Está en la página 1de 26

UD 1.

La planificación en la
Intervención Social
Metodología de la intervención social
OBJETIVOS
 Comparar diversos modelos teóricos de intervención social.
 Analizar los diferentes actores de un proceso de intervención social.
 Identificar los diferentes niveles de planificación en la intervención social.
 Reconocer las fases del proceso de planificación.
 Determinar los elementos fundamentales de la planificación.
 Conocer diversas herramientas útiles para la toma de decisiones.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 1
2. MODELOS TEÓRICOS EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL ........................................................... 1
2.1. ¿Qué es la intervención social? .................................................................................... 1
2.2. Actores de la intervención social ................................................................................. 2
2.3. Los modelos teóricos .................................................................................................... 3
2.4. Investigación-Acción-Participación (IAP) ..................................................................... 7
3. LA PLANIFICACIÓN EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL............................................................... 9
4. TÉCNICAS DE PROGRAMACIÓN: TOMA DE DECISIONES ................................................... 16
4.1. Análisis DAFO .............................................................................................................. 16
4.2. Lluvia de ideas y diagrama de afinidad ...................................................................... 18
4.3. Árbol de problemas y soluciones ............................................................................... 19
4.4. El sociograma .............................................................................................................. 19
5. BIBLIOGRAFIA. .................................................................................................................... 23
1. INTRODUCCIÓN

La intervención o acción social no ha sido siempre como hoy la contemplamos. A lo largo de


la historia, y según los momentos y los lugares, se ha basado en unas u otras ideologías,
teorías o creencias, imperantes en cada época. (En el módulo de Contexto de la Intervención
Social estudiaremos el desarrollo histórico de nuestro Sistema de Protección Social).

En la actualidad tenemos un gran legado de todos y todas las profesionales que han
desarrollado su labor hasta el momento, y han ido creando y mejorando las teorías, los
modelos, las técnicas, los instrumentos y las herramientas, que nos permiten desarrollar
nuestra trabajo de una forma más científica, con mayor rigor y racionalidad.

La intervención social no es acción espontánea que se lleva a cabo desde la buena voluntad o
el deseo de ayudar al otro, ni se refiere a las ayudas informales que se desarrollan en
contextos familiares, vecinales o comunitarios, sino que se trata de un quehacer profesional,
que debe estar basado en el conocimiento, la técnica y el convencimiento de que vamos a
llevar a cabo las actuaciones más adecuadas para mejorar la situación inicial de las personas.

Es decir, la intervención social deber ser una acción planificada, basada en un estudio previo
de la realidad, donde concretemos cuales son los objetivos a alcanzar, y el modo de llevarlo a
cabo. Todo esto es lo que vamos a aprender a lo largo de este curso. Comenzamos en esta
unidad didáctica viendo que la importancia de la planificación y en que consiste.

2. MODELOS TEÓRICOS EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL

2.1. ¿Qué es la intervención social?

La intervención social comprende cualquier proceso o acción que, de manera intencionada y


justificada, se programe y ejecute con una finalidad social, es decir, con el objetivo de
mejorar las condiciones de vida de personas o colectivos, o para eliminar situaciones que
generen desigualdad o para promover y estimular los procesos de dinamización y
movilización social.

Si analizamos esta definición podemos observar varios elementos importantes:

 Es una acción intencionada, es decir, no es algo que se realiza de forma casual o


espontanea.
 Está justificada, es decir, se realiza sobre un estudio previo de la realidad social y un
diagnóstico social.

Metodología de la Intervención Social


1
 Está programada, es decir, se ha diseñado teniendo en cuenta una metodología
concreta.
 Se ejecuta con una finalidad social, es decir que se pretende cambiar una situación
inicial X, en una situación deseada Y, y para ello se ponen en marcha estrategias,
técnicas y actividades previamente planificadas.
 La finalidad siempre será la mejora de las necesidades, la vida, la situación, las
condiciones de desigualdad, la mejora en el acceso a bienes y servicios, la visibilidad,
la participación social, etc., de personas.
 Estas actuaciones se llevarán a cabo poniendo en relación a las personas, grupos y
comunidades con su entorno social, las estructuras e instituciones que lo conforman,
es decir, la intervención busca un mejor funcionamiento y bienestar del sistema
social, en el cual el sujeto está inmerso.

Podemos concluir que la intervención social es toda actividad profesional consciente,


organizada, planificada y dirigida a actuar sobre una realidad social para estudiarla,
analizarla, modificarla y cambiarla en la consecución de una mejora positiva. (Fernández, T.,
De Lorenzo, R. y Vázquez, O., 2012.)

La intervención social se desarrolla en ámbitos diferentes y se aplica a sectores o colectivos


diversos utilizando una metodología determinada, dependiendo de la finalidad que
queramos conseguir.

2.2. Actores de la intervención social

En los procesos de intervención social van a participar distintos actores, que van a estar
directamente relacionados:

 Profesionales: dentro del ámbito social existen diferentes disciplinas y profesionales


como trabajadores sociales, educadores sociales, pedagogos, psicólogos,
integradores sociales, mediadores, animadores socioculturales, etc.
 Personas destinatarias: aunque todas las personas son susceptibles de presentar
necesidades en algún momento que requieran de un proceso de intervención social,
en este apartado solemos hablar de grupos o colectivos en situación de riesgo o
vulnerabilidad social, debido a distintas características sociales, personales,
familiares, económicas, estructurales, etc. Entre ellos podemos nombrar:
o Personas con discapacidad
o Personas con problemas de adicciones
o Personas con problemas de salud mental
o Mujeres
o Menores en riesgo
o Población inmigrante
o Colectivo LGTBI

Metodología de la Intervención Social


2
 Instituciones públicas y privadas de acción social: la intervención social casi nunca
se realiza de forma aislada por un profesional, sino que se lleva a cabo desde y en
alguna institución, entorno, contexto, o escenario más amplio, que bien pertenece
directamente a una institución concreta, bien está relacionado y coordinado con
distintos organismos y entidades. No debemos olvidar que la intervención social se
realiza siempre dentro de un marco social concreto (lugar y momento), ya que actúa
sobre el propio sistema.

