Está en la página 1de 14

UNIDAD 1

LA INTERVENCIÓN SOCIAL

1.1. LA INTERVENCIÓN SOCIAL


1.1.1. Definición
1.1.2. Ámbitos de la intervención social
1.1.3. Agentes de la intervención social
1.1.4. Colectivos destinatarios de la intervención social
1.1.5. Modelos de la intervención social
1.2. LA PLANIFICACIÓN EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL
1.2.1. Tipos de planificación
1.2.2. Documentos de planificación
1.3. EL PROYECTO COMO EJE DE LA INTERVENCIÓN
1.3.1. La esencia del proyecto
1.3.2. Fases en la elaboración de un proyecto
1.3.3. Características del proyecto
1.4.LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL
1.4.1. Mujeres y hombres. Conceptos fundamentales
1.4.2. La perspectiva de género: herramienta de intervención
1.4.3. Políticas de igualdad de género

1
1.1. LA INTERVENCIÓN SOCIAL

1.1.1. DEFINICIÓN

La intervención social comprende los procesos o acciones que, de manera


intencionada y justificada, se programan y se ejecutan con una finalidad social, es decir
con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de personas o colectivos o para
eliminar situaciones que generen desigualdad.

La intervención se va a llevar a cabo a través de una metodología. La metodología,


en el contexto de la intervención social, es el conjunto de estrategias, métodos y
procedimientos organizados y secuenciados que se utilizan para actuar en el ámbito
social.

La intervención social se desarrolla en ámbitos diferentes, se aplica a colectivos


diversos y por diversos agentes.

1.1.2. ÁMBITOS DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL


- La planificación, ejecución y evaluación de proyectos. Es una actuación
propia de la intervención ya que esta se fundamenta en una programación
diseñada por profesionales.
- La orientación. La intervención se lleva a cabo también a través de la
orientación personal sobre inserción laboral, sobre recursos sociales disponibles
etc.
- La dinamización social o comunitaria. Otra tarea asociada a la intervención
social es la intervención para mejorar la participación de la sociedad y construir
un tejido social más solidario que se puede fomentar mediante la promoción de
movimientos asociativos, el apoyo al voluntariado, la concienciación de la
población sobre determinados problemas sociales, etc.
- La educación y la formación. En esta área de intervención se incluyen
actuaciones como programas de entrenamiento en habilidades sociales,
actividades de formación ocupacional, adquisición de nuevas habilidades, etc.
- La ocupación del tiempo libre. En esta área se centra en la promoción de
distintas opciones de ocupación del tiempo libre de los diferentes colectivos.

2
- La atención directa: incluye todas las actuaciones en las que los y las
profesionales trabajan de manera personalizada con la persona usuaria y es la
figura de atención más próxima a ella. Son profesionales de atención directa, por
ejemplo, los trabajadores y trabajadoras de atención domiciliaria, de centros
residenciales, etc.

1.1.3. AGENTES DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Los agentes de la intervención social son todos aquellos profesionales de la acción


social: trabajadores sociales, educadores, mediadores, integradores sociales, animadores
socioculturales, monitores y coordinadores de tiempo libre, informadores juveniles, etc.

1.1.4. COLECTIVOS DESTINATARIOS DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL

La intervención social se dirige a colectivos que por sus propias características


presentan cierta vulnerabilidad y requieren de medidas compensatorias para favorecer
su integración en la sociedad y prevenir su marginación. Algunos de estos colectivos
son:

- Personas mayores. La intervención se centra en la atención y promoción del


bienestar para facilitar las condiciones de vida que favorezcan la conservación
de la plenitud de sus facultades físicas, psíquicas y su integración social
- Infancia y adolescencia en riesgo. La intervención se centra en la atención y la
promoción del bienestar para contribuir al pleno desarrollo personal y a su total
integración en la sociedad. La intervención se realizará tanto con los menores
como con sus familias.
- Personas con diversidad funcional o con enfermedad mental. La
intervención se centrará en la atención y promoción de su integración social para
conseguir su desarrollo personal y la mejora de la calidad de vida.
- Inmigrantes y refugiados. El objetivo de la intervención será favorecer su
integración social desde una perspectiva intercultural.

3
- Drogodependientes. La intervención se dirige a la reducción de factores de
riesgo, la potenciación de los factores de protección y la reinserción social de las
personas afectadas.

1.1.5. MODELOS DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Un modelo de intervención social puede ser definido como el conjunto de principios


que conforma un esquema referencial para guiar la práctica.

