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Complicaciones agudas
Hipoglucemia
Su causa es una reducción importante del aporte de glucosa al encéfalo.
Es frecuente en diabéticos, sobretodo en los tratados con insulina. Se
presenta cuando los niveles de glucosa en sangre son inferiores a 55
miligramos por decilitro de sangre.
Los síntomas son el exceso de sudor, la palidez, agitación y confusión, y la
disminución de la consciencia. Suele ser provocado por una dosis excesiva
de insulina, una ingesta insuficiente, el ejercicio físico intenso, un estado de
vómitos y diarreas, o una ingesta excesiva de alcohol.
Cetoacidosis diabética
Se produce cuando el organismo no puede utilizar la glucosa como fuente
de energía debido a que no tiene suficiente insulina y utiliza
los lípidos (grasas de reserva) para obtenerla. El producto de la combustión
de los lípidos son los llamados cuerpos cetónicos o cetonas, que se
acumulan en la sangre y dan lugar a que esta adquiera un ph más ácido.
Es frecuente en la diabetes tipo 1 y muy poco frecuente en diabetes tipo
2. Se caracteriza por una elevada hiperglucemia y deshidratación, los
síntomas son la polidipsia (sed insaciable), poliuria (muchas ganas de
orinar), somnolencia, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Coma hiperglucémico hiperosmolar
Se caracteriza por una hiperglucemia severa,
intensa deshidratación e hiperosmolaridad (sangre más
concentrada de lo normal a consecuencia de la deshidratación). En
este caso no hay acidificación (no se producen cuerpos cetónicos),
y afecta a personas sin diabetes previa o con diabetes del tipo
2 que no controlan la enfermedad.
Los síntomas son parecidos a los mencionados en la cetoacidósis,
además de una intensa fatiga y de la disminución del nivel de
consciencia que puede llegar a provocar coma.
Esta es una situación grave que puede provocar la muerte si no se
activa rápidamente a los servicios de emergencia.
Complicaciones crónicas
Enfermedades de los vasos sanguíneos y del corazón
Las personas con diabetes tienen un riesgo muy
alto de padecer una enfermedad cardiovascular
(CVD) y cerebrovascular. Si existen antecedentes
familiares, el riesgo es aún mayor.
Para prevenir este tipo de enfermedades
cardiovasculares es importante que las personas con
diabetes controlen, además de la glucosa en sangre,
ostros factores de riesgo como tener una HB1AC
alrededor del 7% y seguir un buen control con su
profesional sanitario. Además, se recomienda vigilar
el sobrepeso, realizar ejercicio, controlar
el funcionamiento de los riñones, no fumar, etc
Enfermedad renal crónica (Nefropatía
Diabética)
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es
causada por el daño que a los vasos
sanguíneos y que pueden provocar que los
riñones sean menos eficientes, e incluso, su
fallo
Para prevenir la ERC es necesario un buen
control glucémico y de tensión arterial para
controlar el correcto funcionamiento del
riño. Además, existen algunos fármacos que
ayudan a enlentecer y frenar el daño ya
ocasionado por la diabetes en los riñones.
Enfermedad de los ojos y de la retina
(Retinopatía Diabética)
Con el tiempo, la diabetes puede afectar a
la capa más sensible e importante del ojo,
la retina. La retina se sitúa en la parte
posterior y nos permite ver la luz y los colores.
¿Cómo se puede prevenir la retinopatía
diabética?
Mantenga un buen control de HbA1c
alrededor del 7%,
de tensión arterial(menos de 135/85) y
de colesterol.
Enfermedad de los pies (neuropatía periférica)
(arteriopatía periférica).
La diabetes mal controlada puede lesionar los
nervios de las extremidades a lo largo de los años.
(neuropatía periférica). De igual manera, con el
tiempo, la circulación de las piernas y los pies se ve
afectada. (arteriopatía periférica).
Muy a menudo suceden ambos problemas y la
persona pierde la sensibilidad de la piel para
poder notar lesiones como ampollas o cortes, a la
vez que pierde el riego sanguíneo, haciendo
más dificultosa su curación.