Aquí estarían todos los Sistemas Públicos de Bienestar Social (educación, vivienda,
salud, etc.) y el Sistema Público de Servicios Sociales (Atención social primaria y
especializada). Pero también encontramos aquí a las entidades privadas sin ánimo de
lucro (las conocidas como ONGs) y también empresas privadas con ánimo de lucro
que cada vez están más presentes en la provisión de servicios.

2.3. Los modelos teóricos

Como estamos viendo, la intervención social se lleva a cabo en distintos entornos, con la
participación de diferentes profesionales y dirigida a diferentes colectivos. Esta diversidad
nos llevará a seguir un modelo de intervención social sobre el que desarrollar cualquier
proyecto. En este sentido, entendemos por modelo de intervención social un conjunto de
principios que conforma un esquema referencial para guiar la práctica. Este modelo surge de
una teoría, y es el que dará coherencia y racionalidad al proceso planificador.

Existen muchas formas de categorización de modelos de intervención social, en función de


los distintos criterios de análisis que se utilicen. Veremos los siguientes:

Asistencialista-paternalista
Según el marco conceptual
Tecnocrático-burocrático
o ideológico
Democrático-emancipador
Modificación de conducta
Intervención en crisis
Según la forma de analizar
Centrado en la tarea
y explicar los hechos o
Critico-Radical
fenómenos sociales
Gestión de casos
Sistémico-ecológico

Metodología de la Intervención Social


3
Según el marco conceptual o ideológico

 Asistencialista-paternalista: La actuación se centra en las carencias, ya sean del


individuo o del colectivo, y no tiene en cuenta las causas estructurales que las
generan. Se tratan de actuaciones necesarias y beneficiosas para la sociedad, pero no
propugnan ningún cambio social y la problemática de base se perpetúa en el tiempo.
Por ejemplo las campañas de recogida de alimentos o las ayudas económicas de
urgencia, etc.

Modelo propio de los inicios de la intervención social, en que las instituciones de


caridad y más tarde de voluntariado, llevaban a cabo estas actuaciones. En cierto
modo continúa vigente en nuestra realidad social.

 Tecnocrático-burocrático: Surge por la asunción por parte del Estado de las políticas,
legislación y presupuestos para abordar los problemas sociales, sustituyendo en
estas funciones a las instituciones de caridad, las redes de solidaridad y el tejido
asociativo. Es propio del período de expansión en Europa del «Estado de bienestar.
Supone la profesionalización de las personas y las funciones para atender esta
realidad social, lo que implica la entrada en escena de diferentes sectores de
profesionales procedentes de la psicología, el trabajo social o la educación social,
entre otros.

Este modelo ha generado en muchas ocasiones la burocratización que disminuye la


capacidad de adaptación de los y las profesionales a las necesidades de las personas
y son éstas las que acaban adaptándose a los servicios sociales disponibles. También
encontramos ejemplos de este modelo en la actualidad.

 Democrático-emancipador: Pretende capacitar a las personas para que, por ellas


mismas y desde la organización colectiva, puedan superar las dificultades y los
conflictos que no les permitían desarrollarse plenamente. Se trata de una concepción
centrada en la persona y en sus potencialidades para el crecimiento constante y que
tiene en cuenta las causas estructurales de los problemas. Surge en países con el
Estado de bienestar consolidado y en el que emergen determinados movimientos
sociales preocupados por el desarrollo democrático de la sociedad. Se trata, por
tanto, del modelo más extendido en nuestro entorno en la actualidad, aunque
coexiste, en determinadas actuaciones, con los anteriores.

Según la forma de analizar y explicar los hechos o fenómenos sociales

 Modelo de modificación de conducta: Este modelo se centra principalmente en la


conducta, poniendo especial énfasis en los aspectos de ésta que son aprendidos. Esta
conducta, ya sea considerada como conducta normal o conducta problema, ha sido

Metodología de la Intervención Social


4
aprendida mediante un proceso de condicionamiento, y es susceptible de ser
modificada. Este modelo se basa en las teorías de aprendizaje (instrumental
operante de Skinner, aprendizaje social o aprendizaje por observación de Bandura y
la teoría del aprendizaje cognitivo de Ellis), que ofrecen la posibilidad de entender,
comprender, controlar e incluso predecir las conductas de los usuarios.

Parte de La LEY DE EFECTO de Thorndike (1898) que afirma que la persona tiende
que repetir un comportamiento en función de las recompensas que obtiene con él. Si
le sigue una consecuencia agradable se repetirá, pero si es desagradable, evitará
repetirla en un futuro. Así la intervención social desde este modelo fija los objetivos
básicamente en obtener, suprimir, disminuir o reforzar de forma duradera ciertas
conductas.