Los diferentes modelos de intervención social no se dan de forma pura y aislada,


sino que generalmente se presentarán mezclados, complementándose o integrándose
entre ellos.

Desde el punto de vista de la relación que se establece con las personas usuarias se
puede diferenciar entre los modelos asistencial – paternalista, tecnocrático – burocrático
y democrático – emancipador.

- Modelo asistencial – paternalista.


o Tiene un carácter asistencial más que educativo. La actuación se centra
en las carencias y no tienen en cuenta las causas estructurales que las
generan.
o Son actuaciones necesarias y beneficiosas para la sociedad pero no
propugnan ningún cambio social y la problemática se perpetúa.
o Es un modelo que se daba sobre todo en los inicios de la intervención
social, cuando las instituciones de caridad llevaban a cabo las
intervenciones. A pesar de su carácter asistencial continua vigente en
nuestra realidad social.
- Modelo tecnocrático – burocrático.
o En este modelo el Estado asume las políticas, la legislación y el
presupuesto para abordar los problemas sociales.
o Supone la profesionalización de las personas para atender la realidad
social, lo que implica la entrada en escena de profesionales procedentes
de la psicología, el trabajo social o la educación social, por ejemplo.

4
o Esta profesionalización y funcionarización genera burocracia cuyo
resultado es que las personas con necesidades acaban adaptándose a los
servicios sociales y no al revés, que sería lo deseable.
o Este modelo es propio del periodo de expansión en Europa del Estado de
Bienestar y también encontramos ejemplos de este modelo en la
actualidad.
- Modelo democrático – emancipador.
o Pretende capacitar a las personas para que desde ellas mismas y desde la
organización colectiva puedan superar las dificultades que no les
permiten desarrollarse plenamente.
o Se trata de una concepción centrada en la persona y en sus capacidades
para el crecimiento constante y que tiene en cuenta las causas
estructurales de los problemas.
o Es un modelo que surge en países con el Estado de Bienestar
consolidado. Es el modelo más extendido en la actualidad aunque
coexiste con los anteriores.

1.2. LA PLANIFICACIÓN EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL.

La intervención social no es una acción improvisada sino que es intencionada y


requiere una planificación. La planificación exige un conocimiento previo de la realidad
sobre la que se va a actuar.

En la planificación se prevén las actuaciones a llevar a cabo, partiendo del análisis


de necesidades y de los recursos disponibles, con el propósito de alcanzar unos
objetivos deseables.

1.2.1. TIPOS DE PLANIFICACIÓN

La planificación de la intervención puede ser de varios tipos según distintos


criterios. Los criterios más usuales de planificación de la intervención social son: el
alcance temporal, el alcance espacial y el nivel de operatividad.

5
- Según el alcance temporal
o A largo plazo. Abarca periodos entre 3 y 5 años.
o A medio plazo. Plazo de 1 a 3 años.
o A corto plazo: periodo de planificación entre 6 meses y año.

- Según el alcance espacial


o Estatal. Es la planificación que abarca a todo el Estado.
o Autonómico. Abarca al ámbito de una Comunidad Autónoma.
o Local. En el ámbito de la diputación o el ayuntamiento.

- Según el nivel de operatividad


o Nivel estratégico: se caracteriza por definir las grandes líneas de
actuación: objetivos generales, prioridades o partidas presupuestarias.
Suele ser a largo plazo y de él emanan los siguientes niveles de
planificación.
o Nivel táctico: segundo nivel de concreción, en el que tanto los objetivos
como las prioridades o los recursos aparecen con un mayor grado de
especificación.
o Nivel operativo: es el tercer nivel y plantea una concreción más operativa
con objetivos más precisos, actuaciones perfectamente diseñadas
presupuestos desarrollados, recursos definiros, etc.

1.2.2. DOCUMENTOS DE PLANIFICACIÓN

Los tres niveles de planificación se concretan en los tres documentos en que se


organiza el proceso planificador: plan, programa y proyecto.

- Plan: es el nivel máximo de la organización de la intervención e incluye todos


los demás. En él se marcan las líneas generales de actuación de los programas o
proyectos.
o Pertenece al nivel estratégico
o Su temporalización es a medio y largo plazo, de 3 a 5 años.
o En cuanto a su alcance espacial encontramos planes estatales,
autonómicos y locales.

6
- Programa: en él se intenta adecuar las directrices estrategias del plan a un
contexto determinado.
o Pertenece al nivel táctico.
o Su temporalización es a medio plazo, de 1 a 3 años.
- Proyecto: es el instrumento más frecuente de programación en intervención
social
o Pertenece al nivel operativo
o Su temporalización es a corto plazo, un año o menos.

