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La planificación en la
Intervención Social
Metodología de la intervención social
OBJETIVOS
Comparar diversos modelos teóricos de intervención social.
Analizar los diferentes actores de un proceso de intervención social.
Identificar los diferentes niveles de planificación en la intervención social.
Reconocer las fases del proceso de planificación.
Determinar los elementos fundamentales de la planificación.
Conocer diversas herramientas útiles para la toma de decisiones.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 1
2. MODELOS TEÓRICOS EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL ........................................................... 1
2.1. ¿Qué es la intervención social? .................................................................................... 1
2.2. Actores de la intervención social ................................................................................. 2
2.3. Los modelos teóricos .................................................................................................... 3
2.4. Investigación-Acción-Participación (IAP) ..................................................................... 7
3. LA PLANIFICACIÓN EN LA INTERVENCIÓN SOCIAL............................................................... 9
4. TÉCNICAS DE PROGRAMACIÓN: TOMA DE DECISIONES ................................................... 16
4.1. Análisis DAFO .............................................................................................................. 16
4.2. Lluvia de ideas y diagrama de afinidad ...................................................................... 18
4.3. Árbol de problemas y soluciones ............................................................................... 19
4.4. El sociograma .............................................................................................................. 19
5. BIBLIOGRAFIA. .................................................................................................................... 23
1. INTRODUCCIÓN
En la actualidad tenemos un gran legado de todos y todas las profesionales que han
desarrollado su labor hasta el momento, y han ido creando y mejorando las teorías, los
modelos, las técnicas, los instrumentos y las herramientas, que nos permiten desarrollar
nuestra trabajo de una forma más científica, con mayor rigor y racionalidad.
La intervención social no es acción espontánea que se lleva a cabo desde la buena voluntad o
el deseo de ayudar al otro, ni se refiere a las ayudas informales que se desarrollan en
contextos familiares, vecinales o comunitarios, sino que se trata de un quehacer profesional,
que debe estar basado en el conocimiento, la técnica y el convencimiento de que vamos a
llevar a cabo las actuaciones más adecuadas para mejorar la situación inicial de las personas.
Es decir, la intervención social deber ser una acción planificada, basada en un estudio previo
de la realidad, donde concretemos cuales son los objetivos a alcanzar, y el modo de llevarlo a
cabo. Todo esto es lo que vamos a aprender a lo largo de este curso. Comenzamos en esta
unidad didáctica viendo que la importancia de la planificación y en que consiste.
En los procesos de intervención social van a participar distintos actores, que van a estar
directamente relacionados:
Aquí estarían todos los Sistemas Públicos de Bienestar Social (educación, vivienda,
salud, etc.) y el Sistema Público de Servicios Sociales (Atención social primaria y
especializada). Pero también encontramos aquí a las entidades privadas sin ánimo de
lucro (las conocidas como ONGs) y también empresas privadas con ánimo de lucro
que cada vez están más presentes en la provisión de servicios.
Como estamos viendo, la intervención social se lleva a cabo en distintos entornos, con la
participación de diferentes profesionales y dirigida a diferentes colectivos. Esta diversidad
nos llevará a seguir un modelo de intervención social sobre el que desarrollar cualquier
proyecto. En este sentido, entendemos por modelo de intervención social un conjunto de
principios que conforma un esquema referencial para guiar la práctica. Este modelo surge de
una teoría, y es el que dará coherencia y racionalidad al proceso planificador.
Asistencialista-paternalista
Según el marco conceptual
Tecnocrático-burocrático
o ideológico
Democrático-emancipador
Modificación de conducta
Intervención en crisis
Según la forma de analizar
Centrado en la tarea
y explicar los hechos o
Critico-Radical
fenómenos sociales
Gestión de casos
Sistémico-ecológico
Tecnocrático-burocrático: Surge por la asunción por parte del Estado de las políticas,
legislación y presupuestos para abordar los problemas sociales, sustituyendo en
estas funciones a las instituciones de caridad, las redes de solidaridad y el tejido
asociativo. Es propio del período de expansión en Europa del «Estado de bienestar.
Supone la profesionalización de las personas y las funciones para atender esta
realidad social, lo que implica la entrada en escena de diferentes sectores de
profesionales procedentes de la psicología, el trabajo social o la educación social,
entre otros.