 Modelo de intervención en crisis: este modelo parte de la teoría de que toda


persona, grupo o familia, en un sentido o en otro, experimentan crisis y participan en
las crisis de otros en diferentes momentos de la vida. Mientras unos pueden
gestionar sus propias crisis, otros necesitan apoyo emocional y profesional. Además,
las situaciones de crisis suelen requerir, por lo general, una respuesta inmediata. La
intervención en crisis es un método de ayuda dirigido a apoyar a una persona y/o
familia o grupo para que puedan afrontar un suceso traumático de modo que la
probabilidad de efectos negativos (daño físico y psicológico, estigmas emocionales)
se aminoren e incremente la posibilidad de crecimiento, de nuevas habilidades.
opciones y perspectivas vitales. La intervención en crisis significa, de alguna forma,
apoyar de forma activa en la situación vital a una persona que está experimentando
una ruptura vital y apoyarla a movilizar sus propios recursos para superar el
problema y así recuperar el equilibrio emocional.

 Modelo centrado en la tarea: El modelo se encuentra diseñado para ayudar en la


resolución de dificultades que experimentan las personas en interacción con sus
situaciones sociales, donde los sentimientos internos y las preocupaciones provienen
de acontecimientos del mundo externo.

Centra la intervención en los problemas definidos por los propios usuarios, no en el


diagnóstico del profesional y enfatiza la corresponsabilidad mutua del trabajo entre
este y usuario. Los elementos principales en los que se apoya la práctica de la
intervención centrada en la tarea son: la delimitación del problema, los objetivos, el
límite del tiempo, las tareas a llevar a cabo y el contrato.

 Modelo critico-radical: sostiene que los usuarios no son ni parcial ni totalmente


culpables de las circunstancias personales y sociales a las que se enfrentan, sino que
apuntan a los orígenes sociales y a las estructuras sociales como causantes de dicha
situación opresiva.

Metodología de la Intervención Social


5
Apuesta por una forma de intervención que otorga el protagonismo del cambio a las
propias personas. Son ellas las que a través de un proceso de toma de conciencia de
su situación se transforman en personas activas, en protagonistas del cambio
individual y social.

 Modelo de gestión de casos: modelo de intervención que intenta asegurar que los
usuarios con problemas complejos y múltiples reciben todos los servicios que
necesitan en el tiempo y la forma adecuados. Para ello, es necesario que el “gestor
de casos” emplee todas sus habilidades en todos los niveles de intervención: a nivel
de servicio directo, tratando con personas y familias; a nivel de planificación de
programa, trabajando con la estructura organizativa y de apoyo, y a nivel de
desarrollo de políticas, tratando con las implicaciones financieras y políticas de un
programa comunitario más amplio.

Es un modelo que otorga mucha importancia a la relación entre el profesional y el


usuario, promoviendo la autodeterminación de este, la implicación del usuario en la
detección de necesidades y el proceso de toma de decisiones, y en compartir
responsabilidades junto al profesional.

 Modelo sistémico-ecológico: basado en la teoría de sistemas que dice un sistema es


una organización de elementos unidos por algún tipo de interacción o dependencia
formal, donde sus componentes interaccionan entre ellos y se influyen mutuamente.
A través de dicha interacción, los componentes forman parte de un todo, que es
superior a la suma de las partes. De tal forma que cualquier acción que produzca
cambio en una de las partes del sistema producirá cambios en el resto de las partes
del sistema. Esta teoría trasladada a la intervención social aporta una visión diferente
a los otros modelos, ya que el comportamiento, los acontecimientos, los hechos y los
procesos sociales no pueden ser entendidos de forma aislada, sino que tienen que
ser tratados desde el punto de vista de la interacción. Esta concepción deja de lado
una visión causal e individualizada de la intervención, para proponer una concepción
en la que pasan a tener más relevancia el entorno, los cambios que se producen en él
y en las transacciones con los mismos.

Si el modelo sistémico analiza como sistema central el núcleo básico de convivencia,


el ecológico analiza como contexto principal el entorno que lo rodea.

Metodología de la Intervención Social


6
2.4. Investigación-Acción-Participación (IAP)

Un modelo que está siendo muy destacado en los últimos años es el IAP, que intenta dotar
de protagonismo en todo el proceso a la población destinataria de la intervención.

Investigación-Acción-Participativa es una forma de desarrollar la investigación y a la vez una


metodología de intervención social. En ella la población participa activamente con el
investigador en el análisis de la realidad y en las acciones concretas para modificarla.

Supone un proceso circular de investigación y análisis de la realidad, en el que partiendo de


los problemas prácticos y desde la óptica de quien los vive se procede a una reflexión y
actuación sobre la situación problemática con objeto de mejorarla, implicando en el proceso
a quienes viven el problema, quienes se convierten en autores de la investigación. La meta es
que la comunidad vaya siendo autogestora del proceso, apropiándose de él, y teniendo un
control operativo (saber hacer), lógico (entender) y critico (juzgar) de él.

Sus principales características son:

 Investigación: tiene por finalidad estudiar algún aspecto de la realidad, con un objetivo
práctico.
 Acción: la forma de realizar el estudio es ya un modo de intervención: el propósito de
la investigación está orientado a la acción y a la transformación.
 Participación: es una actividad en la que están involucrados tanto los investigadores
como la misma gente destinataria de los programas, que ya no son considerados como
simples beneficiarios, sino como sujetos actuantes que contribuyen a conocer y
transformar la realidad en la que están implicados.

Los requisitos mínimos para llevar a cabo un proceso de IAP son:

• Existe problema, necesidad y demanda definida.


• Origen de la demanda conocido: quién, para qué y para quién.
• Detectar y caracterizar a los protagonistas.
• Existe predisposición de las personas implicadas.
• Equipo de trabajo está implicado y comprometido.
• Procedimiento participativo: relaciones igualitarias entre personas involucradas en
un clima de libertad, respeto, reconocimiento y comprensión.
• Contar con tiempo y recursos necesarios.
• Aplicación en ámbitos reducidos (barrio, distrito, organización, etc.)