Un plan se desarrolla a través de varios programas y un programa a través de


diversos proyectos.

1.3. EL PROYECTO COMO EJE DE LA INTERVENCIÓN

Un proyecto es un plan de trabajo que se elabora de manera racionalizada con el fin


de alcanzar unos objetivos claros. El proyecto se considera el eje de la intervención de
las y los técnicos superiores en el ámbito de la intervención social, pues van a ejercer su
labor profesional de manera prioritaria en el manejo de proyectos, tanto en su diseño y
planificación como en su puesta en práctica y evaluación.

Los tipos de proyectos sociales son de diversa tipología según el colectivo al que
vaya dirigido (personas drogodependientes, inmigrantes, tercera edad, etc.) y según el
ámbito en el que se aplique (ocupación del tiempo libre, educación y formación,
orientación, etc.)

1.3.1. LA ESENCIA DEL PROYECTO

En la elaboración de un proyecto siempre es necesario adaptarse a la situación, las


necesidades y las exigencias concretas de cada caso. Tradicionalmente se ha
considerado que elaborar un proyecto consiste en ir dando respuesta a una serie de
preguntas:

 ¿Por qué se quiere hacer? JUSTIFICACIÓN


 ¿Para qué se quiere hacer? OBJETIVOS

7
 ¿Cómo se quiere hacer? METODOLOGÍA
 ¿Cuáles son las actividades que vamos a hacer? ACTIVIDADES
 ¿A quiénes va dirigido? DESTINATARIOS
 ¿Dónde se va a hacer? UBICACIÓN ESPACIAL
 ¿Cuándo se va a hacer? TEMPORALIZACIÓN
 ¿Quiénes lo van a hacer? RECURSOS HUMANOS
 ¿Con qué se va a hacer? RECURSOS MATERIALES
 ¿Cómo, qué, con qué, cuándo, quién lo va a evaluar? EVALUACIÓN

1.3.2. FASES EN LA ELABORACIÓN DE UN PROYECTO

Los proyectos de intervención social se diseñarán siguiendo unas fases. G. Pérez


Serrano propone que el proceso de elaboración se divide en cuatro fases:

 Fase de análisis de la realidad y diagnóstico. En esta etapa se deberán


identificar las necesidades y delimitar el problema
 Fase de programación o planificación. Se planificaran los distintos
elementos del proyecto.
 Fase de ejecución. Es el periodo en el que las personas responsables
llevaran a cabo el proyecto.
 Fase de evaluación. La evaluación estará presente en todas las fases del
proyecto.

Para que el proyecto pueda llegar al público destinatario deberá incorporar una
última fase de difusión, para la que deberá seleccionarse el mensaje y los medios.

Teniendo en cuenta estas fases es fundamental añadir dos conceptos que se deben
tener en cuenta en la elaboración de los proyectos. Los conceptos dinámico y cíclico.

- Dinámico porque se produce una retroalimentación constantemente entre las


diferentes fases del proyecto.
- Cíclico: ya que la transformación de la realidad, provocada por la intervención,
proporciona una situación nueva sobre la que construir un nuevo proyecto.

8
1.3.3. CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO

Cualquier proyecto social debe reunir una serie de características:

- Económico: a través de la elaboración del proyecto hay que conseguir el objetivo


máximo partiendo de los recursos mínimos.

- Útil: el proyecto ha de estar al servicio de los intereses y necesidades del grupo en


que se interviene.

- Coherente: ha de existir coherencia entre todos los elementos del proyecto.

- Breve: hay que alcanzar el objetivo en el periodo mínimo de tiempo.

- Claro: de fácil comprensión e interpretación porque es una herramienta de


intervención.

- Original y creativo dando soluciones a los problemas detectados.

- Flexible ya que se debe revisar en su planificación y ejecución.

1.4. LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL

En las últimas décadas la situación de las mujeres en nuestro país ha experimentado


un cambio notable. Aún así queda mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad
real entre hombres y mujeres.

Para atender a la realidad actual es importante incluir la perspectiva de género en


cualquier análisis de tipo social.

La perspectiva de género se entiende como la metodología que permite identificar,


cuestionar y valorar las situaciones de desigualdad y discriminación a las que están
expuestas las mujeres por serlo.

La incorporación adecuada de la perspectiva de género a la intervención social


permite incluir en el análisis de las necesidades las características definitorias de esta
realidad y diseñar las actuaciones necesarias para equilibrarla.

