En el ámbito de enseñanza, desde hace algún tiempo, el razonamiento se ha

destacado regularmente como un contenido y una habilidad que es absolutamente

necesario fortalecer en todo el sector. Esto se debe no solo a lo que significa
desarrollar habilidades argumentativas para las escuelas, sino también a lo que
significa para la sociedad en su conjunto. Esto requiere el tipo de ciudadanía que
esté particularmente dispuesta a comprometerse con la sociedad de manera
positiva y crítica para participar en la dinámica. (Camps y Dolz, 1995; Álvarez
Angulo, 1997; Cademartori y Parra, 2004).

Por otro lado, según Díaz Blanca y Mujica (2007), los pesos de la discusión
corresponden a dos valoraciones, lo que dificulta que los estudiantes reconozcan
los aspectos discursivos de la discusión, como reconocer y presentar puntos de
vista opuestos es a nivel de interacción social ya nivel cognitivo.

Desde hace algún tiempo existe una relación entre debate y pedagogía. Cree
firmemente que las soluciones pedagógicas son superiores a las soluciones
represivas para las sociedades que luchan por el ideal de una raza humana libre y
justa, porque se basan en procesos racionales hasta donde está claro, Kant
apuesta por tal preferencia al proponerla como una orden. Pedagogía (1803) es su
mejor ejemplo. En esta obra, señala que ``el hombre es la única criatura que debe
ser educada'' (Kant, 2003, p. 29) y aclara: En otras palabras, el hombre es un niño
pequeño que se educa y estudia” (p. 29).

A diferencia de la disciplina, todo razonamiento construye el sentido común

además de examinar a la más humana de las especies, y todo el sentido común
debe estar presente en la educación. El razonamiento se presenta básicamente en
el proceso educativo. El proceso educativo forma personas que construyen y
buscan constantemente. Porque la capacidad de razonar es una habilidad que los
estudiantes necesitan desarrollar para desenvolverse en la vida cotidiana,
comunicar sus ideas, defender sus ideas y entablar un diálogo abierto y
comprensivo con los demás, Por esta razón, es importante que los docentes
también sepan cómo dominarlo y utilizarlo en el aula para ayudar a los estudiantes
a dominar esta habilidad. El objetivo de la formación universitaria es que los
estudiantes, como futuros docentes, desarrollen esta capacidad a través de la
variedad de materias cursadas durante sus estudios.

En este sentido, las discusiones en el ámbito escolar son vistas como fuertemente
relacionadas con el campo de la ciencia. Más allá del papel fundamental del
lenguaje, pensar la educación científica en términos de discurso y argumentación,
no solo en la estructura de la ciencia, sino en todo tipo de aprendizaje, permite a
los estudiantes participar en los procesos conscientes de comprensión y
producción de conocimiento que pueden desarrollar juntos. Comprensión más
profunda del entorno (Ruiz Ortega et al., 2015).

BIBLIOGRAFIA
Diego Norman Rodríguez, (2022). La argumentación en el ámbito educativo. Repositorio
Institucional Digital de Acceso Abierto.
https://ridaa.unq.edu.ar/bitstream/handle/20500.1807/388/TM_2022_rodr
%C3%ADguez_017.pdf?sequence=1&isAlowed=y