Las fases son:

Metodología de la Intervención Social


7
0. Detección de unos síntomas y realización de una
Etapa de pre-
demanda (desde alguna institución, generalmente
investigación:
administración local) de intervención.
Síntomas, demanda
y elaboración del
1. Planteamiento de la investigación (negociación y
proyecto.
delimitación de la demanda, elaboración del proyecto).

Conocimiento contextual del territorio y acercamiento a la


problemática a partir de la documentación existente y de
entrevistas a representantes institucionales y asociativos.

2. Recogida de información.

3. Constitución de la Comisión de Seguimiento.


Primera etapa.
Diagnóstico. 4. Constitución del Grupo de IAP.

5. Introducción de elementos analizadores.

6. Inicio del trabajo de campo (entrevistas individuales a


representantes institucionales y asociativos).

7. Entrega y discusión del primer informe.

Proceso de apertura a todos los conocimientos y puntos de


vista existentes, utilizando métodos cualitativos y
participativos.

Segunda etapa. 8. Trabajo de campo (entrevistas grupales a la base social).


Programación.
9. Análisis de textos y discursos.

10. Entrega y discusión del segundo informe.

11. Realización de talleres.

Negociación y elaboración de propuestas concretas.


Tercera etapa.
Conclusiones y 12. Construcción del Programa de Acción Integral (PAI).
propuestas.
13. Elaboración y entrega del informe final.

Puesta en práctica del PAI y evaluación.


Etapa post-
investigación.
Nuevos síntomas.

Fuente: LA INVESTIGACIÓN - ACCIÓN PARTICIPATIVA. ESTRUCTURA Y FASES. Joel Martí. U.C.M.

Metodología de la Intervención Social


8
3. LA PLANIFICACIÓN EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Planificar en su sentido más amplio consiste en decidir anticipadamente que es lo que se va


hacer. Constantemente estamos planificando acciones en nuestra vida diaria, y esto supone un
proceso continuo de toma de decisiones sobre qué hacer, cómo hacerlo, dónde, cuándo, y
para quien.

Esta tarea, en un ámbito diferente, es lo que se le pide a los profesionales de la intervención


social, ya que es necesaria la racionalización de la actuación en toda circunstancia, más aun en
el ámbito público e institucional, estableciendo criterios de planificación y programación. A
simple vista esto parece sencillo, pero no lo es. Vemos todas las implicaciones que tiene en el
quehacer de los y las profesionales de la intervención social.

Concepto y características

Espinoza: La planificación nace como consecuencia de que los recursos existentes para
satisfacer una situación problemática son escasos. Al no tener recursos suficientes para
resolver esta situación se hace necesario establecer estrategias y prioridades, determinar
objetivos mediatos e inmediatos y formular una serie de pronósticos sobre la situación futura.
Todo esto conforma un acto de Planificación.

Marchioni: La planificación es al mismo tiempo una finalidad de la Acción Social, una


necesidad implícita en ella, un método y un instrumento de trabajo.

Ander-Egg: Planificar es la acción consistente en utilizar un conjunto de procedimientos


mediante los cuales se introduce una mayor racionalidad y organización en un conjunto de
actividades y acciones articuladas entre sí que, previstas anticipadamente, tienen el propósito
de alcanzar determinadas metas y objetivos mediante el uso eficiente de medios y recursos
escasos o limitados.

Dror: Proceso de preparar un conjunto de decisiones para la acción futura dirigida al logro de
objetivos por medios óptimos.

En pocas palabras podemos definir planificación como una actividad racional que tiene por
objeto decidir sobre la asignación de recursos escasos en el logro de objetivos múltiples, a
través de los medios adecuados para su obtención.

Todas las definiciones citadas nos permiten identificar los rasgos esenciales y comunes de la
planificación social, ya sea referida a su dimensión normativa o política o a su dimensión más
estratégica y operativa. Entre estas características destacamos:

 La planificación se refiere y concierne al futuro, es decir, introduce elementos de


precisión; tiene un carácter prospectivo, previo a la acción.

Metodología de la Intervención Social


9
 Implica una relación de causalidad entre la acción ideada y los resultados previstos.
 La planificación es un proceso continuo y dinámico que se desarrolla a través de
sucesivas etapas. Como proceso continuo tiene lugar dentro de una unidad y requiere
inversión de medios y energía para ser mantenida. El proceso consiste básicamente en
tomar decisiones teniendo en cuenta el contexto cambiante, lo que exige un proceso
de control y evaluación permanente.
 El último objetivo de la planificación es la acción orientada al cambio. No es por tanto
un proceso dirigido al conocimiento o valoración, sino a orientar la intervención.
 La planificación está ligada al contexto sociopolítico en el que se aplica, de tal manera
que todas las etapas del proceso de planificación están influidas por el entorno
sociopolítico en el que se inserta el proceso.

Finalidad

La planificación implica la identificación y análisis del problema, la búsqueda de alternativas y


la selección de las alternativas más apropiadas para una solución. Se trata pues de un
instrumento comúnmente utilizado por los agentes de la acción social, que sirve para realizar
previsiones, racionalizar intervenciones y operativizar los medios y recursos sociales.

