, las medidas preventivas o cautelares tienden a


asegurar los elementos formativos del proceso (prueba); los elementos materiales
que en él se discuten o han de servir para satisfacer la obligación reconocida
(bienes), y a preservar de daños, a los sujetos del interés sustancial, mediante su
guarda y la satisfacción de sus necesidades urgentes (personas).

LAS MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL PROCESO CIVIL.

Las medidas preventivas son providencias emanadas, judicialmente a


petición de partes o de oficio, por medio de las cuales se efectúa la prevención o
aseguramientos procesales, con carácter provisorio sobre bienes o personas para
garantizar las resultas de un juicio, deben denominarse medidas preventivas, en
razón de su trayectoria histórica en el proceso venezolano, y por otra parte, es el
nombre que está establecido por el Código de Procedimiento Civil. Las medidas
preventivas consideradas dentro de las medidas cautelares, tienen efectos
eminentemente ejecutivos, aseguran la ejecución forzosa del fallo, lo que ha
conducido a denominarlas medidas preventivas típicas. Están previstas en el
Código de Procedimiento Civil para asegurar la ejecución de la sentencia,
garantizar el resultado práctico de las acciones del acreedor contra el deudor,
mediante un sistema que permite colocar determinados bienes, fuera de toda
transacción comercial, de manera que queden afectados forzosamente a la
satisfacción de las obligaciones que se declaren o sean reconocidas en el
proceso.

Las medidas preventivas están consagradas por ley civil para asegurar la
eficacia de los procesos civiles, garantizando el resultado práctico de las acciones
del acreedor contra el deudor. Para ello se impone la toma de medidas orientadas
a impedir el menoscabo de ese derecho, protegiéndolo mediante un sistema que
permita colocar de improvisto determinados bienes fuera de toda transacción
comercial para que queden forzosamente afectos a la satisfacción de las
obligaciones que haya de declararse o reconocerse al fin del proceso.

CARACTERES DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.

Instrumentalidad, subsidiariedad o accesoriedad: La medida cautelar es un


medio que está al servicio de la función jurisdiccional, cuya finalidad es garantizar
provisoriamente su eficacia. El carácter típico de las providencias cautelares,
radica en su instrumentalidad, en el sentido, de que no constituyen un fin en sí
mismas, sino que están pre- establecidas con miras a una ulterior providencia
definitiva, es decir, al resultado práctico que aseguran preventivamente.

Provisionalidad: Temporal, es lo que no durará siempre; lo que


independientemente de que sobrevenga otro evento, tiene por sí mismo, duración
limitada; provisorio, es en cambio, lo que está destinado durar hasta tanto
sobrevenga un evento sucesivo, en vista y en espera del cual el estado de
provisionalidad subsista durante el tiempo intermedio. Provisorio equivale a
interino, ambas expresiones indican lo que está destinado a durar solamente el
tiempo intermedio que procede al evento esperado. La cualidad de provisoria
atribuida a las providencias cautelares, se refiere a que los efectos constituidos
por ellas, no sólo tienen duración limitada al período de tiempo que deberá
transcurrir entre la emanación de otra providencia jurisdiccional, que en la
terminología común se indica como definitiva, en contraposición de la primera
cautelar.

Mutabilidad. Variabilidad o revocabilidad: Este carácter se encuentra en


íntima conexión con el carácter de provisoriedad. De acuerdo con este carácter,
en el curso del proceso y aun antes de que se dicte la providencia principal, las
medidas cautelares son susceptibles de sufrir transformaciones cuando varíen las
circunstancias concretas en virtud de las cuales, se les hubiese decretado.
Modificado el estado de cosas que le dio nacimiento, la medida puede ser
modificada también.

Jurisdiccionalidad: Al igual que la cognición y la ejecución, las medidas


cautelares tienden a la realización del fin jurisdiccional, sólo que, por ser
instrumentales lo cumplen en forma mediata.

Urgencia: La urgencia viene a ser la garantía de eficacia de las medidas


cautelares, proporcionada mediante la existencia de un medio efectivo y rápido
que intervenga, como lo son las medidas cautelares, que deben acordarse
armonizando las ideas de la justicia y la de la celeridad.

FINALIDAD DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS.

Las medidas preventivas tienen por objeto, evitar que se llegue a burlar el
derecho de la parte; bien porque al fin del juicio haya de encontrarse con que no
existan bienes sobre qué hacer efectivo su derecho por manejo de su contrario,
bien porque se le pongan estorbos indebidos a su procedimiento judicial para fines
incorrectos.

CLASES DE MEDIDAS PREVENTIVAS.

a. Nominadas o Generales: (Art.588 CPC):

1°. El embargo de bienes muebles: Medida cautelar adoptada por la


autoridad judicial para asegurar el resultado de un proceso y que recae sobre
determinados bienes cuya disponibilidad se impide. El embargo es la retención,
secuestro o prohibición de dispones de ciertos bienes sujetos a responder
eventualmente de una deuda u obligación.

2°-El secuestro de bienes determinados: El secuestro es el depósito de


bienes muebles o inmuebles materia de un litigio que, en manos de terceros y
para fines preventivos y de conservación, hacen los interesados o decreta el
Tribunal.

3°. La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Esta medida no


afecta ni perturba de manera inmediata al afectado, constituye una limitación al
derecho de propiedad y por lo tanto su interpretación debe ser siempre restrictiva y
no puede aplicase de manera analógica.

b. Innominadas o medidas cautelares atípicas: son las providencias


cautelares que acordará el Juez, cuando hubiere fundado temor de que una de las
partes pueda causar a otra, una lesión patrimonial grave, o de difícil reparación;
como por ejemplo: autorizar o prohibir la ejecución de determinados actos. Este
tipo de medidas son las que puede dictar el Juez de acuerdo al caso concreto
cuando lo que se persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas
demandas que no buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución
de algún bien.
REFERENCIAS

https://derechovenezolano.wordpress.com/2013/10/10/regulacion-de-la-
jurisdiccion-y-de-la-competencia/

https://www.monografias.com/trabajos98/compentencia/compentencia.shtml

http://derechovenezuela123.blogspot.com/2012/12/el-procedimiento-
ordinario-civil.html

http://www.enciclopedia-juridica.com/d/cauci%C3%B3n-procesal/cauci
%C3%B3n-procesal.htm

https://derechovenezolano.wordpress.com/2014/01/13/las-medidas-
preventivas-en-el-proceso-civil-venezolano/

También podría gustarte