Es cierto, que tanto hombres como mujeres pueden formar parte de grupos
desfavorecidos pero hay que resaltar que las mujeres son vulnerables a ciertas
situaciones simplemente por ser mujer.

9
1.4.1. MUJERES Y HOMBRES. CONCEPTOS FUNDAMENTALES

Antes de ver cómo enfocar la intervención social desde la perspectiva de género es


preciso comprender con precisión algunos conceptos fundamentales:

Diferencia e igualdad:

La diferencia es un rasgo constitutivo de los seres humanos. Todos somos


diferentes. Hay diferencias debido a la realidad cultural, a la edad, al sexo, etc… La
diferencia en si es enriquecedora. Sin embargo, deja de serlo cuando se con virrte en
fuente de desigualdad. La desigualdad se construye social y culturalmente y determina
un acceso diferente a los recursos, la posición social, el empleo, etc.

La igualdad puede ser compatible con la diferencia, entendiendo por igualdad el


principio que reconoce a las personas los mismos derechos y deberes, las mismas
oportunidades y las mismas posibilidades de acceso a los recursos.

Diferencias de sexo y género:

Es necesario discernir si las diferencias que se establecen entre hombres y mujeres


responden a una diferenciación de sexo o de género.

Las diferencias de sexo son las diferencias físicas y biológicas entre el hombre y la
mujer y que están determinadas biológicamente.

Las diferencias de género proceden de las tradiciones, valores, creencias, etc. y


presuponen actuaciones y comportamientos diferentes de cada sexo.

Además hay que considerar el concepto de la identidad de género (percepción que


cada persona tiene sobre sí misma en cuanto al género) que puede coincidir o no con las
características sexuales.

La identidad de género no tiene nada que ver con la orientación sexual (atracción
afectiva o sexual duradera hacia otra persona, sea esta de distinto sexo, del mismo o de
ambos).

10
Roles y estereotipos de género

Desde que nacemos estamos inmersos en un proceso de socialización en el que


aprendemos y reproducimos una serie de patrones culturales observados en los adultos.
Pero este proceso no es igual para hombres y mujeres, sino que asigna modelos
diferenciados para unos y otros. Esta socialización diferenciada condiciona el desarrollo
de las personas estableciendo una serie de normas sobre cómo han de comportarse
hombres y mujeres, potenciando unas características e inhibiendo otras.

A partir de este aprendizaje se presuponen una serie de comportamientos asociados


al género. Estos papeles diferenciados son los roles de género. Por ejemplo:

- Los roles femeninos se sitúan en el ámbito privado y se consideran secundarios.


Se le atribuyen las relaciones afectivas, las tareas de cuidado y atención.
- Los roles masculinos se sitúan en el ámbito de lo público y se les prepara para el
éxito en cualquier entorno, así como para la superioridad y dominancia.

A su vez surgen una serie de creencias en torno a las cualidades y características


físicas y psicológicas de los hombres y mujeres denominadas estereotipos de género.
Estos estereotipos son ideas preconcebidas que se han ido construyendo y trasmitiendo
socialmente. Estas creencias llegan a ser consideradas como verdades indiscutibles
sobre hombres y mujeres.

Este sistema se basa en una visión androcéntrica del mundo, es decir, una visión
que sitúa al hombre en el centro de todo. La idea principal del androcentrismo es que la
visión masculina es válida para toda la humanidad.

1.4.2. LA PERSPECTIVA DE GÉNERO HERRAMIENTA DE INTERVENCIÓN

El proyecto de intervención social, desde la perspectiva de género, puede ser una


herramienta para establecer estrategias para la solución de las desigualdades entre
hombres y mujeres.

Hay dos conceptos esenciales que actúan como eje de la elaboración de proyectos de
intervención social a partir de una perspectiva de género.

11
- El concepto de transversalidad: la promoción de la igualdad no debe limitarse a
la ejecución de medidas específicas a favor de las mujeres, sino que debe formar
parte explícitamente de todos los planteamientos y actuaciones.
- El empoderamiento: proceso mediante el cual las mujeres ganan la confianza,
los recursos y la fuerza necesaria para enfrentar las condiciones de desigualdad
que las afectan y cambiar su posición en las relaciones de género.