Principios generales de la planificación social

 Racionalidad: Ya que se basa en el conocimiento previo fundado en bases científicas


(investigación). La racionalidad permite una percepción cada vez más ajustada de la
realidad y, por tanto, una selección más apropiada de los instrumentos necesarios
para abordar los problemas que se quieren resolver.
 Prevención: La planificación contempla la acción preventiva, dirigida a evitar la
aparición de problemas o situaciones carenciales.
 Integración y globalidad: Asegura la inclusión del mayor número de variables que
aniden directa o indirectamente en la problemática que se quiere transformar,
evitando así las visiones parcializadas.
 Participación: De todos los actores implicados en el proceso.
 Continuidad: La planificación es un proceso dinámico, permanente.
 Coordinación: Crear una estructura organizativa que permita el funcionamiento
articulado y estable de modo que los distintos niveles de planificación estén vinculados
orgánica y funcionalmente en base a la consecución de unos objetivos comunes.

Elementos de la planificación

1. La existencia de una situación determinada.


2. Un interés por modificar dicha situación.
3. Un ente responsable de modificar la situación.
4. Una cantidad de recursos insuficientes.

Metodología de la Intervención Social


10
5. Un proceso racional de análisis de acción que implica elaborar alternativas de
combinación de necesidades, recursos y medios.
6. La adopción de un plan de acción como consecuencia del proceso anterior eligiendo la
alternativa que racionalmente aparece como más factible.
7. La ejecución de un plan de acción con un proceso permanente de adecuación.

Tipos de planificación.

 Según el nivel de operatividad:

1. NORMATIVA O POLÍTICA: Marca la orientación general que se tendría que adoptar. En


la práctica este nivel se traduce en una política que traza grandes orientaciones hacia
dónde dirigirse (ejemplo: la equidad, la igualdad…). Está referida a los gobiernos y los
ministros.
2. PLNIFICACIÓN ESTRATÉGICA: Se deciden las prioridades de acción y las alternativas
entre las diferentes orientaciones. Es la planificación de las decisiones importantes que
tendrán consecuencias a largo plazo. El producto de esta etapa es el PLAN.
3. PLANIFICACIÓN TÁCTICA O ESTRUCTURAL: Concierne a los objetivos generales y
específicos. Se trata de estructurar y programar las actividades y los recursos para
alcanzar los objetivos fijados. Se ocupa de la disposición, organización y la
incorporación de las actividades y los recursos. El producto de esta etapa es el
PROGRAMA.
4. PLANIFICACIÓN OPERATIVA: Por último hay que fijar los objetivos operativos y la
puesta en marcha del programa, es decir, decidir sobre el desarrollo de las actividades,
el calendario de ejecución, la gestión de los recursos. El producto de esta etapa es el
PROYECTO.

 Según la cobertura temporal del proceso:

1. LARGO PLAZO: 4-5 años en Acción Social (5-10 años en otras disciplinas). Su finalidad
es determinar la razón de las grandes orientaciones y los fines. Se formaliza en el
PLAN.
2. MEDIO PLAZO: 1-3 años en Acción Social (3-5 años en otras disciplinas). Disposición y
distribución de recursos y actividades para alcanzar los objetivos. Se formaliza en el
PROGRAMA.
3. CORTO PLAZO: 6 meses -1 año en Acción Social (1-3 años en otras disciplinas).
Utilización de los recursos implementando las actividades en un tiempo y lugar
determinado. Se formaliza en el PROYECTO.

Metodología de la Intervención Social


11
 Según los niveles de planificación:

1. PLANIFICACIÓN GENERAL: Engloba todo el conjunto de actividades que tendrán lugar


en un proceso de desarrollo a largo de un periodo de tiempo determinado. Se
comprenden en ella todos los objetivos, metas, medios, instrumentos, recursos y
evaluación. En general se recoge el conjunto de programas y proyectos que deberán
llevarse a cabo para alcanzar las metas fijadas.
2. PLANIFICACIÓN ESPECÍFICA: Hace referencia concreta al conjunto de proyectos que
están relacionados entre sí para alcanzar una parte específica de los objetivos
planteados en la Planificación General. Aumenta el nivel de concreción.
3. PLANIFICACIÓN CONCRETA: Se refiere a las actividades concretas y específicas
necesarias para llevar adelante un proyecto. Es el mayor nivel de concreción.

 Según la dimensión espacial:

1. PLANIFICACIÓN GLOBAL: Aquella que se realiza para promover el desarrollo integral de


un país, en función de ciertos objetivos y metas que deben ser alcanzados dentro de
un periodo de tiempo razonable. Comprende un diagnóstico de la economía nacional y
de la situación social.
2. PLANIFICACIÓN SECTORIAL: Para promover un sector (educación, vivienda, industria,
bienestar social…). Los objetivos deben orientarse al cumplimiento de los objetivos del
Plan Nacional. Se plantea en oficinas sectoriales.
3. PLANIFICACIÓN DE BASE:
- Territorialmente: Es el que se formula y ejecuta para promover el desarrollo de un
territorio geográfico reducido. Se corresponde con lo que se denomina Zonas de
Desarrollo.
- Institucionalmente: Se realiza internamente dentro de una institución o grupo de
trabajo y está condicionada por esta y por los fines para los cuales existe.

Niveles operacionales de la planificación

La planificación se organiza formalmente en tres niveles de concreción, desde un nivel más


general –el plan–, pasando por un nivel intermedio –el programa– hasta el nivel más operativo
–el proyecto–. Todos ellos forman una secuencia interdependiente y en cada nivel se implica,
en cierta manera, a todas los demás.

 EL PLAN

El plan constituye el nivel máximo de organización y estructuración de la intervención e incluye


a todas las demás. En él se marcan las líneas generales de actuación o estratégicas de los
programas y proyectos.