Parte de La LEY DE EFECTO de Thorndike (1898) que afirma que la persona tiende
que repetir un comportamiento en función de las recompensas que obtiene con él. Si
le sigue una consecuencia agradable se repetirá, pero si es desagradable, evitará
repetirla en un futuro. Así la intervención social desde este modelo fija los objetivos
básicamente en obtener, suprimir, disminuir o reforzar de forma duradera ciertas
conductas.
Modelo de gestión de casos: modelo de intervención que intenta asegurar que los
usuarios con problemas complejos y múltiples reciben todos los servicios que
necesitan en el tiempo y la forma adecuados. Para ello, es necesario que el “gestor
de casos” emplee todas sus habilidades en todos los niveles de intervención: a nivel
de servicio directo, tratando con personas y familias; a nivel de planificación de
programa, trabajando con la estructura organizativa y de apoyo, y a nivel de
desarrollo de políticas, tratando con las implicaciones financieras y políticas de un
programa comunitario más amplio.
Un modelo que está siendo muy destacado en los últimos años es el IAP, que intenta dotar
de protagonismo en todo el proceso a la población destinataria de la intervención.
Investigación: tiene por finalidad estudiar algún aspecto de la realidad, con un objetivo
práctico.
Acción: la forma de realizar el estudio es ya un modo de intervención: el propósito de
la investigación está orientado a la acción y a la transformación.
Participación: es una actividad en la que están involucrados tanto los investigadores
como la misma gente destinataria de los programas, que ya no son considerados como
simples beneficiarios, sino como sujetos actuantes que contribuyen a conocer y
transformar la realidad en la que están implicados.
2. Recogida de información.
Concepto y características
Espinoza: La planificación nace como consecuencia de que los recursos existentes para
satisfacer una situación problemática son escasos. Al no tener recursos suficientes para
resolver esta situación se hace necesario establecer estrategias y prioridades, determinar
objetivos mediatos e inmediatos y formular una serie de pronósticos sobre la situación futura.
Todo esto conforma un acto de Planificación.
Dror: Proceso de preparar un conjunto de decisiones para la acción futura dirigida al logro de
objetivos por medios óptimos.
En pocas palabras podemos definir planificación como una actividad racional que tiene por
objeto decidir sobre la asignación de recursos escasos en el logro de objetivos múltiples, a
través de los medios adecuados para su obtención.
Todas las definiciones citadas nos permiten identificar los rasgos esenciales y comunes de la
planificación social, ya sea referida a su dimensión normativa o política o a su dimensión más
estratégica y operativa. Entre estas características destacamos:
Finalidad
Elementos de la planificación
Tipos de planificación.
1. LARGO PLAZO: 4-5 años en Acción Social (5-10 años en otras disciplinas). Su finalidad
es determinar la razón de las grandes orientaciones y los fines. Se formaliza en el
PLAN.
2. MEDIO PLAZO: 1-3 años en Acción Social (3-5 años en otras disciplinas). Disposición y
distribución de recursos y actividades para alcanzar los objetivos. Se formaliza en el
PROGRAMA.
3. CORTO PLAZO: 6 meses -1 año en Acción Social (1-3 años en otras disciplinas).
Utilización de los recursos implementando las actividades en un tiempo y lugar
determinado. Se formaliza en el PROYECTO.
EL PLAN
Los criterios y las prioridades. Los criterios son las orientaciones necesarias para lograr
los objetivos generales, mientras que las prioridades determinan los ámbitos que
exigen mayor incidencia en cuanto a urgencia o dedicación de medios.
EL PROGRAMA
El programa es más concreto que el plan y los objetivos están más claramente definidos,
aunque no se concretan del todo. De hecho, se sitúa en un nivel intermedio entre la estrategia
y la operatividad y, por tanto, contiene aspectos de ambos niveles.
El programa se refiere a un ámbito y tiempo concretos, ordena los recursos y transforma los
efectos genéricos del plan en específicos. Así, por ejemplo, un plan de educación podría incluir
programas de educación de personas adultas, de formación ocupacional, de educación no
reglada, etc.
EL PROYECTO
Un programa está integrado por un conjunto de proyectos, así por ejemplo, un programa de
prevención de drogodependencias en jóvenes puede incluir proyectos de hábitos y consumo
saludables, de prevención del tabaquismo, de prevención del alcoholismo, etc.