La perspectiva de género desde el enfoque de la transversalidad, debe estar presente


en todas las fases del proyecto de intervención:

- Como una herramienta para el diagnóstico porque permitirá identificar mejor las
necesidades de las mujeres.
- Como una herramienta para el diseño y la ejecución porque permitirá llevar a
cabo actuaciones partiendo de la igualdad y la no discriminación.
- Como una herramienta para la evaluación en la que se incorporarán indicadores
que identifiquen si se han afrontado las necesidades de las mujeres y si se
mantienen situaciones de desigualdad, por ejemplo.

Además la perspectiva de género debe estar presente en la comunicación y difusión


del proyecto, en el sentido de utilizar un lenguaje no sexista y estrategias que eviten la
reproducción de roles y estereotipos de género

1.4.3. POLÍTICAS DE IGUALDAD DE GÉNERO

La igualdad entre hombres y mujeres es un principio jurídico universal reconocido.


El marco legal asegura las bases para la superación de obstáculos en la participación de
las mujeres en los diversos ámbitos de la vida. Lo que se busca es convertir la igualdad
reconocida legalmente en una situación efectiva y real de igualdad de oportunidad entre
hombres y mujeres.

El marco legal de la igualdad de oportunidades puede articularse en diferentes


niveles de actuación: ámbito internacional, ámbito europeo y ámbito nacional.

12
NACIONES I Conferencia Mundial del Año Internacional de las Mujeres:
UNIDAS Igualdad, Desarrollo y Paz (1975)

En 1975 la II Conferencia Mundial de la Década de las Naciones Unidas para


Asamblea General las Mujeres: Igualdad, Desarrollo y Paz (1980)
de las Naciones
Unidas decreta el
Año Internacional
de la Mujer III Conferencia Mundial para la Evaluación de los Logros del
Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y
paz (1985)

IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres (1995)

Creación de la Agencia para la equidad y el empoderamiento de las


mujeres “ONU Mujer” (2010).

UNIÓN - Creación del Instituto Europeo de la Igualdad de Género (2006)

EURPEA

- Programa “Derecho, Igualdad y Ciudadanía (2014-2020)”

- La “Carta de la Mujer” aprobada en el 2010

- El “Compromiso Estratégico para la Igualdad de Género 2016-2019”

- El “Plan de acción en Materia Género 2016-2020”

- La adhesión de la Unión, en 2017, al “Convenio del Consejo Europeo


sobre Prevención y Lucha contra la Violencia contra las Mujeres y la
Violencia Doméstica”

A nivel nacional, con la aprobación de la Constitución Española de 1978 se


reconoce legalmente la igualdad ante la ley de hombres y mujeres y gracias a ello se
logró modificar normas que situaban a las mujeres en una posición de inferioridad
respecto a los hombres tanto en la vida pública como privada.

La Constitución menciona la igualdad de oportunidades en varios artículos,


estableciendo:

13
- Los españoles y las españolas son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna (artículo 14).
- La obligación de los poderes públicos de promover la libertad e igualdad real y
efectiva de los individuos y grupos (artículo 9.2).
- El trabajo y la promoción a través del trabajo como un derecho y como un deber
que no admiten discriminación por razón de sexo (artículo 35).

Desde 1978, año en que entra en vigor la actual constitución y en cumplimiento de


sus indicaciones, se han ido aprobando diferentes leyes para allanar el camino hacia la
igualdad.

Actualmente está vigente la Ley orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la


igualdad efectiva de mujeres y hombres (LOIMH). Esta ley nace de la necesidad de
que los poderes públicos adquieran un compromiso con la efectividad de las medidas
transformadoras que tengan por objetivo la igualdad de trato y de oportunidades, y
obliga a las Administración pública a evaluar periódicamente su ámbito de actuación.

Su principal característica es su carácter de “Ley integral”, que abarca todos los


ámbitos de actuación, entre otros aspectos:

- Prevé conductas discriminatorias


- Prevé políticas activas para hacer efectivo el principio de igualdad,
proyectándolo sobre todos los ámbitos.
- Delimita criterios de actuación para todos los poderes públicos.
- Establece medidas de promoción de la igualdad efectiva en el ámbito privado,
especialmente, en el de la empresa.

Esta ley ha sido completada por disposiciones posteriores y por la normativa


específica que desarrolla cada comunidad autónoma.

Las comunidades autónomas, de acuerdo con las competencias transferidas y dentro


del marco de la ley 3/2007, profundizan en medidas más concretas dentro de su ámbito
territorial, para avanzar hacia una igualdad más efectivo.

En concreto en la Comunidad de Madrid contamos con la Ley 5 /2005, de 20 de


diciembre, Integral Contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid.

14

También podría gustarte