Metodología de la Intervención Social


12
De acuerdo con el contexto en que se sitúe, el plan puede tener una mayor o menor amplitud,
pero siempre con un significado estratégico y global similar. Su extensión puede ser global o
sectorial, así puede haber planes de ocupación, de desarrollo, de educación, etc. En cuanto a
su ámbito competencial, podemos encontrar planes estatales, autonómicos o locales.

Un plan acostumbra a contemplar los elementos siguientes:

 La temporalización. Las previsiones del plan se plantean generalmente a medio y largo


plazo. Los planes más habituales consideran su consecución en períodos que oscilan
entre los 3 y los 5 años como mínimo. De todas maneras, en contextos concretos se
puede hablar de planes anuales, referidos por ejemplo a una institución, a un servicio
o a una asociación.

 Los objetivos generales. Se refieren al propósito general o grandes fines que se


pretende alcanzar con el plan. Servirán como marco de referencia de la formulación de
objetivos en el programa y el proyecto.

 Pretenden la consecución de efectos genéricos. Debe tenerse en cuenta la clara


diferenciación entre finalidad y objetivo: mientras que la primera expresa el impacto
que puede tener la intervención, el segundo término se refiere a los efectos que
provocará su ejecución.

 Los criterios y las prioridades. Los criterios son las orientaciones necesarias para lograr
los objetivos generales, mientras que las prioridades determinan los ámbitos que
exigen mayor incidencia en cuanto a urgencia o dedicación de medios.

 La previsión del presupuesto. Se refiere a la estimación de los costes y a la


determinación de las fuentes de financiación, coherentes con la consecución de los
objetivos previstos en el plan.

 EL PROGRAMA

El programa es el instrumento que permite programar a nivel táctico. En él se intenta adecuar


las directrices estratégicas del plan a un contexto determinado.

El programa es más concreto que el plan y los objetivos están más claramente definidos,
aunque no se concretan del todo. De hecho, se sitúa en un nivel intermedio entre la estrategia
y la operatividad y, por tanto, contiene aspectos de ambos niveles.

El programa se refiere a un ámbito y tiempo concretos, ordena los recursos y transforma los
efectos genéricos del plan en específicos. Así, por ejemplo, un plan de educación podría incluir
programas de educación de personas adultas, de formación ocupacional, de educación no
reglada, etc.

Metodología de la Intervención Social


13
El programa integra una serie de elementos:

 La temporalización. Se considera que el cumplimiento de los programas se da a medio


plazo. Es frecuente encontrar programas en el campo social entre uno y tres años.

 Los objetivos específicos. Un objetivo específico sería la concreción del objetivo


general, es decir, el efecto genérico que se pretende conseguir en una situación
determinada –referida a un ámbito geográfico concreto, una comunidad o población,
un servicio o institución, un momento temporal dado, etc. No se trata de desglosar el
objetivo general de manera conceptual, sino de concretarlo para una situación
específica.

 Organización de los recursos disponibles. El programa debe tener en cuenta no sólo la


descripción de los recursos, sino también su organización.

 Fundamentación. Se refiere a la argumentación de la justificación de la existencia del


programa. En la argumentación se analizan las necesidades detectadas, teniendo en
cuenta las prioridades, y se relacionan con los objetivos generales del plan que
pretenden darles respuesta.

 EL PROYECTO

El proyecto es el nivel operativo del proceso de programación, por lo que es el instrumento


más frecuente de programación en intervención social.

Un programa está integrado por un conjunto de proyectos, así por ejemplo, un programa de
prevención de drogodependencias en jóvenes puede incluir proyectos de hábitos y consumo
saludables, de prevención del tabaquismo, de prevención del alcoholismo, etc.

El proyecto es aplicable a situaciones concretas a corto plazo, por lo que suele tener una
precisión temporal aproximada de un año o menos. Responde a unos objetivos operativos,
más concretos que los específicos, y expresa con precisión metas alcanzables y medibles.

El proyecto se articula en unas actuaciones, las actividades, que hay que llevar a cabo para
alcanzar los objetivos operativos. Representan las acciones necesarias para alcanzar los
objetivos que se han planteado en el proyecto.

Asimismo, las actividades pueden desglosarse en tareas, que los las acciones necesarias para
poder desarrollar una actividad.

Metodología de la Intervención Social


14
NIVELES EN EL PROCESO PLANIFICADOR

Nivel estratégico Nivel táctico Nivel operativo

Proyecto 1.1

Programa 1 Proyecto 1.2

Proyecto 1.3

Proyecto 2.1
Plan X Programa 2
Proyecto 2.2

Proyecto 2.3

Proyecto 3.1

Programa 3 Proyecto 3.2

Proyecto 3.3

Objetivos generales Objetivos específicos Objetivos operativos

Por ejemplo, el Plan de Juventud (Plan X) de una determinada comunidad autónoma podría
concretarse en programas relativos a la autonomía y la emancipación (Programa 1), a la
ciudadanía y la participación (Programa 2), a la promoción de hábitos saludables (Programa
3), etc. El programa de autonomía y emancipación, a su vez, puede definirse en proyectos
concretos relativos a la vivienda (Proyecto 1.1), al empleo y al emprendimiento (Proyecto
1.2), y a la formación (Proyecto 1.3).

El proyecto como eje de la intervención

El proyecto se considera como el eje de intervención de las integradoras y los integradores


sociales, pues van a ejercen su labor profesional de manera prioritaria en el manejo de
proyectos, ya sea en su diseño y planificación, como en su puesta en práctica y evaluación.