El proyecto es aplicable a situaciones concretas a corto plazo, por lo que suele tener una
precisión temporal aproximada de un año o menos. Responde a unos objetivos operativos,
más concretos que los específicos, y expresa con precisión metas alcanzables y medibles.
El proyecto se articula en unas actuaciones, las actividades, que hay que llevar a cabo para
alcanzar los objetivos operativos. Representan las acciones necesarias para alcanzar los
objetivos que se han planteado en el proyecto.
Asimismo, las actividades pueden desglosarse en tareas, que los las acciones necesarias para
poder desarrollar una actividad.
Proyecto 1.1
Proyecto 1.3
Proyecto 2.1
Plan X Programa 2
Proyecto 2.2
Proyecto 2.3
Proyecto 3.1
Proyecto 3.3
Por ejemplo, el Plan de Juventud (Plan X) de una determinada comunidad autónoma podría
concretarse en programas relativos a la autonomía y la emancipación (Programa 1), a la
ciudadanía y la participación (Programa 2), a la promoción de hábitos saludables (Programa
3), etc. El programa de autonomía y emancipación, a su vez, puede definirse en proyectos
concretos relativos a la vivienda (Proyecto 1.1), al empleo y al emprendimiento (Proyecto
1.2), y a la formación (Proyecto 1.3).
En la siguiente unidad didáctica se analizan las técnicas fundamentales para llevar a cabo el
análisis de la realidad social (observación, entrevista, encuesta, recopilación documental,
etc.). A continuación, se presenta un conjunto de técnicas de utilidad en el diagnóstico, la
toma de decisiones, la planificación, la implementación y el seguimiento de la intervención y
para su evaluación.
El método DAFO es una técnica que aborda esencialmente la capacidad prospectiva del
diagnóstico social, es decir, de planteamiento de estrategias de futuro operativas a partir del
análisis de la situación presente.
Se puede utilizar de forma individual (por ejemplo una persona que inicia un proceso de
inserción sociolaboral), en una organización (una asociación que va a comenzar un proyecto
nuevo), y en un grupo humano o colectivo (una comunidad vecinal de un barrio periférico
con niveles altos de marginalidad).
Una vez obtenida esta información, a partir de los contenidos expresados por las propias
personas, hay que poner en relación unas dimensiones con otras, y trazar las estrategias a
seguir.
OPORTUNIDADES AMENAZAS
DEBILIDADES Aprovechar las oportunidades que Intentar corregir las debilidades propias,
existen, intentando mitigar las propias para minimizar las amenazas del entorno.
debilidades.
Por ejemplo,
4.4. El sociograma
El sociograma puede ser elaborado por el profesional/investigador o bien por los propios
sujetos protagonistas de la realidad social sobre la que se quiere actuar. El mapa se realiza en
un soporte gráfico (valdría una hoja, una cartulina, una pizarra, etc.), y podemos comenzarlo
situando en el centro el colectivo o actor con el que estemos trabajando, para a partir de ahí
ir situando el resto de la información disponible.
Observación de los elementos centrales: son los que mantienen relación con
numerosos actores y el contacto entre éstos se mantiene a través del elemento
central; sirve como aglutinador de un espacio densamente relacionado.
Los espacios sin relacionar: es decir, aquellos lugares que hipotéticamente habrían de
estar relacionados o en los que el establecimiento de relaciones facilitaría una posible
actuación del proyecto, y en los que sin embargo no se da ningún contacto entre
actores.
Observación de los puentes: esto tiene que ver con el análisis de las "relaciones
débiles". A pesar de lo remoto de las relaciones entre dos actores, no por ello carecen
de significado a la hora de ser analizadas. Si estas relaciones débiles unen dos sectores
que de otra manera estarían desconectados, los elementos que mantienen este tipo
de vínculo reciben el nombre de puentes y son de gran importancia.
El resultado será una “red”, es decir un entramado de líneas (de distinta índole) que nos
ofrecerá una representación gráfica de las relaciones existentes, y nos permitirán diseñar o
planificar la intervención pertinente, para mejorar, afianzar o crear relaciones entre los
distintos miembros de una comunidad.
Un buen ejemplo es este extraído de Buitrago, L. et alter (2006) “Las redes sociales rumanas
en Coslada: un espacio de encuentro intercultural”, REDES- Revista hispana para el análisis de
redes sociales, 11(5).
Leyenda de relaciones
unidireccional
bidireccional
fuerte
estable
débil
ocasional
conflicto