Metodología de la Intervención Social


15
4. TÉCNICAS DE PROGRAMACIÓN: TOMA DE DECISIONES

La planificación y la elaboración de proyectos requerirán la toma de decisiones de manera


continuada desde el inicio de la intervención y las decisiones que tomemos en cada
momento tendrán consecuencias en el éxito o el fracaso de la intervención. Por ello es
importante disponer de herramientas o técnicas que nos ayuden a sistematizar la
información de que disponemos para, sobre la base de ésta, tomar las mejores decisiones o
al menos unas decisiones fundamentadas.

A disposición del equipo que realizará la programación de la intervención social se encuentra


un amplio abanico de técnicas que le permitirá llevar a cabo las diferentes fases de la
planificación de manera eficaz.

En la siguiente unidad didáctica se analizan las técnicas fundamentales para llevar a cabo el
análisis de la realidad social (observación, entrevista, encuesta, recopilación documental,
etc.). A continuación, se presenta un conjunto de técnicas de utilidad en el diagnóstico, la
toma de decisiones, la planificación, la implementación y el seguimiento de la intervención y
para su evaluación.

4.1. Análisis DAFO

El método DAFO es una técnica que aborda esencialmente la capacidad prospectiva del
diagnóstico social, es decir, de planteamiento de estrategias de futuro operativas a partir del
análisis de la situación presente.

Se puede utilizar de forma individual (por ejemplo una persona que inicia un proceso de
inserción sociolaboral), en una organización (una asociación que va a comenzar un proyecto
nuevo), y en un grupo humano o colectivo (una comunidad vecinal de un barrio periférico
con niveles altos de marginalidad).

La técnica DAFO consiste en la realización de un análisis interno y un análisis externo, (el


análisis interno permite plantear fortalezas y debilidades y el externo amenazas y
oportunidades), de una situación personal o social concreta, que se refleja en una tabla de
doble entrada. De esta forma, a través de la aplicación de la técnica obtenemos información
de los aspectos positivos y negativos de una situación concreta tanto para el momento
presente como para el futuro, y nos ayudará en el proceso de toma de decisiones sobre las
acciones a realizar.

Metodología de la Intervención Social


16
Análisis OPORTUNIDADES AMENAZAS
externo
Todas las capacidades y recursos Todo lo que supone riesgos
potenciales que se debieran potenciales y que debiera prevenirse,
aprovechar, presentes en el entorno pero que no dependen de la acción
del individuo o colectivo. del propio individuo o colectivo, sino
que constituyen elementos externos,
del entorno.

Análisis FORTALEZAS DEBILIDADES


interno
Todos los aspectos positivos que Las necesidades actuales que implican
deben mantenerse o reforzarse. aspectos negativos que deberían
Constituyen capacidades o factores de modificarse. Hace referencia a las
éxito propias del individuo o colectivo. limitaciones o autocríticas internas del
individuo o colectivo.

Una vez obtenida esta información, a partir de los contenidos expresados por las propias
personas, hay que poner en relación unas dimensiones con otras, y trazar las estrategias a
seguir.

OPORTUNIDADES AMENAZAS

Estrategias de crecimiento Estrategias de prevención


Prevenir las amenazas del entorno
FORTALEZAS Maximizar las oportunidades del entorno, sirviéndonos de las fortalezas del
aprovechando las fortalezas internas. individuo o colectivo.

Estrategias de mejora Estrategias de atención preferente

DEBILIDADES Aprovechar las oportunidades que Intentar corregir las debilidades propias,
existen, intentando mitigar las propias para minimizar las amenazas del entorno.
debilidades.

Metodología de la Intervención Social


17
4.2. Lluvia de ideas y diagrama de afinidad

La lluvia de ideas (o brainstorming) es una técnica grupal destinada a encontrar ideas y


soluciones creativas, sorprendentes e innovadoras a las cuestiones o problemas planteados.
Las fases para realizarla en un equipo de trabajo son:

1. Planteamiento del tema y de las normas de participación. La persona que coordina el


grupo plantea el tema o problema que se quiere solucionar y establece las bases del
desarrollo de la sesión.
2. Aportación de ideas. De manera ordenada, cada participante expondrá sus ideas o
propuestas de manera libre y desinhibida –con la mente abierta– y cada una de ellas
se irá apuntando. El objetivo es encontrar el mayor número posible de ideas. La
técnica permite diversas opciones de participación: a partir de tarjetas, post-it o
aportando las propuestas directamente en voz alta al grupo.
3. Revisión y consenso de propuestas. El equipo analiza las propuestas recogidas y llega a
consenso sobre las más pertinentes.

La clasificación, la organización y el filtrado de ideas para obtener conclusiones se pueden


realizar utilizando un diagrama de afinidad, que es una herramienta que permite clasificar
distintas propuestas, conceptos e ideas producidas por grupos y subgrupos.

Por ejemplo,

Metodología de la Intervención Social


18
4.3. Árbol de problemas y soluciones

Los árboles de problemas son representaciones gráficas de los principales problemas y


situaciones de desigualdad a los que se enfrenta una comunidad, sus causas y sus
consecuencias. Los árboles de soluciones presentan las soluciones imaginadas para esos
mismos problemas.

El árbol de problemas es una ayuda importante para entender la problemática a resolver en


la transformación de desigualdades sociales. En él se expresan, a través de encadenamientos
tipo causa/efecto, las condiciones negativas percibidas por los involucrados en relación con
el problema en cuestión. A través de este encadenamiento, se ordenan los problemas
principales permitiendo identificar el conjunto de problemas sobre el cual se concentran las
cuestiones relevantes a resolver. Esta clarificación de la cadena de problemas permite
mejorar el diseño, efectuar una supervisión de la investigación durante su hipotética
ejecución y, una vez terminada, facilita la tarea de evaluación, con el fin de determinar si los
problemas han sido resueltos (o no).

4.4. El sociograma

El sociograma es un instrumento que nos va a permitir visualizar a los actores y grupos


sociales presentes en el territorio y trazar las conexiones existentes entre ellos. Tiene como
objetivo descubrir los efectos de las distintas pautas relacionales en el conjunto de acciones
de los sujetos, centrando el análisis no en un conjunto de categorías (clase, género, edad,

Metodología de la Intervención Social


19
ocupación) sino en las relaciones (centralidad, aislamiento, asimetría, verticalidad, conflicto,
etc.), que posteriormente derivarán en mapas y tipologías sociales.

El análisis de redes articula dos perspectivas de forma complementaria: el análisis relacional,


donde se señalan las relaciones, tanto directas como indirectas, entre los actores; las
cualidades de dichas relaciones, la intensidad, fortaleza, los conflictos, qué tipo de relaciones
se mantienen (económicas, de intercambio, de solidaridad, clientelares, etc.) y el análisis
posicional, que se ocupa las formas que adquieren los diferentes conjuntos de actores y su
posición dentro de un sistema social determinado.

El sociograma puede ser elaborado por el profesional/investigador o bien por los propios
sujetos protagonistas de la realidad social sobre la que se quiere actuar. El mapa se realiza en
un soporte gráfico (valdría una hoja, una cartulina, una pizarra, etc.), y podemos comenzarlo
situando en el centro el colectivo o actor con el que estemos trabajando, para a partir de ahí
ir situando el resto de la información disponible.

Los elementos a analizar del sociograma serán:

 La intensidad de las relaciones: debemos fijarnos en qué relaciones son dominantes


en cada espacio, si las débiles o las fuertes y esto en una doble dirección, tanto
horizontal como verticalmente, entre pares y entre estratos.

 La densidad de las relaciones: en un mapa suelen aparecer, como mínimo, un par de


zonas diferenciadas y densamente trabadas internamente. Estas zonas de alta
densidad han de ser objeto de especial atención, tanto en sus características internas
como en la relación que mantienen entre ellas.

 Observación de los elementos centrales: son los que mantienen relación con
numerosos actores y el contacto entre éstos se mantiene a través del elemento
central; sirve como aglutinador de un espacio densamente relacionado.

 Observación de los elementos articuladores: es decir, aquellos que, sin ser


necesariamente centrales, sin embargo ocupan una posición estratégica (por su
actividad, prestigio, por la coyuntura...) como para unir varios conjuntos o articular la
red.

 Los conflictos o rupturas de la red: fijándonos dónde se producen interferencias en la


relación entre grupos o entre éstos y la base social y el carácter de estos conflictos.

 Los espacios sin relacionar: es decir, aquellos lugares que hipotéticamente habrían de
estar relacionados o en los que el establecimiento de relaciones facilitaría una posible
actuación del proyecto, y en los que sin embargo no se da ningún contacto entre
actores.

Metodología de la Intervención Social


20
 Las relaciones indirectas: que en un momento determinado puedan aclararnos un
flujo de contactos entre actores no ligados directamente.

 Observación de los puentes: esto tiene que ver con el análisis de las "relaciones
débiles". A pesar de lo remoto de las relaciones entre dos actores, no por ello carecen
de significado a la hora de ser analizadas. Si estas relaciones débiles unen dos sectores
que de otra manera estarían desconectados, los elementos que mantienen este tipo
de vínculo reciben el nombre de puentes y son de gran importancia.

El resultado será una “red”, es decir un entramado de líneas (de distinta índole) que nos
ofrecerá una representación gráfica de las relaciones existentes, y nos permitirán diseñar o
planificar la intervención pertinente, para mejorar, afianzar o crear relaciones entre los
distintos miembros de una comunidad.

Un buen ejemplo es este extraído de Buitrago, L. et alter (2006) “Las redes sociales rumanas
en Coslada: un espacio de encuentro intercultural”, REDES- Revista hispana para el análisis de
redes sociales, 11(5).

Leyenda de relaciones

unidireccional

bidireccional

fuerte

estable

débil

ocasional

conflicto

Metodología de la Intervención Social


21
Esta técnica es muy utilizada en educación, para analizar y trabajar la relación entre
compañeros en el aula. Pero tiene muchas aplicaciones en intervención social, especialmente
para trabajar con grupos y comunidades.

Metodología de la Intervención Social


22
5. BIBLIOGRAFIA.

 Ander-Egg, E. (1991). Introducción a la planificación. Madrid: Siglo XXI.

 Buitrago, L. et alter (2006) “Las redes sociales rumanas en Coslada: un espacio de


encuentro intercultural”, REDES- Revista hispana para el análisis de redes sociales,
11(5).

 Fernández, T., De Lorenzo, R. y Vázquez, O. (2012). Diccionario de trabajo social.


Madrid: Alianza editorial.

 Martí, Joel. LA INVESTIGACIÓN - ACCIÓN PARTICIPATIVA. ESTRUCTURA Y FASES,


disponible en: http://www.redcimas.org

 Viscarret Garro, J. (2007). “Modelos de intervención en trabajo social”. En


Fernández García, T. (Coord.) Fundamentos del trabajo social. Madrid.: Alianza
Editorial.

Metodología de la Intervención Social


23

También podría gustarte